miércoles, 6 de febrero de 2013

DIOS TE AMA!!


JESÚS.. EN TI CONFIO

Autor: P. Mariano de Blas LC | Fuente: Catholic.net
Confio en Ti porque tu Padre te ha enviado
He venido para que tengan vida, calidad de vida en ese mundo y la vida eterna feliz en el otro.
 
Confio en Ti porque tu Padre te ha enviado
El Padre no envió a su Hijo al mundo para condenarlo... No envió a Jesús al mundo para condenarte, para condenarme, sino para salvarlo, para salvarte, para salvarme.
Dios no condena a nadie. Se condena uno, después de despreciar todos los esfuerzos de Dios para salvarlo. Dios quiere que todos se salven, que tú te salves... Ésta es una decisión firmísima. Pero no puede obligar a nadie.

Para ello te ofrece: el sacramento del bautismo, la confesión, la Eucaristía, la gracia, el Espíritu Santo, la Iglesia, su Palabra, la Santísima Virgen. Todos esos elementos juntos son más suficientes para que un día estés en el cielo.

He venido para que tengan vida, calidad de vida en ese mundo y la vida eterna feliz en el otro.

He sido enviado como el Buen Pastor...Un buen pastor es la alegría y la seguridad del rebaño. Jesús, buen Pastor es la alegría y la seguridad de todos nosotros, sus ovejas.

No he venido a ser servido sino a servir y a dar la vida. Vino a eso y a eso se dedicó. Un Dios servidor de los hombres es algo increíble, maravilloso. ¿Qué más queremos? ¿Qué más necesitamos?: Un Dios a nuestro servicio, un Dios que da la vida por mí. Ciertamente que nadie me ama como Él. He venido... Lo sabía demasiado bien. Era la misión, su misión. Pasó haciendo el bien y sigue pasando haciendo el bien.

No he venido a hacer mi voluntad, sino la de mi Padre. La voluntad de Jesús coincidía con la voluntad del Padre y esa voluntad era: Hijo mío, predilecto, sálvalos, rescátalos, tráelos aquí con nosotros al cielo. La voluntad de mi Padre es que nada de lo que me ha dado perezca, sino que lo resucite en el último día.

He venido como Luz del mundo para que todo el que me siga no ande en tinieblas. La luz se necesita y se agradece sobre todo cuando hay oscuridad. El mundo como tal está en tinieblas, pero Cristo es la luz del mundo. Todo el que quiera vivir en la luz, que se acerque a Jesucristo.

He venido como Pan de vida. Así como la luz se agradece, se agradece también el pan y la comida, cuando aprieta el hambre. Los hombres estamos muertos de hambre, pero hay un Pan que sacia el hambre, el Pan de la Vida.

He venido como camino, verdad y vida. Los caminos nos llevan a los destinos deseados, Jesús es camino que lleva al cielo, el lugar más deseado de mundo. La mentira y el error nos conducen a serios problemas. Pero Jesús es la Verdad que ahuyenta los errores. Los hombres muertos o moribundos pueden resucitar o llevar calidad de vida con Jesús Vida.

He venido como resurrección. Las cosas humanas todas se mueren, se deterioran, se acaban, incluidos los hombres. Pero Jesús resucita todas las cosas, principalmente a los hombres. La muerte será por un rato, la resurrección, eterna.
He venido a buscarte, a perdonarte, a entregarte la llave del cielo. He venido para darte una vida mejor aquí y para llevarte al cielo. He bajado para que tú subas.

Confío en Ti, porque eres fiel a tus promesas.

Siempre cumples. Tú no eres de los que dicen: claro que sí...pero siempre no. En contraste con lo que yo prometo. ¿Qué porcentaje de mis promesas a Dios y a los hombres he cumplido?

  • Prometiste: Yo estaré con vosotros...y lo has cumplido hasta hoy y sé que lo cumplirás hasta el fin. La fe me asegura tu presencia aunque te hagas el dormido o parezca que estoy solo. Tú cumples las promesas.
  • Prometiste el ciento por uno y la vida eterna... Todos los que han dejado padres, madres, hijos, hermanos o hermanas, campos... han recibido y siguen recibiendo el ciento por uno y están esperando lo de la vida eterna, ¿Quién da más que Jesús?
    Prometiste el Espíritu Santo y lo enviaste. Cumpliste de forma ruidosa y luminosa (viento huracanado y lenguas de fuego) a los apóstoles la promesa del Consolador y comprendieron por qué les habías dicho: Os conviene que yo me vaya.
  • Prometiste que vendrás de nuevo, y lo cumplirás. Vendrás. Creo que vendrás a jugar a vivos y muertos. Espero ese día estar a tu derecha y escuchar que me dices: Ven, bendito de mi Padre, a tomar posesión del Reino de los cielos.
  • Prometiste dar el cielo al buen ladrón y se lo diste. Estamos seguros de que está contigo en el Paraíso. Prometiste resucitarnos en el último día y sabemos que lo cumplirás. Esta promesa anima nuestra esperanza. Resucitaremos como Tú y con un cuerpo semejante al tuyo. Y, a partir de entonces, no moriremos jamás.
  • Prometiste resucitar el tercer día y resucitaste. A pesar de que tus apóstoles no querían tu muerte, tuvieron que aceptarla, y aunque no creían en la resurrección, no tuvieron más remedio que aceptarla. Lo habías prometido.
  • Prometiste darnos a María como Madre y lo cumpliste. ¡Qué promesa y qué cumplimiento! No sólo cuidó de san Juan y de los apóstoles, sino de todos y cada uno de los hombres. Ha cuidado de mí. Yo sé que es mi Madre, me ayuda, me anima, me guía como la mejor de las madres.
  • Preguntas o comentarios al autor
  • P. Mariano de Blas LC

    Seguiremos con esta reflexión el lunes 11 de febrero 2013

    martes, 5 de febrero de 2013

    SONRIE, JESÚS TE AMA


    ROMPE TUS CADENAS


    Rompe tus cadenas


    Cuando sientas helarse tu alegría ante la sonrisa burlona de otro; cuando veas desfallecer tu corazón ante la desgana de los maliciosos; cuando tu ambición se limite a querer lo que todo el mundo quiere; cuando seas prisionero de los demás, del que dirán, revélate y no admitas otro guardián que la pureza de tu propia conciencia.

    Si tu alma está ligada a un cuerpo indómito; si tu corazón esta sumergido en una sensibilidad exasperada; si tu inteligencia está oscurecida por las pasiones incontroladas; si eres el prisionero de ti mismo; por no saber luchar contra esa “droga” que te mata a ti y a los que te aman… Lucha con ellos para hacerte esclavo de un ideal y ser dueño de tu propio destino.

    No dejes que el volante de tu vida lo conduzca nada que no se te haya dado por naturaleza.
    Si tus limites son el fruto de tus repulsas; si tu todo no es nada porque no está compartido; Si estas vacío por estar demasiado lleno de ti mismo; si eres el prisionero de tu egoísmo:

            Llora sobre los muros de tu vida,
            Maldice tus fronteras,
            Rompe tus cadenas,
            Abraza el mundo que te fue entregado con tus manos
            liberadas y ruega al amor que no te abandone nuca.

    ¡Has nacido para ser libre!
    Cuando la libertad desaparece, el hombre pierde su razón de existir.
    No seas Tú, tu propio asesino. No mates con conductas absurdas el regalo que te dieron al nacer.

    El mayor mal que amenaza a la humanidad no es la bomba atómica, ni las guerras... son las enfermedades que nosotros mismos nos buscamos, cuando enviciamos nuestros cuerpos y olvidamos que es nuestro santuario.

    No valen las excusas baratas y manidas, de que las circunstancias de tu alrededor te han llevado a lo que eres y haces... porque nadie te obliga a destruirte a ti mismo, solo hay que decir No.

            No a que decidan por mí, yo guío mi destino
            No a hacer lo que hacen todos, yo sé lo que quiero
            No a seguir modas estúpidas, yo soy mi modelo.

    NO y NO a todo lo que me convierte en un pelele, en una sombra.
    NO a encerrarte en ese circulo vicioso que te hace rodar cuesta abajo, hasta destruirte.

    Pínchate cada día de esperanza, inhala aires de alegría, fúmate la voluntad a paquetes, bebe copas llenas de optimismo, que te hagan ser ese Ser maravilloso que todos tenemos dentro.

    Rompe tus cadenas.

    EL EVANGELIO DE HOY

    Autor: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.net
    Toma tu cruz cada día y sígueme
    Lucas 9, 23-26. Fiesta de San Felipe de Jesús. Ofrecer los pequeños sacrificios de nuestra vida, para que Dios los convierta en gracias de salvación.
     
    Toma tu cruz cada día  y sígueme
    Reflexión Evangélica del 5 de febrero en lugares donde no se festeja la fiesta de San Felipe de Jesús. Marcos 5, 21 - 43.


    Del santo Evangelio según san Lucas 9, 23-26

    Decía a todos: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, ése la salvará. Pues, ¿de qué le sirve al hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se pierde o se arruina? Porque quien se avergüence de mí y de mis palabras, de ése se avergonzará el Hijo del hombre, cuando venga en su gloria, en la de su Padre y en la de los santos ángeles.

    Oración introductoria

    Señor, creo en Ti, espero en Ti y porque te amo quiero buscarte en este momento de oración. Abre mi mente y mi corazón para ser dócil a lo que hoy quieras pedirme, con tu gracia todo lo puedo lograr.

    Petición

    Jesucristo, quiero acoger tu llamada y entregarme completamente, sin cálculos egoístas ni beneficios personales.

    Meditación del Papa

    Cuando nos encontramos en la prueba, cuando nuestras familias deben afrontar el dolor, la tribulación, miremos a la cruz de Cristo: allí encontramos el valor y la fuerza para seguir caminando; allí podemos repetir con firme esperanza las palabras de san Pablo: “¿Quién nos separará del amor de Cristo?: ¿la tribulación?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada?... Pero en todo esto vencemos de sobra gracias a aquel que nos ha amado”. En la aflicción y la dificultad, no estamos solos; la familia no está sola: Jesús está presente con su amor, la sostiene con su gracia y le da la fuerza para seguir adelante, para afrontar los sacrificios y superar todo obstáculo. Y es a este amor de Cristo al que debemos acudir cuando las vicisitudes humanas y las dificultades amenazan con herir la unidad de nuestra vida y de la familia. El misterio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo alienta a seguir adelante con esperanza: la estación del dolor y de la prueba, si la vivimos con Cristo, con fe en él, encierra ya la luz de la resurrección, la vida nueva del mundo resucitado, la pascua de cada hombre que cree en su Palabra. (Benedicto XVI, 6 de abril de 2012).

    Reflexión

    ¿Quién puede soportar estas palabras? ¿Seremos capaces realmente de seguir esta doctrina que se nos presenta hoy? ¿Podremos vivir el significado cristiano de la palabra abnegación?

    Son algunas preguntas que se me presentan al leer este pasaje. Cristo es claro: seguirle significa dolor, sufrimiento y abnegación. Sí, significa todo esto más la salvación eterna. Pero ¿qué quiere decir eso de salvación eterna? Muy fácil, es la plenitud de la propia felicidad, es el cielo, vivido con Jesús y María, y todas las demás potestades.

    Ya los antiguos, tenían la certeza que existía un mundo después de esta vida, por eso no tiene que extrañarnos que Jesucristo nos quiera dar como premio la vida eterna.

    Con una motivación tan fuerte, el sacrificio propio queda transformado como un medio para llegar a tener la felicidad que anhelamos. Ofrezcamos los pequeños sacrificios de nuestra vida diaria, para que Dios los convierta en gracias de salvación.

    San Felipe de Jesús fue el protomártir mexicano. Fue un religioso de la orden de los franciscanos en Manila. Al venir a ordenarse a México, naufragó su barco y llegó a Japón donde lo mataron. Fue beatificado, junto con sus compañeros, el 14 de septiembre de 1627 y canonizado el 8 de julio de 1862.

    Estos mártires son frecuentemente recordados por el Papa dando a saber que su sangre no fue derramada en balde. Llegaron al cielo.

    Propósito

    Este día nos podemos acercar a la Eucaristía para pedirle a Jesús nos ayude a realizar la vocación que tenemos en la vida. Recuerda que el testimonio de los santos confirma el amor a Dios (CEC 313). El testimonio de estas personas nos puede ayudar a crecer en nuestra vida espiritual, en nuestra vida de fe.

    Diálogo con Cristo

    Te agradezco, Jesús, que me recuerdes que el único camino para alcanzar la santidad es la cruz. Por la cruz y desde la cruz me enseñas que ése es el itinerario que me puede llevar a la santidad. Permite que salga de esta meditación decidido a cargar mi cruz, con convicción y, sobre todo, con gran amor, pues sé bien que todo lo que sucede en mi vida es una muestra amorosa de tu singular predilección.

    PARA LEVANTAR EL ANIMO



    Para levantar el ánimo
    Autor: Madre Teresa de Calcuta
            
    Si eres amable,
            las personas pueden acusarte de egoísta e interesado... Aun así se gentil.Si eres un triunfador, tendrás algunos falsos amigos y algunos enemigos verdaderos...Aun así triunfa.
     
    Si eres honesto y franco, las personas pueden engañarte...Aun así se honesto y franco.  Lo que tardaste años para construir, alguien puede destruirlo en un minuto...Aun así... Construye
     
    Si tienes paz. Y eres feliz, las personas pueden sentir envidia...Aun así... Se feliz.  El bien que hagas hoy, puede ser olvidado mañana...Aun así... Haz el bien.
     
    Da al mundo lo mejor de ti, aunque eso pueda ser nunca suficiente...Aun así... da lo mejor de ti mismo. y recuerda que, al fin de cuentas... Es entre Tu y DIOS. ¡Nunca fue entre tu y los demás!

    LIMPIEZA EN EL CORAZÓN


    Hagamos Limpieza en el Corazón

            Un día me sorprendí rompiendo papeles viejos, y sacudiendo cajones, hurgando en mi pasado y echando a la basura lo que en algún momento guardé y ahora lo tiro.

            Mis cajones llenos de notas, papelitos, pilas viejas, agendas caducadas y mil cosas que en otro momento atesoré, para que el día de hoy los tire a la basura.

            Guardamos compulsivamente, por si en algún momento lo necesitamos, y al pasar los años nos damos cuenta que vivimos rodeados de cosas sin utilidad, recuerdos vanos, aferrándonos a ellos por si algún día los vamos a ocupar.

            Un boleto del metro, que fácilmente tiene 15 años, y la verdad yo no me subo al metro desde hace como 10, la garantía de una grabadora que ya no existe, el manual de un televisor que le regalé a mi madre hace mas de 10 años, notas de supermercado, vouchers, tarjetas de felicitación, y la invitación a una boda de gente que ni conozco, llaveros, etc...

            Tire tantas cosas que llene dos cajas grandes, que se fueron directo a la basura, por fin, el orden, y el espacio suficiente para cosas nuevas que algún día serán parte de mi pasado, y que probablemente nunca las llegue a ocupar y al cabo de unos años, volveré a tirar.

            Me doy cuenta que en mi corazón también he atesorado sentimientos que nunca pienso ocupar, como el resentimiento, el celo, la ambición desmedida, el egoísmo, y que ahora me encuentro echando a la basura junto con ese par de cajas con recuerdos, quedando mas espacio para la compasión, la paciencia, el, amor y el perdón.

            Teniendo orden en la casa, y orden en mis sentimientos, siempre queda mas espacio para llenarlo con lo mejor de nosotros, para llenarlo de amistad y la comprensión, que en el camino de la vida, nos servirán mas que cualquier tesoro.

            Es importante tener en orden todo, primero un gran lugar para DIOS, después, otro para la familia y los amigos, todo con sus prioridades.

            Pero es muy importante mantener una vacante, siempre limpia y disponible en todo momento porque nunca sabremos cuando la vamos a necesitar, en algún momento, o en algún lugar, tal vez alguien requiera de ese espacio en nuestro corazón, para encontrar alivio a sus penas, y reconfortarse en un corazón amigo, con la confianza de que quien lo escucha sabrá comprenderlo, para compartir sus penas y alegrías.

            Bien, hoy es un buen día para limpiar los cajones y poner nuestras cosas en orden, empezando por nuestro corazón.

    CONFÍO EN TI...

    Autor: P. Mariano de Blas LC | Fuente: Catholic.net
    Confío en Ti
    La fe no constata, se fía de un ser omnipotente e infinitamente misericordioso y elige confiar a pesar de todas las evidencias.
     
    Confío en Ti

    Confío en Ti, porque eres completamente de fiar. Eres la misericordia sin orillas ni fronteras. Misericordia que ha perdonado, perdona y seguirá perdonando.

    Cuanto necesito de esa misericordia y bondad, yo que soy tan pecador. Espero en Ti porque eres la misericordia infinita. Si yo supiera, si yo creyera que tu bondad y misericordia no tienen medida, me sentiría para siempre seguro y tranquilo. Si eres la misericordia infinita, haz que sea también infinita mi confianza.

    Todo lo perdonas, aun los más horrendos pecados, si hay un poco de arrepentimiento y humildad. No cabe desesperanza en el corazón de los más grandes pecadores. El perdón de Dios siempre es mayor.

    Espero en Ti porque eres fiel a tus promesas. Tú cumples siempre. El hombre casi nunca. Por eso tengo la certeza de tus promesas. Un día las disfrutaré de seguro. Mientras alimento mi esperanza.

    La confianza tan necesaria...Las penas son grandes a veces y la esperanza no alcanza. Él nos ha dicho: Confiad totalmente en Mí. Nuestra mente nos dice: No saldrás del hoyo. Así piensan los que se suicidan.
    Jesús dice: No os preocupéis... Nuestro refrigerador vacío, la tarjeta vencida, los pagos de la casa sin hacer, la falta de trabajo, no tienes remedio...
    La mente y los ojos ven, constatan y deciden en consecuencia. No hay remedio. La fe no constata, se fía de un ser omnipotente e infinitamente misericordioso y elige confiar a pesar de todas las evidencias.

    Realmente para Dios el resolver mis problemas es de risa. No le cuesta nada, nada. Y pensar que sólo depende de que yo haga un acto de fe y confianza. Jesús en Ti confío.
    Todo lo obtendréis... Reto a cada uno de mis lectores a que tengan esta clase de fe que mueve montañas. La fe mueve montañas, sí, pero solo las que uno se atreve a mover.
    Les decía que para los que no tienen trabajo, y sí muchas deudas empiecen a dar algo de lo que todavía tienen, que pidan por los más necesitados que ellos. Y se llevarán la gran sorpresa, Pero esto sólo lo harán los que tienen confianza en Dios.

    Problemas de un esposo, hijo o hija que está tercamente alejado de Dios...Oren con confianza inquebrantable de que Dios les concederá la gracia pedida. Pero deben superar la gran prueba: el no ver resultados durante un tiempo o incluso el ver que la situación empeora. Confiar significa continuar orando con la misma seguridad. Y el milagro llegará. Ha llegado ya para muchos y muchas que han orado con esa confianza.

    En el evangelio no hay ni un caso de enfermedad o necesidad que no haya sido atendido cuando Cristo encontró una fe como ésa. La siro fenicia, el Centurión y su siervo, la hemorroísa, el leproso...

    Problemas duros: Mi hijo está en la cárcel, estoy en quiebra económica, mi matrimonio anda naufragando...alguien de mi familia se fue a otra religión, o anda muy alejado de Dios... Esas personas tienen un reto magnífico, valiente: La confianza mayor que el problema.

    La misma confianza que tienes en Dios, tenla en María Santísima. "Si vosotros que sois malos dais buenas cosas a vuestros hijos.. cuanto más vuestro padre celestial..."
    ¿Crees que Ella no puede, crees que Ella no quiere? El amor que Ella te tiene es como para darte todas las cosas del mundo, con más razón la pequeña cosa que le pides. Problema de confianza, siempre es problema de confianza.

    ¿Cómo se adquiere la confianza?
    Pidiéndosela a Dios y a María Santísima y ejercitándola en pequeños y repetidos actos de confianza. Confío en que me ayudarás a tener hoy qué comer, cómo pagar mis deudas, como conseguir trabajo, cómo lograr que mi hijo o hija regrese al buen camino...

    Hay, además, una fórmula secreta para obtener cosas que uno necesita: y consiste en dar. Parece contradictoria pues, si no tengo, qué voy a dar. Siempre el más pobre puede dar algo de lo que tiene. Al dar algo parece empobrecerse de momento, pero hay una ley que se cumple siempre: el que da, recibe. Claro, al que no está acostumbrado a ese modo de proceder o no lo ha experimentado, le cuesta creerlo. Pero yo le reto a que haga la prueba.

    Muchos y muchas de ustedes han dado un ejemplo de esto: comprometerse con una ofrenda de amor mensual sin saber si van tener. Pueden estar seguros que se cumplirá lo del profeta Elías con la viuda de Sarepta: No faltará la harina ni el aceite en tu casa hasta que Dios mande la lluvia del cielo...Y así sucedió. Los que han hecho anteriormente la experiencia, lo saben.

    Dejo en tus manos, Señor, mi vida entera: Mi pasado, mi presente y mi futuro. También el día de mi muerte. Yo no sé cuándo será ni cómo pero no importa. Me importa que lo sepan las dos personas que más me aman en este mundo, Tú y tu Madre santísima que es también mía. Por eso no tengo miedo a la muerte.

    lunes, 4 de febrero de 2013

    JESÚS TE AMA



    LA ORACIÓN...


    La oración es nuestra mejor arma; una llave que abre el corazón de Dios. Háblale a Dios más que con el corazón que con los labios, en ciertos casos, háblale sólo con el corazón.

    San Pío de Pietrelcina

    EL EVANGELIO DEL DIA

    Autor: Misael Cisneros | Fuente: Catholic.net
    Curación de un poseído
    Marcos 5, 1-20. Tiempo Ordinario. Creemos en Él siempre y cuando no eche por el precipicio "nuestros intereses".
     
    Curación de un poseído
    Del santo Evangelio según san Marcos 5, 1-20

    En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos llegaron a la región de los gerasenos. Apenas saltó de la barca, vino a su encuentro, de entre los sepulcros, un hombre con espíritu inmundo que moraba en los sepulcros y a quien nadie podía ya tenerle atado ni siquiera con cadenas, pues muchas veces le habían atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y nadie podía dominarle. Y siempre, noche y día, andaba entre los sepulcros y por los montes, dando gritos e hiriéndose con piedras. Al ver de lejos a Jesús, corrió y se postró ante él y gritó con gran voz: ¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo de Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. Es que Él le había dicho: Espíritu inmundo, sal de este hombre. Y le preguntó: ¿Cuál es tu nombre? Le contesta: Mi nombre es Legión, porque somos muchos. Y le suplicaba con insistencia que no los echara fuera de la región. Había allí una gran piara de puercos que pacían al pie del monte; y le suplicaron: Envíanos a los puercos para que entremos en ellos. Y se lo permitió. Entonces los espíritus inmundos salieron y entraron en los puercos, y la piara - unos 2000 - se arrojó al mar de lo alto del precipicio y se fueron ahogando en el mar. Los porqueros huyeron y lo contaron por la ciudad y por las aldeas; y salió la gente a ver qué era lo que había ocurrido. Llegan donde Jesús y ven al endemoniado, al que había tenido la Legión, sentado, vestido y en su sano juicio, y se llenaron de temor. Los que lo habían visto les contaron lo ocurrido al endemoniado y lo de los puercos. Entonces comenzaron a rogarle que se alejara de su término. Y al subir a la barca, el que había estado endemoniado le pedía estar con Él. Pero no se lo concedió, sino que le dijo: Vete a tu casa, donde los tuyos, y cuéntales lo que el Señor ha hecho contigo y que ha tenido compasión de ti. Él se fue y empezó a proclamar por la Decápolis todo lo que Jesús había hecho con él, y todos quedaban maravillados.

    Oración introductoria

    Padre Santo, ten misericordia de mí. Tú conoces mi miseria y sabes cuánto necesito de tu gracia para poder seguir tu mandato del amor. Concédeme que este momento de oración aumente mi fe, esperanza y caridad.

    Petición

    Señor, dame la gracia de la confianza para crecer en la esperanza.

    Meditación del Papa

    Los milagros de Cristo no son una exhibición de poder, sino signos del amor de Dios, que se actúa allí donde encuentra la fe del hombre, es una reciprocidad. Orígenes escribe: "Así como para los cuerpos hay una atracción natural de unos hacia otros, como el imán al hierro, así esa fe ejerce una atracción sobre el poder divino". Por tanto, parece que Jesús -como se dice- se da a sí mismo una razón de la mala acogida que encuentra en Nazaret. En cambio, al final del relato, encontramos una observación que dice precisamente lo contrario. El evangelista escribe que Jesús "se admiraba de su falta de fe". Al estupor de sus conciudadanos, que se escandalizan, corresponde el asombro de Jesús. También él, en cierto sentido, se escandaliza. Aunque sabe que ningún profeta es bien recibido en su patria, sin embargo la cerrazón de corazón de su gente le resulta oscura, impenetrable: ¿Cómo es posible que no reconozcan la luz de la Verdad? ¿Por qué no se abren a la bondad de Dios, que quiso compartir nuestra humanidad? De hecho, el hombre Jesús de Nazaret es la transparencia de Dios, en él Dios habita plenamente. Y mientras nosotros siempre buscamos otros signos, otros prodigios, no nos damos cuenta de que el verdadero Signo es él, Dios hecho carne; él es el milagro más grande del universo: todo el amor de Dios contenido en un corazón humano, en el rostro de un hombre».(Benedicto XVI, 8 de julio de 2012).
    Reflexión

    Reflexión

    ¿Nuestra vida es un tormento por ver a Jesús, como la de este endemoniado? ¿Es un tormento que nos ciega al pecado y hace herir constantemente nuestra alma? ¿Ya nadie es capaz de soportarnos, ni siquiera nosotros mismos, sino sólo Cristo que nos visita?

    Cristo se dirigió a la región de Gerasa explícitamente para salvar al endemoniado, aunque el endemoniado no lo sabía y una vez que lo supo no lo aceptó. El mismo poseído es quien se arroja a sus pies para pedirle que se aleje de él, para pedirle que no lo atormente. La presencia de Cristo nos perturba cuando nuestro pecado nos mantiene alejados de Él. Y podría ser que también nosotros nos arrojemos a sus pies para pedirle que se vaya, en lugar de pedirle nuestra curación. Parecería que es una visita casual, por pura coincidencia, lo que para Él es la salvación de nuestra alma. Pero ya lo dice Cristo "No son los sanos los que necesitan de curación, sino los enfermos".

    Por otro lado, ¿cuántas veces optamos por el valor material de las cosas que tener a Cristo entre nosotros? Preferimos la cantidad de nuestras posesiones al bien y salvación de un alma. Porque, ¿qué son 2000 cerdos comparados con la gracia de ser curado por Cristo? Los habitantes de la región de Gerasa escuchaban atentos el milagro y se alegraban con el desposeído, pero sus corazones se cerraron al escuchar la pérdida de los cerdos por el precipicio. Creemos en Jesús pero hasta la multiplicación de los panes, no hasta la cruz. Creemos en Él siempre y cuando no eche por el precipicio a "nuestros cerdos".

    Propósito

    Confiemos plenamente en Jesús. No importa si para ello necesita de nuestros bienes, pues ¿de qué nos sirve ganar todo el mundo si al final perdemos nuestra alma?

    Diálogo con Cristo

    Gracias, Señor, por buscarme constantemente y mostrarme tu infinita misericordia, a pesar de mi debilidad, de mi infidelidad. Aumenta mi caridad para que viva atento a las múltiples oportunidades que me das para colaborar con tu gracia y crecer en el amor. Que sepa tomar cada encuentro con los otros como una oportunidad para dar testimonio de Jesucristo.

    ORACIONES POR LOS DIFUNTOS


    Oraciones por los Difuntos

    Se devoto de las almas de los Difuntos.
    Si no ruegas por ellas, Dios permitirá que los demás se olviden después de ti.
    Estas son oraciones para rezar por nuestros difuntos (amigos, padres, etc.), según sea nuestra relación con ellos, y para rezar en diversos lugares, en la casa, velatorio, cementerio, etc..


    POR LOS PADRES
    Oh Dios, que nos mandasteis honrar a nuestro padre y a nuestra madre, sed clemente y misericordioso con sus almas; perdonadles sus pecados y haced que un día pueda verlos en el gozo de la luz eterna. Amén.

    POR LOS PARIENTES Y AMIGOS
    Oh Dios que concedéis el perdón de los pecados y queréis la salvación de los hombres, imploramos vuestra clemencia en favor de todos nuestros hermanos, parientes y bienhechores que partieron de este mundo, para que, mediante la intercesión de la bienaventurada Virgen María y de todos los Santos, hagáis que lleguen a participar de la bienaventuranza eterna; por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

    POR UN DIFUNTO
    Haced, oh Dios omnipotente, que el alma de vuestro siervo (o sierva) N. que ha pasado de este siglo al otro, purificada con estos sacrificios y libre de pecados, consiga el perdón y el descanso eterno. Amén.

    ORACIÓN POR FAMILIARES DIFUNTOS
    ¡Oh Buen Jesús! El dolor y sufrimiento de los demás conmovía siempre tu corazón. Mira con piedad las almas de mis queridos familiares del Purgatorio. Oye mi clamor de compasión por ellos y haz que aquellos a quienes separaste de nuestros hogares y corazones disfruten pronto del descanso eterno en el hogar de tu amor en el cielo.

    POR TODOS LOS DIFUNTOS
    Oh Dios, Creador y Redentor de todos los fieles, conceded a las almas de vuestros siervos y siervas la remisión de todos sus pecados, para que por las humildes súplicas de la Iglesia, alcancen el perdón que siempre desearon; por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

    ORACIÓN AL FALLECIMIENTO DE UN SER QUERIDO
    ¡Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos!
    Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;
    Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños sobre el sepulcro de un amigo predilecto;
    Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo;
    Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.
    Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquel que fue deudo queridísimo, amigo fiel, cristiano fervoroso.
    ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo, si aún no te goza en él!
    ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza, paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma!
    ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús! y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo junto a Ti en el Cielo, para vivir eternamente unidos en tu Corazón. Amén.

    ORACIÓN POR NUESTROS SERES QUERIDOS
    Oh buen Jesús, que durante toda tu vida te compadeciste de los dolores ajenos, mira con misericordia las almas de nuestros seres queridos que están en el Purgatorio.
    Oh Jesús, que amaste a los tuyos con gran predilección, escucha la súplica que te hacemos, y por tu misericordia concede a aquellos que Tú te has llevado de nuestro hogar el gozar del eterno descanso en el seno de tu infinito amor. Amén.
    Concédeles, Señor, el descanso eterno y que les ilumine tu luz perpetua.
    Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

    ORACIÓN DE RECOMENDACIÓN DEL ALMA A CRISTO
    Señor, te encomendamos el alma de tu siervo(a) … (mencione su nombre) y te suplicamos, Cristo Jesús, Salvador del mundo, que no le niegues la entrada en el regazo de tus patriarcas, ya que por ella bajaste misericordiosamente del cielo a la tierra.
    Reconócela, Señor, como criatura tuya; no creada por dioses extraños, sino por ti, único Dios vivo y verdadero, porque no hay otro Dios fuera de Ti ni nadie que produzca tus obras.
    Llena, Señor, de alegría su alma en tu presencia y no te acuerdes de sus pecados pasados ni de los excesos a que la llevó el ímpetu o ardor de la concupiscencia.
    Porque, aunque haya pecado, jamás negó al Padre, ni al Hijo, ni al Espíritu Santo; antes bien, creyó, fue celoso de la honra de Dios y adoró fielmente al Dios que lo hizo todo.

    EL PAPEL ARRUGADO



    El Papel Arrugado 
    - Reflexión -

    Mi carácter impulsivo, me hacía reventar en cólera a la menor provocación.
    La mayor parte de las veces, después de uno de estos incidentes, me sentía avergonzado y me esforzaba por consolar a quien había dañado.

    Un día mi consejero, quien me vio dando excusas después de una explosión de ira, me entregó un papel liso.
    Y entonces me dijo: Estrujalo, Asombrado, obedecí e hice una bola con él papel.

    Luego me dijo:
    Ahora dejalo como estaba antes. Por supuesto que no pude dejarlo como estaba.
    Por más que traté, el papel quedó lleno de arrugas.

    Entonces mi consejero hablo:
    “El corazón de las personas es como ese papel.
    La impresión que dejas en ese corazón que lastimaste, será tan difícil de borrar como esas arrugas en el papel.
    “Aunque intentemos enmendar el error, ya estará “marcado”.

    Por impulso no nos controlamos y sin pensar arrojamos palabras llenas de odio y rencor, y luego, cuando pensamos en ello, nos arrepentimos.
    Pero no podemos dar marcha atrás, no podemos borrar lo que quedó grabado. Y lo mas triste es que dejamos “arrugas” en muchos corazones.

    Desde hoy, se más compresivo y más paciente, pero en especial aprende a dejar el orgullo a un lado y haz como haria un valiente, Pide perdón y reconoce tu error.

    Proverbios 12:18 “Las palabras desconsideradas hieren como una espada, la palabra de un sabio será el remedio".
    Proverbios 19:11 “Un hombre inteligente domina su enojo; al no hacerle caso a la ofensa se agranda.
    Proverbios 15:1 “Una respuesta amable calma la furia, una palabra hiriente hace que aumente la cólera.”
    Proverbios 10:14 “Los sabios atesoran el saber, la boca del tonto derrama la desgracia".

    LAS IDEAS QUE PLASMAN MI ALMA...

    Autor: P.Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net
    Las ideas que plasman mi alma
    Aquellas sobre las que vuelvo una y otra vez, las que me tocan de modo especial, aquellas que iluminan la situación en la que me encuentro y determinan mis decisiones.
     
    Las ideas que plasman mi alma



    Cientos de ideas pasan ante nuestros ojos, penetran por nuestros oídos, surgen desde nuestro corazón. Unas llegan y escapan. Otras dejan una huella casi imborrable, hasta configurar hondamente mi existencia.

    ¿Qué ideas plasman mi alma? Aquellas sobre las que vuelvo una y otra vez. Aquellas que me tocan de modo especial. Aquellas que iluminan la situación en la que me encuentro. Aquellas que determinan mis decisiones.

    Entre las ideas que plasman mi alma, algunas son malas, otras son buenas.

    Sí: hay ideas malas. Me apartan de la verdad. Me encierran en el egoísmo. Me invitan a la desconfianza. Me llevan a despreciar a familiares o conocidos. Me provocan miedos engañosos. Me destruyen.

    Esas ideas malas llegan con más o menos frecuencia a las puertas de mi corazón. A veces por un libro lleno de mentiras. Otras veces desde la voz de un "amigo" amargado que solo contagia desalientos. Otras veces nacen de mí mismo: permito que un sentimiento negativo domine mi mente y me arrastre hacia el mal, hacia el pesimismo o la amargura.

    Gracias a Dios, también hay ideas buenas, y muchas. Me acercan a Jesucristo. Me sacan de mí mismo. Me impulsan a la esperanza. Me ayudan a comprender y a perdonar a familiares y conocidos. Me invitan a un trabajo serio y decidido. Me construyen.

    De nuevo, me pregunto: ¿qué ideas plasman mi alma? ¿Cuáles medito una y otra vez en esos momentos en los que estoy conmigo mismo? ¿Cuáles dejo que me acerquen al amor hacia Dios y hacia mis hermanos?

    Cientos de ideas tocan mi vida. Con un corazón abierto y magnánimo, sabré despreciar aquellas que no sirven para nada o que dañan, y buscaré acoger y meditar, en profundidad, aquellas que me permitan avanzar hacia el bien, la verdad, la belleza y la justicia.


  • Preguntas o comentarios al autor
  • P. Fernando Pascual LC

    jueves, 31 de enero de 2013

    EL EVANGELIO DEL DIA


    jueves 31 Enero 2013
    Jueves de la tercera semana del tiempo ordinario

    San Juan Bosco




    Leer el comentario del Evangelio por
    Beata Teresa de Calcuta : “Ser luz del mundo” (Mt 5,14)

    Lecturas

    Hebreos 10,19-25.


    Por lo tanto, hermanos, tenemos plena seguridad de que podemos entrar en el Santuario por la sangre de Jesús,
    siguiendo el camino nuevo y viviente que él nos abrió a través del velo del Templo, que es su carne.
    También tenemos un Sumo Sacerdote insigne al frente de la casa de Dios.
    Acerquémonos, entonces, con un corazón sincero y llenos de fe, purificados interiormente de toda mala conciencia y con el cuerpo lavado por el agua pura.
    Mantengamos firmemente la confesión de nuestra esperanza, porque aquel que ha hecho la promesa es fiel.
    Velemos los unos por los otros, para estimularnos en el amor y en las buenas obras.
    No desertemos de nuestras asambleas, como suelen hacerlo algunos; al contrario, animémonos mutuamente, tanto más cuanto que vemos acercarse el Día.


    Salmo 24(23),1-2.3-4ab.5-6.


    Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella,
    el mundo y todos sus habitantes
    porque él la fundó sobre los mares,
    él la afirmó sobre las corrientes del océano.

    ¿Quién podrá subir a la Montaña del Señor
    y permanecer en su recinto sagrado?
    El que tiene las manos limpias
    y puro el corazón;
    el que no rinde culto a los ídolos
    ni jura falsamente:


    él recibirá la bendición del Señor,
    la recompensa de Dios, su Salvador.

    Así son los que buscan al Señor,
    los que buscan tu rostro, Dios de Jacob.


    Marcos 4,21-25.


    Jesús les decía: "¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un cajón o debajo de la cama? ¿No es más bien para colocarla sobre el candelero?
    Porque no hay nada oculto que no deba ser revelado y nada secreto que no deba manifestarse.
    ¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!".
    Y les decía: "¡Presten atención a lo que oyen! La medida con que midan se usará para ustedes, y les darán más todavía.
    Porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene".


    Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.



    Leer el comentario del Evangelio por

    Beata Teresa de Calcuta (1910-1997), fundadora de las Hermanas Misioneras de la Caridad
    No hay amor más grande, cap. 67

    “Ser luz del mundo” (Mt 5,14)

    Es posible que no sea capaz de fijar mi atención totalmente en Dios
    durante mi trabajo. Dios no me lo pide de ninguna manera. Con todo, yo
    puedo desear plenamente y procurar cumplir mi trabajo con Jesús y por
    Jesús. Hermosa tarea. Ésta es la que Dios quiere. Quiere que nuestra
    voluntad y nuestro deseo se dirijan a él, a nuestra familia, a nuestros
    hijos, a nuestros hermanos y a los pobres.

    Cada uno de nosotros somos un instrumento pobre. Si observas la
    composición de un aparato eléctrico, encontrarás un ensamblaje de hilos
    grandes y pequeños, nuevos y gastados, caros y baratos. Si la corriente
    eléctrica no pasa a través de todo ello, no habrá luz. Estos hilos somos tú
    y yo. Dios es la corriente. Tenemos poder para dejar pasar la corriente a
    través de nosotros, dejarnos utilizar por Dios, dejar que se produzca luz
    en el mundo... o bien rehusar ser instrumentos y dejar que las tinieblas se
    extiendan.

    LA COMUNICACIÓN EN FAMILIA



    SIETE FRASES PARA MEJORAR LA COMUNICACIÓN CON LA FAMILIA

    1.- Te Amo:
    Ningún ser humano puede sentirse realmente feliz hasta escuchar que alguien le diga: "te amo". Atrévete a decirlo a la otra persona, a tu cónyuge, a tus padres, a tus hermanos, a tus hijos, si es que nunca lo has hecho, haz la prueba y verás el resultado.

    2.- Te Admiro:
    En la familia, cada miembro tiene alguna cualidad o habilidad que merece reconocimiento: Todos, en algún momento, sentimos la necesidad de que se nos reconozca algún logro o meta alcanzada...¿Cuándo fue la última vez que le dijiste esto a alguien?

    3.- ¡Gracias!
    Una necesidad básica del ser humano es la de ser apreciado. No hay mejor forma de decir a una persona que es importante lo que hace por nosotros, que expresarle un ¡gracias!, no en forma mecánica, sino con pleno calor humano.

    4.- Perdóname, me equivoqué:
    Decir esto no es tan fácil, sin embargo, cuando cometas un error que ofenda o perjudique a otras personas, aprende a decir con madurez: "perdóname, me equivoqué".

    5.- Ayúdame, te necesito:
    Cuando no podemos o no queremos admitir o expresar nuestra fragilidad o necesidad de otros, estamos en un grave problema. No te reprimas. Pide ayuda! Que también son muy importantes las palabras.

    6.- ¡Te escucho...háblame de tí!
    ¿Cuántas veces le has dicho a algún miembro de tu familia: "A ver, háblame, qué te pasa?".
    Tal vez muchos problemas y mal entendidos se resolverían si tan sólo escuchásemos lo Que nos tratan de decir.

    7.- Eres especial!!!
    Es importante hacerles saber a tus seres queridos cuanto ellos significan para tí.

    ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO


    Oración a Nuestra Señora del Santísimo Sacramento

    Virgen María, Nuestra Señora del Santísimo Sacramento, gloria del pueblo cristiano, gozo de la Iglesia universal, ruega por nosotros y concede a todos los fieles verdadera devoción a la Sagrada Eucaristía, siendo dignos de recibirla cada día.

    Oración
    Oh Sagrado Banquete, en el cual recibimos a Cristo, se renueva la Memoria de su Pasión, el alma se llena de gracia y nos es dada en prenda la vida futura!
    V. Les has dado pan del cielo
    R. Que contiene en sí todo deleite.

    Oremos: Oh Dios, Tu nos has dejado el memorial vivo de tu Pasión bajo los velos de este sacramento. Concédenos, te suplicamos, venerar los sagrados misterios de tu Cuerpo y Sangre de manera que podamos siempre gozar de los frutos de tu Redención. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

    RECETA PARA NO ENFERMARSE....


    Si no te quieres enfermar...

    Si no te quieres enfermar... habla de tus sentimientos. Emociones y sentimientos que son escondidos,reprimidos, terminan en enfermedades como: gastritis, úlcera, dolores lumbares, dolor en la columna. Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera hasta el cáncer. Entonces, vamos a sincerar, confidenciar,compartir nuestra intimidad, nuestros “secretos”, ¡nuestros errores! El diálogo, el hablar, la palabra, ¡es un poderoso remedio y una excelente terapia!

    Si no te quieres enfermar... Toma decisiones. La persona indecisa permanece en duda, en la ansiedad, en la angustia. La indecisión acumula problemas, preocupaciones, agresiones. La historia humana es hecha de decisiones. Para decidir es preciso saber renunciar, saber perder ventajas y valores para ganar otros. Las personas indecisas son víctimas de dolencias nerviosas, gástricas y problemas de la piel.


    Si no te quieres enfermar... busca soluciones. Personas negativas no consiguen soluciones y aumentan los problemas. Prefieren la lamentación, la murmuración, el pesimismo. Mejor es encender un fósforo que lamentar la oscuridad. Una abeja es pequeña, pero produce lo más dulce que existe. Somos lo que pensamos, el pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma en enfermedad.

    Si no te quieres enfermar... no vivas de apariencias. Quien esconde la realidad: finge, hace poses, quiere siempre dar la impresión de estar bien, quiere mostrarse perfecto, bonachón, etc., está acumulando toneladas de peso... Es una estatua de bronce con pies de barro. Nada peor para la salud que vivir de apariencias y fachadas. Son personas con mucho barniz y poca raíz. Su destino es la farmacia, el hospital, el dolor.


    Si no te quieres enfermar... acéptate. El rechazo de sí mismo, la ausencia de autoestima, hace que nos volvamos ajenos de nosotros mismos. Ser uno mismo es el núcleo de una vida saludable. Quienes no se aceptan a sí mismos, son envidiosos, celosos, imitadores, destructivos. Aceptarse, aceptar ser aceptado, aceptar las críticas, es sabiduría, buen sentido y terapia.

    Si no te quieres enfermar... confía. Quien no confía, no se comunica, no se abre, no se relaciona, no crea relaciones estables y profundas, no sabe hacer amistades verdaderas. Sin confianza, no hay relaciones humanas. La desconfianza es falta de fe en sí, en los otros y en Dios.

    Si no te quieres enfermar... no vivas siempre triste. El buen humor, la risa, el reposo, la alegría, recuperan la salud y traen larga vida; la persona alegre tiene el don de alegrar el ambiente donde vive. “El buen humor nos salva de las manos del doctor”. La alegría es salud y terapia. Sé feliz, sonríe, ama y disfruta de la naturaleza, del sol, de la lluvia, del viento, de la luz de las estrellas
    y de la luna; en una palabra, vive... la vida sin Dios es amarga, no es  vida.

    Dr. Dráuzio Varella.

    ORACIÓN A SAN JUAN BOSCO


    ORACIÓN A SAN JUAN BOSCO

    Padre y Maestro de la juventud, san Juan Bosco,
    que, dócil a los dones del Espíritu Santo
    y abierto a las realidades de tu tiempo,
    fuiste para los jóvenes,
    especialmente para los pequeños y los pobres,
    signo de la predilección amorosa de Dios.

    Enséñanos a ser amigos del Señor,
    para que descubramos,
    en él y en su Evangelio,
    el sentido de la vida
    y la fuente de la verdadera felicidad.

    Ayúdanos a responder con generosidad
    a la vocación recibida de Dios,
    para ser, en nuestra vida diaria,
    Constructores de comunión
    y, unidos a toda la Iglesia,
    colaborar con entusiasmo
    en la edificación de la cultura del amor.

    Concédenos la gracia de perseverar
    en la vivencia intensa de la vida cristiana,
    según el espíritu de las Bienaventuranzas,
    y haz que, guiados por María Auxiliadora,
    nos encontremos un día contigo
    en la gran familia del cielo.
    Amén.


    miércoles, 30 de enero de 2013

    TE AMO, DIOS MÍO....

    Autor: P. Mariano de Blas LC | Fuente: Catholic.net
    Te amo, Dios mío
    Dios no se hace viejo, no se arruga, no pierde fuerza. Dios nos ama hoy como ayer y como nos amará mañana
     
    Te amo, Dios mío


    Te amo sobre todas las cosas porque eres infinitamente amable.

    Es el Amor con mayúscula. Dios es Amor. La Belleza misma la Santidad -el tres veces santo- el todopoderoso, creador de los cielos y la tierra.

    Cuando uno ve a una persona buena, santa, poderosa, amorosa, muy bella se entusiasma con ella, se enamora de ella. El que conoce a Dios no puede menos de enloquecer de amor por Él.

    "Tarde te amé, Oh belleza tan antigua y tan nueva, tarde te amé". San Agustín. Esta frase de San Agustín dice muchas cosas: Primera que Dios es de una belleza inmarcesible. A veces uno se enamora de un ostro de una persona que no quisiera que envejeciese, que mantuviese siempre la misma frescura, la misma juventud, idéntica sonrisa. Pero, por desgracia, las personas avanzan en edad, salen canas, arrugas, obesidad, arrugas en la frente y en el alma. Algunos podría n decir: Esta no es la persona de la que yo me enamoré. Ha cambiado demasiado.
    Segundo, que uno es un pobre desgraciado cuando se enamora de todo menos de Dios. Por eso dice dos veces la palabra triste tarde, demasiado tarde. Y realmente es cierto. Los minutos, los años en que uno no ama a Dios son perdidos miserablemente. Si no he amado a Dios ¿qué he estado haciendo? Lo mínimo es perder tiempo y vida.
    Cuantos de nosotros deberíamos decir como el santo: Tarde te amé, oh belleza tan antigua y tan nueva, tarde te amé. Y, tal vez, algunos tengan que decir: Nunca te amé, nunca te conocí. !Qué triste es esto!.

    Y porque a ti sólo debo amarte con todo mi corazón, con toda mi alma y con todas mis fuerzas. Por ser mi Creador, mi Redentor, y por haberme destinado al cielo.

    Te amo porque me has amado Tú primero.

    Esto es fantástico -El nos amó primero a
    cada uno. Desde siempre, desde toda la eternidad.
    No me consultaste par darme la vida...
    Porque me amaste, me creaste, me diste la existencia.
    Pero no me creaste para la desdicha, para la mediocridad, sino para ser santo, feliz, para hacer algo grande en este mundo.
    La aventura más grande es amar a Dios con todo el corazón...
    Y al prójimo por amor a El.
    No amar a Dios es la desgracia mayor.
    Pero amar es darse, es cumplir la voluntad del amado, su voluntad.
    "Él nos amó primero", nos recuerda San Juan. Te amé con un amor eterno.

    Te amo porque me has redimido del pecado.

    Librar al amado de su peor enfermedad, más aun de su muerte, de su verdadero mal, de su eterna condenación.
    Gran amor representa.
    Y cuál ha sido el precio. Dios envió al mundo a su Hijo no para condenar al mundo, sino para salvarlo, no para condenarte sino para salvarte. Debes saberlo.
    La respuesta debiera ser como al de santa Teresa. "Tengo una vida y entera se la doy; pero si mil vidas tuviera, las mil se las daba".
    El bautismo, la confesión son sacramentos de amor, porque son los sacramentos del reencuentro con el hijo pródigo.
    "Daos cuenta de que no habéis sido rescatados con oro o plata, sino al precio de la sangre de Cristo".
    Por eso decía San Pablo: "Líbreme Dios de gloriarme en nada, si no es en la cruz de Nuestro Señor Jesucristo"
    Cuando uno se santigua se recuerda a sí mismo y recuerda a los demás que es seguidor de un gran jefe, de Jesucristo y pertenece a la religión del crucificado, la religión del amor. Cada vez que uno se santigua equivale a repetir las palabras de San Pablo: "Líbreme Dios de gloriarme en nada..."
    Esconderse cuando se santigua significa que se avergüenza de ser cristiano. Soy cristiano y a mucha honra.
    Librarnos del pecado es librarnos del infierno merecido por ese pecado. Mucho te ha de querer quien de tanta desgracia te ha librado. Y mucho más te ha de que querer quien, además de libarte del eterno dolor, te ha regalado la eterna felicidad.
    ¿Quién es esa persona, dónde vive, cómo se llama? Me muero por verlo, tengo que ser su amigo, quiero amarlo por siempre... y sabemos que es Jesús.

    Te amo porque me has abierto las puertas de tu Reino

    Lo más grande que podía regalarnos. Dios no tiene una cosa más grande que darnos que el cielo, su cielo, donde Él vive y es infinitamente feliz.
    Las puertas de ese cielo estaban cerradas. Cristo nos las ha abierto. La felicidad de Dios la participaremos.
    Los que nos han precedido en el camino nos dicen: "Es verdad...vengan".
    San Pablo, que vio el cielo: "Todo lo que su sufre en este mundo es nada..."
    No tienes razón cuando piensas y dices: Me piden demasiado. La verdad, hermano, es que nos piden demasiado poco.
    "Alegraos más bien de que vuestros nombres estén escritos en el cielo." Si esta no es tu máxima alegría, no sabes qué es el cielo.
    Te invito en este momento a que te sientas muy alegre de que tienes tu nombre escrito en la lista del cielo. Alégrate, sí, más que de todas las demás cosas.
    ¿Cuántas veces te ha regalado Jesucristo el cielo? Con cada pecado mortal lo has perdido. Con cada absolución te lo han devuelto. ¿Cuántas veces has perdido el cielo, pobre hombre, pobre mujer? ¿Cuántas veces te han vuelto a dar el cielo, hombre afortunado, mujer afortunada?

    Te amo porque me has hecho hijo de Dios

    Decía Jesús. "Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos". No fue un santo, ni siquiera la Virgen María quienes nos indicaron que rezáramos así, sino su propio Hijo, Jesús. Mi Padre me ha pedido que les enseñe a orar así: "Padre nuestro que estás en el cielo..." Jesús podría haberle dicho con toda razón: Padre, soy tu hijo único, ¿cómo que ahora voy a ser hermano de todos los hombres? Además, no sé si te has fijado cómo se portan muchos de ellos. ¿Vas a caso a repartirles la herencia del cielo?
    No, Jesús le dijo: Bendito seas, Padre mío, porque quieres además de tu hijo divino, hacer hijos tuyos también a cada uno de los hombres. Yo soy, me declaro hermano de cada uno de ellos. Esto lo dijo Jesús, está en el Evangelio, a través de María Magdalena: "Ve a decirles a mis hermanos: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios".
    De la herencia también habló: "En la casa de mi padre hay muchas moradas, Voy a prepararos un lugar". Con qué profunda emoción les dijo Jesus esta noticia a los apóstoles y a cada uno de nosotros. Voy a prepararos un lugar.
    Debemos atrevernos a rezar el Padrenuestro como Jesús quería que lo rezáramos: Decidlo, sentidlo, amadlo, tened una total confianza.
    Desconocer el amor de ese Padre es la desgracia mayor del mundo.
    Debemos enseñar a los hombres que Dios es su Padre. Porque no lo saben, no lo creen, no se lo imaginan.
    Evangelizar no es sólo explicar las hermosas realidades de la religión sino hacérselas creer, sentir, experimentar.

    Te amo porque me has enriquecido con el Espíritu Santo

    Paráclito: consolador, santificador, es decir que nos guía hacia la santidad y hacia la vida eterna.
    Bueno, ¿y dónde está el Espíritu Santo?
    Responde San Pablo: ¿No sabéis que sois templos de Dios y que el Espíritu Santo habita en vosotros?
    También Jesús lo afirmaba: Si alguno me ama, mi Padre lo amará y vendremos a él y haremos en él nuestra morada. Las tres divinas personas.
    El alma que vive en gracia es un templo de la Santísima Trinidad, de las tres divinas personas.
    Se le llama, por esta razón, el divino huésped del alma.
    Es el Don por excelencia; es el amor infinito de Dios que vive en nosotros y para nosotros. Para realizar el plan de amor de Dios en nosotros: hacernos, hombres y mujeres fieles, cristianos felices, santos y llevarnos al cielo para toda la eternidad.

    Te amo, porque me has entregado a tu Madre al pie de la cruz.

    ¡Qué amor tan delicado, tan sincero, tan fino! María es su joya, su criatura predilecta, su Madre bendita...Pues no quiso quedársela para sí.
    Es madre nuestra con todo derecho porque nos la han dado.
    Podemos y debemos, por tanto, llamarla madre nuestra.
    Corredentora: Jesús ha querido que, de manera semejante a Él, sufriera terriblemente y colaborara así a la redención, a nuestra redención, a la mía.
    Aquí no me malentiendan los hermanos evangélicos. Pues, si San Pablo completaba en su cuerpo lo que falta a la Pasión de Cristo, quiere decir que todos colaboramos al menos con alguna partecita. Pero María más que nadie.
    Jesús nos la dio: El regalo en sí mismo es extraordinario, único.
    Pero nos la dio con un grandísimo amor.
    Y María ha aceptado ser madre de cada uno de nosotros con una obediencia perfecta y con un cariño inmenso que no podemos ni medir.
    Bendito el momento en que Jesús decidió darme a su Madre como Madre Mía.
    Después de la alegría de ser hijo de Dios, la más entrañable felicidad es tener como madre a María.

    Te amo por el don de la fe católica

    Si estimáramos la fe como los santos..."Ésta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe", está dicho.
    El justo, el santo, vive de la fe, es decir, de lo que le ha dicho Dios a través de su Revelación.
    La fe debe ser viva y operante, no mortecina ni somnolienta.
    Por ejemplo, si al comulgar tú crees profundamente en que en ese pan consagrado está realmente Jesucristo, el día no puede de ninguna manera ser triste o malo. Has recibido a Dios.
    Tener fe es ver todas las cosas con los ojos con los que ve Dios.
    Si no tuviéramos fe, seriamos muy desgraciados... En realidad los que no tienen fe, ¿qué sentido encontrarán al dolor, a la muerte, al después de la muerte? Si no se tiene fe ¿qué sentido tiene la misma vida, el vivir, el amar, el cumplir con las reglas de la moral? Sin fe todo se tambalea.
    La mejor forma de agradecer la fe a Dios consiste en transmitirla, en comunicarla a otros. En reanimar la fe de los que la tienen medio dormida o medio muerta. Hay muchos hermanos nuestros que pierden la fe, la están perdiendo, por falta de alguien que les ayude a vivirla con pasión.
    Esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe. Ojalá ayudemos a algunos a recuperarla, a volver a la casa del padre de la que nunca debieran haber salido.

    Te amo porque te has quedado conmigo en el sagrario.

    Jesús ha cumplido su promesa: Yo estaré con vosotros todos los días hasta la consumación de los siglos. ¿Cómo? En la Eucaristía.
    Yo animo a todos esos hermanos y hermanas nuestras que tienen gran devoción a la Eucaristía, que comulgan con devoción, hacen adoración al Santísimo, lo visitan en el tabernáculo, hacen procesiones con el Santísimo. Nos recordaba Nuestro querido Benedicto XVI que la primera procesión con el Santísimo fue la de María cuando fue a visitar a su Prima santa Isabel llevando en sus purísimas entrañas a Jesús. Con eso quedan las procesiones santificadas.
    No cuesta nada visitarlo, ir a pedirle favores. Necesitamos ir al Sagrario más que al súper: Porque en el súper conseguimos alimentos para el cuerpo, pero en el Sagrario alimento para el alma: "Venid a Mí todos los que andáis fatigados y abrumados por la carga y Yo os aliviare". ¿Creen que Jesus dijo esto por decirlo nada más?
    No tengo tiempo de visitarlo, porque tengo que hacer tanto por Él. Soy un apóstol tan celoso y tan ocupado que no tengo tiempo para rezar, para ir a la Iglesia. Pues soy un mal apóstol, porque me preocupo más de la viña del Señor que del Señor de la viña. Les pongo un ejemplo para que me entiendan. Hay maridos, sobre todo jóvenes, que están abrumados de trabajo y no tienen tiempo de estar con su esposa y sus hijos, porque están ganando dinero para ellos. Cuantas veces he escuchado a esas esposas: Ojalá mi esposo ganara menos y estuviera más tiempo con nosotros.
    Pues tengan la seguridad de que Jesús nos dice a muchos de nosotros: Ojalá tuvieras más tiempo para estar conmigo.


    Te amo porque me has enviado como a los apóstoles, a extender tu Reino entre los hombres.

    Nadie más nos ha enviado, sólo Cristo. "Id y predicad el Evangelio a toda criatura. No me habéis elegido vosotros a Mí sino yo a vosotros"
    Cada uno ha sido enviado a predicar la Buena Nueva: los padres a los hijos, los amigos a los amigos. A todos a los conocidos y desconocidos.

    Te amo porque eres mi Dios y mi Señor.

    Mi Dios y mi todo, decían los santos en un suspiro de amor.
    En resumen: Te amo con todo mi corazón.
    Porque lo mereces totalmente, lo esperas.
    Porque es lo que más me importa y lo que más necesito.
    San Pablo decía: Para mí el vivir es Cristo y el morir una ganancia.
    Cristo es mi Dios, mi gran amigo, mi Padre, mi grande y mi único amor y la gran razón de mi existencia.
    "Señor mío y Dios mío" exclamó Santo Tomás en un momento de gracia. Es una frase que tenemos que decir y sentir con mucha frecuencia.
    "No volveré a servir a un señor que se me pueda morir". Palabras de San Francisco de Borja ante el cadáver de su hermosa reina. Servimos a ese Dios y Señor que vive para siempre, que con el paso de los siglos no ha perdido nada de su belleza, de su amor, de su poder y misericordia. Dios ha sido, es y será siempre infinitamente amable y adorable para suerte nuestra.


    Dios no se hace viejo, no se arruga, no pierde fuerza. Dios nos ama hoy como ayer y como nos amará mañana. Aprovechemos esta maravillosa gracia y amemos, amemos a la persona más digna de nuestro amor.
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