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domingo, 1 de mayo de 2022

¿POR QUÉ SE DEDICA EL MES DE MAYO A LA VIRGEN MARÍA?



¿Por qué se dedica el mes de mayo a la Virgen María?

POR ALMUDENA MARTÍNEZ-BORDIÚ | ACI Prensa

 Crédito: Noticias EWTN


Hoy comienza mayo, un tiempo dedicado por la Iglesia Católica a la Virgen María. Pero, ¿cuándo comenzó exactamente la tradición de este mes mariano? 

La hermana Vittorina Marini, profesora de Mariología en Roma y miembro de la Congregación Hermanas de la Santísima Madre de los Dolores, explicó a ACI Prensa que “durante este tiempo se reconoce la obra de María en la historia de la salvación a partir de su Maternidad Divina”. 

También señaló que en la Iglesia Católica Latina este mes es el tiempo que tradicionalmente se dedica a María, aunque “no coincide para todas las iglesias y el mes elegido puede ser diferente”. 

“Durante este período, la piedad del pueblo cristiano expresa su auténtico amor a la Virgen a través de diversas iniciativas de oración, como el rosario, las procesiones, las peregrinaciones a santuarios marianos o las prácticas piadosas especiales que buscan reconocer y honrar el lugar de la Santísima Virgen en la historia de la salvación y destacar su vínculo maternal con Cristo y con los fieles”. 


La Reina del cielo 

La hermana Vittorina explicó que en la antigua Grecia el mes de mayo estaba consagrado a las divinidades femeninas de la fertilidad o la primavera. 

“En el transcurso de los siglos estos cultos paganos se combinaron con otros rituales y tradiciones populares presentes en Occidente, que se expresaban en homenajes cortesanos de los enamorados a la mujer amada; convirtiendo a mayo en un periodo de fiestas y diversiones, dedicado a la vida y a la maternidad”, explicó a ACI Prensa.  

En un esfuerzo de cristianizar estas fiestas, la Iglesia vinculó a este mes la tradición de rendir homenaje de corazón a la Virgen María, “celebrada como la criatura más elevada y bella entre las mujeres”.  

“En la Iglesia primitiva parece que ya existía una fiesta solemne en honor de la Madre del Señor que se celebraba el 15 de mayo de cada año; sin embargo, el mes completo no se asoció a la Virgen María hasta el siglo XVIII”, apuntó la profesora de Mariología. 

Las primeras prácticas devocionales vinculadas al mes de mayo se encuentran ya en el siglo XVI en Roma con San Felipe Neri, que enseñó a sus jóvenes a adornar la imagen de la Madre de Dios con flores, a cantar sus alabanzas y a ofrecer actos en su honor.  

Además, “a finales del siglo XVII, en el noviciado dominicano de Fiesole (Florencia), el P. Angelo Domenico Guinigi fundó en 1677 una especie de cofradía llamada Comunella, que comenzó a dedicar el mes de mayo a la Virgen con ejercicios de devoción”.  

Según señaló Vittorina, “todavía no era el mes de mayo tal y como lo conocemos hoy, pero tenía en común algunos elementos que todavía encontramos a veces: el canto de las letanías lauretanas o la coronación de María con una corona de rosas” 

De hecho, en la crónica del archivo de Santo Domingo se lee: “Llegada la fiesta de mayo y oyendo la víspera que muchos seglares empezaban a cantar las letanías y a festejar a las criaturas que aman, decidimos que también nosotros queríamos cantárselas a la Santísima Virgen María....”. 

“Así, la reina laica de la primavera se contrapone a la reina del cielo”, señaló.  


Los papas y misioneros 

El mes de mayo mariano tal y como lo conocemos llegó en 1725 de la mano del P. Annibale Dionisi SJ, con su libro titulado Mes de María, y en en el año 1800 la práctica devocional se enriqueció aún más con el rosario, “ligado anteriormente al mes de octubre y que más tarde se extendió al mes de mayo”.

En la primera mitad del siglo XIX, el mes de mayo estaba muy extendido en Europa y América, y poco a poco se fue implantando en diversas partes del mundo gracias a la labor de los misioneros. 

Según indicó Vittorina, “el dogma de la Inmaculada Concepción consolidó en 1854 esta tradición, debido al deseo de los Pontífices y del pueblo cristiano de dar el mayor honor a la Madre del Señor.  Los papas Pío VII, Gregorio XVI y Pío XIX se entregaron a ello y mayo se convirtió en el mes mariano por excelencia y llegó a competir con los momentos álgidos del año litúrgico”. 

“Desde León XIII hasta Pío XII, el Magisterio se interesó por el mes de mayo y lo señaló a los fieles en encíclicas, y a estas recomendaciones se sumaron las cartas pastorales de muchos obispos”.  


La importancia de la devoción mariana

“Todos los Papas, hasta el Papa Francisco, han reafirmado la importancia de la devoción mariana, alentando su difusión entre el pueblo cristiano, especialmente en este mes dedicado a ella. De hecho, serán los mismos Pontífices, en momentos de grave dificultad y necesidad en la Iglesia y en la historia, quienes recomendarán la práctica del mes de mayo, invocando la ayuda de la Santísima Virgen María”.  

En esta línea podemos recordar dos gestos importantes y significativos del Papa Francisco: en mayo de 2021 el rezo del Santo Rosario para pedir el fin de la pandemia y el apoyo a los enfermos heridos por el coronavirus y el acto de consagración de Ucrania y Rusia a María para pedir el fin de la guerra en Ucrania.  

“En este momento de especial sufrimiento en el mundo, los cristianos están llamados una vez más a vivir este tiempo mariano: crecer en la escucha de la Palabra de Dios, orientada a un verdadero testimonio evangélico según las bienaventuranzas e invocar la intercesión de María para que proteja y libere a la humanidad de la destrucción de la guerra”, concluyó la Marióloga.  

IMÁGENES DE MAYO, MES DE MARÍA












 

domingo, 23 de mayo de 2021

UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA: 23 DE MAYO

 



UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA


ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA

Santa María, ¡Madre de Dios y Madre mía! Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:

"NO TIENEN VINO": presenta siempre a tu Hijo mis necesidades y las de todos tus hijos.

"HACED LO QUE ÉL OS DIGA": dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.

"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR": que yo no tenga otra respuesta ante todo lo que Él me insinúe.


Día 23 :¿Un acordaos?

Una reunión numerosa con un Obispo de la Iglesia; uno de los asistentes se dirige a él; se ve que le tiene cariño y, como quien está dispuesto a todo, le pregunta:

- ¿Qué quiere que recemos por usted cada día?

El Obispo prefiere hacerse el sordo, pero la insistencia le obliga a contestar:

- "Un acordaos".

Aquél, que estaba dispuesto a cualquier cosa, por difícil que fuese, se sintió como defraudado, pues le parecía poco. El Obispo leyó en la cara de aquel joven su desilusión y añadió:

- ¿Te parece escaso? ¡Qué poco valoras la oración vocal!

Con una sola oración a la Virgen, si tenemos fe, hacemos mucho por quienes queremos. Madre, ayúdame a valorar cada oración. Si llamo por teléfono a un amigo dándole un recado, sé que me ha oído y que, si puede, lo hará. Cada vez que te digo algo, que te rezo un Acordaos, es -¡por lo menos!- como si te llamara por teléfono: Tú me escuchas y me haces caso.

Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído.

Después termina con la oración final.



ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA

¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén


(Texto escrito por José Pedro Manglano Castellary (Sacerdote))

miércoles, 19 de mayo de 2021

UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA: 19 DE MAYO



UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA



ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA

Santa María, ¡Madre de Dios y Madre mía! Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:

"NO TIENEN VINO": presenta siempre a tu Hijo mis necesidades y las de todos tus hijos.

"HACED LO QUE ÉL OS DIGA": dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.

"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR": que yo no tenga otra respuesta ante todo lo que Él me insinúe.


Día 19: Media Ave María y bastará


Vallejo Nájera, famoso psiquiatra, días antes de morir recordaba divertido y emocionado esta conversación con un torero famoso llamado Miguel, buen amigo suyo. Miguel no practicaba como cristiano, y Vallejo trataba de ayudarle para que volviera a Dios antes de morir, pues el torero, por falta de formación, vivía alejado de Dios.

Decía Vallejo: "No digas que no has blasfemado. Pero como eso es una anormalidad y yo, como psiquiatra, me doy cuenta de los traumas de infancia que te han podido llevar a esa aberración, creo que Dios, que es mucho más listo que yo, no te lo va a tener en cuenta. Y con tus muchos disparates será benévolo, porque sabe que eres un disparatado. Te ha hecho con este vigor y vitalidad que no se encauzó bien; has aprendido a leer entre los cuernos de los toros, porque te tuvieron desde los catorce años explotándote para torear(...).

- Mira Miguel, le dije, no te voy a pedir que cambies de vida, no te voy a pedir que dejes de beber... Sigue como estás ahora, que estás hecho un desastre, pero te voy a decir una cosa. Yo sé que me voy a morir muy pronto y Dios me ha dado la gracia de recobrar mi fe de la infancia, la misma que tuviste tú, porque tu madre la tenía, y te la enseñó, y tus hermanas la siguen teniendo. No te voy a pedir que vayas de ejercicios. Sólo que le digas a la Virgen: Virgen mía, ayúdame a entrar. Dios mío, perdóname. Y te va a bastar con eso, porque la Virgen te escuchará. Miguel se quedó muy conmovido... - Mira, Miguel, le dije, vas a rezar conmigo media Avemaría, sólo la segunda parte . Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores... Que tú lo eres de narices... Ahora y en la hora de nuestra muerte, amén. Hazme un favor, júrame que esa Avemaría la vas a rezar todas las noches. Yo no juro, me dijo él, yo prometo, y te lo prometo. Pero, como es muy cabezota y nunca quiere dar su brazo a torcer, añadió: Te la rezaré a ti y como un fandango. Me da igual, le dije yo, tú rézala cuando te acuerdes de mí y bastará.

¡María, eso si que es acertar en el modo de ayudar a un amigo! Yo te acercaré a mis amigos y Tú haces el resto, ¿de acuerdo?

Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído



ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA

¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén


(Texto escrito por José Pedro Manglano Castellary (Sacerdote))

martes, 18 de mayo de 2021

UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA: 18 DE MAYO

  



UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA



ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA

Santa María, ¡Madre de Dios y Madre mía! Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:

"NO TIENEN VINO": presenta siempre a tu Hijo mis necesidades y las de todos tus hijos.

"HACED LO QUE ÉL OS DIGA": dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.

"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR": que yo no tenga otra respuesta ante todo lo que Él me insinúe.


Día 18: La solución para todo

Excursión montañera de alumnos de Primaria. En un sencillo paso con algo de pendiente y gran cantidad de barro, uno de los chavales cae. Una mezcla de dolor y de vergüenza le llena la cara de lágrimas y la boca de gritos desesperados, invocando la ayuda de su madre -madre que en estos momentos se encontraba a bastantes kilómetros-: ¡mamá, mamá! Era absurdo -no podría escucharle-, pero también natural -de pequeño, la madre es la solución para todo.

Madre mía, ojalá no deje nunca de ser pequeño en esto. ¿Por qué tantas veces me empeño en levantarme yo solo, en luchar yo solo, en sufrir yo solo? Que en todas las circunstancias te llame. Además, a nosotros nunca nos separan los kilómetros... ¡Te llamaré! y perdona si sólo lo hago cuando te necesito, pero... ya sabes: los humanos siempre somos un poco egoístas con vosotras la madres. ¡No me sueltes de tu mano!

Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído. Después termina con la oración final.


ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA

¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén


(Texto escrito por José Pedro Manglano Castellary (Sacerdote))

domingo, 16 de mayo de 2021

UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA: 16 DE MAYO

 



UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA



ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA

Santa María, ¡Madre de Dios y Madre mía! Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:

"NO TIENEN VINO": presenta siempre a tu Hijo mis necesidades y las de todos tus hijos.

"HACED LO QUE ÉL OS DIGA": dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.

"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR": que yo no tenga otra respuesta ante todo lo que Él me insinúe.




Día 16: Este hombre está chiflado

San Juan Bosco necesitaba construir una Iglesia en honor de María Auxiliadora, pero no tenía nada de dinero. Se lanzó, pero las deudas también se lanzaron sobre él. Para conseguir dinero en un momento en que no podía retrasar más los pagos, un día le dijo a la Virgen:

- ¡Madre mía! Yo he hecho tantas veces lo que tú me has pedido... ¿Consentirás en hacer hoy lo que yo te voy a pedir?

Con la sensación de que la Virgen se ha puesto en sus manos, don Bosco penetra en el palacio de un enfermo que tenía bastante dinero pero que también era bastante tacaño. Este enfermo, que hace tres años vive crucificado por los dolores y no podía siquiera moverse de la cama, al ver a don Bosco le dijo:

- Si yo pudiera sentirme aliviado, haría algo por usted.

- Muchas gracias; su deseo llega en el momento oportuno; necesito precisamente ahora tres mil liras.

- Está bien; obténgame siquiera un alivio, y a fin de año se las daré.

- Es que yo las necesito ahora mismo.

El enfermo cambia con mucho dolor de postura, y mirando fijamente a don Bosco, le dice:

- ¿Ahora? Tendría que salir, ir yo mismo al Banco Nacional, negociar unas cédulas... ¡Ya ve!, es imposible.

No, señor, es muy posible -replica Don Bosco mirando su reloj-. Son las dos de la tarde... Levántese, vístase y vamos allá dando gracias a María Auxiliadora.

-¡Este hombre está chiflado! Protesta el viejo entre las cobijas. -Hace tres años que no me muevo en la cama sin dar gritos de dolor, ¿y usted dice que me levante? ¡Imposible!

- Imposible para usted, pero no para Dios... ¡Ánimo! Haga la prueba...

Al rumor de las voces han acudido varios parientes, la habitación está llena. Todos piensan de don Bosco lo mismo que el enfermo: que está chiflado.

Traigan la ropa del señor, que va a vestirse -dice Don Bosco-, y hagan preparar el coche, porque va a salir. Entretanto, nosotros, recemos. Llega el médico.

- ¿Qué imprudencia está por cometer, señor mío?

Pero ya el enfermo no escuchaba más que a don Bosco; se arroja de la cama y empieza a vestirse solo, y solo, ante los ojos maravillados de sus parientes, sale de la habitación y baja las escaleras y sube al coche. Detrás de él, don Bosco.

- ¡Cochero, al Banco Nacional! Ya la gente no se acuerda de él: llevaba tres años sin salir a la calle. Vende sus cédulas y entrega a don Bosco sus tres mil liras.

Quien confía en Ti, Madre, jamás se queda a dos velas. Pero no estoy seguro de poderte decir lo que te dijo don Bosco: Madre mía, yo he hecho tantas veces lo que Tú me has pedido. Sí, a partir de ahora, sí que podré decírtelo. Pero ayúdame: quiero, sinceramente, saber lo que me pides.

Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído.

ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA

¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén


(Texto escrito por José Pedro Manglano Castellary (Sacerdote)) 

sábado, 15 de mayo de 2021

UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA: 15 DE MAYO

 




UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA



ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA

Santa María, ¡Madre de Dios y Madre mía! Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:

"NO TIENEN VINO": presenta siempre a tu Hijo mis necesidades y las de todos tus hijos.

"HACED LO QUE ÉL OS DIGA": dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.

"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR": que yo no tenga otra respuesta ante todo lo que Él me insinúe.





Día 15: El rezo del Rosario

Santo Domingo predicó mucho el rezo del Santo Rosario. Cuenta una biografía suya que un día le llevaron un pobre hombre endemoniado. El Santo puso el rosario que llevaba en el cuello de este hombre y después preguntó a los demonios que le poseían:

- De todos los Santos del cielo, ¿cuál es el que más teméis?

Los demonios se negaron a responder, debido a que había mucha gente delante y no querían revelar en público a quién tenían miedo. Como Santo Domingo insistió, una y otra vez, al final contestaron en voz alta:

- La Santísima Virgen; nos vemos obligados a confesar que ninguno de los que perseveren en su servicio se condenará con nosotros; uno solo de sus suspiros vale más que todas las oraciones, las promesas y los deseos de todos los santos. Muchos cristianos que la invocan al morir y que deberían condenarse, según las leyes ordinarias, se salvan por su intercesión. Si no se hubiera opuesto a nuestro esfuerzo hace mucho tiempo que tendríamos derribada y destruida a la Iglesia entera. Santo Domingo hizo rezar el rosario a todo el pueblo, y al fin los demonios salieron del hereje, dando aspavientos.

¡Qué suerte ser tu hijo, María! Ahora sí que digo con toda paz que no tengo miedo a nada ni a nadie. Pero sí a una cosa: a vivir sin Ti, como si fuese huérfano. Encárgate Tú, por favor, de que eso no suceda, y ya está. ¡Gracias, Madre mía!

Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído. Después termina con la oración final.

ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA

¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén


(Texto escrito por José Pedro Manglano Castellary (Sacerdote))  

jueves, 13 de mayo de 2021

UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA: 13 DE MAYO

  



UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA



ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA

Santa María, ¡Madre de Dios y Madre mía! Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:

"NO TIENEN VINO": presenta siempre a tu Hijo mis necesidades y las de todos tus hijos.

"HACED LO QUE ÉL OS DIGA": dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.

"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR": que yo no tenga otra respuesta ante todo lo que Él me insinúe.




Día 13: Hoy es la Virgen de Fátima


En la primera ocasión en que se apareció a los tres pastorcitos, Lucía preguntó a la Virgen: -¿Yo iré al cielo? -Sí, irás. -¿Y Jacinta? -Irá también.

- ¿Y Francisco? También irá, pero tiene que rezar antes muchos rosarios.

Lucía se acordó de dos amigas que habían muerto hacía poco: -¿Está María de las Nieves en el cielo?

-Sí, está (tenía cerca de dieciséis años).

- ¿Y Amelia? -Pues estará en el purgatorio hasta el fin del mundo (tenía entre 18 y 20 años).

Les dice la Virgen entonces: ¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quisiera enviaros como reparación de los pecados con que Él es ofendido y de súplica por la conversión de los pecadores? -Sí, queremos.

-Tendréis mucho que sufrir, pero la gracia de Dios os fortalecerá.

En la segunda aparición, después de rezar el rosario -nos cuenta Lucía- con otras personas que estaban presentes (unas cincuenta) vimos de nuevo el reflejo de la luz que se aproximaba, y que llamábamos relámpago, y enseguida a Nuestra Señora sobre la encina, todo como en mayo.

- ¿Qué es lo que quiere? pregunté a María.

- Quiero que vengáis aquí el día 13 del mes que viene, que recéis el rosario todos los días y que aprendáis a leer. Después diré lo que quiero además.

Le pedí la curación de una enferma. Nuestra Señora respondió:

- Si se convierte se curará durante el año.

- Quisiera pedirle que nos llevase al cielo.

- Sí, a Jacinta y a Francisco los llevaré en breve, pero tú te quedas aquí algún tiempo más. Jesús quiere servirse de ti para darme a conocer y amar. Quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. A quien lo abrazare, le prometo la salvación; y sus almas serán queridas por Dios como flores puestas por Mí a adornar su Trono.

- ¿Me quedo aquí solita? -pregunté con pena.

- No, hija. ¿Y tú sufres mucho por eso? ¡No te desanimes! Nunca te dejaré. Mi Inmaculado Corazón será tu refugio y el camino que te conducirá a Dios.

Puedes pedir ahora a nuestra Señora que también te lleve a ti al cielo y a los que tú quieres, como le pidió Lucía. Y también: María, que me dé cuenta que el tiempo de vida que tengo, me lo da Dios para que yo le ame y le dé a conocer. Y que Tú no me dejas nunca; que todo lo mío te interesa. Que viva todo contigo.

Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído.

Después termina con la oración final.

ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA

¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén


(Texto escrito por José Pedro Manglano Castellary (Sacerdote)) 

miércoles, 12 de mayo de 2021

UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA: 12 DE MAYO

  


 

UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA



ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA

Santa María, ¡Madre de Dios y Madre mía! Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:

"NO TIENEN VINO": presenta siempre a tu Hijo mis necesidades y las de todos tus hijos.

"HACED LO QUE ÉL OS DIGA": dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.

"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR": que yo no tenga otra respuesta ante todo lo que Él me insinúe.


Día 12: ¡Mi vida no es mía!

Si nos ponemos en la piel de María, algo que sorprende es la rapidez con que dice que sí a lo que Dios le pide, la generosidad ante su vocación. ¿Sabes por qué actúa así? Porque es consciente de algo muy importante que muchos no sabemos, o si lo sabemos enseguida lo olvidamos: su vida no es suya. García Morente, filósofo no creyente, se convirtió al darse cuenta de esto. Él lo explica con estas palabras que, aunque no son fáciles, si las lees con atención verás qué interesante:

"Mi vida, los hechos de mi vida, se habían realizado sin mí, sin mi intervención (se refiere al trabajo que tenía, las amenazas que recibió, tuvo que emigrar dejando a su familia .... ). Yo los había presenciado pero en ningún momento provocado. Me pregunto, entonces: ¿Quién pues, o qué era la causa de esa vida, que siendo mía, no era mía? Lo curioso era que todos esos acontecimientos pertenecían a mi vida, pero no habían sido provocados por mí; es decir, no eran míos. Entonces, Por un lado, mi vida me pertenece, pero, por otro lado, no me pertenece, no es mía, puesto que su contenido viene en cada caso producido y causado por algo ajeno a mi voluntad". Sólo encontraba una solución para entender la vida: algo o alguien distinto de mí hace mi vida y me la entrega.

Madre mía, enséñame esta lección: Mi vida es mía y no es mía. Alguien distinto de mí hace mi vida y me la entrega. Yo, con libertad la vivo como quiero, pero hay Otro que me la entrega con un para qué, con un fin, con una misión. Por eso mi vida es mía y es de Dios: somos copropietarios. Mi vida es para Dios, y por Él, para los demás, porque libremente quiero hacer el bien.

Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído.

Después termina con la oración final.

ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA

¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén


(Texto escrito por José Pedro Manglano Castellary (Sacerdote))

IMÁGENES DE MAYO, MES DE MARÍA













 

lunes, 10 de mayo de 2021

UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA: 9 DE MAYO

 



  UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA



ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA

Santa María, ¡Madre de Dios y Madre mía! Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:

"NO TIENEN VINO": presenta siempre a tu Hijo mis necesidades y las de todos tus hijos.

"HACED LO QUE ÉL OS DIGA": dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.

"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR": que yo no tenga otra respuesta ante todo lo que Él me insinúe.


Día 10: Cambiar con ella

"Durante años fui un neurótico. Era introvertido y egoísta. Y todo el mundo insistía en decirme que cambiara. Y yo me ofendía, aunque estaba de acuerdo con ellos, y deseaba cambiar, pero no me convencía la posibilidad de hacerlo por mucho que lo intentara.

Lo peor era que mi mejor amigo tampoco dejaba de recordarme lo neurótico que yo estaba. Y también insistía en la necesidad de que yo cambiara. Y también con él estaba de acuerdo. De manera que me sentía impotente y como atrapado.

Pero un día mi amigo me dijo: no te preocupes si no consigues cambiar, pues yo te quiero porque eres mi amigo, independientemente de cómo seas.

Aquellas palabras sonaron en mis oídos, entonces me tranquilicé. Y me sentí vivo. Y cambié".

"Cuánta razón se encierra aquí: nadie es capaz de cambiar si no se siente querido, si no siente una fuerza interior suficiente para subirse por encima de sus fallos", comenta un autor espiritual.

Tú no eres neurótico quizás, pero sí tendrás cosas que cambiar. Cuéntaselas a la Virgen. Y que sepas que Ella te dice que te quiere como eres y que cuentas con toda su ayuda, que es bastante, para conseguir cambiar. Te quiere con tus defectos pero luchando por vencerlos. Con Ella puedes, y.. ¡qué fácil! Madre mía, que me sienta amado por ti. Que sepa y me dé cuenta de que me quieres, me conoces, me sigues, que sepa que te importo, que estás pendiente de mí,... ¡Ah! y.. gracias.

Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído.

Después termina con la oración final.

ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA

¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén


(Texto escrito por José Pedro Manglano Castellary (Sacerdote))
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