Mostrando entradas con la etiqueta ADVIENTO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ADVIENTO. Mostrar todas las entradas

miércoles, 4 de diciembre de 2013

NUESTRA SEÑORA DEL ADVIENTO: LA VIRGEN MARÍA


NUESTRA SEÑORA DEL ADVIENTO

María, la Virgen, tiene muchas advocaciones. Unas más populares que otras; pero todas muy hermosas y entrañables, como no podía ser de otra manera, siendo la Madre de Jesús y nuestra Madre. 

Recuerdo que cuando estuve de rector de nuestro Seminario, les pedí a todos los seminaristas (más de cien), que eran de distintos puntos y pueblos de España, que me diesen por escrito la advocación de la Virgen de su pueblo. Con todas ellas escribí unas letanías que se podían rezar en el rosario, o en otro momento oportuno. Había nombres de lo más curioso o llamativo, desde la “Virgen de los ojos grandes”, hasta “nuestra Señora de la Altagracia”, pasando por un “sin fin” de advocaciones más o menos caprichosas. ¡Lástima que no conserve dicha letanía!
Pero hoy quiero hacer hincapié en una advocación en consonancia con el tiempo que estamos viviendo: “Nuestra Señora de Adviento”. No necesita explicación. Pero quiero trascribir una oración preciosa que he hallado, sobre dicha advocación mariana. Dice así:

“Señora del Adviento, señora de los brazos vacíos, señora de la preñez evidente y extenuante. Cuánto deseamos que camines con nosotros. Cuánto necesitamos de tí. Mujer del pueblo que viajas presurosa y alegre a servir a Isabel, a pesar de tu vientre pesado y fatigoso. Entre las dos tejerán esperanzas y sueños. Señora del Adviento, señora de los brazos vacíos, también nosotros estamos preñados de esperanzas y sueños. Soñamos con que el canto de las aves no vuelva a ser turbado por el ruido de las balas. Soñamos con nuestros niños sin temores, cantando al fruto de tu vientre ya cercano. Soñamos con todos los niños del mundo, durmiendo tranquilos al arrullo de un villancico. Soñamos que nuestros viejos mueren tranquilos y en paz murmurando una oración. Soñamos con que algún día podremos volver a tener sueños y utopías y esperanzas. Señora del Adviento, la de los brazos vacíos, visítanos como a tu prima. Monta tu borriquito y ven presurosa. Nuestros corazones son pesebres huecos y fríos donde hace falta que nazca tu hijo. Ven, señora, con tus gritos de parto a calentar nuestros corazones, a seguir tejiendo esperanzas con nosotros, como lo hiciste con Isabel. Solo así, en medio de la noche iluminada por tus brazos, ahora llenos, y por tus pechos que amamantan, podremos volver a soñar…podremos gritar: ¡es Navidad!”.

El Adviento de María duró nueve meses. Nueve meses de espera y de gozosa esperanza, viviendo cada hora, cada minuto, el don de Dios. ¡Qué diálogos sin palabras mantendría con aquel Hijo que llevaba en sus entrañas, y que era, al mismo tiempo, su Dios y Señor!

Su cuerpo todo, hecho templo de Dios; su vientre, todo él grávido de divinidad y de humanidad, al mismo tiempo. Ella, la esclava del Señor es también la Madre del mismo Señor.

Y su alma toda, llena de gracia, sin pecado, inmaculada…porque nuestra Señora  del Adviento, iba a ser,  también, nuestra Señora de la Navidad.
                                                                       

DECÁLOGO PARA LA PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO




DECÁLOGO PARA LA PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO 

Javier Leoz
 

1. VIGILA y cuida los dones que Dios te ha dado. No es bueno dejar que muera o no sirva para nada, lo mejor que existe en nosotros.

2. VIGILA tu vida interior. ¿Por qué tanto empeño en la eficacia, en lo que se ve y, tan poco, en el equilibrio de uno mismo?

3. VIGILA tu vida exterior. No te dejes llevar por las sensaciones. Llena, todo lo que haces y eres, con contenido y  verdad.

4. VIGILA aquello que te produce vértigo o temor. No dejes que, nada ni nadie, perturbe tu derecho a estar y a vivir en paz.

5. VIGILA las tareas que tienes encomendadas. Dales un cierto sabor cristiano. ¿Que no te atreves? ¿Que es difícil? Dios también lo tuvo complicado para hacerse presente en medio de los hombres.

6. VIGILA tu reloj. No vivas sin sentido. Que no pasen las horas sin un pensamiento para Dios por lo mucho que ama y se acerca hasta la humanidad.

7. VIGILA tu fe. No es lo mismo ser bueno que ser creyente. No es suficiente ser bueno y dejar de lado a Dios. ¿Dónde está la fuente y la cumbre del bien si no es en Dios?

8. VIGILA tu compromiso con la Iglesia. Si nos alejamos del calor, podemos coger un resfriado. Si nos alejamos de la Iglesia, podemos contaminarnos con una poderosa neumonía espiritual.

9. VIGILA tu caridad. Sal al encuentro de algo o de alguien. Prepara el camino al Señor en tu casa, con tu familia, con tus amigos.

10. VIGILA tu testimonio. ¡Habla de Dios! Comienza a pensar en dónde y cómo instalar el belén, la estrella, un signo cristiano.

martes, 3 de diciembre de 2013

PALABRAS CON SABOR A ADVIENTO


PALABRAS CON SABOR A ADVIENTO
Javier Leoz
 
BUSQUEDA. Sabemos que somos limitados y, por ello mismo, queremos algo más. ¿No estará Dios en el principio y final de todo?

VIGILANCIA. No podemos perder el tren de la felicidad. Cuando pase Jesús a nuestro lado ¿nos encontrará al borde de la estación o distraídos?

OJOS ABIERTOS. Para no dejarnos embobar por los “diosecillos” sin fundamento. Seducen pero, luego, nos dejan tirados. Jesús nunca falla

ORACION. Sin alimento, las personas, mueren. Sin oración, los cristianos y su misma vida cristiana, se debilitan. 

LUZ. Para ver en toda su intensidad lo que la Navidad nos trae. Luz verdadera frente a la artificial. Luz divina frente a la colorista, frívola y consumista.

PEREGRINACIÓN. Somos peregrinos en busca del santuario del amor de Dios en la tierra. Un santuario humilde, pequeño, de carne y hueso: el Salvador.

VISITA. Dios en persona se digna visitar al mundo. Muchos, como entonces, no se percatarán de su presencia. ¿Seremos nosotros del grupo de los pastores o de los necios que cerraron sus posadas a la Sagrada Familia?

APERTURA. Necesitamos de alguien que toque nuestras entrañas. La Navidad nos hace especialmente sensibles a lo santo, a lo bueno. Quien no se abre es difícil que intente comenzar de nuevo.

SILENCIO. El Señor, al contrario que nuestras presencias, viene precedido del silencio, de la pobreza y de la austeridad. Son tres caminos que, al hombre de hoy, se le hacen cuesta arriba: ser moderados, ser pobres y vivir con lo necesario.

PREVENCION. El adviento nos exige optar por lo bueno o por lo negativo; por el maligno o por Dios. El demonio, una y otra vez, muestra su ingenio con un solo fin: apartarnos del amor de Dios.

HUIDA. De las grandes cárceles que el mundo construye a nuestro alrededor, hacia esas otras celdas (los corazones) en los que podemos sentirnos libres alumbrados por la misericordia del Señor.

DESIERTO. Los anacoretas se retiraban al desierto para orar y mortificarse. Hoy, si queremos vivir intensamente la Navidad, es bueno buscar espacios donde encontrar la estrella auténtica que nos va a llevar al Misterio Encarnado de Dios.

CONTENCION. El bien y el mal anidan en nuestro interior. ¿Cuál de las dos fuerzas vencerá? (preguntaba un discípulo a su maestro espiritual). Aquella que tú alimentes. El adviento es un tiempo para no digerir alimentos que pueda perturbar nuestra sensibilidad espiritual

lunes, 2 de diciembre de 2013

ACTITUDES DE ADVIENTO


ACTITUDES EN ADVIENTO


FE 
Para apasionarnos con lo que fue la pasión y la locura de Jesús: DIOS Y SU REINO  

ESPERANZA
Para no caer en el pesimismo. Sabemos que es mucho lo que nos aguarda pero, precisamente por ello, en Dios hemos puesto nuestra confianza.  

CARIDAD
Mirar hacia el cielo no significa dejar de volver nuestros ojos hacia la tierra.
Dios, en muchos casos, se presenta en el rostro de aquellos prójimos que padecen soledad, tristeza, angustia, pobreza.  

LUCES DE ADVIENTO


LUCES EN ADVIENTO
Javier Leoz 



1.LA LUZ DE LA PALABRA. Acércate al pensamiento de Dios. La lectura de su Palabra te hará comprender y entender qué es lo que Dios quiere de ti y para ti. O, tal vez, lo sentirás más cerca, más vivo, más comprometido con tu existencia.

2.LA LUZ DE LA VERDAD. El Señor aparecerá desnudo en Belén. Esa es una gran realidad: DIOS se despoja de su grandeza para llegarse hasta nosotros con un objetivo: que sea la VERDAD frente a tantos dioses que invaden nuestra conciencia y nos convierten en esclavos del relativismo. 

3.LA LUZ DEL AMOR. Las personas, además de medios económicos, necesitamos del cariño de aquellos que nos rodean. Sólo los corazones obstinados y duros son incapaces de reconocer la enfermedad que nos atenaza: somos calculadores y fríos. Jesús, con su nacimiento, remueve el cemento de nuestras entrañas para convertirlo en algodón que acoge y disfruta dándose a los demás.

4.LA LUZ DE LA ESPERANZA. Las noticias negras nos sacuden y condicionan nuestra felicidad. Los sucesos negativos nos llevan a una conclusión: el mundo va a la deriva. La esperanza cristiana no nace de los grandes regidores del mundo sino, por el contrario, de Jesús Salvador que nos trae otra óptica sobre nuestra humanidad.

5.LA LUZ DE LA FE. Si dejamos de mirar al cielo sólo nos quedará el suelo y, ese suelo, se agrieta frecuentemente. La fe es una lente por la que, aun sin ver, creemos que DIOS vive y se manifiesta de una forma extraordinaria y vertiginosa en Cristo. Lo podremos tocar, adorar y cantar. La fe nos hace tremendamente invencibles.

6.LA LUZ DE LA IGLESIA. Algunos quisieran una Iglesia recluida y sin luz interna. Es más; algunos sólo pretenden unos templos artísticamente bellos por fuera pero sin vida divina por dentro. El Adviento nutre a la Iglesia de aquello que la hace única, imperecedera y soñadora: Jesús es su energía y su razón de ser.

7.LA LUZ DEL OPTIMISMO. Un Niño nos va a nacer y, la casa de nuestro corazón, es traspasada por la alegría. Nadie nos puede robar el sentido más genuino de la Navidad. Tendremos que ser respetuosos con los que se quedan sólo con el celofán navideño pero, nosotros, tendremos que ser como Juan Bautista: anunciar que Alguien está por llegar. Eso produce una sensación de optimismo real y contagioso. 

8.LA LUZ DE LA ORACIÓN. ¿Cómo será ese Niño? ¿Cómo vendrá? ¿Por qué Dios se presenta pequeño y silencioso? La oración es una luz que nos ayuda a prepararnos al acontecimiento de la Navidad. Un cristiano que no reza en adviento es un cristiano que puede ser seducido e inmovilizado por lo secundario o por lo artificial. Quien reza en adviento se convierte en un pesebre donde Dios nacerá con especial vigor.

9.LA LUZ DE LA SOBRIEDAD. Las circunstancias dolorosas de muchas personas reclaman de nosotros no sólo solidaridad sino caridad. El adviento, como Juan proclama, nos invita a despojarnos de aquello que puede estorbar a un Niño que merece la mejor habitación de la casa de nuestra persona. Si nos volcamos con los demás…Dios nacerá en toda su magnitud en nosotros.

10.LA LUZ DE LA EUCARISTÍA. La Iglesia es una gran familia que, cuando se reúne, pide perdón, escucha, reza, canta y hace presente el Memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. La Eucaristía, en adviento, nos hace mejores centinelas, nos mantiene despiertos, nos llena del Espíritu de María y, sobre todo, nos centra en lo esencial: DIOS VIENE A NUESTRO ENCUENTRO.


MEDITACIONES DIARIAS DE ADVIENTO



BREVE REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DE ADVIENTO

A continuación, se muestra una breve reflexión para cada día de Adviento. Te servirán para preparar tu pesebre espiritual para cuando nazca el Niño Jesús. Por cada pequeño sacrificio que realices durante Adviento, añade una pajita al pesebre del Niño Jesús. Cuantos más pequeños sacrificios realices, más mullidito encontrará tu pesebre el Niño Jesús cuando nazca.



Pesebre 27 de Noviembre de 2016

Enciende la primera de las cuatro velas de la corona de Adviento. Reza un Avemaría para que la Virgen te ayude a preparar tu corazón para recibir a Jesús en la Sagrada Comunión en este primer domingo de Adviento.

- Virgen María, ayúdame para que pueda recibir dignamente a Jesús.


28 de Noviembre de 2016

Reza un padrenuestro para pedirle a Dios que prepares bien la venida del Niño Jesús durante este Adviento.

- Jesús, me comprometo a dedicar un rato cada día de Adviento para meditar tu venida.

29 de Noviembre de 2016

Reza al menos una decena del Rosario en honor a la Virgen y dedícalo a una intención.

Virgen María, te rezo esta decena del Rosario por la intención ... (se indica la intención)

30 de Noviembre de 2016

Saca las figuras del Belén y todas las piezas complementarias. Haz una lista ordenada de todo lo que vas a montar. Reza un padrenuestro por los que no creen.

- Jesús, te pido por los que no creen, para que algún día cambien.



1 de Diciembre de 2016- Establo

A menudo durante el día, entrega tu corazón al Niño Jesús y pídele que haga en él su morada. 
- Querido Jesús, toma mi corazón y hazlo manso y puro.

2 de Diciembre de 2016 - Tejado

Mira si el tejado del establo se encuentra en buen estado, para que el Niño Jesús esté protegido de la lluvia y la nieve. Harás esto evitando cuidadosamente cualquier pecado contra la caridad. 
- Jesús, enséñame a amar a mi prójimo como a mí mismo.

3 de Diciembre de 2016 - Grietas

Cubre cuidadosamente todas las grietas en las paredes del granero, para que no entre el viento ni el frío. Guarda tus sentidos contra las tentaciones, especialmente contra las conversaciones pecaminosas. 
- Jesús, enséñame a mantener las tentaciones fuera de mi corazón.

4 de Diciembre de 2016 - Telarañas

Limpia las telarañas de tu pesebre espiritual. Tira de tu corazón todo deseo desordenado de ser alabado. 
- Jesús mío, quiero complacerte en todo lo que haga en el día de hoy.

Enciende la segunda vela de Adviento.


5 de de Diciembre de 2016- Valla

Construye una valla alrededor del pesebre de tu corazón, manteniendo una vigilancia, especialmente en la oración. 
- Jesús mío, quiero verte, especialmente en los que necesitan de mí.

6 de Diciembre de 2016 - Manta suave

Proporciona también una manta suave a su cuna, superando todos los sentimientos de orgullo, ira o envidia. 
- Jesús, enséñame a conocer y corregir mis mayores pecados.


7 de Diciembre de 2016 - Paja

Proporciona paja a la cuna del pesebre de la siguiente forma: por cada pequeño sacrificio que vayas realizando, añade una paja al pesebre. Los niños pueden, por ejemplo, privarse de comer golosinas en algún momento , no quejarse,  prestar o regalar un juguete, obedecer, etc. Los mayores pueden, por ejemplo, hablar sólo lo necesario, realizar sus tareas de forma diligente, no fumar un día, privarse de dulces o del café, etc.)

- Querido Jesús, que sufriste tanto por mí, quiero sufrir por tu amor.

8 de Diciembre de 2016 - Pesebre

Obtén el más cálido espacio en tu corazón, para pesebre de Jesús. Reza el rosario aunque sea una decena cada día solamente.
- María, usa mis actos de amor para preparar mi corazón al recibir a Jesús en la Sagrada Comunión.


9 de Diciembre de 2016- Pañales

Prepáralos para el Divino Niño, orando cada día de manera tranquila y con el corazón.
- Jesús, haz que te ame cada vez más.

10 de Diciembre de 2016 - Abrigo

Proporciona a su cuna un abrigo suave y cálido.  Evita los enojos y las discusiones. Sé amable y paciente con todos. 
- Jesús, ayúdame a ser manso y humilde como tú.

11 de Diciembre - Combustible

Lleva el combustible al pesebre de Jesús. Acomoda tu voluntad a la voluntad de Dios y acepta en paz lo que no se puede cambiar.
- Jesús, que yo haga tu voluntad en todas las cosas.

Enciende la tercera vela de Adviento.

12 de Diciembre de 2016 - Agua

Trae agua fresca y limpia para el pesebre.  Evita la mentira y habla con sinceridad.
- Querida María, obtenme la verdadera contrición de mis pecados.

13 de Diciembre de 2016 - Alimentos

Trae alimentos para el pesebre. 
Prívate de algunos de los alimentos que te gustan pero que dañan tu salud.
- Jesús, sed mi fuerza y mi comida.

14 de Diciembre de 2016 - Luz

Procura que el lugar tenga suficiente luz. 
Sé limpio y ordenado en tu persona y en tu hogar.
- Jesús, sed vida y luz de mi alma.

15 de Diciembre de 2016 - Fuego

Trata de tener el pesebre de tu corazón cálido y acogedor. Agradece a Dios por el amor que Él nos mostró al hacerse hombre. 
Sé agradecido con tus padres y familiares. 
- Jesús, ¿cómo puedo ser agradecido para contigo?

16 de Diciembre de 2016 - Buey

Lleva el buey al pesebre. 
Obedece y respeta a tus superiores. Lleva una disciplina adecuada y sé diligente.
- Obedeceré por tu amor, Jesús y seré disciplicinado y diligente.

17 de Diciembre de 2016 - Mula

Lleva la mula al pesebre. 
Ofrece al Divino Niño todos tus trabajos y hazlo con amor. 
- Jesús, acepta mi servicio de amor por aquellos que no te aman.

18 de Diciembre de 2016 - Regalos

Reúne algunos regalos para el Niño Dios y su Madre, obsequiando lo que está de más en tu vida a quienes lo necesitan. 
- Ven, Jesús, acepta mis regalos y toma posesión de mi corazón.

Enciende la cuarta vela de Adviento.

19 de Diciembre de 2016 -  Corderos

Procura traer algunos corderos, mansos y humildes de corazón. Ejercítate en la humildad y la paciencia cuando sea necesario.
- Jesús, haz mi corazón como el tuyo.

- Pastores

20 de diciembre de 2016 - Pastores

Invita a los pastores para rendir homenaje a nuestro Rey. Imita su vigilancia y medita la idea de que la Navidad es importante porque Jesús nacerá de nuevo en ti. 
- Jesús, enséñame a amarte sobre todas las cosas.

21 de diciembre de 2016 - Llave

Proporciona una llave al establo, para mantener fuera a los ladrones. 
Quita de tu corazón los malos pensamientos o temores por falta de fe. 
- Querido Jesús, cierra mi corazón a todo lo que te pueda herir.

22 de diciembre - Ángeles

Convida a los ángeles a adorar a Dios contigo. 
Obedece cuidadosamente a las inspiraciones de tu ángel de la guarda. 
- Santo Ángel de la Guarda, no permitas que olvide que estás conmigo.

23 de diciembre - San José

Acompaña el dolor de San José, a quien le cierran las puertas. Aprende de su silencio y paciencia para soportar las decepciones y rechazos. 
- San José, ayúdame a tener paciencia en la vida, soportar las adversidades y aprender de los fracasos.


24 de diciembre - La Virgen María

Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad, como dice el villancico. La Virgen María se prepara para dar a luz  a nuestro Salvador. 

- Virgen María, ayúdame a prepararme para una feliz y santa Navidad.






domingo, 1 de diciembre de 2013

CONTENIDOS Y ACTITUDES DEL ADVIENTO


CONTENIDOS Y ACTITUDES DEL ADVIENTO 

1.- El adviento es, en primer término, tiempo de preparación a la Navidad, donde se recuerda a los hombres la primera venida del Hijo de Dios. 

2.- Es asimismo tiempo en el que se dirigen las mentes y los corazones, mediante este recuerdo y esta espera, a la segunda venida de Cristo, que tendrá lugar al final de los tiempos. 

3.- Por ello, el adviento tiene una triple dimensión: histórica, en recuerdo, celebración y actualización del nacimiento de Jesucristo en la historia; presente, en la medida en que Jesús sigue naciendo en medio de nuestro mundo y a través de la liturgia celebramos, de nuevo, su nacimiento; y escatológica, en preparación y en espera de la segunda y definitiva venida del Señor. 

4.- El adviento es, ya en su mismo término o vocablo, y . Es tiempo, no tanto de penitencia como la cuaresma, sino de esperanza gozosa y espiritual, de gozo, de espera gozosa. Toda la liturgia de este tiempo persigue la finalidad concreta de despertar en nosotros sentimientos de esperanza, de espera gozosa y anhelante. 

5.- El adviento es un tiempo atractivo, cargado de contenido, evocador, válido... Vivir el adviento cristiano es revivir poco a poco aquella gran esperanza de los grandes pobres de Israel desde Abraham a Isabel, desde Moisés a Juan el Bautista... Vivir el adviento es ir adiestrando el corazón para las sucesivas sementeras de Dios que preparan la gran venida de la recolección... La vida es siempre adviento o hemos perdido la capacidad de que algo nos sorprenda grata y definitivamente. 

6.- Durante este tiempo del adviento se han de intensificar actitudes fundamentales de la vida cristiana como la espera atenta, la vigilancia constante, la fidelidad obsequiosa en el trabajo, la sensibilidad precisa para descubrir y discernir los signos de los tiempos, como manifestaciones del Dios Salvador, que está viniendo con gloria. 

7.- A lo largo de las cuatro semanas del adviento debemos esforzarnos por descubrir y desear eficazmente las promesas mesiánicas: la paz, la justicia, la relación fraternal, el compromiso en pro del nacimiento de un nuevo mundo desde la raíz. 

8.- El adviento nos dice que la perspectiva de la vida humana está de cara al futuro, con la esperanza puesta en la garantía del Dios de las promesas. 

9.- Adviento es el camino hacia la luz. El camino del creyente y del pueblo que caminaban entre tinieblas y encuentran la gran luz en la explosión de la luz del alumbramiento de Jesucristo, luz de los pueblos. 

10.- La esperanza es la virtud del adviento. Y la esperanza es el arte de caminar gritando nuestros deseos: ¡Ven, Señor Jesús!

RECONSIDERAR EL ADVIENTO



Reconsiderar el Adviento


1) Para saber
Comienza un nuevo año litúrgico con el tiempo de Adviento. Hace años el papa Juan Pablo II advertía que en una civilización cristiana estamos acostumbrados al término «adviento», pero esa familiaridad puede hacer que no captemos toda su riqueza.

Adviento quiere decir "venida". ¿Quién viene? Respondía el Papa que hasta los niños saben que es Jesús quien viene para ellos y para todos los hombres. Viene una noche en Belén, nace en una gruta que se utilizaba como establo para el ganado. Esto lo saben los niños, lo saben también los adultos que participan de la alegría de los niños y parece que se hacen niños ellos también la noche de Navidad.

Pero esa venida de Jesús es un misterio. Aunque conocemos una parte de él, esconde muchas riquezas. Necesitamos recordarlo cada año para profundizar y descubrir luces nuevas.

Pero, ¿para qué viene Jesús? Para traernos la salvación: nos trae la verdadera libertad frente al mal, el pecado y la muerte. Esa libertad nos la consiguió Jesús con su muerte redentora. Por eso, Adviento es sinónimo de esperanza. Hemos sido salvados.

2) Para pensar
Una anécdota nos puede ayudar a su comprensión. Se trata de un diamante.

Las joyas de la Corona británica son una serie de joyas, insignias y elementos pertenecientes a la Casa Real Británica. Se considera que es la colección de joyas más valiosa del mundo. Entre sus tesoros está la “Corona de la reina Isabel” que fue realizada con motivo de la coronación de su esposo Jorge VI en 1937. Pues bien, esta corona contiene el diamante más antiguo conocido: el Koh-i-noor (significa ‘montaña de luz’). Había sido descubierto en 1304 y es de 105 quilates (21,6 gramos).

Se cuenta que, años antes, este diamante tan valioso fue ofrecido a la reina Victoria por el marajá de la India cuando éste apenas era un niño. Años después, cuando él ya era un hombre mayor, el marajá visitó a la Reina Victoria en Inglaterra. Pidió que la piedra fuera traída de la Torre de Londres donde se mantenía guardada con seguridad.

La reina hizo según lo pedido. Tomando el diamante en su mano, él se arrodilló frente a la reina y se lo presentó de nuevo, diciendo: “Su majestad, yo le di esta joya cuando era un niño, demasiado joven para entender lo que estaba haciendo. Deseo dársela de nuevo a usted en la plenitud de mis fuerzas, con todo mi corazón, afecto y gratitud, ahora y para siempre, en plena conciencia de mi acto”.

Así como el marajá quiso hacer más consciente y actual el acto de donación, nosotros hemos de ser más consciente de lo que significa que el mismo Dios venga a nosotros.

3) Para vivir
Este Adviento nos recuerda que Dios ha construido un puente entre el cielo y la tierra: se llama Jesucristo. Dios busca al hombre para darnos su amor y su vida.

Viene año tras año con rostro de niño. Quiso asumir nuestra existencia enteramente igual a la nuestra con la única salvedad del pecado. Llega a la tierra despojado de toda gloria divina y humana. Ese niño es sacratísimo, tiene valor divino, es la naturaleza humana de una Persona divina y con Él se inicia una nueva era de la Humanidad.

Adviento es, pues, tiempo para acompañar a la Virgen María en espera del nacimiento de su Hijo. Pidámosle nos ayude a preparar esa venida como Ella lo hizo.

Pbro. José Martínez Colín


 


QUÉ SON LAS POSADAS?


Las Posadas 

Los primeros misioneros españoles en México, en el siglo XVI, trataron de enseñar a los indios los misterios de nuestra religión por medio de representaciones teatrales parecidas a los "autos de fe" de su país de origen. 

Se atribuye a Fray Diego de Soria (finales del siglo XVI). Las primeras "jornadas" (como se llamaban entonces), en el convento de Acolman, para recordar el camino de José y María de Nazaret a Belén. La celebración se fue enriqueciendo de la costumbre franciscana de representar con imágenes a José y María.

De estas celebraciones y de los Autos de Fe europeos surgieron las pastorelas y los cantos para pedir posada. Estas celebraciones se llamaron también fiestas de aguinaldo, quizá por los pequeños regalos que se daban a los indios que participaban. Poco a poco la celebración salió de las Iglesias a las casas y el canto religioso fue substituido por la música popular. La liturgia se mezcló con el folklore popular, haciendo que estas fiestas se arraigaran en el corazón del pueblo mexicano. Fue en esta época cuando prevaleció el nombre de Posadas. Durante el resto de la colonia la costumbre subsistió sin muchas variaciones., así paso al México independiente en el que hasta las crisis del país cedían ante la alegría de las fiestas navideñas.



Las posadas no son otra cosa que la novena de Navidad. Comienzan el 16 de diciembre y terminan el 24. La ceremonia consiste en una procesión desde las Iglesias o en las casas particulares donde se lleva en andas a los Santos Peregrinos, o sea a las imágenes de María y José algunas veces acompañados de un burro o guiados por un ángel. En algunos lugares varias familias con anterioridad se reparten las posadas, es decir cada noche una familia distinta organiza la posada y los peregrinos irán peregrinando de una casa a otra.

Durante la procesión, los participantes iluminados por pequeñas veladoras caminan detrás de los Santos peregrinos rezando el Santo Rosario. La procesión ant diálogo cantado se solicita posada una y otra vez hasta que se abre el portón dando entrada a los Santos Peregrinos.

Luego en los atrios o en los patios se cuelgan y se rompen las piñatas, ollas decoradas que con papel de china toman múltiples formas que se rellenan de frutas, cacahuates y dulces. La forma más común en las piñatas es la estrella de siete picos. Cada pico representa un pecado capital; el golpear y romper cada pico representa vencer al pecado y recibir los dones de Dios representados por la fruta y los dulces. Más tarde la fiesta continúa cuando se ofrece a los comensales una rica merienda de platillos tradicionales de la época. Y la música ameniza el baile.
Presentamos aquí una forma de celebrarlas ya que no hay un modelo prescrito. Se le puede modificar quitar o añadir elementos. Hay que conservar, sin embargo, su carácter comunitario y festivo, así como su espíritu de oración, en directa referencia al misterio de la Navidad.


Autor:
Redacción Church Forum
 



sábado, 30 de noviembre de 2013

EL ADVIENTO



EL ADVIENTO

La Iglesia, para comenzar el año litúrgico, celebra la llegada de Cristo con una gran fiesta a la cual llamamos Navidad. Esta fiesta es tan importante para los cristianos que la Iglesia, antes de celebrarla, prepara a sus hijos durante el período conocido como Adviento. Ya desde tiempos remotos la Iglesia acostumbra tener esta preparación.

La palabra Adviento, como se conoce este temporada, significa "llegada" y claramente indica el espíritu de vigilia y preparación que los cristianos deben vivir. Al igual que se prepara la casa para recibir a un invitado muy especial y celebrar su estancia con nosotros, durante los cuatro domingos que anteceden a la fiesta de Navidad, los cristianos preparan su alma para recibir a Cristo y celebrar con Él su presencia entre nosotros.

En este tiempo es muy característico pensar: ¿cómo vamos a celebrar la Noche Buena y el día de Navidad? ¿con quien vamos a disfrutar estas fiestas? ¿qué vamos a regalar? Pero todo este ajetreo no tiene sentido si no consideramos que Cristo es el festejado a quien tenemos que acompañar y agasajar en este día. Cristo quiere que le demos lo más preciado que tenemos: nuestra propia vida; por lo que el período de Adviento nos sirve para preparar ese regalo que Jesús quiere, es decir, el adviento es un tiempo para tomar conciencia de lo que vamos a celebrar y de preparación espiritual.

Durante el Adviento los cristianos renuevan el deseo de recibir a Cristo por medio de la oración, el sacrificio, la generosidad y la caridad con los que nos rodean, es decir, renovarnos procurando ser mejores para recibir a Jesús.

La Iglesia durante las cuatro semanas anteriores a la Navidad y especialmente los domingos dedica la liturgia de la misa a la contemplación de la primera "llegada" de Cristo a la tierra, de su próxima "llegada" triunfal y la disposición que debemos tener para recibirlo. El color morado de los ornamentos usados en sus celebraciones nos recuerda la actitud de penitencia y sacrificio que todos los cristianos debemos tener para prepararnos a tan importante evento.

La familia como Iglesia doméstica procura reunirse para hacer más profunda esta preparación. Algunas familias se unen para orar en torno a una corona de ramas de hojas perennes sobre la cuál colocan velas que van encendiendo cada domingo. En otros lugares se elabora un calendario en el cuál se marcan los días que pasan hasta llegar al día de Navidad. En algunos países, como México, familiares y amigos se reúnen para celebrar las Posadas rezando el rosario, recordando el peregrinar de María y José para llegar a Belén. En todas estas reuniones el sentido de penitencia y sacrificio se enriquece por la esperanza y el espíritu de fraternidad y generosidad que surge de la alegría de que Dios pronto estará con nosotros.

viernes, 29 de noviembre de 2013

ALGO QUE NO DEBES OLVIDAR EN EL TIEMPO DE ADVIENTO




ALGO QUE NO DEBES OLVIDAR 
EN TIEMPO DE ADVIENTO

El adviento comprende las cuatro semanas antes de la Navidad. 
El adviento es tiempo de preparación, esperanza y arrepentimiento de nuestros pecados para la llegada del Señor.
En el adviento nos preparamos para la navidad y la segunda venida de Cristo al mundo, cuando volverá como Rey de todo el Universo.
Es un tiempo en el que podemos revisar cómo ha sido nuestra vida espiritual, nuestra vida en relación con Dios y convertirnos de nuevo.
Es un tiempo en el que podemos hacer un plan de vida para mejorar como personas.



Cuida tu fe

Esta es una época del año en la que vamos a estar “bombardeados” por la publicidad para comprar todo tipo de cosas, vamos a estar invitados a muchas fiestas. Todo esto puede llegar a hacer que nos olvidemos del verdadero sentido del Adviento. Esforcémonos por vivir este tiempo litúrgico con profundidad, con el sentido cristiano.
De esta forma viviremos la Navidad del Señor ocupados del Señor de la Navidad.

ESQUEMAS DE ORACIONES PARA ENCENDER VELAS DE ADVIENTO


PROPONEMOS ESTE ESQUEMA SENCILLO PARA ORAR AL ENCENDER LA VELA DE ADVIENTO 

Primer domingo 

ENTRADA. Se entona algún canto. 
Saludo. 
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. 
Acto de Contrición. 
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores. 
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso... 

LITURGIA DE LA PALABRA. Lectura del santo evangelio según san Marcos 13,33: “Estén preparados y vigilando, ya que nos saben cual será el momento”. Palabra del Señor. (Breve pausa para meditar) 
Reflexión. 

Guía: Vigilar significa estar atentos, salir al encuentro del Señor, que quiere entrar, este año más que el pasado, en nuestra existencia, para darle sentido total y salvarnos. 

ENCENDIDO DE LA VELA. Oración. 

Guía: Encendemos, Señor, esta luz, como aquel que enciende su lámpara para salir, en la noche, al encuentro del amigo que ya viene. En esta primer semana de Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría. Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen. 

Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús!. ¡Ven, Señor Jesús! 

PADRE NUESTRO 
Guia: Unidos en una sola voz digamos: Padre Nuestro... 

CONCLUSION 
Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros. 
Todos: Y seremos salvos. Amén. 


SEGUNDO DOMINGO 

ENTRADA. Se entona algún canto. Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. 

Acto de Contrición. 
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores. 
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso... 

LITURGIA DE LA PALABRA. 
Lectura de la II carta de San Pedro 3,13-14: ”Nosotros esperamos según la promesa de Dios cielos nuevos y tierra nueva, un mundo en que reinará la justicia. Por eso, queridos hermanos, durante esta espera, esfuércense para que Dios los halle sin mancha ni culpa, viviendo en paz". Palabra de Dios. 
Breve pausa para meditar 

Reflexión 
Guía: ¿Qué va a cambiar en mí, en nosotros en este Adviento? ¿ Se notará que creemos de veras en Cristo? 

ENCENDIDO DE LA VELA. Oración. 

Guía: Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas. El viejo tronco está rebrotando se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne... 

Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza. ¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador! 

PADRE NUESTRO. 
Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre nuestro... 

CONCLUSION. 
Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros. 
Todos: Y seremos salvados. Amén. 


TERCER DOMINGO 

ENTRADA. 
Se entona algún canto. Saludo. 
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo Y del Espíritu Santo. Acto de Contrición. 
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores. 
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso... 

LITURGIA DE LA PALABRA. 
Lectura de la Primera carta a los Tesalonicenses 5,23: ”Que el propio Dios de la paz los santifique, llevándolos a la perfección. Guárdense enteramente, sin mancha, en todo su espíritu, su alma y su cuerpo, hasta la venida de Cristo Jesús, nuestro Señor”. Palabra de Dios. 
Breve pausa para meditar. Reflexión. 

Guía: Los hombres de hoy no verán en persona a Cristo en esta Navidad. Pero sí verán a la Iglesia, nos verán a nosotros. ¿Habrá más luz, más amor, más esperanza reflejada en nuestra vida para que puedan creer en El? 

ENCENDIDO DE LA VELA. Oración. 

Guía: En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz. Se anuncia la buena noticia: ¡El Señor va a llegar! ¡Preparen sus caminos, porque ya se acerca! Adornen su alma como una novia se engalana el día de su boda. ¡Ya llega el mensajero!. Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz. 

Cuando encendemos estas tres velas cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya para que brilles, llama para que calientes. ¡Ven, Señor, a salvarnos, envuélvenos en tu luz, caliéntanos en tu amor! 

PADRE NUESTRO. 
Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre nuestro... 

CONCLUSION. 
Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros. 
Todos: Y seremos salvados. Amén 


CUARTO DOMINGO 

Todos hacen la señal de la cruz. 
Guía: "Nuestro auxilio es en el nombre del Señor" 
Todos: "Que hizo el cielo y la tierra" 

Liturgia de la Palabra: 
Primera lectura: Rm 13,13-14 "Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas y borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias. Vestios del Señor Jesucristo". "Palabra de Dios" 
Todos: "Te alabamos Señor". 

Segunda lectura: 2 Tes. 1,6-7 "Es justo a los ojos de Dios pagar con alivio a vosotros, los afligidos, y a nosotros, cuando el Señor Jesús se revele, viniendo del cielo acompañado de sus poderosos ángeles, entre las aclamaciones de sus pueblo santo y la admiración de todos los creyentes." -"Palabra de Dios" 
Todos: "Te alabamos Señor". 
Guía: "Ven, Señor, y no tardes. 
Todos: "Perdona los pecados de tu pueblo". 

SE ENCIENDEN LAS CUATRO VELAS 
Guía: "Bendigamos al Señor" 
Todos hacen la señal de la cruz mientras dicen: "Demos gracias a Dios". 

Humildad y gloria 
El Nacimiento de Jesús 

Guía: Lectura del Evangelio según San Lucas (2:6-7) 
"Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron 
los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, 
le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento." 
"Palabra de Dios" 
Todos: "Te alabamos Señor". 

MEDITACION 

La Virgen y San José, con su fe, esperanza y caridad salen victoriosos en la prueba. No hay rechazo, ni frío, ni oscuridad ni incomodidad que les pueda separar del amor de Cristo que nace. Ellos son los benditos de Dios que le reciben. Dios no encuentra lugar mejor que aquel pesebre, porque allí estaba el amor inmaculado que lo recibe. 

Nos unimos a La Virgen y San José con un sincero deseo de renunciar a todo lo que impide que Jesús nazca en nuestro corazón. 

Tiempo de silencio / Tiempo de intercesión 
Padre Nuestro / Ave María. 

ORACIÓN FINAL 

Derrama Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos por su pasión y su cruz a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo. 

Todos: "Amén" 


PREPARA TU CORONA DE ADVIENTO



Autor: P. Alberto Ramírez Mozqueda | Fuente: Catholic.net
Prepara tu Corona de Adviento
La corona o guirnalda de Adviento es el primer anuncio de Navidad. ¿Qué significa? ¿Cómo encender las velas?


La corona o guirnalda de Adviento es el primer anuncio de Navidad. Es un círculo de follaje verde, la forma simboliza la eternidad y el color la esperanza y la vida... 

Dios se hace presente en la vida de cada ser humano y de cualquier manera le hace sentir su amor y deseo de salvarle. 

La palabra ADVIENTO es de origen latín y quiere decir VENIDA. Es el tiempo en que los cristianos nos preparamos para la venida de Jesucristo. El tiempo de adviento abarca cuatro semanas antes de Navidad. 

Actualmente hay inquietud por reavivar una costumbre muy significativa y de gran ayuda para vivir este tiempo: La corona o guirnalda de Adviento es el primer anuncio de Navidad. 

La corona es un círculo de follaje verde, la forma simboliza la eternidad y el color la esperanza y la vida. Va enrollada con un listón rojo, símbolo del amor de Dios que nos envuelve y también de nuestro amor que espera con ansiedad el nacimiento del Hijo de Dios. En el centro de círculo se colocan las cuatro velas (pueden ser tres moradas y una rosa o bien todas blancas) para encenderse una cada domingo de Adviento. La luz de la vela simboliza nuestra fe. 

El conjunto se sitúa cerca del altar o del ambón de la Palabra, si es en la Iglesia, o en un lugar adecuado si se utiliza en un ambiente familiar o escolar. 

En Navidad se puede añadir una quinta vela blanca, hasta el final del tiempo de Navidad y si se quiere se puede situar la imagen del Niño en relación con la corona: se tiene que ver que la Navidad es más importante que la espera del Adviento. 

La corona, que procede del Norte (países escandinavos, Alemania), tiene raíces simbólicas universales: la luz como salvación, el verde como vida, forma redonda como eternidad. Simbolismos que se vieron muy coherentes con el misterio de la Navidad cristiana y que pasaron fácilmente a los países del sur. 

Se ha convertido rápidamente en un simpático elemento complementario de pedagogía cristiana para expresar la espera de Cristo Jesús como Luz y Vida, junto a otros ciertamente más importantes, como son las lecturas bíblicas, los textos de oración y el repertorio de cantos. 

jueves, 28 de noviembre de 2013

DECÁLOGO DE ADVIENTO

 
 DECÁLOGO DEL ADVIENTO

1.- Reconoce tu pobreza y tu vacío.

2.- Reconoce tu debilidad: tú solo no puedes alcanzar lo que tanto deseas.

3.- No te acomodes a tu pequeñez: lucha por crecer siempre más, estírate, transciéndete.

4.- No te distraigas, no te entretengas, vive con el alma de puntillas.

5.- Sé persona de grandes deseos: no te conformes con las migajas de la  mesa de la esperanza.

6.- Grita, suplica, llora, ora. Apacionate, crece en el deseo, crece en el amor. El amor engendra deseo y el deseo enciende el amor.

7.- Paciencia y perseverancia. Todo tiene su tiempo para madurar y todo  se debe preparar. No seas caprichoso ni ansioso. La esperanza aquilata y capacita.

8.- No duermas. Vigila. No dejes que tu lámpara se apague.

9.- También la fe ha de estar despierta.

10.- Atento a cualquier signo, voz y pisada. Los ojos y los oídos bien abiertos, no vaya a pasar de largo.

¿Puede nacer mi hijo en tu casa? ¿ Me abrirás la puerta? ¿Me abrirás tu corazón? 

Autor desconocido.



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...