lunes, 29 de enero de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 29 DE ENERO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
29 de enero




Si cuando el discípulo llegue a ser perfecto, será como su Maestro (Lc. 6,40), nosotros también debemos ponerse nuestro afán de imitar a Jesús; él nos enseña que no nos basta una mera o teórica aceptación de la Palabra del Padre, sino que se requiere el cumplimiento práctico y real de esa divina voluntad.

No basta que aceptes a Jesús como tu Maestro, si luego no llevas a la práctica sus enseñanzas, si no vives sus Palabras y su Verdad; con esto Jesús te pone en alerta contra un cristianismo de meras fórmulas o de simples aceptaciones de verdades y dogmas, pero que no llega a que esas verdades se hagan vida.



* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 28 DE ENERO


LOS CINCO MINUTO DE JESÚS
28 de enero



La verdadera compasión no se contenta con lamentar el mal; lo remedia, si puede, y cuando no lo puede remediar, comparte, al menos, la aflicción y el dolor.

Jesús pone toda su omnipotencia al servicio de su compasión y así realiza aquel estupendo milagro de la multiplicación de los panes y los peces.

No puedes decir que no te presentan a ti cien y mil ocasiones de ejercer la compasión con tu prójimo que sufre; acepta voluntariamente y con sincero corazón el sacrificio que debas imponerte para remediar las necesidades de tu prójimo; siente como  tuyas sus penas y aflicciones y cumple así el mandamiento de la caridad, amado como dice San Juan: No con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad (1 Jn 3,18)


* P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 29 DE ENERO 2018


Lecturas de hoy Lunes de la 4ª semana del Tiempo Ordinario
 Hoy, lunes, 29 de enero de 2018



Primera lectura
Lectura del segundo libro de Samuel (15,13-14.30;16,5-13a):

En aquellos días, uno llevó esta noticia a David: «Los israelitas se han puesto de parte de Absalón.»
Entonces David dijo a los cortesanos que estaban con él en Jerusalén: «¡Ea, huyamos! Que, si se presenta Absalón, no nos dejará escapar. Salgamos a toda prisa, no sea que él se adelante, nos alcance y precipite la ruina sobre nosotros, y pase a cuchillo la población.»
David subió la cuesta de los Olivos; la subió llorando, la cabeza cubierta y los pies descalzos. Y todos sus compañeros llevaban cubierta la cabeza, y subían llorando. Al llegar el rey David a Bajurín, salió de allí uno de la familia de Saúl, llamado Semeí, hijo de Guerá, insultándolo según venía. 
Y empezó a tirar piedras a David y a sus cortesanos –toda la gente y los militares iban a derecha e izquierda del rey–, y le maldecía: «¡Vete, vete, asesino, canalla! El Señor te paga la matanza de la familia de Saúl, cuyo trono has usurpado. El Señor ha entregado el reino a tu hijo Absalón, mientras tú has caído en desgracia, porque eres un asesino.»
Abisay, hijo de Seruyá, dijo al rey: «Ese perro muerto ¿se pone a maldecir a mi señor? iDéjame ir allá, y le corto la cabeza!»
Pero el rey dijo: «¡No os metáis en mis asuntos, hijos de Seruyá! Déjale que maldiga, que, si el Señor le ha mandado que maldiga a David, ¿quién va a pedirle cuentas?»
Luego dijo David a Abisay y a todos sus cortesanos: «Ya veis. Un hijo mío, salido de mis entrañas, intenta matarme, ¡y os extraña ese benjaminita! Dejadlo que me maldiga, porque se lo ha mandado el Señor. Quizá el Señor se fije en mi humillación y me pague con bendiciones estas maldiciones de hoy.»
David y los suyos siguieron su camino.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 3,2-3.4-5.6-7

R/. Levántate, Señor, sálvame

Señor, cuántos son mis enemigos,
cuántos se levantan contra mí;
cuántos dicen de mí:
«Ya no lo protege Dios.» R/.

Pero tú, Señor, eres mi escudo y mi gloria,
tú mantienes alta mi cabeza.
Si grito, invocando al Señor,
él me escucha desde su monte santo. R/.

Puedo acostarme y dormir y despertar:
el Señor me sostiene.
No temeré al pueblo innumerable
que acampa a mi alrededor. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (5,1-20):

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos llegaron a la orilla del lago, en la región de los gerasenos. Apenas desembarcó, le salió al encuentro, desde el cementerio, donde vivía en los sepulcros, un hombre, poseído de espíritu inmundo; ni con cadenas podía ya nadie sujetarlo; muchas veces lo habían sujetado con cepos y cadenas, pero él rompía las cadenas y destrozaba los cepos, y nadie tenía fuerza para domarlo. Se pasaba el día y la noche en los sepulcros y en los montes, gritando e hiriéndose con piedras.
Viendo de lejos a Jesús, echó a correr, se postró ante él y gritó a voz en cuello: «¿Qué tienes que ver conmigo, Jesús, Hijo de Dios Altísimo? Por Dios te lo pido, no me atormentes.»
Porque Jesús le estaba diciendo: «Espíritu inmundo, sal de este hombre.»
Jesús le preguntó: «¿Cómo te llamas?»
Él respondió: «Me llamo Legión, porque somos muchos.»
Y le rogaba con insistencia que no los expulsara de aquella comarca. Había cerca una gran piara de cerdos hozando en la falda del monte. 
Los espíritus le rogaron: «Déjanos ir y meternos en los cerdos.»
Él se lo permitió. Los espíritus inmundos salieron del hombre y se metieron en los cerdos; y la piara, unos dos mil, se abalanzó acantilado abajo al lago y se ahogó en el lago. Los porquerizos echaron a correr y dieron la noticia en el pueblo y en los cortijos. Y la gente fue a ver qué había pasado. Se acercaron a Jesús y vieron al endemoniado que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio. Se quedaron espantados. Los que lo habían visto les contaron lo que había pasado al endemoniado y a los cerdos. Ellos le rogaban que se marchase de su país. Mientras se embarcaba, el endemoniado le pidió que lo admitiese en su compañía. Pero no se lo permitió, sino que le dijo: «Vete a casa con los tuyos y anúnciales lo que el Señor ha hecho contigo por su misericordia.»
El hombre se marchó y empezó a proclamar por la Decápolis lo que Jesús había hecho con él; todos se admiraban.

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy lunes, 29 de enero de 2018
 Ciudad Redonda


Queridos hermanos:

La narración de la curación del endemoniado de Gerasa parece estar escrita en superlativo. Todo es en ella desmesurado: Los formidables síntomas de posesión de aquel hombre, la infinidad de de demonios, la espectacularidad de la sanación, el excesivo número de cerdos,… hasta la dura negativa de Jesús a que el enfermo le siguiera, una vez sanado. Por otra parte, según los entendidos el relato está cargado de indicios que aluden al mundo pagano dominado por el maligno. Al seleccionar algunos puntos para nuestra meditación sugiero éstos:

Detengámonos en dos efectos del mal que padece este hombre poseído: Por un lado, la fuerza sobrehumana que le hace capaz de romper cadenas y cepos y, por otro, vivir en el cementerio entre sepulcros. En dos pinceladas el evangelista hace un retrato certero del Maligno: Tiene una fuerza irresistible y conduce a la muerte.

Los seres humanos somos incapaces de resistir la furia del mal, especialmente si hemos crecido en ambientes hostiles o hemos sido marcados por experiencias dañinas. Con nuestros propios medios humanos no conseguiremos jamás romper sus cadenas. Necesitamos al más fuerte, a Jesús, el Hijo de Dios. El vino a la tierra no tanto para enseñarnos a vivir mejor, sino sobre todo para liberarnos luchando contra el mal. ¡Ojalá que nuestra vida sea permanente lucha contra el mal, combatiendo bajo la bandera del Maestro bueno!

Por otra parte, el destino de muerte que graba nuestra cultura, afecta a muchos de nuestros hábitos, deseos y opciones. La cultura de la muerte nos causa mucho daño. Es Jesús quien puede pronunciar sobre nosotros aquella palabra que nos rescata de sus garras de tristeza y de muerte. Su resurrección consistió en hacernos vivir de alegría. En palabras de Dostoievsky: “No fue el dolor de la gente , sino su alegría lo que Cristo vino a ver. Realizó su primer milagro para contribuir al contento humano”.

Por último, ¿Por qué Jesús no le permite al hombre liberado el poder seguirle como  discípulo? El, que solía pedir que le siguieran, niega ahora a este hombre su deseo.

No sabemos exactamente por qué actúa así Jesús, pero sí deja en claro que no todos debemos responder de la misma manera a sus llamadas. A unos les pide vivir en comunidad de vida con El, a otros permanecer en sus casas… Pero a todos les envía (¡ve!) a anunciar y a compartir la buena noticia de sentirse liberado y salvado por Él. Es la consigna de la evangelización: salir a compartir la experiencia de sentirnos amados y liberados por el Señor.

BUENOS DÍAS





sábado, 27 de enero de 2018

EL EJECUTIVO


EL EJECUTIVO



El hombre se despojó de su lastre terrenal y se encaminó directamente hacia las puertas del Cielo. Con un gesto le indicaron que dejara el portafolio en el umbral.

El Ángel Portero le pregunto:

-¿Qué hiciste de tu vida?...

-Tengo... tuve varias propiedades. Piso con vistas al río, un apartamento precioso, un local comercial con vivienda arriba, un chalet con piscina, etc.

-¿Qué hiciste de tu vida? -repitió el Ángel.

La flamante alma se sorprendió. Quizá los bienes inmuebles no se tenían en cuenta, pensó algo amoscado.

-Cuenta corriente en bancos, caja de caudales. Tengo... tenía una fabriquita -siempre le había gustado llamar a su empresa "fabriquita"- de unos setenta empleados entre obreros, oficinistas, corredores y personal de custodia.

Casi agrega "Nada del otro mundo", pero se dio cuenta de que estaba en el otro mundo...

-¿Qué hiciste de tu vida? -insistió el Portero Celestial.

El alma del ejecutivo se movió inquieta. Lo que más echaba de menos era el portafolios. Cuando se despojó de él, se sintió desnudo. Y, definitivamente, muerto.

-Soy...era socio de un club de golf y de otro de equitación, muy exclusivo. Justamente gracias a ese maldito accidente, perdón, se me escapó; es que estoy en tu presencia...

-¿Qué hiciste de tu vida?...

El Ejecutivo pensó si no se había equivocado de rumbo y en vez de en el Paraíso estaría en otra galaxia.

-Me casé y tuve cinco hijos.

-¿Qué hiciste...? -Comenzó el Portero y el otro se apresuró.

-A todos les dí estudio. A los varones los saqué derechos y a las mujeres las casé con excelentes partidos. Todos bien encaminados, gracias a Dios y a mis esfuerzos, continuarán con la firma, darán lustre al apellido.

-¿Qué...?

El Ejecutivo se estremeció. ¡Si pudiera aferrarse a su bienamado portafolios!...¡Eso lo haría sentirse seguro y no como ahora, parado en el aire!...

-A mi esposa nunca le hice faltar nada: creaciones de modistas famosos, pieles, joyas, viajes. Todos los caprichos...

Los ojos del Ángel se nublaron como un cielo torrentoso. Los nimbos pasaban no sólo por sus pupilas sino por todo el rostro.

-Entendámonos de una buena vez: ¿qué hiciste con tus manos?

-¿Con mis manos....? -el hombre se miró las manos como si las viera por primera vez. Después sonrió. Ahora se daba cuenta de qué quería averiguar el Ángel-. ¡Amasé una fortuna con mis propias manos!... Empecé desde abajo, golpeando el hierro, puliendo el metal, trabajando la madera...

-¿Qué más?

-Golpeé, martillé, serruché, limé, tallé -se sentía tan cansado como si todas las labores las estuviera haciendo allí mismo.

-¿Qué más?

-¿Qué más? Saqué cuentas, pagué a los acreedores, manejé autos, máquinas y herramientas. Alguna vez, lo confieso, levanté mi mano contra mis propios hijos, pero siempre por su bien, ¡para enderezarlos desde chicos!...

Advirtió que estaba gritando en un lugar donde el silencio era una bendición.

El Ángel hizo un gesto amistoso, el único gesto amistoso desde que empezara el interrogatorio. En el vaivén de ese gesto, él vio un extremo del club exclusivo y su propia caída del caballo, rodeado de curiosos...

-Ese soy yo -dijo infantilmente conmovido.

Otro movimiento y vio a su mujer, elegante en su luto, junto al clan familiar.

-Me parece que lloran... Los chicos también...-contestó casi alegre, apenas convencido, mientras las propias lágrimas le resbalaban por las traslúcidas mejillas. ¡Lloran por mí!...

-Lloran por todos los besos y caricias que nunca les brindaste en la vida -dijo el Ángel y, con infinita tristeza, mientras el ejecutivo terca e inútilmente saludaba a la inalcanzable imagen, cerró las puertas del Cielo.

Al marcharse, le devolvieron el portafolios.

POR QUÉ LOS JÓVENES DEJAN LA IGLESIA?


¿Por qué los jóvenes dejan la Iglesia?
3 tipos de jóvenes que se van; y una necesidad: que puedan preguntar sin miedo


Por: Poli Sanchez | Fuente: Religión en Libertad 




¿Por qué los jóvenes abandonan la Iglesia? Un nuevo estudio que ha durado dos años en Estados Unidos ha descubierto las principales causas del abandono del ámbito religioso entre los adolescentes.

El estudio fue publicado por St. Mary´s Press y el Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado de la Universidad de Georgetown (CARA) bajo el título de "Going, Going, Gone! The Dynamics of Disaffiliation in Young Catholics" (Me voy, me voy, me fui. Las dinámicas de desafiliación en los jóvenes católicos). El 74% de los 214 ex-católicos entrevistados aseguró que había dejado la Iglesia entre los 10 y los 20 años.

Preguntas trascendentales desde niños

“Hemos oído que los jóvenes comienzan a tener dudas y preguntas trascendentales muy pronto, entre los 10 y los 11 años, algunos incluso más pequeños”, ha asegurado John Vitek, uno de los principales autores del estudio. Vitek, presidente y director de St. Mary´s Press (www.smp.org), ha declarado a la CNA que esto puede resultar sorprendente para muchos adultos “porque muchos de estos jóvenes nos explicaron que nunca habían hablado de estas preguntas con sus padres o sacerdotes”.

Muchos de los jóvenes ex-católicos entrevistados, un 35% exactamente, se declaran ahora como personas sin afiliación religiosa. Sin embargo, tan solo un 14% se dicen ateos o agnósticos. Estos jóvenes sin afiliación religiosa denominados “Nones” en EEUU son cada vez más numerosos.

Los investigadores del CARA citan otro estudio de 2015 en el que se demuestra que 19 millones de adultos en EEUU se han declarado “Nones” entre 2007 y 2014.

Aunque la gran mayoría de antiguos católicos son “Nones”, Vitek ha especificado que “muchos de los jóvenes que pertenecen a los “Nones” aún siguen creyendo en Dios y buscan una comunidad religiosa a la que afiliarse.

Razones para dejarlo

Los investigadores del CARA han identificado ciertos patrones entre las declaraciones personales de los participantes y han encontrado tres arquetipos entre ellos:

los “heridos”,
los “dejados”
y los “disidentes”.
Los “heridos” son aquellos jóvenes que vivieron algún tipo de tragedia o mala época en la que Dios parecía estar ausente. A pesar de sus oraciones, un familiar suyo murió, o sus padres se divorciaron, por ejemplo. Uno de los jóvenes explicó a los investigadores que, pese a que toda su familia rezó, su abuelo murió de cáncer de pulmón. “Todo el mundo estaba rezando por él, casi más de 150 personas. Cuando vi que no sirvió para nada, me empecé a volver escéptico”.

Los “dejados” son aquellos que tenían problemas para conectar sus creencias religiosas con sus experiencias concretas en el mundo. Acababan preguntándose qué importaba ser católico o no y finalmente dejaban la Iglesia. Los investigadores advirtieron que la influencia del entorno familiar era una de las principales razones de los “dejados” para abandonar la Iglesia. Poco a poco abandonan sus costumbres religiosas y se mundanizan.

Finalmente, es en los "disidentes” en los que los investigadores encontraron un rechazo más activo hacia la Iglesia. Estos jóvenes explicaban que desacuerdos en temas polémicos como los matrimonios del mismo sexo o los métodos anticonceptivos precipitaron su abandono.

¿Y los escándalos sexuales del algunos clérigos, o los abusos sexuales? Cabe destacar que tan solo un 2% dijo haber dejado la Iglesia por escándalos sexuales.

Es importante animar a los jóvenes y adolescentes a plantear sus preguntas con libertad

Un lugar abierto a las preguntas

Sin embargo, estos arquetipos se pueden mezclar. “Un joven puede tener una mala experiencia al principio que les haga sentir mal, o rotos”, ha dicho Vitek. “Después, ese mal sentimiento puede hacer que la persona comience a ser escéptica, y eso, finalmente, lleva a que dejen la Iglesia”.

Los jóvenes ex-católicos tenían distintos grados de unión con la Iglesia. El 28% reconoció a CARA que casi nunca iban a la Iglesia cuando se decían católicos. Tan solo un 17% iba semanalmente. Tres cuartos de los encuestados nunca fueron a un colegio católico. El 87% no piensa volver jamás a pisar una iglesia.

“Esto es cierto”, apuntó Vitek. “Los estudios demuestran que cada vez más gente que abandona la Iglesia Católica lo hace para siempre”.

Sobre qué puede hacer la Iglesia Católica para evitar el abandono masivo de los jóvenes, Vitek recomendó: “Necesitamos crear un lugar donde los jóvenes puedan expresar sus dudas y preguntas sobre la Fe sin miedo a ser juzgados”.

EL PERRO Y SU IMAGEN


El perro y su imagen



La imaginación creativa embellece la vida con sorpresas que ayudan a superar la monotonía y rutina diarias. Pero, puede también frenar tus decisiones fabricando castillos de dificultades en el aire o tal vez presentarte ventajas ilusorias y engañosas que terminan en desilusión y fracaso. El criterio para manejarte con sabiduría es la realidad objetiva y nada más.

Vadeaba un perro un río llevando en su hocico un sabroso pedazo de carne. Vio su propio reflejo en el agua del río y creyó que aquel reflejo era en realidad otro perro que llevaba un trozo de carne mayor que el suyo. Y deseando adueñarse del pedazo ajeno, soltó el suyo para arrebatar el trozo a su supuesto compadre. Pero el resultado fue que se quedó sin el propio y sin el ajeno: éste porque no existía, sólo era un reflejo, y el otro, el verdadero, porque se lo llevó la corriente. Nunca codicies el bien ajeno, pues puedes perder lo que ya has adquirido con tu esfuerzo (Esopo).

Con frecuencia los temores a un cambio,  por ejemplo, encuentran en la imaginación una aliada que agranda y dramatiza las dificultades. “Muchas veces nos imaginamos que las cosas son imposibles, sólo para excusarnos a nosotros mismos” (La Rochefoucauld). Otras veces el entusiasmo para hacer una compra importante sólo tiene como fundamento el deseo impulsivo de lo que imaginas indispensable. Que sepas hacer siempre análisis fríos y sinceros.


* Enviado por el P. Natalio

EN MEDIO DE LA TORMENTA, LA SENSATEZ


En medio de la tormenta, la sensatez 
¿Cómo salir a flote en medio de esta tormenta que nos aflige?,


Por: P. Dennis Doren L.C. | Fuente: Catholic.net 




Cómo no recordar las palabras tan sabias de Santa Teresa:

Nada te turbe, nada te espante; todo se pasa, Dios no se muda; la paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene nada le falta.

Aunque no alcanzamos a comprender todas las cosas, y nuestro corazón se llena de dolor, dejamos que su infinita Providencia y Misericordia nos guíen.

Es sensato agradecer el bien de las personas que nos han acompañado en la vida y que nos han llevado a Dios. San Pablo, en un momento de inspiración, aconsejó a los Corintios:

Y si no, hermanos, tengan en cuenta quienes han sido llamados, pues no hay entre ustedes muchos sabios según los criterios del mundo, ni muchos poderosos, ni muchos nobles. Al contrario, Dios ha elegido lo que el mundo considera necio para confundir a los sabios; ha elegido lo que el mundo considera débil para confundir a los fuertes; ha elegido lo vil, lo despreciable, lo que no es nada a los ojos del mundo para aniquilar a quienes creen que son algo. De este modo, nadie puede presumir ante Dios... (1 Cor 1,26-ss).

¿Cómo salir a flote en medio de esta tormenta que nos aflige?, ¿cómo librarnos del remolino que nos quiere engullir, en sus falaces críticas, cavilaciones,conjeturas a medias? Todos opinan, todos dicen, todos ahora se convierten en expertos moralistas y jueces implacables. Es la hora de la sensatez, decir poco y hacer mucho por el bien de la humanidad y que cada uno nos preocupemos en ser coherentes con lo que somos y profesamos ser, maravillosa lección para aprender, no sea que el día de mañana, cuando nos toque a nosotros presentarnos frente el Sumo Juez, no quedemos bien parados. Hoy les invito a todos mis lectores a elevar a Dios nuestra oración pidiendo la sensatez. Creo que traerá paz y sosiego a nuestra alma:

SEÑOR, Ayúdame a decir la verdad, delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna, no me quites la felicidad;
Si me das fuerza, no me quites la razón;
Si me das éxito, no me quites la humildad;
Si me das humildad, no me quites la dignidad.
Ayúdame siempre a ver el otro lado de la medalla.
No me dejes inculpar de traición a los demás, por no pensar como yo.
Enséñame a querer a la gente como a mí mismo, y a juzgarme como a los demás.
No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso.
Más bien, recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame a seguir amando a pesar del sufrimiento.
Enséñame a confiar a pesar de las decepciones.
Enséñame que perdonar es lo más importante del fuerte, y que la venganza es la señal primitiva del débil.
Si me quitas la fortuna, déjame la esperanza.
Si me quitas el éxito, déjame la fuerza para triunfar del fracaso.
Si yo faltara a la gente, dame valor para disculparme.
Si la gente faltara conmigo, dame valor para perdonar.
Señor, si yo me olvido de Ti, Tú no te olvides de mí. Amén.

PAPA FRANCISCO VE EN LOS VOLUNTARIOS DE LA CRUZ ROJA EL REFLEJO DEL BUEN SAMARITANO


El Papa ve en los voluntarios de la Cruz Roja el reflejo del Buen Samaritano
 Foto: Vatican Media




(ACI).- El Papa Francisco recibió este sábado 27 de enero a los representantes de la Cruz Roja Italiana en el Aula Pablo VI del Vaticano y destacó ante ellos sus tres rasgos característicos de su acción: humanidad, imparcialidad y neutralidad; reflejo de la figura evangélica del Buen Samaritano.

“La Cruz Roja desempeña en toda Italia y en el mundo un servicio insustituible –afirmó el Santo Padre–, precioso tanto para las obras que materialmente desempeña como para el espíritu con el cual las cumple, que contribuye a difundir una mentalidad nueva, más abierta y más solidaria”.

Señaló que la acción de los voluntarios de la Cruz Roja “merece el agradecimiento de todo ciudadano, porque actuáis en diferentes situaciones, debéis hacer frente a fatigas y peligros de diferente naturaleza”.

Por ejemplo, “es así en el caso de la asistencia que ofrecéis a las víctimas de los terremotos y de otros desastres naturales, que alivia el sufrimiento de la población afectada. Representa un signo de la cercanía de todo el pueblo italiano”.

Igualmente valioso es “el esfuerzo que hacéis para socorrer a los migrantes durante su duro recorrido a través del mar, y en el modo en que recibís a los que desembarcan y esperan ser acogidos e integrados”. “Vuestra presencia junto a los inmigrantes representa un signo profético muy necesario en nuestro mundo”.

El Pontífice señaló que en la labor de la Cruz Roja se refleja la figura evangélica del Buen Samaritano. “La humanidad en virtud de la cual os hacéis cargo del sufrimiento de tantas personas es la misma que lleva al Buen Samaritano a inclinarse sobre el hombre herido”.

El Buen Samaritano se hace prójimo del herido y siente compasión por él: “sin compasión, se habría mantenido a distancia, y el hombre agredido por los bandidos habría quedado para él como un hombre sin rostro”.

“Cuanta gente hay también en nuestro mundo, niños, ancianos, mujeres y hombres cuyo rostro no es reconocido como único e irrepetible y que permanecen invisibles porque se encuentran bajo la sobra de la indiferencia. Esto impide ver al otro, escuchar su llamada y percibir el sufrimiento”, lamentó.

En este sentido, aseguró que “la cultura del descarte es una cultura anónima, sin lazos y sin rostros. Solo se preocupa de algunos y excluye a muchos otros. Afirmar el principio de humanidad significa hacerse promotor de una mentalidad radicada en el valor de todo ser humano, y de una práctica que sitúe en el centro de la vida social no los intereses económicos, sino el bienestar de las personas”.

Francisco también destacó la “imparcialidad” como uno de los rasgos esenciales de Cruz Roja. Imparcialidad “que lleva a nos basar su acción en función de distinciones de nacionalidad, raza, credo religioso, credo y opinión política”.

De ahí se deriva otra de sus características, la “neutralidad”, por la cual la Cruz Roja “no toma partido por alguna de las partes implicadas en conflictos o en controversias políticas, raciales o religiosas. Este criterio de acción contrasta con la tendencia, hoy por desgracia tan extendida, de distinguir quién merece atención y alivio de aquellos que, por el contrario, se considera que no son dignos”.

“Que estas palabras –humanidad, imparcialidad y neutralidad– sean siempre el sentido de vuestra misión: la construcción de una recíproca comprensión entre las personas y los pueblos, y el nacimiento de una paz duradera”, concluyó.

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 27 DE ENERO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
27 de enero




Las gentes siguieron a Jesús sin preocuparse de sus necesidades más perentorias, como era el alimento; es que la Palabra de Jesús los cautivaba y su poder los atraía irresistiblemente, hasta el punto de olvidarse de lo más necesario para la vida: la comida.

Ejemplo para muchos cristianos que siguen a Jesucristo  mientras no  sufran menoscabo sus intereses materiales, mientras no se intente tocarles el bolsillo, pues cuando el cumplimiento de la ley de Dios les suponga algún sacrificio material, anteponen sus beneficios al cumplimiento de su deber.



* P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 27 DE ENERO 2018


Lecturas de hoy Sábado de la 3ª semana del Tiempo Ordinario
 Hoy, sábado, 27 de enero de 2018



Primera lectura
Lectura del segundo libro de Samuel (12,1-7a.10-17):

En aquellos días, el Señor envió a Natán a David.
Entró Natán ante el rey y le dijo: «Había dos hombres en un pueblo, uno rico y otro pobre. El rico tenía muchos rebaños de ovejas y bueyes; el pobre sólo tenía una corderilla que había comprado; la iba criando, y ella crecía con él y con sus hijos, comiendo de su pan, bebiendo de su vaso, durmiendo en su regazo: era como una hija. Llegó una visita a casa del rico, y no queriendo perder una oveja o un buey, para invitar a su huésped, cogió la cordera del pobre y convidó a su huésped.» 
David se puso furioso contra aquel hombre y dijo a Natán: «Vive Dios, que el que ha hecho eso es reo de muerte. No quiso respetar lo del otro; pues pagará cuatro veces el valor de la cordera.» 
Natán dijo a David: «¡Eres tú! Pues bien, la espada no se apartará nunca de tu casa; por haberme despreciado, quedándote con la mujer de Urías, el hitita, y matándolo a él con la espada amoníta. Asi dice el Señor: "Yo haré que de tu propia casa nazca tu desgracia; te arrebataré tus mujeres y ante tus ojos se las daré a otro, que se acostará con ellas a la luz del sol que nos alumbra. Tú lo hiciste a escondidas, yo lo haré ante todo Israel, en pleno día."» 
David respondió a Natán: «¡He pecado contra el Señor!» 
Natán le dijo: «El Señor ha perdonado ya tu pecado, no morirás. Pero, por haber despreciado al Señor con lo que has hecho, el hijo que te ha nacido morirá.»
Natán marchó a su casa. El Señor hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y cayó gravemente enfermo. David pidió a Dios por el niño, prolongó su ayuno y de noche se acostaba en el suelo. Los ancianos de su casa intentaron levantarlo, pero él se negó y no quiso comer nada con ellos.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 50,12-13.14-15.16-17

R/. Oh Dios, crea en mí un corazón puro

Oh Dios, crea en mí un corazón puro, 
renuévame por dentro con espíritu firme; 
no me arrojes lejos de tu rostro, 
no me quites tu santo espíritu. R/.

Devuélveme la alegría de tu salvación, 
afiánzame con espíritu generoso: 
enseñaré a los malvados tus caminos, 
los pecadores volverán a ti. R/.

¡Líbrame de la sangre, oh Dios, 
Dios, Salvador mío, 
y cantará mi lengua tu justicia. 
Señor, me abrirás los labios, 
y mi boca proclamará tu alabanza. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (4,35-41):

Un día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos: «Vamos a la otra orilla.» 
Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó un fuerte huracán, y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba a popa, dormido sobre un almohadón. 
Lo despertaron, diciéndole: «Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?» 
Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago: «¡Silencio, cállate!» 
El viento cesó y vino una gran calma. 
Él les dijo: «¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?» 
Se quedaron espantados y se decían unos a otros: «¿Pero quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!»

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy sábado, 27 de enero de 2018
Severiano Blanco, cmf


Queridos Hermanos:

Gran parte del ministerio de Jesús se desarrolló en torno al lago de Genesaret, y sus navegaciones con los discípulos a través del mismo debieron de ser frecuentes. En ellas es normal que no hayan faltado momentos de viento adverso y avance dificultoso. Pero la narración evangélica de hoy no quiere que nos detengamos en algo tan anodino. La Iglesia primitiva contempló los episodios de la vida de Jesús en profundidad, buscó su significado y acabó componiendo sobre ellos verdaderos tratados teológicos.

Para exprimir la enseñanza encerrada en los mismos tuvo dos recursos principales: la fuerza transfigurante de las experiencias pascuales y numerosos pasajes del AT, su principal, casi único, “libro de teología”. Probablemente el primer encuentro de Pedro con el Resucitado tuvo lugar durante una faena pesquera en el mar de Galilea. Pedro, con la duda y temor de si sería un fantasma, se echó al agua al encuentro de Jesús (Jn 21,8), y experimento la propia debilidad, comenzó a hundirse (cf. reminiscencia en Mt 14,30). La gloria del Resucitado suscita inevitablemente la admiración: “¿Quién es este?”. Ese acontecimiento pascual, cuyos contornos se nos escapan, sirvió para colorear antiguas travesías del lago, quizá muy normales, en compañía del Maestro pescador de hombres.

Volvamos a la travesía que hoy se nos narra. No es probable que Jesús durmiese plácidamente mientras los discípulos forcejeaban contra los elementos; él no había venido a ser servido. El dato del sueño nos remite inconfundiblemente a la leyenda de Jonás, que sesteaba en las bodegas del barco mientras los marineros luchaban contra el oleaje. Pero la superposición de lo sucedido a Jonás con lo de Jesús y sus discípulos, a pesar de las semejanzas, nos sirve para marcar diferencias. A Jonás le pide que invoque a su Dios para que traiga la calma, mientras que Jesús, con autoridad propia, increpa directamente al mar, como si fuese un demonio: “silencio, cállate”. Y llegó la bonanza.

La Iglesia naciente aplicó muy pronto al Resucitado el título de “Señor”, hasta entonces reservado a Yahvé. Enaltecido a su derecha, tiene igual poder y gloria que él. Y el señorío deYahvé se describe frecuentemente en el AT como dominio sobre el mar: “Hasta aquí llegarás, no más allá. Aquí se romperá el orgullo de tus olas”, diría Dios al océano (Job 38,11). Y Dios es alabado con expresiones como: “Tú acallas el estruendo de los mares, el tumulto de sus olas” (Sal 65,8).

En cada pequeña narración, los evangelistas fueron plasmando su propia confesión de fe. Hoy se nos enseña que la Iglesia puede pasar por situaciones turbulentas; pero debe saber que, en medio de ella, está presente su Señor, contra el cual no pueden las fuerzas descontroladas del mal. Y esa Iglesia tiene que ser contemplativa, vivir admirada, en su incapacidad de responder satisfactoriamente a la pregunta “¿quién es este?”. Ante Cristo glorioso, es más acertado admirar y adorar que explicar o especular.

Vuestro hermano
Severiano Blanco cmf

FELIZ FIN DE SEMANA





viernes, 26 de enero de 2018

SEÑOR DE LOS ÁNGELES


Señor de los Ángeles



Sabes que cuando nos reunimos para la celebración de la Misa, escuchamos la Palabra de Dios, damos gracias al Padre, renovamos la muerte y resurrección de Jesús y comemos el Pan de Vida. Por las palabras de la consagración y la fuerza del Espíritu Santo, el pan y el vino se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Jesús. En su “Diario” santa Faustina narra lo que le pasó al ingresar en el hospital:

Esa noche la hermana que me asistía me dijo: ”Mañana, hermana, no tendrá la Comunión porque está muy cansada, después veremos”. Eso me dolió muchísimo, pero contesté con  calma: “Está bien”. Me abandoné por completo al Señor y traté de dormir. Al amanecer hice la meditación y me preparé para la santa Comunión, aunque no recibiría a mi Jesús. Cuando ardió mi anhelo y amor por Jesús, vi de repente, junto a mi cama, a un Serafín que me dio la santa Comunión y decía: “He aquí el Señor de los Ángeles”. Al recibir a Jesús, me sumergí en el amor de Dios y en el asombro .Eso se repitió durante trece días.

Por la fe y la comunión nos unimos a Jesús para vivir por él y nos hacemos hermanos entre nosotros. Jesús dijo: «El que come mi carne y bebe mi sangre tiene la vida eterna y yo lo resucitaré en el último día». Para comulgar con provecho debes tener el corazón limpio de cualquier pecado grave y prepararte con fe. El ejemplo de Santa Faustina te aliente.



* Enviado por el P. Natalio

EL SANTO ROSARIO


EL SANTO ROSARIO



Parece curioso que una oración tan sencilla como el Rosario sea particularmente asociada a los dominicos. Pensamos raramente en los dominicanos como en personas sencillas. Tenemos la reputación de escribir obras teológicas largas y complejas. Sin embargo, hemos luchado para conservar el Rosario. Es nuestra santa herencia. (…)

Pero ¿por qué esta oración sencilla es tan amada por los dominicos? Probablemente porque en el corazón de nuestra tradición teológica reside una aspiración a la sencillez. Santo Tomás de Aquino decía que no podemos comprender a Dios por que Dios es perfectamente sencillo. (…)

Hay una sencillez falsa de la que nos tenemos que deshacer. Es la simplificación de aquellos que tienen siempre una respuesta fácil a todo, que saben todo por adelantado; o son muy perezosos o son incapaces de pensar. Hay una verdadera sencillez, la del corazón, la de la visión clara. Y nosotros sólo podemos acceder poco a poco con la gracia de Dios, acercándonos a la cegadora sencillez de Dios.

El Rosario es sencillo, en efecto, bien sencillo. Pero de una sencillez sabia y profunda a la que aspiramos y en la cual encontraremos la paz.



(Fr. Timothy Radcliffe, OP)

DIFERENCIA ENTRE APÓSTOL Y DISCÍPULO


Diferencia entre Apóstol y Discípulo



En el cristianismo, las palabras ‘apóstol’ y ‘discípulo’ a menudo se usan indistintamente, pero lo cierto es que hacen referencia a realidades diferentes. Aunque a primera vista las palabras pueden confundirse con facilidad, después de aprender sus definiciones, la distinción es clara.

La palabra ‘apóstol’ deriva del griego apostello, que significa ‘enviar’. Aunque apenas se usa en el Antiguo Testamento, sí se puede encontrar al menos 80 veces en el Nuevo Testamento. Según la Enciclopedia Católica, es probable que Jesús usara originalmente la palabra aramea seliah, que describe a “quienes eran enviados desde la ciudad madre por los gobernantes en alguna misión al extranjero, especialmente aquellos que estaban encargados de recoger los tributos que se pagaban para el servicio del templo”.

Un apóstol es alguien que es “enviado” por Dios para predicar el Evangelio por las naciones. Durante muchos siglos, la palabra se empleó exclusivamente para identificar a los 12 apóstoles que fueron enviados por el mundo por Jesús. De forma similar, san Pablo a menudo es llamado “apóstol” debido a su encargo divino recibido de Jesús.

Desde entonces, la palabra se usa a veces para grandes santos que fueron “apóstoles”, enviados de Dios para una misión específica. Por ejemplo, san Bonifacio es conocido como el “apóstol de los germanos”, debido a su obra misionera entre dicho pueblo. Aunque no fue encargado directamente por Jesús, sí siguió la inspiración divina para extender el cristianismo.

En cambio, la palabra ‘discípulo’ deriva del latín discipulus, que significa ‘estudiante’ o ‘pupilo’. Al igual que la palabra ‘apóstol’, se usa casi exclusivamente en el Nuevo Testamento. Normalmente designa a los muchos “estudiantes” que rodeaban a Jesús y aprendían con entusiasmo sus múltiples enseñanzas.

En este contexto, un discípulo de Jesús no es necesariamente alguien que es “enviado” a predicar el Evangelio por el mundo, sino una persona que está en aprendizaje constante de lo que significa ser cristiano.



© Philip Kosloski      

EL SANTO DE LA ALEGRÍA, SAN FELIPE NERI


El santo de la alegría
San Felipe Neri




San Felipe Neri (1515-1595) fue un santo muy simpático. Reunía centenares de niños desamparados para educarlos y hacerlos buenos cristianos. Estos muchachos en sus juegos hacían un ruido ensordecedor, pero Felipe sonriente les decía: "Hagan todo el ruido que quieran, a mí lo único que me interesa es que no ofendan al Señor. Lo demás no me disgusta".

Donde quiera que san Felipe Neri llegaba, se formaba un ambiente de fiesta y buen humor. Las gentes se reían de buena gana. A algunos muy serios les parecía que él debería ser un poco más mesurado y solemne. Por eso a veces se le llamaba “el bufón de Dios”. Tuvo siempre el don de la alegría. A él se le atribuye la frase: «Tristeza y melancolía, fuera de la casa mía».  Un día, una señora rica se presentó delante de Felipe Neri calzada con un par de zapatos bastante elevados. Cuando le preguntó a Felipe tímidamente, temiendo una condena o una crítica, si podía andar así de engalanada, el santo se limitó a decir: «Cuide de no caerse». Y en aquel “caerse” la interlocutora entendió todo un discurso.

La expresión «Cuide de no caerse» está en la Biblia en 1 Corintios 10, 12, y es un llamado de atención a los que, con cierta presunción o vanagloria, piensan hallarse seguros en el camino espiritual, pues también ellos pueden caer, si no confían humildemente en Dios. Felipe le daba así una buena advertencia a esa dama. Que el Señor nos arraigue en la humildad.



* Enviado por el P. Natalio

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 26 ENERO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
26 de enero




No todos los días son iguales, ¿verdad? Pues bien, tú que corres, no te agites; tú que vives, no te angusties; tú que dudas, no vaciles.

Si corres, no te precipites; si vives, no te desorientes; si estás triste, no te oprimas.

Cristo dijo que él es el Camino, la Verdad y la Vida. Si vas por ese Camino, no te extraviarás; sí aceptas y vives esa Verdad, no caerás en el error; si penetras en esa Vida, te alejarás de la muerte.

Él dijo también que es la Luz del mundo; no te alejes de él y caminarás seguro, bañado por su luz.



* P. Alfonso Milagro

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...