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lunes, 1 de mayo de 2017

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 1 DE MAYO DEL 2017


¿Estoy dispuesto a caminar?
San Juan 6, 22-29. Lunes III de Pascua


Por: H. Balam Loza, LC | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Mi Dios y mi Todo. Sí, tengo hambre, hambre de Ti. Tengo hambre de plenitud y sólo Tú puedes llenar mi corazón de ese amor del que estoy necesitado y sediento. Por eso vengo hoy a tus pies, a estar aquí, en tu presencia, contemplando el gran amor que me tienes y dejándome transformar por Ti. En el silencio escucho tu voz fuerte que me habla y que me dice que nada ni nadie puede saciar el deseo de plenitud que tengo, porque solamente Tú lo puedes hacer.
Evangelio (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Juan 6,22-29
Después de la multiplicación de los panes, cuando Jesús dio de comer a cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el lago. Al día siguiente, la multitud, que estaba en la otra orilla del lago, se dio cuenta de que allí no había más que una sola barca y de que Jesús no se había embarcado con sus discípulos, sino que éstos habían partido solos. En eso llegaron otras barcas desde Tiberíades al lugar donde la multitud había comido el pan. Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaúm para buscar a Jesús.
Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo llegaste acá?" Jesús les contestó: "Yo les aseguro que ustedes no me andan buscando por haber visto señales milagrosas, sino por haber comido de aquellos panes hasta saciarse. No trabajen por ese alimento que se acaba, sino por el alimento que dura para la vida eterna y que les dará el Hijo del hombre; porque a éste, el Padre Dios lo ha marcado con su sello".
Ellos le dijeron: "¿Qué necesitamos para llevar a cabo las obras de Dios?" Respondió Jesús: "La obra de Dios consiste en que crean en Aquél a quien Él ha enviado".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.

¿Por qué voy a la Iglesia? ¿Qué es lo que busco? En este pasaje del Evangelio vemos el deseo de las multitudes, ellos no buscan milagros, obras extraordinarias, buscan a Jesús pues es Él quien puede saciar su hambre. Recorren muchos kilómetros con tal de encontrarlo, pasan la noche al descampado, van de un lado a otro y al final lo encuentran.
El hombre busca la plenitud, la propia realización, busca la felicidad. Para alcanzarla recorre muchos caminos, hacen grandes sacrificios, pero quien busca, encuentra y quien persevera, alcanza. A veces, se puede equivocar de camino o buscar la felicidad en lugares donde jamás la encontraremos, pero no importan las muchas veces que nos equivoquemos, porque al final, si seguimos, podremos alcanzar lo que tanto hemos anhelado.
El hombre es un peregrino. En los peregrinajes podemos encontrarnos con lugares hermosos, personas excelentes, días tranquilos o también con días lluviosos, lugares solitarios o personas desagradables. Hay días buenos y días que no los son. Hay días en los que tenemos todos los ánimos y días que no queremos mover un pie. Pero hay que seguir caminando, no podemos quedarnos anclados, hay que ver hacia adelante y ponerlo todo.
La vida del cristiano está motivada por el deseo de encontrarse con Jesús; es Él la última esperanza y el deseo de nuestro corazón. Por eso no importa cuánto haya que caminar o sufrir porque hay una meta y una esperanza. Jesús lo es todo; la razón de nuestro existir.
"Que no falte sereno valor de confesar que es necesario buscar no "el alimento que perece, sino el que perdura para la vida eterna. No apacentarse a sí mismos, sino saber retroceder, abajarse, descentrarse, para alimentar con Cristo a la familia de Dios. Vigilar sin descanso, elevándose para abarcar con la mirada de Dios a la grey que sólo a él pertenece. Elevarse hasta la altura de la Cruz de su Hijo, el único punto de vista que abre al pastor el corazón de su rebaño."
(Discurso de S.S. Francisco, 23 de septiembre de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy voy a detenerme un momento en una iglesia o parroquia para recordar qué es lo más importante en mi vida.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

viernes, 28 de abril de 2017

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 28 DE ABRIL DEL 2017


Deja que Dios sea Dios en tu vida
San Juan 6, 1-15. II Viernes de Pascua.


Por: H. Rubén Tornero, LC | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, te agradezco de todo corazón este momento de intimidad que me regalas. Quiero estar contigo. Te necesito.
Creo en Ti, pero dame Tú la fe que me hace falta. Soy pequeño y débil. Me cuesta aceptar todo aquello que no pasa por la pequeña ranura de mi mente. ¡Ayúdame a creer más en Ti y tus palabras!


Confío en Ti, pero mi esperanza es todavía muy pequeña. ¡Ayúdame a confiar cada día más!
Quiero abandonarme a tus manos providentes.
Te amo y Tú lo sabes. Sin embargo, mi amor es muy débil y pequeño. Te suplico que me ayudes a participar del infinito amor que me tienes. Te necesito. ¡No me abandones!
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Juan 6, 1-15
En aquel tiempo, Jesús se fue a la otra orilla del mar de Galilea o lago de Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía curando a los enfermos. Jesús subió al monte y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, festividad de los judíos. Viendo Jesús que mucha gente lo seguía, le dijo a Felipe: "¿Cómo compraremos pan para que coman éstos?". Le hizo esta pregunta para ponerlo a prueba, pues él bien sabía lo que iba a hacer. Felipe le respondió: "Ni doscientos denarios de pan bastarían para que a cada uno le tocara un pedazo de pan". Otro de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo: "Aquí hay un muchacho que trae cinco panes de cebada y dos pescados. Pero, ¿qué es eso para tanta gente?". Jesús le respondió: "Díganle a la gente que se siente". En aquel lugar había mucha hierba. Todos, pues, se sentaron ahí; y tan sólo los hombres eran unos cinco mil.
Enseguida tomó Jesús los panes, y después de dar gracias a Dios, se los fue repartiendo a los que se habían sentado a comer. Igualmente les fue dando de los pescados todo lo que quisieron. Después de que todos se saciaron, dijo a sus discípulos: "Recojan los pedazos sobrantes, para que no se desperdicien". Los recogieron y con los pedazos que sobraron de los cinco panes llenaron doce canastos.
Entonces la gente, al ver el signo que Jesús había hecho, decía: "Este es, en verdad, el profeta que habría de venir al mundo". Pero Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró de nuevo a la montaña, él solo.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Más de cinco mil hombres... dos pescados y tres peces. Te pregunto a ti, amada alma, ¿crees que puedo darles de comer a todos? Ya has leído el desarrollo de los hechos: todos comieron y sobraron doce canastos. Seguramente no es la primera vez que oyes o lees lo que aquel día hice en la rivera del Tiberíades, ¿qué te dice? ¿Qué piensas cuando escuchas este relato?
Probablemente se te viene en mente:"¡claro!, ¡eres Dios!, ¡Tú lo puedes todo!" Pero… ¿realmente lo crees? Mis discípulos no creyeron. Se preguntaban cómo conseguir pan para que todos alcanzaran por lo menos un pedazo. Ellos no creyeron…pero el muchacho sí. Quizá él ni se imaginaba que sus pobres cinco panes bastarían para más de cinco mil... ¡y que incluso sobraría! Probablemente su única intención era que yo y los míos más o menos comiéramos aunque él se quedase sin alimento. No le importó. Creyó que darme lo poco que tenía, era mejor que disfrutarlo solo. ¿Y tú?, ¿crees en mi poder? ¿Crees que cuando permito una situación difícil en tu vida, una enfermedad, un problema, cualquier cosa que te parezca mala, puedo sacar un bien de ello aunque tú en el momento no veas como lo haré? ¿Crees que puedo transformar tu vida?¿Crees que de ti, ¡DE TI!, con tus defectos, pecados, debilidades...con todo eso puedo hacer un santo? ¿Lo crees? Ese muchacho creyó en mí aunque no entendía. Me dejó actuar sobre sus panes y sus peces. ¡Me permitió ser Dios en su vida! Y tú, ¿me permitirás ser Dios en tu vida?
"Lamentarse no resuelve nada, pero podemos ofrecer ese poco que tenemos. Seguramente tenemos alguna hora de tiempo, algún talento, alguna capacidad… ¿Quién de nosotros no tiene sus "cinco panes y dos peces"? Si estamos dispuestos a ponerlos en las manos del Señor, bastarán para que en el mundo haya un poco más de amor, de paz, de justicia y de alegría.
¡Cuánto es necesaria la alegría en este mundo! Dios es capaz de multiplicar nuestros pequeños gestos de solidaridad y hacernos partícipes de su don."
(Homilía de S.S. Francisco, 26 de julio de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy voy a buscar escuchar lo que Dios me pide a lo largo del día y voy a luchar por dárselo.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

jueves, 27 de abril de 2017

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 27 DE ABRIL DEL 2017

Rendirme ante Dios
San Juan 3, 31-36. II Jueves de Pascua



Por: H. Adrián Olvera de la Cruz LC | Fuente: www.missionkits.org 





En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
¿Qué son mis días sin Ti, Señor? ¿Qué son mis alegrías… mis preocupaciones sin Ti, mi Dios?... ¿Qué soy yo sin Ti?...
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Juan 3, 31-36
"El que viene de lo alto está por encima de todos; pero el que viene de la tierra pertenece a la tierra y habla de las cosas de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. Da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz. Aquel a quien Dios envió habla las palabras de Dios, porque Dios le ha concedido sin medida su Espíritu.
El Padre ama a su Hijo y todo lo ha puesto en sus manos. El que cree en el Hijo tiene vida eterna. Pero el que es rebelde al Hijo no verá la vida, porque la cólera divina perdura en contra de él".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
La vida muchas veces se nos presenta como un camino… Un camino que hay que recorrer. Un camino que es hermoso pero que también tiene sus sendas estrechas, con uno que otro obstáculo que hacen difícil el paso.
Mientras lo recorremos se nos dice que hay que luchar, que no hay que rendirse… que hay que seguir hasta el final. "Es una lucha… es un combate" -se nos dice. Es apasionante…, muchas veces dolorosa; muchas veces se torna cansada. Ésa es, en ocasiones, la filosofía de vida.
La vida con Dios, por otro lado, nos invita a hacer lo contrario… nos invita a rendirnos. No ante la vida, ni ante nosotros mismos…Nos invita a rendirnos ante Él mismo…rendirnos ante Dios.
Rendirse ante Dios es dejarlo entrar en la propia vida…. Rendirse ante Dios es dejar que Él guíe mi caminar; es vivir sabiendo que nos espera la eternidad.Rendirse ante Dios no significa dejar de luchar, muy al contrario, significa confiar en que sólo con Él puedo ganar.
Rendirse ante Dios es aceptar su testimonio; aceptar su palabra… aceptar su amor.
Rendirme ante Dios es ya no poner resistencia a lo que Él quiera hacer conmigo… Es confiar en que el camino de la vida sólo rindiéndose tiene sentido.
Hoy me rindo ante Ti, Señor.
"Por esto no tenemos más miedo: nuestra vida ya se ha salvado de la perdición. Nada ni nadie podrá arrancarnos de las manos de Jesús, porque nada ni nadie puede vencer su amor. ¡El amor de Jesús es invencible! El maligno, el gran enemigo de Dios y de sus criaturas, intenta de muchas maneras arrebatarnos la vida eterna. Pero el maligno no puede nada si nosotros no le abrimos las puertas de nuestra alma, siguiendo sus halagos engañosos."

(Homilía de S.S. Francisco, 17 de abril de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hacer un acto de caridad oculta como fruto de la contemplación del testimonio de amor de Jesucristo.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

miércoles, 26 de abril de 2017

EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 26 DE ABRIL DEL 2017


Jesús está vivo…
San Juan 3,16-21. II Miércoles de Pascua



Por: H. Hiram Galán LC | Fuente: www.missionkits.org 





En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, quiero comprender el amor que tienes por mí, quiero dejarme amar por Ti; llena mi alma con tu amor para que yo sea capaz de renunciar a todo lo que me aleja de Ti
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Juan 3,16-21
"Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga la vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salvara por él. El que cree en él no será condenado; pero el que no cree ya está condenado, por no haber creído en el Hijo único de Dios.
La causa de la condenación es ésta: habiendo venido la luz al mundo, los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace el mal, aborrece la luz y no se acerca a ella, para que sus obras no se descubran. En cambio, el que obra el bien conforme a la verdad, se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Quisiera gritarlo y compartirlo en el Facebook y Twitter más visitados del mundo. Él está vivo, está presente en cada uno de nuestros corazones, "para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga la vida eterna". Tendría que gritarlo y compartirlo con todo el mundo si de verdad lo creyera. Cómo poder callar este amor que me consume por dentro. Cuando se está enamorado, todas las frases de amor, todos los aromas y todo lo que te produce felicidad te recuerdan y te dan ocasión de traer al pensamiento a la persona amada.
Pues es lo mismo con Jesús, debemos vivir en su amor todos nuestros días. Debemos enamorarnos de Él para, a través de Él, amar a los demás. Sólo así se puede amar verdaderamente, obra el bien conforme a la verdad,sin intereses, sin conveniencias; un amor de donación total, que sólo busca el bien de la persona amada.
Jesús, permite que todos los bautizados experimentemos de tal manera tu amor, que seamos capaces de robarles el corazón a las personas para llevártelos a Ti.
"La Madre Iglesia es fecunda cuando imita el amor misericordioso de Dios, que se propone y nunca se impone. Es humilde, actúa como la lluvia en la tierra, como el aire que se respira, como una pequeña semilla que lleva fruto en el silencio. Quien anuncia el amor no puede dejar de hacerlo con el mismo estilo de amor.

Y la tercera palabra que hemos escuchado es mundo. "Tanto amó Dios al mundo" que envió a Jesús. Quien ama no está lejos, sino que va al encuentro."
(Discurso de S.S. Francisco, 18 de marzo de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
No se ama lo que no se conoce. Leeré y meditaré un momento algún evangelio que me llame la atención, tratando de conocer más al Señor y saber qué me quiere decir a través de su Palabra.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

martes, 25 de abril de 2017

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 25 DE ABRIL DEL 2017


El Evangelio se escribe con la vida
San Marcos 16,15-20. II Martes de Pascua



Por: H. Javier Castellanos LC | Fuente: www.missionkits.org 





En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Permíteme encontrarte, Señor Jesús. Tú, que me has dado una misión en la Iglesia y en la sociedad, dame tu luz para saber qué debo hacer. Concédeme también tu gracia y apoyo para realizar tu voluntad. Gracias, Señor, por haberme llamado a ser tu testigo y confiar en mí. Así sea.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Marcos 16,15-20
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: "Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura. El que crea y se bautice, se salvará; el que se resista a creer, será condenado. Estos son los milagros que acompañarán a los que hayan creído: arrogarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal, no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos y éstos quedarán sanos".
El Señor Jesús, después de hablarles, subió al cielo y está sentado a la derecha de Dios. Ellos fueron y proclamaron el Evangelio por todas partes, y el Señor actuaba con ellos y confirmaba su predicación con los milagros que hacían.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
La oración es un encuentro personal con Cristo. Y hoy le debemos este encuentro a san Marcos. Él pudo acompañar a Pedro y Pablo en sus viajes apostólicos. Escuchó atentamente su anuncio de la Buena Nueva y puso todo en un libro, el Evangelio.San Marcos nos ha dejado un maravilloso testimonio de Jesús. Y dos mil años después seguimos nutriéndonos con lo que escribió.
A nosotros nos toca escribir también un Evangelio para transmitir a las generaciones que vienen; pero no en papel, ni en formato electrónico, sino con la propia vida. Así fue el Evangelio que predicó san Pedro y el resto de los Apóstoles: dejaron su casa en Galilea para estar con el Señor. Tres años después, son testigos de su pasión, muerte y resurrección. Se encontraron así con aquél que es el Camino, la Verdad y la Vida. Y no podían callar este encuentro; a los cincuenta días de la Pascua salieron a las plazas y las calles de Jerusalén para anunciar la salvación que nos trajo Cristo.
Como su maestro, curaron paralíticos, expulsaron demonios, resucitaron muertos. Pero, sobre todo, fundaron la Iglesia, un signo ante el mundo de "un solo corazón y una sola alma" (He 4, 32). Años más tarde, incluso en Roma se hablaba de los cristianos: "Mirad cómo se aman". Como dice el Papa Francisco: "Todos estamos llamados a ser escritores vivos del Evangelio,portadores de la Buena Noticia a todo hombre y mujer de hoy." (Homilía, 3 de abril 2016)
Es tarea personal, sí, pero ¿depende todo de nuestras fuerzas? Ciertamente que no, y por eso le pedimos todos los días, "¡Venga tu Reino!" Nos dice el Evangelio de hoy: "El Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban". Y siempre lo hace, si somos dóciles a su acción.
"Todos estamos llamados a ser escritores vivos del Evangelio, portadores de la Buena Noticia a todo hombre y mujer de hoy. Lo podemos hacer realizando las obras de misericordia corporales y espirituales, que son el estilo de vida del cristiano. Por medio de estos gestos sencillos y fuertes, a veces hasta invisibles, podemos visitar a los necesitados, llevándoles la ternura y el consuelo de Dios. Se sigue así aquello que cumplió Jesús en el día de Pascua, cuando derramó en los corazones de los discípulos temerosos la misericordia del Padre, exhaló sobre ellos el Espíritu Santo que perdona los pecados y da la alegría."

(S.S. Francisco, 3 de abril del 2016).

Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy daré una limosna para ayudar a los pobres.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.
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