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sábado, 24 de octubre de 2015

NOVENA POR LOS FIELES DIFUNTOS, DEL 24 DE OCTUBRE AL 1 DE NOVIEMBRE 2015


Novena por los Fieles Difuntos
Rogamos por todas las almas del purgatorio, especialmente por los padres, parientes y amigos, para que logren el descanso eterno.

Oraciones para cada día de la novena, la puedes hacer tantas veces desees, de manera especial los días previos a su fiesta (24 de octubre al 1 de noviembre)


Por: Devocionario.com | Fuente: Devocionario.com 



Esta novena la rezamos por nuestros difuntos o almas del Purgatorio, para que nuestras oraciones y sufragios de buenas obras les aprovechen y lleguen pronto a unirse con Dios en el cielo.

Rezar la oración del día que corresponda y terminar con la oración final y el responso:


Oración Final y Responso

Oh María, Madre de misericordia: acuérdate de los hijos que tienes en el purgatorio y, presentando nuestros sufragios y tus méritos a tu Hijo, intercede para que les perdone sus deudas y los saque de aquellas tinieblas a la admirable luz de su gloria, donde gocen de tu vista dulcísima y de la de tu Hijo bendito.

Oh glorioso Patriarca San José, intercede juntamente con tu Esposa ante tu Hijo por las almas del purgatorio.

V. No te acuerdes, Señor, de mis pecados.
R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
V. Dirige, Señor Dios mío, a tu presencia mis pasos.
R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
V. Dales, Señor, el descanso eterno y luzca para ellos la luz eterna.
R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.

Padrenuestro.

V. De la puerta del infierno
R. Saca, Señor, sus almas.
V. Descansen en paz.
R. Amén.
V. Señor, oye mi oración.
R. Y llegue a ti mi clamor.

Oremos. Oh Dios mío, de quien es propio compadecerse y perdonar: te rogamos suplicantes por las almas de tus siervos que has mandado emigrar de este mundo, para que no las dejes en el purgatorio, sino que mandes que tus santos ángeles las tomen y las lleven a la patria del paraíso, para que, pues esperaron y creyeron en ti, no padezcan las penas del purgatorio, sino que posean los gozos eternos. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

V. Dales, Señor, el descanso eterno.
R. Y luzca para ellos la luz perpetua.
V. Descansen en paz.
R. Amén.



DÍA PRIMERO

Por la señal,etc.

¡Señor mío, Jesucristo!, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amen.


Señor mío Jesucristo, que quieres que tengamos suma delicadeza de conciencia y santidad perfecta: te rogamos nos la concedas a nosotros; y a los que por no haberla tenido se están purificando en el purgatorio, te dignes aplicar nuestros sufragios y llevarlos pronto de aquellas penas al cielo. Te lo pedimos por la intercesión de tu Madre purísima y de San José.

Terminar con la oración final y el responso



DÍA SEGUNDO

Por la señal, etc.
Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que eres cabeza de todos tus fieles cristianos que en ti nos unimos como miembros de un mismo cuerpo que es la Iglesia: te suplicamos nos unas más y más contigo y que nuestras oraciones y sufragios de buenas obras aprovechen a las ánimas de nuestros hermanos del purgatorio, para que lleguen pronto a unirse a sus hermanos del cielo.

Terminar con la oración final y el responso


DÍA TERCERO

Por la señal, etc.
Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que a los que pecan castigas con justicia en esta vida o en la otra: concédenos la gracia de nunca pecar y ten misericordia de los que, habiendo pecado, no pudieron, por falta de tiempo, o no quisieron, por falta de voluntad y por amor del regalo, satisfacer en esta vida y están padeciendo ahora sus penas en el purgatorio; y a ellos y a todos llévalos pronto a su descanso.

Terminar con la oración final y el responso


DÍA CUARTO

Por la señal, etc.
Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que exiges la penitencia aun de los pecados veniales en este mundo o en el otro: danos temor santo de los pecados veniales y en misericordia de los que, por haberlos cometido, están ahora purificándose en el purgatorio y líbralos a ellos y a todos los pecadores de sus penas, llevándoles a la gloria eterna.

Terminar con la oración final y el responso


DÍA QUINTO

Por la señal, etc.
Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que a los regalados en esta vida, que no pagaron por su culpa o no tuvieron bastante caridad con el pobre, castigas en la otra con la penitencia que aquí no hicieron: concédenos las virtudes de la mortificación y de la caridad y acepta misericordioso nuestra caridad y sufragios, para que por ellos lleguen pronto a su descanso eterno.

Terminar con la oración final y el responso


DÍA SEXTO

Por la señal, etc.
Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que quisiste que honrásemos a nuestros padres y parientes y distinguiésemos a nuestros amigos: te rogamos por todas las ánimas del purgatorio, pero especialmente por los padres, parientes y amigos de cuantos hacemos está novena, para que logren el descanso eterno.

Terminar con la oración final y el responso



DÍA SÉPTIMO

Por la señal, etc.
Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que a los que no se preparan a tiempo para la muerte, recibiendo bien los últimos sacramentos y purificándose de los residuos de la mala vida pasada, los purificas en el purgatorio con terribles tormentos: te suplicamos, Señor, por los que murieron sin prepararse y por todos los demás, rogándote que les concedas a todos ellos la gloria y a nosotros recibir bien los últimos sacramentos.

Terminar con la oración final y el responso


DÍA OCTAVO

Por la señal, etc.
Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, que a los que vivieron en este mundo demasiado aficionados a los bienes terrenales y olvidados de la gloria, los retienes apartados del premio, para que se purifiquen de su negligencia en desearlo: calma, Señor misericordioso, sus ansias y colma sus deseos, para que gocen pronto de tu presencia, y a nosotros concédenos amar de tal manera los bienes celestiales, que no deseemos desordenadamente los terrenos.

Terminar con la oración final y el responso


DÍA NOVENO

Por la señal, etc.
Señor mío Jesucristo, etc.

Señor mío Jesucristo, cuyos méritos son infinitos y cuya bondad es inmensa: mira propicio a tus hijos que gimen en el purgatorio anhelando la hora de ver tu faz, de recibir tu abrazo, de descansar a tu lado y; mirándolos, compadécete de sus penas y perdona lo que les falta para pagar por sus culpas. Nosotros te ofrecemos nuestras obras y sufragios, los de tus Santos y Santas; los de tu Madre y tus méritos; haz que pronto salgan de su cárcel y reciban de tus manos su libertad y la gloria eterna.

Terminar con la oración final y el responso

lunes, 10 de noviembre de 2014

ORACIÓN A LA VIRGEN DEL CARMEN POR LOS DIFUNTOS



ORACIÓN A LA VIRGEN DEL CARMEN POR LOS DIFUNTOS 


¡Oh Cristo!, al llegar la hora de partir ya de esta vida, la palma de la victoria, concédeme por María.

Piadosa Madre del Carmelo, protectora de todos los que sufren y de quienes se purifican para participar en el gozo celestial, escucha nuestras oraciones.

Te encomendamos a nuestros hermanos ya fallecidos y a todas las benditas almas del purgatorio. 

Intercede ante tu Hijo Jesucristo nuestro Salvador, para que sea con ellos juez misericordioso y les perdone las culpas que en su fragilidad cometieron.

Vela por quienes seguimos en este mundo y concédenos la gracia de amarte y honrarte para siempre para que tú nos guíes a tu Hijo y con Él participemos de la gloria eterna.

Concédele Señor el descanso eterno a todas las benditas almas. Brille para ellas la luz perpetua. Por la misericordia de Dios descansen en paz todos nuestros hermanos difuntos. Amén.

viernes, 31 de octubre de 2014

ORACIÓN DE VISITA AL CEMENTERIO POR UN SER QUERIDO FALLECIDO


ORACIÓN DE VISITA AL CEMENTERIO POR UN FALLECIDO

Yo me postro sobre esta tierra donde reposan los restos mortales de mis queridos padres, parientes, amigos, y todos mis hermanos en la fe que me han precedido en el camino de la eternidad. Mas ¿que puedo hacer yo por ellos? 

¡Oh divino Jesús, que padeciendo y muriendo por nuestro amor nos comprasteis con el precio de vuestra sangre la eterna vida; yo se que vivís y escuhais mis plegarias y que es copiosísima la gracia de vuestra redención. 

Perdonad, pues oh Dios misericordioso, a las almas de estos mis amados difuntos, libradlas de todas las penas y de todas las tribulaciones, y acogedlas en el seno de vuestra Bondad y en la alegre compañía de vuestros Ángeles y Santos para que, libres de todo dolor y de toda angustia, os alaben, gocen y reinen con Vos en el Paraíso de vuestra gloria por todos los siglos de los siglos. Amén.

lunes, 13 de enero de 2014

ORACIÓN POR LOS DIFUNTOS



ORACIÓN POR LOS DIFUNTOS:

V. No te acuerdes, Señor, de mis pecados.
R. Cuando vengas a juzgar al mundo por medio del fuego.

V. Señor, Dios mío, dirige mis pasos en tu presencia.
R. Cuando vengas a juzgar al mundo por medio del fuego.

V. Concédele (s), Señor, el descanso eterno, Y que le (s) alumbre la luz etema.
R. Cuando vengas a juzgar al mundo por medio del fuego.

Señor, ten piedad, Cristo, ten piedad, Señor, ten piedad.

Padre nuestro...

V. Libra, Señor, su alma (sus almas) .
R. De las penas del infierno.

V. Descanse (descansen) en paz.
R. Amén.

V. Señor, escucha mi oración.
R. Y llegue a ti mi clamor.

V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.

Oración: Te rogamos, Señor, que absuelvas el alma de tu siervo N. (de tu sierva N.) de todo vínculo de pecado, para que viva en la gloria de la resurrección, entre tus santos y elegidos. Por Cristo nuestro Señor.

R. Amén.

V. Concédele (concédeles) Señor, el descanso eterno.
R. Y brille para él (ella, ellos) la luz eterna.

V. Descanse (descansen) en paz.

R. Amén.

V. Su alma (sus almas) y las de todos los fieles difuntos descansen en paz, por la misericordia del Señor.

R. Amén.

viernes, 1 de noviembre de 2013

ORACIÓN POR NUESTROS SERES QUERIDOS DIFUNTOS



ORACIÓN POR NUESTROS
SERES QUERIDOS DIFUNTOS

Oh buen Jesús, que durante toda tu vida te compadeciste de los dolores ajenos, mira con misericordia las almas de nuestros seres queridos que están en el Purgatorio. Oh Jesús, que amaste a los tuyos con gran predilección, escucha la súplica que te hacemos, y por tu misericordia concede a aquellos que Tú te has llevado de nuestro hogar el gozar del eterno descanso en el seno de tu infinito amor. Amén.

Concédeles, Señor, el descanso eterno y que les ilumine tu luz perpetua.

Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

jueves, 31 de octubre de 2013

DÍA DE LOS FIELES DIFUNTOS - 02 DE NOVIEMBRE


Los Fieles Difuntos
2 de Noviembre


"Una flor sobre su tumba se marchita, una lágrima sobre 
su recuerdo se evapora. Una oración por su alma, la recibe Dios." 
                                        -San Agustín

"Cada uno se presentará ante el tribunal de Dios para 
darle cuenta de lo que ha hecho, de lo bueno y de lo malo." 
                                     - Santa Biblia

Las tres Iglesias: Se llama Iglesia a la asociación de los que creen en Jesucristo. La Iglesia se divide en tres grupos. Iglesia triunfante: los que ya se salvaron y están en el cielo (los que festejamos ayer). Iglesia militante: los que estamos en la tierra luchando por hacer el bien y evitar el mal. E Iglesia sufriente: los que están en el purgatorio purificándose de sus pecados, de las manchas que afean su alma.

El Catecismo de la Iglesia Católica, publicado por el Papa Juan Pablo II en 1992, es un texto de máxima autoridad para todos los católicos del mundo y dice cinco cosas acerca del Purgatorio:

1ª. Los que mueren en gracia y amistad de Dios pero no perfectamente purificados, sufren después de su muerte una purificación, para obtener la completa hermosura de su alma (1030).

2ª. La Iglesia llama Purgatorio a esa purificación, y ha hablado de ella en el Concilio de Florencia y en el Concilio de Trento. La Iglesia para hablar de que será como un fuego purificador, se basa en aquella frase de San Pablo que dice: "La obra de cada uno quedará al descubierto, el día en que pasen por fuego. Las obras que cada cual ha hecho se probarán en el fuego". (1Cor. 3, 14).

La Santísima Virgen María3ª. La práctica de orar por los difuntos es sumamente antigua. El libro 2º. de los Macabeos en la S. Biblia dice: "Mandó Juan Macabeo ofrecer sacrificios por los muertos, para que quedaran libres de sus pecados" (2Mac. 12, 46).

4ª. La Iglesia desde los primeros siglos ha tenido la costumbre de orar por los difuntos (Cuenta San Agustín que su madre Santa Mónica lo único que les pidió al morir fue esto: "No se olviden de ofrecer oraciones por mi alma").

5ª. San Gregorio Magno afirma: "Si Jesucristo dijo que hay faltas que no serán perdonadas ni en este mundo ni en el otro, es señal de que hay faltas que sí son perdonadas en el otro mundo. Para que Dios perdone a los difuntos las faltas veniales que tenían sin perdonar en el momento de su muerte, para eso ofrecemos misas, oraciones y limosnas por su eterno descanso".

De San Gregorio se narran dos hechos interesantes. El primero, que él ofreció 30 misas por el alma de un difunto, y después el muerto se le apareció en sueños a darle las gracias porque por esas misas había logrado salir del purgatorio. Y el segundo, que un día estando celebrando la Misa, elevó San Gregorio la Santa Hostia y se quedó con ella en lo alto por mucho tiempo. Sus ayudantes le preguntaron después por qué se había quedado tanto tiempo con la hostia elevada en sus manos, y les respondió: "Es que vi que mientras ofrecía la Santa Hostia a Dios, descansaban las benditas almas del purgatorio". Desde tiempos de San Gregorio (año 600) se ha popularizado mucho en la Iglesia Católica la costumbre de ofrecer misas por el descanso de las benditas almas.

La respuesta de San Agustín: a este gran Santo le preguntó uno: "¿Cuánto rezarán por mí cuando yo me haya muerto?", y él le respondió: "Eso depende de cuánto rezas tú por los difuntos. Porque el evangelio dice que la medida que cada uno emplea para dar a los demás, esa medida se empleará para darle a él".

¿Vamos a rezar más por los difuntos? ¿Vamos a ofrecer por ellos misas, comuniones, ayudas a los pobres y otras buenas obras? Los muertos nunca jamás vienen a espantar a nadie, pero sí rezan y obtienen favores a favor de los que rezan por ellos.

lunes, 17 de junio de 2013

ORACIÓN POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO


ORACIÓN DE SAN AGUSTÍN
POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO

Dulcísimo Jesús mío, que para redimir al mundo quisisteis nacer, ser circuncidado, desechado de los judíos, entregado con el beso de Judas, atado con cordeles, llevado al suplicio, como inocente cordero; presentado ante Anás, Caifás, Pilato y Herodes; escupido y acusado con falsos testigos; abofeteado, cargado de oprobios, desgarrado con azotes, coronado de espinas, golpeado con la caña, cubierto el rostro con una púrpura por burla; desnudado afrentosamente, clavado en la cruz y levantado en ella, puesto entre ladrones, como uno de ellos, dándoos a beber hiel y vinagres y herido el costado con la lanza. Librad, Señor, por tantos y tan acerbísimos dolores como habéis padecido por nosotros, a las almas del Purgatorio de las penas en que están; llevadlas a descansar a vuestra santísima Gloria, y salvadnos, por los méritos de vuestra sagrada Pasión y por vuestra muerte de cruz, de las penas del infierno para que seamos dignos de entrar en la posesión de aquel Reino, adonde llevasteis al buen ladrón, que fue crucificado con Vos, que vivís y reináis con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

lunes, 4 de febrero de 2013

ORACIONES POR LOS DIFUNTOS


Oraciones por los Difuntos

Se devoto de las almas de los Difuntos.
Si no ruegas por ellas, Dios permitirá que los demás se olviden después de ti.
Estas son oraciones para rezar por nuestros difuntos (amigos, padres, etc.), según sea nuestra relación con ellos, y para rezar en diversos lugares, en la casa, velatorio, cementerio, etc..


POR LOS PADRES
Oh Dios, que nos mandasteis honrar a nuestro padre y a nuestra madre, sed clemente y misericordioso con sus almas; perdonadles sus pecados y haced que un día pueda verlos en el gozo de la luz eterna. Amén.

POR LOS PARIENTES Y AMIGOS
Oh Dios que concedéis el perdón de los pecados y queréis la salvación de los hombres, imploramos vuestra clemencia en favor de todos nuestros hermanos, parientes y bienhechores que partieron de este mundo, para que, mediante la intercesión de la bienaventurada Virgen María y de todos los Santos, hagáis que lleguen a participar de la bienaventuranza eterna; por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

POR UN DIFUNTO
Haced, oh Dios omnipotente, que el alma de vuestro siervo (o sierva) N. que ha pasado de este siglo al otro, purificada con estos sacrificios y libre de pecados, consiga el perdón y el descanso eterno. Amén.

ORACIÓN POR FAMILIARES DIFUNTOS
¡Oh Buen Jesús! El dolor y sufrimiento de los demás conmovía siempre tu corazón. Mira con piedad las almas de mis queridos familiares del Purgatorio. Oye mi clamor de compasión por ellos y haz que aquellos a quienes separaste de nuestros hogares y corazones disfruten pronto del descanso eterno en el hogar de tu amor en el cielo.

POR TODOS LOS DIFUNTOS
Oh Dios, Creador y Redentor de todos los fieles, conceded a las almas de vuestros siervos y siervas la remisión de todos sus pecados, para que por las humildes súplicas de la Iglesia, alcancen el perdón que siempre desearon; por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

ORACIÓN AL FALLECIMIENTO DE UN SER QUERIDO
¡Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos!
Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;
Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños sobre el sepulcro de un amigo predilecto;
Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo;
Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.
Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquel que fue deudo queridísimo, amigo fiel, cristiano fervoroso.
¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo, si aún no te goza en él!
¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza, paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma!
¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús! y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo junto a Ti en el Cielo, para vivir eternamente unidos en tu Corazón. Amén.

ORACIÓN POR NUESTROS SERES QUERIDOS
Oh buen Jesús, que durante toda tu vida te compadeciste de los dolores ajenos, mira con misericordia las almas de nuestros seres queridos que están en el Purgatorio.
Oh Jesús, que amaste a los tuyos con gran predilección, escucha la súplica que te hacemos, y por tu misericordia concede a aquellos que Tú te has llevado de nuestro hogar el gozar del eterno descanso en el seno de tu infinito amor. Amén.
Concédeles, Señor, el descanso eterno y que les ilumine tu luz perpetua.
Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

ORACIÓN DE RECOMENDACIÓN DEL ALMA A CRISTO
Señor, te encomendamos el alma de tu siervo(a) … (mencione su nombre) y te suplicamos, Cristo Jesús, Salvador del mundo, que no le niegues la entrada en el regazo de tus patriarcas, ya que por ella bajaste misericordiosamente del cielo a la tierra.
Reconócela, Señor, como criatura tuya; no creada por dioses extraños, sino por ti, único Dios vivo y verdadero, porque no hay otro Dios fuera de Ti ni nadie que produzca tus obras.
Llena, Señor, de alegría su alma en tu presencia y no te acuerdes de sus pecados pasados ni de los excesos a que la llevó el ímpetu o ardor de la concupiscencia.
Porque, aunque haya pecado, jamás negó al Padre, ni al Hijo, ni al Espíritu Santo; antes bien, creyó, fue celoso de la honra de Dios y adoró fielmente al Dios que lo hizo todo.

lunes, 15 de octubre de 2012

ORACIONES POR LOS DIFUNTOS...


Oraciones por los Difuntos

Se devoto de las almas de los Difuntos.
Si no ruegas por ellas, Dios permitirá que los demás se olviden después de ti.
Estas son oraciones para rezar por nuestros difuntos (amigos, padres, etc.), según sea nuestra relación con ellos, y para rezar en diversos lugares, en la casa, velatorio, cementerio, etc..

POR LOS PADRES
 
Oh Dios, que nos mandasteis honrar a nuestro padre y a nuestra madre, sed clemente y misericordioso con sus almas; perdonadles sus pecados y haced que un día pueda verlos en el gozo de la luz eterna. Amén.

POR LOS PARIENTES Y AMIGOS
 
Oh Dios que concedéis el perdón de los pecados y queréis la salvación de los hombres, imploramos vuestra clemencia en favor de todos nuestros hermanos, parientes y bienhechores que partieron de este mundo, para que, mediante la intercesión de la bienaventurada Virgen María y de todos los Santos, hagáis que lleguen a participar de la bienaventuranza eterna; por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

POR UN DIFUNTO
Haced, oh Dios omnipotente, que el alma de vuestro siervo (o sierva) N. que ha pasado de este siglo al otro, purificada con estos sacrificios y libre de pecados, consiga el perdón y el descanso eterno. Amén.

ORACIÓN POR FAMILIARES DIFUNTOS
 
¡Oh Buen Jesús! El dolor y sufrimiento de los demás conmovía siempre tu corazón. Mira con piedad las almas de mis queridos familiares del Purgatorio. Oye mi clamor de compasión por ellos y haz que aquellos a quienes separaste de nuestros hogares y corazones disfruten pronto del descanso eterno en el hogar de tu amor en el cielo.

POR TODOS LOS DIFUNTOS
 
Oh Dios, Creador y Redentor de todos los fieles, conceded a las almas de vuestros siervos y siervas la remisión de todos sus pecados, para que por las humildes súplicas de la Iglesia, alcancen el perdón que siempre desearon; por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

ORACIÓN AL FALLECIMIENTO
 DE UN SER QUERIDO
 
¡Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos!

Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos; Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños sobre el sepulcro de un amigo predilecto;Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.

Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquel que fue deudo queridísimo, amigo fiel, cristiano fervoroso.
¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo, si aún no te goza en él!

¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza, paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma!
¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús! y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo junto a Ti en el Cielo, para vivir eternamente unidos en tu Corazón. Amén.

ORACIÓN POR NUESTROS SERES QUERIDOS

Oh buen Jesús, que durante toda tu vida te compadeciste de los dolores ajenos, mira con misericordia las almas de nuestros seres queridos que están en el Purgatorio. Oh Jesús, que amaste a los tuyos con gran predilección, escucha la súplica que te hacemos, y por tu misericordia concede a aquellos que Tú te has llevado de nuestro hogar el gozar del eterno descanso en el seno de tu infinito amor. Amén.

Concédeles, Señor, el descanso eterno y que les ilumine tu luz perpetua. Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

ORACIÓN DE RECOMENDACIÓN 
DEL ALMA A CRISTO
 
Señor, te encomendamos el alma de tu siervo(a) … (mencione su nombre) y te suplicamos, Cristo Jesús, Salvador del mundo, que no le niegues la entrada en el regazo de tus patriarcas, ya que por ella bajaste misericordiosamente del cielo a la tierra.

Reconócela, Señor, como criatura tuya; no creada por dioses extraños, sino por ti, único Dios vivo y verdadero, porque no hay otro Dios fuera de Ti ni nadie que produzca tus obras. Llena, Señor, de alegría su alma en tu presencia y no te acuerdes de sus pecados pasados ni de los excesos a que la llevó el ímpetu o ardor de la concupiscencia.

Porque, aunque haya pecado, jamás negó al Padre, ni al Hijo, ni al Espíritu Santo; antes bien, creyó, fue celoso de la honra de Dios y adoró fielmente al Dios que lo hizo todo.

sábado, 7 de enero de 2012

Descansa en Paz Matt Barkley



La Comunidad Tiberiades y sus participantes se unen a la pena que embarga a los familiares de:

Matt Barkley (USA)

De 22 años de edad. Quien elevó  su alma al Señor el día de Ayer 5 de Enero de 2012.

Hacemos extensivo este pésame:  a la Familia Frizzie, especialmente a Brian y Eric, sabedores que nos unimos toda la comunidad en oración por sus intenciones.

Agradecemos de corazón sus oraciones por Matt.
En Paz Descanse.

Dale Señor el descanso eterno y brille para él la luz perpetua, descansa  en paz Matt Barkley, amén!












Nos unimos en oración por el descanso eterno de:
Matt Barkley (USA)
a todos nuestros visitantes y asiduos lectores de Gotitas Espirituales, les solicitamos nos acompañen con sus oraciones por el eterno descanso de Matt. Bendiciones!
 

miércoles, 2 de noviembre de 2011

ORACIONES POR NUESTROS FIELES DIFUNTOS


Oraciones por los fieles difuntos
Alfonso Méndiz

La Iglesia Católica, que quiere ser Madre de todos los hombres, anima en este día a sus hijos a rezar por los difuntos. Los fieles difuntos son asimismo miembros del Cuerpo Místico de Cristo y forman parte de la Iglesia. Constituyen la Iglesia Purgante y viven en solidaridad con los demás miembros –los de la Iglesia Militante en la tierra y los de la Iglesia Triunfante en el Paraíso– y en comunión con Dios, aunque de diverso modo. Así como las almas de los fieles que alcanzaron ya su meta definitiva en el Cielo, viven en una perfecta intimidad con la Trinidad Beatísima, y los que aún vivimos en el mundo nos sentimos y somos hijos de Dios y batallamos contra nuestras pasiones por ser fieles al Creador mientras nos dura el tiempo de merecer, las almas de los fieles difuntos en el Purgatorio, pasaron ya por el mundo, pero todavía no gozan de Dios.
 
Nos enseña la Iglesia, por el Catecismo de la Iglesia Católica, que los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo. Estos son los fieles difuntos y forman parte de la misma Iglesia de Jesucristo, como los santos del cielo y como los hijos de Dios todavía en la tierra, que anhelamos la misma salvación que los santos ya tienen garantizada. La Iglesia llama Purgatorio a esta purificación final de los elegidos que es completamente distinta del castigo de los condenados, continúa el Catecismo.

        Afirmó Jesús, según recoge san Mateo en su Evangelio, que a quien comete cierto tipo pecados –el rechazo expreso del perdón o pecado contra el Espíritu Santo– no se le perdonará ni en este mundo ni en el venidero. Algunos Padres de la Iglesia, como san Gregorio, han entendido, a partir de esa frase del Señor, que otros pecados pueden ser personados mientras vivimos en la tierra, o bien después, en un momento posterior. Con razón aparece, ya en el Antiguo Testamento, la práctica de ofrecer oraciones y sacrificios en expiación por los pecados de los muertos. En el segundo libro de los Macabeos se recuerda la colecta recaudada entre los fieles para ofrecer un sacrificio expiatorio en favor de los muertos para que quedaran liberados del pecado.

        En el día de hoy se nos recuerda la práctica multisecular de los sufragios. Ese modo de vivir la caridad con los que nos han precedido en el camino hacia la santidad, tal vez sea una de las manifestaciones más delicadas de amor entre nosotros. En efecto, quienes ofrecen esos sufragios –oraciones y sacrificios por los difuntos– ejercitan de modo admirable, no solamente la fe en la eficacia de la oración, sino que hacen asimismo actos espléndidos de amor generoso y desprendido, para ayudar a quienes sufren viéndose aún detenidos en su tránsito a la Bienaventuranza Eterna de intimidad con Dios. También son los sufragios actos de esperanza, pues conocemos que nada de esa plegaria se pierde, que redunda en eternidad gozosa para los que han muerto encaminados hacia Dios. Y ¿acaso podrán olvidarnos, estando tan cerca de Dios y con tanta fuerza intercesora, a quienes desde aquí les impulsamos al Cielo? ¿Acaso no serán nuestros entusiastas valedores cuando finalmente alcancen la morada celestial?
 
Es admirable con cuánta vehemencia hablaba san Juan Crisóstomo a sus fieles, de los que murieron leales a Jesucristo, pero necesitados todavía de alguna purificación: llevémosles socorros y hagamos su conmemoración. Si los hijos de Job fueron purificados por el sacrificio de su padre, ¿por qué habríamos de dudar de que nuestras ofrendas por los muertos les lleven un cierto consuelo? No dudemos, pues, en socorrer a los que han partido y en ofrecer nuestras plegarias por ellos. La Santa Misa, sacrificio de Jesucristo en el Calvario, el sacrificio por antonomasia, es sin duda el mejor de los sufragios ofrecido por los fieles difuntos. Desde los primeros tiempos, nos recuerda en Catecismo de la Iglesia Católica, la Iglesia ha honrado la memoria de los difuntos y ha ofrecido sufragios en su favor, en particular el sufragio eucarístico, para que, una vez purificados, puedan llegar a la visión beatífica de Dios.
 
Tendríamos que incorporar a nuestra piedad habitual la oración por los fieles del Purgatorio. Así lo recomienda san Josemaría: Las ánimas benditas del purgatorio. —Por caridad, por justicia, y por un egoísmo disculpable —¡pueden tanto delante de Dios!— tenlas muy en cuenta en tus sacrificios y en tu oración.
        Ojalá, cuando las nombres, puedas decir: "Mis buenas amigas las almas del purgatorio..."
 
Por lo demás, como venimos diciendo, el Purgatorio es lugar de padecimiento tras esta vida, si quedan en nuestra alma impurezas del pecado que todavía desdicen de la limpieza absoluta del Paraíso. Por eso, ante el dolor y la persecución, decía un alma con sentido sobrenatural: "¡prefiero que me peguen aquí, a que me peguen en el purgatorio!" Esta consideración, también del Fundador del Opus Dei, puede servirnos para soportar de buena gana algunos momentos –inevitables muchas veces– de cansancio, de dolor, de injusticia, de adversidad en general, con el íntimo pensamiento de que merecemos limpiarnos más profundamente de nuestras faltas y pecados.
 
Nuestra Madre del Cielo, que no conoció pecado, nos puede aficionar a esa limpieza completa del alma, que podemos conseguir también, con oración y sacrificios, para las almas del Purgatorio.

ORACIONES POR LOS DIFUNTOS







ORACIONES POR LOS DIFUNTOS

ORACIONES
POR LOS DIFUNTOS

 
Se devoto de las almas del Purgatorio. Si no ruegas por ellas, Dios permitirá que los demás se olviden después de ti.
Reza por lo menos, tres Padrenuestros por las siguientes intenciones:
 
1. Por el alma más abandonada del Purgatorio.
2. Por el alma que más padece en el Purgatorio.
3. Por el alma que más tiempo ha de estar en el Purgatorio.
Reza ahora alguna de las oraciones que siguen:

 

Por los padres
Oh Dios, que nos mandasteis honrar a nuestro padre y a nuestra madre, sed clemente y misericordioso con sus almas; perdonadles sus pecados y haced que un día pueda verlos en el gozo de la luz eterna. Amén.

Por los parientes y amigos
Oh Dios que concedéis el perdón de los pecados y queréis la salvación de los hombres, imploramos vuestra clemencia en favor de todos nuestros hermanos, parientes y bienhechores que partieron de este mundo, para que, mediante la intercesión de la bienaventurada Virgen María y de todos los Santos, hagáis que lleguen a participar de la bienaventuranza eterna; por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
 
Por un difunto
Haced, oh Dios omnipotente, que el alma de vuestro siervo (o sierva) N. que ha pasado de este siglo al otro, purificada con estos sacrificios y libre de pecados, consiga el perdón y el descanso eterno. Amén.

Por todos los difuntos
Oh Dios, Creador y Redentor de todos los fieles, conceded a las almas de vuestros siervos y siervas la remisión de todos sus pecados, para que por las humildes súplicas de la Iglesia, alcancen el perdón que siempre desearon; por nuestro Señor Jesucristo. Amén.



 VISITA AL CEMENTERIO  

Yo me postro sobre esta tierra donde reposan los restos mortales de mis queridos padres, parientes, amigos, y todos mis hermanos en la fe que me han precedido en el camino de la eternidad. Mas ¿que puedo hacer yo por ellos? ¡Oh divino Jesús, que padeciendo y muriendo por nuestro amor nos comprasteis con el precio de vuestra sangre la eterna vida; yo se que vivís y escuhais mis plegarias y que es copiosísima la gracia de vuestra redención. Perdonad, pues oh Dios misericordioso, a las almas de estos mis amados difuntos, libradlas de todas las penas y de todas las tribulaciones, y acogedlas en el seno de vuestra Bondad y en la alegre compañía de vuestros Ángeles y Santos para que, libres de todo dolor y de toda angustia, os alaben, gocen y reinen con Vos en el Paraíso de vuestra gloria por todos los siglos de los siglos. Amén.
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