martes, 28 de enero de 2020

SANTO TOMÁS DE AQUINO, DOCTOR DE LA IGLESIA, 28 DE ENERO



Santo Tomás de Aquino
El Doctor Angélico
Presbítero y Doctor de la Iglesia
(+1274)
28 de enero


Dios le concedió una sabiduría e inteligencia extraordinarias,
en las que profundizó portentosamente y comunicó luego
con generosidad.


SU VIDA
Nace en el Castillo de Rocaseca, cerca de Nápoles, Italia, en 1225.

Es el último hijo varón de una numerosa familia de doce hijos. Su padre se llamaba Landulfo de Aquino.

Alto, grueso, bien proporcionado, frente despejada, porte distinguido, una gran amabilidad en el trato, y mucha delicadeza de sentimientos.

Cerca del Castillo donde nació estaba el famoso convento de los monjes Benedictinos llamado Monte Casino. Allí lo llevaron a hacer sus primeros años de estudios.

Los monjes le enseñaron a meditar en silencio. Es el más piadoso, meditabundo y silencioso de todos los alumnos del convento. Lo que lee o estudia lo aprende de memoria con una facilidad portentosa.

Continúa sus estudios por cinco años en la Universidad de Nápoles. Allí supera a todos sus compañeros en memoria e inteligencia. Conoce a los Padres Dominicos y se entusiasma por esa Comunidad. Quiere entrar de religioso pero su familia se opone. El religiosos huye hacia Alemania, pero por el camino lo sorprenden sus hermanos que viajan acompañados de un escuadrón de militares y lo ponen preso. No logran quitarle el hábito de dominico, pero lo encierran en una prisión del castillo de Rocaseca.

Tomás aprovecha su encierro de dos años en la prisión para aprenderse de memoria muchísimas frases de la S. Biblia y para estudiar muy a fondo el mejor tratado de Teología que había en ese tiempo, y que después él explicará muy bien en la Universidad.

Sus hermanos al ver que por más que le ruegan y lo amenazan no logran quitarle la idea de seguir de religioso, le envían a una mujer de mala vida para que lo haga pecar. Tomás toma en sus manos un tizón encendido y se lanza contra la mala mujer, amenazándola con quemarle el rostro si se atreve a acercársele. Ella sale huyendo y así al vencer él las pasiones de la carne, logró la Iglesia Católica conseguir un gran santo. Si este joven no hubiera sabido vencer la tentación de la impureza, no tendríamos hoy a este gran Doctor de la Iglesia.

Esa noche contempló en sueños una visión Celestial que venía a felicitarlo y le traía una estola o banda blanca, en señal de la virtud, de la pureza que le concedía Nuestro Señor.

Liberado ya de la prisión lo enviaron a Colonia, Alemania, a estudiar con el más sabio Padre Dominico de ese tiempo: San Alberto Magno. Al principio los compañeros no imaginaban la inteligencia que tenía Tomás, y al verlo tan robusto y siempre tan silencioso en las discusiones le pusieron de apodo: "El buey mudo". Pero un día uno de sus compañeros leyó los apuntes de este joven estudiante y se los presentó al sabio profesor. San Alberto al leerlos les dijo a los demás estudiantes: "Ustedes lo llaman el buey mudo. Pero este buey llenará un día con sus mugidos el mundo entero". Y así sucedió en verdad después.

Sus compañeros de ese tiempo dejaron este comentario: "La ciencia de Tomás es muy grande, pero su piedad es más grande todavía. Pasa horas y horas rezando, y en la Misa, después de la elevación, parece que estuviera en el Paraíso. Y hasta se le llena el rostro de resplandores de vez en cuando mientras celebra la Eucaristía.

A los 27 años, en 1252, ya es profesor de la famosísima Universidad de París. Sus clases de teología y filosofía son las más concurridas de la Universidad. El rey San Luis lo estima tanto que lo consulta en todos los asuntos de importancia. Y en la Universidad es tan grande el prestigio que tiene y su ascendiente sobre los demás, que cuando se traba una enorme discusión acerca de la Eucaristía y no logran ponerse de acuerdo, al fin los bandos aceptan que sea Tomás de Aquino el que haga de árbitro y diga la última palabra, y lo que él dice es aceptado por todos sin excepción.

En 1259 el Sumo Pontífice lo llama a Italia y por siete años recorre el país predicando y enseñando, y es encargado de dirigir el colegio Pontificio de Roma para jóvenes que se preparan para puestos de importancia especial.

En 4 años escribe su obra más famosa: "La Suma Teológica", obra portentosa en 14 tomos, donde a base de Sagrada Escritura, de filosofía y teología y doctrina de los santos va explicando todas las enseñanzas católicas. Es lo más profundo que se haya escrito en la Iglesia Católica.

En Italia la gente se agolpaba para escucharle con gran respeto como a un enviado de Dios, y lloraban de emoción al oírle predicar acerca de la Pasión de Cristo, y se emocionaban de alegría cuando les hablaba de la Resurrección de Jesús y de la Vida Eterna que nos espera.

El Romano Pontífice le encargó que escribiera los himnos para la Fiesta del Cuerpo y Sangre de Cristo, y compuso entonces el Pangelingua y el Tantumergo y varios otros bellísimos cantos de la Eucaristía (dicen que el Santo Padre encargó a Santo Tomás y a San Buenaventura que cada uno escribiera unos himnos, pero que mientras oía leer los himnos tan bellos que había compuesto Santo Tomás, San Buenaventrua fue rompiendo los que él mismo había redactado, porque los otros le parecían más hermosos). Después de haber escrito tratados hermosísimos acerca de Jesús en la Eucaristía, sintió Tomás que Jesús le decía en una visión: "Tomás, has hablado bien de Mi. ¿Qué quieres a cambio?". Y el santo le respondió: "Señor: lo único que yo quiero es amarte, amarte mucho, y agradarte cada vez más".

De tal manera se concentraba en los temas que tenía que tratar, que un día estando almorzando con el rey, de pronto dio un puñetazo a la mesa y exclamó: "Ya encontré la respuesta para tal y tal pregunta". Después tuvo que presentar excusas al rey por estar pensando en otros temas distintos a los que estaban tratando los demás en la conversación.

Pocos meses antes de morir tuvo una visión acerca de lo sobrenatural y celestial, y desde entonces dejó de escribir. Preguntado por el Hermano Reginaldo acerca de la causa por la cual ya no escribía más, exclamó: "Es que, comparando con lo que vi en aquella visión, lo que he escrito es muy poca cosa".

Santo Tomás logró que la filosofía de Aristóteles llegara a ser parte de las enseñanzas de los católicos. Este santo ha sido el más famoso profesor de filosofía que ha tenido la Iglesia.

Tan importantes son sus escritos que en el Concilio de Trento (o sea la reunión de los obispos del mundo), los tres libros de consulta que había sobre la mesa principal eran: la Sagrada Biblia, los Decretos de los Papas, y la Suma Teológica de Santo Tomás.

Decía nuestro santo que él había aprendido más, arrodillándose delante del crucifijo, que en la lectura de los libros. Su secretario Reginaldo afirmaba que la admirable ciencia de Santo Tomás provenía más de sus oraciones que de su ingenio. Este hombre de Dios rezaba mucho y con gran fervor para que Dios le iluminara y le hiciera conocer las verdades que debía explicar al pueblo.

Su humildad: Cumplía exactamente aquel consejo de San Pablo: "Consideren superiores a los demás". Siempre consideraba que los otros eran mejores que él. Aun en las más acaloradas discusiones exponía sus ideas con total calma; jamás se dejó llevar por la cólera aunque los adversarios lo ofendieran fuertemente y nunca se le oyó decir alguna cosa que pudiera ofender a alguno. Su lema en el trato era aquel mandato de Jesús: "Tratad a los demás como deseáis que los demás os traten a vosotros".

Su devoción por la Virgen María era muy grande. En el margen de sus cuadernos escribía: "Dios te salve María". Y compuso un tratado acerca del Ave María.

SU MUERTE
El Sumo Pontífice lo envió al Concilio de Lyon, pero por el camino se sintió mal y fue recibido en el monasterio de los monjes cistercienses de Fosanova. Cuando le llevaron por última vez la Sagrada Comunión exclamó: "Ahora te recibo a Ti mi Jesús, que pagaste con tu sangre el precio de la redención de mi alma. Todas las enseñanzas que escribí manifiestan mi fe en Jesucristo y mi amor por la Santa Iglesia Católica, de quien me profeso hijo obediente".

Murió el 7 de marzo de 1274 a la edad de 49 años.

Fue declarado santo en 1323 apenas 50 años después de muerto. Y sus restos fueron llevados solemnemente a la Catedral de Tolouse un 28 de enero. Por eso se celebra en este día su fiesta.



ORACIÓN A SANTO TOMÁS DE AQUINO

Angélico doctor Santo Tomás, gloria inmortal de la religión, columna firmísima de la Iglesia, varón santísimo y sapientísimo, que por los admirables ejemplos de tu inocente vida fuiste elevado a la cumbre de una perfección consumada, y con tus prodigiosos escritos eres martillo de los herejes, luz de maestros y doctores, y milagro estupendo de sabiduría;
¡Oh! quien acertara, Santo mío, a ser en virtud y letras verdadero discípulo, aprendiendo en el libro de vuestras virtudes y en las obras que con tanto acierto escribiste la ciencia de los santos, que es la verdadera y única sabiduría. 
¡Quién supiera hermanar, como vos, la doctrina con la modestia, y la alta inteligencia con la profunda humildad! Alcanzadme del Señor esta gracia, junto con el inestimable don de la pureza y haced que, practicando tu doctrina y siguiendo tus ejemplos, consiga la eterna bienaventuranza. Amén.

EL PAPA FRANCISCO: LA IGLESIA NO PUEDE AVANZAR CON EVANGELIZADORES AMARGADOS


El Papa Francisco: “La Iglesia no puede avanzar con evangelizadores amargados”
Redacción ACI Prensa
 Foto: Vatican Media



El Papa Francisco pidió a los cristianos que no sean “prisioneros de la formalidad” y que no se avergüencen de sentir alegría por recibir la Palabra de Dios. El Pontífice, durante la Misa celebrada este martes 28 de enero en Casa Santa Marta, aseguró que la Iglesia no puede ir adelante con “evangelizadores aburridos”.

“La Iglesia no irá adelante, el Evangelio no irá adelante con evangelizadores aburridos, amargados. No. Sólo irá adelante con evangelizadores alegres, llenos de vida. La alegría de recibir la Palabra de Dios, la alegría de ser cristianos, la alegría de avanzar, la capacidad de hacer fiesta sin avergonzarse”.

El Santo Padre reflexionó en su homilía sobre la alegría cristiana a partir del fragmento de la primera lectura de la Misa, del Libro de Samuel, en la que se describe la fiesta del pueblo de Israel tras el regreso a Jerusalén del Arca de la Alianza, que había sido sustraída.

“El pueblo de Dios estaba alegre porque Dios estaba con ellos”, subrayó Francisco. Esa alegría es tan grande que el mismo rey David empezó a bailar delante del pueblo: “Expresa su alegría sin vergüenza, porque es la alegría espiritual del encuentro con el Señor: Dios ha regresado con nosotros y eso nos produce mucha alegría”.

La felicidad de David ante el regreso del Arca de la Alianza le lleva a compartir la fiesta con el pueblo, porque “David no piensa que el rey deba distanciarse de la gente”. “David ama al Señor, está feliz por el regreso del Arca. Expresa esta felicidad, esta alegría bailando, y seguramente también cantaba, como todo el pueblo”.

Esa alegría de David y del pueblo de Israel es la misma que experimenta el cristiano “cuando estamos con el Señor”.

Por ese motivo, el Papa apreció “la espontaneidad de la alegría con el Señor” como una muestra de “religiosidad genuina”. Ante esa muestra de alegría, advirtió que algunos se pueden escandalizar, y recordó que en el mismo fragmento del Libro de Samuel se describe cómo la hija de Saul, Mical, reprocha al rey David que baile “como un vulgar, como uno del pueblo”.

Ante ese desprecio, el Señor castigó a Mical: “No tuvo hijos por ese motivo”, señaló el Pontífice. Esa correlación entre el desprecio a la alegría y la falta de fecundidad se puede aplicar también a la vida espiritual del cristiano de hoy, resaltó el Papa, porque “cuando en un cristiano falta la alegría, ese cristiano no es fecundo; cuando falta la alegría en nuestro corazón, no hay fecundidad”.

A continuación, la lectura comentada por el Papa Francisco:

II Samuel 6:12-15, 17-19
12 Se hizo saber al rey David: «Yahveh ha bendecido la casa de Obededom y todas sus cosas a causa del arca de Dios.» Fue David e hizo subir el arca de Dios de casa de Obededom a la Ciudad de David, con gran alborozo.
13 Cada seis pasos que avanzaban los portadores del arca de Yahveh, sacrificaba un buey y un carnero cebado.
14 David danzaba y giraba con todas sus fuerzas ante Yahveh, ceñido de un efod de lino.
15 David y toda la casa de Israel hacían subir el arca de Yahveh entre clamores y resonar de cuernos.
17 Metieron el arca de Yahveh y la colocaron en su sitio, en medio de la tienda que David había hecho levantar para ella y David ofreció holocaustos y sacrificios de comunión en presencia de Yahveh.
18 Cuando David hubo acabado de ofrecer los holocaustos y sacrificios de comunión, bendijo al pueblo en nombre de Yahveh Sebaot
19 y repartió a todo el pueblo, a toda la muchedumbre de Israel, hombres y mujeres, una torta de pan, un pastel de dátiles y un pan de pasas a cada uno de ellos, y se fue todo el pueblo cada uno a su casa.

ESTOS 5 SANTOS Y BEATOS VIVIERON EL TERROR DEL CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE AUSCHWITZ


Estos 5 santos y beatos vivieron el terror del campo de concentración de Auschwitz
Redacción ACI Prensa




Este 27 de enero se conmemora los 75 años de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz-Birkenau (Polonia), donde más de un millón de personas fueron víctimas del genocidio dirigido por el régimen nazi.

Entre tantas personas que sufrieron persecución, podemos encontrar vidas ejemplares de católicos que decidieron entregar sus vidas para defender su fe y sus principios. Conoce la historia de cinco santos, beatos y mártires que nos enseñan cómo ser luz en medio de la oscuridad de la crueldad humana.

1. San Maximiliano Kolbe
Maximiliano Kolbe nació un 8 de enero de 1894 en la ciudad polaca de Zundska Wola, que en ese momento se encontraba ocupada por Rusia.

Estando como estudiante en Roma, funda la “Milicia de la Inmaculada” con la finalidad de promover el amor y el servicio a la Virgen María y la conversión de las almas a Cristo. De regreso a Polonia, publica la revista mensual “Caballero de la Inmaculada”.

En 1929 funda la "Ciudad de la Inmaculada" en el convento franciscano de Niepokalanów, a 40 kilómetros de Varsovia. Tiempo después se ofrece como voluntario para ir al Japón.

Regresa a Polonia en plena Segunda Guerra Mundial, es apresado, liberado y nuevamente apresado. Fue enviado al campo de concentración de Auschwitz. Cierto día se escapó un prisionero y los alemanes, para dar muestra de severidad, escogen a 10 prisioneros que son condenados a morir de hambre. El décimo número le tocó al sargento Franciszek Gajowniczek, polaco también, quien exclamó: “Dios mío, yo tengo esposa e hijos”.

Ante esto, el P. Maximiliano ofrece intercambiarse por el condenado. El sacerdote es llevado a un subterráneo, donde alienta constantemente a los demás presos a seguir unidos en la oración. Todos mueren y solo él queda vivo. Al final, le aplican una inyección letal que acaba con su vida el 14 de agosto de 1941.

2. Santa Edith Stein
Edith Stein, luego Sor Teresa Benedicta de la Cruz, nació en Breslau (1891), ciudad que perteneció a Alemania y que luego pasó a Polonia. En la adolescencia dejó la religión judía porque no encontraba en ella sentido a su vida.

Más adelante llegó a ser una brillante estudiante de fenomenología en la Universidad de Gottiengen y el filósofo Husserl la escogió antes que a Martín Heidegger (uno de los filósofos más importantes del siglo XX) como asistente de cátedra. Finalmente Edith recibió el título de Filosofía de la Universidad de Friburgo.

Entró en un estado de crisis profunda y a la vez de purificación hasta que meses después decide ser bautizada. Busca la ayuda de un sacerdote y recibe el sacramento en 1922. Poco a poco va brotando la inquietud vocacional en ella, mientras es acompañada por su director espiritual. El 15 de abril de 1934 toma el hábito carmelitano y cambia su nombre a Teresa Benedicta de la Cruz.

Las fuerzas nazis de ocupación declaran a todos los católicos-judíos como “apátridas”, un cuerpo militar nazi ingresa al convento carmelita y se lleva a Edith con Rosa, su hermana, al campo de concentración de Auschwitz, junto a unos mil judíos.

Inmediatamente los prisioneros son conducidos a la cámara de gas y Santa Edith parte a la Casa del Padre el 9 de agosto de 1942, ofreciendo su vida por la salvación de las almas, la liberación de su pueblo y la conversión de Alemania.

Santa Edith Stein fue canonizada por San Juan Pablo II en 1998, quien le dio el título de “mártir por amor” y en octubre de 1999 fue declarada co-patrona de Europa.

3. Beato P. José Kowalski
José Kowalski nació el 13 de marzo de 1911 en Siedliska (Polonia), un pequeño pueblo campesino. Perteneció a una familia profundamente católica, por lo cual fue bautizado el 19 de marzo, día en el que se celebra la fiesta de San José.

El beato se destacaba por su servicio, atención y trabajo arduo, así como por su disposición para apoyar a los jóvenes y en el servicio de confesiones. Su celo por acercar a más personas a Cristo llamó la atención del ejército nazi, que lo arrestó junto a otros once salesianos el 23 de mayo de 1941.

Sin embargo, a pesar de los riesgos el P. José realizó su pastoral en el campo de concentración de Auschwitz. De acuerdo con los testimonios, el beato organizaba la oración cotidiana en el campo.

El P. José Kowalski falleció la madrugada del 4 de julio de 1942, ahogado en la cloaca del campo, luego de haber sido torturado. Fue beatificado el 13 de junio de 1999.

“Con pleno conocimiento, con voluntad decidida y dispuesta a todas las consecuencias, abrazo la dulce cruz de la llamada de Cristo y quiero llevarla hasta el final, hasta la muerte”, dijo el beato, quien siguiendo el llamado de Dios se unió a la congregación salesiana en 1927.

4. Sierva de Dios Stanislawa Leszczynska
Stanislawa Leszczynska nació el 8 de mayo de 1896 en Polonia dentro de un matrimonio católico. En 1922, años en los que las mujeres solían dar a luz en sus casas, se recibió de matrona (partera) en la Universidad de Varsovia.

En 1916 se casó con Bronislaw Leszczynski, con quien tuvo dos hijos y una hija. Sin embargo, fue separada de los varones de su familia cuando Alemania invadió Polonia en 1939.

Tras ser capturada por los nazis, es enviada junto a su hija al campo de concentración de Auschwitz, donde como parte de las prácticas de los nazis, las mujeres que quedaban embarazadas eran asesinadas, pues consideraban que los bebés eran “inútiles” y retrasaban las labores de las madres en el campo de concentración.

Por ese motivo, “Mutti” (Madre) como apodaron a Stanislawa en el campo, tuvo que improvisar una “sala de maternidad” en las barracas que se encontraban junto a las calderas, que estaban infestadas de toda clase de insectos y humedad. Sin embargo, ese lugar se convirtió en la salvación de miles de madres y niños por nacer. La profunda fe católica de la matrona la llevó a bautizar a cada recién nacido con la señal de la cruz en la frente.

“Mutti” estuvo en Auschwitz hasta su liberación por las tropas soviéticas el 26 de enero de 1945, falleció en 1974 y su causa de canonización se ha introducido en la Diócesis de Lodz.

5. Sierva de Dios María Cecilia Autsch
María Cecilia Autsch, bautizada bajo el nombre de Ángela del Sagrado Corazón, nació en Röllecken (Alemania) en 1900.

El 26 de octubre de 1933, el mismo año en que Adolfo Hitler subió al poder, María comenzó el postulantado en el convento de las trinitarias de Mötz (Austria), pequeña población del Tirol austriaco.

Fue detenida por la Gestapo por “un comentario que hizo mientras hacía la compra para su convento en el que manifestó que 'Hitler es un azote para Europa’”, según se revela en la documentación incorporada a su causa.

Fue llevada al campo de concentración de Ravensbrück (Alemania) y después al de Auschwitz (Polonia), donde por ser alemana y enfermera fue destinada al dispensario médico, donde se las ingenió para dar a escondidas más raciones de comida o jabón a las mujeres enfermas.

En 1944, la religiosa murió tras ser alcanzada por un proyectil durante un bombardeo en el campo de concentración, mientras ayudaba a los enfermos a refugiarse.

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY MARTES 28 DE ENERO DE 2020


Lecturas de hoy Martes de la 3ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, martes, 28 de enero de 2020


Primera lectura
Lectura del segundo libro de Samuel (6,12b-15.17-19):

En aquellos días, fue David y llevó el arca de Dios desde la casa de Obededom a la Ciudad de David, haciendo fiesta. Cuando los portadores del arca del Señor avanzaron seis pasos, sacrificó un toro y un ternero cebado. E iba danzando ante el Señor con todo entusiasmo, vestido sólo con un roquete de lino. Así iban llevando David y los israelitas el arca del Señor entre vítores y al sonido de las trompetas. Metieron el arca del Señor y la instalaron en su sitio, en el centro de la tienda que David le había preparado. David ofreció holocaustos y sacrificios de comunión al Señor y, cuando terminó de ofrecerlos, bendijo al pueblo en el nombre del Señor de los ejércitos; luego repartió a todos, hombres y mujeres de la multitud israelita, un bollo de pan, una tajada de carne y un pastel de uvas pasas a cada uno. Después se marcharon todos, cada cual a su casa.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 23,7.8.9.10

R/. ¿Quién es ese Rey de la gloria?
Es el Señor en persona

¡Portones!, alzad los dinteles,
que se alcen las antiguas compuertas:
va a entrar el Rey de la gloria. R/.

¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, héroe valeroso;
el Señor, héroe de la guerra. R/.

¡Portones!, alzad los dinteles,
que se alcen las antiguas compuertas:
va a entrar el Rey de la gloria. R/.

¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, Dios de los ejércitos.
Él es el Rey de la gloria. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (3,31-35):

En aquel tiempo, llegaron la madre y los hermanos de Jesús y desde fuera lo mandaron llamar.
La gente que tenía sentada alrededor le dijo: «Mira, tu madre y tus hermanos están fuera y te buscan.»
Les contestó: «¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?»
Y, paseando la mirada por el corro, dijo: «Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre.»

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy martes, 28 de enero de 2020
Severiano Blanco, cmf


Queridos hermanos:

“Vosotros sois santuario de Dios, y el espíritu de Dios habita en vosotros”, decía Pablo a los corintios (1Co 3,16). Y la primera carta de Pedro llama a los cristianos “piedras vivas”, con las que ese templo se construye (1Pe 2,5). Pero se tardó mucho en llegar a esa identificación del templo con la comunidad creyente; antes se tratabas de un edificio, especialmente el templo de Jerusalén, lugar de encuentro con Dios para el judío piadoso: “Qué alegría… vamos a la casa del Señor” (Sal 121,1), o “una cosa pido al señor, habitar en su templo” (Sal 27,4).

El precedente del templo fue el arca de la alianza. Ante ella David danzaba de gozo y ofrecía sacrificios, porque la veía como el lugar privilegiado de la presencia de Yahvé en medio de su pueblo. Pero ya los profetas zaherían a los que cifraban su religiosidad en decir “templo de Yahvé, templo de Yahvé” (Jr 7,4), y Dios mismo preguntaba: “¿qué templo podréis construirme o qué lugar para mi descanso?” (Is 66,1). Jesús no fue especialmente devoto del templo; y el IV evangelista considera que el templo definitivo es Jesús mismo (Jn 2,21), nuestro lugar de encuentro con la divinidad. En adelante, “los verdaderos adoradores de Dios lo harían en espíritu y en verdad” (Jn 4,23), prescindiendo de Jerusalén y del Garizín. El Dios inabarcable se hace inmediatamente accesible en el hombre. No es extraño que a un miembro preeminente de la Iglesia, a María, se la invoque como “arca de la alianza”. David, venerando aquel templo rudimentario, nos enseña a buscar a Dios, a festejarlo; pero el NT puntualiza que el templo más auténtico de Dios son los hermanos. Nuestros templos de piedra poseen una gran dignidad justamente por ser el lugar de encuentro de la comunidad creyente.

El pasaje evangélico de hoy nos es bien conocido. La adhesión a Jesús establece entre él y nosotros el parentesco más noble: el de la fe. Él tenía motivo muy especial para esa opción, pues, según Mc 3,21, “los suyos habían ido a llevárselo porque le consideraban trastornado”, y Jn 7,5 se afirma que “sus hermanos no creían en él”.

Sabemos poco de la familia de Jesús; y nuestras lucubraciones sobre ella han estado envueltas en polémicas doctrinales, v. gr. cómo compatibilizar a los “hermanos de Jesús” con la comúnmente admitida virginidad perpetua de María. El asunto no ocupó el interés de los evangelistas; no se esmeraron en aclarárnoslo. Lo que ellos subrayan es que quien opta por una vida profética, totalmente consagrada a la causa de Dios, suele chocar con incomprensiones, incluso entre los más allegados.

Jesús lo dijo en términos radicales: “Quien no pospone (“odia”) a su padre, a su madre, esposa, hijos, hermanos… no puede ser discípulo mío” (Lc 14,26). Son textos que tienen mucho de autobiográficos, y Jesús desearía que se convirtiesen en biografía de sus adeptos. A nosotros nos obligan a preguntarnos por nuestro grado de adhesión a Él. ¿Es Él el primero en todo, o ponemos otras cosas, proyectos… por delante del suyo?

Vuestro hermano

Severiano Blanco cmf

BUENOS DÍAS





lunes, 27 de enero de 2020

¿NOVIAZGO SANTO?


¿Noviazgo santo?
Un noviazgo contracorriente, donde se espera


Por: Myriam Ponce | Fuente: CatolicoDefiendeTuFe.org




En la actualidad, practicar la virtud de la castidad es ir contracorriente. Vivimos en un mundo hipersexualizado que nos plantea el placer vacío y sin propósito como la mayor representación de gozo, … no de amor. Nos han hecho creer que la sexualidad pertenece sólo al campo de la biología y no al ámbito de la persona misma en su máxima expresión. Esto nos ha guiado a considerar el cuerpo humano como objeto o simple instrumento.

¡Nos han intentado vender una versión barata!

La Iglesia, por el contrario, siempre ha fomentado el esperar a vivir la sexualidad hasta el matrimonio. Pero, ¿por qué?

Empecemos por lo más importante:

Tu eres un Don, así, con mayúscula.

Fuiste creado a imagen y semejanza de Dios, en el principio y con la finalidad del amor. Por tanto, has sido llamado(a) a ser Don, Comunión y Creador. Tus cualidades te hacen un ser único e irremplazable, un regalo para el mundo. Es así que, viviendo en sociedad, has sido convocado a vivir en comunión. Dios no llamó a nadie a la soledad, por el contrario, en comunión es que somos más semejantes a Él en Su Santa Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo).

Pero espera, hay otra buena noticia. Aparte de ser un Don, reflejo del amor de Dios y estar en constante comunión con Él, haz sido invitado a ser co-creador de Su obra.

Sí…, ¡TÚ!

Dios creó el amor para ti y para mí, considerando cada mínimo detalle, y nos ha dado una muestra plena del amor al encarnarse en Cristo. La clave de toda comunión en pareja está en amar como Cristo nos ama. Su amor fue fiel en la misión que Dios le encomendó, libre en decisión, total hasta el punto de entregar su vida por nosotros y dador de vida eterna para todos. La máxima prueba de amor que se fundamenta en estos cuatro pilares es: el matrimonio.

Al altar se llega con una disposición sincera de nunca permitir conscientemente ningún grado de infidelidad, anti-libertad, anti-totalidad, ni prohibición a la vida; con la Gracia de Dios.

El acto sexual es la encarnación de estos votos.

Es sólo en el acto sexual, dentro del matrimonio, donde se da una entrega fiel, total, libre y abierta a la vida. Los esposos son llamados a donarse, de modo explícito, sirviéndose correctamente del digno lenguaje del cuerpo. Es un testimonio de amor, conforme al significado justo y la grandeza del Sacramento. El consentimiento que une a los esposos entre sí, encuentra su plenitud en el hecho de que los dos “se vuelven una sola carne” (CIC 1627).

Sólo dentro del matrimonio se vivirá la plenitud que el mundo promete, pero no brinda realmente. La castidad prematrimonial es el proceso preparatorio para la verdadera esencia del matrimonio. Esperar, es un reto. Pero, radicalmente, ¡vale el esfuerzo!
El amor promete infinidad, eternidad, una realidad más grande y completamente distinta de nuestra existencia cotidiana. Pero, al mismo tiempo, se constata que el camino para lograr esta meta no consiste simplemente en dejarse dominar por el instinto. Hace falta una purificación y maduración que incluyen también la renuncia. Esto no es rechazar el “eros” ni “envenenarlo”, sino sanearlo para que alcance su verdadera grandeza (Benedicto XVI, DC, 5).

FÁCIL Y DIFÍCIL


Fácil y difícil



Si lo consideras bien, tu vida está llena de desafíos. Con frecuencia las circunstancias te provocan a dar pasos adelante, a no quedarte sino a subir y progresar. Con esta visión descubrirás que, incluso las peores tormentas de la vida, te invitan a cambiar y mejorar. Lee lo que sigue y decídete a afrontar aun lo que se te presenta difícil.

Fácil es decir que amamos. Difícil es demostrarlo todos los días. Fácil es llorar por el amor perdido. Difícil es cuidarlo para no perderlo. Fácil es herir a quien nos ama. Difícil es curar esa herida. Fácil es criticar a los demás. Difícil es mejorar uno mismo. Fácil es pensar en mejorar. Difícil es poner en acción lo pensado. Fácil es cometer errores. Difícil es aprender de ellos. Fácil es orar todas las noches. Difícil es encontrar a Dios cada día en las cosas pequeñas.

Aprender de los errores, encontrar a Dios en las cosas pequeñas, luchar por un sueño, son otros tantos desafíos a superar la mediocridad y el estancamiento. Que no dramatices las dificultades, porque normalmente son fantasmas de la imaginación que racionaliza nuestras cobardías para no salir de la fácil rutina. ¡Ánimo, sé valiente y confía en el Señor!



* Enviado por el P. Natalio

LA FE CATÓLICA DE KOBE BRYANT, DESCANSA EN PAZ!


La fe católica de Kobe Bryant
Redacción ACI Prensa
 Crédito: Keith Allison (CC BY-SA 2.0).




La superestrella de básquet Kobe Bryant falleció este domingo 26 de enero en un accidente de helicóptero al sur de California (Estados Unidos). Con 41 años, era el padre de cuatro hijas.

La hija de Kobe, Gianna Bryant, de 13 años, también habría muerto en el accidente de helicóptero, junto con otra adolescente, su padre y el piloto del vehículo. Habrían estado viajando a un juego de básquet.

Bryant es considerado uno de los más grandes jugadores de básquet de todos los tiempos. Se retiró en 2016 tras una carrera de 20 años con Los Angeles Lakers, donde ganó cinco campeonatos de la National Basketball Association (NBA), un premio del Jugador Más Valioso (MVP, por sus siglas en inglés), dos campeonatos de puntuación y muchos otros reconocimientos.

Más allá del básquet, Bryant era esposo y padre que en 2015 dijo que su fe católica lo ayudó a superar un periodo difícil en su vida y la de su familia.

Bryant fue criado en una familia católica, y pasó mucho tiempo de su niñez viviendo en Italia. Se casó en 2001 en una parroquia del sur de California.

En 2003, Bryant fue arrestado tras ser acusado de violar a una mujer en una habitación de hotel, en el estado de Colorado.

Bryant admitió que tuvo un encuentro sexual con la mujer, pero negó que la haya violado. Cuando la denuncia se hizo pública, Bryant perdió patrocinadores y enfrentó acusaciones criminales, que finalmente fueron retirados.

Bryant publicó una disculpa a su acusadora, con quien también llegó a un acuerdo en una denuncia civil.

“Aunque verdaderamente creo que este encuentro entre nosotros fue consensual, reconozco que ella no vio y no ve este incidente de la misma forma en la que yo lo vi. Después de meses de revisar los hallazgos, escuchar a su abogado, e incluso su testimonio en persona, ahora entiendo cómo se siente y que ella no consintió con este encuentro”, dijo el basquetbolista en su disculpa del 2004.

En 2015, el jugador de básquet dijo a la revista GQ que luego de que el tema se resolvió, decidió dejar atrás algo de la superficialidad que él sentía que había construido en su persona pública.

“Lo que llegué a entender, saliendo de Colorado, es que yo tenía que ser yo, en lugar de dónde estaba en ese momento”.

Bryant dijo que fue un sacerdote quien lo ayudó a hacer algunos importantes descubrimientos personales durante la dura prueba.

Describiendo su temor de ser enviado a prisión por un crimen que él creía que no había cometido, Bryant dijo a GQ que “lo único que realmente me ayudó durante ese proceso –soy católico, fui criado católico, mis hijas son católicas– fue hablar con un sacerdote”.

“De hecho fue algo gracioso: él me mira y dice ‘¿lo hiciste?’. Y yo digo ‘por supuesto que no’. Entonces me pregunta ‘¿tienes un buen abogado?’. Y yo estoy como que ‘uh, sí, él es fenomenal’. Así que entonces él dijo ‘déjalo ir. Sigue adelante. Dios no te va a dar nada que no puedas manejar, y está en sus manos ahora. Esto es algo que no puedes controlar. Así que déjalo ir’. Y ese fue un punto de inflexión”, dijo Bryant.

Una decisión de 2004 de depositar una confianza más profunda en Dios no significó que la vida de la estrella de básquet estuviera después libre de dificultades, o definida por la virtud.

En 2011, Vanessa Bryant pidió el divorcio a Kobe, alegando diferencias irreconciliables. Pero Bryant dijo que decidió no rendirse en su matrimonio, y dos años después su esposa retiró su solicitud de divorcio.

“No voy a decir que nuestro matrimonio es perfecto”, dijo Bryant a GQ en 2015.

“Aún peleamos, como toda pareja casada. Pero sabes, mi reputación como atleta es que soy extremadamente decidido, y que trabajaré duro. ¿Cómo podría hacer eso en mi vida profesional si no era así en mi vida personal, cuando eso afecta a mis hijas? No tendría ningún sentido”, añadió.

Bryant y su esposa habrían asistido regularmente a una parroquia de Orange County, California.

Además, el basquetbolista había conectado su fe católica con un compromiso familiar de ayudar a los pobres, a través de la Fundación Familiar Kobe & Vanessa Bryant. La fundación ayudó a financiar refugios para jóvenes sin techo, así como otros proyectos dirigidos a servir a los más pobres.

“Tienes que hacer algo que tenga un poco más de peso, un poco más de significado, un poco más de propósito”, dijo en 2012, de acuerdo a Los Angeles Times.

La falta de hogar, dijo, “es algo que se deja de lado porque es fácil culpar a quienes no tienen hogar y decir ‘bien, tú tomaste esa mala decisión. Esto es donde estás. Es tu culpa’”.

“En la vida todos cometemos errores y dar un paso atrás y permitir que alguien viva de esa forma y de alguna manera lavarte las manos… eso no es correcto”, señaló.

Los arreglos para el funeral de Bryant aún no han sido anunciados.

Traducido y adaptado por David Ramos. Publicado originalmente en CNA.

¿QUÉ PUEDO HACER SI ME HE ENAMORADO DE UNA PERSONA QUE NO ES CATÓLICA? VIDEO EXPLICATIVO


¿Qué puedo hacer si me he enamorado de una persona que no es católica?
Les dejo algunos criterios de discernimiento para saber si es que esto es lo mejor para su futuro


Por: P. Sebastián Correa | Fuente: Catholic-link.com




Me han hecho una pregunta por facebook y he querido responderla ante las cámaras pues creo que puede ayudar a personas que están pasando por la misma situación o que, alguna vez se han preguntado sobre este tema: ¿Qué puedo hacer si me he enamorado de una persona que no es católica? Hoy les dejo algunos criterios de discernimiento para saber si es que esto es lo mejor para su futuro y responde a lo que Dios quiere de ti.

Recuerden que en estos videos responderé a todas las preguntas que me hagan. La idea es que me manden todas sus dudas (sobre cualquier tema de fe) a mi cuenta de twitter @Padre_Seba.

Para terminar les dejamos una sabias y esperanzadoras palabras de San Juan Pablo II.

No se ha de olvidar nunca que todo amor humano atravesará una prueba de fuerza y que entonces se revelará toda su grandeza.

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY LUNES 27 DE ENERO DE 2020


Lecturas de hoy Lunes de la 3ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, lunes, 27 de enero de 2020


Primera lectura
Lectura del segundo libro de Samuel (5,1-7.10):

En aquellos días, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a ver a David y le dijeron: «Hueso tuyo y carne tuya somos: ya hace tiempo, cuando todavía Saúl era nuestro rey, eras tú quien dirigías las entradas y salidas de Israel. Además el Señor te ha prometido: "Tú serás el pastor de mi pueblo Israel, tu serás el jefe de Israel."»
Todos los ancianos de Israel fueron a Hebrón a ver al rey, y el rey David hizo con ellos un pacto en Hebrón, en presencia del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel. Tenía treinta años cuando empezó a reinar, y reinó cuarenta años; en Hebrón reinó sobre Judá siete años y medio, y en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre Israel y Judá. El rey y sus hombres marcharon sobre Jerusalén, contra los jebuseos que habitaban el país.
Los jebuseos dijeron a David: «No entrarás aquí. Te rechazarán los ciegos y los cojos.»
Era una manera de decir que David no entraría. Pero David conquistó el alcázar de Sión, o sea, la llamada Ciudad de David. David iba creciendo en poderío, y el Señor de los ejércitos estaba con él.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 88,20.21-22.25-26

R/. Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán

Un dia hablaste en visión a tus amigos:
«He ceñido la corona a un héroe,
he levantado a un soldado sobre el pueblo.» R/.

«Encontré a David, mi siervo,
y lo he ungido con óleo sagrado;
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga valeroso.» R/.

«Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán,
por mi nombre crecerá su poder:
extenderé su izquierda hasta el mar,
y su derecha hasta el Gran Río.» R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (3,22-30):

En aquel tiempo, los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: «Tiene dentro a Belzebú y expulsa a los demonios con el poder del jefe de los demonios.»
Él los invitó a acercarse y les puso estas parábolas: «¿Cómo va a echar Satanás a Satanás? Un reino en guerra civil no puede subsistir; una familia dividida no puede subsistir. Si Satanás se rebela contra sí mismo, para hacerse la guerra, no puede subsistir, está perdido. Nadie puede meterse en casa de un hombre forzudo para arramblar con su ajuar, si primero no lo ata; entonces podrá arramblar con la casa. Creedme, todo se les podrá perdonar a los hombres: los pecados y cualquier blasfemia que digan; pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, cargará con su pecado para siempre.»
Se refería a los que decían que tenía dentro un espíritu inmundo.

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy lunes, 27 de enero de 2020
Severiano Blanco, cmf


Queridos hermanos:

Posiblemente una de las primeras confesiones de “fe” en Jesús fue la de “Hijo de David”. San Pablo le designa como “nacido del linaje de David según la carne” (Rm 1,3). Las genealogías de Mt 1 y Lc 3, a falta de mejor recurso, hacen a Jesús descendiente “legal” de David, en cuanto hijo “legal” de José. Pero no es imposible que María fuese de una rama davídica siquiera muy colateral. Los cristianos de primera hora, judeocristianos, difícilmente habrían aceptado como mesías a un no davídida.

Pero estos judeocristianos, en su lectura del AT, iban más allá; David era para ellos figura histórica y simbólica, gran destinatario de las promesas de Yahvé: no conocería la corrupción del sepulcro (Sal 16,10), tendría un trono asegurado a perpetuidad (Sal 45,7), y traería prosperidad y paz para los suyos, en un reinado universal y “hasta que falte la luna” (Sal 72,7). Por ahí percibieron pronto que tales promesas solo se cumplían en el Resucitado (cf. Hch 2,30), el “verdadero David”. Al leer pasajes veterotestamentarios como el que nos ocupa hoy, debieron de exclamar: “ahora ya sabemos de quién hablaba la Escritura”. Jesús proporciona unas gafas nuevas, diferentes, para leer el AT. Y los cristianos de hoy no debiéramos decir jamás que el AT no nos dice nada: en Jesús casi todo queda aclarado. Hoy se nos invita a que, como los hombres de Hebrón a David, nosotros digamos a Jesús: “tú serás nuestro pastor”.

El pasaje evangélico de Jesús exorcista podría haberse escrito en estos términos: David venciendo a Goliat se llama ahora Jesús venciendo a Satanás por el poder del espíritu; Jesús es “más fuerte” que el mal, lo desarma y nos libera del temor a sus amenazas. Pero, ahora como entonces, puede haber personas tercas, endurecidas. Dado que Jesús removía muchas cosas, y en ese sentido resultaba “incómodo”, algunos prefirieron pecar contra la luz, interpretando torcidamente sus acciones. El misterioso dicho de Jesús sobre el pecado imperdonable, quizá hasta hoy no satisfactoriamente descifrado, algo deja claro: la libertad permite al ser humano cerrarse a la salvación; puede empecinarse en su ceguera, negándose a reconocer y aceptar lo evidente.

Esto puede darse en cosas pequeñas, pero también en relación con la globalidad del mensaje cristiano. Tal vez la petición del Padre Nuestro “no nos dejes caer en la tentación” tendría aquí su explicación: que no caigamos en el error radical de cerrarnos a la acción salvífica de Dios, ni a sus pequeñas manifestaciones cotidianas.

Vuestro hermano

Severiano Blanco cmf

FELIZ SEMANA




domingo, 26 de enero de 2020

EL PODER DE LA ORACIÓN


EL PODER DE LA ORACIÓN


Cuentan que dos hombres se dedicaron un día entero a cortar leña en un bosque. Uno de ellos trabajó sin detenerse a descansar, y junto una pila de leños bastante grande. El otro lo hizo durante lapsos de cincuenta minutos, con otros intercalados de diez minutos en los que descansó. Al terminar sin embargo tenía una pila de leños mucho mayor.

- “¿Cómo pudiste cortar tanta leña?” le preguntó el hombre que trabajo sin descanso.

Esta fue la respuesta: - “Mientras descansaba, afilaba el hacha”
También nosotros, mientras descansamos, podemos “afilar el hacha” de nuestra vida si nos ponemos en contacto con Dios mediante la oración meditada.

SÍGUEME...


SÍGUEME...


En este domingo también Jesús pasa por nuestro singular lago de Galilea: en el trabajo, familia, parroquia, noviazgo, sacerdocio, instituto, escuela o universidad, nos sigue diciendo “venid y seguidme”. Y es que, en esos ámbitos, es donde hemos de demostrar, y ya no tanto señalar cuanto vivir, que somos de los suyos.

Jesús no ha venido para permanecer eternamente niño recibiendo adoración y presentes en Belén. El Señor se ha lanzado a la tierra para hacernos comprender que el camino del amor es una senda privilegiada que nos conduce al cielo. Para hacernos entender que, si Dios es Padre, también nosotros somos hermanos.

Fue una persona entregada totalmente a su misión. ¿Lo somos nosotros? ¿Damos testimonio o somos altavoz de ese Jesús que decimos llevar dentro y que, en la iglesia, lo profesamos con un tímidamente “sí, creo”?


(Padre Javier Leoz)

¿EN QUÉ HEMOS DE CAMBIAR? - MEDITACIÓN DEL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 26 DE ENERO DE 2020


¿EN QUÉ HEMOS DE CAMBIAR?



No es difícil resumir el mensaje de Jesús: Dios no es un ser indiferente y lejano, que se mueve en su mundo, interesado solo por su honor y sus derechos. Es alguien que busca para todos lo mejor. Su fuerza salvadora está actuando en lo más hondo de la vida. Solo quiere la colaboración de sus criaturas para conducir al mundo a su plenitud: «El reino de Dios está cerca. Cambiad».

Pero ¿qué es colaborar en el proyecto de Dios?, ¿en qué hay que cambiar? La llamada de Jesús no se dirige solo a los «pecadores» para que abandonen su conducta y se parezcan un poco más a los que ya observan la ley de Dios. No es eso lo que le preocupa. Jesús se dirige a todos, pues todos tienen que aprender a actuar de manera diferente. Su objetivo no es que en Israel se viva una religión más fiel a Dios, sino que sus seguidores introduzcan en el mundo una nueva dinámica: la que responde al proyecto de Dios. Señalaré los puntos clave.

La compasión ha de ser siempre el principio de actuación

Hay que introducir en el mundo compasión hacia los que sufren: «Sed compasivos como es vuestro Padre». Sobran las grandes palabras que hablan de justicia, igualdad o democracia. Sin compasión hacia los últimos no son nada. Sin ayuda práctica a los desgraciados de la tierra no hay progreso humano.

La dignidad de los últimos ha de ser la primera meta

«Los últimos serán los primeros». Hay que imprimir a la historia una nueva dirección. Hay que poner la cultura, la economía, las democracias y las Iglesias mirando hacia los que no pueden vivir de manera digna.

Hay que impulsar un proceso de curación que libere a la humanidad de lo que la destruye y degrada: «Id y curad»

Jesús no encontró un lenguaje mejor. Lo decisivo es curar, aliviar el sufrimiento, sanear la vida, construir una convivencia orientada hacia una vida más sana, digna y dichosa para todos.

Esta es la herencia de Jesús. Nunca en ninguna parte se construirá la vida tal como la quiere Dios, si no es liberando a los últimos de su humillación y sufrimiento. Nunca será bendecida por Dios ninguna religión, si no busca justicia para ellos.


Evangelio Comentado por:
José Antonio Pagola
Mt (4,12-23)

EL PAPA FRANCISCO INVITA A LEER TODOS LOS DÍAS UN FRAGMENTO DE LA BIBLIA


El Papa invita a leer todos los días un fragmento de la Biblia
Redacción ACI Prensa
 Foto: Daniel Ibañez / ACI Prensa



El Papa Francisco invitó a los cristianos a leer todos los días un versículo de la Biblia: “Comencemos por el Evangelio; mantengámoslo abierto en casa, en la mesita de noche, llevémoslo en nuestro bolsillo, veámoslo en la pantalla del teléfono, dejemos que nos inspire diariamente”.

El Santo Padre se expresó así durante la Misa celebrada este domingo 26 de enero en la Basílica de San Pedro del Vaticano la Misa por la primera Jornada de la Palabra de Dios, instituida mediante el Motu Proprio Aperuit Illis del 30 de septiembre de 2019.

El Pontífice explicó que, de esa manera, “descubriremos que Dios está cerca de nosotros, que ilumina nuestra oscuridad, que nos guía con amor a lo largo de nuestra vida”. En definitiva, pidió que se haga espacio “a la Palabra de Dios”.

En su homilía, el Papa Francisco reflexionó sobre los orígenes de la predicación de la Palabra.


Señaló que la predicación de Jesús comenzó “con una frase muy simple: ‘Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos’. Esta es la base de todos sus discursos: Nos dice que el reino de los cielos está cerca”.

Ahora bien, ¿qué es el reino de los cielos? ¿Y qué significa que esté cerca?, planteó Francisco.

“Por reino de los cielos se entiende el reino de Dios, es decir su forma de reinar, de estar ante nosotros”. A continuación, Jesús dice que ese reino está cerca, “que Dios está cerca”. Es precisamente ahí donde radica la novedad del mensaje: “Dios no está lejos, el que habita los cielos descendió a la tierra, se hizo hombre. Eliminó las barreras, canceló las distancias. No lo merecíamos: Él vino a nosotros, vino a nuestro encuentro”.

Se trata de “un mensaje de alegría”, aseguró el Papa. “Dios asumió nuestra humanidad porque nos ama y libremente quiere darnos esa salvación que nosotros solos no podemos darnos”.

Por otro lado, el Santo Padre llamó la atención sobre el origen de la predicación de Jesús. No se fue al atrio del Templo de Jerusalén, no a los palacios, sino que comenzó a predicar “en las regiones que entonces se consideraban ‘oscuras’”.

Galilea era una de esas regiones oscuras, y de hecho era conocida como “Galilea de los gentiles”, es decir, “la región donde Jesús inició a predicar se llamaba así porque estaba habitada por diferentes personas y era una verdadera mezcla de pueblos, idiomas y culturas”.

Por lo tanto, “no era el lugar donde se encontraba la pureza religiosa del pueblo elegido”.

Sin embargo, “Jesús comenzó desde allí: no desde el atrio del templo en Jerusalén, sino desde el lado opuesto del país, desde la Galilea de los gentiles, desde un lugar fronterizo, desde una periferia”.

Dentro de esa lógica, Jesús tampoco empezó a predicar a los expertos en las escrituras, a los intelectuales o a los poderosos, sino que “los primeros destinatarios de la llamada fueron pescadores; no personas cuidadosamente seleccionadas en base a sus habilidades, ni hombres piadosos que estaban en el templo rezando, sino personas comunes y corrientes que trabajaban”.

“En medio de tantas palabras diarias, necesitamos escuchar esa Palabra que no nos habla de cosas, sino de vida”, concluyó el Papa Francisco.
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