domingo, 9 de octubre de 2011

HACIENDO LIMPIEZA

Haciendo limpieza


Recibí la noticia de que vendrá mi prima de vacaciones a pasar unos días en casa; inmediatamente empecé los preparativos para recibirla como merece....

Según yo, siempre tengo la casa limpia y me admiro cuando llego a una casa y está sin barrer; mis hijos ya saben que si al llegar yo a casa encuentro algo fuera de su lugar, explotó inmediatamente....Bueno volvamos a lo de la limpieza de casa, a pesar de que aparentemente tengo la casa limpia decidí hacer aseo general...

Y cual fue mi sorpresa al ver que tenía basura acumulada, cosas inservibles, polvo en los rincones, papeles sin importancia ocupando espacio, etc...

Y entonces se me vino a la mente que si así tenía mi casa, a la mejor así tenía mi alma y conciencia, según yo aparentemente tranquila y limpia; sin perder mas tiempo también me he propuesto hacer limpieza general y profunda...

Empiezo por revisar cuidadosamente cada espacio de mi interior, para encontrar todo aquello que es inservible y nocivo.

Inmediatamente tomé el plumero para sacudir todos los rincones que estaban cubiertos con polvo de olvido y frustraciones....

Luego paso a revisar los cajones de mi corazón que sirven para guardar recuerdos; tiré todos las experiencias amargas, todo rescoldo de aquel resentimiento que aún se encontraba por ahí...


Descubrí algunas manchitas en mi alma, producidas por sentimientos negativos como el odio y el orgullo, las lave con delicadeza y empeño; utilizando jabón de perdón y enjuagando con abundantemente agua de humildad....


Vi que en mi corazón había algunas grietas causadas por las desilusiones, entonces también decidí darle una resanadita con una mezcla de ilusiones y esperanzas...

Luego me puse a barrer minuciosamente, cuidando de no dejar ni la más mínima mancha de polvo; era necesario para que quedará mi alma limpia de toda mezquindad...

Planché con sumo cuidado mi alma, por si había quedado alguna arruguita provocada por la duda o desconfianza, la deje impecable....

Me quede asombrada al final de mi tarea:

-Cuánta basura tenía dentro de mi!......viejos resentimientos, amarguras, frustraciones, cosas que según yo había olvidado y seguían ahí ocupando espacio, impidiendome llenarme de amor........

Hoy me siento mas liviana, mas libre, en mi mente y corazón hay mas espacio para el amor....

Y como no quiero mi alma ensuciar tomaré algunas precauciones:

Me vacunaré contra todo sentimiento mezquino; con una buena dosis de esperanza, ilusión, confianza, humildad y sobretodo de amor...

Sembraré en mi corazón un jardín de flores de amistad, solidaridad, ternura, impidiendo así que crezca la mala yerba...

La tarea mas ardua que tendré es aprender a dominar mi carácter, que ha sido el causante de que tuviera tanta basura en mi interior..... Se que lo podré amansar, pues a pesar de ser como un fuerte toro, tengo a mi mejor entrenador para lograrlo: DIOS.......

Y ustedes amigos....cuando hacen limpieza general?

Lo ven amigos yo ya hice limpieza...espero que todos aqui lo hagan...

PELDAÑOS PARA UNA VERDADERA DEVOCIÓN A MARÍA

Peldaños para una verdadera devoción a María
Padre Tomás Rodríguez Carbajo 



Una auténtica devoción a María supone un ascenso en la vida espiritual, ya que en la medida en que amamos a María, estamos amando a Jesús, a quien Ella siempre nos encamina.

1.- El primer peldaño que hemos de subir está apoyado en un sólido fundamento: En el amor a María. Si no hay amor en el cristiano, no hay fundamento en su vida hacia Dios, pues, San Pablo en 1 Cor. 13, 1 ss nos lo advierte: Ya puedo tener todos los carismas, riquezas, bienes... "si no tengo caridad, nada me aprovecha" (v. 3).

Amor cristiano, que tiene su fundamento en Dios, quien fue el primero en amar (1Jn. 4, 19). Mi correspondencia a este amor me lleva a amar a todos los que Dios ama, y hemos de reconocer que el primer puesto entre las criaturas está reservado para María, la predilecta de Dios, quien tuvo el privilegio de estar siempre inmune de pecado por ser la elegida para ser la Madre del Verbo Encarnado.
El amor que le tiene Dios es razón suficiente, para que yo la ame, pero además hay otra de gran peso, y es que es ni Madre. Cristo me la ha entregado en el momento culminate del Calvario, allí donde del "costado de Cristo nace la Iglesia".

María no es sólo la Madre de Jesús de Nazaret, también lo es del Cuerpo Místico de Cristo. Con gran entusiasmo fue acogido en el discurso de Pablo Vl, el 21 de Noviembre de 1964 en la sesión de clausura de la tercera etapa conciliar la proclamación de María Madre de la Iglesia: "Nos proclamamos a María Santísima "Madre de la Iglesia", es decir, de todo el pueblo de Dios, tanto de los fieles como de los pastores, que la llaman Madre amorosa, y queremos que desde ahora en adelante sea honrada e invocada por todo el pueblo cristiano con este gratísimo título".
Esta razón de que María es mi Madre tiene peso sobrado, para que la ame, aparte de otros motivos de muchísimo peso ya mencionados.

2.- El segundo peldaño basado en el anterior es el de la veneración.

A María la invocamos con títulos, que implican en nosotros un gran respeto y veneración por lo que Ella es y por el papel necesario, que ha ocupado en la obra de la redención llevada a cabo por su Hijo, le decimos: "Arca de la Alianza", "Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad".

La humildad no tiene por qué estar reñida con la verdad, de ahí que María proféticamente haya reconocido que iba a ser objeto de veneración por parte de sus hijos fieles, así nos dijo en el Magníficat: "Me llamarán Bienaventurada todas las generaciones". (Lc. 1, 48).
Abriendo las páginas de la historia de la Iglesia, en todas las épocas, tiempos y lugares donde prendió la fe cristiana allí brotaba el reconocimiento de las maravillas, que Dios había hecho con una simple criatura humana elegida por El, para que fuera su Madre.
Esto lo atestiguan de manera muy plástica las ermitas, iglesias, catedrales, santuarios dedicados a honrar a María, como las innumerables imágenes, que están diseminadas por todos los lugares de culto, de casas de formación religiosas, de colegios, de hogares cristianos. Son incontables las fiestas, romerías, novenas, procesiones celebradas para honrar a María.

3.- El tercer peldaño basado en la veneración y en el amor está en la invocación.
Las limitaciones y necesidades humanas, juntamente con los peligros, que nos rodean, nos hacen levantar los ojos hacia María, "la Omnipotencia Suplicante", quien tiene "vara alta" delante de su Hijo. D. Bosco decía: "Cuando María ruega, todo se obtiene, nada se niega".

Ningún hijo bien nacido niega a su madre nada de lo que esté a su alcance. Qué decir cuando se lo pide la mejor de las Madres al mejor de los Hijos en favor de sus hijos necesitados, que se encuentran en "este valle de lágrimas".

A María se le invoca:
.- para que nos consiga gracias y favores de su Hijo,
.- para que nos ayude a agradecer los favores recibidos,
.- para alabarla y bendecirla por lo que Dios ha hecho en "la esclava del Señor".
La invocan los niños, los jóvenes, los adultos y los ancianos, los sanos y los enfermos, los ricos y los necesitados, los sabios y los ignorantes, todos los cristianos conscientes del papel de María en sus vidas se ven impelidos a rezarle "ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte".

4.- El Vaticano ll nos pone un cuarto peldaño (L.G. n 66), es la imitación.
La verdadera devoción no se reduce a un sentimentalismo, ni simplemente a invocarla o venerarla, debe llevarnos a una imitación.
María, que es ejemplo y modelo de todas las virtudes, quiere para nosotros lo mejor, por eso nos encamina siempre hacia Cristo, pues, nos repite constantemente la invitación de Caná: "Haced lo que El os diga"(Jn. 2, 5). Ella fue siempre fiel en llevar a la práctica la voluntad de Dios, aunque no la entendiera, pero por la fe aceptaba cualquier insinuación que conociera venida de Dios.

Para cualquier hijo es un título de honra el que le digan: "Te pareces a tu madre", también lo es para un cristiano el que le digan que se parece a María, pues, en la medida en que ama e imita a María, en esa misma proporción está amando a Cristo.
Subiendo por estos cuatro peldaños, llegamos a la cima de la verdadera devoción a María.

PENSAMIENTO MARIANO 4


Pensamiento Mariano


La contemplación de Cristo tiene en María su modelo insuperable. El rostro del Hijo le pertenece de un modo especial. Ha sido de su vientre donde se ha formado, tomando de Ella una semejanza humana, que evoca una intimidad espiritual más grande todavía. 

SS. Juan Pablo II

sábado, 8 de octubre de 2011

AMISTAD...

Amistad

La amistad es el arte de olvidarse por completo de uno mismo.
Para llegar a conocer la personalidad y el carácter de otro también hay que olvidarse de todos los deseos y las necesidades egoístas.
La amistad es aprender a aceptar a una persona, no por lo que es exteriormente, sino por lo que revela desde adentro.
 
Es fortalecerse con las cualidades halladas en un amigo y las experiencias mutuamente compartidas.
Es aprender y llegar a preocuparse por una persona hasta el punto de sufrir cuando ella sufre y de sentir su alegría cuando llega.
 
La amistad es estar dispuesto a dar sin pensar en recibir nada a cambio, a prestar tu apoyo cuando el otro esta débil, a darle tu sonrisa cuando el ha perdido la suya.

La amistad es la fusión de dos almas individuales para formar un espíritu completo, con un lazo común de amor y abnegación.
 
El arte de la amistad, en su forma mas básica, es amor solicito.

BIENAVENTURANZAS DE MARÍA

Bienaventuranzas de María
Padre Ignacio Prado


BIENAVENTURADOS SI RESPONDEMOS A LA IDEA CREADORA DE DIOS

Bienaventurados nosotros si respondemos como ella con todo nuestro ser y en respuesta, va contenida una cooperación perfecta con la gracia de Dios que previene y socorre y una disponibilidad plena y generosa a la acción del Espíritu Santo que hace de nosotros una criatura nueva y abierta a la acción constante y maravillosa de nuestro padre y creador.

BIENAVENTURADOS SI ABIERTOS A SU PALABRA MANTENEMOS UN DIALOGO CONSTANTE CON ÉL

Bienaventurados nosotros si sabemos que creer es "abandonarse" en la verdad misma de la palabra de Dios viviente, sabiendo y reconociendo humildemente cuán inescrutables son sus designios e inescrutables sus caminos. Se conforma a ellos en la penumbra de la fe, aceptando plenamente y con corazón abierto todo lo que está dispuesto en su proyecto eterno de amor.

BIENAVENTURADOS SI EN LAS PRUEBAS Y DIFICULTADES SABEMOS DECIR AMÉN

Bienaventurados nosotros si como Ella, que confió plenamente en Él, en medio de las pruebas y dificultades de la vida y supo decir cada día con más hondura y radical confianza: "Hágase en mí según tu palabra". Que seamos capaces de crecer y cultivar juntos en familia, en grupo, en comunidad, esa Palabra dicha para cada uno, aceptando, descubriendo, asumiendo en toda su profundidad ese beneplácito amoroso de Dios.

BIENAVENTURADOS SI NOS ADHERIMOS A CRISTO, CAMINO Y VERDAD DE NUESTRAS VIDAS

Bienaventurados nosotros si como Ella, llena de Gracia, que está permanentemente presente en el misterio de Cristo, pegada y adherida a Él en todo su peregrinar (terrestre y celeste) y al mismo tiempo, de modo discreto, pero directo y eficaz, haciendo presente a los hombres el misterio de Jesucristo doloroso, muerto y resucitado. Quien cree en Él no muere, vive para siempre.

BIENAVENTURADOS NOSOTROS SI UNIDOS AL ESPÍRITU HACEMOS IGLESIA

Bienaventurados nosotros si estrechamos nuestra unión y abiertos a la acción fecunda del Espíritu Santo, sabemos aguardar con ánimo abierto y esperanzado, la promesa de los dones del Espíritu para hacer brotar y renacer algo nuevo e inesperado, porque las riquezas del Espíritu son inagotables. Para Dios NADA hay imposible. "Dichosa tú que has creído, porque se hará lo que Él ha dicho".

BIENAVENTURADOS SI SOMOS LIBRES Y VIVIMOS EN LA VERDAD Y LA LUZ

Bienaventurados nosotros si abiertos totalmente a la luz de Dios y orientados hacia Él, por el empuje de la fe, vemos en María, al lado de su hijo, la imagen más perfecta de la libertad y de la liberación de la humanidad y del cosmos. La Iglesia debe mirar hacia Ella, Madre y Modelo, para comprender en su integridad el sentido de su misión expresado en el Magnificat.¡Eso engrandece!

BIENAVENTURADOS SI LA ACOGEMOS EN EL ESPACIO MÁS ÍNTIMO DE NUESTRO SER

Bienaventurados nosotros si como auténticos discípulos de Cristo, como Juan al pie de la Cruz, vivimos esta dimensión Mariana, mediante una entrega filial y confiada a la Madre de Dios, iniciada con el testamento del Redentor en el Calvario, "acogiéndola entre las cosas propias" e introduciéndola en todo el espacio de su vida interior, es decir, en su yo humano y cristiano. Vivir en Él.

BIENAVENTURADOS SI VEMOS EN ELLA EL MODELO DE UNA PERSONA PLENA Y REALIZADA

Cultivando los más altos sentimientos de que es capaz el corazón humano: la oblación total del amor, la fuerza que sabe resistir los más fuertes dolores, la fidelidad sin límites, la laboriosidad infatigable y la capacidad de conjugar la intuición penetrante con la palabra de apoyo y de estímulo. El verdadero sentido de la mujer que la Iglesia descubre a la luz de María. "Tú, que para asombro de la naturaleza humana, has dado el ser humano a tu Creador.


RESERVADO PARA SUS AMIGOS...

Reservado para sus amigos
Autor: Santa Clara de Asís


"Coloca tus ojos ante el espejo de la eternidad,
coloca tu alma en el esplendor de la gloria,
coloca tu corazón en aquel que es figura de la sustancia divina
y transfórmate totalmente, por medio de la contemplación,
en la imagen de su divinidad.
Entonces también tú experimentarás
lo que está reservado únicamente a sus amigos,
y gustarás la dulzura secreta que Dios mismo ha reservado
desde el inicio a los que lo aman.
Sin conceder siquiera una mirada a las seducciones,
que en este mundo falaz y agitado
tienden lazos a los ciegos para atraer hacia ellas su corazón,
con todo tu ser ama a aquel que por tu amor se entregó"

TÚ QUE LO ACLARAS TODO

Tú que lo aclaras todo

Espíritu Santo, Tu que me aclaras todo,
que iluminas todos los caminos para que yo alcance mi ideal.

Tu que me das el don Divino de perdonar y olvidar el mal que me hacen y que en todos los instantes de mi vida estas conmigo.

Quiero en este corto diálogo agradecerte por todo y confirmar que nunca quiero separarme de Ti, por mayor que sea la ilusión material.

Deseo estar contigo y todos mis seres queridos en la gloria perpetua.
Gracias por tu misericordia para conmigo y los mios.
Gracias Dios mio.

viernes, 7 de octubre de 2011

PRIMER VIERNES DEL MES DE OCTUBRE

Primer Viernes del Mes de Octubre
Promesa que se cumple:

"Daré a los sacerdotes el talento de conmover los corazones más empedernidos"

Sagrado Corazón de Jesús... en Vos Confío


La Virgen del Rosario: ¡Vencedora de las batallas!

La Virgen del Rosario: ¡Vencedora de las batallas!

Europa y con ella toda la cristiandad estaba en grave peligro de extinción. Sabemos, por las promesas de Jesucristo, que eso no puede ocurrir pero, humanamente, no había solución para la amenaza del Islam. Los Musulmanes se proponían hacer desaparecer, a punta de espada, el cristianismo. Ya habían tomado Tierra Santa, Constantinopla, Grecia, Albania, África del Norte y España. En esas extensas regiones el cristianismo era perseguido, y muchos mártires derramaron su sangre, muchas diócesis desaparecieron completamente. Después de 700 años de lucha por la reconquista, España y Portugal pudieron librarse del dominio musulmán. Esa lucha comenzó a los pies de la Virgen de Covadonga y culminó con la conquista de Granada, cuando los reyes católicos, Fernando e Isabel, pudieron definitivamente expulsar a los moros de la península en el 1492. ¡La importancia de esta victoria es incalculable ya que en ese mismo año ocurre el descubrimiento de América y la fe se comienza a propagar en el nuevo continente!

La batalla de Lepanto
 
En la época del Papa Pío V (1566 - 1572), los musulmanes controlaban el Mar Mediterráneo y preparaban la invasión de la Europa cristiana. Los reyes católicos de Europa estaban divididos y parecían no darse cuenta del peligro inminente. El Papa pidió ayuda pero se le hizo poco caso. El 17 de septiembre de 1569 pidió que se rezase el Santo Rosario. Por fin en 1571 se estableció una liga para la defensa de Europa. El 7 de octubre de 1571se encontraron las flotas cristianas y musulmanas en el Golfo de Corinto, cerca de la ciudad griega de Lepanto. La flota cristiana, compuesta de soldados de los Estados Papales, de Venecia, Génova y España y comandada por Don Juan de Austria, entró en batalla contra un enemigo muy superior en tamaño. Se jugaba el todo por el todo. Antes del ataque, las tropas cristianas rezaron el santo rosario con devoción. La batalla de Lepanto duró hasta altas horas de la tarde pero, al final, los cristianos resultaron victoriosos.

En Roma, el Papa se hallaba recitando el rosario en tanto se había logrado la decisiva y milagrosa victoria para los cristianos. El poder de los turcos en el mar se había disuelto para siempre. El Papa salió de su capilla y, guiado por una inspiración, anunció con mucha calma que la Santísima Virgen  había otorgado la victoria. Semanas mas tarde llegó el mensaje de la victoria de parte de Don Juan, quién. desde un principio, le atribuyó el triunfo de su flota a la poderosa intercesión de Nuestra Señora del Rosario. Agradecido con Nuestra Madre, el Papa Pío V instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias y agregó a las Letanía de la Santísima Virgen el título de "Auxilio de los Cristianos". Más adelante, el Papa Gregorio III cambió la fiesta a la Nuestra Señora del Rosario.

Los turcos seguían siendo poderosos en tierra y, en el siglo siguiente, invadieron a Europa desde el Este y, después de tomar enormes territorios, sitiaron a Viena, capital de Austria. Una vez mas, las tropas enemigas eran muy superiores. Si conquistaban la ciudad toda Europa se hacia muy vulnerable. El emperador puso su esperanza en Nuestra Señora del Rosario.  Hubo gran lucha y derramamiento de sangre y la ciudad parecía perdida. El alivio llegó el día de la fiesta del Santo Nombre de María, 12 de septiembre, de 1683, cuando el rey de Polonia, conduciendo un ejército de rescate, derrotó a los turcos.

La batalla de Temesvar
El Príncipe Eugenio de Saboya derrotó en Temesvar (en la Rumania moderna) a un ejercito turco dos veces mas grande que el suyo, el 5 de agosto de 1716, que en aquel entonces era la fiesta de Nuestra Señora de las Nieves. El Papa Clemente XI atribuyó esta victoria a la devoción manifestada a Nuestra Señora del Rosario. En acción de gracias, mandó que la fiesta del Santo Rosario fuera celebrada por la Iglesia universal.

SEIS COSAS QUE DAN HONRA

Seis cosas que dan honra
Autor: Padre José Luis Martín Descalzo


La Primera y Principal, el valor de la propia hondura de alma, en capacidad de amor y en apertura de espíritu.

La Segunda, el trabajo, la entrega emocionada a la propia tarea, sea ésta la que sea, hágase con las manos o con el alma, puesto que cuanto hacemos con las manos lo hacemos a la vez con el alma.

La tercera, la entrega a cuantos nos rodean, la solidaridad con todos por encima de razas, colores, aperridos, clases, grupos sociales, sociedades, pensamientos y fortunas.

La cuarta, una incesante búsqueda de la justicia, un agudísimo olfato para encontrar las menores virutas de dolor en los otros, un incansable desasosiego mientras no hayamos encontrado la suficiente felicidad para todos.

La quinta, un apasionado amor a la verdad, un verdadero terror a todo tipo de prejuicios (de derechas o de izquierdas), un constante valor para decir la verdad entera y para decirla -como decía Bernanos- <<sin añadirle ese sádigo placer de hacer daño a quien la escucha>>.

La sexta, e importantísima, una fe radical en el futuro, un saber que los que vienen detrás serán mejores que nosotros, un luchar para que lo sean, una esperanza sin sueños, contruída día a día por todos, y, sobre todo, una invencible alegría, basada en la certeza de que somos amados desde lo alto de los cielos y desde lo ancho de la tierra.


Me gustaría vivir en un mundo en el que fueran estas cosas las valoradas por todos ¿y a ti?

SEÑOR, QUÍTAME TIEMPO

Señor, quítame tiempo
Autor: Alessandro Pronzato
Libro " Tengo ganas de rezar

Señor te he dirigido frecuentemente una oración decididamente sin sentido: te he pedido tiempo.
Mi jornada de veinticuatro horas, no me basta.

Necesito al menos seis horas más para responder a todas las llamadas, atender a los compromisos, despachar el trabajo retrasado, responder puntualmente a las cartas.

Y pedí a todos los que exigían un pedazo de mi tiempo, ya tan escaso, que fueran mis cómplices en aquella petición de una jornada un poco más larga.Espero que no lo hayan hecho.

Solo ahora me doy cuenta de lo equivocado de aquella oración.
Que desfachatez y que presunción, perdóname, Señor.

El tiempo que me has dado, es más que suficiente, lo reconozco, suficiente para hacer aquellas cosas que Tú esperas de mí y para hacerlas bien.

No se trata de tener más tiempo a disposición, sino de tener más ideales a disposición para llenar de significado el tiempo que poseo.
Deseo más bien que mi tiempo sea más rico en significado.

Para eso, te autorizo, Señor a que me quites tiempo.
Esta es mi petición, opuesta a la anterior.

Te pido que me quites horas, de las veinticuatro que tengo a mi disposición. Dos, tres, incluso, seis al menos.
Como quieras mejor.

Que hermosura, Señor, unas cuantas horas tomadas de lo necesario, no de lo superfluo de la jornada, y destinado a Ti.

Poder anunciar: Me faltan seis horas al día, porque las he "despilfarrado" en oración.

Dame la fuerza, Señor, el coraje, la libertad, para realizar este gesto alocado. Entonces estoy seguro de que no desembucharé ya, ante los impacientes y numerosos clientes, la acostumbrada excusa:
"No tengo tiempo"

Podré por el contrario, declarar en tono triunfal: "
¡Tengo Tiempo!" Tiempo para hacer las cosas adecuadas, de la manera adecuada, con el corazón adecuado.

Señor, quítame tiempo, no vendré a pedirte que me pagues los daños por el contrario, te daré las gracias porque el tiempo que me queda, después de tus suculentos cobros, será un tiempo totalmente diverso.

En suma: un capital que aumenta y adquiere valor precisamente cuando disminuye. ¿Vamos a hacer juntos este milagro, Señor?

Amén.

NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO - 7 DE OCTUBRE

Autor: . | Fuente: Archidiócesis de Madrid
Nuestra Señora del Rosario
Advocación mariana, 7 de octubre
 
Nuestra Señora del Rosario

Fiesta

Martirologio Romano: Memoria de la santísima Virgen María del Rosario. En este día se pide la ayuda de la santa Madre de Dios por medio del Rosario o corona mariana, meditando los misterios de Cristo bajo la guía de aquélla que estuvo especialmente unida a la encarnación, pasión y resurrección del Hijo de Dios.

Cuenta la leyenda que la Virgen se apareció en 1208 a Santo Domingo de Guzmán en una capilla del monasterio de Prouilhe (Francia) con un rosario en las manos, le enseñó a rezarlo y le dijo que lo predicara entre los hombres; además, le ofreció diferentes promesas referentes al rosario. El santo se lo enseñó a los soldados liderados por su amigo Simón IV de Montfort antes de la Batalla de Muret, cuya victoria se atribuyó a la Virgen. Por ello, Montfort erigió la primera capilla dedicada a la imagen.

En el siglo XV su devoción había decaído, por lo que nuevamente la imagen se apareció al beato Alano de la Rupe, le pidió que la reviviera, que recogiera en un libro todos los milagros llevados a cabo por el rosario y le recordó las promesas que siglos atrás dio a Santo Domingo.

El rezo del Santo Rosario es una de las devociones más firmemente arraigada en el pueblo cristiano. Popularizó y extendió esta devoción el papa san Pío V en el día aniversario de la victoria obtenida por los cristianos en la batalla de Lepanto (1571), victoria atribuída a la Madre de Dios, invocada por la oración del Rosario. Más hoy la Iglesia no nos invita tanto a rememorar un suceso lejano cuanto a descubrir la importancia de María dentro del misterio de la salvación y a saludarla como Madre de Dios, repitiendo sin cesar: Ave María. La celebración de este día es una invitación a meditar los misterios de Cristo, en compañía de la Virgen María, que estuvo asociada de un modo especialísimo a la encarnación, la pasión y la gloria de la resurrección del Hijo de Dios.

Las promesas de la Virgen a los que recen el rosario

Las promesas de la Virgen a los que recen el rosario

Un creciente número de hombres se unió a la obra apostólica de Domingo y, con la aprobación del Santo Padre, Domingo formó la Orden de Predicadores (mas conocidos como Dominicos). Con gran celo predicaban, enseñaban y los frutos de conversión crecían. A medida que la orden crecía, se extendieron a diferentes países como misioneros para la gloria de Dios y de la Virgen.

El rosario se mantuvo como la oración predilecta durante casi dos siglos. Cuando la devoción empezó a disminuir, la Virgen se apareció a Alano de la Rupe y le dijo que reviviera dicha devoción. La Virgen le dijo también que se necesitarían volúmenes inmensos para registrar todos los milagros logrados por medio del rosario y reiteró las promesas dadas a Sto. Domingo referentes al rosario.

Promesas de Nuestra Señora, Reina del Rosario, tomadas de los escritos del Beato Alano:

1. Quien rece constantemente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
2. Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
3. El Rosario es el escudo contra el infierno, destruye el vicio, libra de los pecados y abate las herejías.
4. El Rosario hace germinar las virtudes para que las almas consigan la misericordia divina. Sustituye en el corazón de los hombres el amor del mundo con el amor de Dios y los eleva a desear las cosas celestiales y eternas.
5. El alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.
6. El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada, se convertirá si es pecador, perseverará en gracia si es justo y, en todo caso será admitido a la vida eterna.
7. Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los Sacramentos.
8. Todos los que rezan mi Rosario tendrán en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia y serán partícipes de los méritos bienaventurados.
9. Libraré bien pronto del Purgatorio a las almas devotas a mi Rosario.
10. Los hijos de mi Rosario gozarán en el cielo de una gloria singular.
11. Todo cuanto se pida por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
12. Socorreré en sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
13. He solicitado a mi Hijo la gracia de que todos los cofrades y devotos tengan en vida y en muerte como hermanos a todos los bienaventurados de la corte celestial.
14. Los que rezan Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.
15. La devoción al Santo rosario es una señal manifiesta de predestinación de gloria.

jueves, 6 de octubre de 2011

COMO REZAR EL SANTO ROSARIO


EL SILENCIO DE MARÍA..

El silencio de María
Padre Ignacio Larrañaga


"Juan fue, seguramente el primero en experimentar aquello que nosotros llamamos la devoción a María: amor filial, admiración, disponibilidad, fe ...

Dios no puede ser objeto de intelección sino de fe. Esto quiere decir que a Dios no se le entiende, se le acoge. Y si se le acoge de rodillas, se le "entiende" mejor.

La fe es eso precisamente: peregrinar, subir, llorar, dudar, esperar, caer y levantarse, siempre caminar como los seres errantes que no saben dónde dormirán hoy y qué comerán mañana.
Como Abraham, como Israel, como Elías, como María.

Pero la peregrinación, normalmente, es desierto.

Eso mismo ocurre entre nosotros. Muchas almas tuvieron en otras épocas visitaciones gratuitas de Dios, experimentaron vivamente su presencia, recibieron gracias infusas y gratuidades extraordinarias, y aquellos momentos quedaron marcados como heridas rojas en sus almas. Fueron momentos embriagadores. Pasan los años. Dios calla. Estas almas son asaltadas por la dispersión y la tentación. La monotonía las invade. Se prolonga obstinadamente el silencio de Dios. Tienen que agarrarse, casi desesperadamente, al recuerdo de aquellas experiencias vivas para no sucumbir ahora.

La grandeza de María no está en imaginarse que ella nunca fue asaltada por la confusión. Está en que cuando no entiende algo, ella no reacciona angustiada, impaciente, irritada, ansiosa o asustada.

En lugar de eso, toma la actitud típica de los Pobres de Dios: llena de paz, paciencia y dulzura, toma las palabras, se encierra en sí misma, y queda interiorizada, pensando: ¿Qué querrán decir estás palabras? ¿Cuál será la voluntad de Dios en todo esto?

La Madre es como una de esa flores que cuando desaparece la claridad del sol se cierran sobre sí mismas: así ella se repliega en su interior y, llena de paz, va identificándose con la voluntad desconcertante de Dios, aceptando el misterio de la vida.

¿Qué se consigue con resistir los imposibles?
En esos momentos nos corresponde actuar como María: cerrar la boca y quedar en paz.

Creer es confiar. Creer es permitir. Creer, sobre todo, es adherirse, entregarse. En una palabra creer es amar. Creer es "caminar en la presencia de Dios" (Gén 17,1). La fe es, al mismo tiempo, un acto y una actitud que agarra, envuelve y penetra todo cuanto es la persona humana: su confianza, su fidelidad, su asentimiento intelectual y su adhesión emocional. Compromete la historia entera de una persona: con sus criterios, actitudes, conducta general e inspiración vital.

A mi entender, las palabras más preciosas de la Escritura son estás: " He aquí la esclava del Señor; hágase en mi según su palabra " (Lc 1,38)

Lo que sabemos, con absoluta certeza, es que la vida normal de esta muchacha de campo fue interrumpida, de forma sorprendente, por una visitación extraordinaria de su Señor Dios.

Frente a la aparición y a estas inauditas proposiciones uno queda pensando cómo esta jovencita no quedó trastornada, cómo no fue asaltada por el espanto y salió corriendo. Siguió llena de dulzura y serenidad.

El hecho de ser inmaculada debió influir decisivamente, porque los desequilibrios son generalmente resultado perturbador del pecado, es decir, el egoísmo.

Todos nosotros llevamos en nuestra constitución personal una franja de soledad en la que y por la que unos somos diferentes de otros. Nadie -excepto Dios- puede compartir ese peso.

Y la pobre muchacha, solitariamente como adulta en la fe, salta por encima de todas las perplejidades y preguntas y, llena de paz, humildad y dulzura, confía y se entrega. "¡Hágase!" Está bien Padre mío.

Sólo un profundo espíritu de abandono y una fe adulta nos librará del desconcierto y nos evitará ser quebratados por el silencio.

Antés de ser Señora nuestra, fue Señora de sI misma."

ORACIÓN POR LOS SACERDOTES

Oración por los sacerdotes
Autor: Madre Teresa de Calcuta


María Madre de Jesús y de cuantos participan de su misterio
sacerdotal, acudimos a ti como hijos que acuden a su Madre.

Ya no somos niños, sino adultos que de todo corazón desean ser hijos de Dios.

Nuestra condición humana es débil; por eso venimos a suplicar tu ayuda maternal para conseguir sobreponernos a nuestras debilidades. Ruega por nosotros, para que, a nuestra vez, podamos ser personas de oración.

Invocamos tu protección para poder permanecer libres de todo pecado. Invocamos Tu amor para que el amor pueda reinar, y nosotros podamos ser compasivos y capaces de perdonar.

Invocamos tu bendición para que nuestros sacerdotes puedan ser como la imagen de tu Hijo, Señor y Salvador nuestro Jesucristo.

Amén.

BENDITOS SEAN...

Benditos sean

Benditos sean los que tienden la mano para ayudar, los que intentan comprender, los que anhelan compartir.

Benditos sean lo que para dar su opinión no necesitan subirse a ningún podio, los que se hacen tiempo para escuchar y los que saben que siempre hay algo por aprender.

Benditos sean aquellos que tratan de pulir y de borrar sus mezquindades y no simplemente de ocultarlas.

Benditos sean los buenos amigos y el culto a la amistad.

Benditos sean los que llenan las noches de filosofía, los que riegan los caminos hacia la utopía con batallas épicas y los que a cada historia de amor la cargan de locuras.

Benditos sean los que disfrutan del sol y de la luna, del cielo abierto y de la noche cerrada, de escalar la montaña y de zambullirse en el mar.

Benditos sean los que pueden eludir la costra y ver la esencia, los que pueden gozar de la poesía que tiene este mundo maravilloso.

Benditos sean los que no abandonan sus principios ni sus raíces, pero que no se cierran a los cambios ni renuncian a intentar volar.

Benditos sean los que sueñan despiertos, sobre todo si sueñan mejorar el mundo que los rodea, y benditos los que del sueño saltan a la acción.

Benditos los que leen lo que otros escriben, los que escuchan atentamente a quienes tienen necesidad de hablar y los que pierden, a conciencia, para que gane un ser querido.

Benditos sean los que odian el egoísmo, el dolor, y la apatía ante la injusticia.
Benditos sean los que creen que nunca se llega al ideal pero luchan con pasión infatigable por sus ideales.

Benditos sean los que entienden que el amanecer en la playa, el pan recién horneado, la música y las caricias son partes de una fiesta que merecemos todos.

Benditos sean los que piden perdón, los que dicen gracias y los que no se olvidan de decir por favor.

Benditos sean los que aspiran que el mundo tenga lugar suficiente tanto para la hormiga laboriosa como para la cigarra, con su tan necesario arte.

Benditos sean los que quieren abolir las quejas, los que quieren que asciendan mucho los de abajo y desciendan un poco los de arriba, benditos los que quieren que la muerte muera.

Benditos sean los que no subsisten sollozando, mientras esperan el milagro, sino que se proponen forjar algo milagroso.

Benditos sean los que se arriesgan por las causas perdidas, por conquistar corazones y por el bien de los amigos.

Benditos sean los que se arriesgan a mostrar sus sentimientos.

Benditos sean los que se arriesgan.

Benditos sean los que aman la vida.

Benditos sean todos los lugares donde hemos estado, los lugares donde quiero llevarte, los lugares donde estaremos juntos.

Bendito sea el camino que me llevó a conocer tu sonrisa, puerta de tu alma.

Benditos sean tus ojos, porque es bueno que lo sepas, aun en la soledad más profunda me acompaña tu mirada.

miércoles, 5 de octubre de 2011

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA


Plegaria Mariana 

Porque en ti veneramos la infinita dulzura,
la señal inequívoca de la vida más pura,
y el hondo sentimiento que se ofrenda en ternura
para que el alma encuentre su senda de ventura.

Venimos a pedirte que seas nuestra guía
y en el tumulto diario de la humana porfía
nos otorgues la gracia, celeste melodía,
de saber que te encuentras en nuestra cercanía.

Venimos a rogarte nos concedas ahora
tu celeste presencia que el corazón implora,
con el éxtasis puro que todo lo colora,
para que estés al lado del alma pecadora.

Con todos nuestros males venimos a rogarte,
porque de toda pena tú eres parte
y todos nuestros daños anhelamos confiarte
y sea nuestro alivio sin recelo nombrarte

Supiste de la angustia que se clava mordiente,
del dolor que penetra cual espada inclemente,
y has sufrido en tu propio corazón la insistente
tristeza irreprimible de una madre sufriente.

Por eso recurrimos, oh Madre, a tu consuelo.
Tú que has sufrido sabes cuál es nuestro desvelo
y comprendes la dulce plenitud de este anhelo
que ansía hallar la senda radiante de tu cielo.

Su ternura hacia un cielo de piedad nos alienta:
por eso repetimos su Nombre en la tormenta,
por eso la llamamos en la hora más cruenta,
y en nuestra propia culpa medimos nuestra afrenta.
Por eso cuando vamos doloridos, llagados,
bajo el fragor y el peso del mal anonadados,
hacemos a la Virgen incesantes llamados
y todos por su nombre salimos consolados.
Amen

EL AMOR Y LOS MILAGROS

El amor y los milagros
Autor: Padre Eusebio Gómez Navarro OCD 
 

La vida está llena de milagros. Más aún, la vida es para hacer milagros.

            El amor lo puede todo: hace ligeras las cargas pesadas, hace dulce lo sabroso, fácil lo difícil y posible lo que parece imposible. “El amor se arma de paz contra el poder, contra la razón, contra el honor, y dulcifica la amargura de todas las violencias, de todos los golpes, de todos los temores” (W. Shakespeare).

Todo es según el color del cristal con que miramos. Cuando se mira con amor, todo cambia en la vida: el paisaje, las personas, la monotonía... Cambia la realidad más difícil, pues “el amor, según yo he oído decir, mira con unos anteojos que hacen parecer oro al cobre, a la pobreza riqueza, y a las legañas perlas” (Miguel de Cervantes). La medida de llevar las empresas más difíciles es el amor. El amor pone alas en la vida. “No es verdad que el amor hace todas las cosas fáciles, sino que el amor te hace capaz de superar las más difíciles” (J. Eliot). De manera parecida se expresa el Kempis cuando dice: “Gran cosa es el amor; él solo hace ligero todo lo pesado y lleva con igualdad todo lo desigual. Pues lleva la carga sin carga, y hace dulce y sabroso todo lo amargo”. Para Dios, que es Amor, todo es posible. Quien ama se asemeja a Dios y todo lo puede conseguir, pues “nada hay difícil para quien ama” (Cicerón).

Las personas que aman tienen una virtud especial para ver todo lo bueno en el corazón de los otros y del mismo mundo. Dios, al terminar la creación, vio que todo era bueno. El amor llena el alma de libertad. “Ama y haz lo que quieras”, decía san Agustín. Porque si el amor es el que guía tu vida, realizarás grandes empresas. Si el amor guía a la humanidad, habrá paz, luz, alegría... “Los seres humanos que quieren tener una vida hermosa, no lo pueden lograr ni por nacimiento, ni por honores, ni por riqueza, ni por cualquier otra cosa, sino únicamente por amor” (Platón).

El amor acerca, une, asemeja... Mientras reina el buen entendimiento, desaparecen las sospechas y las rencillas. Para amar es necesario creer en el amor. Quien ama, confía. Todos los que creen en el amor, aman, y su vida es un canto al amor.

El amor da vida, libera, armoniza, ilumina, mientras que el odio engendra muerte, paraliza, confunde, oscurece. Todos deseamos recibir amor, pero no siempre estamos dispuestos a darlo. “El mejor medio para hacerse amar es amar; y ser amados es el medio para ver seguidos los propios ejemplos, escuchadas las propias palabras, eficaces los propios consejos, creídas las propias afirmaciones, adoptadas las propias creencias (C. de Foucauld).  A la larga o a la corta, el amor siempre resulta. Con el odio y la violencia no se consigue nada; por eso es bueno optar por el amor como fuente de vida. “Donde no hay amor, siembra amor y recogerás amor” (san Juan de la Cruz).

Una de las grandes tareas de los seres humanos es enseñar a amar y volver al amor a quienes lo hubieran perdido. Dios ha creado a la persona para amar, y todos deberíamos ser conscientes de que “en el fondo de todas las almas hay tesoros escondidos que sólo el amor puede descubrir” (E. Rod). El que lo descubre tiene la varita mágica de hacer milagros. Algo que está al alcance de todos, niños y grandes, pobres y ricos, guapos y feos.

JACULATORIA A JESÚS DE LA DIVINA MISERICORDIA


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