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sábado, 8 de julio de 2017

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 8 DE JULIO DEL 2017


Cuando se ha perdido el tesoro
Santo Evangelio según San Mateo 9,14-17. XIII Sábado de Tiempo Ordinario


Por: H. Balam Loza, L.C. | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
"Escucha, Señor, mi oración, y presta oído a mi súplica" (Salmo 143) Jesús, me acerco a tus pies pidiéndote que me escuches. Mi corazón está sediento de Ti. Solamente Tú puedes darme la paz que necesito y el amor que voy buscando por todas partes. Hoy vuelvo a la casa del Padre como el hijo que salió temprano y vuelve cansado, al atardecer, y se cobija entre los brazos de su padre.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 9,14-17
En aquel tiempo, los discípulos de Juan fueron a ver a Jesús y le preguntaron: "¿Por qué tus discípulos no ayunan, mientras nosotros y los fariseos sí ayunamos?". Jesús les respondió: "¿Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él está con ellos? Pero ya vendrán días en que les quitarán al esposo, y entonces si ayunarán.
Nadie remienda un vestido viejo con un parche de tela nueva, porque el remiendo nuevo encoge, rompe la tela vieja y así se hace luego más grande la rotura. Nadie echa el vino nuevo en odres viejos, porque los odres se rasgan, se tira el vino y se echan a perder los odres. El vino nuevo se echa en odres nuevos y así las dos cosas se conservan".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
"Vendrán días en que les quitarán al esposo, y entonces ayunarán" Pensemos por un momento el dolor tan grande que sufre una mujer cuando pierde a su amado, cuando queda totalmente sola y le faltan esos momentos de intimidad en los cuales, con pocas palabras, los corazones estaban fuertemente unidos. La vida pierde el color y todo se hace gris. Es en ese momento cuando los corazones se dan cuenta del gran tesoro que han perdido.
Eso es justamente lo que pasa cuando perdemos a Jesús, cuando dejamos que el pecado llene nuestras vidas. Tenemos un gran tesoro entre manos, tenemos un hermano, un amigo, un esposo, unpadre que nos ama y que está dispuesto a dar su vida por cada uno de nosotros. Y muchas veces no nos damos cuenta y pensamos que es algo normal. Y nos puede pasar como al hijo mayor que no se ha dado cuenta que se ha ido de casa. Cumplimos lo mejor posible, pero en realidad nos damos cuenta que hemos ido envejeciendo y que nuestros corazones se han ido llenando de amargura.
Pero he ahí que Jesús está fuera y espera a que le abramos la puerta de nuestros corazones. El Padre aún espera el regreso del hijo. Él toca pero espera, insiste pero no presiona. Sabe que nuestra tristeza y amargura se debe a que lo hemos perdido a Él. Quiere darnos la alegría que tanto necesitamos, pero sabe que somos nosotros los que tenemos que abrir de par en par, y sin miedo, el corazón.
"María es el odre nuevo de la plenitud contagiosa. Queridos hermanos, sin la Virgen no podemos llevar adelante nuestro sacerdocio. "Ella es la esclavita del Padre que se estremece en la alabanza". Nuestra Señora de la prontitud, la que apenas ha concebido en su seno inmaculado al Verbo de vida, sale a visitar y a servir a su prima Isabel. Su plenitud contagiosa nos permite superar la tentación del miedo: ese no animarnos a ser llenados hasta el borde, y mucho más aún, esa pusilanimidad de no salir a contagiar de gozo a los demás. Nada de eso: "La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús"."
(Homilía de S.S. Francisco, 13 de abril de 2017).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy rezaré un rosario, o al menos un misterio, preferentemente en familia, para descubrir y hacer rendir el tesoro, los talentos que he recibido.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

jueves, 6 de julio de 2017

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 6 DE JULIO DEL 2017


Muchas veces solo basta ponerme frente a Él… sin decir nada
Santo Evangelio según San Mateo 9, 1-8. XIII Jueves de Tiempo Ordinario


Por: H. Adrián Olvera de la Cruz LC | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Hoy es un nuevo día… un día normal, un día más. Así me pongo ante Ti, Señor. Te quiero contar… te quiero escuchar.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 9, 1-8
En aquel tiempo, Jesús subió de nuevo a la barca, pasó a la otra orilla del lago y llegó a Cafarnaúm, su ciudad.
En esto, trajeron a donde él estaba a un paralítico postrado en una camilla. Viendo Jesús la fe de aquellos hombres, le dijo al paralítico: "Ten confianza, hijo. Se te perdonan tus pecados".
Al oír esto, algunos escribas pensaron: "Este hombre está blasfemando". Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo: "¿Por qué piensan mal en sus corazones? ¿Qué es más fácil: decir 'Se te perdonan tus pecados', o decir 'Levántate y anda'? Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados, -le dijo entonces al paralítico-: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa".
Él se levantó y se fue a su casa. Al ver esto, la gente se llenó de temor y glorificó a Dios, que había dado tanto poder a los hombres.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Me doy cuenta que la relación con Dios muchas veces se da en el silencio…sin palabras. Muchas veces sólo basta ponerme frente a Él… sin decir nada.
Ponerme frente a Él no con máscaras…con sonrisas o lágrimas falsas; ponerme frente a Él tal y como estoy; tal y como soy. Con mis alegrías, con mis tristezas; con mis grandes o pequeños problemas… en la felicidad o en la enfermedad.
Jesús no pregunta…el paralítico sólo se muestra. No hay diálogo. Sólo amor y sinceridad…sólo sinceridad y amor. Jesús sabe mi necesidad pero respeta mi libertad.
No puedo solamente contemplar la escena; me doy cuenta que estoy en ella. Yo también padezco y…, también estoy enfermo pero, aún mas importante…necesito de Dios. Sólo es cuestión que abra mi corazón y me deje mirar… me deje amar.
Él sabe lo que mi corazón necesita…sólo quiere que se lo diga…
No hay diálogo…sólo amor y sinceridad; sinceridad y amor.
"Permítenos hoy, Hijo de Dios, acercarnos a tu corazón. Haz que no nos creamos grandes por nuestras experiencias. Concédenos, en cambio, que seamos pequeños como tú, para que podamos estar cerca de ti y recibir de ti humildad y mansedumbre en abundancia. No nos prives de tu revelación, la epifanía de tu infancia en nuestros corazones, para que con ella podamos curar todo tipo de orgullo y de arrogancia."
(Discurso de S.S. Francisco, 22 de diciembre de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Me acercaré al sacramento de la confesión con un corazón abierto, sencillo, confiando en que Aquél con quien voy es Dios.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

miércoles, 5 de julio de 2017

EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 5 DE JULIO DEL 2017


Nuestras seguridades
Santo Evangelio según San Mateo 8,28-34. XIII Miércoles de Tiempo Ordinario.


Por: H. Hiram Samir Galán Jaime, L.C. | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey Nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Te amo, Señor, fortaleza mía, roca mía, castillo mío, mi libertador. En Ti confiaré, eres mi escudo y la fuerza de mi corazón.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 8,28-34
En aquel tiempo, cuando Jesús desembarcó en la otra orilla del lago, en tierra de los gadarenos, dos endemoniados salieron de entre los sepulcros y fueron a su encuentro. Eran tan feroces, que nadie se atrevía a pasar por aquel camino. Los endemoniados le gritaron a Jesús: "¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Acaso has venido hasta aquí para atormentarnos antes del tiempo señalado?"
No lejos de ahí había una numerosa piara de cerdos que estaban comiendo. Los demonios le suplicaron a Jesús: "Si vienes a echarnos fuera, mándanos entrar en esos cerdos". Él les respondió: "Está bien".
Entonces los demonios salieron de los hombres, se metieron en los cerdos y toda la piara se precipitó en el lago por un despeñadero y los cerdos se ahogaron.
Los que cuidaban los cerdos huyeron hacia la ciudad a dar parte de todos aquellos acontecimientos y de lo sucedido a los endemoniados. Entonces salió toda la gente de la ciudad al encuentro de Jesús, y al verlo, le suplicaron que se fuera de su territorio.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
La gente le suplicó que se fuera de su territorio… Ante lo sobrenatural es una reacción normal el asombro y un cierto miedo, pues sentimos que perdemos el control de la situación. Pero esto sólo se debe a que nuestras seguridades están puestas en cosas materiales, e incluso en nosotros mismos.
Es por ello que cuando Dios toca a nuestra vida, en lugar de abrirle las puertas de nuestro corazón, las cerramos e ignoramos su llamada, pues no queremos perder el aparente control de nuestras vidas. De hecho, muchas personas consideran que jamás serán santas porque no quieren cambiar su personalidad, como si Dios les fuera a quitar la riqueza personal que tienen y los convirtiera en santos de vitrina aburridos y sin vida.
No, Dios no quita nada, al contrario, nos lo da todo. Él quiere la mejor versión de nosotros mismos. No nos empobrece llenarnos de Dios, al contrario, tenemos a la misma fuente de la riqueza dentro de nosotros. Ser santo es ser la mejor versión de nosotros mismos, la más rica, la más alegre, la más feliz.
Ayúdanos, Señor, a derribar las barreras psicológicas y espirituales que nos impiden poder optar totalmente por Ti.
"¿Soy un cristiano que quiere todas las seguridades o soy un cristiano que arriesga? ¿Soy un cristiano cerrado o un cristiano de horizontes, de esperanza? ¿Cómo va mi esperanza? ¿Mi corazón está anclado en el horizonte, yo estoy agarrado a la cuerda y creo también en los momentos feos? ¿Y en los momentos feos soy capaz de soportar porque sé que Dios no decepciona, sé que la esperanza no decepciona? ¿Cómo soy yo? ¿Cómo es mi vida de fe? ¿Es una vida de horizontes, de esperanza, de valor, de ir adelante, o una vida tibia que ni siquiera sabe soportar los momentos feos?".
(Papa Francisco, 17 de enero de 2017, en santa Marta)
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración. Disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Haré una visita a la Santísima Virgen pidiéndole que me quite todo miedo a Dios y que me enseñe a verlo como ese Padre providente que sólo busca la felicidad de sus hijos.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

martes, 4 de julio de 2017

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 4 DE JULIO DEL 2017


Incluso en la tormenta
Santo Evangelio según San Mateo 8,23-27. XIII Martes de Tiempo Ordinario.


Por: H. Javier Castellanos LC | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
"El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar?


Aunque acampe contra mí un ejército, mi corazón no temerá;
Aunque estalle una guerra contra mí, no perderé la confianza.
¡Escucha, Señor, yo te invoco en alta voz, apiádate de mí y respóndeme!" (Salmo 27)
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 8,23-27
En aquel tiempo, Jesús subió a una barca junto con sus discípulos. De pronto se levantó en el mar una tempestad tan fuerte, que las olas cubrían la barca; pero él estaba dormido. Los discípulos lo despertaron, diciéndole: "Señor, ¡sálvanos, que perecemos!".
Él les respondió: "¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?". Entonces se levantó, dio una orden terminante a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. Y aquellos hombres, maravillados, decían: "¿Quién es éste, a quien hasta los vientos y el mar obedecen?".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Parece que el Señor duerme cuando más lo necesitamos. Buscamos hacer el bien que podemos cada día, dar testimonio de nuestra fe, realizar alguna actividad de apostolado o servicio a los necesitados. Pero muchas veces nos encontramos en el camino sólo con vientos contrarios. Y en más de alguna ocasión la tormenta se ha levantado en torno a nuestra barca…
Pero Él está ahí. Aunque todo esté oscuro, Cristo nunca abandona. Aunque todo se agite y parezca que no hay ningún punto seguro, Él permanece para siempre. Incluso en la tormenta. Él no ha dejado al paralítico por el suelo. Él no abandonó a los leprosos fuera de la ciudad. Él mismo no permitirá que nos ahoguemos en este mar.Cristo es nuestro apoyo y nuestra seguridad.
Es normal tener miedo en la tormenta. Cristo no nos pide ser insensibles, pero sí pide que nuestra fe sea más grande que el temor. Nos pide confiar en Él, pues su presencia nos basta en la dificultad. Confiar en Él significa luchar incluso en las tormentas… Confiar en Él significa mantener viva la esperanza: seguir remando, sujetar bien fuerte el timón hacia la otra orilla. Porque Él, tarde o temprano, despertará; y entonces llegará una gran calma.
"Sabemos quién es Jesús, pero quizá no lo hemos encontrado personalmente, hablando con Él, y no lo hemos reconocido todavía como nuestro Salvador. Este tiempo es una buena ocasión para acercarse a Él, encontrarlo en la oración en un diálogo de corazón a corazón, hablar con Él, escucharle; es una buena ocasión para ver su rostro también en el rostro de un hermano y de una hermana que sufre."
(Cfr S.S. Francisco, 19 de marzo de 2017).

Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy mantendré una actitud de optimismo y esperanza, sobre todo ante las situaciones difíciles que se me presenten.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

viernes, 30 de junio de 2017

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 30 DE JUNIO DEL 2017

Si quieres…
Santo Evangelio según San Mateo 8, 1-4. XII Viernes de Tiempo Ordinario.


Por: H. Cristian Gutiérrez, L.C. | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Quiero, Señor, estar contigo estos minutos. Enséñame a orar. Mira lo mucho que necesito de Ti. Ayúdame a creer, a esperar y amar hoy un poco más. Gracias por todos los dones espirituales y materiales que me concedes. Gracias por tu inmenso amor. Gracias por tu presencia y tu acción en mi vida. Dame la gracia de serte siempre fiel y de ser un apóstol infatigable de tu Reino.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 8, 1-4
En aquel tiempo, cuando Jesús bajó de la montaña, lo iba siguiendo una gran multitud. De pronto se le acercó un leproso, se postró ante él y le dijo: "Señor, si quieres, puedes curarme". Jesús extendió la mano y lo tocó, diciéndole: "Sí quiero, queda curado".
Inmediatamente quedó limpio de la lepra. Jesús le dijo: "No le vayas a contar esto a nadie. Pero ve ahora a presentarte al sacerdote y lleva la ofrenda prescrita por Moisés para probar tu curación".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
¡Qué hermosa petición la que este leproso te hace postrado a tus pies! "Señor, si quieres, puedes curarme". Tras esta petición se descubre la fe maravillosa de un enfermo que ha aceptado su enfermedad y que no la vive como un castigo sino como un don, un medio para acercarse a Ti. Es la fe manifestada en la disponibilidad del "si quieres". Esto me puede enseñar en mi vida a estar siempre abierto a la Voluntad de Dios. Eres Tú quien mejor sabes lo que me conviene en cada momento. Por ello, antes de cada petición podría decirte: "Señor, si quieres, concédeme…" "Si quieres, ayúdame…" "Si quieres, dame…"
Es la fe del que se abandona en tus manos esperando de Ti lo que necesita. Este leproso no pide la curación, pide la Voluntad de Dios.
Y como no hay nada que te conmueva más que la fe, tu respuesta es inmediata: "quiero, queda limpio". El "quiero" me demuestra que no eres la lámpara de Aladino que satisface todos mis deseos, no eres la máquina dispensadora de bebidas que sólo cuando lo necesito acudo a ella para que me dé lo que pido. El "quiero" manifiesta tu libertad divina que siempre actúa conforme a mi bien.
Concédeme, Señor, un poco más de fe para saber abandonarme en tus manos con confianza; para saber pedirte con humildad; para buscar ante todo tu Voluntad sobre mí; para aceptar con agrado lo que dispongas en cada momento de mi vida.
"Lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe. Es precisamente lo que le sucedió al leproso: "Si quieres, puedes hacerlo". Los derrotados descritos en la primera carta, en cambio, rezaban a Dios, llevaban el arca, pero no tenían la fe, la habían olvidado. Cuando se pide con fe, Jesús mismo ha dicho que se mueven las montañas. "Lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré. Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá". Todo es posible, pero sólo con la fe. Y esta es nuestra victoria."
(Homilía de S.S. Francisco, 14 de enero de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy buscaré aceptar y solucionar alguna molestia o dificultad que se me presente, con la confianza de que Dios no me abandona y me ayudará a superarla.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.


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