domingo, 27 de febrero de 2022

IMÁGENES DE MIÉRCOLES DE CENIZA





















 

6 CONSEJOS PARA VIVIR BIEN LA CUARESMA



 6 consejos prácticos para vivir bien la Cuaresma

Redacción ACI Prensa




La Cuaresma, que este año inicia el 2 marzo, es un tiempo litúrgico de conversión en la que todo cristiano se prepara espiritualmente para vivir la Semana Santa.

Durante este tiempo especial de purificación, los católicos nos arrepentimos de nuestros pecados y nos comprometemos a cambiar algo de nosotros para vivir cada vez más cerca de Cristo.

Shaun McAfee, laico dominico con una Maestría en Teología Dogmática, y autor de diversos libros que ayudan a la formación espiritual de los católicos, ofreció en el National Catholic Register seis consejos prácticos para ayudarte a vivir bien esta Cuaresma.


1. Encuentra algo para renunciar

La Cuaresma es nuestro tiempo especial de penitencia. Se trata de sacrificio, dirigir nuestra atención y devoción a honrar a Cristo, que voluntariamente se sacrificó por nuestro bien.

Una forma de hacerlo es encontrando algo a lo que renunciar. No tiene que ser demasiado austero, ni tampoco tiene que ser único para este año, puede ser algo simple, incluso algo a lo que hayas renunciado cada Cuaresma en el pasado.

Una buena regla de medida es renunciar a algo de lo que dependes, como puede ser un antojo, un acto habitual o alguna cosa que te facilita hacer algo. Solo recuerda que no se trata de renunciar a algo que ya es pecaminoso, pues el pecado es algo a lo que debes renunciar para siempre.

Algunos ejemplos pueden ser renunciar a usar tu almohada; desactivar la opción que te permite repetir la alarma de tu celular, de modo que te obligue a levantarte al primer timbrado en lugar de seguir durmiendo; dejar de consumir cualquier tipo de alcohol o chocolate; o renunciar a los baños de burbujas.

Toma nota de estas cosas en tu vida y elige una o varias cosas a las que renunciar en esta Cuaresma. Si no se te ocurre nada, responde este cuestionario en inglés.


2. Realiza una acción concreta o devoción

Además de los pequeños actos de renuncia, no como sustitución, muchos católicos también eligen comprometerse y realizar un acto o devoción específicos.

Por ejemplo, dar limosna, ser voluntario, dedicar tiempo a la Adoración Eucarística, practicar la devoción al Rosario o rezar la coronilla de la Divina Misericordia son prácticas comunes y alentadoras muy recomendables. En conclusión, sea devoto y abierto a realizar una obra de misericordia corporal o espiritual durante la Cuaresma.


3. Realiza una peregrinación si es posible

Existen numerosos lugares católicos de peregrinación en los cinco continentes, sin embargo, debido a las restricciones de viaje que hay en varios países por la pandemia, es recomendable buscar destinos de peregrinación en la localidad donde se reside.

Es importante recordar que debido a la pandemia del COVID-19, muchas peregrinaciones se han suspendido y algunos países aún se encuentran bajo medidas de aislamiento social, y por tanto, los fieles no pueden visitar los templos o no pueden realizar ciertas actividades turísticas. Por esto, es importante tomar este consejo con la debida prudencia y de acuerdo al contexto.


4. Planifica con anticipación

Planifique todas las actividades que se realizará durante este tiempo con antelación, de modo que pueda participar de las Misas de precepto o realizar el ayuno y abstinencia necesarios durante Semana Santa.

Por ejemplo, no programe esa noche de hamburguesas y cerveza en su casa en Viernes de Cuaresma. Recuerde que este día está obligado a abstenerse de consumir carnes, así que piénselo dos veces antes de organizar una cena en un restaurante especializado en carnes y parrillas o confirmar su asistencia a alguna reunión similar.


5. Realice el Vía Crucis

El Vía Crucis sigue siendo un ritual importante para reflexionar sobre la Pasión y el sacrificio en la Cruz de Nuestro Señor, especialmente durante la Cuaresma. Esta actividad también requiere planificarse con anticipación, pero también es importante manejar sus expectativas.

Quizás el día que planificó el Vía Crucis quiera ver el partido de fútbol que comienza a las 6 p.m. o quizás justo se estrena el capítulo de su serie favorita; sin embargo, va a tener que hacer sacrificios para dedicar tiempo a rezar. Si planifica realizar el Vía Crucis todos los viernes de Cuaresma, dígaselo a su familia para ayudarlos a aclarar sus horarios también.


6. Céntrese en lo importante

En Semana Santa suelen aumentar las ofertas para comer pescado en muchas localidades. Si bien la comida siempre es una gran oportunidad para el compañerismo, e incluso, la idea de acudir a estos restaurantes podría ayudar a los pequeños comerciantes locales o a iniciativas de recaudación de fondos para alguna causa solidaria, es importante ser prudente.

Recuerde que la Cuaresma es una temporada de penitencia y comer pescado es una conmemoración del contexto de sacrificio de este tiempo litúrgico. No se atiborre con un festín como un glotón. Sea solemne, sea sacrificado y sea penitencial. Tenga por seguro que vivirá y será más feliz este tiempo si está sincronizado con lo que nuestra Iglesia nos invita a vivir.

Solo en caso sea posible, es muy recomendable ir a Misa diaria, rezar el Rosario diario con sus hijos, venerar reliquias e iconografía católica presente en su localidad, ver menos televisión, estar menos tiempo en las redes sociales o frente a la pantalla de su celular, y pasar más tiempo en familia y oración diaria con su cónyuge.

OREMOS POR UCRANIA - JORNADA DE AYUNO POR LA PAZ - MIÉRCOLES 2 DE MARZO DE 2022 - MIÉRCOLES DE CENIZA





 

PAPA FRANCISCO: DIOS ESTÁ CON QUIEN HACE LA PAZ - SOBRE EL CONFLICTO EN UCRANIA



“Dios está con quien hace la paz”, dice el Papa Francisco sobre conflicto en Ucrania

POR ALMUDENA MARTÍNEZ-BORDIÚ | ACI Prensa

Vatican Media



Al finalizar el Ángelus este domingo 27 de febrero, el Papa Francisco lamentó la situación que están viviendo los ucranianos, quienes luchan por sobrevivir ante los ataques rusos, y aseguró que “Dios está con quien hace la paz”. 

En el marco del conflicto en Ucrania, que resiste la invasión de Rusia desde el 24 de febrero, el Santo Padre lamentó que durante estos días “nos ha conmocionado algo trágico: La guerra. Muchas veces hemos rezado para que no se tome este camino”.

El Papa señaló que a pesar de las circunstancias, es ahora cuando debemos “rogar a Dios más intensamente”. 

“Por eso renuevo la invitación a todos para que el 2 de marzo sea un día de oración y ayuno por la paz en Ucrania, un día para estar cerca del sufrimiento del pueblo ucraniano y para decir que todos somos hermanos y para implorar a Dios el fin de la guerra”, dijo.  

“La lógica diabólica y perversa de las armas” 

Después de la reflexión del Evangelio, el Santo Padre defendió que “quien hace la guerra, se olvida de la humanidad. No es parte del pueblo. No mira la vida concreta de las personas, sino que antepone los intereses partidistas y el poder a todo”.  

El Papa Francisco advirtió que quien decide defender la guerra, “se apoya en la lógica diabólica y perversa de las armas, que es la más alejada de la voluntad de Dios y se aleja del pueblo que quiere la paz, y que es la primera víctima, que paga en su propia piel las locuras de la guerra”. 

El Santo Padre dirigió su mirada hacia “los ancianos que buscan refugio en estos momentos, en las madres que huyen con sus hijos. Son hermanos y hermanas, para los que es urgente abrir caminos humanitarios” y señaló que todas estas personas que huyen de la guerra “deben ser acogidos”. 


“Dios está con los que hacen la paz” 

El Papa Francisco se manifestó también “desconsolado” por lo que está ocurriendo en Ucrania, y pidió que no se olviden las "guerras en otras partes del mundo, como Yemen, Siria y Etiopía".

Además, reiteró: “Que no haya armas: Dios está con los que hacen la paz, no con los que usan la violencia, porque los que aman la paz, como dice la Constitución italiana, repudian la guerra como instrumento de ofensa a la libertad de los demás pueblos y como medio para resolver las controversias internacionales”. 

PAPA FRANCISCO: ES IMPORTANTE PERDONAR A LOS DEMÁS COMO LO HACE DIOS



Papa Francisco: Es importante perdonar a los demás como lo hace Dios

POR ALMUDENA MARTÍNEZ-BORDIÚ | ACI Prensa

Foto: Vatican Media.



Durante el rezo del Ángelus dominical este 27 de febrero, el Papa Francisco explicó la importancia de tener “una mirada limpia” y reconocer las “miserias” y los errores de uno mismo sin juzgar a los demás, igual que lo hace Dios, que “siempre está dispuesto a perdonar los errores”. 

Desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano, el Santo Padre reflexionó acerca del Evangelio de San Lucas, e invitó a los fieles a no juzgar a otras personas y a tener una mirada pura y cuidar las palabras, aquellas que “muestran lo que hay dentro del corazón”. 

“En el Evangelio de la Liturgia de hoy, Jesús nos invita a reflexionar sobre nuestra mirada y nuestras palabras”, dijo.

“En primer lugar, sobre nuestra mirada. El riesgo que corremos, dice el Señor, es concentrarnos en mirar la astilla en el ojo de nuestro hermano sin fijarnos en la viga de madera en el nuestro”, continuó.

Al actuar así, advirtió, estamos “muy atentos a las faltas de los demás, incluso a las más pequeñas, pasando por alto las nuestras, dándoles poco peso”. 

En este sentido, el Papa lamentó que “siempre encontramos razones para culpar a los demás y justificarnos”.

Y tantas veces nos quejamos de las cosas que están mal en la sociedad, en la Iglesia, en el mundo, sin cuestionarnos primero a nosotros mismos y sin comprometernos a cambiarnos primero. Cada cambio efectivo debe comenzar por nosotros mismos”, señaló. 

A continuación, destacó las palabras de Jesús y dijo que “un ciego no puede guiar a otro ciego” y que “el Señor nos invita a limpiar nuestra mirada, nos pide que miremos dentro de nosotros mismos para reconocer nuestras miserias”.

“Porque si no somos capaces de ver nuestros propios defectos, siempre estaremos inclinados a magnificar los de los demás”.

“Si por el contrario reconocemos nuestros errores y nuestras miserias, se nos abre la puerta de la misericordia. Y después de mirar dentro de nosotros mismos, Jesús nos invita a mirar a los demás como lo hace Él”, expresó.

El Papa Francisco indicó que “este es el secreto, mirar al otro como lo hace Dios, que no ve primero el mal, sino el bien. Así es como nos mira Dios: no ve en nosotros errores irremediables, sino hijos que se equivocan”, destacó.

“ Se cambia la óptica. No se concentra en los errores, sino en sus hijos que se equivoca”, explicó el Santo Padre.

Asimismo, aseguró que “Dios siempre distingue a la persona de sus errores. Siempre cree en la persona y siempre está dispuesto a perdonar los errores. Sabemos que Dios perdona siempre.Y nos invita a hacer lo mismo: no buscar el mal en los demás, sino el bien”.  

Las palabras muestran lo que hay en el corazón 

A continuación, el Papa dijo que Jesús también nos invita a reflexionar sobre nuestras palabras: “El Señor explica que la boca expresa lo que abunda en el corazón. Es cierto, por la forma en que uno habla se puede saber lo que hay en su corazón”.

“Las palabras que utilizamos dicen quiénes somos. Sin embargo, a veces prestamos poca atención a nuestras palabras y las utilizamos de forma superficial. Pero las palabras tienen peso: nos permiten expresar pensamientos y sentimientos, dar voz a los miedos que tenemos y a los planes que queremos hacer, bendecir a Dios y a los demás”. 

“Pero, desgraciadamente, con la lengua también podemos alimentar prejuicios, levantar barreras, atacar e incluso destruir a nuestros hermanos: las habladurías hieren y la calumnia puede ser más afilada que un cuchillo”, lamentó el Pontífice.  

El Papa explicó que hoy en día, sobre todo en el mundo digital, “las palabras viajan rápido; pero demasiadas de ellas transmiten ira y agresividad, alimentan noticias falsas y se aprovechan de los miedos colectivos para propagar ideas distorsionadas”.  

“Un diplomático, que fue Secretario General de la ONU y ganó el Premio Nobel de la Paz, dijo que ‘abusar de las palabras es despreciar al ser humano’, dijo el Papa, recordando al político sueco Dag Hammarskjöld.

Por último, el Santo Padre invitó a los fieles a preguntarse qué tipo de palabras suelen utilizar: “¿Utilizamos palabras que expresan atención, respeto, comprensión, cercanía, compasión, o palabras que tienen como objetivo principal quedar bien ante los demás?”.

“Y entonces, ¿hablamos con mansedumbre o contaminamos el mundo esparciendo veneno: criticando, quejándose, alimentando la agresividad generalizada?”, cuestionó.

“Que María, por cuya humildad ha velado Dios, la Virgen del silencio a la que ahora rezamos, nos ayude a purificar nuestra mirada y nuestra palabra”, concluyó el Santo Padre. 

A continuación, el Evangelio comentado por el Papa Francisco este domingo 27 de febrero: 

Del Evangelio según San Lucas 

Lc 6, 39-45 

Y les dijo una parábola: “¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en un pozo? Ningún discípulo es superior al maestro; pero cuando esté completamente entrenado, cada discípulo será como su maestro. 

¿Por qué notas la astilla en el ojo de tu hermano, pero no percibes la viga de madera en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: 'Hermano, déjame quitarte esa astilla que tienes en el ojo', cuando ni siquiera te das cuenta de la viga de madera que tienes en tu propio ojo? ¡Hipócrita! Quita primero la viga de madera de tu ojo; entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano. 

“Un buen árbol no da frutos podridos, ni un árbol podrido da frutos buenos. Porque cada árbol se conoce por su propio fruto. Porque la gente no recoge higos de los espinos, ni recoge uvas de las zarzas. Una persona buena, del depósito de bondad en su corazón produce el bien, pero una persona mala, del depósito de maldad produce el mal; porque de la plenitud del corazón habla la boca.  

ÁRBOLES SANOS - MEDITACIÓN DEL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 27 DE FEBRERO DE 2022



ÁRBOLES SANOS


La advertencia de Jesús es fácil de entender. «No hay árbol sano que dé fruto dañado, ni árbol dañado que dé fruto sano. Cada árbol se conoce por su fruto. No se cosechan higos en las zarzas ni se vendimian racimos en los espinos».

En una sociedad dañada por tantas injusticias y abusos, donde crecen las «zarzas» de los intereses y las mutuas rivalidades, y donde brotan tantos «espinos» de odios, discordia y agresividad, son necesarias personas sanas que den otra clase de frutos. ¿Qué podemos hacer cada cual para sanar un poco la convivencia social tan dañada entre nosotros?

Tal vez hemos de empezar por no hacer a nadie la vida más difícil de lo que es. Esforzarnos para que, al menos junto a nosotros, la vida sea más humana y llevadera. No envenenar el ambiente con nuestra amargura. Crear en nuestro entorno unas relaciones diferentes hechas de confianza, bondad y cordialidad.

Necesitamos entre nosotros personas que sepan acoger. Cuando acogemos a alguien, lo estamos liberando de la soledad y le estamos infundiendo nuevas fuerzas para vivir. Por muy difícil que sea la situación en que se encuentra, si descubre que no está solo y tiene a alguien a quien acudir, se despertará de nuevo su esperanza. Qué importante es ofrecer refugio, acogida y escucha a tantas personas maltratadas por la vida.

Hemos de desarrollar también mucho más la comprensión. Que las personas sepan que, por muy graves que sean sus errores, en mí encontraran siempre a alguien que las comprenderá. Hemos de empezar por no despreciar a nadie, ni siquiera interiormente: no condenar ni juzgar precipitadamente. La mayoría de nuestros juicios y condenas solo muestran nuestra poca calidad humana.

También es importante contagiar aliento a quien sufre. Nuestro problema no es tener problemas, sino no tener fuerza para enfrentarnos a ellos. Junto a nosotros hay personas que sufren inseguridad, soledad, fracaso, enfermedad, incomprensión… No necesitan recetas para resolver su crisis. Necesitan a alguien que comparta su sufrimiento y ponga en sus vidas la fuerza interior que las sostenga.

El perdón puede ser otra fuente de esperanza en nuestra sociedad. Las personas que no guardan rencor ni alimentan el resentimiento, y saben perdonar de verdad, siembran esperanza a su alrededor. Junto a ellas siempre crece la vida.

No se trata de cerrar los ojos al mal y a la injusticia. Se trata sencillamente de escuchar la consigna de Pablo de Tarso: «No te dejes vencer por el mal; antes bien, vence al mal con el bien». La manera más sana de luchar contra el mal en una sociedad tan dañada como la nuestra es hacer el bien «sin devolver a nadie mal por mal…; en lo posible, y en cuanto de vosotros dependa, en paz con todos los hombres» (Romanos 12,17-18).


 Evangelio Comentado por:

José Antonio Pagola

Lc (6,39-45)

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 27 DE FEBRERO DE 2022

 Domingo 8 (C) del tiempo ordinario

Domingo 27 de febrero de 2022



1ª Lectura (Eclo 27,4-7): Al agitar la criba, aparecen las granzas; en la discusión aparecen los defectos del hombre. En el horno se prueba la vasija del alfarero; la prueba del hombre está en su razonamiento. El fruto muestra cómo ha sido el cultivo de un árbol; la palabra muestra la mentalidad del hombre. Nunca alabes a nadie antes de que hable, porque ésa es la prueba del hombre.



Salmo responsorial: 91

R/. Descansa sólo en Dios, alma mía.

¡Qué bueno es darte gracias, Dios altísimo, y celebrar tu nombre, pregonando tu amor cada mañana y tu fidelidad, todas las noches!


Los justos crecerán como las palmas, como los cedros en los altos montes; plantados en la casa del Señor, en medio de sus atrios darán flores.


Seguirán dando fruto en su vejez, frondosos y lozanos como jóvenes, para anunciar que en Dios, mi protector, ni maldad ni injusticia se conocen.

2ª Lectura (1Cor 15,54-58): Hermanos: Cuando nuestro ser corruptible y mortal se revista de incorruptibilidad e inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: la muerte ha sido aniquilada por la victoria. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón? El aguijón de la muerte es el pecado y la fuerza del pecado es la ley. Gracias a Dios, que nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo. Así pues, hermanos míos muy amados, estén firmes y permanezcan constantes, trabajando siempre con fervor en la obra de Cristo, puesto que ustedes saben que sus fatigas no quedarán sin recompensa por parte del Señor.

Versículo antes del Evangelio (Flp 2,15-16): Aleluya. Iluminad al mundo con la luz del Evangelio reflejada en vuestra vida. Aleluya.

Texto del Evangelio (Lc 6,39-45): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: «¿Podrá un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? No está el discípulo por encima del maestro. Todo discípulo que esté bien formado, será como su maestro. ¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu propio ojo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: ‘Hermano, deja que saque la brizna que hay en tu ojo’, no viendo tú mismo la viga que hay en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna que hay en el ojo de tu hermano».

»Porque no hay árbol bueno que dé fruto malo y, a la inversa, no hay árbol malo que dé fruto bueno. Cada árbol se conoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos, ni de la zarza se vendimian uvas. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca lo bueno, y el malo, del malo saca lo malo. Porque de lo que rebosa el corazón habla su boca».





«El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca lo bueno»

Dr. Johannes VILAR

(Köln, Alemania)



Hoy hay sed de Dios, hay frenesí por encontrar un sentido a la existencia y a la actuación propias. El boom del interés esotérico lo demuestra, pero las teorías auto-redentoras no sirven. A través del profeta Jeremías, Dios lamenta que su pueblo haya cometido dos males: le abandonaron a Él, fuente de aguas vivas, y se cavaron aljibes, aljibes agrietados, que no retienen el agua (cf. Jer 2,13).


Hay quienes vagan entre medio de pseudo-filosofías y pseudo-religiones —ciegos que guían a otros ciegos (cf. Lc 6,39)— hasta que descorazonados, como san Agustín, con el esfuerzo proprio y la gracia de Dios, se convierten, porque descubren la coherencia y trascendencia de la fe revelada. En palabras de san Josemaría Escrivá, «La gente tiene una visión plana, pegada a la tierra, de dos dimensiones. —Cuando vivas vida sobrenatural obtendrás de Dios la tercera dimensión: la altura, y, con ella, el relieve, el peso y el volumen».


Benedicto XVI iluminó muchísimos aspectos de la fe con textos científicos y textos pastorales llenos de sugerencias, como su trilogía "Jesús de Nazaret". He observado cómo muchos no-católicos se orientan en sus enseñanzas (y en las de san Juan Pablo II). Esto no es casual, pues no hay árbol bueno que dé fruto malo, no hay árbol malo que dé fruto bueno (cf. Lc 6,43).


Se podrían dar grandes pasos en el ecumenismo, si hubiere más buena voluntad y más amor a la Verdad (muchos no se convierten por prejuicios y ataduras sociales, que no deberían ser freno alguno, pero lo son). En cualquier caso, demos gracias a Dios por esos regalos (Juan Pablo II no dudaba en afirmar que Concilio Vaticano II es el gran regalo de Dios a la Iglesia en el siglo XX); y pidamos por la Unidad, la gran intención de Jesucristo, por la que Él mismo rezó en su Última Cena.

FELIZ DOMINGO!!!





 

martes, 22 de febrero de 2022

ESTE ES EL LEMA ELEGIDO POR EL PAPA FRANCISCO PARA LA JORNADA DEL MIGRANTE Y REFUGIADO 2022


Este es el tema elegido por el Papa para la Jornada del Migrante y Refugiado 2022
Redacción ACI Prensa
Foto : Vatican Media


Este martes 22 de febrero, la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral anunció cuál será el tema de la Jornada del Migrante y Refugiado 2022. 

La 108° Jornada del Migrante y del Refugiado se celebrará el próximo domingo 25 de septiembre de 2022. Para este evento, el Papa Francisco escogió el tema “Construir el futuro con los migrantes y los refugiados”, para evidenciar el compromiso al que todos estamos llamados a poner en práctica para construir un futuro que responda al plan de Dios, sin excluir a nadie. 

Según comunicó la Santa Sede, “Construir con” significa, ante todo, reconocer y promover la aportación de los migrantes y los refugiados a esta obra de construcción, porque sólo así se podrá edificar un mundo que garantice las condiciones para el desarrollo humano integral de todos y todas. 

El mensaje, dividido en seis subtemas, profundizará algunos componentes esenciales de la aportación de los migrantes y refugiados -real y potencial- al crecimiento social, económico, cultural y espiritual de las sociedades y de las comunidades eclesiales. 

Para favorecer una adecuada preparación a la celebración de esta jornada, también este año la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral lanzará, a partir de finales de marzo, una campaña de comunicación destinada a promover una comprensión profunda del tema y de los subtemas del mensaje, a través de ayudas multimedia, material informativo y reflexiones teológicas.

HOY 22 DE FEBRERO SE CELEBRA LA CÁTEDRA DE SAN PEDRO, QUE EVOCA LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS EN TORNO AL PAPA


 

Hoy se celebra la Cátedra de San Pedro, que evoca la unidad de los cristianos en torno al Papa

Redacción ACI Prensa




Cada 22 de febrero, la Iglesia celebra la fiesta de la Cátedra de San Pedro (Cathedra Petri), celebración que se remonta al siglo IV de la era cristiana, cuyo sentido es honrar el primado y autoridad del Apóstol Pedro, el primer Papa, y sus sucesores a lo largo de los siglos. 

Esta celebración recuerda la potestad conferida por Cristo a quien es “cabeza de la Iglesia”, tal como consta en los Evangelios: "Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Y las puertas del infierno no prevalecerán sobre ella" (Cfr. Mt 16, 18-19).


La ‘cátedra’ o ‘sede’

La palabra ‘cátedra’ significa ‘asiento’ o ‘trono’; proviene del latín ‘cathedra’, que es, a su vez, un préstamo del griego. En español otros vocablos se derivan de ella, como por ejemplo ‘catedral’.

El término ‘catedral’ designa a la iglesia o templo donde un obispo tiene un ‘trono' desde el cual gobierna y predica. Sinónimo de ‘cátedra’ es también ‘sede’ (‘asiento’ o ‘sitial’); la ‘sede’ es el lugar simbólico desde donde un obispo gobierna su diócesis. Por ejemplo, llamamos “Santa Sede” a la ‘sede’ del “Obispo de Roma” -es decir, el Papa-. Sin embargo, al lado del aspecto simbólico, permanece la connotación más literal del término. Hoy, la ‘cátedra’ o ‘sede’ como trono pontificio se conserva en la Basílica de San Pedro, en Roma. Esta sede fue donada por Carlos el Calvo, rey de Francia, al Papa Juan VIII en el siglo IX con motivo del viaje de su coronación, en épocas en las que el Papa cumplía con la función de ratificar el poder político.

En el caso de Carlos el Calvo, el Papa lo coronó emperador romano de Occidente. Este trono se conserva como reliquia, integrando una magnífica composición barroca, obra de Gian Lorenzo Bernini, quien la talló entre 1656 y 1665.

La obra de Bernini está enmarcada por cuatro pilastras. En el centro se sitúa el trono de madera, con incrustaciones de bronce dorado, decorada con relieves representando la “traditio clavum” o "entrega de llaves". El trono se apoya sobre cuatro estatuas de bronce, que representan a cuatro de los doctores de la Iglesia.

En primer plano, San Agustín y San Ambrosio, por la Iglesia latina; y San Atanasio y San Juan Crisóstomo, por la Iglesia oriental. Por encima del trono aparece un sol de alabastro decorado con estuco dorado rodeado de ángeles, que enmarca el célebre vitral en el que aparece la imagen de una paloma de 162 cm, símbolo del Espíritu Santo. Es la única vidriera coloreada de toda la Basílica de San Pedro.


La ‘cátedra’, símbolo de la doctrina

En síntesis, la sede o trono que se conserva como objeto físico es en realidad la expresión simbólica de la grandeza del poder espiritual de Dios en la tierra que cada sucesor de Pedro representa. Por último, ese poder espiritual representado por el Sumo Pontífice evoca la enseñanza de quienes han sido Cabezas de la Iglesia y Guías del Pueblo de Dios a través del sendero de la historia. “Cátedra” es por eso también sinónimo de “magisterio” o “enseñanza”. Cuando el Papa habla, enseña, conduce, consuela, aclara, guía al rebaño de Dios; y muestra a todos que la Iglesia continúa peregrinando hacia su destino final: el encuentro con su Creador. 


La celebración en la Basílica de San Pedro

Todos los años en esta fecha (22 de febrero), el altar monumental que acoge la Cátedra de San Pedro en la Basílica permanece iluminado durante todo el día con multitud de velas, y se celebra la santa misa de manera continua, una tras otra, desde la mañana hasta el atardecer. La celebración concluye con la Misa del Capítulo de San Pedro.


San Pedro intercede por la Iglesia

Pidamos por intercesión de San Pedro por el Papa Francisco y por los obispos, para que en todo permanezcan fieles al Evangelio y lo anuncien, libre de toda mancha, al mundo entero. Pidamos también por la unidad de la Iglesia que Cristo fundó. 

lunes, 21 de febrero de 2022

EL BOTIQUÍN QUE CURA TODO - MANUALIDAD PARA EL AULA

 







El botiquín que cura todo – Manualidad para el aula

 (Gestión de conflictos y emociones)



¡Hola Profes! Hoy queremos regalaros un material muy bonito al que le tenemos especial cariño. Se trata de un maletín, estilo botiquín de primeros auxilios, que se cuelga en nuestro aula, con el cual trabajaremos los conflictos y emociones en el aula. El objetivo del maletín es proporcionar «8 medicamentos» diferentes al alumnado. Estos «medicamentos» son los siguientes:

Un jarabe para preocupaciones que sirve para hablar con alguien siempre que algo les preocupe.

Una tirita para las peleas que se puede usar siempre que tengan una pelea que no sepan resolver.

Una vacuna del saber que se puede usar siempre que alguien no sepa cómo continuar o hacer una actividad.

Un alivio para falta de cariño que se puede usar siempre que se necesite un abrazo gigante.

Un estetoscopio de ayuda para burlas que se puede usar siempre que se escuchen burlas injustas a un compañer@.

Un remedio para problemas grupales que se puede usar siempre que haya conflictos grupales que no se sepan resolver.

Unas pastillas para la tristeza que se pueden usar siempre que se tenga un día triste.

Una pomada para aprender que se puede usar siempre que no se entienda algo y se necesite la ayuda del maestro o un compañer@.

El recurso impreso quedaría como puedes ver en las siguientes imágenes. El tamaño del recurso es DINA3 porque consideramos que es el más apropiado.


Gestión de las emociones con niños

Este nos parece un recurso genial para que el alumnado que no es capaz de expresar sus sentimientos o de comunicarse verbalmente con el profesor/a pueda hacerlo y comunicarle cuando se siente triste, preocupado o con falta de cariño. Además, también es un recurso genial para tratar de resolver conflictos con compañeros o conflictos cuando se trabaja en grupo cooperativo. 


 Descarga Descarga este recurso en PDF Descarga

Descargar Botiquín que cura todo

EL PAPA FRANCISCO EXPLICA CÓMO SE PUEDE AMAR A QUIEN NOS HACE MAL Y PONER LA OTRA MEJILLA



El Papa Francisco explica cómo se puede "amar a quien nos hace mal" y "poner la otra mejilla"

Redacción ACI Prensa

 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



Al reflexionar en el Evangelio de este domingo 20 de febrero en el que Jesús alienta amar a los enemigos, el Papa Francisco dijo aún hoy es posible amar "a quien nos hace mal" y "poner la otra mejilla".

En el habitual rezo del Ángelus dominical desde la Plaza de San Pedro, el Papa dijo que en el pasaje del Evangelio de San Lucas, Cristo da “algunas indicaciones fundamentales de vida” para los momentos más difíciles.

"¿Es posible que una persona llegue a amar a los propios enemigos? Si dependiera solo de nosotros, sería imposible. Pero recordemos que, cuando el Señor pide algo, quiere darlo. Nunca el Señor nos pide algo que no ha dado antes. Cuando me dice que ame a los enemigos, quiere darme la capacidad de hacerlo. Sin esa capacidad, no podremos", añadió el Papa.

Recordó la oración de San Agustín escrita en el libro de las Confesiones “Señor, da lo que mandas y manda lo que quieras” y alentó a pedir a Dios “la fuerza de amar que es el Espíritu Santo y con el Espíritu de Jesús podemos responder al mal con el bien, podemos amar a quien nos hace mal. Así hacen los cristianos”.

“Pensemos en una persona que nos ha hecho mal. Cada uno piense en una. Es común que hemos recibido el mal de alguno, pensemos en esa persona, quizá hay rencor dentro de nosotros. Entonces, a este rencor acercamos la imagen de Jesús, manso, durante su proceso, después de la bofetada. Y después pidamos al Espíritu Santo que actúe en nuestro corazón”, invitó el Papa.

En el Evangelio, “el Señor se refiere a las situaciones más difíciles, las que constituyen para nosotros el banco de pruebas, las que nos ponen frente a quien es nuestro enemigo y hostil, a quien busca siempre hacernos mal. En estos casos el discípulo de Jesús está llamado a no ceder al instinto y al odio, no ceder, sino a ir más allá, mucho más allá, ir más allá del instinto, ir más allá del odio”, indicó.

“Parece que el Señor pide lo imposible”, dijo y recordó la actitud que Jesucristo tuvo durante la pasión “en su injusto proceso”.

“Poner la otra mejilla no significa sufrir en silencio, ceder a la injusticia. Jesús con su pregunta denuncia lo que es injusto. Pero lo hace sin ira ni violencia, es más, con gentileza. No quiere desencadenar una discusión, sino calmar el rencor”, señaló.

“Esto es importante: apagar juntos el odio y la injusticia, tratando de recuperar al hermano culpable. No es fácil esto, pero Jesús lo hizo y nos dice que lo hagamos también nosotros”, indicó.

“Poner la otra mejilla no es el repliegue del perdedor, sino la acción de quien tiene una fuerza interior más grande, poner la otra mejilla es vencer el mal con el bien, que abre una brecha en el corazón del enemigo, desenmascarando lo absurdo de su odio. Esta actitud, este poner la otra mejilla no está dictado por el cálculo, por el odio, sino el amor”, afirmó el Papa.

El Santo Padre destacó que “el amor gratuito e inmerecido que recibimos de Jesús el que genera en el corazón un modo de hacer semejante al suyo, que rechaza toda venganza” en cambio “nosotros estamos acostumbrados a la venganza… a guardar en el corazón el rencor, que hace mal, destruye a las personas”.

Explicó que “rezar por quien nos ha tratado mal es lo primero para transformar el mal en bien” y rezó para “que la Virgen María nos ayude a ser constructores de paz hacia todos, sobre todo hacia quien es hostil con nosotros y no nos gusta”.


Evangelio del domingo 20 de febrero de 2022

San Lucas 6, 27-38

27«Pero yo os digo a los que me escucháis: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odien,28bendecid a los que os maldigan, rogad por los que os difamen.29Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite el manto, no le niegues la túnica.30A todo el que te pida, da, y al que tome lo tuyo, no se lo reclames.31Y lo que queráis que os hagan los hombres, hacédselo vosotros igualmente.32Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Pues también los pecadores aman a los que les aman.33Si hacéis bien a los que os lo hacen a vosotros, ¿qué mérito tenéis? ¡También los pecadores hacen otro tanto!34Si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir lo correspondiente.35Más bien, amad a vuestros enemigos; haced el bien, y prestad sin esperar nada a cambio; y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo, porque él es bueno con los ingratos y los perversos.36«Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo.37No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados.38Dad y se os dará; una medida buena, apretada, remecida, rebosante pondrán en el halda de vuestros vestidos. Porque con la medida con que midáis se os medirá.» 

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 21 DE FEBRERO DE 2022



Lunes 7 del tiempo ordinario

Lunes 21 de febrero



1ª Lectura (Sant 3,13-18): Queridos hermanos: ¿Hay alguno entre vosotros sabio y entendido? Que lo demuestre con una buena conducta y con la amabilidad propia de la sabiduría. Pero, si tenéis el corazón amargado por la envidia y las rivalidades, no andéis gloriándoos, porque sería pura falsedad. Esa sabiduría no viene del cielo, sino que es terrena, animal, diabólica. Donde hay envidias y rivalidades, hay desorden y toda clase de males. La sabiduría que viene de arriba ante todo es pura y, además, es amante de la paz, comprensiva, dócil, llena de misericordia y buenas obras, constante, sincera. Los que procuran la paz están sembrando la paz, y su fruto es la justicia.




Salmo responsorial: 18

R/. Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón.

La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante.


Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos.


La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos.


Que te agraden las palabras de mi boca, y llegue a tu presencia el meditar de mi corazón, Señor, roca mía, redentor mío.

Versículo antes del Evangelio (2Tim 1,10): Aleluya. Nuestro Salvador Jesucristo destruyó la muerte, y sacó a luz la vida por el Evangelio. Aleluya.

Texto del Evangelio (Mc 9,14-29): En aquel tiempo, Jesús bajó de la montaña y, al llegar donde los discípulos, vio a mucha gente que les rodeaba y a unos escribas que discutían con ellos. Toda la gente, al verle, quedó sorprendida y corrieron a saludarle. Él les preguntó: «¿De qué discutís con ellos?». Uno de entre la gente le respondió: «Maestro, te he traído a mi hijo que tiene un espíritu mudo y, dondequiera que se apodera de él, le derriba, le hace echar espumarajos, rechinar de dientes y lo deja rígido. He dicho a tus discípulos que lo expulsaran, pero no han podido».

Él les responde: «¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo habré de soportaros? ¡Traédmelo!». Y se lo trajeron. Apenas el espíritu vio a Jesús, agitó violentamente al muchacho y, cayendo en tierra, se revolcaba echando espumarajos. Entonces Él preguntó a su padre: «¿Cuánto tiempo hace que le viene sucediendo esto?». Le dijo: «Desde niño. Y muchas veces le ha arrojado al fuego y al agua para acabar con él; pero, si algo puedes, ayúdanos, compadécete de nosotros». Jesús le dijo: «¡Qué es eso de si puedes! ¡Todo es posible para quien cree!». Al instante, gritó el padre del muchacho: «¡Creo, ayuda a mi poca fe!».

Viendo Jesús que se agolpaba la gente, increpó al espíritu inmundo, diciéndole: «Espíritu sordo y mudo, yo te lo mando: sal de él y no entres más en él». Y el espíritu salió dando gritos y agitándole con violencia. El muchacho quedó como muerto, hasta el punto de que muchos decían que había muerto. Pero Jesús, tomándole de la mano, le levantó y él se puso en pie. Cuando Jesús entró en casa, le preguntaban en privado sus discípulos: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarle?». Les dijo: «Esta clase con nada puede ser arrojada sino con la oración».




«¡Creo, ayuda a mi poca fe!»

Rev. D. Antoni CAROL i Hostench

(Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)


Hoy contemplamos —¡una vez más!— al Señor solicitado por la gente («corrieron a saludarle») y, a la vez Él, solícito con la gente, sensible a sus necesidades. En primer lugar, cuando sospecha que alguna cosa pasa, se interesa por el problema.

Interviene uno de los protagonistas, esto es, el padre de un chico que está poseído por un espíritu maligno: «Maestro, te he traído a mi hijo que tiene un espíritu mudo y, dondequiera que se apodera de él, le derriba, le hace echar espumarajos, rechinar de dientes y lo deja rígido» (Mc 9,17-18).

¡Es terrible el mal que puede llegar a hacer el Diablo!, una criatura sin caridad. —Señor, ¡hemos de rezar!: «Líbranos del mal». No se entiende cómo puede haber hoy día voces que dicen que no existe el Diablo, u otros que le rinden algún tipo de culto... ¡Es absurdo! Nosotros hemos de sacar una lección de todo ello: ¡no se puede jugar con fuego!

«He dicho a tus discípulos que lo expulsaran, pero no han podido» (Mc 9,18). Cuando escucha estas palabras, Jesús recibe un disgusto. Se disgusta, sobre todo, por la falta de fe... Y les falta fe porque han de rezar más: «Esta clase con nada puede ser arrojada sino con la oración» (Mc 9,29).

La oración es el diálogo “intimista” con Dios. San Juan Pablo II afirmó que «la oración comporta siempre una especie de escondimiento con Cristo en Dios. Sólo en semejante “escondimiento” actúa el Espíritu Santo». En un ambiente íntimo de escondimiento se practica la asiduidad amistosa con Jesús, a partir de la cual se genera el incremento de confianza en Él, es decir, el aumento de la fe.

Pero esta fe, que mueve montañas y expulsa espíritus malignos («¡Todo es posible para quien cree!») es, sobre todo, un don de Dios. Nuestra oración, en todo caso, nos pone en disposición para recibir el don. Pero este don hemos de suplicarlo: «¡Creo, ayuda a mi poca fe!» (Mc 9,24). ¡La respuesta de Cristo no se hará “rogar”!

 

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