lunes, 9 de enero de 2012

DURANTE LA ORACIÓN...

 Durante la oración...


  Construyo una conciencia cada vez mayor de la presencia de Dios en mí. Esta conciencia de Dios dentro de mí aumenta mi percepción de Dios en el prójimo.
Percibo una esperanza en situaciones donde había creído que no había ninguna. Observo un carácter sagrado en otras personas, cualquiera sea su personalidad o su estado de ánimo.
Consciente de la belleza en mi mundo, avivo en mí la alegría de vivir. El estímulo que recibe mi imaginación me motiva para fijarme nuevas metas.
Como soy sensible a los sentimientos ajenos, escucho con amor y percibo el gozo, la preocupación o la soledad que está más allá de las palabras que otros
pronuncian. Me regocijo con su gozo y oro con ellos para que todas sus necesidades queden satisfechas.
Tengo conciencia de que Dios está presente en mí y en mi alrededor.

 

DIOS ES AMOR...


BUSCATE EN MI ...

Búscate en mi
Autor: Santa Teresa de Jesús



Alma, buscarte has en Mí,
Y a Mí buscarme has en ti.

De tal suerte pudo amor,
Alma, en Mí te retratar,
Que ningún sabio pintor
Supiera con tal primor
Tal imagen estampar.

Fuiste por amor criada
Hermosa, bella, y ansí
En mis entrañas pintada,
Si te pierdes, mi amada,
Alma, buscarte has en Mí.

Que Yo sé que te hallarás
En mi pecho retratada
Y tan al vivo sacada,
Que si te ves te holgarás
Viéndote tan bien pintada.

Y si acaso no supieres
Donde me hallarás a Mí,
No andes de aquí para allí,
Sino, si hallarme quisieres
A Mí, buscarme has en ti.

Porque tú eres mi aposento,
Eres mi casa y morada,
Y así llamo en cualquier tiempo,
Si hallo en tu pensamiento
Estar la puerta cerrada.

Fuera de ti no hay buscarme,
Porque para hallarme a Mí,
Bastará solo llamarme,
Que a ti iré sin tardarme
Y a Mí buscarme has en ti.

EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU

El Bautismo del Espíritu


Todos los años, después de la fiesta de la Epifanía o manifestación de Jesús a los magos, la Iglesia nos presenta otra epifanía, que es la manifestación ante san Juan Bautista al terminar el bautismo. Estamos en el ciclo B y la narración corresponde al evangelista san Marcos, quien no habla de la infancia de Jesús, sino que comienza el evangelio con la predicación del Bautista. Predicaba sobre todo la penitencia como preparación para la venida del Mesías y para que esa penitencia fuese más expresiva entre aquellos que estaban arrepentidos, les bautizaba con agua en el río Jordán.

El comienzo del evangelio de este día nos trae las palabras del Bautista en que, con humildad, nos dice que él bautiza con agua; pero llega ya uno mucho más digno que él que sí bautizará de verdad dando el Espíritu Santo. Esta es la gran diferencia entre el bautismo de Juan, que sólo es significativo del acto interior, y el bautismo que nos dejará Jesús, que nos da el gran regalo de Dios.

Claro que ese gran don de Dios nosotros luego lo podemos desechar, como desgraciadamente tantas veces sucede; pero podemos y debemos acrecentarlo. Hay algunos que critican el hecho de que se dé el bautismo a niños pequeños, como solemos hacerlo, porque dicen que eso debería dejarse a la libre voluntad del niño cuando sea mayor. Y no se dan cuenta que la misma vida también es un regalo, para lo cual ellos no han puesto la libertad, ni el alimento ni los vestidos ni tantos regalos. Así el bautismo es un gran regalo de Dios. Lo que hace falta es que luego les enseñemos a cuidarlo y a aumentar esa Gracia.

Jesús vino desde Nazaret hasta donde estaba el Bautista. Es muy posible que desde Nazaret y algunos pueblos vecinos se organizase una especie de peregrinación para ver al “profeta”, como se llamaba a san Juan. Jesús iría como uno más del grupo y como uno más, entre la gente devota, entró en el río Jordán para ser bautizado por san Juan. Ya sabemos que Jesús no podía arrepentirse de nada. El bautismo por lo tanto tiene una significación diferente que para otras personas. En Jesús aparece la unidad con la humanidad sufriente y pecadora, para cargar con los pecados del mundo, que un día llevaría hasta la cruz para redimirlos. San Marcos no dice nada si hubo algún diálogo entre Jesús y el bautista. Parecía un bautismo normal.

Lo importante es lo que sucedió al terminar el bautismo: la manifestación de Dios, por lo menos, ante san Juan Bautista: se abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo y se oyó la voz del Padre. Son expresiones simbólicas, como acostumbra la Biblia en momentos muy importantes. El “rasgarse el cielo” venía de una creencia de que el azul que vemos fuese una división de la tierra al lugar donde está Dios. Es para expresar que se manifiesta Dios, que viene personalmente a nosotros. Y para expresar más gráficamente que viene el Espíritu, lo manifiesta por la figura de una paloma, animal amable, que suele volar rápidamente hacia el suelo. Esto es importante porque Jesús, como hombre, es investido o inundado por el Espíritu Santo, para poder ya comenzar su predicación.

También nosotros fuimos investidos por la gracia del Espíritu el día de nuestro bautismo; pero desgraciadamente muchos lo hemos perdido. Por eso en este día es una ocasión más para recordar nuestro bautismo y pedir al Espíritu Santo que nos llene de sus dones. Afortunadamente Dios nos da esta oportunidad para crecer en el Espíritu, y no una sola vez, sino siempre está dispuesto para crecer en nuestra alma.

Se oyó una voz que decía: “Tu eres mi Hijo, a quien yo quiero, mi predilecto”. También Dios nos dice a cada uno: Tú eres mi hijo, te quiero, te amo. Lo debemos sentir en nuestro corazón. Ciertamente el día de nuestro bautismo nos lo dijo. Quizá nosotros estamos más atentos a las voces mundanas que nos hablan de éxitos materiales, que nos animan a hacer algo espectacular, de modo que nos sirva para crecer en la fama o escalar puestos. Dios hoy nos habla en el corazón o por medio de la Iglesia y las personas buenas para que trabajemos por la justicia y el amor.

P. Silverio Velasco
(España)

domingo, 8 de enero de 2012

JESÚS SE MANIFIESTA EN NUESTRA VIDA



JESÚS SE MANIFIESTA EN NUESTRA VIDA

La salvación de Dios que Jesucristo, el Hijo encarnado, viene a traer no se circunscribe a un solo pueblo. Dios ama a la humanidad entera y ofrece su salvación a todos los hombres. El mensaje de salvación universal resuena con especial gozo en quienes no siendo del pueblo de Israel conocen que para ellos también hay salvación. La solemnidad de hoy está impregnada de un alegre mensaje que se condensa en la antífona que repetimos en el salmo responsorial; "Los confines  de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios". Ese mensaje es corroborado por san Pablo en la segunda lectura, pues él,  judío de raza y religión, proclama "que también los otros pueblos comparten la misma herencia, son miembros del mismo cuerpo y partícipes de la promesa en Jesucristo, por medio del Evangelio".

El Evangelio, la Buena Nueva es que todos los hombres y pueblos podemos ser salvados por la adhesión a él, todos los confines de la tierra pueden contemplar la salvación de Dios. Lo más importante es lo que esa escena quiere comunicar: los magos, miembros de pueblos paganos, han sido iluminados por la luz de Jesús el Señor, han sabido ponerse en camino hacia el Señor y han sabido reconocer en Él al  Salvador que es Dios, hombre y rey, como los simbolizan sus ofrendas de oro, incienso y mirra.

La adoración de los magos es signo claro de la voluntad de salvación universal que Dios tiene, es signo de que el Señor ofrece las señales necesarias para que le encuentre quien le busca, es invitación a ponernos también nosotros en camino para, día a día, identificar las señales que nos permiten reconocer al Señor en la vida cotidiana a fin de postrarnos ante Él con nuestra actitud de servicio, reverencia y alabanza.

Pbro. Pedro Hidalgo Díaz.
 
 

NO TODO VALE...

 
No todo vale

Jesús va caminando hacia Jerusalén. Su marcha no es la de un peregrino que sube al templo para cumplir sus deberes religiosos. Según el Evangelio de Lucas, Jesús recorre ciudades y aldeas “enseñando”. Hay algo que necesita comunicar a estas personas: Dios es un Padre bueno que ofrece a todos su salvación. Todos son invitados a acoger su perdón.

Su mensaje sorprende a todos. Los pecadores se llenan de alegría al oír a Jesús hablar de la bondad sin medida de Dios: también ellos pueden esperar la salvación. En los sectores fariseos, sin embargo, critican el mensaje de Jesús y también cómo acoge a los recaudadores, las prostitutas y los pecadores: ¿no está Jesús abriendo el camino hacia una relajación religiosa y hacia una moral que no se puede aceptar?

Según el Evangelio de Lucas, un desconocido interrumpe su marcha y le pregunta por el número de los que se salvarán: ¿serán pocos?, ¿serán muchos?, ¿se salvarán todos?, ¿se salvarán sólo los justos? Jesús no responde directamente a su pregunta. Lo importante no es saber cuántos se salvarán. Lo decisivo es vivir con actitud lúcida y responsable para acoger la salvación de ese Dios tan Bueno. Jesús quiere recordarlo a todos: «Esfuércense por entrar por la puerta estrecha».

De esta manera, corta de raíz la reacción de quienes entienden su mensaje como una invitación a la facilidad. Sería burlarse de Dios Padre. La salvación no es algo que se recibe de manera irresponsable de un Dios que lo permite todo. No es tampoco el privilegio de algunos elegidos. No basta ser hijos de Abrahán. No es suficiente haber conocido al Mesías.

Para acoger la salvación de Dios es necesario esforzarnos, luchar, imitar al Padre, confiar en su perdón. Jesús no rebaja sus exigencias: «Sean misericordiosos como el Padre de Ustedes es misericordioso»; «No juzguen y no serán juzgados»; «Perdonen setenta veces siete» como el Padre de Ustedes; «Busquen el Reino de Dios y su justicia».

Para entender correctamente la invitación a «entrar por la puerta estrecha», debemos recordar las palabras de Jesús que podemos leer en el Evangelio de Juan: «Yo soy la puerta; si uno entra por mí, se salvará» (Juan 10,9). Entrar por la puerta estrecha es «seguir a Jesús»; aprender a vivir como Él; tomar su cruz y confiar en el Padre que lo ha resucitado.

En este seguimiento a Jesús, no todo vale, no todo da lo mismo; debemos responder con fidelidad al amor del Padre. Lo que Jesús pide no es el rigor de la ley, sino el amor radical a Dios y al hermano. Por eso, el llamado que nos hace es fuente de exigencia, pero no de angustia. Jesucristo es una puerta siempre abierta. Nadie la puede cerrar. Sólo nosotros lo hacemos, cuando nos cerramos a su perdón.

José Antonio Pagola


 

IMAGEN DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR


sábado, 7 de enero de 2012

Descansa en Paz Matt Barkley



La Comunidad Tiberiades y sus participantes se unen a la pena que embarga a los familiares de:

Matt Barkley (USA)

De 22 años de edad. Quien elevó  su alma al Señor el día de Ayer 5 de Enero de 2012.

Hacemos extensivo este pésame:  a la Familia Frizzie, especialmente a Brian y Eric, sabedores que nos unimos toda la comunidad en oración por sus intenciones.

Agradecemos de corazón sus oraciones por Matt.
En Paz Descanse.

Dale Señor el descanso eterno y brille para él la luz perpetua, descansa  en paz Matt Barkley, amén!












Nos unimos en oración por el descanso eterno de:
Matt Barkley (USA)
a todos nuestros visitantes y asiduos lectores de Gotitas Espirituales, les solicitamos nos acompañen con sus oraciones por el eterno descanso de Matt. Bendiciones!
 

OFRENSAS ENTERRADAS...

 Ofensas enterradas
Autor: Carol Parrott


Un buen día yo enterré una ofensa que dolía.
Creí que podría olvidarla si la dejaba escondida.
El agravio iba creciendo.
Cada día lo tapaba.
No logré dejarlo atrás.
Mucho, mucho me costaba.
La alegría me abandonó, no conocí sino penas.
Incapaz era de amar, tenía el alma en cadenas.
A la vera de aquel hoyo clamé con el alma a Dios:
«Sana esta herida profunda,
Tú que eres el Dios de amor».

Sentí entonces Su presencia; en Sus brazos me sentí.
Enjugó mis agrias lágrimas, hizo azul el cielo gris.
Sincerándome con Él, le expliqué mi gran afrenta.
Me prestó Su atento oído mientras yo le daba cuenta.
Cavé, ahondé y arranqué la afrenta que me oprimía,
y entregándola el Maestro libre al fin quedé aquel día.

Así fue como Él quitó la negrura de mi alma
y algo hermoso fue a nacer;
donde había estado la llaga.

Cuando vi en qué convirtió mi tormento y mi pesar,
aprendí a dárselo a Él y no enterrarlo jamás.

Devoción de los Cinco Primeros Sábados.


Devoción de los Cinco Primeros Sábados.
 
Después de su entrada a los cielos, el Corazón de María sigue ejerciendo a favor nuestro su amorosa intercesión. El amor de su corazón se dirige primero a Dios y a su Hijo Jesús, pero se extiende también con solicitud maternal sobre todo el género humano que Jesús le confió al morir; y así la veneramos por la santidad de su Inmaculado Corazón y le solicitamos su ayuda maternal en nuestro camino a su Hijo.

El Inmaculado Corazón de María, nuestra madre, es el camino mas rápido y seguro para llegar a Jesús.

Venerar el Inmaculado Corazón de María es venerar a la mujer que esta llena del Espíritu Santo, llena de gracia, y siempre pura para Dios. Su corazón femenino siempre está lleno de amor por sus hijos. Por eso se representa rodeado de blancas rosas.

Veneramos el corazón que guarda todas las cosas de Dios en su Corazón y que nos ayuda a sanar y consagrar a Dios nuestro propio corazón.

Devoción de los Cinco Primeros Sábados:
Es una devoción al Corazón de María. En diciembre de 1925, la Virgen se le apareció a Lucía Martos, una de las tres pastorcitas vidente de Fátima, y le dijo: "Yo prometo asistir a la hora de la muerte, con las gracias necesarias para la salvación, a todos aquellos que en los primeros sábados de cinco meses consecutivos, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen la tercera parte del Rosario, con intención de darme reparación".  Junto con la devoción a los nueve Primeros Viernes de Mes, ésta es una de las devociones más conocidas.

Entreguémonos al Corazón de María diciéndole: "¡Llévanos a Jesús de tu mano! ¡Llévanos, Reina y Madre, hasta las profundidades de su Corazón adorable! ¡Corazón Inmaculado de María, ruega por nosotros!

SUPLICAS A LA SANTÍSIMA VIRGEN

SUPLICAS A LA SANTÍSIMA VIRGEN

Dame tus ojos, Madre, para saber mirar;
si miro con tus ojos jamás podré pecar.

Dame tus labios, Madre para poder rezar,
si rezo con tus labios Jesús me escuchara.

Dame tu lengua, Madre, para ir a comulgar,
es tu lengua, patena de gracia y santidad.

Dame tus labios, Madre, que quiero trabajar,
entonces mi trabajo valdrá una eternidad.

Dame tu manto, Madre, que cubra mi maldad,
cubriendo con tu manto al cielo he de llegar.

Dame tu cielo, Oh Madre, para poder gozar,
si tu me das Cielo, que mas puedo anhelar?.

Dame Jesús, Oh Madre, para poder amar,
esta será mi dicha por una eternidad.

viernes, 6 de enero de 2012

PRIMER VIERNES DEL MES DE ENERO

SAGRADO CORAZON DE JESÚS, EN VOS CONFIO!!

ACTO PARA DESAGRAVIAR Y CONGRACIARSE AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

ACTO PARA DESAGRAVIAR Y CONGRACIARSE
AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


Oh Corazón clementísimo de Jesús, divino propiciatorio, por el cual prometió el Eterno Padre que oiría siempre nuestras oraciones: yo me uno con vos para ofrecer a vuestro Eterno Padre este mi pobre y mezquino corazón, contrito y humillado en su divino acatamiento, y deseoso de reparar cumplidamente sus ofensas, en especial las que vos recibís de continuo en la Eucaristía, y señaladamente las que yo, por mi desgracia, también he cometido. Quisiera, divino Corazón, lavar con lágrimas y borrar con sangre de mis venas las ingratitudes con que todos hemos pagado vuestro tierno amor. Junto mi dolor, aunque tan leve, con aquella angustia mortal que os hizo en el huerto sudar sangre a la sola memoria de nuestros pecados. 

Ofrecédselo, Señor, a vuestro Eterno Padre, unido con vuestro amabilísimo Corazón. Dadle infinitas gracias por los grandes beneficios que nos hace continuamente, y supla vuestro amor nuestra ingratitud y olvido. Concededme la gracia de presentarme siempre con gran veneración ante el acatamiento de vuestra divina Majestad, para resarcir de algún modo las irreverencias y ultrajes que en vuestra presencia me atreví a cometer, y que de hoy en adelante me ocupe con todo mi conato en atraer con palabras y ejemplos muchas almas que os conozcan y gocen las delicias de vuestro Corazón. Desde este momento me ofrezco y dedico del todo a dilatar la gloria de este sacratísimo y dulcísimo Corazón. Le elijo por el blanco de todos mis afectos y deseos, y desde ahora para siempre constituyo en él mi perpetua morada, reconociéndole, adorándole y amándole con todas mis ansias, como que es el Corazón de mi amabilísimo Jesús, de mi Rey y soberano dueño, Esposo de mi alma, Pastor y Maestro, verdadero Amigo, amoroso Padre, Guía segura, firmísimo Amparo y Bienaventuranza. Amén.

SIGNIFICADOS DE LA EPIFANIA

Significados de la Epifanía


Epifanía significa   manifestación de Dios. Dios se revela a todos: ricos y pobres, poderosos y humildes, judíos y no judíos. Después de nacer se manifestó a los pastores, pero luego se manifestó a los magos de oriente. Hoy también quiere manifestarse a todos. Veamos las enseñanzas que el suceso de los magos nos da para que Dios se manifieste en nosotros y a través de nosotros en otros muchos.

1- “Ven la estrella”: En realidad hay muchas estrellas. Unos las ven y otros no. Estas estrellas pueden ser nuestros familiares y amigos. Especialmente es la Iglesia en general con los responsables y con todos los que quieren ser fieles al Señor. Nosotros podemos y debemos ser estrellas para otros muchos: con nuestras palabras y consejos; pero sobre todo con nuestro buen ejemplo de vida.

2- “Se ponen en camino”: No basta ver la estrella. Hay que actuar. No basta saber el camino. Hay que ponerse a caminar. Y esto aunque no sepamos el camino exacto, como les pasaba a los magos. Dejémonos conducir por las enseñanzas de la Iglesia.

3- “La estrella desapareció”: No todo es fácil en el camino hacia Dios. Hay momentos difíciles, que pueden llegar a ser como “noches oscuras”. Dios siempre está con nosotros, nunca nos abandona. Debemos seguir teniendo esperanza.

4- “Y preguntaron”: Para responder está la Iglesia y especialmente los sacerdotes. Hay que ser valientes y consultar. Puede ser una catequista que nos oriente en la fe. Lo importante es consultar, ya que Dios verá en ello un deseo del bien. Aunque se pregunte a una persona equivocada, como hicieron los magos que fueron a Herodes para consultar. Pero Dios se valió del malo para darles una buena respuesta.

5- “Apareció de nuevo la estrella”: Dios parece que se esconde. Si todo fuese muy fácil no tendríamos mérito. Pero Dios siempre termina por consolar a aquel que sinceramente le busca de corazón.

6- “Y encontraron a Jesús”: Jesús debe ser el final de toda nuestra búsqueda espiritual. Nosotros no vamos tras de unas ideas o filosofías; Vamos tras de una persona que es Dios que se hizo hombre por nuestro amor. Y nuestra tranquilidad es que le podemos encontrar. Está sobre todo en la Eucaristía. Está también en los sencillos, en los pobres, en su Palabra, en el amor fraternal.

7- “Y le ofrecieron sus dones”: ¿Qué le ofreceremos nosotros? Lo mejor que le podemos ofrecer es nuestro corazón; pero, juntamente con él, también le ofrezcamos nuestro trabajo apostólico, de modo que podamos hacer que al menos alguien se acerque un poco más al Señor. Si queremos simbolizar los dones de los magos, podemos ofrecerle el oro de nuestro amor como la mejor ofrenda a Dios, el incienso, que es nuestra constante oración que se eleva al cielo, y la mirra, que es la aceptación paciente de los trabajos, sufrimientos y dificultades de nuestra vida.

8- “Y se volvieron por otro camino”: Quien encuentra verdaderamente a Jesús no puede seguir el camino anterior. Debe comenzar a vivir por otro camino, el camino de la justicia, de la paz, del amor.

Quizá la intención principal de san Mateo, cuando contaba el suceso de los magos, era exponer, como luego lo hizo a través de todo el evangelio, que el mensaje de Jesús es universal, que no es sólo para una raza o una nación, sino para todo el mundo. Por eso al recordar este suceso, la Iglesia nos estimula a trabajar por la evangelización de todas las gentes. Este es un día misionero por excelencia, porque Jesús no sólo se manifestaba a los judíos, sino desde el principio nos enseñó que había venido para salvar a todos los pueblos.

P. Silverio Velasco

ORACIÓN POR LA EPIFANIA DEL SEÑOR


EPIFANIA DEL SEÑOR, 6 DE ENERO

Autor: . | Fuente: Archidiócesis de Madrid
Epifanía del Señor
Fiesta, 6 de enero
Epifanía del Señor
Con los pastores pasó hace unos días un acontecimiento extraño que resultó bien. Cuidaban sus rebaños cumpliendo su rudo oficio cuando vieron una tan extraña como clara visión de ángeles que les decían cosas al principio incomprensibles y al poco rato comprobadas. Sí, allí, en un casuco, estaba el Niño del que se les habló, con su madre y un varón. Hicieron lo que pudieron en su tosquedad y carencia según mandaban las circunstancias. Como les habían asegurado que era la "Luz que iluminaba al pueblo que habitaba en sombras de muerte", de lo que tenían dieron para ayudar y para quedar bien con aquella familia que al parecer era más pobre que ellos. No les costó trabajo aceptar el milagro que era tan claro. Lo dijeron los ángeles, pues... tenían razón.


Vinieron unos Reyes. Fueron los últimos en llegar a ver a aquel Niño y si se entretienen un poco más..., pues ¡que no lo encuentran! Viajaron mucho por los caminos del mundo. Venían desde muy lejos. Pasaron miedo, frío y calor. Hasta estuvieron perdidos pero, preguntando e inquiriendo, sacaron fruto de su investigación. Aquello fue un consuelo porque tuvieron susto de haber perdido el tiempo y tener que regresar a los comienzos con el fracaso en sus reales frentes. Pero no, sabían que aquella estrella era capaz de llevarles adonde estaba Dios. También las circunstancias mandaban y adoraron y ¡cómo no! ofrecieron dones al Niño-Creador.

Los dos son caminos, la fe y la razón. Uno es sencillo, basta con que hable Dios. El otro es costoso, búsqueda constante y sincera con peligros de equivocación. La Verdad está en su sitio. Sencillez es condición. Los pastores la aprehenden y los sabios la descubren. Entrambos la sirven y entrambos son de Dios.

jueves, 5 de enero de 2012

ORACION POR LOS SACERDOTES


ORACION POR LOS SACERDOTES 

"Señor Jesús, Pastor Supremo del rebaño, te rogamos que por el inmenso amor y misericordia de Tu Sagrado Corazón, atiendas todas las necesidades de tus sacerdotes. Te pedimos que retomes en Tu Corazón todos aquellos sacerdotes que se han alejado de tu camino, que enciendas de nuevo el deseo de santidad en los corazones de aquellos sacerdotes que han caído en la tibieza, y que continúes otorgando a tus sacerdotes fervientes el deseo de una mayor santidad. Unidos a tu Corazón y el Corazón de María, te pedimos que envíes esta petición a Tu Padre celestial en la unidad del Espíritu Santo. Amén."

ANÍMATE A SER MEJOR...

Anímate a ser mejor...

Si todos nosotros, antes de tomar una decisión, de emitir un juicio, de hacer una promesa, nos tomáramos unos minutos para meditar acerca de lo que vamos a hacer, seguramente las cosas marcharían mejor.

Porque cuando prometemos algo, es necesario tener la certeza de que vamos a poder cumplir.

Cuando opinemos sobre alguna cosa, que nuestra opinión refleje algo acerca de lo cual estemos convencidos. Recordemos que nuestras opiniones, un poco, nos reflejan a nosotros. Y cuando tomemos una decisión, que la misma sea lo más acertada posible y que nunca lastime a los demás.

La gente valora las personas estables, con carácter parejo, y con patrones de conducta definidos, y se desconcierta ante quien hoy los acaricia y mañana los golpea.

Pero creo que las relaciones humanas serían mucho más armoniosas si todos respetáramos la siguiente premisa: No actuar frente a los demás como no nos gustaría que actuaran con nosotros mismos.

Si antes de expresarnos, de una u otra forma, ante los demás, nos pusiéramos en el lugar del otro y evaluáramos cómo nos sentiríamos si fuéramos los verdaderos receptores, con toda seguridad no existirían los insultos, las palabras hirientes, los gestos despectivos...

¿Por qué no ponemos en práctica esos cinco minutos de reflexión?...

Dale... animate a ser mejor...

DULCE HUÉSPED DEL ALMA ESPÍRITU SANTO!!

DULCE HUÉSPED DEL ALMA
ESPÍRITU SANTO!!

Ven, Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre, don en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas, fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo, gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre si tú le faltas por dentro.
Mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía, sana el corazón del enfermo;
lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.

LA NOCHE DE LOS REYES MAGOS

Autor: Ma Esther De Ariño | Fuente: Catholic.net
La noche de los Reyes Magos
Noche mágica y misteriosa...¡Qué bonito sería pensar que esta noche todos duermen con esta espera maravillosa!
 
La noche de los Reyes Magos
Noche de Reyes...

Noche mágica y misteriosa...

Noche que hace palpitar aceleradamente los corazones infantiles y que al cerrar sus ojos para dormir, los hará soñar con la tierna ilusión de una muñeca o de un tren de bonitos colores. Porque a pesar de que ahora los juguetes han alcanzado perfecciones insospechadas y técnicas admirables, nada podrá igualar al maravilloso encanto y tierna sencillez de una muñeca "vestida de azul" o de un tren de alegres y vivos colores.

Sueñan los niños y porque sus almas son inocentes y tienen fe, encontrarán sobre sus zapatitos, que esta noche brillan de tan limpios que están, los juguetes anhelados... "porque se portaron bien" y escribieron una carta que siempre empezó así: Queridos Reyes Magos....y los mágicos personajes, Melchor, Gaspar y Baltasar, vendrán al conjuro de esos deseos ingenuos, con sus hermosas capas, con dos coronas y un turbante, para dejar sus regalos.

De tanto pensar en ellos, sienten los niños que en el silencio de esta noche han oído como un rumor de pasos, roce de sedas, terciopelos y brocados... Son los tres Reyes Magos que han pasado. Y ojalá que esos niños guarden para siempre la ilusión y magia de esta noche tan singularmente bella para que, cuando adultos, en sus nuevos hogares, siempre haya una "noche de Reyes". ¡Qué bonito sería pensar que esta noche todos los niños duermen con esta espera maravillosa!

Pero el cuadro tiene su claro-oscuro. Las sombras que nos estrujan el corazón de miles y miles de niños que esta noche no pondrán sus zapatitos porque no los tienen, porque sus pies caminan descalzos sobre la tierra de este Planeta. Que no pedirán ni un tren ni una muñeca sino un mendrugo de pan para tener algo que comer en esta noche de Reyes. Estos niños nos están gritando con el grito silencioso de su presencia, que de nada sirven los tecnicismos de esta era si a los hombres se nos ha endurecido el corazón. Pobre humanidad, envanecida y orgullosa...¡de qué podemos estarlo! si los hombres se matan y los niños tienen hambre.

Hacer a los niños felices sería el mejor regalo y más aún para nuestras conciencias. Que la mejor meta al llegar el año 2012 sería que no existiera un solo niño sobre la faz de la tierra, en la calle, con hambre y descalzo.

Será sin duda el mas severo juicio al que seremos sometidos ante el Creador, porque estuvieron a nuestro lado y no los quisimos ver, tuvieron hambre y no les dimos de comer, tuvieron sed y no les dimos de beber...

Esta noche, noche de Reyes, la humanidad entera y cada uno de nosotros, tendríamos que convertirnos en un Rey Mago, abrazar contra nuestro pecho a un chiquitín, besar sus mejillas sucias, sus ojos tristes y caer de rodillas y pedirles perdón.



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