martes, 21 de julio de 2020

¿POR QUÉ DEBO REZAR POR ALGUIEN QUE ME CAE MAL?


¿Por qué debo rezar por alguien que me cae mal?
Ponemos a esas personas en manos de Dios, el puede intervenir para cambiar su corazón.


Por: Alejandra Sosa | Fuente: Desde la Fe




‘¡De ninguna manera!’
‘¡Ja! ¡Ya parece!’
‘¡Claro que no voy a pedir por ese infeliz!’
‘¡Sí, por supuesto que pido: ¡¡que le caiga un rayo!!’

Ésas y parecidas respuestas dieron diversas personas a las que se les preguntó si rezaban por las personas que detestaban, sobre todo por quienes les habían hecho mal.

Las airadas respuestas dejan ver que hay un malentendido. La gente cree que orar por alguien es pedir que le vaya bien en lo malo que hace, que por ejemplo, orar por el delincuente que las asaltó, es pedir a Dios que lo ayude a que le resulten bien sus atracos, o que si rezan por la chismosa de la familia, piden que se salga con la suya en sus intrigas. ¡No es así!

Para entender el sentido que tiene orar por alguien, primero hay que tomar en cuenta algo muy importante: si creemos en Cristo y nos consideramos Sus seguidores, estamos llamados cumplir el único mandamiento que nos dio: amarnos unos a otros, como Él nos ama (ver Jn 15, 12).

Cabe entonces preguntarnos: ¿qué es el amor?, ¿en qué consiste? Amar no es tener bonitos sentimientos hacia quienes nos caen bien, pues sería imposible obedecer a Jesús que nos pide: “Amen a sus enemigos, hagan el bien a quienes los odien, bendigan a los que los maldigan, rueguen por quienes los difamen”. (Lc 6, 27-28). Amar consiste en desear y, en la medida de lo posible, procurar el bien de quien se ama. Y desearle el bien no significa desear que le vaya bien en lo malo que hace, no, sino desear que abra su alma al mayor bien que existe que es el amor de Dios.


Decía san Agustín que Dios nos creó para Él y nuestra alma está inquieta hasta que no descansa en Él. Quienes hacen, o nos hacen mal, no tienen a Dios en su corazón, sólo un hueco infinito que se pasan intentando llenar con poder, con dinero, con fama, con el adrenalinazo momentáneo que les da la violencia, la velocidad, el alcohol, la droga, la pornografía o cualquier otra adicción, pero no lo consiguen. Y por ello, aunque aparenten ser felices, no lo son.

En Misa, durante la oración universal el padre pidió ‘por los que más sufren’, y yo pensaba en los enfermos, pobres, ancianos abandonados, cuando el padre aclaró que se refería a los que cometen crímenes, injusticias, a los que abusan de otros. Tenía razón, ésos que van a contrapelo de la vocación de amar que Dios nos ha dado, necesariamente sufren porque hacen lo contrario de aquello para lo que han sido creados y que los haría realmente felices.

Así, aunque aparentemente se regocijen cuando les resulta bien el mal que hicieron, en lo hondo de su alma sólo hay desazón y tiniebla. Y el problema es que no sólo su corazón está a oscuras, sino que desparraman oscuridad alrededor. Por eso es necesario, más aún, urgente, orar por ellos, porque sólo puede penetrar e iluminar su negrura interior la luz de Aquel que dijo: “Yo soy la Luz del mundo, el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida” (Jn 8, 12)

Orar por los que nos hacen mal, no equivale a pedir a Dios que los ayude en el mal que hacen, sino que los transforme interiormente como sólo Él puede.

Nos quejamos de los parientes o compañeros que nos molestan y parecen dedicados a fastidiarnos la existencia, pero ¿oramos por ellos?

Nos lamentamos amargamente de autoridades que dicen una cosa y hacen otra, que en lugar de procurar justicia acusan a inocentes, roban, extorsionan, perpetúan la corrupción y la violencia, pero ¿oramos por ellas?

Tenemos 3 razones muy poderosas para rezar por quienes detestamos:

Cumplimos el mandamiento que nos dejó Jesús de amar como Él ama, es decir, con un amor que no se basa en los méritos ni pone condiciones.

Sanamos nuestro corazón, porque no debemos detestar a nadie, y cuando oramos por alguien aprendemos a verlo como hijo de nuestro mismo Padre, y no olvidamos que en el Padre Nuestro nos atrevemos a pedirle que nos perdone como nosotros perdonamos.

Ponemos a esas personas en manos de Dios, el único que puede intervenir para cambiar su corazón.

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 21 DE JULIO DE 2020


Decimosexta Semana del Tiempo Ordinario - Año Par
Martes 21 de Julio de 2020


“ Dios se complace en la misericordia ”

Primera lectura
Lectura de la profecía de Miqueas 7, 14-15. 18-20

Pastorea a tu pueblo, Señor, con tu cayado,
al rebaño de tu heredad,
que anda solo en la espesura,
en medio del bosque;
que se apaciente como antes
en Basán y Galaad.
Como cuando saliste de Egipto,
les haré ver prodigios.
¿Qué Dios hay como tú,
capaz de perdonar el pecado,
de pasar por alto la falta
del resto de tu heredad?
No conserva para siempre su cólera,
pues le gusta la misericordia.
Volverá a compadecerse de nosotros,
destrozará nuestras culpas,
arrojará nuestros pecados
a lo hondo del mar.
Concederás a Jacob tu fidelidad
y a Abrahán tu bondad,
como antaño prometiste a nuestros padres.


Salmo
Sal 84, 2-4. 5-6. 7-8 R/. Muéstranos, Señor, tu misericordia

Señor, has sido bueno con tu tierra,
has restaurado la suerte de Jacob,
has perdonado la culpa de tu pueblo,
has sepultado todos sus pecados,
has reprimido tu cólera,
has frenado el incendio de tu ira. R/.

Restáuranos, Dios salvador nuestro;
cesa en tu rencor contra nosotros.
¿Vas a estar siempre enojado,
o a prolongar tu ira de edad en edad? R/.

¿No vas a devolvernos la vida,
para que tu pueblo se alegre contigo?
Muéstranos, Señor, tu misericordia
y danos tu salvación. R/.

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 12, 46-50

En aquel tiempo, estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con él.
Uno se lo avisó:
«Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar contigo».
Pero él contestó al que le avisaba:
«¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?».
Y, extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo:
«Estos son mi madre y mis hermanos. El que haga la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano y mi hermana y mi madre».



Reflexión del Evangelio de hoy
Ser profetas no de desventuras, sino de misericordia


La profecía de Miqueas, que vivió a finales del siglo VIII antes de Cristo, es en gran parte una invectiva contra los dirigentes del pueblo, reprochándoles tanto la idolatría como la injusticia social. Ese comportamiento los hace acreedores al castigo divino. Pero Dios promete el perdón y la restauración del pueblo, porque es un Dios siempre misericordioso, que va a actuar como actuó antaño para liberarlo de la esclavitud de Egipto.

El profeta utiliza imágenes expresivas, frecuentes en la Biblia, como la del rebaño que es conducido a pastos abundantes bajo la guía de su pastor, Yahvé. Éste es un Dios de misericordia, como no hay ningún otro, y fiel al juramento hecho a los padres. La misericordia y la fidelidad son sin duda los dos rasgos predominantes del Dios del Antiguo Testamento. En el salmo responsorial su autor también se encomienda a la misericordia de Dios, en una queja que lamenta su prolongado enojo con el pueblo y le pregunta insistentemente cuándo cesará.

En nuestros días, subsisten aquellas dos lacras denunciadas por el profeta, idolatría e injusticia, aunque con una apariencia distinta. La idolatría aquí es la del dinero o la del poder, sobre todo. Y la injusticia reviste diversas modalidades: opresión, corrupción, abusos, indiferencia.

Una parte de nuestra misión profética consiste en la denuncia vigorosa de esos vicios que aquejan principalmente a quienes detentan el poder. Pero no es menos urgente y determinante recordar a todos que nuestro Dios no es un Dios vengativo o insensible, sino siempre cercano y compasivo para con los que sufren. El profeta no señala fechas, ni nosotros podemos darlas sobre el momento en que nuestra situación cambiará. Pero es fundamental que estemos convencidos de que Dios nos auxilia siempre de algún modo, y que seamos capaces de transmitir esa convicción a los demás.

Ser familia más por el amor que por la sangre
El evangelista Mateo nos hace ver que el rechazo que sufre Jesús por parte de su pueblo culmina con la ruptura con su familia para formar una nueva con sus discípulos. Este rasgo del Evangelio que predica Jesús parece muy duro: ¿no están los lazos de familia entre los que más estrechamente nos unen unos a otros?

Y, sin embargo, sabemos que no siempre es así y que muchas veces el ambiente familiar se deteriora o se envenena por factores de diverso tipo. Uno de esos factores es, por ejemplo, la distribución de la herencia recibida de los padres. Hasta en las mejores familias, ese asunto es con frecuencia fuente de conflictos, a veces muy vivos y duraderos. Podemos interpretar esas situaciones como contrarias a la voluntad de Dios, ya que lo que Dios quiere de nosotros es que nos amemos y vivamos en una armonía fraterna con todos.

Por eso, cuando Jesús dice que su verdadera familia la constituyen aquellos que hacen la voluntad de Dios está pensando en esa armonía creada por el amor. No excluye a sus propios parientes, en la medida en que éstos se comportan como verdaderos hermanos y preservan  esa armonía. Pero, si no es así, podemos decir que son ellos mismos quienes se excluyen de esa familia que Jesús considera perteneciente al reino que él predica.

No se trata de renegar de la propia familia de sangre, sino de vivir según unos criterios que inevitablemente la relativizan. Invitan a sus miembros a sumarse a esta nueva familia de la que habla Jesús. Una familia basada en un amor incondicional a todos aquellos que se saben y se sienten hijos de Dios, y que hacen de la voluntad divina la norma de su propia vida.

Pregúntate a ti mismo: ¿Estoy convencido de que Dios es misericordia y lo anuncio así? ¿Cómo integro el afecto a mi familia en el amor a Jesús?



Fray Emilio García Álvarez O.P.
Convento de Santo Tomás de Aquino (Sevilla)

EL PAPA FRANCISCO EXHORTA A QUE EL AMOR DE DIOS ANIME EL AMOR ENTRE PADRES E HIJOS


El Papa exhorta a que el amor de Dios anime el amor entre padres e hijos
Redacción ACI Prensa
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




El Papa Francisco destacó que cuando el amor del Señor anima y purifica el amor a los padres y a los hijos, este se vuelve más fecundo y produce frutos para la familia.

Así lo indicó el Santo Padre este 21 de julio en su cuenta oficial de Twitter @Pontifex_es.

“Cuando el amor a los padres y a los hijos está animado y purificado por el amor del Señor, entonces se hace plenamente más fecundo y produce frutos de bien en la propia familia y mucho más allá de ella”, escribió el Papa.



En diversas ocasiones el Santo Padre ha destacado la importancia de las familias y de las relaciones entre los padres y los hijos.

Al recibir en diciembre de 2015 a los empleados vaticanos para felicitarlos por la Navidad, el Papa Francisco recordó que “el don más valioso para los hijos no son las cosas, sino el amor de los padres. Y no me refiero sólo al amor de los padres hacia los hijos, sino al amor de los padres entre ellos, es decir, la relación conyugal. Esto hace tanto bien a ustedes y ¡también a sus hijos! ¡No descuidar a la familia!”, alentó.

En aquel entonces, el Santo Padre subrayó la importancia de que los padres deban “hablar con los hijos, escucharlos, preguntarles qué piensan, este diálogo entre los padres e hijos hace tanto bien, hace crecer en madurez a los hijos”.

Además, en una catequesis que pronunció en mayo de 2015, el Pontífice señaló que “las comunidades cristianas están llamadas a ofrecer apoyo a la misión educativa de las familias, y lo hacen sobre todo con la luz de la Palabra de Dios”.

En esa audiencia general, el Santo Padre explicó que “el apóstol Pablo recuerda la reciprocidad de los deberes entre los padres y los hijos: ‘Ustedes, hijos, obedezcan a los padres en todo; porque esto agrada al Señor. Ustedes, padres, no exasperen a sus hijos, para que no se desalienten’. En la base de todo está el amor, aquel que Dios nos dona, que no falta al respeto, no busca su propio interés, no se enoja, no toma en cuenta el mal recibido… todo perdona, todo cree, todo espera, todo soporta”.

SANTORAL DE HOY MARTES 21 DE JULIO DE 2020

Víctor, SanVíctor, San
Mártir, Julio 21






Práxedes, SantaPráxedes, Santa
Virgen y Mártir, Julio 21






Alberico Crescitelli, SantoAlberico Crescitelli, Santo
Mártir, Julio 21






Lorenzo de Brindisi, SantoLorenzo de Brindisi, Santo
Doctor de la Iglesia, 21 de Julio

¡BUENAS TARDES!





lunes, 20 de julio de 2020

SOLO SEMILLAS


Solo semillas



Solo semillasCuentan que un joven paseaba una vez por una ciudad desconocida, cuando, de pronto, se encontró con un comercio sobre cuya marquesina se leía un extraño rótulo: "La Felicidad".

Al entrar descubrió que, tras los mostradores, quienes despachaban eran ángeles. Y, medio asustado, se acercó a uno de ellos y le preguntó.

- "Por favor, ¿qué venden aquí ustedes?"

- "¿Aquí? -respondió el ángel-. Aquí vendemos absolutamente de todo".

"¡Ah! - dijo asombrado el joven -. Sírvanme entonces el fin de todas las guerras del mundo; muchas toneladas de amor entre los hombres; un gran bidón de comprensión entre las familias; más tiempo de los padres para jugar con sus hijos..."

Y así prosiguió hasta que el ángel, muy respetuoso, le cortó la palabra y le dijo: "Perdone usted, señor. Creo que no me he explicado bien. Aquí no vendemos frutos, sino semillas."

IMÁGENES DE JESÚS DE NAZARET - EL SEMBRADOR








DIOS SIEMPRE LLEGA A TIEMPO



Dios siempre llega a tiempo



tiempo de volver a DiosTodos los Domingos por la tarde, después de la misa matinal en la iglesia, el sacerdote y su sobrino de 11 años iban a repartir boletines por el pueblo a cada persona que veían. Estos boletines contenían información sobre lo mucho que nos ama Dios y sobre la importancia de ser católico. Este Domingo en particular, cuando llegó la hora de repartir los boletines, el tiempo estaba desapacible, la temperatura era baja y además empezaba a lloviznar. El niño se abrigó para el frío y le dijo a su tío:, 'Estoy listo'.

Su Tío, el sacerdote, le contestó: '¿Listo para qué?'

'Tío, es hora de ir a repartir nuestros boletines.'

El tío respondió, 'Hace mucho frío y está lloviznando.'

El niño miró sorprendido a su tío y le dijo, 'Pero la gente necesita saber de Dios aún en los días lluviosos.'

El sacerdote le contestó , 'Yo no voy a salir con este tiempo.'

Con desespero, el niño dijo, '¿puedo ir yo solo, por favor?'  Su tío titubeó por un momento y luego dijo, 'De acuerdo, vete si quieres, pero ten cuidado. Aquí tienes los boletines.'

'Gracias tío!' Y con esto, el niño se fue a pesar de la lluvia. Caminó por todas las calles del pueblo, repartiendo los boletines a las personas que veía.

Después de 2 horas caminando y teniendo en su mano el último boletín, se detuvo en una esquina y miró a ver si veía a alguien a quien dárselo, pero las calles estaban totalmente desiertas. Entonces, se acercó hacia la primera casa que vio, tocó el timbre varias veces y esperó, pero nadie salió.

Finalmente, el niño se giró para irse, pero vio luz dentro de la casa. Por ello, volvió a tocar el timbre y a golpear la puerta fuertemente con los nudillos. Él seguía esperando, algo lo aguantaba ahí frente a la puerta. Tocó nuevamente el timbre y esta vez la puerta se abrió suavemente.

Salió una señora con una mirada muy triste y suavemente le preguntó, '¿Qué puedo hacer por ti, hijo?'

Con unos ojos radiantes y una sonrisa que le cortaba las palabras, el niño dijo, 'Señora, siento molestarla, pero sólo quiero decirle que DIOS REALMENTE LA AMA y vine para darle mi último boletín, que habla sobre DIOS y SU GRAN AMOR. El niño le dio el boletín y se fue.

Ella solo dijo, 'GRACIAS, HIJO, y que DIOS te bendiga.'

El siguiente domingo por la mañana, el sacerdote estaba en el púlpito y cuando comenzó la misa preguntó, '¿Alguien tiene un testimonio o algo que quiera compartir?.

Suavemente, en la fila de atrás de la iglesia, una señora mayor se puso de pie. Cuando empezó a hablar, una mirada radiante y gloriosa brotaba de sus ojos:

'Nadie en esta iglesia me conoce. Nunca había estado aquí, incluso todavía el domingo pasado no era Cristiana. Mi esposo murió hace un tiempo atrás dejándome totalmente sola en este mundo. El domingo pasado fue un dia particularmente frío y lluvioso, y también lo fue en mi corazón. Ese día llegué al final del camino, ya que no tenía esperanza alguna ni ganas de vivir. Entonces tomé una silla y una soga y subí hasta el ático de mi casa. Amarré y aseguré bien un extremo de la soga a las vigas del techo; entonces me subí a la silla y puse el otro extremo de la soga alrededor de mi cuello. Parada en la silla, tan sola y con el corazón destrozado, estaba a punto de tirarme cuando de repente escuché el sonido fuerte del timbre de la puerta. Entonces pensé, 'Esperaré un minuto y quien quiera que sea se irá'.

Yo esperé y esperé, pero el timbre de la puerta cada vez era más insistente, y luego la persona comenzó a golpear la puerta con fuerza.

Entonces me pregunté, ¿quien podrá ser? Jamás nadie toca mi puerta ni vienen a verme! Por pura curiosidad, quise saber quién era, por lo que solté la soga de mi cuello y fui hasta la puerta, mientras el timbre seguía sonando cada vez con mayor insistencia.

Cuando abrí la puerta no podía creer lo que veían mis ojos. Frente a mi puerta estaba el más radiante y angelical niño que jamás había visto. Su sonrisa, ohhh, ¡nunca podré describirla! Las palabras que salieron de su boca hicieron que mi corazón, muerto hace tanto tiempo, volviera a la vida, cuando dijo con voz de querubín , 'Señora , sólo quiero decirle que DIOS realmente la ama.'

'Cuando el pequeño ángel desapareció entre el frío y la lluvia , cerré mi puerta y leí cada palabra del boletín. Entonces fui al ático para quitar la silla y la soga. Ya no las necesitaría más. Como ven, ahora soy una hija feliz del REY. Como la dirección de la iglesia estaba en la parte de atrás del boletín, vine personalmente para decirle GRACIAS a ese pequeño ÁNGEL DE DIOS que llegó justo a tiempo y, de hecho, llegó para rescatar mi vida de una eternidad en el infierno.'

Todos lloraban en la iglesia. El sacerdote bajó del pulpito hasta el primer banco, donde estaba sentado el pequeño ángel; tomó a su sobrino en sus brazos y lloró incontrolablemente.

Probablemente la iglesia no volvió a tener un momento más emocionante y glorioso.

PAPA FRANCISCO SE REÚNE CON NIÑOS Y JÓVENES DEL CURSO DE VERANO EN EL VATICANO


Papa Francisco se reúne con niños y jóvenes del curso de verano en el Vaticano
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
 Foto: Play It S.S.D. a.r.l.



El Papa Francisco se reunió en la mañana de este 20 de julio con niños y jóvenes que participan en el curso de verano que se está llevando a cabo en el Vaticano.

El encuentro del Santo Padre duró una hora, desde las 9:00 a.m. a las 10:00 a.m. aproximadamente, según informó la oficina de prensa de la Santa Sede.

El Papa Francisco visitó a los niños mientras estaban desayunando en el atrio del Aula Pablo VI y “después de haber pasado por las mesas, el Papa visitó los espacios para los juegos colocados en el Aula y se detuvo con los participantes”.


Después, el Santo Padre se sentó y conversó con los niños a quienes animó a hacer nuevos amigos: “Las personas que solamente saben divertirse solas son egoístas, para divertirse es necesario estar juntos, con los amigos”, dijo el Papa, según indicó la nota vaticana.

Antes de volver a la Casa Santa Marta, el Papa Francisco saludó individualmente a los animadores y les agradeció por su trabajo.

La Gobernación del Vaticano organizó este curso de verano para los hijos de los empleados vaticanos, iniciativa que es animada por la comunidad salesiana del Vaticano.

Debido a las medidas sanitarias causadas por el COVID-19, el curso de verano pudo acoger un máximo de 100 participantes divididos en tres diferentes grupos de edades: de 5 a 7 años; de 8 a 10 y de 11 a 14.


El curso de verano (“Estate Ragazzi”) tiene por tema “Felicidad y Bienaventuranzas”. Comenzó el 6 de julio y terminará el viernes 31 de este mes.

El programa de actividades está compuesto por tiempo fraterno, juegos, deportes y momentos de oración.

El director de la comunidad salesiana del Vaticano y capellán de la Gendarmería y los Museos Vaticanos, P. Franco Fontana, señaló a Vatican News que buscan que sea “una ocasión para redescubrir la belleza de la vida comunitaria, que es la experiencia del ser Iglesia, donde cada uno puede sentirse bienvenido y aprender a su vez a acoger a los otros”.

ESTAMPAS CON ORACIONES AL DIVINO NIÑO JESÚS DE COLOMBIA




7 COSAS QUE NO SABÍAS SOBRE LA DEVOCIÓN AL DIVINO NIÑO JESÚS DE COLOMBIA


7 cosas que no sabías sobre la devoción al Divino Niño
Redacción ACI Prensa






Si bien la Iglesia Universal celebra la Fiesta del Divino Niño en el mes de septiembre, Colombia festeja a lo grande esta querida devoción el 20 de julio , cuya historia se remonta a los tiempos del mismo Cristo.

Aquí presentamos 7 cosas que quizás no conocías sobre la devoción al Divino Niño:

1. La confianza hacia el Divino Niño está fundada en la Biblia

El objetivo de esta devoción es transformarnos para ser cada vez más como Jesús, reconocer nuestra pequeñez y depender de Dios como niños, tal como lo indica Mateo 18,3.

“Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos”. 

En evangelio de Juan, Cristo también invita a que confiemos en Él:

“Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo”. (Juan 14,13)

2. Es una devoción muy antigua entre los católicos

Antiguos narradores cuentan que la devoción al Divino Niño empezó en el Monte Carmelo (Israel) ya que según la tradición, Cristo iba con su frecuencia a ese lugar a pasear y a rezar con sus padres, José y María, y sus abuelos, San Joaquín y Santa Ana.

Los hombres que allí se reunían para orar le fueron tomando gran aprecio y cariño.

Después que el Redentor ascendió al cielo, quienes vivían en el Monte Carmelo siguieron recordando con gran cariño y devoción al Niño Jesús. Años más tarde, los Carmelitas extendieron esta devoción a todo el mundo. 

3. Varios santos difundieron la devoción

San Antonio de Padua y San Cayetano fueron muy devotos del Niño Jesús, y por eso se les ha retratado llevándolo en sus manos. Incluso el Divino Niño se le apareció en una ocasión a San Antonio de Padua. 

Otros santos que contribuyeron grandemente a difundir la devoción al Niño de Belén fueron Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.

4. “Por los méritos de la infancia de Jesús, nada te será negado”

En el año 1636, Jesús le hizo una promesa a una monja carmelita del convento de Beaune en Francia, conocida como la Venerable Margarita del Santísimo Sacramento.

Cristo le dijo: “Todo lo que quieras pedir, pídemelo por los méritos de mi infancia, y nada te será negado”.

La monja, que falleció a los 29 años, recibió la misión de propagar especialmente la devoción a la divina infancia de Cristo.

5. Existen varias representaciones del Niño en el mundo entero

Desde hace unos 300 años la devoción al Niño Jesús se extendió rápidamente por Europa, América, Asia, África y Oceanía.

Entre las representaciones más conocidas se encuentran: El Niño Jesús de Praga, en Checoslovaquia; el Santo Niño de Atocha, en México; el Divino Niño de Arenzano, en Italia y el milagroso Niño Jesús de Bogotá en Colombia.


6. El P. Juan del Rizzo difundió esta devoción en Colombia

El sacerdote salesiano P. Juan del Rizzo llegó a Barranquilla (Colombia) en 1914 y con gran esfuerzo se dedicó a recaudar fondos para la construcción de un templo, aunque sin éxito. Entonces sintió que debía perdirle este milagro al Señor por los méritos de su infancia.

Desde entonces, el éxito del sacerdote fue extraordinario y se convirtió en un gran devoto del Divino Niño, dedicando su vida a la propagación de la devoción.

En 1935 el P. del Rizzo fue trasladado a Bogotá, donde providencialmente se encontró con una preciosa imagen del Divino Niño. Luego, se la llevó a los campos de la obra juvenil salesiana en el barrio 20 de julio.

De esta manera, los fieles empezaron a venerar la imagen como el Divino Niño, y son muchos los que hasta ahora dicen que al acogerse a esta advocación han obtenido muchos milagros y conversiones.

7. El P. del Rizzo dio a conocer 4 condiciones para obtener favores del Divino Niño

1°. Ofrecer la Santa Misa durante nueve domingos, confesarse y comulgar al menos en uno de ellos.

2°. Dar una libra de chocolate (o equivalente en dinero o en comida) a los pobres.

3°. Si la persona puede, que done víveres, o su equivalente en dinero, a las familias pobres.

4°. Propagar la devoción al Divino Niño narrando a otros los milagros que Él hace a sus devotos, repartiendo novenas, estampas y almanaques.

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 20 DE JULIO DE 2020


Decimosexta Semana del Tiempo Ordinario - Año Par
Lunes 20 de julio de 2020

“ Maestro, queremos ver un milagro tuyo ”


Primera lectura
Lectura de la profecía de Miqueas 6, 1-4. 6-8

Escuchad lo que dice el Señor,
el pleito del Señor con su pueblo.
«En pie, pleitea con las montañas,
que escuchen tu voz las colinas».
Escuchad, montañas, el pleito del Señor,
vosotros, inalterables cimientos de la tierra:
el Señor pleitea con su pueblo,
con Israel se querella.
«¿Pueblo mío, ¿qué te he hecho?,
¿en qué te he molestado?
¡Respóndeme!
Yo te saqué de Egipto
y te libré de la servidumbre.
Yo te envié a Moisés,
Aarón y María».
¿Con qué me presentaré al Señor
y me inclinaré ante el Dios excelso?
¿Me presentaré con holocaustos,
con terneros de un año?
¿Le agradarán al Señor mil bueyes,
miríadas de ríos de aceite?
¿Le ofreceré mi primogénito por mi falta,
el fruto de mis entrañas por mi pecado?
Hombre, se te ha hecho saber lo que es bueno,
lo que el Señor quiere de ti:
tan solo practicar el derecho,
amar la bondad,
y caminar humildemente con tu Dios.


Salmo
Sal 49, 5-6. 8-9. 16bc-17. 21 y 23 
R/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios


«Congregadme a mis fieles,
que sellaron mi pacto con un sacrificio».
Proclame el cielo su justicia;
Dios en persona va a juzgar. R/.

«No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mi.
Pero no aceptaré un becerro de tu casa,
ni un cabrito de tus rebaños». R/.

«¿Por qué recitas mis preceptos
y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza
y te echas a la espalda mis mandatos?» R/.

«Esto haces, ¿y me voy a callar?
¿Crees que soy como tú?
Te acusaré, te lo echaré en cara.
El que me ofrece acción de gracias,
ese me honra;
al que sigue buen camino
le haré ver la salvación de Dios». R/.


Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 12, 38-42

En aquel tiempo, algunos escribas y fariseos dijeron a Jesús:
«Maestro, queremos ver un milagro tuyo».
Él les contestó:
«Esta generación perversa y adúltera exige una señal; pues no se le dará más signo que el del profeta Jonás. Tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del cetáceo: pues tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra.
Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que la condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.
Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que la condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra, para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón».





Reflexión del Evangelio de hoy

 Te he explicado, hombre, lo que Dios desea de ti
El profeta Miqueas nos plantea, en esta lectura, un tema importante: la necesidad de hacer memoria. Su voz profética, rotunda y clara, invita al pueblo a recordar cómo la  presencia amorosa de  Dios ha ido conduciendo y acompañando su camino hacia una tierra de libertad y dignidad. Tener memoria supone tomar en cuenta que no partimos de cero, que tenemos raíces, origen, un fundamento sólido con el que contar, que no somos un punto a la deriva en el universo. Se nos brindan las coordenadas necesarias para conducirnos con sentido.

 El pueblo reacciona ante las palabras del profeta y quiere resarcirse ante Dios, pero desde sus propias categorías. No comprende que sólo desde una escucha verdadera es posible una respuesta lúcida, acertada. La escucha del deseo de Dios nos libra de concepciones erróneas en nuestra relación con Él. Poner el centro de interés de nuestra mirada en su modo de actuar, ilumina el culto adecuado con el que hemos de responder a su iniciativa y abrazar sus expectativas, que  nos abren el camino  seguro, confiable, para el desarrollo humano responsable y libre. De este modo, los criterios que configuran la existencia  se fraguan en referencia  a esta experiencia personal y colectiva del actuar de Dios,  descubierto en la verdad del corazón, en las circunstancias de la historia y en el propio itinerario vital. El profeta especifica en  diferentes niveles cuál es el culto que Dios desea recibir: respeto e integridad de vida, misericordia y sencilla humildad. Los sacrificios que surgen de trabajar por la justicia, la alabanza que brota de un corazón reconciliado.

Maestro, queremos ver un milagro tuyo
Jesús, en continuidad con la línea profética del Antiguo Testamento, no desaprovecha ninguna ocasión para indicar con total claridad las señales que revelan la presencia de Dios y del Reino. Nada parecido a los  sensacionalismos,  gestos grandilocuentes que parecen tener tanto poder de persuasión. Nada que ver con llamar la atención sobre sí mismo; bien al contrario, el único interés de Jesús se centra en  manifestar el verdadero rostro de Dios diluido entre tanto rito y culto, llenos de inercia y superficialidad.

Jesús apunta a la experiencia interior profunda, honesta, responsable, en múltiples ocasiones a lo largo de su vida pública. Esta fidelidad a la verdad del misterio de amor del Padre, ese amor gratuito, generoso, siempre anterior y primero, se convierte en la paradoja que sella al testigo con la contradicción. Rompe con los moldes que mantienen a Dios en un ámbito que no toca la realidad de la vida. La sintonía con la voluntad de Dios, término de un libre asentimiento, fruto de una seducción irrenunciable, se resuelve en acogida y confianza que nos transforma y transforma la realidad.

La predicación de Jonás restituyó la sensatez entre los habitantes de Nínive. La predicación de Jesús sana de raíz los deseos equivocados del ser humano, dándoles fundamento, sentido y finalidad. Y todo nace de la escucha que acoge y la gratitud que asiente en orden a la recreación de la persona y del mundo.

En los pasados meses, hemos vivido una situación inédita de confinamiento, alarma sanitaria que ha trastocado todos nuestros ritmos, también a nivel eclesial. Hemos intentado generar alternativas que cuidaran y mantuvieran los vínculos de hermandad, solidaridad y oración. La creatividad ha sido increíble y sus frutos muy positivos. Es un buen momento para valorar qué hemos echado de menos de nuestras celebraciones comunitarias. Es una oportunidad para revisar cómo hemos aprovechado este tiempo para afirmar la oración personal y familiar, para tomar el pulso de nuestra realidad eclesial con lucidez y esperanza, sin miedos ni justificaciones.

¿Soy consciente de la responsabilidad de ejercer la voz profética que no admite medianías con los criterios del Reino?
¿Vivo en lo sencillo una actitud agradecida, que acentúa lo positivo en los demás y lo convierte en bien- decir de los otros?




Sor Miria de Jesús Gómez O.P.
Monasterio Santísima Trinidad Orihuela

SANTORAL DE HOY LUNES 20 DE JULIO DE 2020

Margarita de Antioquía, SantaMargarita de Antioquía, Santa
Patrona de los nacimientos, 20 de julio
Aurelio, SantoAurelio, Santo
Obispo, 20 de julio
Luis Novarese, BeatoLuis Novarese, Beato
Sacerdote y Fundador, 20 de julio
Apolinar de Rávena, SantoApolinar de Rávena, Santo
Memoria Litúrgica, 20 de julio
Liberata, SantaLiberata, Santa
Virgen y Mártir, 20 Julio
Elías, SantoElías, Santo
Profeta, 20 de julio

¡FELIZ SEMANA!




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