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domingo, 3 de septiembre de 2017

5 PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO A LOS JÓVENES PARA SEGUIR EJEMPLO DE MADRE TERESA DE CALCUTA


5 palabras del Papa Francisco a los jóvenes para seguir ejemplo de Madre Teresa




VATICANO, 02 Sep. 17 / 12:30 pm (ACI).- En julio de 2016 se publicó el libro “Amiamo chi non è amato” (Amamos a quien no es amado), que recoge dos intervenciones inéditas de la Beata Madre Teresa de Calcuta en 1973 cuando se encontró a un grupo de jóvenes y religiosas en Milán.

En el prefacio, el Papa Francisco se dirigió a los jóvenes para advertirles que “la enfermedad más grave no es la lepra o la tuberculosis, sino la soledad”, la cual es “la causa de tantos desórdenes, divisiones y guerras que hoy nos afligen”.

El Santo Padre ha resumido su reflexión sobre el texto en cinco palabras: oración, caridad, obras de misericordia, familia y juventud.

Oración

“La Madre Teresa nos invita incansablemente a recurrir a la fuente del Amor, Jesús crucificado y resucitado”, recuerda el Santo Padre.

Afirma que ello nos debe dar “la fuerza de socorrerlo en los más pobres entre los pobres, con el corazón lleno de alegría”.

El Papa también da a los jóvenes un consejo importante para convertir su trabajo diario en oración siguiendo el ejemplo de la Madre Teresa: iniciar la “jornada participando de la Santa Misa” y, como ella, terminarla “con la adoración a Jesús Sacramento”.


Caridad

Esta segunda palabra, indica Francisco, “significa hacerse próximos a las periferias de los hombres y de las mujeres que encontramos cada día” acogiendo sus necesidades y heridas con el corazón y así, de esta manera, “hacerse testigos de la caricia de Dios para cada herida humana”.

Con ello serán capaces de “ofrecer lo que las personas necesitan” realmente, es decir, “la presencia y cercanía de Dios misericordioso”, aseguró el Papa.

Obra de Misericordia

En esta tercera palabra el Santo Padre hace un llamado a “hacerse cargo de todos y cada uno de los hombres, especialmente en este Año Santo de la Misericordia”.

El Papa exhorta a seguir el ejemplo de la Madre Teresa, la cual “hizo de esta página del Evangelio la guía de su vida, el camino hacia la santidad, y podría serlo también para nosotros”.

Familia

El Papa Francisco comparte una frase de la Madre Teresa y pide tenerla en cuenta siempre: “las madres son el corazón de la casa y son ellas quienes forman a la familia”.

Así, destaca la siguiente reflexión de la futura Santa: “a veces ser madre puede ser una experiencia verdaderamente ardua, puede ser una cruz, pero tenemos con nosotros a la Virgen, la mejor de las madres, que siempre nos enseña a ser tiernas con nuestros hijos”.

Francisco resalta luego que “en ninguna otra situación de la vida es posible vivir todo lo que se vive en una familia. Y la Madre Teresa, en una de las respuestas de los encuentros presentados en este libro, nos dice: ‘ustedes deben convertirse cada vez más en la alegría y el consuelo de Dios, alentando la oración en sus familias. La familia tiene necesidad de amor, comunión y arduo trabajo. Y este será el don más grande que pueden ofrecer a la Iglesia’”.

Juventud

Para finalizar, el Papa Francisco elige esta palabra para dirigirse especialmente a los miles de jóvenes que participarán en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Cracovia 2016.

El Papa los exhorta a permanecer en el Señor y amarse como Dios los ama, siendo “constructores de puentes para superar la lógica de la división, del rechazo, del miedo de los unos por los otros”.

Además los invita a ponerse “al servicio de los pobres”, para que así “afronten con coraje la vida que es don de Dios”.

El Papa también alienta a las nuevas generaciones a “¡volar alto, como el águila que es símbolo del país de origen de la Madre Teresa!”. Para ello los invita a “nutrirse asiduamente de la Palabra de Dios con el corazón mirando a Cristo, al Evangelio, al encuentro con Dios, al diálogo entre ustedes para ofrecer un testimonio al mundo entero”.

“Los bendigo con afecto. Auguro que estas páginas hagan bien a sus corazones como han hecho bien al mío, mientras invoco la paz y la misericordia en sus casas, en sus familias, en sus vidas. Invocamos la paz y la misericordia de Dios para todo el mundo, por la intercesión de la Madre Teresa”, concluye.

domingo, 20 de agosto de 2017

PAPA FRANCISCO INVITA A SEGUIR ESTE EJEMPLO DE FE INQUEBRANTABLE EN LOS MOMENTOS DIFÍCILES


Papa Francisco invita a seguir este ejemplo de fe inquebrantable en los momentos difíciles
Foto: L'Osservatore Romano





VATICANO, 20 Ago. 17 / 06:02 am (ACI).- En sus palabras previas al rezo del Ángelus dominical, el Papa Francisco invitó a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro a que en los momentos difíciles sigan el ejemplo de la mujer cananea de la que habla el Evangelio, que no se cansó de pedir a Jesús por la sanación de su hija.

El Santo Padre centró su reflexión en el Evangelio de este domingo que “nos presenta un singular ejemplo de fe en el encuentro de Jesús con una mujer cananea, un extranjera en relación a los judíos”.

“La escena tiene lugar mientras Él está en camino hacia las ciudades de Tiro y Sidón, en el noroeste de Galilea: es allí donde la mujer implora a Jesús que sane a su hija, dice el Evangelio, que ‘sufre terriblemente por estar endemoniada’. El Señor, en un primer momento, parece no escuchar este grito de dolor, tanto, hasta el punto de suscitar la intervención de los discípulos que interceden por ella”. “La aparente distancia de Jesús no desanima a esta madre, que insiste en su invocación”, expresó.

Francisco afirmó que “la fuerza interior de esta mujer, que permite superar cada obstáculo, va buscada en su amor maternal y en la confianza en que Jesús puede atender su pedido. Y esto me hace pensar en la fuerza de las mujeres. Con su fortaleza son capaces de obtener cosas grandes, ¡hemos conocido muchas! Podemos decir que es el amor que mueve la fe y la fe, por su parte, se convierte en el premio del amor”.

“El amor intenso hacia su hija le induce a gritar: ‘¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí!’. Y la fe perseverante en Jesús permite que no se desanime, ni siquiera ante su rechazo inicial; así ‘la mujer se acercó y, arrodillándose delante de él, le suplicó: ¡Señor, ayúdame!’”.

El Papa señaló que “al final, ante tanta perseverancia, Jesús se queda admirado, casi asombrado, por la fe de una mujer pagana. Por lo tanto, Él acepta diciendo: ‘¡Mujer, qué grande es tu fe! Que se cumpla lo que quieres’. Y desde ese mismo momento quedó sana su hija”.

“Esta humilde mujer –aseguró el Santo Padre– es indicada por Jesús como un ejemplo de fe inquebrantable. Su insistencia en el invocar la intervención de Cristo es para nosotros un estímulo a no desanimarnos, a no desesperarnos cuando somos oprimidos por las duras pruebas de la vida”.

El Pontífice indicó que “el Señor no se gira hacia otra parte ante nuestras necesidades, y, si a veces parece insensible a los pedidos de ayuda, es para poner a la prueba y fortalecer nuestra fe. Nosotros debemos seguir gritando como esta mujer: ‘¡Señor, ayúdame! ¡Señor, ayúdame!’ Así, con perseverancia y valentía. Es éste el coraje que se necesita en la oración”.

En ese sentido, dijo que “este episodio evangélico nos ayuda a entender que todos necesitamos crecer en la fe y fortalecer nuestra confianza en Jesús. Él puede ayudarnos a encontrar la vía cuando hemos perdido la brújula de nuestro camino; cuando el camino no parece más plano, sino duro y difícil; cuando es agotador ser fiel a nuestros compromisos”.

“Es importante alimentar día a día nuestra fe, con la escucha atenta de la Palabra de Dios, con la celebración de los Sacramentos, con la oración personal como ‘grito’ hacia Él, "¡Señor, ayúdame!’ y con actitudes concretas de caridad hacia el prójimo”, señaló.

Francisco invitó a los fieles a confiar “en el Espíritu Santo para que él nos ayude a perseverar en la fe. El Espíritu infunde audacia en los corazones de los creyentes; da a nuestra vida y a nuestro testimonio cristiano la fuerza de la convicción y de la persuasión; nos anima a vencer la incredulidad hacia Dios y la indiferencia hacia nuestros hermanos”.

“Que la Virgen María nos haga cada vez más conscientes de nuestra necesidad del Señor y de su Espíritu; nos obtenga una fe fuerte, llena de amor, y un amor que sepa hacerse súplica, súplica valiente a Dios”, concluyó.

lunes, 14 de agosto de 2017

PAPA FRANCISCO PIDE, UNA VEZ MÁS, FAVORECER UNA CULTURA DE ACOGIDA HACIA LOS MIGRANTES


Papa Francisco pide, una vez más, favorecer una cultura de acogida hacia los migrantes
Por Álvaro de Juana
 Foto: L'Osservatore Romano.



VATICANO, 14 Ago. 17 / 06:27 am (ACI).- En una carta enviada a Mons. Vito Angiuli, Obispo de la diócesis de Ugento-S. María de Leuca, el Papa Francisco vuelve a pedir una cultura de la acogida para todos los migrantes

Con motivo del encuentro internacional “Mediterráneo: un puerto de hermandad”, desea “un compromiso cada vez más generoso en favorecer la cultura de la acogida y de la solidaridad promoviendo así la paz y la fraternidad entre los pueblos”.

Francisco anima “a la comunidad cristiana” así como a los “jóvenes provenientes que se asoman al Mediterráneo”, a “considerar la presencia de tantos hermanos y hermanas migrantes una oportunidad de crecimiento humano, de encuentro y de diálogo, como también una ocasión para anunciar y testimoniar el Evangelio de la caridad”.

“Animo a proseguir con generosidad sobre las vías del bien y, mientras, invoco la materna protección de la Virgen María sobre los participantes de esta buena iniciativa”, concluye el Pontífice en el texto.

domingo, 13 de agosto de 2017

SI NO SEGUIMOS A DIOS Y CONSULTAMOS HORÓSCOPOS Y ADIVINADORES, NOS IRÁ MAL, DICE PAPA FRANCISCO


Si no seguimos a Dios y consultamos horóscopos y adivinadores, nos irá mal, dice el Papa
Por Álvaro de Juana
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa
VATICANO, 13 Ago. 17 / 05:21 am (ACI).- Antes de la oración del Ángelus, el Papa Francisco comentó el Evangelio del día, que en esta ocasión describe el episodio de Jesús en el que después de haber rezado toda la noche en la orilla del lago de Galilea, se dirige hacia la barca de sus discípulos, caminando sobre las aguas.

“Esta narración contiene un rico simbolismo y nos hace reflexionar sobre nuestra fe, tanto de manera individual como comunidad eclesial”, aseguró.


“La barca es la vida de cada uno de nosotros, pero es también la vida de la Iglesia; el viento contrario representa las dificultades y las pruebas” y “el grito de Pedro se asemeja mucho a nuestro deseo de sentir la proximidad del Señor, pero también el miedo y la angustia que acompañan los momentos más duros de nuestra vida y de nuestras comunidades, marcada por la fragilidad interna y las dificultades externas”.


Francisco explicó que a Pedro “en ese momento, no le basta la palabra segura de Jesús, que era como la cuerda tensa a la que adherirse para afrontar las aguas hostiles y turbulentas. Es lo que puede sucedernos también a nosotros cuando no nos adherimos a la palabra del Señor, pero se consultan horóscopos y adivinos, se comienza a tocar fondo”.

“El Evangelio de hoy –continuó–, nos recuerda que la fe en el Señor y en su palabra no nos abre un camino donde todo es fácil y tranquilo, que no le quita tormentas a la vida”, sino que “la fe nos da la seguridad de una Presencia que nos lleva a superar las tormentas existenciales, la certeza de una mano que nos aferra para ayudarnos a afrontar las dificultades, indicándonos el camino también cuando hay oscuridad”.

En resumen, la fe “no es un escape a los problemas de la vida, sino que sostiene en el camino y le da un sentido”.


El Papa también comparó la barca con la misma Iglesia que debe hacer frente a tempestades y a la que le salva “la garantía contra el naufragio y la fe en Cristo y en su palabra”.

“Sobre esta barca estamos en lo seguro, a pesar de nuestras miserias y debilidades, sobre todo cuando nos ponemos de rodillas y adoramos al Señor, como los discípulos”.

sábado, 12 de agosto de 2017

EN VACACIONES TRATAN AL PAPA FRANCISCO POR UN PROBLEMA DE SALUD


En vacaciones tratan al Papa Francisco por un problema de salud, dice revista italiana
Por Álvaro de Juana
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa





VATICANO, 12 Ago. 17 / 09:53 am (ACI).- El Papa Francisco habría aprovechado las vacaciones de verano para solucionar algunos problemas de salud, en especial la ciática que sufre desde hace tiempo, según ha revelado la revista “Famiglia Cristiana”.

El Pontífice argentino ha dedicado sus vacaciones en la Casa Santa Marta a la lectura, la oración y la preparación sus próximos viajes apostólicos.

Para dejar atrás este problema de salud, el médico personal le habría aconsejado que dos veces a la semana se sometiera a unos masajes y se pusiera unas inyecciones para paliar el dolor en las piernas, siempre según informaciones del semanario italiano.

Durante su primera entrevista con periodistas al regreso de su visita a Brasil con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro en 2013, Francisco aseguró que “la peor cosa que me ha venido desde que soy Papa es la ciática”.

Durante el mes de julio el Santo Padre no celebró ninguna Audiencia General y solo se le pudo ver en el rezo del Ángelus cada domingo. Las audiencias generales las retomó la primera semana de agosto en el Aula Pablo VI y no en la Plaza de San Pedro para evitar el intenso calor romano.

Este es el quinto verano que el Pontífice pasa en Roma. Una vez más ha decidido no trasladarse a la residencia veraniega de los Papas: Castelgandolfo.

De hecho, por decisión suya, gran parte de la casa quedó transformada en un museo en el que los visitantes pueden admirar desde vestimentas de Pontífices a los propios apartamentos de los Papas.

Pero esto no es extraño en Francisco, ya que cuando era Arzobispo de Buenos Aires tampoco salía de la ciudad, como sí suele hacer el resto. Prefería permanecer en su casa, leyendo, preparando el nuevo curso y, por supuesto, atendiendo a todo aquel que necesitase consejo o ayuda.

“La última vez que tomé vacaciones fuera de casa fue en 1975... Desde entonces las tomo –¡de verdad!– en mi hábitat. Cambio de ritmo, duermo algo más, leo cosas que me reposan, escucho algo de música, rezo más... Y todo eso me descansa”, dijo a los periodistas en 2014 al volver del viaje que hizo a Corea del Sur.

miércoles, 2 de agosto de 2017

PAPA FRANCISCO RETOMA LA AUDIENCIA GENERAL: LA VIDA DE LA IGLESIA ES DIFUSIÓN DE LUZ


El Papa retoma la Audiencia General: La vida de la Iglesia es difusión de luz
Por Álvaro de Juana
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa







VATICANO, 02 Ago. 17 / 04:13 am (ACI).- Después de algunas semanas de descanso estival, el Papa Francisco retoma poco a poco su actividad normal, como la Audiencia General del miércoles que celebró esta vez en el Aula Pablo VI evitando así que los miles de peregrinos que asistieron tuvieran que soportar el fuerte sol y una temperatura que llega casi a los 40 grados en Roma.

El tema de la catequesis fue “El Bautismo: puerta de la esperanza” y co ella destacó cómo este sacramento es también luz para los no creyentes porque, de hecho, “la vida de la Iglesia es contaminación de luz” y esta “es la exhortación más bella que podemos dirigirnos unos a otros y que hay que recordar siempre por nuestro Bautismo”.

Francisco recordó que para los primeros cristianos “los antiguos ritos del Bautismo preveían que los catecúmenos hiciesen la primera parte de su profesión de fe con la mirada dirigida hacia occidente” puesto que significaba “el punto cardinal del atardecer, donde muere la luz”.

Y así “eran cuestionados: ‘¿Renunciáis a Satanás, a su servicio y a sus obras?’ Y los futuros cristianos repetían a coro: ‘¡Renuncio!’. Después se daban la vuelta y se dirigían hacia el ábside, en dirección al oriente, donde nace la luz, y los candidatos al Bautismo de nuevo eran interrogados: ‘¿Creéis en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo?’. Y esta vez respondían: ‘¡Creo!’”.

El Papa explicó que, sin embargo, “en los tiempos modernos se ha perdido la fascinación por este rito: hemos perdido la sensibilidad al lenguaje del cosmos. Ha quedado naturalmente la profesión de fe, hecha según la pregunta bautismal, que es la propia de algunos sacramentos. Ella permanece de todas maneras intacta en su significado”.

Pero, "¿qué quiere decir ser cristianos?", preguntó el Pontífice. “Quiere decir mirar a la luz, continuar haciendo la profesión de fe en la luz, también cuando el mundo está envuelto en la noche y en las tinieblas”.

“Los cristianos no están exentos de las tinieblas, externas o internas. No viven fuera del mundo, pero por la gracia de Cristo recibida en el Bautismo, son hombres y mujeres ‘orientados’: no creen en la oscuridad, sino en la claridad del día; no sucumbem a la noche, sino que esperan en la aurora; no son vencidos por la muerte, sino que anhelan resucitar; no se dejan doblegar por el mal porque confían siempre en las infinitas posibilidades del bien”.

“Nosotros somos aquellos que creen que Dios es Padre: ¡Esta es la luz!”, aseguró. “Creemos que Jesús ha venido en medio de nosotros, que ha caminado en nuestra misma vida, haciéndose compañero sobre todo de los más probres y frágiles. ¡esta es la luz!”, volvió a decir.

“Creemos que todo afecto, toda amistad, todo buen deseo, todo amor, incluso los más descuidados un día encontrarán su cumplimiento en Dios: esta es la fuerza que nos empuja a abrazar con entusiasmo nuestra vida de todos los días”.

El Papa recordó otro signo de la liturgia bautismal: “al final el rito, a los padres o al mismo bautizado, le es dada una vela, cuya llama se enciende del cirio pascual. Se trata del grande cirio que en la noche de Pascua entra en la Iglesia completamente a oscuras, para manifestar el misterio de la Resurrección de Jesús; de ese cirio todos encienden sus propias velas y transmiten la llama a los de al lado: en ese signo está la lenta propagación de la resurrección de Jesús en la vida de todos los cristianos”.

Por último, indicó que “hemos nacido dos veces: la primera a la vida natural, la segunda gracias al encuentro con Cristo, en la fuente bautismal”. “allí hemos muerto a la muerte, para vivir como hijos de Dios en este mundo. Ahí nos hemos hecho humanos como nunca hubiéramos imaginado”.

“En nosotros vive y obra el Espíritu de Jesús, primogénito de muchos hermanos, de todos aquellos que se oponen a la inevitabilidad de las tinieblas y de la muerte”.

“¡Qué gracia cuando un cristiano se convierte verdaderamente en un ‘cristo-foro’, es decir, en un ‘portador de Jesús’ en el mundo!”, exclamó.

“Sobre todo para aquellos que están atravesando situaciones de luto, de desesperación, de tinieblas y de odio”. Y esto “se entiende por muchos pequeños detalles: por la luz que un cristiano tiene en sus ojos, por el trasfondo de serenidad que no se ve afectado, incluso en sus días más complicados, del deseo de recomenzar a querer el bien incluso cuando se han experimentado tantas desilusiones”.

En resumen, “si somos fieles a nuestro Bautismo, difundiremos la luz de la esperanza de Dios y podremos transmitir a las generaciones futuras razones de vida”.

domingo, 30 de julio de 2017

PAPA FRANCISCO: CRISTO ES EL TESORO QUE LLENA DE SIGNIFICADO NUESTRA VIDA


Papa Francisco: Cristo es el tesoro que llena de significado nuestra vida
 Foto: L'Osservatore Romano.





VATICANO, 30 Jul. 17 / 06:28 am (ACI).- En sus palabras previas al rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro hoy en el Vaticano, el Papa Francisco aseguró que Cristo es “el tesoro escondido” que llena nuestra vida de significado.

Al reflexionar sobre las parábolas del tesoro escondido y la perla preciosa, en el capítulo 13 del Evangelio de Mateo, el Santo Padre dijo que Cristo es “el tesoro escondido, es Él la perla de gran valor. Él es el descubrimiento fundamental, que puede dar un viraje decisivo a nuestra vida, llenándola de significado”.


Estas dos parábolas, destacó el Papa, “subrayan la decisión de los protagonistas de vender toda cosa para obtener aquello que han descubierto”.

“En el primer caso se trata de un campesino que casualmente se topa con un tesoro escondido en el campo donde está trabajando. No siendo el campo de su propiedad, debe comprarlo si quiere entrar en posesión del tesoro: entonces decide arriesgar todos sus haberes para no perder aquella ocasión de veras excepcional”, recordó.

En la segunda parábola, señaló, “encontramos un mercader de perlas preciosas; él, como experto conocedor, ha descubierto una perla de gran valor. También él decide apuntar todo en aquella perla, al punto de vender todas las otras”.


“Estas semejanzas ponen en evidencia dos características concernientes el poseso de Reino de Dios: la búsqueda y el sacrificio. El Reino de Dios es ofrecido a todos, pero no está puesto a disposición en una bandeja de plata, necesita un dinamismo: se trata de buscar, caminar, ocuparse”, indicó.

Francisco subrayó que “la actitud de la búsqueda es la condición esencial para encontrar; es necesario que el corazón arda del deseo de alcanzar el bien precioso, es decir, el Reino de Dios que se hace presente en la persona de Jesús”.

“Frente al descubrimiento inesperado, tanto el campesino come el mercader se dan cuenta que tienen delante una ocasión única que no deben dejarse escapar, por lo tanto, venden todo aquello que poseen”, destacó.

El Papa remarcó que “el valor inestimable del tesoro” implica para ambos protagonistas de las parábolas “sacrificio, separaciones y renuncias”.

“Cuando el tesoro y la perla han sido descubiertos, es decir, cuando hemos encontramos al Señor, es necesario no dejar estéril este descubrimiento, sino sacrificarle cualquier otra cosa”, dijo.

El Santo Padre precisó que “no se trata de despreciar el resto, sino de subordinarlo a Jesús, poniéndolo a Él en el primer lugar. La gracia en primer lugar”.


“El discípulo de Cristo no es uno que se ha privado de algo esencial, es uno que ha encontrado mucho más: ha encontrado la alegría plena que sólo el Señor puede donar. Es la alegría evangélica de los enfermos curados, de los pecadores perdonados, del ladrón a quien se le abre la puerta del paraíso”.

Francisco destacó que “la alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de aquellos que se encuentran con Jesús. Aquellos que se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría”.

El Papa exhortó a descubrir “la cercanía y la presencia consoladora de Jesús en nuestra vida. Una presencia que transforma el corazón y nos abre a las necesidades y a la acogida de los hermanos, especialmente de aquellos más débiles”.

Al finalizar su mensaje, el Santo Padre alentó a los fieles a pedir la intercesión de la Virgen María “para que cada uno de nosotros sepa dar testimonio, con las palabras y los gestos cotidianos, de la alegría de haber encontrado el tesoro del Reino de Dios, es decir, el amor que el Padre nos ha donado mediante Jesús”.

domingo, 23 de julio de 2017

PAPA FRANCISCO: SOLO DIOS, EN EL JUICIO FINAL, PODRÁ SEPARAR EL BIEN DEL MAL


Papa Francisco: Solo Dios, en el Juicio Final, podrá separar el bien del mal
Por Miguel Pérez Pichel




VATICANO, 23 Jul. 17 / 05:22 am (ACI).- El Papa Francisco, durante el rezo del Ángelus este domingo en la plaza de San Pedro en el Vaticano, exhortó a los cristianos a no desanimarse en el ejercicio del discernimiento entre el bien y el mal, y recordó que, en nuestra vida, ambas realidades conviven y que sólo Dios podrá separarlas en el Juicio Final.

Para explicarlo, el Santo Padre se refirió a la parábola del trigo y la cizaña de la lectura evangélica del día. “La narración se desarrolla en un campo con dos protagonistas opuestos. Por una parte, está el patrón del campo, una figura de Dios, que esparce la buena semilla de trigo. De otro lado, tenemos el enemigo, que representa a Satanás, y que esparce la mala hierba”.

“Con el paso del tiempo, en medio del trigo crece también la cizaña y, ante esto, el patrón y sus siervos tienen diferentes opiniones. Los siervos quieren intervenir arrancando la cizaña. Sin embargo, el patrón, preocupado sobre todo por salvar el trigo, se opone diciendo: ‘No sea que, al arrancar la cizaña, arranquéis también el trigo’”.

De esta manera, el Pontífice señaló que “Jesús nos dice que en este mundo el bien y el mal están entrelazados, que es imposible separarlos y extirpar todo el mal. Solo Dios puede hacer eso, y lo hará en el juicio final”.

Por ello, animó a los cristianos a desempeñar un adecuado ejercicio de la libertad, “en la cual se lleva a cabo el difícil ejercicio del discernimiento”.

“Se trata –explicó– de compaginar, con gran fe en Dios y en su providencia, dos actitudes aparentemente contradictorias: la decisión y la paciencia. La decisión es aquella que consiste en querer ser una buena semilla, con todas sus propias fuerzas, y entonces alejarse del maligno y de sus seducciones”.

Por su parte, “la paciencia significa preferir una Iglesia que sea fermento, que no tema mancharse las manos lavando el pan de sus hijos, antes que una Iglesia de los ‘puros’ que pretenda decidir antes de tiempo quién está en el Reino de Dios y quién no”.

En ese ejercicio de discernimiento, “el Señor, que es la Sabiduría encarnada, hoy nos ayuda a comprender que el bien y el mal no se pueden identificar con territorios definidos o determinados grupos humanos”.

“Él nos dice que la línea que separa el bien y el mal se encuentra en el corazón de cada persona. Somos todos pecadores. Jesucristo, con su muerte en la cruz y su resurrección, nos ha liberado de la esclavitud del pecado, y nos da la gracia de caminar en una vida nueva, pero con el Bautismo nos ha dado también la Confesión porque siempre tenemos necesidad de ser perdonados de nuestros pecados. Mirar siempre el mal que está fuera de nosotros, significa no querer reconocer el pecado que también está en mí”.

Por último, el Papa destacó la paciencia de Dios con los hombres: “¡Cuánta paciencia tiene Dios! También cada uno puede decir esto: ¡Cuánta paciencia tiene Dios conmigo!”.

lunes, 17 de julio de 2017

CUIDADO CON LOS VICIOS Y LAS AMBICIONES DE PODER QUE SOFOCAN A DIOS, ALERTA EL PAPA FRANCISCO


Cuidado con los vicios y las ambiciones de poder que sofocan a Dios, alerta el Papa
Por Álvaro de Juana
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




VATICANO, 16 Jul. 17 / 05:22 am (ACI).- Miles de personas rezaron un domingo más el Ángelus junto al Papa Francisco, quien en su breve catequesis habló de la parábola del Sembrador e invitó a no dejar sofocar la presencia de Dios por los vicios del mundo y las ambiciones de poder y riquezas.

“Preguntémonos si nuestro corazón está abierto para acoger con fe la semilla de la Palabra de Dios. Preguntémonos si en nosotros las piedras son todavía numerosas y grandes. Llamemos por su nombre a los espinos de los vicios”, dijo el Papa.

Sobre la figura del Sembrador, dijo que “es Jesús que esparce con paciencia y generosidad su Palabra, que no es una jaula o una trampa, sino una semilla que puede dar fruto. ¿De qué manera? Si nosotros la acogemos”, explicó.

Francisco afirmó que Jesús realiza una “radiografía espiritual” de “nuestro corazón, que es el terreno sobre el que cae la semilla de la Palabra”. “Nuestro corazón, como un terreno, puede ser bueno y entonces la Palabra lleva fruto, pero puede ser también duro, impermeable. Esto acontece cuando escuchamos la Palabra, pero nos resbala”.

“Entre el terreno bueno y el camino hay dos tipos de tierra intermedios que, de diferente manera, podemos ser nosotros”.

El Papa dijo que el primero es el “pedregoso”: es el corazón superficial, que acoge al Señor, quiere orar, amar y testimoniar, pero no persevera, se estanca y no ‘despega’ nunca. Es un corazón sin espesor, donde las piedras de la pereza prevalecen sobre la tierra buena, donde el amor es inconstante y pasajero”.

El otro tipo es el “espinoso”, “lleno de zarzas que ahogan las plantas buenas”. “¿Qué representan estos espinos?”, se preguntó. “Las preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas”.

“Los espinos son los vicios que están en contraposición con Dios, que sofocan su presencia: sobre todo los ídolos de la riqueza mundana, el vivir con avidez, para sí mismo, para el tener y para el poder”.

El Obispo de Roma aseguró entonces que “si cultivamos estos espinos, ahogamos el crecimiento de Dios en nosotros. Cada uno puede reconocer sus pequeños o grandes espinos, los vicios que viven en su corazón, esos arbustos más o menos enraizados que no gustan a Dios y que impiden tener el corazón limpio”.

“Jesús nos invita hoy a que miremos dentro de nosotros: a dar las gracias por nuestro terreno bueno y a trabajar en terrenos que no son todavía buenos”.

El Papa invitó a los fieles a encontrar “el coraje de hacer un buen abono del terreno, llevando al Señor en la confesión y en la oración nuestras piedras y nuestros espinos".

Al terminar, el Santo Padre recordó que en este día se celebra la Virgen del Carmen, “insuperable en acoger la Palabra de Dios y en ponerla en práctica” y pidió que “nos ayude a purificar el corazón y a custodiarlo en la presencia del Señor”. 

domingo, 9 de julio de 2017

PAPA FRANCISCO: SI ALGUNO TIENE UNA ZONA OSCURA EN SU VIDA, QUE ACUDA A JESÚS


Papa Francisco: Si alguno tiene una zona oscura en su vida, que acuda a Jesús
Por Miguel Pérez Pichel




VATICANO, 09 Jul. 17 / 05:34 am (ACI).- Durante el rezo del Ángelus este domingo 9 de julio en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el Papa Francisco animó a aquellos que tienen un peso en su conciencia, “una zona oscura en su vida”, que acudan a Jesús, que acudan “a un misionero de la misericordia, o junto a un sacerdote”.

El Santo Padre recordó las palabras del Evangelio del día en las que Jesús dice: “Venid a mí todos los que estáis cansados y oprimidos, que yo os daré consuelo”.

“El Señor no se reserva esta frase para alguno de sus amigos –explicó Francisco–, sino que la dirige a ‘todos’ aquellos que están cansados y oprimidos por la vida. ¿Y quién puede sentirse excluido de esta invitación?”.

El Pontífice recordó que “el Señor sabe cómo de dura puede llegar a ser la vida. Sabe que hay muchas cosas que causan fatiga en el corazón: desilusiones y heridas del pasado, pesos que hay que cargar y males que hay que soportar en el presente, incertezas y preocupaciones por el futuro”.

“Ante esto, la primera palabra de Jesús es una invitación a reaccionar, a moverse: ‘Venid’”. Sin embargo, lo natural en los hombres es caer en el error de la inmovilidad: “El error, cuando las cosas van mal, es quedarse donde se está. Parece evidente, pero ¡qué difícil es reaccionar y abrirse! No es fácil”.

El Papa mostró comprensión sobre esa reacción humana, pero también advirtió del peligro de no tratar de sobreponerse a ella: “En los momentos oscuros surge de forma natural el encerrarse en uno mismo, dar vueltas sobre lo injusta que es la vida, sobre la ingratitud de los demás o sobre lo malo que es el mundo”.

“Todos nosotros alguna vez hemos sufrido esta fea experiencia. Así, cerrados dentro de nosotros, lo vemos todo negro. Y entonces uno termina familiarizándose con la tristeza, que se vuelve como de casa. Esa tristeza te prostra. ¡Qué cosa fea es esta tristeza!”.

Por el contrario, “Jesús quiere sacarnos de esas ‘arenas movedizas’, y por eso nos dice: ‘¡Venid! ¡Tú! ¡Tú! ¡Tú!’. El camino para salir de uno mismo radica en el relacionarse, en el tender la mano, en el alzar la mirada hacia aquel que nos llama de verdad”.

Incluso, el Obispo de Roma animó a ir más allá, ya que, “de hecho, no basta con salir de uno mismo, es necesario saber hacia dónde queremos ir. Porque muchas metas son ilusorias: prometen un poco de distracción y alivio, aseguran paz y diversión para luego dejarnos en la misma soledad de antes. Son ‘fuegos artificiales’”.

Asimismo, subrayó que el mismo Jesús marcó el camino que se debe seguir, Él “nos indica hacia dónde debemos ir: ‘Venid a mí’”.

“En muchas ocasiones, ante un peso de la vida una situación que nos duele, intentamos hablar con alguien que nos escuche, con un amigo, un experto… Se trata de algo bueno, pero no nos olvidemos de Jesús. No nos olvidemos de abrirnos a Él y de contarle nuestra vida, de confiarle a nuestras personas y nuestras situaciones. Tal vez existan zonas de nuestra vida que le podamos abrir a Él y que permanecían oscuras porque no habían visto nunca la luz del Señor”.

El Papa concluyó insistiendo en que Jesús “os espera, no para resolver mágicamente los problemas, sino para darnos fuerzas ante nuestros problemas. Jesús no nos quita los pesos de la vida, sino las angustias del corazón, no nos quita la cruz, sino que la lleva junto con nosotros. Y con Él, cada peso resulta ligero, porque Él es el Resucitado en el que creemos. Cuando Jesús entra en la vida, llega la paz, esa paz que permanece incluso en las pruebas”.

“Vayamos junto a Jesús, ofrezcámosle nuestro tiempo, encontrémonos con Él cada día en la oración, en un diálogo confiado y personal, familiaricémonos con su Palabra, redescubramos sin miedo su perdón, alimentémonos de su Pan de vida: nos sentiremos queridos y consolados por Él”, concluyó.

lunes, 3 de julio de 2017

PAPA FRANCISCO: LO IMPORTANTE ES RECONOCER LOS ERRORES CON CORAZÓN HUMILDE


Papa Francisco: Lo importante es reconocer los errores con corazón humilde
Por Álvaro de Juana
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa





VATICANO, 02 Jul. 17 / 05:23 am (ACI).- En un nuevo Ángelus presidido por el Papa Francisco, éste habló de la importancia de la misión y comentó que aquél que deja todo por Jesús se convierte en un “embajador” suyo y la gente "reconoce que Jesús está en Él”.

Además, habló de la importancia de la acogida y aseguró que “no importa si después, como toda persona humana, uno tiene sus límites y también sus errores” sino que “tenga humildad para reconocerlos”. “Lo importante es que no tenga el corazón doble, sino sencillo, unido; que no tenga el pie en dos zapatos, sino que sea honesto con sí mismo y con los demás”.


El Papa explicó que el Evangelio del día presenta un discurso con el cual “Jesús instruye a los doce apóstoles en el momento en el que por primera vez los envía a la misión de pueblo en pueblo en Galilea y Judea”.


El Obispo de Roma también afirmó que existe “una reciprocidad en la misión: si tú dejas todo por Jesús, la gente reconoce en ti al Señor; pero al mismo tiempo te ayuda a convertirte cada día a Él, a renovarte y purificarte de los compromisos y a superar las tentaciones”.

Al hablar del Evangelio, señaló que “en esta parte final Jesús subraya dos aspectos esenciales para la vida del discípulo misionero: que su unión con Jesús es más fuerte que cualquiera otra; el segundo, que el misionero no lleva a sí mismo, sino a Jesús, y mediante Él, el amor del Padre celeste”.

Francisco afirmó que “el afecto de un padre, la ternura de una madre, la dulce amistad entre hermanos y hermanas, todo esto, también siendo muy bueno e legítimo, no puede ser antepuesto a Cristo”.

“No porque Él nos quiera sin corazón y prive de reconocimiento, es más, al contrario, pero porque la condición del discípulo exige una relación prioritaria con el maestro”.


En definitiva, “quien se deja atraer por este vínculo de amor y de vida con el Señor Jesús, se convierte en su representante, un ‘embajador’ suyo, sobre todo con el modo de ser, de vivir. Al punto de que Jesús mismo, enviando a sus discípulos en misión, les dice: ‘Quien os acoge, me acoge a mí y quien me acoge a mí, acoge aquél que me ha enviado’”.

“Y aquí nuestra experiencia de sacerdotes nos enseña una cosa muy hermosa e importante: es característico esta acogida de santo pueblo fiel de Dios, ese ‘vaso de agua fresca’ dado con fe afectuosa que te ayuda a ser un buen sacerdote”.

“La Virgen María ha experimentado en primera persona lo que significa amar a Jesús despegándose de sí misma, dando un nuevo sentido a los lazos familiares, a partir de la fe en Él. Que con su materna intercesión nos ayude a ser libres y alegres misioneros del Evangelio”, concluyó. 

martes, 27 de junio de 2017

HOY 27 DE JUNIO EL PAPA FRANCISCO CUMPLE 25 AÑOS DE OBISPO


Hoy 27 el Papa Francisco cumple 25 años de obispo
 Crédito: Alan Holdren (ACI Prensa)







REDACCIÓN CENTRAL, 27 Jun. 17 / 02:06 am (ACI).- El Papa Francisco cumple hoy 25 años de su consagración como Obispo Auxiliar de Buenos Aires, conferida por el Cardenal Antonio Quarracino, Arzobispo de la capital argentina, el 27 de junio de 1992.

Junto con el Cardenal Quarracino, participaron en la Misa de la consagración episcopal en la Catedral de Buenos Aires el entonces Nuncio Apostólico en Argentina, Mons. Ubaldo Calabresi; y Mons. Emilio Ogñénovich, Obispo de Mercedes.


El P. Jorge Mario Bergoglio supo que sería Obispo Auxiliar de Buenos Aires el 13 de mayo de 1992, como lo relató años después en el libro biográfico “El Jesuita”, escrito por los periodistas Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti.

Al conocer la noticia de su nombramiento, el Santo Padre dijo que su primera reacción fue de sorpresa. “Me bloqueé. Como señalé antes, como consecuencia de un golpe, bueno o malo, siempre me bloqueo. Y mi primera reacción es, también, siempre mala”.

El nombramiento como Obispo Auxiliar de Buenos Aires, aprobado por el Papa San Juan Pablo II, se hizo público el 20 de mayo.

En mayo de 1997, cinco años después de su ordenación, fue el mismo Nuncio Calabresi quien le informó que el Papa peregrino había decidido que fuera el nuevo Arzobispo Coadjutor de Buenos Aires, diócesis en la que sirvió hasta 2013, año en el que fue elegido como Sucesor de San Pedro.

miércoles, 21 de junio de 2017

QUÉ HAY QUE HACER PARA SER SANTOS EN LA VIDA COTIDIANA? EL PAPA FRANCISCO RESPONDE


¿Qué hay que hacer para ser santos en la vida cotidiana? El Papa Francisco responde
Por Miguel Pérez Pichel
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




VATICANO, 21 Jun. 17 / 02:56 am (ACI).- Durante la Audiencia General celebrada en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el Papa Francisco explicó que para ser santos "no es necesario estar rezando todo el día", y aseguró que lo que hay que hacer es "cumplir con nuestro deber con el corazón abierto a Dios".

“Pensamos que es algo difícil, ser santos. Que es más fácil ser delincuente que santo. ¡No! Ser santo se puede porque nos ayuda el Señor. Es Él quien nos ayuda”.

En una nueva catequesis centrada en la esperanza, el Santo Padre reflexionó sobre los santos, “testimonios y compañeros de la esperanza”. Recordó cómo “en el día de nuestro Bautismo resonó, por nosotros, la invocación de los santos. Muchos de nosotros, en aquel momento, éramos niños, y nos llevaban en los brazos de nuestros padres”.

Esa ocasión, subrayó el Pontífice, “fue la primera en la que, en el transcurso de nuestra vida, se nos regaló esta compañía de nuestros hermanos y hermanas mayores que pasaron por el mismo camino que nosotros, que conocieron nuestras mismas fatigas y que viven para siempre en el abrazo de Dios”.

“Dios no nos abandona jamás”, aseguró. “En toda ocasión en que estemos necesitados, vendrá uno de sus ángeles a infundirnos consuelo”. “Los santos de Dios están siempre aquí, ocultos en medio de nosotros”.

Ahora bien, planteó el Papa, “alguno de vosotros podrá preguntarme: ‘Pero Padre, ¿se puede ser Santo en la vida de cada día?’. ‘Sí, se puede’. ‘¿Pero eso significa que tengo que rezar todo el día?’. ‘No. Eso significa que tú tienes que cumplir con tu deber todo el día: rezar, ir al trabajo, cuidar a los hijos… Y hacerlo todo con el corazón abierto a Dios. Con esa alegría de que ese trabajo, también en la enfermedad, el sufrimiento, la dificultad, esté abierto a Dios. Y así seremos santos”.

Francisco destacó que “los cristianos, en la lucha contra el mal, no desesperan. El cristianismo cultiva una confianza ciega: no cree que las fuerzas negativas y destructoras puedan prevalecer. La última palabra de la historia del hombre no es el odio, no es la muerte, no es la guerra. En todo momento de la vida nos asiste la mano de Dios, y también la discreta presencia de todos los creyentes que nos han precedido en el signo de la fe”.

“Su asistencia nos dice, ante todo, que la vida cristiana no es un ideal inalcanzable. Y al mismo tiempo nos conforta: no estamos solos, la Iglesia está hecha de innumerables hermanos, con frecuencia anónimo, que nos han precedido y que, por la acción del Espíritu Santo, están involucrados en los asuntos de los que todavía viven aquí”.

El Obispo de Roma insistió en que la invocación de los santos durante el Bautismo “no es la única invocación de los santos que muestra el camino de la vida cristiana”; y como ejemplo citó los sacramentos del matrimonio y del sacerdocio:

“Cuando dos novios consagran su amor en el sacramento del Matrimonio –afirmó–, se invoca de nuevo para ellos, en esta ocasión como pareja, la intercesión de los santos. Y esta invocación es fuente de fe para los dos jóvenes que inician el viaje de la vida conyugal”.

En relación al matrimonio, indicó que “quien ama verdaderamente tiene el deseo y la valentía de decir ‘para siempre’”, y si no están dispuestos a decir “para siempre”, “¡que no se casen! O para siempre, o nada. No obstante, saben que tiene necesidad de la gracia de Cristo y de la ayuda de los santos. Por eso, en la liturgia nupcial se invoca su presencia”.

Sobre el sacramento del sacerdocio, recordó que “también los sacerdotes custodiamos el recuerdo de una invocación de santos pronunciada ante ellos. Es uno de los momentos más importantes de la liturgia de la ordenación. Los candidatos se echan sobre tierra, con la cara hacia el suelo. Y toda la asamblea, guiada por el Obispo, invoca la intercesión de los santos”.

“Somos polvo que aspira al cielo. Débiles de fuerzas, pero potentes en el misterio de la gracia que está presente en la vida de los cristianos”, finalizó.

domingo, 18 de junio de 2017

PAPA FRANCISCO AFIRMA QUE LA EUCARISTÍA NOS HACE PARTE DEL CUERPO MÍSTICO DE CRISTO


Papa Francisco afirma que la Eucaristía nos hace parte del Cuerpo místico de Cristo
Por Miguel Pérez Pichel
 Foto: L'Osservatore Romano




VATICANO, 18 Jun. 17 / 05:16 am (ACI).- El Papa Francisco destacó, durante el rezo del Ángelus este domingo en la Plaza de San Pedro del Vaticano, que la Eucaristía acerca más a Cristo a quien la recibe y le convierte en parte de su Cuerpo místico.

“Nutridos por el Cuerpo de Cristo, nos convertimos, cada vez más íntimamente y específicamente, en el Cuerpo místico de Cristo”, señaló. El Santo Padre centró su enseñanza en la solemnidad del Corpus Christi, un día para “celebrar el Misterio de la Eucaristía”.


En este sentido indicó que “cada domingo, la comunidad eclesial se junta en torno a la Eucaristía, sacramento instituido por Jesús en la Última Cena. Sin embargo, cada año tenemos la alegría de celebrar la fiesta dedicada a este Misterio central de la fe para expresar en plenitud nuestra adoración a Cristo, que se entrega como comida y bebida de salvación”.

“Nutrirnos de Jesús Eucaristía –continuó– significa también abandonarnos con confianza a Él, y dejarnos guiar por Él. Se trata de aceptar a Jesús en el lugar del ‘yo’. De esta forma, el amor gratuito recibido por Cristo en la Comunión eucarística, con la obra del Espíritu Santo, alimenta nuestro amor por Dios y por los hermanos y hermanas que encontramos en el camino de cada día”.

El Pontífice explicó las palabras del Evangelio de San Juan, “Yo soy el pan vivo que baja del cielo. El pan que yo os daré es mi carne por la vida del mundo”, hacen referencia a la naturaleza misma de la Eucaristía.

Francisco señaló que “esto quiere decir que el Padre lo ha mandado al mundo como comida de vida eterna, y que por eso Él se sacrificará, sacrificará su carne”.

“De hecho, Jesús, en la cruz, entregó su cuerpo y derramó su sangre. El Hijo del hombre crucificado es el verdadero Cordero pascual que nos hace escapar de la esclavitud del pecado y que nos sostiene en el camino hacia la tierra prometida. La Eucaristía es el sacramento de su carne entregada para hacer vivir el mundo”, destacó.

El Papa añadió que “en la Eucaristía, Jesús, como hizo con los discípulos de Emaús, se acerca a nosotros, peregrinos en la historia, para alimentar en nosotros la fe, la esperanza y la caridad, para confortarnos en las pruebas, para sostenernos en el empeño por la justicia y por la paz”.

“Esta presencia solidaria del Hijo de Dios está presente en todas partes: en la ciudad, en el campo, en el Norte, en el Sur del mundo, en los países de tradición cristiana y en aquellos de primera evangelización”.

Y concluyó: “En la Eucaristía, Él se ofrece a sí mismo como fuerza espiritual para ayudarnos a poner en práctica su mandamiento: amarnos como Él nos ha amado. Construiremos así una comunidad acogedora y abierta a las necesidades de todos, especialmente de las personas más frágiles, pobres y necesitadas”.

lunes, 12 de junio de 2017

BUSCAS CONSUELO? ESTO ES LO QUE TIENES QUE HACER SEGÚN EL PAPA FRANCISCO


¿Buscas consuelo? Esto es lo que tienes que hacer según el Papa Francisco
Por Álvaro de Juana
 Foto: L'Osservatore Romano





VATICANO, 12 Jun. 17 / 04:57 am (ACI).- El “consuelo de Dios” fue el centro de la homilía que el Papa Francisco pronunció este lunes en la Misa que celebró en Santa Marta, donde también explicó cómo pasar de recibir este don a compartirlo con los demás y así ser felices.

El Santo Padre invitó a dejar al menos abierta “un poquito” la puerta del corazón porque de esta manera “Él se las arregla para entrar”.

“La experiencia del consuelo, que es una experiencia espiritual, tiene necesidad siempre de una alteridad para ser plena: ninguno puede consolarse a sí mismo, ninguno”, explicó el Papa.

“Quien busca hacerlo –continuó– termina mirándose al espejo, se mira al espejo, busca maquillarse a sí mismo, aparentar. Se consuela con estas cosas cerradas que no lo dejan crecer y el aire que respira es ese aire narcisista de la autorreferencialidad. Este es el consuelo maquillado que no deja crecer. Y esto no es el consuelo, porque está cerrado, le falta una alteridad”.

Una vez más, Francisco puso de ejemplo de este comportamiento a los doctores de la ley “llenos de su propia suficiencia” o al rico Epulón que iba de fiesta en fiesta pensando ser así consolado.

“Estos se miraban al espejo” y “miraba su propia alma maquillada por ideologías y daba gracias al Señor”. Pero Jesús hacía ver que con este modo de vivir “jamás llegarían a la plenitud, como máximo llegarían a la vanagloria”.

El consuelo se recibe porque “es Dios quien consuela” y da este “don”. Pero “el consuelo es un estado de paso del don recibido al servicio donado”, explicó.

“El verdadero consuelo tiene esta doble alteridad: es don y servicio. Y así si yo dejo entrar el consuelo del Señor como don es porque tengo necesidad de ser consolado. Estoy necesitado: para ser consolado es necesario reconocer que se tiene necesidad. Solamente así el Señor viene, nos consuela y nos da la misión de consolar a los otros. Y no es fácil tener el corazón abierto para recibir el don y hacer el servicio, las dos alteridades que hacen posible el consuelo”.

El Papa comentó también el Evangelio del día, el Sermón de la Montaña, y afirmó que “quienes son felices tienen un corazón abierto”. “A los pobres, el corazón se les abre con una actitud de pobreza, de pobreza de espíritu. Aquellos que saben llorar, los mansos, la mansedumbre de corazón; los hambrientos de justicia, que luchan por la justicia; aquellos que son misericordiosos, que tienen misericordia hacia los demás; los puros de corazón; los que obran la paz y los que son perseguidos por la justicia, por amor a la justicia. Así el corazón se abre y el Señor viene con el don del consuelo y la misión de consolar a los otros”.

Pero también están los que tienen el corazón “cerrado” y se sientes “ricos de espíritu, es decir, autosuficientes”. “No tienen necesidad de llorar porque se sientes justos”, añadió. Son, por ejemplo, los “sucios de corazón”, los “obradores de guerras”. 

Evangelio comentado por el Papa:

Mateo 5:1-12
1 Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron.
2 Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo:
3 «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
4 Bienaventurados los mansos , porque ellos poseerán en herencia la tierra.
5 Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados.
7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
8 Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
9 Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
10 Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
11 Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
12 Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.

viernes, 9 de junio de 2017

PAPA FRANCISCO OFRECE UNA RECETA PARA CUANDO ESTEMOS EN MOMENTOS DE OSCURIDAD


Papa Francisco ofrece una receta para cuando estemos en momentos de oscuridad
Por Álvaro de Juana
 Foto: L'Osservatore Romano



VATICANO, 09 Jun. 17 / 04:14 am (ACI).- Rezar y tener paciencia. Esta es la receta que el Papa Francisco ofreció en la homilía de la Misa en la Casa Santa Marta para hacer frente a momentos difíciles y de oscuridad.

El Pontífice alertó además contra la vanidad que es una “belleza maquillada” que no dejar entrar en el corazón la “alegría que es de Dios”.

En la Misa en la capilla de la Casa Santa Marta, el Pontífice invitó a dar gracias por la “salvación” que nos da al comentar la primera lectura de la liturgia del día.

Dios “lleva adelante la historia” y “la vida de las personas, también la nuestra”, afirmó. A continuación recordó que Tobías y Sara vivieron “momentos difíciles” y “momentos hermosos”, como en “toda la vida”.

“Todos nosotros hemos pasado por momentos feos, fuertes; sabemos lo que se siente en un momento de oscuridad, en el momento de dolor, en el momento de las dificultades, lo sabemos”.

Pero Tobías y Sara rezan y “esta es la actitud que nos salva de los momentos feos: la oración. La paciencia: porque ambas son pacientes con el propio dolor. Y la esperanza de que Dios nos escuche y nos haga pasar estos momentos feos. En los momentos de tristeza, poca o mucha, en los momentos de oscuridad: oración, paciencia y esperanza. No hay que olvidar esto”, dijo el Papa.

“Después de la prueba, el Señor se hace cercano a ellos y los salva. Pero hay momentos hermosos, auténticos, como este, no momentos con la belleza maquillada, que todo es artificial, fuegos artificiales, pero no es la belleza del corazón”.

“¿Y qué hacen estos dos momentos hermosos?”, se preguntó. “Dan gracias a Dios, alargan el corazón en la oración y en el agradecimiento”.

En este sentido, invitó a discernir que en la vida hay momentos de “cruz” en los que es necesario “orar, tener paciencia y tener al menos un poco de esperanza”: se necesita evitar caer “en la vanidad” porque “siempre está el Señor” con nosotros.

“Pidamos la gracia de saber discernir qué sucede en los momentos feos de nuestra vida y como ir adelante, y qué ocurre en los momentos hermosos y no dejarnos engañar por la vanidad”.

Lectura comentada por el Papa:

Primera lectura

Tobías 11:5-17
5 Estaba Ana sentada, con la mirada fija en el camino de su hijo.
6 Tuvo la corazonada de que él venía y dijo al padre: «Mira, ya viene tu hijo y el hombre que le acompañaba.»
7 Rafael iba diciendo a Tobías, mientras se acercaban al padre: «Tengo por seguro que se abrirán los ojos de tu padre.
8 Untale los ojos con la hiel del pez, y el remedio hará que las manchas blancas se contraigan y se le caerán como escamos de los ojos. Y así tu padre podrá mirar y ver la luz.»
9 Corrió Ana y se echó al cuello de su hijo, diciendo: «¡Ya te he visto, hijo! ¡Ya puedo morir!» Y rompió a llorar.
10 Tobit se levantó y trompicando salió a la puerta del patio.
11 Corrió hacia él Tobías, llevando en la mano la hiel del pez; le sopló en los ojos y abrazándole estrechamente le dijo: «¡Ten confianza, padre!» Y le aplicó el remedio y esperó;
12 y luego, con ambas manos le quitó las escamas de la comisura de los ojos.
13 Entonces él se arrojó a su cuello, lloró y le dijo: «¡Ahora te veo, hijo, luz de mis ojos!»
14 Y añadió: ¡Bendito sea Dios! ¡Bendito su gran Nombre! ¡Bendito todos sus santos ángeles! ¡Bendito su gran Nombre por todos los siglos!
15 Porque me había azotado, pero me tiene piedad y ahora veo a mi hijo Tobías. Tobías entró en casa lleno de gozo y bendiciendo a Dios con toda su voz; luego contó a su padre el éxito de su viaje, cómo traía el dinero y cómo se había casado con Sarra, la hija de Ragüel, y que venía ella con él y estaba ya a las puertas de Nínive.
16 Tobit salió al encuentro de su nuera hasta las puertas de Nínive, bendiciendo a Dios, lleno de gozo. Cuando los de Nínive le vieron caminar, avanzando con su antigua firmeza, sin necesidad de lazarillo, se maravillaron. Tobit proclamó delante de ellos que Dios se había compadecido de él y le había abierto los ojos.
17 Se acercó Tobit a Sarra, la mujer de su hijo, y la bendijo diciendo: «¡Bienvenida seas, hija! Y bendito sea tu Dios, hija, que te ha traído hasta nosotros. Bendito sea tu padre, y bendito Tobías, mi hijo, y bendita tú misma, hija. Bienvenida seas, entra en tu casa con gozo y bendición.»
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