sábado, 10 de septiembre de 2011

ORACIÓN AL PADRE PIO DE PRIETRELCINA

Padre Pío de Pietrelcina
Oración al Padre Pío

Bienaventurado P. Pío, testigo de fe y de amor. Admiramos tu vida como fraile Capuchino, como sacerdote y como testigo fiel de Cristo. El dolor marcó tu vida y te llamamos "Un crucificado sin Cruz".

El amor te llevó a preocuparte por los enfermos, a atraer a los pecadores, a vivir profundamente el misterio de la Eucaristía y del perdón.

Fuiste un poderoso intercesor ante Dios en tu vida, y sigues ahora en el cielo haciendo bien e intercediendo por nosotros.

Queremos contar con tu ayuda. Ruega por nosotros.
Lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

SEGÚN EL CORAZÓN HABLA LA BOCA

Según el corazón habla la boca
Autor: Padre Eusebio Gómez Navarro OCD

Hay personas que no saben hablar sin herir o reírse de los otros. Sólo algunos artistas saben insultarse con ingenio. Cuentan que de Fred Astaire pensaba de su primer productor: “No sabe actuar, no sabe cantar, es calvo y baila poco”. De Woody Allen decía Peter Ackroyd: “Es lo bastante bajo y feo como para triunfar por sí mismo”. De Marlon Brando dijo Bertolucci: “Tiene los ojos de un cerdo muerto”. De Cher escribió la revista Absolutely Fabolous: “Si se hace otro estiramiento de cara, se vestirá con la barbilla”.

En nuestra vida diaria también nos encontramos con personas que derrochan ingenio para poner en ridículo al otro. Pero lo que más abunda es el insulto grosero. No hay adjetivos suficientes para arrojar nuestro veneno sobre quien se siente indefenso.

Es enorme el daño que podemos hacer con nuestra lengua. “El golpe de la lengua puede llegar a romper los huesos” (proverbio chino). Sólo cuando uno sufre en carne propia los efectos de una palabra mortífera, sabe el daño que ocasiona el insulto. “La herida causada por una lanza pude curar, pero la causada por la lengua es incurable (proverbio árabe).

Para controlar nuestra palabra debemos escuchar a Dios, que está continuamente dando señales de vida. Lo nuestro no es controlar la Palabra, sino escucharla, releerla, meditarla, acogerla desde un corazón vacío y pobre para que se produzca la transformación y el fruto. Como la lluvia empapa y fecunda la tierra, así será la palabra que sale de mi boca (Is 55,10-11).

La palabra es vida y es tan necesaria como la comida. La Palabra de Dios es portadora de vida. Bastó abrir la boca para que el mundo fuera creado.

Jesús curó y sanó con su palabra. Por eso, Dios ha hablado y sigue hablando, porque sabe que si nos faltara su Palabra no tendríamos vida. Siempre que lo hace, comunica buenas noticias de salvación y de vida. Él es fiel a su palabra, no miente ni engaña; habla tiernamente al corazón y quiere llevar al ser humano a lo más profundo de su ser. Al dirigirse a cada uno, se acomoda a cada persona, como hace una madre con sus hijos.

            Dios es comunicación amorosa. La Sagrada Escritura es “la gran carta que el Padre envía a sus hijos que peregrinan en el mundo y con quienes se entretiene mediante el Espíritu Santo” (DV 21). Por eso el gran imperativo de Israel es: “¡Escucha!”, y el peor reproche profético es la torpeza de ojos, oídos y corazón (Is 6,10).

¿CUÁLES CON MIS ACTITUDES FRENTE A MARÍA?


Autor: P Mariano de Blas | Fuente: Catholic.net
¿Cuáles son mis actitudes frente a María?
Si quiero muchísimo a la Santísima Virgen, tengo que querer muchísimo a Jesús.
 
¿Cuáles son mis actitudes frente a María?


¿Qué actitudes debo de tomar de frente a la Santísima Virgen?

En primer lugar, gloriarme en Ella como me glorío en Cristo. Decía San Pablo que Cristo en la cruz es el culmen de todo: “Líbreme Dios de gloriarme si no es en la cruz de Jesucristo”.

También podemos decir de modo semejante ¿cuál es tu gloria más grande, oh, Niña Eterna? Tu imagen más maravillosa con tu hijo muerto en tus brazos aquel Viernes Santo, Santísimo. Yo también digo: "Líbreme Dios de gloriarme si no es en María Santísima, con su hijo muerto en los brazos, aquel Viernes Santo”.

Si quiero muchísimo a la Santísima Virgen, tengo que querer muchísimo a Jesús, a quien llevó en sus brazos de niño, al que tuvo muerto sobre sus rodillas, al que Ella ama más que a sí misma. Por eso, no hay peligro en amar mucho a la Santísima Virgen y que esto pueda ir en perjuicio del amor a Jesucristo. Todo lo contrario: Ella es un camino hacia Cristo, ella lo sabe, ella lo quiere, para ella es su máxima gloria: llevarnos a Cristo. Y, por eso, uno que se empeña en amar a María, acabará amando a Jesús, por necesidad.

Segundo, ser un niño. Si yo tuviera alma de niño me llevaría mil veces mejor con Cristo, con mi madre y con los hombres, y, aún, conmigo mismo. Cuanto más sencillo sea con la Santísima Virgen más nos vamos a entender. A veces le he preguntado, le he pedido que me dé un conocimiento y un amor muy grande hacia Jesús. La respuesta que me dio fue tan sencilla, que tardé mucho tiempo en saber que venía de Ella. Yo me esperaba una respuesta grandiosa, solemne. La respuesta fue ésta: "Sé como un niño y ten una fe viva y operante". Es decir, si te dicen que Él es Dios, créelo; si te dicen que murió crucificado por ti, créelo; si te dicen que está en la Eucaristía por amor a ti, acéptalo y créelo como un niño, con fe viva y operante.

Si la Santísima Virgen me dice que sea un niño con Jesús, ¿qué tengo que ser con Ella? Un niño eterno. En el orden espiritual soy como un niño, no soy más que eso. Por tanto, comportarme con María como un niño impotente, inexperto, pero confiado.

Tercero, amar y confiar. “ ¡Oh, Madre, somos otros niños Jesús que corren a tu encuentro, que quieren amarte como Él y ser amados por ti! ¡Oh, María, yo te quiero decir, hoy y siempre: tú eres mi victoria, tú eres mi paz, mi seguridad! “ Y esto lo debe de decir cada sacerdote, cada cristiano, si de veras quiere a María como madre.

Resucitar es sentir la alegría del triunfo de Cristo en mi corazón. “Jesucristo, Tú eres mi victoria.” Pero, también sentir el triunfo de María Santísima en su Asunción. “ ¡Madre bendita, tú también eres mi victoria! Y así como me alegro del triunfo de Cristo resucitado, me alegro del triunfo tuyo, Madre mía, en tu Asunción al cielo. Es también mi triunfo, porque es el triunfo de mi madre. Cuando un hijo tuyo te toma en serio, todas las cosas se vuelven posibles.” Esas cosas que uno piensa a veces: ¿podré? ¿Me curaré, algún día, de esa enfermedad? ¿Podré superar esa tentación alguna vez? ¿Podré lograr esas metas apostólicas?

Esas cosas que uno considera imposibles, o muy difíciles, se hacen posibles cuando se toma en serio, en serio, a María Santísima. Por ejemplo, vencer todas las tentaciones, conquistar las metas difíciles y, sobre todo, llegar al cielo.

Quiero arriesgarme del todo con la mujer más maravillosa del mundo, la madre más tierna, la reina más poderosa: María. Es una gran diferencia tener una madre como tú, una gran diferencia. A veces se nos ve a los cristianos tristes, desorientados, desanimados, como niños huérfanos. ¿Dónde está tu madre? ¿Quién es? ¿Cómo se llama? Cuando estoy enojado, desanimado o impaciente, al mirar tu rostro, al contemplar tus ojos, al mirar tu sonrisa, se me va el enojo, el desaliento y la impaciencia, Madre.

Y cuanto más incapaz me sienta por falta de cualidades, de tiempo y experiencia, más me debo lanzar. Eso es fe y confianza y amor. Lo otro es la vanidad de siempre, el mirarme a mí, y a mi barca y a mis redes, y no a Cristo Omnipotente y a María, omnipotencia suplicante. La diferencia de Pedro. Primero dijo: "Toda la noche he tirado mis redes y no he sacado ni un pez". Lo segundo: "En tu nombre echaré las redes". Las redes llenas de peces: ésa es la diferencia. Y no crean que Jesús se enoja porque uno tira las redes, también, en nombre de María Santísima. Jesús sonreirá de gusto, de emoción, al ver que no sólo confiamos en Él y tiramos las redes en su nombre, sino que también confiamos en María, su madre y la nuestra, y en su nombre, en el nombre de Ella, echamos también nuestras redes. En nombre de María también se llenarán nuestras redes de peces. No te quiero perder, madre mía. El día que te pierda, estaré perdido. Ese día sí estaré perdido.

Y cuando se juntan muchos contratiempos -que eso nos suele suceder en nuestra vida- podemos recordarnos a nosotros mismos, o recordar a otros, quién es la causa de nuestra alegría. Si realmente creemos en esto que decimos diariamente en las letanías del rosario, debería siempre asomarse a nuestro rostro una sonrisa eterna, una paz permanente, una fortaleza continua, aún en medio del dolor y del sufrimiento. ¡Oh, María, tú eres mi salvación! ¡Contigo sí me atrevo! ¡Contigo sí puedo! ¡Contigo voy al fin del mundo! Esto lo tenemos que decir, lo tenemos que gritar, a todos aquellos enemigos que nos desafían: llámese mundo, llámese demonio, llámese la carne; que nos desafían a que no llegaremos a santos, y no llegaremos a realizar grandes cosas en el apostolado. Hay que profundizar la confianza en Ella hasta sentir en las venas, en el cuerpo, en el alma toda, una seguridad y un valor absolutos. Yo sé que una Mujer me llevará al cielo, me obtendrá la gracia de la santidad, el valor de los mártires, el celo de los apóstoles.

Como San Pablo, yo también, y tú, podemos decir: "todo lo puedo en Cristo, que me conforta". Pero también podemos y debemos decir: "todo lo puedo en María, que me fortalece". Si tengo a María Santísima, si tengo a Cristo, y creo que me aman muchísimo y lo pueden todo, no debo temer, andar asustado, inquieto, derrumbado: jamás.

Se ha hablado de que el sacerdote ha perdido su identidad. Su identidad es ser otro Cristo en la tierra. ¿Ustedes creen que a María Santísima se le puede olvidar el rostro de su Hijo? ¿Ustedes creen que María Santísima ha perdido, o desconoce, la identidad del sacerdote, cuando ve en él la imagen, el rostro, de su propio hijo? ¿Quién nos ha dicho que el sacerdote ha perdido su identidad? Si la lleva impresa en su alma a fuego.

¿Se puede o no se puede con María? ¿Se puede o no se puede en la Iglesia resolver los grandes problemas, las grandes reformas? ¿Se puede o no se puede con María? Se pudo al inicio, porque Ella puso a rezar a la Iglesia. Ella obtuvo la venida del Espíritu Santo que transformó a aquellos hombres de cobardes en valientes, de tímidos en leones, de hombres incapaces -humanamente hablando- en apóstoles que lograron realmente la conversión de aquel mundo pagano. Hoy, la Iglesia también puede si toma en serio a María Santísima. Ella es, por providencia de Dios, la que volverá a pisar, a aplastar, la cabeza de Satanás que se ha metido dentro de la misma Iglesia.

Por eso, si hoy queremos triunfar, individualmente como cristianos, como sacerdotes, y conjuntamente como Iglesia, tenemos que tomar muy en serio en nuestra vida, en nuestra oración, en nuestro apostolado, a quien aplastó la cabeza de la serpiente: a María Santísima.

ODA A LA AMISTAD


Oda a la amistad


Los amigos se ayudan entre ellos y se comprenden.

Hacen lo imposible el uno por el otro.

Te dan la mano.

Te sonríen con afecto cuando mas lo necesitas.

Te escuchan y entienden lo que acaso no digas con palabras.

Te quieren y recuerdan siempre en sus plegarias...

Un amigo sabe que hay que hacer.

Puede ahuyentar las nubes de tu vida con sus palabras sabias.

A veces te parece que los dos tienen un idioma propio, secreto entre los dos.

Un amigo sabe apoyarte, darte fuerza, y alumbrar tu vida con la risa.

Un amigo comprende lo que sientes y lo que quieres.

Un amigo sabe tus sueños mas secretos.

Cuando tu alma rebosa de ilusiones y necesita decírselas a alguien sin fingir, ni mentir, las compartes con un amigo.
Al recibir buenas noticias, el amigo es el primero a quien llamas.

Cuando estas amargado, el amigo es el que trata de secar tus lagrimas.

Los amigos alumbran tu vida.

Te alientan con su presencia, no importa si están lejos o cerca.

Un amigo es un precioso regalo y un tesoro.

Que todo el oro del mundo no puede comprar.

MANIFESTACIÓN DEL PERDON

Manifestación del perdon
Autor: David Brandt Berg



        Cuando los aliados liberaron el campo de concentración de Ravensbrûck al término de la segunda guerra mundial, se encontró un pedazo de papel de envoltorio en el que un prisionero había garabateado las siguientes líneas:
        «Oh Señor, no te acuerdes solamente de los hombres y mujeres de buena voluntad, sino también de los de mala voluntad. Pero no te acuerdes de todo el sufrimiento que nos han infligido; acuérdate de los frutos producidos en nosotros gracias a ese sufrimiento: nuestra confraternidad, nuestra lealtad, nuestra humildad, nuestro valor, nuestra generosidad, la magnanimidad que brotó de nuestro corazón a raíz de todo esto. Y cuando les llegue la hora del juicio, que todos los frutos que dimos sean su perdón».

        El amor cubrirá multitud de pecados (1 Pedro 4:8) y te dará la gracia y las fuerzas para no hacer caso de una ofensa o un desaire y perdonar a otros tal como tú necesitas que te perdonen.Basta con que te olvides de ti mismo y pienses más en el prójimo. Esfuérzate por ayudar a tus semejantes, ora por ellos, demuéstrales cariño, y verás que así se resuelven casi todos los problemas. Si dejas de pensar en ti mismo y te preocupas más por tus semejantes, descubrirás que en ello reside la clave de la felicidad. He ahí la fórmula para vivir contento: Primero Jesús; segundo, los demás, y tercero tú.En primera medida, pon la mente en Jesús. De ahí, Él te ayudará a pensar en el prójimo y a amarlo como a ti mismo.

        Las faltas ajenas son como las luces delanteras de un auto que viene en dirección contraria: sólo en apariencia son más encandiladoras que las tuyas.

        Los pecadores perdonados conocen y manifiestan con obras el amor.

viernes, 9 de septiembre de 2011

PARA SANTIFICAR EL DIA...


EL AGUA BENDITA

El agua bendita
Autor:  Padre Guillermo Ortiz SJ.




Cuanta sed. Sed de la tierra reseca que para brotar y dar flores y frutos necesita del agua simple y esencial...
Viene el agua copiosa y el campo reverdece y rebosa de abundante cosecha. ¿Cómo pueden salir tantos colores y sabores de la tierra simplemente fecundada por el agua incolora, insabora? 

Y los hombres y también los animales se abrevan en las fuentes, los ríos, las vertientes, los manantiales del campo y la montaña.
Del costado abierto de Cristo mano sangre y agua. Y el agua del costado de Cristo purifica y fecunda el corazón del hombre reseco y árido de amor. El Agua de Dios ablanda el corazón del hombre y lo fecunda, lo esponja, la hace capaz del amor y la vida que sólo puede dar el Agua de Dios. Puede brotar entonces la flor de la sonrisa, la calidez de la caricia y el abrazo, los frutos de caridad... Por esto muchos hombres y mujeres se abrevan en el Agua de Dios, que después de la resurrección de Jesús brota fecunda en la pila bautismal de nuestros templos, como un manantial, como una fuente inagotable y desbordada. 

En esta Fuente la familia puede hacer a sus niños hijos de Dios por el bautismo. Y muchos, bautizan también sus casas, sus cosas, sus trabajos y sus días, con el sacramental del agua bendita.

Bendita sea el agua pura de la lluvia, pero más bendita sea el Agua de Dios, el agua del Bautismo y el agua bendita, que fecunda por dentro el corazón del hombre. Bendita sea el agua que brota del Corazón abierto de Jesús.
Permitinos, Jesús, beber con abundancia de la fuente de tu Corazón.

MARÍA, LA LÁMPARA ENCENDIDA


María, lámpara encendida
SS. Juan Pablo II

En ella se realizan las promesas de nuestra salvación;
en Ella se refleja la belleza primera con la que Dios concibió a la humanidad.

En Ella se restablece el coloquio de los Angeles con el hombre inocente; en Ella reaparece la integridad virginal que el mundo admira y que no tiene.

En Ella se cumple el misterio soberano de la Encarnación que glorifica a Dios y trae la paz a la tierra.

En Ella, el silencio profundo del alma perfecta y abierta hacia el infinito, se transforma en amor, en palabra, en vida, se hace Cristo.

En Ella, toda piedad, gentileza, soberanía y poesía es viva;
en Ella el dolor se hace tan acerbo que ningún otro corazón de madre puede igualarlo.

En Ella, tanto la fe como la esperanza, la fortaleza y la bondad, la humildad y la gracia con esa estela de realismo y misterio tienen expresiones sobrehumanas. En Ella cual cirio encendido,
se irradia a Cristo y su Espíritu.

INTENTA.....



Intenta...



Cierra los ojos por algunos minutos
y deja tus pensamientos volar por sitios de amor.
No podemos cambiar el mundo,
ni quitar todo el dolor de la tierra,
ni tener ya resueltos todos nuestros problemas,
pero podemos a cada minuto
mirar con ojos del amor a cada cosa.

Si pensamos que todo es pasajero,
miraremos con cariño lo negativo
que te encamina a la elevación y perfección,
y luego observaremos con felicidad
el cambio del mal en bien,
de tristezas en alegrías.

Lo que hoy nos hace sonreír
fueron las cosas que nos hicieron llorar ayer.
Nuestras faltas de hoy también son las alegrías
de mañana. Las personas se van,
los amores se pierden en el tiempo,
los problemas se solucionan,
hasta el mismo sol se va cada noche
para renacer al día siguiente.

No te quedes en el medio del camino,
sigue adelante sin rendirte. Intenta,
porque allá al final... algo te espera!.  

jueves, 8 de septiembre de 2011

FELIZ CUMPLEAÑOS VIRGEN MARÍA

FELIZ CUMPLEÑOS VIRGEN MARÍA

La Iglesia celebra la Natividad de la Bienaventurada Virgen María a los nueve meses del 8 de diciembre en que fue concebida sin pecado original, de acuerdo con el dogma de la Inmaculada Concepción. En ninguna parte de la Escritura se habla del nacimiento de la Virgen María. Sólo se sabe que su padre fue Joaquín, de Nazaret, y su madre, Ana, de Belén. Los dos eran de la tribu de Judá y del linaje de David.

La celebración de la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María, es conocida en Oriente desde el siglo VI. Fue fijada el 8 de septiembre, día con el que se abre el año litúrgico bizantino, el cual se cierra con la Dormición, en agosto. En Occidente fue introducida hacia el siglo VII y era celebrada con una procesión-letanía, que terminaba en la Basílica de Santa María la Mayor. 

El Evangelio no nos da datos del nacimiento de María, pero hay varias tradiciones. Algunas, considerando a María descendiente de David, señalan su nacimiento en Belén. Otra corriente griega y armenia, señala Nazareth como cuna de María. 

LA FUERZA DE MARÍA




LA FUERZA DE MARÍA..

¿Qué fuerza puede arrancarnos del Corazón de María si confiamos plenamente en Ella y en su poder? Ninguna fuerza de este mundo, ni siquiera todo el Infierno, aunque se ponga en nuestra contra, podrá algo contra el amor de María por nosotros. Es necesario que tengamos cada vez más confianza en la Virgen y en su protección, pues Ella no deja abandonado a las fauces salvajes de los demonios a sus hijos predilectos. Tenemos que estar convencidos de que María camina a nuestro lado, que está siempre con nosotros, incluso cuando nos parece que estamos abandonados de Ella. Porque la Virgen tiene un cuerpo glorioso como el de su Hijo Jesús y por ello puede también estar en todas partes al mismo tiempo, y así está siempre a nuestro lado, y en el momento de mayor sufrimiento, tanto mayor será su presencia de Madre amorosa. ¡Confiemos en María!

NATIVIDAD DE MARÍA - 8 DE SEPTIEMBRE

Autor: Tere Fernández | Fuente: Catholic.net
¡Feliz cumpleaños María!
8 de septiembre. Natividad de la Santísima Virgen.
¡Feliz cumpleaños María!
¡Feliz cumpleaños María!

LA NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
8 DE SEPTIEMBRE


La Virgen María fue la Madre de Jesús y, con este hecho, se cumplieron las Escrituras y todo lo dicho por los profetas. Dios escogió a esta mujer para ser la Madre de su Hijo. Con ella se aproximó la hora de la salvación. Por esta razón la Iglesia celebra esta fiesta con alabanzas y acciones de gracias.

Un poco de historia

El nacimiento de la Virgen María tuvo privilegios únicos. Ella vino al mundo sin pecado original. María, la elegida para ser Madre de Dios, era pura, santa, con todas las gracias más preciosas. Tenía la gracia santificante, desde su concepción.

Después del pecado original de Adán y Eva, Dios había prometido enviar al mundo a otra mujer cuya descendencia aplastaría la cabeza de la serpiente. Al nacer la Virgen María comenzó a cumplirse la promesa.

La vida de la Virgen María nos enseña a alabar a Dios por las gracias que le otorgó y por las bendiciones que por Ella derramó sobre el mundo. Podemos encomendar nuestras necesidades a Ella.

La fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María se comenzó a celebrar oficialmente con el Papa San Sergio (687-701 d.C.) al establecer que se celebraran en Roma cuaro fiestas en honor de Nuestra Señora: la Anunciación, la Asunción, la Natividad y la Purificación.

Se desconoce el lugar donde nació la Virgen María. Algunos dicen que nació en Nazaret, pero otros opinan que nació en Jerusalén, en el barrio vecino a la piscina de Betesda. Ahí, ahora, hay una cripta en la iglesia de Santa Ana que se venera como el lugar en el que nació la Madre de Dios.

Algo que no debes olvidar

María vino al mundo sin pecado original y con la gracia santificante.
La Virgen María fue escogida para ser la Madre de Dios.
La Virgen María fue pura y santa.
Al nacer la Virgen María se cumplió la promesa de Dios de que mandaría al mundo a una mujer de la que nacería el Salvador para liberarnos del pecado.

Cómo vivir la fiesta en familia

Llevar flores a la Virgen en alguna capilla, en señal de que la amamos y dando gracias a Dios por haberla creado y escogido para esa gran misión.

Pedir a la Santísima Virgen María, para que nos consiga la gracia que más necesitemos en este momento de nuestra vida, como familia.

Oración

María, en este día que festejamos tu nacimiento, te pido que me ayudes a estar siempre cerca de ti y de tu Hijo Jesús.

POESÍA A LA NATIVIDAD DE MARÍA

Poesía a la Natividad de María 

Canten hoy, pues nacéis vos,
los ángeles, gran Señora,
y ensáyense, desde ahora,
para cuando nazca Dios. 

Canten hoy, pues a ver vienen
nacida su Reina bella,
que el fruto que esperan de ella
es por quien la gracia tienen.

Digan, Señora, de vos,
que habéis de ser su Señora,
y ensáyense, desde ahora,
para cuando nazca Dios.
Pues de aquí a catorce años,
que en buena hora cumpláis,
verán el bien que nos dais,
remedio de tantos daños.
Canten y digan, por vos,
que desde hoy tienen Señora,
y ensáyense, desde ahora,
para cuando nazca Dios.

Y nosotros, que esperamos
que llegue pronto Belén,
preparemos también,
el corazón y las manos.

Vete sembrando, Señora,
de paz nuestro corazón,
y ensayemos, desde ahora,
para cuando nazca Dios. Amén.

(Lope de Vega)

 

miércoles, 7 de septiembre de 2011

A LA MEDALLA MILAGROSA


ORACION A JESÚS EUCARISTÍA


Oración a Jesús Eucaristía
 Jesús Eucaristía:

Venir a Visitarte, me colma el alma de alegría
inmensa, porque es venir a conversar con el
Amigo, porque es venir y colmarse de luz, de
paz y de un gozo que no me cabe en el alma.

Venir a visitarte, y postrarme a tus pies
es para mí causa de inmensa honra, pues me
siento más favorecido que si uno de los grandes
de este mundo me concediera audiencia y me
otorgara toda clase de favores.

Y es natural que mi alma se dilate en ese gozo
santo, al sentirme cerca de ti, Jesús Eucaristía,
al experimentar que bondadosamente me amas y que te agrada que venga a visitarte.

¡Que gozo! ¡Que alegría! ¡ Que inmenso júbilo
poder estar aquí en tu presencia! Jesús Eucaristía. Es el gozo de quien sabe que está junto a su Redentor, cerca de Aquel que todo lo puede, todo lo sabe y que desea curar nuestros males, aliviar nuestras heridas y derramar su consuelo divino en nuestros corazones.

Es un gozo que supera toda alegría humana, porque simplemente es el gozo de Dios, que se comunica con plenitud a nuestras almas.

¡Gracias, Jesús Eucaristía! Mil gracias por
concederme esta alegría íntima y profunda de
vivir estos momentos de oración cerca de Ti,
bajo el influjo de tu amor misericordioso que
nos ama, nos purifica y nos santifica.

¡Un momento cerca de ti, vale más que miles de
años lejos de tu santificadora presencia.
¡Te amo, Jesús Eucaristía! y gracias por permitirme vivir estos momentos cerca de ti.
Amén.  




DIOS ME HA DADO LIBERTAD...



 
 Dios me ha dado libertad...
 
Dios me ha dado la capacidad de pensar clara y creativamente, y también la libertad de ser el piloto de mi propia vida. Por tanto, puedo cambiar mis pensamientos y hábitos por otros que expresen con más plenitud lo mejor de mí.

Soy libre de desechar cualquier conducta que ya no me parezca provechosa. Puedo apartar de mi mente los pensamientos de culpa o duda. Los reemplazo con una confiada seguridad de ser capaz de discernir un modo mejor. Me regocija continuar creciendo y desarrollándome.

No estoy obligada a ser perfecta, pero puedo progresar todos los días para ser un poco mejor que el día anterior. Mientras continúe intentándolo no habré fracasado. Con cada logro obtengo tanta satisfacción y autoestima que me siento confiada para intentar nuevas aventuras.

"De manera que ni el que siembra ni el que riega son nada, sino que Dios lo es todo".1 Corintios 3, 7
 

 
 
 
 
 
 
 

CUÍDATE DE LOS CAMIONES DE BASURA


 
Cuídate de los camiones de basura

¿Con qué frecuencia permites que las tonterías de otras personas cambien tu estado de ánimo? ¿Permites que otro conductor te haga enojar cuando vas manejando, o un mesero grosero, un jefe cortante o un empleado insensible arruinen tu día?

A menos que seas el Terminator, por un instante estás algo molesto. Sin embargo, lo que distingue a una persona exitosa es lo rápido que puede enfocarse de nuevo en lo que realmente es importante. Hace 16 años que aprendí esta lección. La aprendí en el asiento trasero de un taxi en Nueva York.

Me subí a un taxi y partimos para la estación 'Grand Central'. Íbamos en el carril derecho cuando de repente un coche negro brincó de un cajón de estacionamiento justo enfrente de nosotros. El chofer frenó con fuerza, dio un patinazo, y por unos pocos centímetros evitó chocar con el otro carro. El conductor del otro coche, el que casi causó un accidente, volteó su cabeza y empezó a gritarnos con muchas palabrotas. El taxista sólo sonrió y le saludó amable. Así que yo le pregunté, '¿Por qué hizo eso?' Ese tipo por poco destruye su auto y nos manda al hospital.

Entonces el taxista me dijo lo que ahora llamo 'La Ley del Camión de Basura'. Muchas personas son como un camión de basura. Andan llenos de basura; llenos de frustración, enojo, y decepción. Ya que se les va amontonando la basura, necesitan un lugar en donde puedan tirarla. Si se los permites, te la echan a ti.

Cuando alguien quiere echar su basura sobre ti, no lo tomes en forma personal. Sólo sonríe, saluda, deséales lo mejor, y sigue adelante. Estarás feliz de que lo hayas hecho.

¡Así que esto era la Ley del Camión de Basura!

Empecé a pensar, '¿Cada cuánto permito que los camiones de basura me atropellen?' Y '¿cada cuánto tomo la basura que llevan y la riego sobre otras personas... en el trabajo, en casa, en las calles?'

Fue ese día que dije, 'Ya no voy a hacer eso.' Empecé a ver muchos camiones de basura. Veía lo que llevaban. Veía cuando llegaban para vaciar la basura. Y como mi taxista, ya no lo tomo en forma personal. Sólo sonrío, saludo, les deseo lo mejor y sigo adelante.

Uno de mis jugadores favoritos de fútbol americano de toda la historia, Walter Payton, hizo esto todos los días en el campo de fútbol. Tan pronto como caía al suelo después de ser tacleado, se levantaba. Nunca se quedaba pensando en el evento. Payton estaba listo para hacer que la siguiente jugada fuera la mejor.

Los buenos líderes saben que tienen que estar listos para su próxima junta. Los padres buenos saben que tienen que recibir a sus hijos con abrazos y besos cuando regresan de la escuela. Los maestros y padres saben que tienen que estar totalmente presentes y dando lo mejor para las personas que les son importantes.

La gente exitosa no permite que los camiones de basura tomen el control de su día.


¿Y tú? ¿Qué pasaría en tu vida, empezando hoy, si permitieras que más camiones de basura pasaran sin que te afectaran? Apuesto que estarías más feliz. Así que ama a las personas que te tratan bien. Olvídate de las que no lo hacen. Cree que todo sucede por una razón. Si se te presenta una oportunidad, tómala. Si algo cambia tu vida, deja que te cambie. Nadie dijo que sería fácil. Sólo prometieron que valdría la pena.

'Sé más amable de lo que es necesario, porque cada persona con la que te topas está peleando alguna batalla'
David J. Pollay



 

SALMO 7: ORACIÓN DEL JUSTO CALUMNIADO


  
Salmo 7
Oración del justo calumniado

Señor, Dios mío, a ti me acojo,
líbrame de mis perseguidores y sálvame, que no me atrapen como leones y me desgarren sin remedio.
Señor, Dios mío: si soy culpable,
si hay crímenes en mis manos,
si he causado daño a mi amigo,
si he protegido a un opresor injusto,
que el enemigo me persiga y me alcance, que me pisotee vivo por tierra, apretando mi vientre contra el polvo. 

Levántate, Señor, con tu ira,
álzate contra el furor de mis adversarios, acude, Dios mío, a defenderme en el juicio que has convocado. Que te rodee la asamblea de las naciones, y pon tu asiento en lo más alto de ella. El Señor es juez de los pueblos.
Júzgame, Señor, según mi justicia,
según la inocencia que hay en mí. 

Cese la maldad de los culpables,
y apoya tú al inocente, tú que sondeas el corazón y las entrañas, tú, el Dios justo.Mi escudo es Dios,
que salva a los rectos de corazón. 

Dios es un juez justo,  Dios amenaza cada día: si no se convierten, afilará su espada,
tensará el arco y apuntará. Apunta sus armas mortíferas, prepara sus flechas incendiarias. Mirad: concibió el crimen, está preñado de maldad, y da a luz el engaño. 

Cavó y ahondó una fosa, caiga en la fosa que hizo, recaiga su maldad sobre su cabeza, baje su violencia sobre su cráneo. 

Yo daré gracias al Señor por su justicia, tañendo para el nombre del Señor altísimo.  




 Visita Tiberiades

martes, 6 de septiembre de 2011

ADOPTAR UN CORAZÓN NUEVO...


Adoptar un corazón nuevo

Por el bautismo, el cristiano se ha revestido de este Cristo, imagen y prototipo del hombre nuevo, y tiene delante de sí la tarea de hacerlo crecer hasta la plena madurez interior. En este trabajo, lo más determinante es la adopción de un corazón nuevo, capaz de conocer, amar y servir a Dios con espíritu filial, a ejemplo de Cristo, y de amar a todos los hombres y cosas en Dios.

A partir de este nuevo modo de conocer, de amar y de servir, el hombre nuevo imprime a su vida un dinamismo interior orientado a desarrollar los rasgos de su conducta religiosa y moral, en conformidad con su modelo, Cristo, y purificando incesantemente su corazón de las tendencias desordenadas de sensualidad y soberbia. Con corazón pacífico y humilde, como el de Cristo, establece y lleva adelante unas relaciones de respeto, de amor y de servicio con el entorno de personas y de cosas.

La construcción de este hombre nuevo constituye el objetivo primordial del apostolado del Movimiento. Por ello, el Regnum Christi invita a sus miembros a meditar asiduamente en la riqueza y hondura del don de su bautismo y del compromiso que conlleva y, en la acción apostólica, a buscar, por todos los medios, la renovación interior del hombre, que es obra de la gracia divina, de la vivencia del Evangelio, de la participación litúrgica y sacramental, de la oración, del esfuerzo moral y ascético y de la donación al prójimo por amor al Señor.

Autor:Padre Marcial Maciel L.C.

LA FAMILIA: CAMINO DE SANTIDAD

La Familia: Camino de Santidad.

1) Para saber

El Papa Benedicto XVI escribió una carta en vistas a la preparación del VII Encuentro Mundial de las Familias, cuyo tema es siempre actual: La familia. Puso énfasis en la relación que tiene la familia con el trabajo y la fiesta.

Comentó el Papa que el trabajo y la fiesta están muy ligados a la vida de las familias: condicionan las decisiones, influyen en las relaciones entre los cónyuges y entre los padres y los hijos, e inciden en la relación de la familia con la sociedad y con la Iglesia.

Ocupando la familia un lugar privilegiado en la sociedad, es imprescindible que las actividades del trabajo y las fiestas estén a favor de la familia, y no al revés. No se puede subordinar la familia al trabajo saliendo perjudicada aquélla.

2) Para vivir

Un matrimonio ejemplar que supo encontrar en la familia el camino para la santidad fue el de los padres de Santa Teresita del Niño Jesús. La santa declara que fue en su familia donde comenzó a saborear la ciencia del amor de Dios y del prójimo, pues de “haberme educado unos padres sin virtud yo habría sido muy mala”.

Sus padres se llamaban Luis Martín y Celia Guerin. Su madre era una mujer dinámica llena de realismo y buen humor. Sus padres formaron un hogar feliz. La armonía del matrimonio era total, pues tenían claro su objetivo: Educar a sus hijos para hacerlos capaces de amar a Dios y a los hombres. Dios era la razón de su familia.

“Me hace la vida muy dulce; desearía un marido semejante a todas las mujeres del mundo”, escribía Celia. Luis, a su vez, cuando hablaba a sus hijas de su esposa se refería a ella como: “vuestra santa madre”. Ambos viven para los hijos. Les transmiten amor, fe, ternura, cariño...

Teresita al nacer se encuentra con cuatro hermanas. Habían sido nueve pero cuatro fallecieron. Experimenta un hogar que respira alegría, fe, solidaridad. Todos los acontecimientos los viven desde la fe incluso los más penosos. Celia en su enfermedad mortal derrochara fe y confianza en Dios; sus últimas palabras siempre las recordará su hija: “Debemos estar siempre en disposición de aceptar la Voluntad de Dios, porque Él siempre quiere lo mejor para nosotros.”

Luis y Celia, en la unidad y fidelidad del matrimonio nos han ofrecido el testimonio de una vida ejemplar cristiana, cumpliendo sus deberes cotidianos. Criando y educando una familia numerosa, a través de las adversidades y sufrimientos, manifestando su confianza plena en Dios. Ambos fueron beatificados el 19 de octubre de 2008 por el papa Benedicto XVI en la Basílica dedicada a su hija, Santa Teresita del Niño Jesús.

3) Para vivir

Es significativo que ambos esposos hayan sido beatificados juntos, pues eso resalta que consiguieron la santidad en el mismo camino, en el matrimonio.

El Papa señaló que la Sagrada Escritura menciona que familia, trabajo y día festivo son dones y bendiciones de Dios para ayudarnos a vivir una existencia plenamente humana.

En efecto, la vida matrimonial, en todos sus aspectos, es una vocación para que los cónyuges y los hijos se dirijan a Dios. En ese ámbito han de saber encontrar las ocasiones para manifestar su comprensión, paciencia, perdón… y, así, crecer en el amor día a día.


Autor:
Padre José Martínez Colín
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