sábado, 30 de noviembre de 2019

SAN ANDRÉS, APÓSTOL - 30 DE NOVIEMBRE


San Andrés




Hijo de Jonás, pescador, y hermano carnal de San Pedro, compartía con ellos la profesión de pescador. Discípulo de San Juan Bautista, estaba ahí en el momento en el que su maestro ve pasar al Señor y exclama "Este es el cordero de Dios". Desde ese momento San Andrés sigue al Señor (Jn 1, 35-40). Fue el primer llamado al ministerio apostólico por el Señor, por ello también se le llama, en griego, "Protocleto".

San Andrés también es el que introduce a su hermano al seguimiento del Señor (Jn 1, 41-42). El haber muerto crucificado y el amor a la Cruz que la tradición le atribuye, lo hacen especialmente cercano al Señor. En la enumeración de los Apóstoles en los Evangelio de San Mateo y San Lucas (Mt 10,3; Lc 6, 12) es mencionado en segundo lugar, mientras que en el Evangelio de San Marcos y los Hechos (Mc 3, 13; Hch 1, 13) en cuarto lugar.

La tradición sobre este Apóstol dice que predicó en Grecia. Hay otras versiones que mencionan la costa del Mar Negro y el Caúcaso como su campo de apostolado. El lugar de su muerte, así como la forma de morir del Apóstol, son inciertas, aunque un escrito apócrifo, los "Hechos de Andrés" nos cuenta con mucho detalle su pasión y su muerte. Según este escrito, San Andrés fue crucificado en Patrás de Acaya, en Grecia, alrededor del año 60. Al estar atado y no clavado a la cruz, pudo predicar durante dos días al pueblo antes de morir. La iglesia de oriente considera a San Andrés como su fundador y cabeza.

El texto apócrifo recoge también muchas de las palabras que el Apóstol le habría dirigido a su juez, el procónsul Egeo o Egeas, al pueblo que lo contemplaba crucificado, y a la Cruz: ""¡Oh cruz, instrumento de salud del Altísimo! ¡Oh cruz, signo de victoria de Cristo sobre sus enemigos! ¡Oh cruz plantada en la tierra y que fructificas en el cielo! ¡Oh nombre de la cruz que abarcas en ti al universo! ¡Salve, cruz, que has unido al mundo en toda su extensión!".

Según la tradición, la cruz en la que fue muerto tenía forma de "X", por lo cual es llamada "cruz aspada". Es su símbolo iconográfico principal, y se le conoce popularmente como "cruz de San Andrés". Siempre es representado con la cruz aspada en sus manos, o crucificado en ella.

El tema de la cruz es recogido en el himno de Laudes "Captátor olim píscium", compuesto por San Pedro Damián: "Tú, hermano de Pedro, obtuviste su misma muerte, pues la cruz engendró para el Cielo a los que habíais nacido de una misma carne". También en la antífona del Benedictus, leemos este texto que procede de la passio latina: "Salve, oh cruz preciosa, recibe al discípulo de aquel que en ti estuvo clavado, Cristo, mi maestro".

El nombre de San Andrés figura (hasta la reforma del misal romano) en la intercalación que sigue al Padrenuestro de la Misa, junto con los nombres de la Virgen María, San Pedro y San Pablo. Esta mención suele atribuirse a la devoción que San Gregorio Magno le tenía al Apóstol, aunque tal vez data de una fecha anterior.

En el siglo IV, en tiempos del emperador Constancio II, las reliquias de San Andrés fueron trasladadas de Patras a la iglesia de los Apóstoles, en Constantinopla. Los cruzados tomaron Constantinopla en el siglo XIII, y, poco después las reliquias fueron robadas y trasladadas a la catedral de Amalfi, en Italia. Su cabeza fue llevada a Roma en 1462 y fue colocada en la Basílica de San Pedro. El papa Pablo VI, como gesto ecuménico, la devolvió a la iglesia greco ortodoxa en 1964.

San Andrés es patrono de Rusia y Escocia, y su fiesta se celebra el 30 de noviembre.

LITURGIA DEL ADVIENTO


EL AÑO LITÚRGICO


El Año Litúrgico



Con la celebración del Domingo 1° de Adviento, se inicia el nuevo Año Litúrgico, que estará signado por las lecturas del denominado ciclo A, siguiendo a San Mateo.

La liturgia considera tres ciclos: A, B, y C, uno por año, de tal manera que en tres años quien asiste a las misas dominicales escucha las lecturas de casi todo el Nuevo Testamento y partes sustanciales del Antiguo.

El año litúrgico comienza con el Adviento, tiempo de espera para el nacimiento de Dios en el mundo, que comprende cuatro semanas que nos llevan a la Navidad

Al terminar el Adviento, comienza el Tiempo de Navidad, que llega hasta la fiesta de la Epifanía.

Allí comienza la primera parte del Tiempo Ordinario, o “durante el año”, que se extiende hasta el martes antes de la Cuaresma.

Al día siguiente es el Miércoles de Cenizas y allí se inicia formalmente el Tiempo de Cuaresma, cuarenta días de preparación para la Pascua. Es un tiempo de oración, penitencia y ayuno para la conversión del corazón.

Cuaresma se extiende hasta antes que comience la Misa de la Cena del Señor (Jueves Santo). Viene luego el Triduo Pascual y el Domingo de Pascua de Resurrección, que es la mayor fiesta de la Iglesia, en la que se celebra la Resurrección de Jesús. Es el triunfo definitivo del Señor sobre la muerte y primicia de nuestra resurrección.

El Tiempo Pascual dura cincuenta días y finaliza el Domingo de Pentecostés, con la venida del Espíritu Santo, e incluye (en el día 40) la fiesta de la Ascensión del Señor.

Después de Pentecostés sigue el segunda parte del Tiempo Ordinario del año litúrgico que termina con la fiesta de Cristo Rey.

En los “tiempos ordinarios”, la Iglesia sigue construyendo el Reino de Cristo movida por el Espíritu y alimentada por la Palabra que nos permite rememorar los misterios de la vida de Jesús.

ORAR CON LA BIBLIA


Orar con la Biblia



Hay un modo de orar con la Biblia que se llama “responsorial”. Son frases breves pero selectas, casi siempre de los salmos. Esta oración se llama así porque a la frase enunciada por el solista, el coro responde (responsum) con la misma u otra distinta. Te ofrezco hoy un ejemplo para que lo repitas a lo largo del día: es denso y bello. Es muy fácil memorizarlo.

V. Por la mañana, sácianos de tu misericordia, Señor.
R. Por la mañana, sácianos de tu misericordia, Señor.
V. Y toda nuestra vida será alegría y júbilo.
R. Sácianos de tu misericordia, Señor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Por la mañana, sácianos de tu misericordia, Señor.

La repetición de la idea principal: “la misericordia y ternura de Dios”, es un elemento que ayuda a una oración muy simple, impulsándonos a tener sed y hambre (¡sácianos!) del bien infinito, anhelo del corazón. Si bien los responsorios han sido elaborados para la oración comunitaria, son excelentes para una oración personal, sólida y rica.


* Enviado por el P. Natalio

CINCO FORMAS DE PREPARAR TU CORAZÓN PARA VIVIR EL ADVIENTO


¿QUÉ SIGNIFICA LA CORONA DE ADVIENTO? VIDEO EXPLICADO POR DOS SACERDOTES


¿Qué significa la Corona de Adviento?








LECTURAS BÍBLICAS DE HOY SÁBADO 30 DE NOVIEMBRE DE 2019 - FIESTA DE SAN ANDRÉS APÓSTOL


Lecturas de hoy Fiesta de San Andrés apostol
Hoy, sábado, 30 de noviembre de 2019



Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (10,9-18):

Si tus labios profesan que Jesús es el Señor, y tu corazón cree que Dios lo resucitó de entre los muertos, te salvarás. Por la fe del corazón llegamos a la justificación, y por la profesión de los labios, a la salvación. Dice la Escritura: «Nadie que cree en él quedará defraudado.» Porque no hay distinción entre judío y griego; ya que uno mismo es el Señor de todos, generoso con todos los que lo invocan. Pues «todo el que invoca el nombre del Señor se salvará.» Ahora bien, ¿cómo van a invocarlo, si no creen en él?; ¿cómo van a creer, si no oyen hablar de él?; y ¿cómo van a oír sin alguien que proclame?; y ¿cómo van a proclamar si no los envían? Lo dice la Escritura: «¡Qué hermosos los pies de los que anuncian el Evangelio!» Pero no todos han prestado oído al Evangelio; como dice Isaías: «Señor, ¿quién ha dado fe a nuestro mensaje?» Así pues, la fe nace del mensaje, y el mensaje consiste en hablar de Cristo. Pero yo pregunto: «¿Es que no lo han oído?» Todo lo contrario: «A toda la tierra alcanza su pregón, y hasta los límites del orbe su lenguaje.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 18,2-3.4-5

R/. A toda la tierra alcanza su pregón

El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra. R/.

Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (4,18-22):

En aquel tiempo, pasando Jesús junto al lago de Galilea, vio a dos hermanos, a Simón, al que llaman Pedro, y a Andrés, su hermano, que estaban echando el copo en el lago, pues eran pescadores. Les dijo: «Venid y seguidme, y os haré pescadores de hombres.»
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Y, pasando adelante, vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre. Jesús los llamó también. Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy sábado, 30 de noviembre de 2019
Severiano Blanco, cmf


Queridos hermanos:

Los Apóstoles no son unos santos cualesquiera; son el cimiento de la iglesia. El Apocalipsis dice que bajó del cielo la ciudad santa (la Iglesia ideal), y que tenía “doce cimientos con doce nombres, los nombres de los Doce Apóstoles del Cordero” (Ap 21,14). Con muy buen criterio, en la liturgia el recuerdo de los Apóstoles tiene siempre rango de “fiesta”, mientras que de la mayor parte de los demás santos sólo se hace “memoria”. La Iglesia celebra el recuerdo de los Apóstoles siempre con gozo agradecido: gracias a lo que ellos iniciaron ha llegado hasta nosotros la salvación de Dios, y sigue llegando “a toda la tierra, hasta los límites del orbe, su lenguaje” (Rm 10,18).

La categoría histórica de San Andrés es muy especial, pues no sólo forma parte de la primera pareja de seguidores de Jesús, sino que él fue el intermediario para que su hermano Pedro creyese en Jesús; según Jn 1,41-42, Andrés condujo a Pedro hasta Jesús, de quien le había dicho previamente: “hemos encontrado al Mesías”. Andrés queda así convertido en el evangelizador modélico: puede llevar a otros a Jesús porque tiene la experiencia de haberse “encontrado” personalmente con Él.

Otro recuerdo de San Andrés que el evangelio nos ha conservado es su apertura a otras culturas o formas de pensamiento. En Juan 12,20-22 se nos informa de que unos judíos helenistas (grecoparlantes) que querían encontrarse con Jesús se valieron de la mediación de Andrés y Felipe; casualmente Andrés y Felipe son los únicos discípulos de Jesús que tienen nombre griego, signo seguramente de su apertura a ese mundo tan distante del judío. Esto hará que, en el futuro, Andrés consiga muchos adeptos a la fe cristiana; el misionero debe tener corazón grande, universal,

Andrés fue, como todo apóstol, un seguidor de Jesús, posteriormente un difusor del evangelio, y por fin –se sospecha- un mártir de la fe, que amó más su adhesión a Jesús que su propia vida. En la iglesia siempre se ha considerado que los obispos son los sucesores de los apóstoles; les toca conservar cuidadosamente el legado de aquellos, animar a las comunidades creyentes, impulsar la misión hacia nuevos pueblos. Pero, en lo más profundo, todos los cristianos somos sucesores de los apóstoles; nuestro rasgo principal no puede ser otro que la adhesión vital a Jesús, la seducción por su causa y la entrega a la misma, y el deseo de que le conozcan todos los pueblos. Que la fiesta de San Andrés avive en nosotros el recuerdo de lo más noble que nos ha tocado en suerte.

Vuestro hermano en la fe
Severiano Blanco cmf

EL DOMINGO YA EMPIEZA EL ADVIENTO


¡El domingo ya empieza el Adviento!
Cuatro domingos de Adviento tendrán que pasar para que ya, una vez más, estemos en Navidad...


Por: Ma Esther De Ariño | Fuente: Catholic.net




Cuatro domingos de Adviento tendrán que pasar para que ya, una vez más, estemos en Navidad...
Mañana será el primero y el advenimiento que vamos a celebrar es la conmemoración de la llegada del Hijo de Dios a la Tierra.

Es tiempo de preparación puesto que siempre que esperamos recibir a una persona importante, nos preparamos.

La Iglesia nos invita a que introduzcamos en nuestro espíritu y en nuestro cotidiano vivir un nuevo aspecto disciplinario para aumentar el deseo ferviente de la venida del Mesías y que su llegada purifique e ilumine este mundo, caótico y deshumanizado, procurando el recogimiento y que sean más abundantes y profundos los tiempos de oración y el ofrecimiento de sacrificios, aunque sean cosas pequeñas y simples, preparando así los Caminos del Señor.

Caminos que llevamos en nuestro interior y que tenemos que luchar para que no se llenen de tinieblas, de ambición, de lujuria, de envidia, de soberbia y de tantas otras debilidades propias de nuestro corazón humano, sino que sean caminos de luz, senderos que nos conduzcan a la cima de la montaña, a la conquista de nuestro propio yo.

Hace unos días celebrábamos el día de Cristo Rey. Cristo es un Rey que no es de este mundo. El reino que El nos vino a enseñar pertenece a los pobres, a los pequeños y también a los pecadores arrepentidos, es decir, a los que lo acogen con corazón humilde y los declara bienaventurados porque de "ellos es el Reino de los Cielos".... y a lo "pequeños" es a quienes el Padre se ha dignado revelar las cosas ocultas a los sabios y a los ricos.

Es preciso entrar en ese Reino y para eso hay que hacerse discípulo de Cristo.
A nosotros no toca ser portadores del mensaje que Jesús vino a traer a la Tierra.

Cristo no vivió su vida para sí mismo, sino para nosotros desde su Encarnación. por "nosotros los hombres y por nuestra salvación hasta su muerte, por nuestros pecados" (1Co 15,3) y en su Resurrección "para nuestra justificación (Rm4,1) "estando siempre vivo para interceder en nuestro favor" (Hb 7,25). Con todo lo que vivió y sufrió por nosotros, de una vez por todas, permanece presente para siempre "ante el acatamiento de Dios en favor nuestro" (Hb 9,24).

Cuatro domingos faltan para que celebremos su llegada. Días y semanas para meditar, menos carreras, menos cansancio del bullicio y ajetreo de compras y compromisos, de banalidades y gastos superfluos... mejor preparar nuestro corazón y tratar de que los demás lo hagan también para el Gran Día del Nacimiento en la Tierra de Dios que se hace hombre.

PREPARÉMOSNOS CON ILUSIÓN Y CON FE.

PAPA FRANCISCO: LA IGLESIA NO ES AJENA A LOS MATRIMONIOS QUE SUFREN


La Iglesia no es ajena a los matrimonios que sufren, asegura el Papa Francisco
Redacción ACI Prensa
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



“La Iglesia nunca es ajena, humana ni espiritualmente, a cuantos sufren”, afirmó el Papa Francisco hablando de los matrimonios rotos o que se encuentran en dificultad.

El Papa recibió este sábado 30 de noviembre a los participantes en el curso organizado por el Tribunal de la Rota Romana en el histórico Palacio de la Cancellería sobre la tutela del matrimonio y el cuidado pastoral de las parejas heridas.

Francisco explicó que muchas situaciones difíciles por las que puede atravesar un matrimonio “no pueden tratarse con una aproximación meramente burocrática, casi mecánica. Se trata, más bien, de entrar en la vida de las personas que sufren, que tienen sed de serenidad y de felicidad personal y de pareja”.

Recordó que hoy, “las heridas del matrimonio provienen de muchas y diferentes causas: psicológicas, físicas, ambientales, culturales…; a veces están cerradas por el cierre del corazón humano al amor, por el pecado que nos afecta a todos”.

Este cierre “socava surcos profundos y amargos en los corazones de muchas personas implicadas, heridas sangrientas ante las que la Iglesia no desviará la mirada a otra parte”.

Por ese motivo, “la Iglesia, cuando se encuentra con esta realidad de parejas heridas, en primer lugar, llora y sufre con ellas; se acerca con el aceite del consuelo para aliviar y curar; quiere cargar sobre ella el dolor con el que se encuentra”.

El Papa continuó: “La Iglesia busca siempre y sólo el bien de las personas heridas, busca la verdad de su amor; no tiene otra cosa en mente que sostener su justa y deseada felicidad, la cual, ante que un bien personal al que todos, humanamente aspiran, es un don que Dios reserva a sus hijos y que proviene de Él”.

Por ese motivo, “toda causa eclesiástica que afronta un matrimonio herido, y por lo tanto los trabajadores, los jueces, las partes afectadas, los testimonios, deben siempre en primer lugar confiarse al Espíritu Santo para que, guiados por Él, puedan escuchar con justo criterios, sepan examinar, discernir y juzgar”.

“Un proceso no es algo matemático para ver simplemente qué motivo pesa más que otro. No. Es el Espíritu Santo el que debe guiar el proceso, siempre. Si no está el Espíritu Santo, lo que hacemos no es eclesial”, aseguró.

FELIZ FIN DE SEMANA





viernes, 29 de noviembre de 2019

IDEAS PARA VIVIR UN ADVIENTO DIFERENTE


Conoce esta idea para que los niños vivan un Adviento “diferente” este año
Redacción ACI Prensa





Este domingo 01 de diciembre inicia el Adviento, la temporada de preparación para celebrar la Navidad. Por tal motivo, ACI Prensa presenta una idea que ayudará a los más pequeños del hogar a recibir a Dios con un corazón lleno de amor.

La propuesta es que los niños hagan por sí mismos un calendario de Adviento en el cual, por cada día, escriban sus propios propósitos a cumplir. Los niños a diario revisarán si cumplieron los propósitos para ir preparando su corazón hasta la Navidad.

Se sugieren los siguientes propósitos:

1. Ayudaré en casa en aquello que más me cueste trabajo

2. Rezaré en familia por la paz del mundo antes de comer

3. Ofreceré mi día por los niños que no tienen papás ni un hogar donde vivir.

4. Obedeceré a mis padres y maestros con alegría.

5. Compartiré mi merienda con un compañero que no ha traído comida.

6. Hoy cumpliré con toda mi tarea sin quejarme.


7. Ayudaré a mis hermanos o amigos en algo que necesiten.

8. Hoy no comeré dulces y lo ofreceré por los sacerdotes.

9. Rezaré 3 Ave Marías por el Papa.

10. Pediré por alguien que conozca que este mal o triste.

11. No usaré mi tablet o celular en las comidas.

12. Leeré algún pasaje del Evangelio.

13. Rezaré frente al Santísimo por los que no quieren a Jesús.

14. Hoy pediré a la Santísima virgen por mi país.

15. No comeré dulces entre comidas.

16. En lugar de ver la televisión ayudaré a mi mamá en lo que necesite.


17. Perdonaré como Jesús cuando alguien me moleste.

18. Pediré por los que tienen hambre.

19. Rezaré un Ave María para demostrarle a la Virgen cuanto la amo.

20. Enseñaré a un compañero un tema que no sepa.

21. Saludaré con cariño a alguien que me caiga mal.

22. Daré un juguete o una ropa a un niño que no lo tenga

23. Leeré el nacimiento de Jesús en el Evangelio de S. Lucas 2, 1-20.

24. Iré a misa con mi familia antes de la cena de Navidad.

IMÁGENES DE CALENDARIOS DE ADVIENTO PARA HACER EN CASA


Calendarios de adviento muy sencillos
 para hacer en casa



Los calendarios de adviento son la primera señal de que ya estamos inmersos en la Navidad (sin contar con los polvorones y mazapanes de los centros comerciales). Hay un montón de diseños entre los que elegir tanto hechos en casa como comprados.

Hoy nos centramos en los que hacemos en casa con pegamento, tijeras, whasi tape y muchos papeles de colores.

En otro post hablaremos de qué podemos utilizar para las sorpresas que los peques encontrarán cada día pero algunas ideas son: pequeñas figuras, chocolate, cositas útiles para el colegio (como gomas, lápices), caramelos… Y además me encanta la idea de introducir postales con mensajes, pequeñas historias, canciones, deseos… (esta es mi opción favorita).


Supongo que lo sabrás, pero por si acaso, te cuento un poco el mecanismo del calendario de adviento. La idea es abrir una ventanita (o cajitas, sobres… depende del diseño) cada día de Diciembre hasta el día 24.

Adviento es una palabra proveniente del latín y significa venida del redentor. Como imaginarás, tiene una estrecha relación con la religión cristiana pues este período, originalmente, consistía en un tiempo de reflexión y preparación espiritual para celebrar el nacimiento de Cristo.

Independientemente de si celebramos la Navidad de forma más o menos espiritual, lo que está claro es que son fechas entrañables que a los niños les emocionan. Así pues, los calendarios de adviento son un elemento más con el que acrecentar esa ilusión y disfrutar en familia.

A continuación os enseño los 10 calendarios de adviento que más me han gustado por la red. ¡Apuntad! ¡Son muy sencillos y el resultado no puede ser más bonito! A los peques, además, les encantará formar parte del proceso creativo y colaborar con el que es uno de los adornos más emocionantes de la Navidad.


1. Casitas de papel
Soy muy fan del Blog Papelísimo y lo reseño a menudo cuando hablamos de manualidades para niños en el Blog. Me encanta porque sus tutoriales son paso a paso (tanto en fotos como en vídeo) y las propuestas siempre son muy sencillas y con unos resultados preciosos. Así que cuando empecé a buscar ideas para nuestro calendario de adviento, el primer sitio en el que miré fue en su Blog.

Dos propuestas desde este Blog: la primera, el calendario de adviento con casitas de papel. En su post podéis descargar la plantilla para imprimir y consultar todos los materiales que vamos a necesitar: papel de scrapbooking o cartulina, una regla, pegamento en barra, tijeras, cuerdas de colores, whasi tape, pegatinas y todo lo que nos apetezca incluir para decorar.

Todo este calendario está pensado para los peques puedan formar parte activa bien sea cortando, pegando o decorando. ¡Les encantará!



2. Estrellas de colores
La segunda opción que nos proponen desde el Blog Papelísimo es este sencillo ¡pero muy bonito! calendario de estrellas de colores. Como siempre, en su Blog encontraréis el paso a paso con fotos y vídeos para que os resulte muy sencillo de elaborar y este, igual que el anterior, es perfecto para hacerlo con los peques.




3. Estrellas y pinzas
Desde el Blog Pica Pecosa nos llega este calendario de adviento que no puede ser más colorido. Con papel, pinzas, pegamento, un trozito de madera, cuerdas de colores y whasi tape se puede hacer este precioso diseño.


3. Lluvia de sobres de colores
Otro ¡precioso! La idea es pintar los sobres de colores con todos los materiales que tengamos por casa (acuarelas, rotuladores, pintura de dedo…), llenarlos de buenos deseos y sorpresas y colgarlos de donde mejor nos parezca con hilos de colores, cuerda… ¡Imaginación al poder!

De este también me encanta es que es un calendario de adviento para niños, pues está destinado a pasarlo en grande junto a los peques mientras diseñamos todos los sobres ¡y escribimos las sorpresas que incluirán!


5. Paquetitos de renos
La web donde encontramos este calendario no está en español pero con las fotografías del paso a paso es fácil. Es muy sencillo de hacer y el único problema que le veo, quizás, será encontrar los paquetitos pero si no los encontramos siempre podemos hacerlos nosotros mismos.

Por lo demás, solo hay que pegar los ojos y las naricitas y colgar los paquetitos en una cuerda. Este es quizás el más sencillo de hacer de todo el post. Si no tenéis mucho tiempo o no sois especialmente habilidosos, este sin duda es una buena opción.


6. Cajitas formando un árbol de Navidad
La web de este original calendario de adviento con paquetitos tampoco está en español, pero también tiene un paso a paso con fotografías con el que no tendréis ningún problema. 

Estas cajitas son un poco más grandes que las que hemos visto anteriormente por si queremos incluir pequeños juguetes.


7. Calendarios de adviento exprés
Este me ha encantado porque es super rápido pero con un resultado muy bonito. Solo necesitamos folios de colores, pinzas y whasi tape. 

Es un calendario de adviento exprés que sin duda a los niños les encantará por sus colores y que, además, se puede colocar fácilmente en una pequeña cestita o cajita decorada.


7. Paquetitos con preciosos diseños imprimibles
Si os gusta armar paquetitos, estos os encantarán. Los diseños son preciosos, también es muy sencillo de montar.
Una vez terminado, se puede colgar en la pared fácilmente con una cuerda ¡y listo! En el Blog enlazado veréis las fotografías con el paso a paso y los distintos diseños de los paquetes.



9. Nogmitos con imprimible
Si pincháis en el enlace os llevará directamente al pdf imprimible para armar este precioso calendario de adviento con los 24 nogmos. No está en español pero el procedimiento es fácil: imprimir, recortar y pegar ¡y llenar de ilusión, claro!



10. Precioso diseño con sobres, árboles y botones
Un diseño precioso con papel craft y adornos super lindos es lo que nos proponen desde el Blog About the nice things.

¡A mí me ha conquistado!

El resultado es precioso y los elementos se pueden reutilizar para postales (por ejemplo).




Calendario de Adviento con Velas




















jueves, 28 de noviembre de 2019

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY VIERNES 29 DE NOVIEMBRE DE 2019


Lecturas de hoy Viernes de la 34ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, viernes, 29 de noviembre de 2019


Primera lectura
Lectura de la profecía de Daniel (7,2-14):

Yo, Daniel, tuve una visión nocturna: los cuatro vientos del cielo agitaban el océano. Cuatro fieras gigantescas salieron del mar, las cuatro distintas. La primera era como un león con alas de águila; mientras yo miraba, le arrancaron las alas, la alzaron del suelo, la pusieron de pie como un hombre y le dieron mente humana. La segunda era como un oso medio erguido, con tres costillas en la boca, entre los dientes.
Le dijeron: «¡Arriba! Come carne en abundancia.»
Después vi otra fiera como un leopardo, con cuatro alas de ave en el lomo y cuatro cabezas. Y le dieron el poder. Después tuve otra visión nocturna: una cuarta fiera, terrible, espantosa, fortísima; tenía grandes dientes de hierro, con los que comía y descuartizaba, y las sobras las pateaba con las pezuñas. Era diversa de las fieras anteriores, porque tenía diez cuernos. Miré atentamente los cuernos y vi que entre ellos salía otro cuerno pequeño; para hacerle sitio, arrancaron tres de los cuernos precedentes. Aquel cuerno tenía ojos humanos y una boca que profería insolencias. Durante la visión, vi que colocaban unos tronos, y un anciano se sentó; su vestido era blanco como nieve, su cabellera como lana limpísima; su trono, llamas de fuego; sus ruedas, llamaradas. Un río impetuoso de fuego brotaba delante de él. Miles y miles le servían, millones estaban a sus órdenes. Comenzó la sesión y se abrieron los libros. Yo seguía mirando, atraído por las insolencias que profería aquel cuerno; hasta que mataron a la fiera, la descuartizaron y la echaron al fuego. A las otras fieras les quitaron el poder, dejándolas vivas una temporada. Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante él. Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.

Palabra de Dios


Salmo
Dn 3,75.76.77.78.79.80.81

R/. Ensalzadlo con himnos por los siglos

Montes y cumbres,
bendecid al Señor. R/.

Cuanto germina en la tierra,
bendiga al Señor. R/.

Manantiales,
bendecid al Señor. R/.

Mares y ríos,
bendecid al Señor. R/.

Cetáceos y peces,
bendecid al Señor. R/.

Aves del cielo,
bendecid al Señor. R/.

Fieras y ganados,
bendecid al Señor. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,29-33):

En aquel tiempo, expuso Jesús una parábola a sus discípulos: «Fijaos en la higuera o en cualquier árbol: cuando echan brotes, os basta verlos para saber que el verano está cerca. Pues, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. Os aseguro que antes que pase esta generación todo eso se cumplirá. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán.»

Palabra del Señor


Comentario al Evangelio de hoy viernes, 29 de noviembre de 2019
Severiano Blanco, cmf


Queridos hermanos:

Nos encontramos un día más con el lenguaje simbólico de la apocalíptica, tanto en el libro de Daniel como en el tercer evangelio.

Dirijamos en primer lugar una mirada rápida a la visión simbólica de las cuatro fieras. Líneas después de lo que hoy leemos, el mismo libro de Daniel nos desvela el símbolo; se trata de cuatro imperios, para nosotros bien conocidos: el babilónico, el persa, el de Alejandro Magno y el siro-seleúcida. Los cuatro han sido opresores de Israel, pero el último, del momento en que se escribe el libro, es el más cruel; en él se han dado cambios de dinastía, lo que se designan mediante la imagen de los cuernos que son arrancados, que brotan de nuevo etc.

Lo verdaderamente importante, aquello en lo que el autor pone el acento, es el final de la visión: uno como “Hijo de Hombre”, muy cercano al Altísimo, priva a las fieras de todo su poder y a él se le da el imperio, el honor y el reino. Nuevamente nos encontramos con la finalidad consoladora del lenguaje apocalíptico: la última palabra la tiene el bien; el plan de Dios termina siendo realidad, a pesar de las zancadillas que la maldad humana le haya puesto. El cristiano no puede leer aquí otra cosa que el triunfo de Jesús, el “Hijo del Hombre”, su resurrección y su exaltación a la gloria del Padre, gloria que, finalmente, compartirá con “los santos del altísimo” (Dn 7,18), es decir, con sus fieles, con todos los creyentes.

El texto del evangelio es igualmente una llamada a vivir esperanzados, aun en medio de calamidades. El autor sabe que “todas esas cosas” (en su pensamiento, la guerra judía con la destrucción de Jerusalén y su templo) han sucedido, las han sufrido muchos de la generación de Jesús; porque la palabra de Jesús se cumple. Pero no todo es destrucción; pesan más los signos de salvación. En esto el pensamiento del evangelista y el de Jesús coinciden: estamos invitados a percibir en torno a nosotros mil pequeños detalles que nos muestran la acción creadora y salvadora de Dios ya en el presente: “levantad los ojos y mirad los campos ya dorados para la siega” (Jn 4,35).

Jesús interpretaba sus exorcismos y curaciones como signos de que “el Reino de Dios ha llegado a vosotros” (Lc 11,20). Y Lucas sabe que en su iglesia hay creyentes desprendidos, como Zaqueo, compasivos, como el buen samaritano, generosos, como la viejecita que echó todo en el cepillo de los pobres… Todo ello son signos del mundo nuevo. Con razón pudo transmitirnos el dicho de Jesús, seguramente actualizado, de que “el Reino de Dios no viene con aparatosidad… pues está en medio de vosotros” (Lc 17,21). Jesús invitaba a ver en lo pequeño la presencia anticipada de lo más grande: en la semilla, en una pizca de levadura… Ojalá sus palabras sigan vivas en nosotros, “no pasen”, y seamos como Él portadores de esperanza, heraldos de buenas noticias, creadores de ganas de vivir.

Vuestro hermano en la fe
Severiano Blanco cmf
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...