lunes, 7 de septiembre de 2020

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 7 DE SEPTIEMBRE DE 2020


Lecturas de hoy Lunes de la 23ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, lunes, 7 de septiembre de 2020



Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (5,1-8):

Se sabe de buena tinta que hay un caso de unión ilegítima en vuestra comunidad, y tan grave que ni los gentiles la toleran: me refiero a ése que vive con la mujer de su padre. ¿Y todavía tenéis humos? Estaría mejor ponerse de luto y pidiendo que el que ha hecho eso desaparezca de vuestro grupo. Lo que es yo, ausente en el cuerpo pero presente en espíritu, ya he tomado una decisión como si estuviera presente: reunidos vosotros en nombre de nuestro Señor Jesús, y yo presente en espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesús, entregar al que ha hecho eso en manos del diablo; humanamente quedará destrozado, pero así la persona se salvará en el día del Señor. Ese orgullo vuestro no tiene razón de ser. ¿No sabéis que un poco de levadura fermenta toda la masa? Barred la levadura vieja para ser una masa nueva, ya que sois panes ázimos. Porque ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo. Así pues, celebramos la Pascua, no con levadura vieja (levadura de corrupción y de maldad), sino con los panes ázimos de la sinceridad y la verdad.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 5

R/. Señor, guíame con tu justicia

Tú no eres un Dios que ame la maldad,
ni el malvado es tu huesped,
ni el arrogante se mantiene en tu presencia. R/.

Detestas a los malhechores,
destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario y traicionero
lo aborrece el Señor. R/.

Que se alegren los que se acogen a ti,
con júbilo eterno;
protégelos, para que se llenen de gozo
los que aman tu nombre. R/.



Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (6,6-11):

Un sábado, entró Jesús en la sinagoga a enseñar. Había allí un hombre que tenía parálisis en el brazo derecho. Los escribas y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado, y encontrar de qué acusarlo.
Pero él, sabiendo lo que pensaban, dijo al hombre del brazo paralítico: «Levántate y ponte ahí en medio.» Él se levantó y se quedó en pie.
Jesús les dijo: «Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?»
Y, echando en torno una mirada a todos, le dijo al hombre: «Extiende el brazo.»
Él lo hizo, y su brazo quedó restablecido. Ellos se pusieron furiosos y discutían qué había que hacer con Jesús.

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy lunes, 7 de septiembre de 2020
Ciudad Redonda


No enfrentéis el culto a Dios y el amor al hombre

“¿Hacer el bien o hacer el mal?”, “¿Salvar o dejar morir?”. Tan elemental es la pregunta que parece demagógica. Pero es una pregunta de Jesús. Una vez más, la pelea entre el imperativo de la ley y la necesidad de hacer el bien a la persona que sufre. La escena se produce en la sinagoga, en el centro del culto, en un día que es sábado. La parálisis de un hombre en su brazo derecho tiene la culpa. ¿Curarlo o no curarlo? Las dos partes lo tienen claro: La ley es terminante, dicen los fariseos. El hombre es lo primero, proclama Jesús.

Aunque cuesta creerlo, los enemigos de Jesús se cierran a reconocer la evidencia. “Se pusieron furiosos”, describe el Evangelio. Hay gente que enfrenta la ley y el amor. Diríase que, por no se sabe qué ocultos mecanismos interiores, desaparecen del alma humana los más elementales sentimientos. En el corazón del hombre se secan la compasión, la ternura, la misericordia, todo.

Todo había ido degenerando. El sábado vino de la mano de Dios, tras la creación de las cosas que le habían salido tan buenas. Era día de descanso, día de la alegría del pueblo después de la liberación de Egipto, día de la Alianza. Pero se fue tornando en algo insoportable y ridículo. Tan exagerado que llegó a nimiedades como no poder arar la tierra o recoger leña. Bien sentenció el Maestro: El hombre es Señor del sábado.

También en nuestros días, quién lo diría, las pequeñas batallitas nos impiden, a veces, abrirnos a proyectos más incitantes. Colocar la lupa en ciertos puntos pequeños y discutibles se convierte en lastre pesado que nos obstaculiza realizar o, por lo menos, ver acciones encomiables. Podemos dar una imagen de una religión seca, formalista, dura, de espaldas a la vida y al dolor de los hombres. El más clásico Tomás de Aquino pedía que la ley (y la norma) fuera “ordenación de la razón para el bien de todos”; pues, como quería Jesús en la sinagoga, que las normas no hagan sufrir inútilmente a los hijos de Dios.

Volvamos a los orígenes. Al sábado en que el Señor descansó. Y a nuestro domingo, Pascua y Resurrección. Aquí no se enfrentan el sábado y la curación, la ley y el amor, el culto a Dios y el amor al hombre. Pero si son la misma cosa: “Lo que hicisteis con uno de estos mis pequeños hermanos conmigo lo hicisteis”.

ESTA ES LA NOVENA DE EMERGENCIA QUE LA MADRE TERESA DE CALCUTA REZABA EN APUROS


Esta es la “Novena de emergencia” que la Madre Teresa rezaba en apuros
Redacción ACI Prensa





Ante la gran cantidad de problemas que afrontaba con frecuencia y en medio de un acelerado ritmo de vida, Santa Teresa de Calcuta inventó una manera de invocar la intercesión de la Virgen María a la que nombró “Novena de emergencia” (Flying Novena).

Mons. Leo Maasburg, amigo y consejero espiritual de la Santa, explica en su libro ‘Madre Teresa de Calcuta: Un retrato personal’, que esta era “su rápida arma espiritual”.

Las novenas son oraciones que se rezan durante nueve días y se trata de una costumbre bastante arraigada en la Iglesia católica y también en la Congregación de las Misioneras de la Caridad. Sin embargo, este rezo promovido por la Madre Teresa consistía en recitar diez "Memorares" en un solo día, de forma rápida, con el propósito en mente.

Un "Memorare" es una oración de intercesión a la Santísima Virgen, comúnmente atribuida a San Bernardo de Claraval, que la Madre Teresa rezaba con frecuencia. En algunos países es conocida también como "Acordaos". 


Mons. Maasburg explicó que la Madre Teresa siempre oraba diez "Memorares" porque “daba la colaboración de los cielos tanto por sentado, que siempre añadía un décimo Memorares de inmediato, en acción de gracias por el favor recibido”.

Esta “Novena de emergencia” tenía una cosa en común con las novenas de nueve días e incluso con las de nueve meses: la confianza abogando por la ayuda divina, como hicieron los apóstoles durante nueve días junto con “María, la madre de Jesús, y las mujeres” (Hechos 1:14) a la espera de la ayuda prometida por el Espíritu Santo.

La Madre Teresa utilizaba esta oración constantemente para pedir por la curación de un niño enfermo, antes de conversaciones importantes, para solicitar la ayuda celestial cuando las provisiones se acababan, etc.

El P. Brian Kolodiejchuk, postulador de la causa de canonización de la Madre Teresa, señaló en una ocasión que la santa enseñaba que el Memorares “expresa de manera efectiva su confianza en el poder de la intercesión de María como mediadora de todas las gracias”.

“Fluye desde el amor y la confianza que tenía en María; era una forma sencilla de presentarle sus peticiones. La rápida respuesta que recibía era su inspiración para recurrir a la Madre del Cielo cada vez con mayor confianza a través de las palabras del Memorares”, añadió.



La oración es la siguiente:

“Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio y reclamando Vuestro Socorro, haya sido desamparado por Vos.

Animado por esta confianza, a Vos acudo, oh Madre, Virgen de las Vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante Vos.

Oh madre de Dios, no desechéis mis súplicas ante la necesidad, antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén”.

SANTORAL DE HOY LUNES 7 DE SEPTIEMBRE DE 2020

Luis Victorio (Eusebio Angulo Ayala), BeatoLuis Victorio (Eusebio Angulo Ayala), Beato
Religioso y Mártir, 7 de septiembre
Junián Alberto (Alberto J. Larzábal Michelena), BeatoJunián Alberto (Alberto J. Larzábal Michelena), Beato
Religioso y Mártir, 7 de septiembre
Melchor Grodziecki, SantoMelchor Grodziecki, Santo
Presbítero y Mártir, 7 de septiembre
Esteban (István) Pongracz. SantoEsteban (István) Pongracz. Santo
Presbítero y Mártir, 7 de septiembre
Marco Crisino (Krizevcanin), SantoMarco Crisino (Krizevcanin), Santo
Presbítero y Mártir, 7 de septiembre
Juan Bautista Mazzucconi, BeatoJuan Bautista Mazzucconi, Beato
Presbítero y Mártir, 7 de septiembre
Eugenia Picco, BeataEugenia Picco, Beata
Virgen, 7 de septiembre
Ignacio Klopotowski, BeatoIgnacio Klopotowski, Beato
Sacerdote y Fundador, 7 de septiembre
Evorcio o Evodio, SantoEvorcio o Evodio, Santo
Obispo, 7 de septiembre
Ralph Corby y Juan Duckett, BeatosRalph Corby y Juan Duckett, Beatos
Presbíteros y Mártires, 7 de septiembre
Regina, SantaRegina, Santa
Mártir, 7 de septiembre

FELIZ SEMANA¡¡¡





domingo, 6 de septiembre de 2020

TE LLAMÉ A VIVIR


Te llamé a vivir



Puede que tú no me conozcas, pero yo conozco todo sobre ti (Salmo 139, 1). Yo sé cuándo te sientas y cuándo te levantas (Salmos 139, 2). Todos tus caminos me son conocidos (Salmos 139, 3). Hasta los cabellos de tu cabeza están contados (Mateo 10, 29-30). Porque tú has sido hecho a mi imagen (Génesis 1, 27). En mí tú vives, te mueves y existes (Hechos 17, 28).

Te comuniqué mi vida. Deposité en ti mi propio amor con abundancia. Te hice ver el paisaje y el color. Te di el oído, para que escucharas el canto de los pájaros y la voz de los hombres. Te di la palabra para decir "padre", "madre", "amigo", "hermano", "te amo", "eres importante para mí". Te di mi amor más profundo. No sólo te di vida, te estoy sosteniendo en ella. Tú eres mi hijo amado; te conozco cuando respiras y te cuido cuando duermes. No lo dudes. ¿O es que crees que yo, como Padre, puedo olvidar a mi hijo? ¡Eres mi hijo! ¡Te amo! Tu Padre Dios.

Te conocí aún antes de que fueras concebido (Jeremías 1,4-5). Yo te escogí cuando proyecté la creación (Efesios 1, 11-12). Tú no fuiste un error, porque todos tus días están escritos en mi libro (Salmo 139,15-16). Tú has sido creado de forma maravillosa (Salmos 139, 14). Yo no estoy enojado y distante, soy la manifestación perfecta del amor (1 Juan 3, 1). Cada dádiva que tú recibes viene de mis manos (Santiago 1, 17). Que la Palabra de Dios ilumine tu vida.


* Enviado por el P. Natalio

LA CORRECCIÓN FRATERNA - MEDITACIÓN DEL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 6/09/2020


La corrección fraterna




¿Somos responsables de nuestras hermanas y hermanos?

¿En qué sentido? ¿Para imponerles nuestros caminos como una emperatriz autoritaria de voz ruda? Todos hemos tenido estas experiencias de corrección fraterna que nos han dejado un gusto amargo. La evolución de las mentalidades, el respeto de los demás y su libertad, parecen coincidir mal con esta enseñanza de Jesús. ¿Cómo la aplicaríamos hoy?

¿Quiénes somos nosotros para juzgar el pecado de los demás? Incluso el acercamiento algo judicial, con los testigos y el recurso a la comunidad apenas nos conviene. Sin embargo, nadie quiere rechazar la Palabra del Señor. Hagamos pues la lectura de Ezequiel y de san Pablo; puede que comprendamos mejor.

Dios designa a Ezequiel como el centinela para el pueblo: “Hago de ti un centinela”. El profeta se encargará de estar a la escucha de lo que Dios dice y de transmitir esta Palabra. No tiene elección: su salvación personal depende de ello.

Por su parte, Pablo no aporta ningún elemento nuevo. Pero recuerda que toda la ley se resumen en un solo mandamiento: “El cumplimiento perfecto de la ley es el amor”. Este recuerdo fundamental nos pone en el ambiente necesario para leer la enseñanza de Jesús a los discípulos. Sus consejos sólo pueden comprenderse en esta perspectiva.

Jesús explica que la oración de los discípulos reunidos en su nombre, es eficaz: “Si dos entre vosotros se pone a rezar para pedir algo a mi Padre, lo obtendrán...” Desde el momento en que entendamos que la comunidad no es un conjunto de individuos, sino la presencia activa y vivificante de Cristo, entonces todo es evidente. Es Él el que da al grupo su coherencia que supera ampliamente la aportación de cada uno.

Una comunidad así puede ahora actuar en el nombre del Señor, tomar una decisión en su nombre, perdonar e incluso excluir en su nombre, mientras se ajusta al que la anima. Por otra parte, el Señor acaba de decirlo un versículo antes de la lectura de hoy: “Vuestro Padre que está en los cielos no quiere que se pierda ninguno de estos pequeños” (18, 14). Es el mandato que se sobreentiende en la corrección fraterna.

Debe ejercerse en el seno de una comunidad armoniosa, fundada en el amor y centrada en Cristo que vive en ella.


(Padre Felipe Santos SDB)

¿SE PUEDE LEER LA BIBLIA EN FAMILIA?


¿Se puede leer la Biblia en familia?
La mejor forma de enseñarles a leerla es hacerlo en familia por eso aquí les dejo mis 5 Tips


Por: Silvia del Valle | Fuente: www.tipsmama5hijos.com




Septiembre es el mes de la Biblia y por eso es bueno educar a nuestros hijos para que sepan leerla y discernir lo que Dios les quiere decir por medio de Su Palabra.

La mejor forma de enseñarles a leerla es hacerlo en familia por eso aquí les dejo mis 5Tips para lograrlo.

PRIMERO. Escoge una Biblia con letra grande

La idea es que sea una Biblia grande, con letra adecuada para que todos la puedan leer.

De preferencia que sea la Biblia de Jerusalem o la Latinoamericana que tienen traducciones claras y entendible para todos.

En casa tenemos una que nos regalaron cuando nos casamos y tiene además las pastas gruesas, esto ayuda a que su manejo sea seguro.

SEGUNDO. Busca apoyos didácticos

Para que sea más fácil su uso podemos adaptarle unos separadores hechos a base de listones delgado pegados en un cartón y se le pueden meter entre la pasta y las hojas para dejar señalado donde nos quedamos y así al día siguiente comenzar fácilmente.

También es bueno poner la Biblia en un lugar especial, a la vista de todos y cerca de donde convivimos más. Puede ser entre el comedor y la sala o a la entrada de la casa. La idea es que tenga un lugar especial.

También puedes imprimir algunos dibujos para los más pequeños de casa para que mientras los demás leen ellos iluminen algo acorde a la lectura.


TERCERO. Establece una hora para leerla

Tener un horario para cada actividad siempre es muy bueno. Y también lo es para la lectura de la Biblia.

Primero que nada debemos establecer cada cuanto la vamos a leer y de ahí sale también por cuanto tiempo lo vamos a hacer, es decir, podemos leerla una vez por semana y leer un capítulo completo o podemos leerla diario leyendo sólo uno cuantos versículos.

Esto nos permitirá establecer un horario fijo para la lectura de la Biblia.

Nosotros por ejemplo intentamos leerla a diario. Pero cuando no podemos hacerlo pues también se lo ofrecemos a Dios, pero si buscamos tener el tiempo para hacerlo.

CUARTO. Que todos participen

Cuando tenemos hijos es muy bueno que desde pequeñitos se acostumbren a leer la Biblia.

Podemos decir que desde que aprenden a leer debemos dejarlos que participen en la lectura de la Palabra de Dios.

Por supuesto que será sólo un vehículo pero con eso los acostumbramos muy bien al uso de la Biblia.

También es bueno que todos participemos no solo en la lectura, sino también en el discernimiento de lo que nos ha querido decir Dios en esas líneas.

Porque de nada sirve solo la lectura, es necesario aplicarla a nuestras vidas.

QUINTO. Para los más pequeños busca una Biblia infantil

Cuando nuestros hijos estaban muy pequeñitos buscamos una Biblia para niños que tuviera dibujos claros y pocas letras para que comenzaran a conocerla.

La verdad es que les gustaba mucho y cuando nosotros leíamos nuestra Biblia ellos leían la suya y así relacionaban los libros que forma la Biblia y tenía idea de que trataba cada uno.

La verdad es que entre más pequeños los iniciemos en la práctica de leer la Biblia es más fácil que a nuestros hijos se les haga ese hábito y les de gusto hacerlo y de grandes sigan con esa bella y muy buena costumbre.

Leer en familia la Biblia es algo que no tiene precio porque es compartir la Palabra de Dios y aplicarla a nuestra vida familiar.


¡Animémonos a leer la Biblia en familia!

PAPA FRANCISCO: EL CHISMORREO ES UNA PESTE PEOR DEL COVID


Papa Francisco: El chismorreo es una peste peor del COVID
Redacción ACI Prensa
 Foto: Vatican Media



Así lo indicó el Santo Padre antes del rezo del Ángelus al reflexionar en el pasaje del Evangelio de San Mateo (18,15-20) en cual Jesús explica la importancia de la corrección fraterna.

“El pasaje de hoy habla de la corrección fraterna, y nos invita a reflexionar sobre la doble dimensión de la existencia cristiana: aquélla comunitaria, que exige la protección de la comunión, y aquélla personal, que requiere la atención y el respeto de cada conciencia individual”, dijo el Papa.

En esta línea, el Santo Padre destacó que “para corregir al hermano que se ha equivocado, Jesús sugiere una pedagogía de recuperación” y añadió que “siempre la pedagogía de Jesús es una pedagogía de recuperación” la cual está articulada en tres pasajes.


En primer lugar, el Papa recordó que Jesús sugiere “ir al hermano con discreción, no para juzgarlo, sino para ayudarlo a darse cuenta de lo que ha hecho”y reconoció que “no es fácil poner en práctica esta enseñanza de Jesús” porque “existe el temor de que el hermano o la hermana reaccione mal”.

Si la primera intervención fracasa, en segundo lugar, Jesús sugiere “no desistir, sino recurrir al apoyo de algún otro hermano o hermana” y el Santo Padre explicó que “este es un precepto de la Ley de Moisés” y que “los dos testigos son pedidos no para acusar y juzgar, sino para ayudar”.

Por último, Jesús sugiere decirlo “a la comunidad, es decir, a la Iglesia” señaló el Papa quien afirmó que “en algunas situaciones toda la comunidad está involucrada” ya que “hay cosas que no pueden dejar indiferentes a los otros hermanos: se necesita un amor mayor para recuperar al hermano”.

Si tampoco es suficiente, el Papa destacó la importancia de “poner a nuestro hermano de nuevo en las manos de Dios” porque “solo el Padre podrá mostrar un amor más grande que el de todos los hermanos juntos”.

En este sentido, el Santo Padre dijo que “esta enseñanza de Jesús nos ayuda mucho” y advirtió una vez más el peligro del hablar mal del prójimo y afirmó que “el chismorreo es una peste peor al COVID”.

Por ello, el Papa subrayó que “no se trata de una condena sin apelación, sino del reconocimiento de que a veces nuestros intentos humanos pueden fracasar, y que solo estando solo ante Dios puede poner a nuestro hermano ante su propia conciencia y la responsabilidad de sus actos”.


En esta línea, el Santo Padre pidió “silencio y oración por el hermano y la hermana que se equivocan, pero nunca chismorreo”.

“Que la Virgen María nos ayude a hacer de la corrección fraterna un hábito saludable, para que en nuestras comunidades se puedan establecer siempre nuevas relaciones fraternas, basadas en el perdón mutuo y, sobre todo, en la fuerza invencible de la misericordia de Dios”, concluyó el Papa.

A continuación, el Evangelio comentado por el Papa Francisco:

Mateo 18, 15-20

15 «Si tu hermano llega a pecar, vete y repréndele, a solas tú con él. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano.
16 Si no te escucha, toma todavía contigo uno o dos, para que todo asunto quede zanjado por la palabra de dos o tres testigos.
17 Si les desoye a ellos, díselo a la comunidad. Y si hasta a la comunidad desoye, sea para ti como el gentil y el publicano.
18 «Yo os aseguro: todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo.
19 «Os aseguro también que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, sea lo que fuere, lo conseguirán de mi Padre que está en los cielos.
20 Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.»

ORACIÓN PARA PEDIR LA INTERCESIÓN DE SANTA TERESA DE CALCUTA


Oración para pedir la intercesión de Santa Teresa de Calcuta



Santa Teresa de Calcuta,
Tú permitiste al sediento amor de Jesús en la Cruz
convertirse en una llama viva dentro de ti.
Llegaste a ser luz de su amor para todos.
Obtenme del corazón de Jesús... 
(pronuncia en este momento tu pedido)
Enséñame a dejar que Jesús entre y posea todo mi ser,
tan completamente, que mi vida
también pueda irradiar su luz y amor hacia los demás.
Amén.

CONOZCAMOS A SANTA TERESA DE CALCUTA


Santa Teresa de Calcuta
5 de Septiembre




“De sangre soy albanesa. De ciudadanía, India. En lo referente a la fe, soy una monja Católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús”. De pequeña estatura, firme como una roca en su fe, a Madre Teresa de Calcuta le fue confiada la misión de proclamar la sed de amor de Dios por la humanidad, especialmente por los más pobres entre los pobres. “Dios ama todavía al mundo y nos envía a ti y a mi para que seamos su amor y su compasión por los pobres”. Fue un alma llena de la luz de Cristo, inflamada de amor por Él y ardiendo con un único deseo:“saciar su sed de amor y de almas”.

Esta mensajera luminosa del amor de Dios nació el 26 de agosto de 1910 en Skopje, una ciudad situada en el cruce de la historia de los Balcanes. Era la menor de los hijos de Nikola y Drane Bojaxhiu, recibió en el bautismo el nombre de Gonxha Agnes, hizo su Primera Comunión a la edad de cinco años y medio y recibió la Confirmación en noviembre de 1916. Desde el día de su Primera Comunión, llevaba en su interior el amor por las almas. La repentina muerte de su padre, cuando Gonxha tenía unos ocho años de edad, dejó a la familia en una gran estrechez financiera. Drane crió a sus hijos con firmeza y amor, influyendo grandemente en el carácter y la vocación de si hija. En su formación religiosa, Gonxha fue asistida además por la vibrante Parroquia Jesuita del Sagrado Corazón, en la que ella estaba muy integrada.

Cuando tenía dieciocho años, animada por el deseo de hacerse misionera, Gonxha dejó su casa en septiembre de 1928 para ingresar en el Instituto de la Bienaventurada Virgen María, conocido como Hermanas de Loreto, en Irlanda. Allí recibió el nombre de Hermana María Teresa (por Santa Teresa de Lisieux). En el mes de diciembre inició su viaje hacia India, llegando a Calcuta el 6 de enero de 1929. Después de profesar sus primeros votos en mayo de 1931, la Hermana Teresa fue destinada a la comunidad de Loreto Entally en Calcuta, donde enseñó en la Escuela para chicas St. Mary. El 24 de mayo de 1937, la Hermana Teresa hizo su profesión perpétua convirtiéndose entonces, como ella misma dijo, en “esposa de Jesús” para “toda la eternidad”. Desde ese momento se la llamó Madre Teresa. Continuó a enseñar en St. Mary convirtiéndose en directora del centro en 1944. Al ser una persona de profunda oración y de arraigado amor por sus hermanas religiosas y por sus estudiantes, los veinte años que Madre Teresa transcurrió en Loreto estuvieron impregnados de profunda alegría. Caracterizada por su caridad, altruismo y coraje, por su capacidad para el trabajo duro y por un talento natural de organizadora, vivió su consagración a Jesús entre sus compañeras con fidelidad y alegría.

El 10 de septiembre de 1946, durante un viaje de Calcuta a Darjeeling para realizar su retiro anual, Madre Teresa recibió su “inspiración,” su “llamada dentro de la llamada”. Ese día, de una manera que nunca explicaría, la sed de amor y de almas se apoderó de su corazón y el deseo de saciar la sed de Jesús se convirtió en la fuerza motriz de toda su vida. Durante las sucesivas semanas y meses, mediante locuciones interiores y visiones, Jesús le reveló el deseo de su corazón de encontrar “víctimas de amor” que “irradiasen a las almas su amor”.“Ven y sé mi luz”, Jesús le suplicó. “No puedo ir solo”. Le reveló su dolor por el olvido de los pobres, su pena por la ignorancia que tenían de Él y el deseo de ser amado por ellos. Le pidió a Madre Teresa que fundase una congregación religiosa, Misioneras de la Caridad, dedicadas al servicio de los más pobres entre los pobres. Pasaron casi dos años de pruebas y discernimiento antes de que Madre Teresa recibiese el permiso para comenzar. El 17 de agosto de 1948 se vistió por primera vez con el sari blanco orlado de azul y atravesó las puertas de su amado convento de Loreto para entrar en el mundo de los pobres.

Después de un breve curso con las Hermanas Médicas Misioneras en Patna, Madre Teresa volvió a Calcuta donde encontró alojamiento temporal con las Hermanitas de los Pobres. El 21 de diciembre va por vez primera a los barrios pobres. Visitó a las familias, lavó las heridas de algunos niños, se ocupó de un anciano enfermo que estaba extendido en la calle y cuidó a una mujer que se estaba muriendo de hambre y de tuberculosis. Comenzaba cada día entrando en comunión con Jesús en la Eucaristía y salía de casa, con el rosario en la mano, para encontrar y servir a Jesús en “los no deseados, los no amados, aquellos de los que nadie se ocupaba”. Después de algunos meses comenzaron a unirse a ella, una a una, sus antiguas alumnas.

El 7 de octubre de 1950 fue establecida oficialmente en la Archidiócesis de Calcuta la nueva congregación de las Misioneras de la Caridad. Al inicio de los años sesenta, Madre Teresa comenzó a enviar a sus Hermanas a otras partes de India. El Decreto de Alabanza, concedido por el Papa Pablo VI a la Congregación en febrero de 1965, animó a Madre Teresa a abrir una casa en Venezuela. Ésta fue seguida rápidamente por las fundaciones de Roma, Tanzania y, sucesivamente, en todos los continentes. Comenzando en 1980 y continuando durante la década de los años noventa, Madre Teresa abrió casas en casi todos los países comunistas, incluyendo la antigua Unión Soviética, Albania y Cuba.

Para mejor responder a las necesidades físicas y espirituales de los pobres, Madre Teresa fundó los Hermanos Misioneros de la Caridad en 1963, en 1976 la rama contemplativa de las Hermanas, en 1979 los Hermanos Contemplativos y en 1984 los Padres Misioneros de la Caridad. Sin embargo, su inspiración no se limitò solamente a aquellos que sentían la vocación a la vida religiosa. Creó los Colaboradores de Madre Teresa y los Colaboradores Enfermos y Sufrientes, personas de distintas creencias y nacionalidades con los cuales compartió su espíritu de oración, sencillez, sacrificio y su apostolado basado en humildes obras de amor. Este espíritu inspiró posteriormente a los Misioneros de la Caridad Laicos. En respuesta a las peticiones de muchos sacerdotes, Madre Teresa inició también en 1981 elMovimiento Sacerdotal Corpus Christi como un“pequeño camino de santidad” para aquellos sacerdotes que deseasen compartir su carisma y espíritu.

Durante estos años de rápido desarrollo, el mundo comenzó a fijarse en Madre Teresa y en la obra que ella había iniciado. Numerosos premios, comenzando por el Premio Indio Padmashri en 1962 y de modo mucho más notorio el Premio Nobel de la Paz en 1979, hicieron honra a su obra. Al mismo tiempo, los medios de comunicación comenzaron a seguir sus actividades con un interés cada vez mayor. Ella recibió, tanto los premios como la creciente atención “para gloria de Dios y en nombre de los pobres”.

Toda la vida y el trabajo de Madre Teresa fue un testimonio de la alegría de amar, de la grandeza y de la dignidad de cada persona humana, del valor de las cosas pequeñas hechas con fidelidad y amor, y del valor incomparable de la amistad con Dios. Pero, existía otro lado heroico de esta mujer que salió a la luz solo después de su muerte. Oculta a todas las miradas, oculta incluso a los más cercanos a ella, su vida interior estuvo marcada por la experiencia de un profundo, doloroso y constante sentimiento de separación de Dios, incluso de sentirse rechazada por Él, unido a un deseo cada vez mayor de su amor. Ella misma llamó“oscuridad” a su experiencia interior. La “dolorosa noche” de su alma, que comenzó más o menos cuando dio inicio a su trabajo con los pobres y continuó hasta el final de su vida, condujo a Madre Teresa a una siempre más profunda unión con Dios. Mediante la oscuridad, ella participó de la sed de Jesús (el doloroso y ardiente deseo de amor de Jesús) y compartió la desolación interior de los pobres.

Durante los últimos años de su vida, a pesar de los cada vez más graves problemas de salud, Madre Teresa continuó dirigiendo su Instituto y respondiendo a las necesidades de los pobres y de la Iglesia. En 1997 las Hermanas de Madre Teresa contaban casi con 4.000 miembros y se habían establecido en 610 fundaciones en 123 países del mundo. En marzo de 1997, Madre Teresa bendijo a su recién elegida sucesora como Superiora General de las Misioneras de la Caridad, llevando a cabo sucesivamente un nuevo viaje al extranjero. Después de encontrarse por última vez con el Papa Juan Pablo II, volvió a Calcuta donde transcurrió las últimas semanas de su vida recibiendo a las personas que acudían a visitarla e instruyendo a sus Hermanas. El 5 de septiembre, la vida terrena de Madre Teresa llegó a su fin. El Gobierno de India le concedió el honor de celebrar un funeral de estado y su cuerpo fue enterrado en la Casa Madre de las Misioneras de la Caridad. Su tumba se convirtió rápidamente en un lugar de peregrinación y oración para gente de fe y de extracción social diversa (ricos y pobres indistintamente). Madre Teresa nos dejó el ejemplo de una fe sólida, de una esperanza invencible y de una caridad extraordinaria. Su respuesta a la llamada de Jesús, “Ven y sé mi luz”, hizo de ella una Misionera de la Caridad, una “madre para los pobres”, un símbolo de compasión para el mundo y un testigo viviente de la sed de amor de Dios.

Menos de dos años después de su muerte, a causa de lo extendido de la fama de santidad de Madre Teresa y de los favores que se le atribuían, el Papa Juan Pablo II permitió la apertura de su Causa de Canonización. El 20 de diciembre del 2002 el mismo Papa aprobó los decretos sobre la heroicidad de las virtudes y sobre el milagro obtenido por intercesión de Madre Teresa.

Fue beatificada por San Juan Pablo II el 19 de octubre del 2003. Y canonizada 13 años después por el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro el 04 de septiembre del 2016 dentro de la celebración del Jubileo de los voluntarios y operarios de la misericordia.

SANTORAL DE HOY DOMINGO 6 DE SEPTIEMBRE DE 2020

Eleuterio, SantoEleuterio, Santo
Abad, 6 de septiembre
Magno de Füssen, SantoMagno de Füssen, Santo
Abad, 6 de septiembre
Onesiforo y Porfirio, SantosOnesiforo y Porfirio, Santos
Mártires, 6 de septiembre
Bertrán de Garrigue, SantoBertrán de Garrigue, Santo
Presbítero Dominico, 6 de septiembre

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 6 DE SEPTIEMBRE DE 2020


Lecturas de hoy Domingo 23º del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Hoy, domingo, 6 de septiembre de 2020



Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel (33,7-9):

Así dice el Señor: «A ti, hijo de Adán, te he puesto de atalaya en la casa de Israel; cuando escuches palabra de mi boca, les darás la alarma de mi parte. Si yo digo al malvado: "¡Malvado, eres reo de muerte!", y tú no hablas, poniendo en guardia al malvado para que cambie de conducta, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre; pero si tú pones en guardia al malvado para que cambie de conducta, si no cambia de conducta, él morirá por su culpa, pero tú has salvado la vida.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 94,1-2.6-7.8-9

R/. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor:
«No endurezcáis vuestro corazón»

Venid, aclamemos al Señor,
demos vitores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos. R/.

Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía. R/.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masa en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras.» R/.


Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (13,8-10):

A nadie le debáis nada, más que amor; porque el que ama a su prójimo tiene cumplido el resto de la ley. De hecho, el «no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no envidiarás» y los demás mandamientos que haya, se resumen en esta frase: «Amarás a tu prójimo como a tí mismo.» Uno que ama a su prójimo no le hace daño; por eso amar es cumplir la ley entera.

Palabra de Dios


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (18,15-20):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un gentil o un publicano. Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo. Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.»

Palabra del Señor


Si tu hermano llega a pecar, vete y repréndele, a solas tú con él»

Prof. Dr. Mons. Lluís CLAVELL
(Roma, Italia)

Hoy, el Evangelio propone que consideremos algunas recomendaciones de Jesús a sus discípulos de entonces y de siempre. También en la comunidad de los primeros cristianos había faltas y comportamientos contrarios a la voluntad de Dios.

El versículo final nos ofrece el marco para resolver los problemas que se presenten dentro de la Iglesia durante la historia: «Donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos» (Mt 18,20). Jesús está presente en todos los períodos de la vida de su Iglesia, su “Cuerpo místico” animado por la acción incesante del Espíritu Santo. Somos siempre hermanos, tanto si la comunidad es grande como si es pequeña.

«Si tu hermano llega a pecar, vete y repréndele, a solas tú con él. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano» (Mt 18,15). ¡Qué bonita y leal es la relación de fraternidad que Jesús nos enseña! Ante una falta contra mí o hacia otro, he de pedir al Señor su gracia para perdonar, para comprender y, finalmente, para tratar de corregir a mi hermano.

Hoy no es tan fácil como cuando la Iglesia era menos numerosa. Pero, si pensamos las cosas en diálogo con nuestro Padre Dios, Él nos iluminará para encontrar el tiempo, el lugar y las palabras oportunas para cumplir con nuestro deber de ayudar. Es importante purificar nuestro corazón. San Pablo nos anima a corregir al prójimo con intención recta: «Cuando alguno incurra en alguna falta, vosotros, los espirituales, corregidle con espíritu de mansedumbre, y cuídate de ti mismo, pues también tú puedes ser tentado» (Gal 6,1).

El afecto profundo y la humildad nos harán buscar la suavidad. «Obrad con mano maternal, con la delicadeza infinita de nuestras madres, mientras nos curaban las heridas grandes o pequeñas de nuestros juegos y tropiezos infantiles» (San Josemaría). Así nos corrige la Madre de Jesús y Madre nuestra, con inspiraciones para amar más a Dios y a los hermanos.

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