sábado, 9 de noviembre de 2013

EL PADRE NUESTRO DE DIOS


El Padre Nuestro de Dios

Dios Padre

«Hijo mío que estás en la tierra,
preocupado, solitario, tentado,
yo conozco perfectamente tu nombre
y lo pronuncio como santificándolo,
porque te amo.

No, no estás solo, sino habitado por Mí,
y juntos construimos este reino
del que tú vas a ser el heredero.

Me gusta que hagas mi voluntad
porque mi voluntad es que tú seas feliz
ya que la gloria de Dios es el hombre viviente.

Cuenta siempre conmigo
y tendrás el pan para hoy, no te preocupes,
sólo te pido que sepas compartirlo con tus hermanos.

Sabes que perdono todas tus ofensas
antes incluso de que las cometas,
por eso te pido que hagas lo mismo
con los que a ti te ofenden.

Para que nunca caigas en la tentación
cógete fuerte de mi mano

SEÑOR, ENSÉÑAME A ENVEJECER


SEÑOR, ENSÉÑAME A ENVEJECER


¡Señor! ¡Enséñame a envejecer! Hazme comprender que la Comunidad no tiene la culpa si ya no me encomienda responsabilidades ni pide mi opinión y ha llamado a otros para que ocupen mi lugar. Aleja de mí el orgullo de la experiencia vivida y la convicción de que soy necesario.

Que no me aferre únicamente a la ley del tiempo mientras poco a poco me voy desprendiendo de las cosas y me dé cuenta de que en este turnarse de tareas, descubro una de las experiencias más interesantes de la vida que se renueva bajo el impulso de tu Providencia.

Haz, oh Señor, que yo pueda ser útil todavía, contribuyendo con el optimismo y la oración a la alegría y al entusiasmo de quienes están de turno en las responsabilidades, viviendo un estilo de vida humilde y sereno en contacto con el mundo en continua renovación, sin quejas sobre el pasado, conviertiendo mis sufrimientos humanos en un don de reparación social.

Que mi retiro de la vida activa se cumpla de una manera simple y natural como un feliz ocaso del sol.

Perdona si solamente hoy, en la tranquilidad, logro comprender todo lo que Tú me has amado y socorrido. Que al menos ahora yo tenga viva y penetrante la percepción del destino de gozo que me has preparado y hacia el cual me has encaminado desde el primer día de mi vida.

Señor, ¡enséñame a envejecer así! AMÉN

EL EVANGELIO DE HOY: 09.11.2013

Autor: P. Juan Gralla | Fuente: Catholic.net
La purificación del Templo
Juan 2, 13-22. Fiesta Basílica de Letrán. Hoy sigue habiendo mercaderes en el Templo. ¿Qué está en mis manos hacer?
 
La purificación del Templo
Del santo Evangelio según san Juan 2, 13-22


Cuando se acercaba la Pascua de los judíos, Jesús llegó a Jerusalén y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas, palomas, y a los cambistas con sus mesas. Entonces hizo un látigo de cordeles y los echó del templo, con todo y sus ovejas y bueyes; a los cambistas les volcó las mesas y les tiró al suelo las monedas; y a los que vendían palomas les dijo: "Quiten todo de aquí y no conviertan en un mercado la casa de mi Padre". En esos momentos, sus discípulos se acordaronde lo que estaba escrito: El celo de tu casa me devora. Después intervinieron los judíos para preguntarle: "¿Qué señal nos das de que tienes autoridad para actuar así?" Jesús les respondió: "Destruyan este templo y en tres días lo reconstruiré". Replicaron los judíos: "Cuarenta y seis años se ha llevado la construcción del templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?" Pero Él hablaba del templo de su cuerpo. Por eso, cuando resucitó Jesús de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho aquello y creyeron en la Escritura y en las palabras que Jesús había dicho.

Oración introductoria

Padre mío, te pido guíes mi oración para que aumente mi fe y mi celo por estar siempre dispuesto a defender la verdad que me has revelado en la Sagrada Escritura. Sé que siempre me escuchas, dame la capacidad de percibir tu voz, Señor y Dios mío.

Petición

Señor, concédeme corresponder a tu inmenso amor siendo siempre fiel a tu Palabra.

Meditación del Papa Francisco

«¡Somos privilegiados! Y el celo apostólico no es un entusiasmo por tener el poder, por tener algo. Es algo que viene de dentro, que el Señor lo quiere de nosotros: un cristiano con celo apostólico. Y ¿de dónde viene este celo apostólico? Viene del conocimiento de Jesucristo. Pablo ha encontrado a Jesucristo, se encontró con Jesucristo, pero no con un conocimiento intelectual o científico –eso es importante, porque nos ayuda--, sino con ese primer conocimiento, el del corazón, del encuentro personal. Esto es lo que empuja a Pablo a seguir, a proclamar a Jesús siempre. Está siempre en problemas, pero no en problemas por problemas, sino por Jesús; proclamando a Jesús, estas son las consecuencias. El celo apostólico, subrayó, solo se puede entender en una atmósfera de amor. El celo apostólico tiene algo de locura, pero de locura espiritual, de sana locura. (cf S.S. Francisco, 16 de mayo de 2013).

Reflexión

No deja de sorprendernos ver a Jesús enfurecido, sacando a los mercaderes del Templo a latigazos. Tenía que defender algo sagrado: la casa de su Padre. Es lógico que se enfade por una situación como esa. ¿Qué haríamos nosotros si entrásemos en la casa de nuestros padres y aquello se hubiera convertido en un mercado persa? Si no hiciéramos nada, ¡menudos hijos seríamos!

Lo más probable es que siguiéramos el ejemplo de Cristo. Porque Jesús amaba a su Padre infinitamente y no podía consentir aquel abuso. El amor apasionado le impulsaba a actuar de aquel modo.

Hoy sigue habiendo "mercaderes en el Templo". Sabemos que cada hombre es "templo del Espíritu Santo" y hay muchos hombres y mujeres cuyos templos están siendo profanados con todo tipo de abusos morales y físicos. Este panorama debería "quemarnos" las entrañas y suscitar en nosotros una pasión por lo que es sagrado: cada ser humano.

¡Cuántos atropellos a su dignidad! Cada aborto, cada violación, cada acto de esclavitud es una verdadera profanación.

Propósito

Nosotros, como cristianos, deberíamos salir en defensa de todos esos hermanos nuestros que sufren, pues ahí está también Cristo sufriendo. ¿Qué está en mis manos?

Diálogo con Cristo

Espíritu Santo, te pido la sabiduría y la fortaleza para saber defender a la Iglesia. Que nunca acepte la mediocridad o la indiferencia. Frecuentemente dejo que la apatía o la flojera disminuyan mis ganas de trabajar, por eso te pido que enciendas en mí el fuego de tu amor para ser un apóstol, empezando por mi propia familia. 

viernes, 8 de noviembre de 2013

SOY CATÓLICO


EL ECO DE LA VIDA


EL ECO DE LA VIDA

La mayor parte de los humanos en la vida vamos por éste mundo pensando que todo lo merecemos, pidiendo y exigiendo lo que no damos ni estamos dispuestos a dar.

Un hijo y su padre, estaban caminando por las montañas, de repente, el hijo tropieza, se lastima y grita:

-"¡¡AAAAHHHHH!!"

Para su sorpresa oye una voz repitiendo en algún lugar de la montaña:

-"¡¡AAAAHHHHH!!"

Con curiosidad el niño grita:

-"¿QUIÉN ESTÁ AHÍ?"

Recibe una respuesta:

-"¿QUIÉN ESTÁ AHÍ?"

Enojado con la respuesta, el niño grita:

-"COBARDE"

Y recibe de respuesta:

-"COBARDE"

El niño mira a su padre y le pregunta:

-"¿Qué sucede?"

El padre, sonríe y le dice:

- Hijo mío, presta atención.

Y entonces el padre grita a la montaña:

-"TE ADMIRO"

Y la voz le responde:

-"TE ADMIRO"

De nuevo, el hombre grita:

-"ERES UN CAMPEON"

Y la voz le responde:

-"ERES UN CAMPEON".

El niño estaba asombrado, pero no entendía. Luego, el padre le explica: ¡La gente lo llama eco, pero en realidad es la vida!

Te devuelve todo lo que dices o haces. Nuestra vida es simplemente un reflejo de nuestras acciones.

Si deseas más amor en el mundo, crea mas amor a tu alrededor. Si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean.

Si quieres que quienes te rodean te sonrían, llena con tu sonrisa cada momento de tu vida

Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida.

Dad y se os dará, decía Jesús...

Y San Pablo añadía:
...todo lo que el hombre sembrare eso también segará.

La vida te dará de regreso, exactamente aquello que tú le has dado.

Tu vida, no es una coincidencia, es un reflejo de ti.

No temas creer que cuanto tú le des al mundo, el te dará a ti. No lo olvides...

"Si no te gusta lo que recibes de vuelta, revisa muy bien lo que estás dando!"

FARISEO MODERNO


Fariseo moderno 

Caminando con firmeza, muy consciente de que el piso de aquel templo había sido su personal donación, el hombre se acercó a la balaus­trada del altar y agradeció a Dios por todos los bienes que había recibi­do, pero a su vez, para recordarle todo lo que él había generosamente da­do a cambio.

El era bueno, pertenecía a todas las asociaciones piadosas y de beneficencia que patrocinaba su iglesia, era fiel y había inculcado en sus hijos el temor e Dios y daba limosnas muy por encima de lo que daban los demás, aparte de asistir a cuanto retiro y taller de oración le ofrecían. No era como los otros, pobres ignorantes que sólo iban a pedir y de los cua­les estaba el templo lleno y era su privilegio ser diferente, por lo cual es­taba tan agradecido como orgulloso.

Su error fue pensar que ya con ello estaba justificado. La verdad era que creía en Dios, pero nunca le creyó a Dios, por ejemplo en cosas tan simples como la justicia y la humildad. Y por ello era incapaz de escu­char aquellas palabras sentenciosas y graves del Maestro: "Todo el que se ensalce será humillado y el que se humille será ensalzado Y que, precisamente por eso, sólo los mansos y los humildes de corazón poseerían la tierra. Al menos así lo dice el Libro Santo.

A UNA NIÑA LLAMADA MARÍA


A una niña llamada María  
Guillermo González Peña y Lillo


María, dulce nombre virginal
con que fue bautizada una mujer
que a la pura belleza celestial
unió la dulce perfección del ser

Tal milagro prodújolo el ayer
mas su huella perdura hasta el final
pues doblegó bajo su planta el mal
reivindicando su nombre de Mujer

María eres tú también pequeña
y aunque verte de virgen no lograra
en el altar de un corazón humano
tú la Reina serás tarde o temprano

FÁCIL Y DIFÍCIL


Fácil y difícil


Hablar es completamente fácil, cuando se tienen en mente palabras que expresan la opinión.- Difícil es expresar con gestos y actitudes lo que nosotros realmente queremos decir...

- Fácil es juzgar a las personas que están siendo expuestas por las circunstancias.
- Difícil es entender y comprender sus errores... 

- Fácil es ser amigo, hacer compañía a alguien, decirlo que él quiere oír.
- Difícil es ser amigo durante las horas enteras y siempre decir la verdad cuando es necesario...

- Fácil es analizar una situación y dar consejos.
- Difícil es vivir esta situación y saber que hacer. 

- Fácil es demostrar rabia e impaciencia cuando algo sale mal.
- Difícil es expresar amor a alguien que realmente lo conoce. 

- Fácil es vivir sin tener que preocuparse del día de mañana.
- Difícil es cuestionar y intentar mejorar las actitudes impulsivas a diario.

- Fácil es mentir a los cuatro vientos lo que nosotros intentamos ser.
- Difícil es mentirle a nuestro corazón. 

- Fácil es ver lo que queremos ver.
- Difícil es no ilusionarnos con lo que pensamos haber visto. 

- Fácil es bromear como un tonto.
- Difícil es tener que estar serio. 

- Fácil es decir "hola", o "¿cómo te va"?.
- Difícil es decir "adiós". 

- Fácil es abrazar, apretar la mano.
- Difícil es sentir la energía que se transmite. 

- Fácil es querer ser amado.
- Difícil es solamente amar. 

- Fácil es oír la música que escuchas.
- Difícil es oír tu conciencia. 

- Fácil es preguntar lo que se quiere saber.
- Difícil es estar preparado al escuchar la respuesta. 

- Fácil es querer ser como quieres.
- Difícil es tener certeza de que realmente se es. 

- Fácil es llorar o sonreír cuando nos dan ganas.
- Difícil es sonreír cuando tienes ganas de llorar. 

- Fácil es besar.
- Difícil es dar el alma. 

- Fácil es ocupar un lugar en la agenda telefónica.
- Difícil es ocupar el corazón de alguien. 

- Fácil es herir quien nos ama.
- Difícil es curar esa herida. 

- Fácil es dictar reglas.
- Difícil es seguirlas. 

- Fácil es soñar todas las noches.
- Difícil es luchar por un sueño. 

- Fácil es exhibir la victoria.
- Difícil es asumir la derrota con dignidad. 

- Fácil es admirar una luna llena.
- Difícil es ver su otra cara. 

- Fácil es saber que estás rodeado por personas queridas.
- Difícil es saber eso y no sentirte solo. 

- Fácil es tropezar en una piedra.
 Difícil es levantarte. 

- Fácil es disfrutar la vida a todos los días.
- Difícil es darle el verdadero valor. 

-Fácil es orar todas las noches.
- Difícil es encontrar Dios en las cosas pequeñas. 

INSISTENCIA


Insistencia
Autor: Paulo Coelho

En 1989, yo estaba en los Pirineos, cuando vi en un cartel postal: "Capilla de Gez", decía. Abrí el mapa, noté que estaba cerca del monte Gez, y resolví escalarlo para conocer la iglesia, pues calculé en mi cabeza que la ciudad quedaba en lo alto, del otro lado de la montaña.

Durante horas subí por los caminos más duros posibles. Solo cuando estaba a cien metros de la cima, me di cuenta de dos cosas: a) estaba perdido: b) no había ciudad ninguna en la cima del monte (descubrí más tarde que la capilla quedaba allá en lo bajo).

Me quise morir aquella tarde. ¿De donde saqué la idea de la ciudad? ¿Porqué no desistí cuando vi que no había ninguna carretera?

Las veces que nos ensimismamos con ciertas cosas, solo descubrimos el error demasiado tarde. Por eso es siempre bueno recordar la frase de Goethe: "Nadie consigue engañarnos mejor que nosotros mismos".

EL EVANGELIO DE HOY: 08.11.2013

Autor: P. Juan Gralla | Fuente: Catholic.net
El administrador astuto
Lucas 16, 1-8. Tiempo Ordinario. A la vez Jesús nos invita y exhorta a ser sagaces, mas no astutos. Esta cualidad debe ser expresión de la caridad cristiana.
 
El administrador astuto
Del santo Evangelio según sasn Lucas 16, 1-8


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Era un hombre rico que tenía un administrador a quien acusaron ante él de malbaratar su hacienda; le llamó y le dijo: "¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no podrás seguir administrando." Se dijo a sí mismo el administrador: "¿Qué haré, pues mi señor me quita la administración? Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer, para que cuando sea removido de la administración me reciban en sus casas." Y convocando uno por uno a los deudores de su señor, dijo al primero: "¿Cuánto debes a mi señor?" Respondió: "Cien medidas de aceite." Él le dijo: "Toma tu recibo, siéntate en seguida y escribe cincuenta." Después dijo a otro: "Tú, ¿cuánto debes?" Contestó: "Cien cargas de trigo." Dícele: "Toma tu recibo y escribe ochenta." El señor alabó al administrador injusto porque había obrado astutamente, pues los hijos de este mundo son más astutos con los de su generación que los hijos de la luz.

Oración introductoria

Señor Jesús, quiero tener la audacia y habilidad para saber darte el lugar que te corresponde en mi vida. Creo en Ti, confío y te amo, ilumina este rato de meditación para que nada me distraiga y sepa guardar el silencio que me permita realmente conocer tu voluntad.

Petición

Señor, ayúdame a saber aprovechar mi tiempo, especialmente este momento de meditación.

Meditación del Papa Francisco

Abraham y Moisés tuvieron el valor de negociar con el Señor. Una valentía en favor de los otros, a favor de la Iglesia. Cuando la Iglesia pierde la valentía, entra en la Iglesia la atmósfera de la tibieza. Los tibios, los cristianos tibios, sin valor... Eso le hace tanto mal a la Iglesia, porque la tibieza te encierra, empiezan los problemas entre nosotros; no tenemos horizontes, no tenemos valor, ni el valor de la oración hacia el cielo, ni el valor para anunciar el evangelio. Somos tibios... Pero tenemos el coraje de encerrarnos en nuestras pequeñas cosas, en nuestros celos, en nuestras envidias, en el arribismo, en avanzar de manera egoísta...Todas estas cosas no son buenas para la Iglesia: ¡la Iglesia tiene que ser valiente! Todos tenemos que ser valientes en la oración, desafiando a Jesús. La Iglesia es una comunidad del "sí" en lugar del "no". (cf S.S. Francisco, 3 de mayo de 2013).

Reflexión

El administrador de la parábola había abusado de la confianza de su amo subiendo los precios en beneficio propio. Ante las quejas de los clientes y la amenaza de despido, recapacita, aunque sólo sea por conveniencia, y renuncia a su propio beneficio, pidiendo lo justo a los clientes.

Ante esta situación, nosotros pensamos que ese administrador, aunque haya cambiado de actitud, no es de fiar. En cambio, para Jesucristo tiene más valor el cambio de comportamiento que el pecado. Él conoce nuestras caídas, pero basta un sincero arrepentimiento y que le pidamos perdón, para que nos devuelva su confianza y se sienta orgulloso de nosotros, como el amo de la parábola con su administrador.

A la vez Jesús nos invita y exhorta a ser sagaces. Esta cualidad debe ser expresión de la caridad cristiana. La astucia, relacionada siempre con el maligno, significa fingir, mentir, engañar, para lograr lo que queremos. En cambio, la virtud humana de la sagacidad consiste en la habilidad para encontrar los medios justos y más eficaces para alcanzar un objetivo, como puede ser vivir nuestra fe y amor a Dios.

Llama la atención ver cómo algunos son muy capaces de obtener lo que se proponen en el ámbito del trabajo, de la familia o con las amistades. En cambio se comportan con temor y se sienten impotentes a la hora de hablar de Jesucristo y de su doctrina, o de hacer algo por la construcción de la civilización de la justicia y del amor cristianos.

Propósito

Si para nosotros, Cristo fuera, de verdad, el valor más importante, ¿no deberíamos comportarnos con más sagacidad? 

jueves, 7 de noviembre de 2013

LA SANTA MISA EN IMÁGENES


















LA VIRGEN MARÍA Y EL SANTO ROSARIO


ORACIÓN POR LOS ENFERMOS


ORACIÓN POR LOS ENFERMOS

Señor Jesucristo, que para redimir a los hombres y sanar a los enfermos quisiste asumir nuestra condición humana, mira con piedad a N., que está enfermo y necesita ser curado en el cuerpo y en el espíritu.

Reconfórtalo con tu poder para que levante su ánimo y pueda superar todos sus males; y, ya que has querido asociarlo a tu Pasión redentora, haz que confíe en la eficacia del dolor para la salvación del mundo.

Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

EL DÍA MÁS HERMOSO


El día mas hermoso


No existe un día más hermoso que el día de hoy.
La suma de muchísimos ayeres, forma mi pasado.
Mi pasado se compone de recuerdos alegres... tristes...
Algunos están fotografiados y ahora son cartulinas donde me veo pequeño, donde mis padres siguen siendo recién casados, donde mi ciudad parece otra.

El día de ayer pudo haber sido un hermoso día...
pero no puedo avanzar mirando constantemente hacia atrás, corro el riesgo de no ver los rostros de los que marchan a mi lado.
Puede ser que el día de mañana amanezca aun más hermoso... pero no puedo avanzar mirando solo el horizonte, corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mi alrededor.

Por eso, yo prefiero el día de hoy.
Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío, sentir como cada instante, dice: presente!!
Sé que es muy breve, que pronto pasará, que no voy a poder modificarlo luego, ni pasarlo en limpio.

Como tampoco puedo planificar demasiado el día de mañana: es un lugar que todavía no existe.

Ayer fui.
Mañana, seré.
Hoy, SOY.
Por eso:
HOY, te digo que te quiero.
HOY, te escucho.
HOY, te pido disculpas por mis errores.
Hoy, te ayudo.
HOY, comparto lo que tengo contigo.
HOY, me separo de ti sin guardarme ninguna palabra para mañana.
Porque HOY respiro, veo, pienso, oigo,
sufro, huelo, lloro, trabajo, toco, río, amo...
HOY.. HOY estoy viva. Como TÚ.

EL DIOS DE LA FE


El Dios de la fe
Autor: Padre José Luis Martín Descalzo

En medio de la sombra y de la herida
me preguntan si creo en Ti. Y digo:
que tengo todo, cuando estoy contigo,
el sol, la luz, la paz, el bien, la vida.

Sin Ti, el sol es luz descolorida.
Sin Ti, la paz es un cruel castigo.
Sin Ti, no hay bien ni corazón amigo.
Sin Ti, la vida es muerte repetida.

Contigo el sol es luz enamorada
y contigo la paz es paz florida.
Contigo el bien es casa reposada
y contigo la vida es sangre ardida.

Pues si me faltas Tú, no tengo nada:
ni sol, ni luz, ni paz, ni bien, ni vida.

ÓMNIBUS AL PARAÍSO


  Ómnibus al paraíso
  Autor: Leo Buscaglia
  Libro: Ómnibus al paraíso


Uno de los personajes más memorables de mi niñez fue un caballero bastante excéntrico al que todos conocían simplemente como Carlos . Cuando recuerdo mi antiguo barrio, vienen a mi mente un sin fin de personajes, pero los recuerdos de Carlos son siempre felices. Yo era muy joven cuando vi por primera vez a Carlos. Estaba haciendo lo que más le gustaba: caminando al fresco, aparentemente sin destino, cantando una ópera.

¡Qué bien cantaba ese hombre! Arias de Puccini, Verdi y Donizetti. Algunas veces se detenía por un instante, alcanzaba una nota alta y gesticulaba dramáticamente ignorando a los que lo rodeaban. Mamá decía que debía de estar un poco loco pero que cantaba bien y eso era muy hermoso. Todos estábamos de acuerdo. Puesto que sólo actuaba algunas veces, nunca dejó de resultarme novedoso escucharlo cantar de ese modo. Nunca nadie se sintió molesto u ofendido. Las personas lo miraban y sonreían. A Carlo no le importaba su opinión. Simplemente caminaba haciendo lo que le gustaba.

Nunca supe qué fue lo que le sucedió a Carlos. Sólo sé que dejó de venir. Quizás esté dando serenatas, en otros barrios. Siempre he sospechado que muchos de los que consideraban que era un poco raro, también lo admiraban secretamente. Él se atrevía a compartir con los demás lo que la mayoría de nosotros, por temor al qué dirán, nos guardamos en nuestro interior. Después de todo, las personas ‘‘normales’’ cantamos debajo de la ducha. Pero este individuo se dejaba llevar por su propio impulso gozoso, sin preocuparse por la reacción de los demás. La historia conlleva una sabia moraleja: Tienes derecho a ser tú mismo.

Muchos pasamos la vida complaciendo a los demás y adaptándonos a la imagen que tienen de nosotros. Dentro nuestro siempre hay una voz insistente que nos recuerda, si la escuchamos, quiénes somos y qué es lo correcto para nosotros.

Es reconfortante saber que las personas que nos son importantes seguirán amándonos, aun cuando algunas veces “nuestra forma de ser resulte un poco alocada. Estas personas son tan especiales porque nos aceptan tanto en la locura como en la cordura. Reconocemos y valoramos esto cuando decimos cosas tales como: ‘‘Puedo ser yo mismo cuando estoy con él”, o “Le gusto a ella tal cual soy”. Tarde o temprano descubrimos siempre que no podemos personificar a otro a la perfección. Las personas siempre me dicen: ‘‘Gracias por ser usted’’. Y siempre respondo: “Durante años traté de ser otro y no funcionó”.

DAR GRACIAS A DIOS


EL EVANGELIO DE HOY: 07-11-2013

Autor: P Clemente González | Fuente: Catholic.net
La oveja perdida
Lucas 15, 1-10. Tiempo Ordinario. Cristo no vino a llamar a los justos, sino a los pecadores...a nosotros.
La oveja perdida
Del santo Evangelio según san Lucas 15, 1-10

Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a Él para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Este acoge a los pecadores y come con ellos». Entonces les dijo esta parábola. «¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el campo, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros; y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido." Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión. «O, ¿qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y vecinas, y dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido." Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta». 

Oración introductoria

Dios mío, gracias por cuidar de mí. Porque no eres un Dios lejano, para quien mi vida no cuenta casi nada. Te pido que medite en estos momentos, lo mucho que me amas como Buen Pastor a su oveja.

Petición

Jesús, que en mi vida seas Tú lo primero y lo más importante.

Meditación del Papa Francisco

No entiendo las comunidades cristianas que están cerradas, en la parroquia. Quiero deciros algo. En el Evangelio es bonito ese pasaje que nos habla del pastor que, cuando vuelve al ovil, se da cuenta de que falta una oveja: deja las 99 y va a buscarla, a buscar una. Pero, hermanos y hermanas, nosotros tenemos una; ¡nos faltan 99! Debemos salir, ¡debemos ir hacia los demás! En esta cultura —digámonos la verdad— tenemos sólo una, ¡somos minoría! ¿Y sentimos el fervor, el celo apostólico de ir y salir y buscar las otras 99? Esta es una gran responsabilidad y debemos pedir al Señor la gracia de la generosidad y el valor y la paciencia para salir, para salir a anunciar el Evangelio. Ah, esto es difícil. Es más fácil quedarse en casa, con esa única oveja. Es más fácil con esa oveja, peinarla, acariciarla... pero nosotros sacerdotes, también vosotros cristianos, todos: el Señor nos quiere pastores, no peinadores de ovejas; ¡pastores! Y cuando una comunidad está cerrada, siempre con las mismas personas que hablan, esta comunidad no es una comunidad que da vida. Es una comunidad estéril, no es fecunda. La fecundidad del Evangelio viene por la gracia de Jesucristo, pero a través de nosotros, de nuestra predicación, de nuestra valentía, de nuestra paciencia. (S.S. Francisco, 17 de junio de 2013).

Reflexión

La predicación del Señor atraía por su sencillez y por sus exigencias de entrega y amor. Los fariseos le tenían envidia porque la gente se iba tras Él. Esa actitud farisaica puede repetirse entre los cristianos: una dureza de juicio tal que no acepte que un pecador pueda convertirse y ser santo; o una ceguera de mente que impida reconocer el bien que hacen los demás y alegrarse de ello.

Prostitutas, enfermos, mendigos, maleantes, pecadores. Cristo no vino a llamar a los justos, sino a los pecadores, y por eso, fue signo de contradicción. Llegó rompiendo esquemas, escandalizando, amando hasta el extremo. Jesús se rodeaba de los sedientos de Dios, de los que estaban perdidos y buscaban al Buen Pastor. Esto no significa que el Señor no estime la perseverancia de los justos, sino que aquí se destaca el gozo de Dios y de los bienaventurados ante el pecador que se convierte, que se había perdido y vuelve al hogar. Es una clara llamada al arrepentimiento ya . Otra caída... y ¡qué caída!... No te desesperes, no: humíllate y acude, por María, al Amor Misericordioso de Jesús. ¡Arriba ese corazón! A comenzar de nuevo.

Propósito

Lucharé por lo que me pide el Papa: La fecundidad del Evangelio depende de nuestra predicación, de nuestra valentía, de nuestra paciencia.. Para que el amor de Dios llene de alegría y penetre intensamente en todos.

Diálogo con Cristo 

Gracias, Padre mío, por darme a tu Hijo Jesucristo como pastor y guía de mi vida. No quiero tener otro ideal que alcanzar la santidad para gozar plenamente de Ti por toda la eternidad. Confío en tu misericordia, y en el auxilio de la gracia de tu Espíritu Santo, para purificarme y renovarme en el amor. 

miércoles, 6 de noviembre de 2013

CICATRICES DEL ALMA


CICATRICES DEL ALMA

En un día caluroso de verano, un niño decidió ir a nadar en la laguna detrás de su casa. Salió corriendo por la puerta trasera, se tiró en el agua y nadaba feliz.

Su mamá desde la casa lo miraba por la ventana, y vio con horror lo que sucedía. Enseguida corrió hacia su hijo gritándole lo más fuerte que podía. Oyéndole el niño se alarmó y miró nadando hacia su mamá. Pero fue demaciado tarde. Desde el muelle, la mamá agarró al niño por sus brazos. Justo cuando el caimán le agarraba sus piernitas.

La mujer jalaba determinada, con toda la fuerza de su corazón. El cocodrilo era más fuerte, pero la mamá era mucho más apasionada y su amor no la abandonaba.

Un señor que escuchó los gritos se apresuró hacia el lugar con una pistola y mató al cocodrilo. El niño sobrevivió y, aunque sus piernas sufrieron bastante, aún pudo llegar a caminar.

Cuándo salió del trauma, un periodista le preguntó si le quería enseñar las cicatrices de sus piernas. El niño levantó la colcha y se las mostró. Pero entonces, con gran orgullo se remangó las mangas y dijo: "Pero las que usted debe ver son éstas". Eran las marcas de las uñas de su mamá que habían presionado con fuerza. "Las tengo porque mamá no me soltó y me salvó la vida".

Moraleja: nosotros también tenemos cicatrices de un pasado doloroso. Algunas son causadas por nuestras faltas de amor, pero algunas son las huellas de Dios nos ha sostenido con fuerza para que no caigamos en las garras del mal.

Dios te bendiga siempre, y recuerda que si te ha dolido alguna vez el alma, es porque Dios te ha agarrado demasiado fuerte para que no caigas.

PENSAMIENTO MARIANO 19


PENSAMIENTO MARIANO

Oigamos a María para que nos enseñe, como hizo con su Hijo Jesús, a ser mansos y humildes de corazón, y de esta manera poder dar gloria a nuestro Padre que está en los cielos.

 Madre Teresa de Calcuta

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