martes, 4 de marzo de 2014

VUELO DEL ALMA


VUELO DEL ALMA

Cuando el camino se hace cuesta arriba, NO LO DEJES.
Cuando las cosas andan mal como a veces sucede NO ABANDONES.

Cuando no consigas resultados, y se sumen los problemas, NO TE RINDAS.

Cuando quieras sonreír y sólo puedas suspirar NO TE CAIGAS.

Cuando la suerte, te sea adversa, y no encuentres fuerzas para seguir NO RENUNCIES.

Cuando no encuentres compañeros de lucha, NO TE APURES.

Hay manos que sostienen las tuyas!
Cree y Siente en cada minuto de tu vida, deja que tu alma " vuele libre " por los jardines hermosos de la confianza en algo superior que llega donde nuestra visión no puede alcanzar, pero sí nuestro corazón puede sentir.

Tu alma desea estar libre para darte fuerza y estímulo!

INTENTA !

Cierra los ojos por algunos minutos y deja tus pensamientos volar por sitios de amor.

No podemos cambiar el mundo, ni quitar todo el dolor de la tierra, ni tener ya resueltos todos nuestros problemas, pero podemos a cada minuto mirar con ojos del amor a cada cosa.

Si pensamos que todo es pasajero, miraremos con cariño lo negativo que te encamina a la elevación y perfección, y luego observaremos con felicidad el cambio del mal en bien, de tristezas en alegrías.

Lo que hoy nos hace sonreír fueron las cosas que nos hicieron llorar ayer.

Nuestras faltas de hoy también son las alegrías de mañana.

Las personas se van, los amores se pierden en el tiempo, los problemas se solucionan, hasta el mismo sol se va cada noche para renacer al día siguiente... no te quedes en el medio del camino
porque allá... algo te espera !.

LA FAMILIA DEL TIEMPO


LA FAMILIA DEL TIEMPO

Yo soy parte de la vida de aquellos que tienen amigos, porque tener amigos es ser Feliz. 

Yo soy parte de la vida de aquellos que viven rodeados por personas como ustedes, pues vivir así es ser Feliz. 

Yo soy parte de la vida de aquellos que creen que ayer es pasado, mañana es futuro y hoy es un regalo, por eso es llamado presente. 

Formo parte de la vida de aquellos que creen en la fuerza del Amor, que creen que para una historia bonita no hay punto final. 

Yo estoy casada, ¿sabían? Estoy casada con el Tiempo. ¡Ah!... mi marido es lindo! 
El es responsable de la solución de todos los problemas. El reconstruye los corazones, él cura lastimaduras, él vence la Tristeza... 

Juntos, el Tiempo y yo, tuvimos tres hijos: La Amistad, la Sabiduría, y el Amor. 
La Amistad es la hija mayor. 
Una muchacha linda, sincera, alegre. Ella brilla como el sol. 
La Amistad une a las personas, nunca pretende herir, siempre consolar. 

La del medio es la Sabiduría, culta, íntegra, siempre fue la más apegada al padre, el Tiempo. 
La Sabiduría y el Tiempo andan siempre juntos.

El menor es el Amor. ¡Ah! ¡cuánto trabajo me da! 
Es terco, a veces sólo quiere vivir en un lugar...
Yo vivo diciendo: 
"Amor, usted fue hecho para vivir en dos corazones, no en uno".

El Amor es complejo, pero es lindo, ¡muy lindo! 
Cuando el comienza a hacer estragos y perjuicios yo llamo a su padre, y pronto el Tiempo sale a cerrar todas las heridas que el Amor abrió. 

Una persona muy importante me enseñó una cosa:
Todo final siempre es verdadero... si todavía no conoce su verdad, es porque no llegó el final. Por eso, me atrevo a pedirle algo: crea siempre en mi familia. 

Crea en el Tiempo, en la Amistad, en la Sabiduría y principalmente en el Amor. 
Y con seguridad un día, yo, la Felicidad, golpearé a su puerta!!!

LECTIO DIVINA PARA EL MIÉRCOLES DE CENIZA: 05.03.2014



Lectio Divina Miércoles de Ceniza 
Autor: Ángel Moreno de Buenafuente

La liturgia de la Palabra para la lectio divina 
del Miércoles de Ceniza (5-3-2014) es
 Jl 2, 12-18; Sal 50; 2 Cor 5, 20 – 6, 2; Mt 6, 1-6. 16-18

 Tres llamadas

“Convertíos a mí de todo corazón”.

 “En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios”.

 “Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos”.

Consideración

La Iglesia nos invita a volvernos hacia Dios, movimiento trascendente y teologal; a poner nuestros ojos en el rostro divino revelado, en Cristo. Él deberá ser el motivo absoluto del itinerario cuaresmal.

Te ofrezco siete efectos o manifestaciones de la conversión del corazón, de la mente y de las fuerzas.

Convertirse

Convertirse es girar los pies, y ponerse en la dirección del que se nos revela Camino y Guía, Jesucristo.

Convertirse es fijar la mirada en quien se nos muestra modelo de humanidad, e iniciar o reiniciar un movimiento emulativo, no para ser visto por los hombres, sino por Aquel que penetra las entrañas y el corazón.

Convertirse es vivir tomando los valores del Evangelio como norma de vida, y hacer de la Palabra de Dios la hoja de ruta en el día a día, durante toda la existencia, que se simboliza en la cuarentena.

Convertirse es abandonar el seguimiento del pensamiento mundano, huir del espectáculo vanidoso y de la apariencia de virtud, para avanzar de manera discreta y coherente con la fe que se desea profesar en la Noche de Pascua.

Convertirse es obedecer las insinuaciones del Espíritu Santo, en relación con el trato con Dios en la oración, y en el trato con el prójimo con las obras de misericordia, como se simboliza en el ayuno solidario.

Convertirse es vivir de manera coherente la identidad recibida en el bautismo, y no contradecir con la propia conducta lo que profesan los labios.

Convertirse es no tener doblez de corazón, y ser el mismo ante Dios, que ve lo escondido, y ante la sociedad, sin negociar, según el ambiente, la identidad cristiana.

EL EVANGELIO DE HOY: 04.03.2014

Autor: Andrés Pérez Apablaza | Fuente: Catholic.net
Recompensa a los que dejan todo por Jesús
Marcos 10, 28-31. Tiempo Ordinario. No tengamos miedo. Optar por Cristo siempre será la mejor empresa de nuestra vida.
 
Recompensa a los que dejan todo por Jesús
Del santo Evangelio según san Marcos 10, 28-31


En aquel tiempo Pedro se puso a decirle a Jesús: Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido» Jesús dijo: Yo os aseguro: nadie que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o hacienda por mí y por el Evangelio, quedará sin recibir el ciento por uno: ahora al presente, casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y hacienda, con persecuciones; y en el mundo venidero, vida eterna. Pero muchos primeros serán últimos y los últimos, primeros.

Oración introductoria

Señor, gracias por darme la oportunidad de estar contigo en esta oración. Aunque me prometes retribuir el ciento por uno, hoy me conformo con poder experimentar tu cercanía para que mi corazón pueda amarte como al único totalmente amable; mi inteligencia pueda creer en Ti como en él único que no engaña y mi libertad pueda elegirte a Ti como lo único que colma mis ansias y anhelos.

Petición

Señor, dame el don de saber orar y encontrarme contigo en esta oración.

Meditación del Papa Francisco

Pedro le pregunta: "Está bien, ¿y nosotros? Nosotros hemos dejado todo por Ti. ¿Cuál será el salario? ¿Cómo será el premio?". La respuesta de Jesús, tal vez, es un poco irónica: pero sí, también tú y todos vosotros que habéis dejado casa, hermanos, hermanas, madre, hijo, campos, tendréis el ciento por uno de esto. Sin embargo les advierte que deberán afrontar la persecución, descrita como el salario o la paga del discípulo. El cristiano sigue a Jesús por amor, y cuando se sigue a Jesús con amor, la envidia del diablo hace muchas cosas. El espíritu del mundo no tolera esto, no tolera el testimonio. Pensad en la Madre Teresa, considerada como una figura positiva que hizo tantas cosas hermosas por los demás... El espíritu del mundo nunca dice que la beata Teresa todos los días, muchas horas, estaba en adoración; nunca. Reduce la actividad cristiana al hacer un bien social. Como si la existencia cristiana fuese una pintura, un barniz de cristianismo. Pero el anuncio de Jesús no es un barniz, penetra en los huesos, va directo al corazón; va al interior y nos cambia. Y esto, el espíritu del mundo no lo tolera; y por ello vienen las persecuciones. (S.S. Francisco, 28 de mayo de 2013, homilía en misa matutina en la capilla de Santa Marta). .

Reflexión

Hoy es Pedro quien se gloría de haberlo dejado todo. Cuando antes todos se espantaban de las palabras del Señor: quién podrá salvarse. Tan duras les resultaban las palabras de Maestro cuando decía que ningún rico se salvaría. Ellos no eran ricos. Pero bien que entendieron las palabras de Cristo. Con mucho o con poco se es rico, esto es, todo hombre se apega a las cosas. Pedro, hablando más con el espíritu que con la carne, dice bien: "lo han dejado todo y le siguieron".

Jesús le responde, esperando que sus oidores entiendan también como antes el fondo de sus palabras: "recibirán el ciento por uno". Cierto que les habla de cosas, de bienes que aumentarán. Cierto que para ello han de hacer una opción radical por Él, una opción que no es despreciar las cosas sino desapegarse de ellas para apegarse a Dios y amar en Dios esas cosas que han dejado, con un amor rectificado por la experiencia de Cristo. Es más, el que haya logrado experimentar la plenitud liberalizadora de la opción radical por Cristo, no sentirá gusto sino sólo en Dios. Y las creaturas, tan bellas como su Hacedor, serán los medios para mejor amarle y servirle.

Pero entre las cosas que se nos prometen está una poco agradable, poco comprensible: las persecuciones. Se nos prometen persecuciones como premio por el seguimiento de Cristo. ¿Quién, en efecto, está libre de las cruces de esta vida? ¿Quién en esta tierra ha vivido sin sufrir algo? Nadie. Todos somos pasto de las fieras del egoísmo de nuestros hermanos. Y sin embargo Cristo nos promete estos sufrimientos por Él. ¡Qué extraño regalo! Muy extraño. Pero extraño es para el que no ama. Es una locura sufrir por Cristo si no se le tiene. Quien lo tiene lo da todo porque lo ama. Quien sufre por alguien amado crece, se enaltece, siente que recibe más de lo que ha podido dar. Pero también sabe que esos padeceres no son eternos. Eterna será la Gloria junto a Cristo en el cielo. Y por eso lo sufre todo, se deja querer por Jesús plenamente. No tengamos miedo. Optar por Cristo siempre será la mejor empresa de nuestra vida. Hay que vivirlo para comprenderlo.

Propósito

Desprenderme de alguna posesión material para ayudar a un necesitado.

Diálogo con Cristo

Señor auméntame la fe, auméntame mi amor a Ti, porque cuando hay fe sincera y amor verdadero, nada ni nadie será más importante en mi vida que el cumplir tu voluntad. Permite que sea tu discípulo y misionero para hacer partícipes a los demás de tu amor, de esa felicidad que sólo Tú puedes dar. 

ROGUEMOS AL SEÑOR


lunes, 3 de marzo de 2014

LA MADUREZ


LA MADUREZ  


Madurez es la habilidad de controlar la ira y resolver las discrepancias sin violencia o destrucción.

Madurez es cuando aprendemos a no prejuzgar, no juzgar, no criticar, no participar en los rumores falsos que contaminan nuestra alma.

Madurez es poner en práctica las enseñanzas de la vida recibidas que nos lleve a la verdadera felicidad.

Madurez es tener una gran intuición y hacer a un lado todo aquello que nos manipule o afecten a nuestras vidas.

Madurez es paciencia. Es la voluntad de posponer el placer inmediato en favor de un beneficio a largo plazo.

Madurez es perseverancia, es la habilidad de sacar adelante un proyecto o una situación a pesar de fuerte oposición y retrocesos decepcionantes.

Madurez es humildad. Es ser suficientemente grande para decir “me equivoqué” y, cuando se está en lo correcto, la persona madura no
necesita experimentar la satisfacción de decir “te lo dije”.

Madurez es la capacidad de tomar una decisión y sostenerla. Los inmaduros pasan sus vidas explorando posibilidades para al fin no
hacer nada.

Madurez significa confiabilidad, mantener la propia palabra, superar la crisis.

Los inmaduros son maestros de la excusa, son los confusos y desorganizados. Sus vidas son una confusión de promesas rotas,
amigos perdidos, negocios sin terminar y buenas intenciones que nunca se convierten en realidades.

“Madurez es el arte de vivir en paz con lo que no se puede cambiar“.

Envejecer es obligatorio, madurar es opcional.

NO JUZGUES


NO JUZGUES


Él quería que sus hijos aprendiesen a no juzgar de manera apresurada. Por eso, a lo largo del año, mandó que cada uno de ellos viajase hasta una localidad distante, donde había un peral plantado.

Después de que volviese el último hijo, el hombre los reunió y pidió a cada uno que les describiera lo que habían visto.

El primero dijo que el árbol era feo y retorcido.

El segundo hijo manifestó su desacuerdo, indicando que el árbol tenía hojas verdes y estaba cubierto de preciosas flores de aroma tan dulce que él se arriesgaría a decir que eran las flores más graciosas que había visto.

El tercer hijo argumentó que estaban confundidos, ya que el árbol estaba repleto de frutos dorados, bellos y sabrosos. El árbol estaba tan cargado de frutos que estaba arqueado y lleno de vida.

El último hijo no estuvo de acuerdo con los demás, diciendo que el árbol no tenía flores ni frutos, aunque sí hojas coloridas con los más bellos tonos de rojo y dorado.

El hombre explicó a sus hijos que todos estaban en lo cierto, pues cada uno había visto el árbol en una estación diferente. Agregó que no se puede juzgar un árbol o a una persona por sólo una estación.

La vida sólo puede ser cuantificado al final, cuando todas las estaciones se completen. Quien desiste delante del invierno, pierde las delicias de las demás estaciones.

MENÚ CUARESMAL


MENÚ CUARESMAL 
Recetas al alcance de todas y todos. 


1. TENER A MANO:
Abrelatas, para abrir corazón endurecido.
Cuchillo, para cortar vicios.
Destapador, para destapar lo atorado en las relaciones familiares.
Colador, para pasar por alto las ofensas y purificar intenciones.
Mandil, para el servicio.

2. ABSTENERSE:
Abstenerse de comer prójimo (chismes, murmuraciones y calumnias).
Quitarle al condimento los desquites.
Evitar consumir altas grasas de egoísmo.
No tomar vinagre, que pone de mal humor.
Lavar bien el corazón para que no se infecte de la cólera.
Evitar el consumo excesivo de picantes, para no "picarse" y decir maldiciones.
Evitar el camarón, porque adormece la conciencia, y "camarón que se duerme, se lo lleva la corriente".
No tomar postres helados que congelen el afecto.
Evitar comer pan de muertos -de envidia.

3. MENÚ RECOMENDADO:

Como plato fuerte: exquisita caridad para con el prójimo.
Caldo de atención a los desamparados y enfermos.
Ensalada de detalles de afecto para los suyos.
Pan abundante para compartir con el hambriento.
Vino de alegría para convidar a los tristes y desanimados.
Sopa de letras para escribir más seguido a familiares y amigos.
Sopa de zanahoria para ver con buenos ojos a los demás.
Pan bendito para los afligidos, ya que "las penas con pan son menos".

DE POSTRE, SE RECOMIENDA:

Perita en dulce, para ser buena persona.
Yogurt de guayaba... para repetir gestos de perdón.
Naranja dulce y limón partido "dame un abrazo que yo te pido"(abrazar a los seres queridos, y darles muestras de aprecio verdadero, no de chocolate).

Y no olvides:
"DONDE COME UNO, COMEN DOS" Y "ÉCHALE SIEMPRE MÁS AGUA A LA SOPITA".

Comparte tu vida con OTRAS PERSONAS. Finalmente, el Chef celestial recomienda sobre todo el alimento espiritual:

"EL QUE COME MI CARNE Y BEBE MI SANGRE, TIENE VIDA ETERNA"

¿QUÉ SIGNIFICA ENTRAR EN LA CUARESMA?


Autor: SS Benedicto XVI | Fuente: Catholic.net
¿Qué significa "entrar en la Cuaresma"?
La «cruz», por más pesada que sea, no es una desgracia que hay que evitar lo más posible, sino una oportunidad para seguir a Jesús.

¿Qué significa?

Queridos hermanos y hermanas: 

El miércoles, con el ayuno y el rito de las cenizas, entramos en la Cuaresma. 

Pero, ¿qué significa «entrar en la Cuaresma»? 

Significa comenzar un tiempo de particular compromiso en el combate espiritual que nos opone al mal presente en el mundo, en cada uno de nosotros y a nuestro alrededor. 

Quiere decir mirar al mal cara a cara y disponerse a luchar contra sus efectos, sobre todo contra sus causas, hasta la causa última, que es Satanás. 

Significa no descargar el problema del mal sobre los demás, sobre la sociedad, o sobre Dios, sino que hay que reconocer las propias responsabilidades y asumirlas conscientemente. En este sentido, resuena entre los cristianos con particular urgencia la invitación de Jesús a cargar cada uno con su propia «cruz» y a seguirle con humildad y confianza (Cf. Mateo 16, 24). 

La «cruz», por más pesada que sea, no es sinónimo de desventura, de una desgracia que hay que evitar lo más posible, sino una oportunidad para seguir a Jesús y de este modo alcanzar la fuerza en la lucha contra el pecado y el mal. 

Entrar en la Cuaresma significa, por tanto, renovar la decisión personal y comunitaria de afrontar el mal junto a Cristo. La Cruz es el único camino que lleva a la victoria del amor sobre el odio, de la generosidad sobre el egoísmo, de la paz sobre la violencia. 

Desde esta perspectiva, la Cuaresma es verdaderamente una ocasión de intenso compromiso ascético y espiritual fundamentado sobre la gracia de Cristo. 



Palabras que pronunció SS Benedicto XVI después de rezar la oración mariana del Ángelus, el domingo, 10 febrero 2008. 

ESTAMPAS DE CUARESMA PARA IMPRIMIR






EL EVANGELIO DE HOY: 03.03.2014

Autor: Andrés Pérez Apablaza | Fuente: Catholic.net
El peligro de las riquezas
Marcos 10, 17-27. Tiempo Ordinario. Que el amor por las cosas no te impida buscar lo único necesario: Dios.
 
El peligro de las riquezas
Del santo Evangelio según san Marcos 10, 17-27

En aquel tiempo cuando Jesús salía al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó: Maestro bueno, ¿qué he de hacer para tener en herencia vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios. Ya sabes los mandamientos: No mates, no cometas adulterio, no robes, no levantes falso testimonio, no seas injusto, honra a tu padre y a tu madre» Él, entonces, le dijo: Maestro, todo eso lo he guardado desde mi juventud Jesús, fijando en él su mirada, le amó y le dijo: Una cosa te falta: anda, cuanto tienes véndelo y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme Pero él, abatido por estas palabras, se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes. Jesús, mirando a su alrededor, dice a sus discípulos: ¡Qué difícil es que los que tienen riquezas entren en el Reino de Dios!» Los discípulos quedaron sorprendidos al oírle estas palabras. Mas Jesús, tomando de nuevo la palabra, les dijo: ¡Hijos, qué difícil es entrar en el Reino de Dios! Es más fácil que un camello pase por el ojo de la aguja, que el que un rico entre en el Reino de Dios Pero ellos se asombraban aún más y se decían unos a otros: Y ¿quién se podrá salvar? Jesús, mirándolos fijamente, dice: Para los hombres, imposible; pero no para Dios, porque todo es posible para Dios.

Oración introductoria

Oh Señor, yo también me atrevo a preguntarte, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna? Ayúdame a conocer tu voluntad en esta oración y a tener la luz y fortaleza para saberte responder con prontitud y generosidad. No quiero salir triste ni apesadumbrado de esta meditación, sino con la alegría de haber puesto mi vida en tus manos.

Petición

Concédeme Jesús, vivir el día de hoy de acuerdo a tu voluntad.

Meditación del Papa Francisco

Este hombre bueno, hombre justo -un hombre impulsado por el Espíritu Santo para ir más lejos, más cerca de Jesús- se desanima: ante estas palabras, frunció el ceño y se marchó triste. Y Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: qué difícil es para quienes poseen riquezas entrar en el reino de Dios. Todos debemos hacer un examen de conciencia sobre cuáles son nuestras riquezas que nos impiden acercarnos a Jesús en el camino de la vida. La cultura del bienestar, que nos hace poco valerosos, flojos y también egoístas, a veces el bienestar nos anestesia. Incluso la elección de tener un hijo depende del bienestar. Otra riqueza que nos impide ir cerca de Jesús es el encanto de lo provisional. Nos gusta lo provisional porque tenemos miedo del tiempo de Dios, que es un tiempo definitivo. El encanto de lo provisional cautiva a los hombres de hoy; y les impulsa, en particular, a convertirse en dueños del tiempo: hacemos pequeño el tiempo en el momento. (S.S. Francisco, 27 de mayo de 2013, homilía en misa matutina en la capilla de Santa Marta). .

Reflexión

Cuando Jesús fija la mirada en aquel joven, para nosotros hoy desconocido, mira a cada uno de los que ha llamado por el bautismo a la vida de cristianos. No mira tan sólo a los que llama a su pleno seguimiento. Llama más bien a todos aquellos que intuyen que la vida es más que diversión y pérdida de tiempo en naderías. Y es que quien entra dentro de su alma, descubre un vacío por llenar, un corazón por enardecer de amor, un ansia, un no sé qué de eterno, como ese joven, y que no estará tranquilos sino hasta llenarlo de lo único eterno: el amor de Jesucristo.

Mirando bien esta escena contemplamos que Cristo nos ve a cada uno de nosotros. Porque cada uno de los que nos decimos cristianos tenemos de una u otra forma apegado el corazón a las cosas de la tierra y nos damos cuenta que ellas no llenan nuestra alma.

Añoramos a Dios. Y por eso lo buscamos hasta donde pueda estar esperándonos. Este joven lo encontró en el desierto. Y no tuvo miedo de preguntarle qué tenía que hacer. Para eso iba, para conocer el secreto de su felicidad plena. ¡Lástima que fue poco generoso! Su amor a las cosas le impidió dejar volar su alma donde lo único necesario. Y es que cuando Cristo nos pide dejarlo todo, nos pide todo; cuando nos lo pide todo, no nos deja sin nada. ¡Nos da todo porque se da a Sí Mismo, Él todo!

Cristo le siguió con la mirada. Lo vio triste marcharse con su corazón roto por el egoísmo. Los ricos, los que apegamos el corazón a las cosas, tengamos mucho o tengamos nada, tengamos palacios o tengamos harapos, en fin, tengamos algo a lo que no queramos desapegarnos, no podremos hallar jamás descanso, no podremos porque optamos por las pobre creaturas y rechazamos al Creador de las creaturas. En cambio los que han conocido a Cristo de veras Dios, les da la fuerza para dejarlo todo y seguirlo incondicionalmente.

¿Conocemos que somos los más miserables si no le tenemos a Él, la fuente de nuestra verdadera riqueza?

Propósito

Haré algo para compartir con otros mi fe en el gran amor que Dios nos tiene.

Diálogo con Cristo 

Señor, si Tú eres lo único necesario en mi vida, ¿por qué no invierto lo mejor de mi tiempo en vivir tu mandamiento del amor? Desde hoy quiero comprometerme más contigo. Te prometo ser generoso para dedicar lo mejor de mí a mi misión y a mi formación integral y reducir mi afán por lo material para tener un corazón alegre, caritativo y bondadoso con todos. Ayúdame a vencer mis obstáculos y mi falta de voluntad para poder cumplir con este propósito. 

domingo, 2 de marzo de 2014

CUMPLEAÑOS


Cumpleaños

Mi cumpleaños y el de los demás son acontecimientos para celebrar la vida. De modo que con gozo de celebrar la vida digo: ¡Feliz Cumpleaños! 
Mi actitud de feliz cumpleaños hacia la vida es una manera de recordarme a mí mismo que la vida es para vivirla y que todos somos importantes. 

Cada día es una celebración cuando renazco a una conciencia de cuán sagrada es la vida y qué preciadas son todas las horas de vida. Honro a Dios al honrar todo lo que Dios ha creado. 

Hoy es un regalo de Dios. Acepto los regalos de mi Creador y me regocijo en todo momento. Sí, este es un feliz cumpleaños, veinticuatro horas adicionales para apreciarlas y vivirlas.

BUSCA DENTRO DE TI


Busca dentro de ti


Busca dentro de ti la solución de todos los problemas, 
hasta de aquellos que creas más exteriores y materiales.

Dentro de ti esta siempre el secreto, 
dentro de ti están todos los secretos
Aún para abrirte camino en la selva virgen, 
aún para levantar un muro, 
aún para tender un puente, 
has de buscar antes, en ti, el secreto.

Dentro de ti hay tendidos ya todos los puentes 
están cortadas dentro de ti las malezas y lianas 
que cierran los caminos.

Todas las arquitecturas están ya levantadas, 
dentro de ti.

Pregunta al arquitecto escondido.

Él te dará sus formulas.

Antes de ir a buscar el hacha de más filo, 
la piqueta más dura, la pala más resistente... 
entra en tu interior y pregunta... 
Y sabrás lo esencial de todos los problemas 
y se te enseñará lo mejor de todas las fórmulas, 
y se te dará la más sólida de todas las herramientas.

Y acertarás constantemente, 
puesto que dentro de ti 
llevas la luz misteriosa de todos los secretos

BASTA UN POCO DE ALEGRÍA


Basta un poco de alegría
Autor: Padre Eusebio Gómez Navarro OCD


  Cierto país padecía una crisis económica y había escasez. La gente estaba muy descontenta.

Vino un ángel y le preguntó a la gente qué necesitarían para estar contentos, porque él se lo concedería.

Unos le dijeron que les diera la capacidad de satisfacer todas las necesidades que se les presentaran y de tener los medios para ello. El ángel se lo concedió. Esa gente seguía adquiriendo todo, pero como sus aspiraciones y necesidades iban siempre en aumento, nunca estaban contentos.

Otros pidieron al ángel que les diera la libertad para disminuir sus necesidades. El ángel de lo concedió. Y esa gente vivió con austeridad pero eran felices.

Hay dos concepciones del desarrollo económico: producir y consumir indefinidamente para satisfacer necesidades que aumentan indefinidamente, o aprender a disminuir las “necesidades” innecesarias.


Segundo Galilea


Nacemos desnudos y sin oro ni plata. Desnudos vemos la luz del sol por primera vez, necesitados de alimento, vestidos y bebidas. Desnudos recibe la tierra a los que salieron de ella. Nadie puede encerrar con él en su sepulcro los límites de sus posesiones. Un pedazo de tierra es bastante a la hora de la muerte” 
(San Ambrosio).

Para conformarse con un pedazo de tierra, hay que tener dentro un pedazo de cielo: Dios. Es fácil dejarse seducir por las necesidades. Vivir en sencillez, en austeridad, es una gracia especial.

La felicidad no consiste en satisfacerse de cosas, de manjares exquisitos. Ya lo advierte el refrán: “más vale un día alegre con medio pan, que uno triste con un faisán”.

¿Cómo conformarse con poco, cómo sonreir permanentemente, cómo adquirir el buen humor? Puede ayudarnos a conseguirlo esta oración de santo Tomás Moro:

“Señor, dame una buena digestión
y, naturalmente, algo que digerir.
Dame la salud del cuerpo
y el buen humor necesario para mantenerla.
Dame un alma sana, Señor, 
que tenga siempre ante los ojos
lo que es bueno y puro
de modo que,
ante el pecado, no me escandalice,
sino que sepa encontrar
el modo de remediarlo.
Dame un alma
que no conozca el aburrimiento
los ronroneos, los suspiros, ni los lamentos.
Y no permitas que tome en serio
esa cosa entrometida
que se llama el “yo”.
Dame, Señor, el sentido del humor.
Dame el saber reírme de un chiste
para que sepa sacar
un poco de alegría a la vida
y pueda compartirla con los demás”


LA IGLESIA CATÓLICA


LA IGLESIA CATÓLICA

Jesucristo, el Señor Resucitado,
sigue presente entre nosotros por medio de su Iglesia,
su Cuerpo, su Sacramento;
la Iglesia, icono de la Trinidad;
la Iglesia, Madre, Esposa, Virgen;
la Iglesia, “experta en humanidad”;
la Iglesia, Misterio y Don, vivificada por el Espíritu,
administradora y dispensadora de los misterios de Dios y de toda gracia;
Católica en su alma, sin exclusividades,
sin formas cerradas ni un único modo de santidad;
Católica, con la riqueza, siempre fiel y renovada de la Tradición,
que no divide ni separa, sino que une en Comunión, que integra;
rica en su liturgia, hermosa por la vida de sus hijos,
embellecida por el Espíritu con la santidad de sus miembros,
los santos, llamados, con razón, “los mejores hijos de la Iglesia” .

Es la Iglesia, Corazón de Cristo para el mundo,
la que muestra y señala el horizonte último y esperanzador al hombre,
le acompaña en todo momento,
sostiene, por su alma católica, a todo cristiano, 
por la Comunión de los Santos, lazos invisibles del Espíritu.

Cuántas realidades en la Iglesia y en la evangelización dependen de la oración, y del ofrecer un enfermo en silencio su dolor, y de entregar al Padre el trabajo de cada día, en la casa, en el colegio, en la oficina, para la redención del mundo!

La Iglesia, Maestra del espíritu, Maestra y educadora, como lo es en su catequesis, en su enseñanza, en sus movimientos y grupos, en sus parroquias, en sus Institutos y Facultades; 
la Iglesia Madre como lo es en tantas personas que nos han acompañado, en tantos sacerdotes que nos han forjado y han sido transparencia del amor de Cristo.

La Iglesia, Misterio de Comunión, enriquecida por la gracia del Espíritu Santo 
en su jerarquía, en el ministerio sacerdotal y en los carismas, 
para la santidad y edificación de todos, para el bien común, 
con la gran bendición que es, para la Iglesia, el carisma principal y fundante del ministerio sacerdotal.

La Iglesia, Virgen y Esposa, mariana por excelencia, 
que encuentra en María, Madre de Dios, modelo de fe, su realización más plena y perfecta.
La Iglesia mira a la Virgen María, y reconoce en Ella la tierra virginal que “ha dado su fruto” (Sal 66), 
el fruto bendito de sus entrañas, nuestro Dios y Salvador.

Así, al celebrar el sacrificio eucarístico,
el Banquete pascual de Cristo Resucitado,
la entrega sacramental de su Cuerpo y Sangre,
le miramos únicamente a Él, nuestro Señor,
nuestro Salvador,
nuestro Sacerdote y Mediador en quien encontramos
“gracia que nos auxilie en tiempo oportuno”,
porque Él sigue presente en la historia de los hombres,
iluminando, sanando, plenificando, redimiendo,
por medio de la Iglesia,
por medio de los sacramentos de su Amor.

ORACIÓN PARA VIVIR EN PAZ EN LA FAMILIA


Oración Para vivir en paz en la Familia

Señor, Dios nuestro,
tu nos has elegido
paras ser tus santos 
y tus predilectos.
Revístenos de sentimientos 
de misericordia
de bondad, de humildad,
de dulzura, de paciencia.
Ayúdanos a comprendernos mutuamente cuando tenemos algún motivo de queja
lo mismo que tú Señor, 
nos has perdonado.
Sobre todo, danos esa caridad, 
que es vínculo de perfección. 
Que la paz de Cristo 
brille en nuestros corazones.
Esa paz que debe reinar 
en la unidad de 
tu cuerpo místico. 
Que todo cuando hagamos
en palabras o en obras
sea en nombre del Señor Jesús
por quien sean dadas las gracias
a ti Dios Padre y Señor Nuestro
Amén.

DECÁLOGO CUARESMAL DEL CRISTIANO



Autor: P. Dennis Doren LC | Fuente: Catholic.net
Decálogo cuaresmal del cristiano hoy
Sembrando Esperanza III. La conversión no tiene lugar nunca una vez para siempre, sino que es un proceso, un camino interior de toda nuestra vida.

Decálogo cuaresmal del cristiano hoy
¿SABES QUÉ ES LA CUARESMA? 

Un tiempo propicio para encontrar la paz del corazón, para retomar el camino de Dios, que es un camino de amor, armonía y paz. Paz que nace del saber que somos amados y perdonados por Dios y del saber que correspondemos a ese amor. 

La Cuaresma es una oportunidad para «volver a ser» cristianos, a través de un proceso constante de cambio interior y de avance en el conocimiento y en el amor de Cristo. 

La conversión no tiene lugar nunca una vez para siempre, sino que es un proceso, un camino interior de toda nuestra vida. Ciertamente este itinerario de conversión evangélica no puede limitarse a un período particular del año: es un camino de todos los días, que tiene que abarcar toda la existencia, cada día de nuestra vida. 

San Agustín dijo en una ocasión que nuestra vida es un ejercicio único del deseo de acercarnos a Dios, de ser capaces de dejar entrar a Dios en nuestro ser. «Toda la vida del cristiano fervoroso -dice- es un santo deseo». 

Si esto es así, en Cuaresma se nos invita aún más a «arrancar de nuestros deseos las raíces de la vanidad» para educar el corazón en el deseo, es decir, en el amor de Dios. Dios -dice San Agustín- es todo lo que deseamos» (Cf. «Tract. in Iohn.», 4). 

Y esperamos que realmente comencemos a desear a Dios, y de este modo desear la verdadera vida, el amor mismo y la verdad (Benedicto XVI, 27 de febrero de 2007). 

1. Amarás a Dios. Le amarás sin retóricas, como a tu padre, como a tu amigo. No tengas nunca una fe que no se traduzca en amor. Recuerda siempre que tu Dios no es una energía, un abstracto, la conclusión de un silogismo, sino Alguien que te ama y a quien tienes que amar... Y, al mismo tiempo que amas a Dios, huye de esos ídolos que nunca te amarán pero podrían dominarte: el poder, el confort, el dinero, el sentimentalismo, la violencia. 

2. No usarás en vano las palabras: Dios, familia, amor. No las uses jamás contra nadie, jamás para sacar jugo de ellas, jamás para tu propia conveniencia. 

3. Piensa siempre que el domingo está muy bien inventado, que tú no eres un animal de carga creado para sudar y morir. Impón a ese desgastante exceso de trabajo, que te acosa y te asedia, algunas pausas de silencio para encontrarte con la soledad, con la música, con la naturaleza, con tu propia alma, con Dios en definitiva. 

4. Recuerda siempre que lo mejor de ti lo heredaste de tu padre y de tu madre. 

5. No olvides que naciste carnívoro y agresivo y que, aunque algún filósofo dijo que el “hombre era Lobo para el hombre”, nosotros cristianos no lo somos, aunque te es más fácil matar que amar. Vive despierto para no hacer daño a nadie, demostremos que tenemos razón, libertad y voluntad para respetar a todos. 

6. No temas ni la amistad, ni el amor. Pero no caigas nunca en esa gran trampa de creer que el amor es recolectar placer para ti mismo, cuando es transmitir alegría a los demás. 

7. No robarás a nadie su derecho a ser libre. Recuerda que te dieron el alma para repartirla y que roba todo aquel que no la reparte, lo mismo que se estancan y se pudren los ríos que no corren. 

8. Recuerda que, de todas tus armas, la más peligrosa es la lengua. Rinde culto a la verdad, pero no olvides nunca dos cosas: que jamás acabarás de encontrarla completa y que en ningún caso debes imponerla a los demás. 

9. No desearás la mujer de tu prójimo, ni su casa, ni su coche, ni su sueldo. No dejes nunca que tu corazón se convierta en un cementerio de chatarra, en un cementerio de deseos innobles. 

10. No codiciarás los bienes ajenos ni tampoco los propios. Sólo de una cosa puedes ser avaro: de tu tiempo, de llenar la vida de los años -pocos o muchos- que te fueron concedidos. 

La Cuaresma avanza y todos, al inicio de estos 40 días, comenzamos con buenos propósitos para ser mejores y al final sentirnos amados por Dios y en su casa. ¿Ya has regresado?, ¿vas de camino?, ¿qué te falta?, ¿cuánto te falta por llegar?, ¿qué último esfuerzo debes hacer? Aún tenemos esta semana para decir al Señor, que SÍ QUEREMOS. 

LAS DECEPCIONES Y DERROTAS


EL EVANGELIO DE HOY: 02.03.2014

Autor: Catholic.net | Fuente: Catholic.net
Dios y las riquezas
Mateo 6, 24-34. Tiempo Ordinario. Jesús contrapone la actitud de quien se afana por las cosas materiales, con la de quien vive desprendido de todo.
 
Dios y las riquezas

Del santo Evangelio según san Mateo 6, 24-34

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y amará al otro, o bien obedecerá al primero y no le hará caso al segundo. En resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero. Por eso les digo que no se preocupen por su vida, pensando qué comerán o con qué se vestirán. ¿Acaso no vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Miren las aves del cielo, que ni siembran, ni cosechan, ni guardan en graneros y, sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿Acaso no valen ustedes más que ellas? ¿Quién de ustedes, a fuerza de preocuparse, puede prolongar su vida siquiera un momento?
¿Y por qué se preocupan del vestido? Miren cómo crecen los lirios del campo, que no trabajan ni hilan. Pues bien, Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vestía como uno de ellos. Y si Dios viste así a la hierba del campo, que hoy florece y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, hombres de poca fe? No se inquieten, pues, pensando: ¿Qué comeremos o qué beberemos o con qué nos vestiremos? Los que no conocen a Dios se desviven por todas estas cosas; pero el Padre celestial ya sabe que ustedes tienen necesidad de ellas. Por consiguiente, busquen primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas se les darán por añadidura. No se preocupen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá ya sus propias preocupaciones. A cada día le bastan sus propios problemas». 


Oración preparatoria

Padre providente, inicio mi oración dándote las gracias por tu amor. Te pido perdón porque no he sabido corresponderte. En esta oración quiero abandonarme, con espíritu filial, en tu providencia que siempre cuida de mí y de todas mis pequeñas y grandes necesidades.

Petición 

Dios mío, ayúdame a confiar siempre en Ti, en tu providencia.

Meditación del Papa Francisco

Ese es el camino de Dios: la humildad, el abajarse para servir. En cambio la avaricia te lleva en sentido contrario: tú, siendo un pobre hombre, te haces Dios por vanidad. ¡Es la idolatría! Por esta razón Jesús dice cosas tan duras, tan fuertes en contra de este apego al dinero. Nos dice que no se puede servir a dos señores: o a Dios o al dinero. Nos dice que no nos preocupemos, que el Señor sabe lo que necesitamos, nos invita al abandono confiado al Padre, que hace florecer los lirios del campo y alimenta a los pájaros. El hombre rico de la parábola sigue pensando solo en las riquezas, pero Dios le dice: "Necio, ¡esta noche se te va a reclamar la vida!" Este camino es contrario al camino de Dios, es una tontería, te aleja de la vida, destruye cada fraternidad humana. El Señor nos enseña cuál es el camino: no es el camino de la pobreza por la pobreza. ¡No! Es el camino de la pobreza como una herramienta, para que Dios sea Dios, ¡para que Él sea el único Señor! ¡No el ídolo de oro!
Y todos los bienes que tenemos, el Señor nos lo da para echar a andar el mundo, para llevar adelante a la humanidad, para ayudar, para ayudar a los demás. Que se mantenga hoy en nuestro corazón la palabra del Señor: "Estén atentos y manténganse alejados de toda avaricia, porque aunque uno viva en la abundancia, su vida no depende de lo que tiene" (S.S. Francisco, 21 de octubre de 2013, homilía en misa matutina en la capilla de Santa Marta).

Reflexión

Jesús contrapone la actitud de quien se afana por el dinero y las cosas de aquí abajo, con la de quien vive desprendido y confiado en la providencia de Dios. Aquellos al poner sus esperanzas e ilusiones en el mundo y sus cosas viven en el ansia y la intranquilidad. Esto es porque en último término los éxitos y satisfacciones, tan anhelados, vienen determinados por factores que no siempre pueden controlar. ¿Quién puede predecir el futuro siempre incierto?

Hay bienes tan frágiles como la salud, tan inexplicables como el amor o la amistad sincera. Aspectos, éstos últimos, que son decisivos para la felicidad humana. Además la fugacidad de la vida limita las satisfacciones que estos bienes nos reportan... Desde este punto de vista ¡qué pobres parecen estas aspiraciones! En cambio, los otros, logran superar esa visión materialista para alcanzar, una dimensión espiritual.

Seguir el consejo de Jesús no es fácil, pero reporta tranquilidad, paz y verdadera alegría interior. Saberse en las manos de un Padre bondadoso que nos invita a no preocuparnos de las cosas de este mundo, es una seguridad mejor fundada que las mejores predicciones de negocios. Esto no significa que debemos negar el valor a las cosas de este mundo, pues a todos nos son necesarias. Sin embargo, podemos discernir, con ayuda de Dios, dónde, cuando y cómo poner los cauces a todo ello. Si lo primero en nuestra vida son las cosas de Dios, seguimos viviendo en el mundo, pero todo lo que hagamos será con la intención de construir el Reino, de ayudar a los hermanos y de ganarlos para Cristo con nuestro testimonio, y no por afanes o lucros personales. Además, según la misma promesa, todos los demás bienes se nos darán por añadidura: ¡Lo ha prometido Cristo!

Propósito

Analizar la dificultad más grande de mi vida para ver en qué tengo que tener más confianza en Dios.

Diálogo con Cristo

Padre providente, tu doctrina es sencilla y clara, concreta y amorosa, no vale la pena desgastarse inútilmente por lo pasajero de este mundo, cuando hay un Reino que puedo empezar a gozar desde ahora. Las cosas no cambian por más que uno se preocupe por ellas, por eso te pido, Señor, tu gracia para vivir abandonado a tu Providencia, poniendo todos los medios a mi alcance para extender tu Reino. 

sábado, 1 de marzo de 2014

LA BOLSA DE AGUA CALIENTE



La bolsa de agua caliente


Una noche yo había trabajado mucho ayudando a una madre en su parto; pero a pesar de todo lo que hicimos, murió dejándonos un bebé prematuro y una hija de 2 años, nos iba a resultar difícil mantener al bebé con vida porque no teníamos incubadora (¡no había electricidad para hacerla funcionar!), ni facilidades especiales para alimentarlo.

Aunque vivíamos en el ecuador africano, las noches frecuentemente eran frías y con vientos traicioneros. Una estudiante de partera fue a buscar una cuna que teníamos para tales bebés, y la manta de lana con la que lo arroparíamos. Otra fue a llenar la bolsa de agua caliente. Volvió enseguida diciéndome irritada que al llenar la bolsa, había reventado. La goma se deteriora fácilmente en el clima tropical “¡Y era la última bolsa que nos quedaba!”, exclamó y no hay farmacias en los senderos del bosque. “Muy bien”, dije, “pongan al bebé lo más cerca posible del fuego y duerman entre él y el viento para protegerlo de éste. Su trabajo es mantener al bebé abrigado”.

Al mediodía siguiente, como hago muchas veces, fui a orar con los niños del orfanato que se querían reunir conmigo. Les hice a los niños varias sugerencias de motivos para orar y les conté del bebé prematuro. Les dije el problema que teníamos para mantenerlo abrigado y les mencioné que se había roto la bolsa de agua caliente y el bebé se podía morir fácilmente si tomaba frío. También les dije que su hermanita de 2 años estaba llorando porque su mamá había muerto. Durante el tiempo de oración, Ruth, una niña de 10 años oró con la acostumbrada seguridad consciente de los niños africanos “por favor Dios”, oró “mándanos una bolsa de agua caliente. Mañana no servirá porque el bebé ya estará muerto. Por eso, Dios MÁNDALA ESTA TARDE”. Mientras yo contenía el aliento por la audacia de su oración la niña agregó: “y mientras te encargas de ello, ¿podrías mandar una muñeca para la pequeña y así pueda ver que Tú le amas realmente?”.

Frecuentemente las oraciones de los chicos me ponen en evidencia. ¿Podría decir honestamente “amén” a esa oración? No creía que Dios pudiese hacerlo. Sí, claro, sé que El puede hacer cualquier cosa. Pero hay límites ¿no?, y yo tenía algunos GRANDES “peros...”

La única forma en la que Dios podía contestar esta oración en particular, era enviándome un paquete de mi tierra natal. Había ya estado en Afrecha casi 4 años y nunca jamás recibí un paquete de mi casa. De todas maneras, si alguien llegara a mandar alguno, ¿quién iba a poner una bolsa de agua caliente?.

A media tarde cuando estaba enseñando en la escuela de enfermeras, me avisaron que había llegado un auto a la puerta de mi casa. Cuando llegué el auto ya se había ido, pero en la puerta había un enorme paquete de once kilos. Se me llenaron los ojos de lágrimas. Por supuesto, no iba a abrir el paquete yo sola, así que invité a los chicos del orfanato a que juntos lo abriéramos. La emoción iba en aumento. Treinta o cuarenta pares de ojos estaban enfocados en la gran caja. Había vendas para los pacientes del leprosorio y los chicos parecían estar un poco aburridos. Luego saqué una caja con pasas de uvas variadas, lo que servía para una buena tanda de panecillos el fin de semana. Volví a meter la mano y sentí... ¿sería posible?, la agarré y la saqué...

¡Sí era UNA BOLSA DE AGUA CALIENTE NUEVA!.
Lloré... Yo no le había pedido a Dios que mandase una bolsa de agua caliente, ni si quiera creía que El podía hacerlo. Ruth estaba sentada en la primera fila, y se abalanzó gritando: “Si Dios mandó la bolsa, también tuvo que mandar la muñeca!”. Escarbó el fondo de la caja y sacó una hermosa muñequita. A Ruth le brillaban los ojos.

Ella nunca había dudado. Me miró y dijo: “¿puedo ir contigo a entregarle la muñeca a la niñita para que sepa que Dios la ama de verdad?”. Ese paquete había estado en camino por 5 meses. Lo había preparado mi antigua escuela dominical, cuya maestra había escuchado y obedecido la voz de Dios que la impulsó a mandarme la bolsa de agua caliente, a pesar de estar en el ecuador africano. Y una de las niñas había puesto una muñequita para alguna niñita africana cinco meses antes en respuesta a la oración de fe de una niña de 10 años que la había pedido esa misma tarde.

Esto nos habla de la fuerza que tiene la oración que se hace con fe y confianza. Y tú ¿tienes esa confianza?... ¿tienes esa actitud orante?
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