sábado, 26 de octubre de 2019

NOVENA A SAN MARTÍN DE PORRES, DEL 25 DE OCTUBRE AL 02 DE NOVIEMBRE


 Novena a San Martín de Porres, patrono de los barberos

 (ACI).- “San Martín, siguiendo las enseñanzas del Divino Maestro, amó con profunda caridad, nacida de una fe inquebrantable y de un corazón desprendido a sus hermanos… Amaba a sus prójimos con la benevolencia propia de los héroes de la fe cristiana”, así se expresó San Juan XXIII del gran San Martín de Porres, patrono de los barberos. 

“Asistía complaciente a los enfermos; proporcionaba comida, vestidos y medicinas a los débiles; favorecía con todas sus fuerzas a los campesinos, a los negros y a los mestizos que en aquel tiempo desempeñaban los más bajos oficios, de tal manera que fue llamado por la voz popular Martín de la Caridad”, describió el Pontífice.

Cercanos a su fiesta litúrgica, que se conmemora cada 3 de noviembre, aquí una novena para pedir la intercesión de San Martín de Porres, el Santo de la escoba.





Primer Día de la Novena a San Martín de Porres


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración para todos los días

¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles! Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.

Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados, atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.

Día primero

Al instruirse el niño Martín en las primeras nociones propias de su edad, comenzaba también a conocer a Dios que ya desde entonces vino a ser la razón y divisa de su conducta. Púsose luego bajo la enseñanza de un maestro que era barbero-cirujano, que en aquel tiempo no sólo sabían el arte propio de la barbería, sino también el de curar las enfermedades más Corrientes... Preveía Martín el bien que podía prestar a sus prójimos, y así gustaba de tal oficio gozoso de poder ser un día útil a sus semejantes. Donde se ve, cómo la Divina Providencia iba orientando a su Siervo, preparándolo para los fines a que lo destinaba.

Oración propia de la Novena

Glorioso San Martín de Porres, desde tu infancia hasta la muerte supiste equilibrar admirablemente la dignidad de hijo de Dios con la humildad de tu nacimiento y menosprecios raciales. Procediste como el último de todos, sirviendo abnegadamente. Siempre gozoso por estar consciente de que Dios es nuestro Padre; te sentías hijo amado de Él.

Ya vez lo mucho que yo necesito de tu ejemplo y de tu intercesión para lograr mi personalidad de cristiano: con títulos humanos y humildad de cristianos. Alcánzame la gracia de seguir tu ejemplo, de prepararme muy bien en un oficio o título profesional con que yo pueda desarrollar mis talentos siendo útil a la sociedad y en especial a mi familia.

Martín el bueno te llamaban todos porque no guardabas complejo negativo por el color de tu piel ofendida. Ni te entregaste al placer o a los juegos para ahogar las penas; ni siquiera guardabas rencor a tu padre porque no vivía en el hogar. Con abundancia de bien tú respondiste cuando te rodeaba tanto mal. Haz que yo y el orgullo herido de tantas personas hoy en la sociedad reaccionemos como tú, paciente, amable, devolviendo bien por mal.

Por tu medio quiso Dios dar pruebas de su bondad hasta hacer milagros en bien de los demás. Por eso te pido con humildad y confianza me obtengas la gracia particular de esta novena 

(mencione el favor que desea)

Agradezco de antemano tu gloriosa intercesión en mi favor. Reconozco que Dios ha mostrado especial complacencia en ti y que por tu humildad amable nos acerquemos a su Grandeza Adorable. Bendíceme, bendice a mi familia, ven en ayuda nuestra como lo hacías con tu madre, con tu hermanita y con los más necesitados de Lima.

Ya glorioso, junto a Dios, me estás invitando a luchar contra el mal, como lo hiciste personalmente contra el Malo. Obtenme la fortaleza necesaria para superar mi debilidad: orgullo, codicia, sexualidad. Con tu ayuda llegue también yo a la victoria.

Rezar un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.



Segundo Día de la Novena a San Martín de Porres

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración para todos los días

¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles! Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.

Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados, atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.

Día segundo

Era tan firme la fe de fray Martín, que suspiraba pidiendo a Dios la gracia de morir por defenderla. Por su parte empleaba el tiempo que le quedaba libre, en enseñar la doctrina cristiana a los indios y negros en Lima; luego se iba a Limatambo, distante media legua de la ciudad, y a otras haciendas vecinas, donde enseñaba a los humildes trabajadores y esclavos, consolándolos en sus trabajos y enfermedades, e inspirándolos amor a la Cruz. Hubiera querido multiplicarse, para llevar a todas partes el conocimiento de Dios. El Señor le concedió la gracia especialísima, de actuar al parecer a la vez en dos lugares en cuya virtud, le vemos instruyendo y consolando a los sufridos negros en el Africa y otros lugares apartados.

Oración propia de la Novena

Glorioso San Martín de Porres, desde tu infancia hasta la muerte supiste equilibrar admirablemente la dignidad de hijo de Dios con la humildad de tu nacimiento y menosprecios raciales. Procediste como el último de todos, sirviendo abnegadamente. Siempre gozoso por estar consciente de que Dios es nuestro Padre; te sentías hijo amado de Él.

Ya vez lo mucho que yo necesito de tu ejemplo y de tu intercesión para lograr mi personalidad de cristiano: con títulos humanos y humildad de cristianos. Alcánzame la gracia de seguir tu ejemplo, de prepararme muy bien en un oficio o título profesional con que yo pueda desarrollar mis talentos siendo útil a la sociedad y en especial a mi familia.

Martín el bueno te llamaban todos porque no guardabas complejo negativo por el color de tu piel ofendida. Ni te entregaste al placer o a los juegos para ahogar las penas; ni siquiera guardabas rencor a tu padre porque no vivía en el hogar. Con abundancia de bien tú respondiste cuando te rodeaba tanto mal. Haz que yo y el orgullo herido de tantas personas hoy en la sociedad reaccionemos como tú, paciente, amable, devolviendo bien por mal.

Por tu medio quiso Dios dar pruebas de su bondad hasta hacer milagros en bien de los demás. Por eso te pido con humildad y confianza me obtengas la gracia particular de esta novena 

(mencione el favor que desea)

Agradezco de antemano tu gloriosa intercesión en mi favor. Reconozco que Dios ha mostrado especial complacencia en ti y que por tu humildad amable nos acerquemos a su Grandeza Adorable. Bendíceme, bendice a mi familia, ven en ayuda nuestra como lo hacías con tu madre, con tu hermanita y con los más necesitados de Lima.

Ya glorioso, junto a Dios, me estás invitando a luchar contra el mal, como lo hiciste personalmente contra el Malo. Obtenme la fortaleza necesaria para superar mi debilidad: orgullo, codicia, sexualidad. Con tu ayuda llegue también yo a la victoria.

Rezar un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.




Tercer Día de la Novena a San Martín de Porres

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración para todos los días

¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles! Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.

Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados, atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.

Día tercero

Fray Martín, no obstante el conservarse en la gracia bautismal, se consideraba el peor de los nacidos, e indigno del hábito que llevaba; y a imitación de su Santo Patriarca, oraba casi toda la noche, disciplinándose hasta por tres veces de un modo cruel. No perdía ocasión de humillarse, gozando cuando se veía despreciado o insultado. Cuando le honraban personas distinguidas, corría a un lugar oculto, y se disciplinaba duramente; si no se le proporcionaba lugar a propósito, se abofeteaba diciendo: -Pobre infeliz ¿cuando mereciste?.., No seas soberbio; bien conoces que eres un ruin, que naciste para esclavo de estos señores, y que sólo por amor a Dios pueden sufrirte tantos religiosos santos.

Oración propia de la Novena

Glorioso San Martín de Porres, desde tu infancia hasta la muerte supiste equilibrar admirablemente la dignidad de hijo de Dios con la humildad de tu nacimiento y menosprecios raciales. Procediste como el último de todos, sirviendo abnegadamente. Siempre gozoso por estar consciente de que Dios es nuestro Padre; te sentías hijo amado de Él.

Ya vez lo mucho que yo necesito de tu ejemplo y de tu intercesión para lograr mi personalidad de cristiano: con títulos humanos y humildad de cristianos. Alcánzame la gracia de seguir tu ejemplo, de prepararme muy bien en un oficio o título profesional con que yo pueda desarrollar mis talentos siendo útil a la sociedad y en especial a mi familia.

Martín el bueno te llamaban todos porque no guardabas complejo negativo por el color de tu piel ofendida. Ni te entregaste al placer o a los juegos para ahogar las penas; ni siquiera guardabas rencor a tu padre porque no vivía en el hogar. Con abundancia de bien tú respondiste cuando te rodeaba tanto mal. Haz que yo y el orgullo herido de tantas personas hoy en la sociedad reaccionemos como tú, paciente, amable, devolviendo bien por mal.

Por tu medio quiso Dios dar pruebas de su bondad hasta hacer milagros en bien de los demás. Por eso te pido con humildad y confianza me obtengas la gracia particular de esta novena 

(mencione el favor que desea)

Agradezco de antemano tu gloriosa intercesión en mi favor. Reconozco que Dios ha mostrado especial complacencia en ti y que por tu humildad amable nos acerquemos a su Grandeza Adorable. Bendíceme, bendice a mi familia, ven en ayuda nuestra como lo hacías con tu madre, con tu hermanita y con los más necesitados de Lima.

Ya glorioso, junto a Dios, me estás invitando a luchar contra el mal, como lo hiciste personalmente contra el Malo. Obtenme la fortaleza necesaria para superar mi debilidad: orgullo, codicia, sexualidad. Con tu ayuda llegue también yo a la victoria.

Rezar un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.




Cuarto Día de la Novena a San Martín de Porres


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración para todos los días

¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles! Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.

Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados, atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.

Día cuarto

Eran continuos los prodigios del bienaventurado Martín socorriendo necesitados y curando enfermos. Algunos eran remediados al invocarle estando ausente, y otros con sólo tocar su ropa. Entre éstos, sucedió que visitando a don Mateo Pastor, que le ayudaba en el socorro de los pobres, se hallaba su señora, doña Francisca Vélez, con un agudísimo dolor de costado sin conseguir aliviarse con ninguna medicina. Al llegar el Siervo de Dios, tomó el borde de su capa y lo acercó a la parte dolorida, sintiéndose enteramente sana. Atónita exclamó: - ¡ Ah! Gran Siervo de Dios es fray Martín pues el solo contacto de su ropa me ha sanado. Confundido fray Martín, le dijo: -Dios sólo ha hecho esto, señora. Dé las gracias a Dios, pues yo soy un miserable y el mayor pecador del mundo, Dios sea bendito, que toma tan vil instrumento para consolarla a usted, y para que no pierda su valor el hábito de mi padre Santo Domingo, aunque lo lleve tan gran pecador como yo.

Oración propia de la Novena

Glorioso San Martín de Porres, desde tu infancia hasta la muerte supiste equilibrar admirablemente la dignidad de hijo de Dios con la humildad de tu nacimiento y menosprecios raciales. Procediste como el último de todos, sirviendo abnegadamente. Siempre gozoso por estar consciente de que Dios es nuestro Padre; te sentías hijo amado de Él.

Ya vez lo mucho que yo necesito de tu ejemplo y de tu intercesión para lograr mi personalidad de cristiano: con títulos humanos y humildad de cristianos. Alcánzame la gracia de seguir tu ejemplo, de prepararme muy bien en un oficio o título profesional con que yo pueda desarrollar mis talentos siendo útil a la sociedad y en especial a mi familia.

Martín el bueno te llamaban todos porque no guardabas complejo negativo por el color de tu piel ofendida. Ni te entregaste al placer o a los juegos para ahogar las penas; ni siquiera guardabas rencor a tu padre porque no vivía en el hogar. Con abundancia de bien tú respondiste cuando te rodeaba tanto mal. Haz que yo y el orgullo herido de tantas personas hoy en la sociedad reaccionemos como tú, paciente, amable, devolviendo bien por mal.

Por tu medio quiso Dios dar pruebas de su bondad hasta hacer milagros en bien de los demás. Por eso te pido con humildad y confianza me obtengas la gracia particular de esta novena 

(mencione el favor que desea)

Agradezco de antemano tu gloriosa intercesión en mi favor. Reconozco que Dios ha mostrado especial complacencia en ti y que por tu humildad amable nos acerquemos a su Grandeza Adorable. Bendíceme, bendice a mi familia, ven en ayuda nuestra como lo hacías con tu madre, con tu hermanita y con los más necesitados de Lima.

Ya glorioso, junto a Dios, me estás invitando a luchar contra el mal, como lo hiciste personalmente contra el Malo. Obtenme la fortaleza necesaria para superar mi debilidad: orgullo, codicia, sexualidad. Con tu ayuda llegue también yo a la victoria.

Rezar un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.



Quinto Día de la Novena a San Martín de Porres


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración para todos los días

¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles! Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.

Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados, atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.

Día quinto

Por la prontitud con que socorría fray Martín a los necesitados, le llamaban Padre de los Pobres. En multitud de casos acudió milagrosamente al que le llamaba, enfermo o necesitado. Entre otros, una pobre a la que él solía socorrer, se vio necesitada, con urgencia, de cierta cantidad. No pudiendo ir a encontrarse con el Siervo de Dios, clamó en estos términos, repetidas veces. -Hermano fray Martín, tu socorro me falta, y no puedo participarte la gran aflicción en que me hallo. Al cabo de una hora se presenta el caritativo bienhechor, precisamente con la cantidad que ella necesitaba, diciéndole que no se afligiese pues Dios conocía las necesidades de los pobres y sabía remediarlas.

Oración propia de la Novena

Glorioso San Martín de Porres, desde tu infancia hasta la muerte supiste equilibrar admirablemente la dignidad de hijo de Dios con la humildad de tu nacimiento y menosprecios raciales. Procediste como el último de todos, sirviendo abnegadamente. Siempre gozoso por estar consciente de que Dios es nuestro Padre; te sentías hijo amado de Él.

Ya vez lo mucho que yo necesito de tu ejemplo y de tu intercesión para lograr mi personalidad de cristiano: con títulos humanos y humildad de cristianos. Alcánzame la gracia de seguir tu ejemplo, de prepararme muy bien en un oficio o título profesional con que yo pueda desarrollar mis talentos siendo útil a la sociedad y en especial a mi familia.

Martín el bueno te llamaban todos porque no guardabas complejo negativo por el color de tu piel ofendida. Ni te entregaste al placer o a los juegos para ahogar las penas; ni siquiera guardabas rencor a tu padre porque no vivía en el hogar. Con abundancia de bien tú respondiste cuando te rodeaba tanto mal. Haz que yo y el orgullo herido de tantas personas hoy en la sociedad reaccionemos como tú, paciente, amable, devolviendo bien por mal.

Por tu medio quiso Dios dar pruebas de su bondad hasta hacer milagros en bien de los demás. Por eso te pido con humildad y confianza me obtengas la gracia particular de esta novena 

(mencione el favor que desea)

Agradezco de antemano tu gloriosa intercesión en mi favor. Reconozco que Dios ha mostrado especial complacencia en ti y que por tu humildad amable nos acerquemos a su Grandeza Adorable. Bendíceme, bendice a mi familia, ven en ayuda nuestra como lo hacías con tu madre, con tu hermanita y con los más necesitados de Lima.

Ya glorioso, junto a Dios, me estás invitando a luchar contra el mal, como lo hiciste personalmente contra el Malo. Obtenme la fortaleza necesaria para superar mi debilidad: orgullo, codicia, sexualidad. Con tu ayuda llegue también yo a la victoria.

Rezar un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.




Sexto Día de la Novena a San Martín de Porres


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración para todos los días

¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles! Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.

Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados, atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.

Día sexto

Todo cuanto fray Martín hacía en sus prácticas y obligaciones y en relación con sus semejantes, era efecto de su amor a Dios. Cuando oraba, pues, se hallaba como en su centro: con frecuencia perdía el uso de los sentidos, quedando largo rato en éxtasis. Muchos testigos dieron testimonio, de haberle visto repetidas veces elevado algunas varas sobre el suelo, en su celda, en la Iglesia, y en la sala capitular conversando con la imagen de Cristo Crucificado. Si a esto añadimos la sublimidad del momento en que recibía a Jesús Sacramentado en que se sentía como en una gloria anticipada, conversando íntimamente con su Dios, no nos extrañará el que, aceptando Dios tan grande amor, hiciera tan poderoso a su fiel y amante Siervo.

Oración propia de la Novena

Glorioso San Martín de Porres, desde tu infancia hasta la muerte supiste equilibrar admirablemente la dignidad de hijo de Dios con la humildad de tu nacimiento y menosprecios raciales. Procediste como el último de todos, sirviendo abnegadamente. Siempre gozoso por estar consciente de que Dios es nuestro Padre; te sentías hijo amado de Él.

Ya vez lo mucho que yo necesito de tu ejemplo y de tu intercesión para lograr mi personalidad de cristiano: con títulos humanos y humildad de cristianos. Alcánzame la gracia de seguir tu ejemplo, de prepararme muy bien en un oficio o título profesional con que yo pueda desarrollar mis talentos siendo útil a la sociedad y en especial a mi familia.

Martín el bueno te llamaban todos porque no guardabas complejo negativo por el color de tu piel ofendida. Ni te entregaste al placer o a los juegos para ahogar las penas; ni siquiera guardabas rencor a tu padre porque no vivía en el hogar. Con abundancia de bien tú respondiste cuando te rodeaba tanto mal. Haz que yo y el orgullo herido de tantas personas hoy en la sociedad reaccionemos como tú, paciente, amable, devolviendo bien por mal.

Por tu medio quiso Dios dar pruebas de su bondad hasta hacer milagros en bien de los demás. Por eso te pido con humildad y confianza me obtengas la gracia particular de esta novena 

(mencione el favor que desea)

Agradezco de antemano tu gloriosa intercesión en mi favor. Reconozco que Dios ha mostrado especial complacencia en ti y que por tu humildad amable nos acerquemos a su Grandeza Adorable. Bendíceme, bendice a mi familia, ven en ayuda nuestra como lo hacías con tu madre, con tu hermanita y con los más necesitados de Lima.

Ya glorioso, junto a Dios, me estás invitando a luchar contra el mal, como lo hiciste personalmente contra el Malo. Obtenme la fortaleza necesaria para superar mi debilidad: orgullo, codicia, sexualidad. Con tu ayuda llegue también yo a la victoria.

Rezar un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.



Séptimo Día de la Novena a San Martín de Porres

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración para todos los días

¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles! Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.

Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados, atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.

Día séptimo

Reveló Dios al bienaventurado Martín el día y hora de su muerte mostrándose él, desde entonces, más jovial y contento. Cayó enfermo, y ya no pensó más que en su Dios, sobre todo después de recibir el Santo Viático, sin engreírle las visitas que llegaban a su penitente lecho de tablas. Autoridades, prelados, dignidades eclesiásticas y hasta el mismo Virrey Don Luis Fernández de Bobadilla, iban a dar sus últimos encargos para el Cielo a aquel humildísimo siervo fiel, que con frecuencia estaba en éxtasis, arrobado en el amor de Dios, a quien siempre había servido. Se cantó el credo y al decir aquellas palabras "se encarnó por el Espíritu Santo de la Virgen María y se hizo hombre", acercó al pecho el Crucifijo que tenía en sus manos, y cerró suavemente los ojos. Todos lloraban.. El Arzobispo exclamó: Aprendamos a morir.

Oración propia de la Novena

Glorioso San Martín de Porres, desde tu infancia hasta la muerte supiste equilibrar admirablemente la dignidad de hijo de Dios con la humildad de tu nacimiento y menosprecios raciales. Procediste como el último de todos, sirviendo abnegadamente. Siempre gozoso por estar consciente de que Dios es nuestro Padre; te sentías hijo amado de Él.

Ya vez lo mucho que yo necesito de tu ejemplo y de tu intercesión para lograr mi personalidad de cristiano: con títulos humanos y humildad de cristianos. Alcánzame la gracia de seguir tu ejemplo, de prepararme muy bien en un oficio o título profesional con que yo pueda desarrollar mis talentos siendo útil a la sociedad y en especial a mi familia.

Martín el bueno te llamaban todos porque no guardabas complejo negativo por el color de tu piel ofendida. Ni te entregaste al placer o a los juegos para ahogar las penas; ni siquiera guardabas rencor a tu padre porque no vivía en el hogar. Con abundancia de bien tú respondiste cuando te rodeaba tanto mal. Haz que yo y el orgullo herido de tantas personas hoy en la sociedad reaccionemos como tú, paciente, amable, devolviendo bien por mal.

Por tu medio quiso Dios dar pruebas de su bondad hasta hacer milagros en bien de los demás. Por eso te pido con humildad y confianza me obtengas la gracia particular de esta novena 

(mencione el favor que desea)

Agradezco de antemano tu gloriosa intercesión en mi favor. Reconozco que Dios ha mostrado especial complacencia en ti y que por tu humildad amable nos acerquemos a su Grandeza Adorable. Bendíceme, bendice a mi familia, ven en ayuda nuestra como lo hacías con tu madre, con tu hermanita y con los más necesitados de Lima.

Ya glorioso, junto a Dios, me estás invitando a luchar contra el mal, como lo hiciste personalmente contra el Malo. Obtenme la fortaleza necesaria para superar mi debilidad: orgullo, codicia, sexualidad. Con tu ayuda llegue también yo a la victoria.

Rezar un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.




Octavo Día de la Novena a San Martín de Porres


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración para todos los días

¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles! Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.

Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados, atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.

Día octavo

Después de la muerte de fray Martín, los milagros se multiplican. El propio Notario del proceso, don Francisco Blanca, se hallaba con una llega en un pie, con gran hinchazón en la pierna y grandes dolores. Tenía que actuar al día siguiente. Invocó al Santo y al momento quedóse dormido; al amanecer se halló perfectamente bien, sin hinchazón, y la llaga seca y sana. Entre otros prodigios, fueron muchos los casos de señoras que, no pudiendo naturalmente dar a luz lo consiguieron con felicidad al encomendarse al Siervo de Dios fray Martín. Así aconteció a una esclava de doña Isabel Ortiz de Torres, a doña María Beltrán, otra señora de Arequipa, desahuciada de los médicos, a la que aplicaron una carta de fray Martín, y particularmente, a doña Graciana Farfán de los Godos, a quien libró de una infección y muerte segura.

Oración propia de la Novena

Glorioso San Martín de Porres, desde tu infancia hasta la muerte supiste equilibrar admirablemente la dignidad de hijo de Dios con la humildad de tu nacimiento y menosprecios raciales. Procediste como el último de todos, sirviendo abnegadamente. Siempre gozoso por estar consciente de que Dios es nuestro Padre; te sentías hijo amado de Él.

Ya vez lo mucho que yo necesito de tu ejemplo y de tu intercesión para lograr mi personalidad de cristiano: con títulos humanos y humildad de cristianos. Alcánzame la gracia de seguir tu ejemplo, de prepararme muy bien en un oficio o título profesional con que yo pueda desarrollar mis talentos siendo útil a la sociedad y en especial a mi familia.

Martín el bueno te llamaban todos porque no guardabas complejo negativo por el color de tu piel ofendida. Ni te entregaste al placer o a los juegos para ahogar las penas; ni siquiera guardabas rencor a tu padre porque no vivía en el hogar. Con abundancia de bien tú respondiste cuando te rodeaba tanto mal. Haz que yo y el orgullo herido de tantas personas hoy en la sociedad reaccionemos como tú, paciente, amable, devolviendo bien por mal.

Por tu medio quiso Dios dar pruebas de su bondad hasta hacer milagros en bien de los demás. Por eso te pido con humildad y confianza me obtengas la gracia particular de esta novena 

(mencione el favor que desea)

Agradezco de antemano tu gloriosa intercesión en mi favor. Reconozco que Dios ha mostrado especial complacencia en ti y que por tu humildad amable nos acerquemos a su Grandeza Adorable. Bendíceme, bendice a mi familia, ven en ayuda nuestra como lo hacías con tu madre, con tu hermanita y con los más necesitados de Lima.

Ya glorioso, junto a Dios, me estás invitando a luchar contra el mal, como lo hiciste personalmente contra el Malo. Obtenme la fortaleza necesaria para superar mi debilidad: orgullo, codicia, sexualidad. Con tu ayuda llegue también yo a la victoria.

Rezar un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.




Noveno Día de la Novena a San Martín de Porres


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración para todos los días

¡Oh Dios misericordioso, que nos disteis en el Bienaventurado Martín un modelo perfecto de humildad, de mortificación y de caridad; y sin mirar a su condición, sino a la fidelidad con que os servía, le engrandecisteis hasta glorificarle en vuestro Reino, entre los coros de los ángeles! Miradnos compasivo y hacednos sentir su intercesión poderosa.

Y tú, beatísimo Martín, que viviste sólo para Dios y para tus semejantes; tú, que tan solícito fuiste siempre en socorrer a los necesitados, atiende piadoso a los que, admirando tus virtudes y reconociendo tu poder, alabamos el Señor, que tanto te ensalzó. Haznos sentir los efectos de tu gran caridad, rogando por nosotros al Señor, que tan fielmente premió tus méritos con la eterna gloria. Amén.

Día noveno

Examinada en Roma la portentosa vida del Siervo de Dios fray Martín y a instancia del Rey Felipe IV y de todos los elementos vitales de la ciudad de Lima, envió el Pontífice las cartas remisoriales, nombrando jueces apostólicos para formar el proceso solemne. Se comunicó a la ciudad tan fausta noticia en la Catedral, en solemne función, con asistencia del Virrey, Arzobispo, demás autoridades civiles, militares y eclesiásticas e inmensidad de público que no cabía en el gran templo; todos derraman copiosas lágrimas de gozo, pues se acercaba el tiempo de ver beatificado y canonizado a su querido fray Martín. Unos y otros referían sus virtudes y los milagros obrados por Dios para confirmar el concepto de Santo en que todos le tenían. Hecho el proceso, y firmado por más de ciento sesenta testigos de hechos milagrosos, se cerró y selló ante el pueblo. Emocionado el Arzobispo derramando abundantes lágrimas, dijo: Así honra Dios a este hombre de color que supo servirle y amarle de corazón. El 29 de octubre de 1837 fue beatificado por el Papa Gregorio XVI. La gloriosa canonización ha sido el digno remate de un laborioso trabajo intensificado en los últimos treinta años. S. S. Juan XXIII inscribió en el catálogo de los santos a fray Martín, el 6 de mayo de 1962.

Oración propia de la Novena

Glorioso San Martín de Porres, desde tu infancia hasta la muerte supiste equilibrar admirablemente la dignidad de hijo de Dios con la humildad de tu nacimiento y menosprecios raciales. Procediste como el último de todos, sirviendo abnegadamente. Siempre gozoso por estar consciente de que Dios es nuestro Padre; te sentías hijo amado de Él.

Ya vez lo mucho que yo necesito de tu ejemplo y de tu intercesión para lograr mi personalidad de cristiano: con títulos humanos y humildad de cristianos. Alcánzame la gracia de seguir tu ejemplo, de prepararme muy bien en un oficio o título profesional con que yo pueda desarrollar mis talentos siendo útil a la sociedad y en especial a mi familia.

Martín el bueno te llamaban todos porque no guardabas complejo negativo por el color de tu piel ofendida. Ni te entregaste al placer o a los juegos para ahogar las penas; ni siquiera guardabas rencor a tu padre porque no vivía en el hogar. Con abundancia de bien tú respondiste cuando te rodeaba tanto mal. Haz que yo y el orgullo herido de tantas personas hoy en la sociedad reaccionemos como tú, paciente, amable, devolviendo bien por mal.

Por tu medio quiso Dios dar pruebas de su bondad hasta hacer milagros en bien de los demás. Por eso te pido con humildad y confianza me obtengas la gracia particular de esta novena 

(mencione el favor que desea)

Agradezco de antemano tu gloriosa intercesión en mi favor. Reconozco que Dios ha mostrado especial complacencia en ti y que por tu humildad amable nos acerquemos a su Grandeza Adorable. Bendíceme, bendice a mi familia, ven en ayuda nuestra como lo hacías con tu madre, con tu hermanita y con los más necesitados de Lima.

Ya glorioso, junto a Dios, me estás invitando a luchar contra el mal, como lo hiciste personalmente contra el Malo. Obtenme la fortaleza necesaria para superar mi debilidad: orgullo, codicia, sexualidad. Con tu ayuda llegue también yo a la victoria.

Rezar un Padrenuestro, tres Avemarías y un Gloria.

Oración final

¡Oh feliz Martín, que, contento en tu condición de hijo de una esclava, te dejabas guiar por la mano de Dios ya en tu niñez; haz que nos resignemos en todo a los designios de la Providencia! A imitación tuya aceptamos gustosos la voluntad del Señor y sus designios sobre nosotros. Tú nos enseñas que si somos buenos con Él, Él será generoso con nosotros; he aquí que queremos servirle fielmente. Ayúdanos tú, Martín bondadoso, y ruega por nosotros a tu amado Jesús, Dios verdadero, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

BUENOS DÍAS



viernes, 25 de octubre de 2019

PAPA FRANCISCO: SI NO SIENTES LA LUCHA ENTRE EL BIEN Y EL MAL ESTÁS ANESTESIADO


Si no sientes la lucha entre el bien y el mal estás anestesiado, alerta el Papa
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
Foto: Vatican Media



En su homilía de la Misa celebrada en la Casa Santa Marta de este 25 de octubre, el Papa Francisco reconoció que existe la lucha interior entre el bien y el mal y dijo a quien no la percibe que está “anestesiado”.

“Es una lucha entre el bien y el mal; pero no un bien abstracto y un mal abstracto: entre el bien para hacer que el Espíritu Santo nos inspira y el mal para hacer que nos inspira el mal espíritu. Es una lucha. Es una lucha de todos nosotros. Si alguno de nosotros dijera: Yo no siento esto, yo soy un beato, vivo tranquilo, en paz, no siento..., yo le diría: No eres beato, eres un anestesiado, que no entiende lo que sucede”.

En esta línea, el Santo Padre animó a pedir al Señor “la luz” para “conocer bien” lo que sucede dentro de nosotros.


El Pontífice se refirió a esta lucha interior al reflexionar sobre la primera lectura de la liturgia del día contenida en la Carta de San Pablo a los romanos quien relata la “continua” lucha interior del apóstol entre “el deseo de hacer el bien” y el no ser capaz de “realizarlo”, una verdadera “guerra” que está “dentro de él”.

Al respecto, el Papa Francisco destacó que se trata de una lucha cotidiana hasta el final y recordó a los mártires quienes “han tenido que luchar hasta el final para mantener la fe” así como también los santos, como Santa Teresita del Niño Jesús, para quien “la lucha más dura fue en el momento final” cuando sentía “el mal espíritu”.

Por ello, el Santo Padre alentó a hacer examen de conciencia.

“Muchas veces nosotros cristianos ocupados con muchas cosas, incluso con buenas; pero ¿qué pasa dentro de ti? ¿quién te inspira esto? ¿cuál es tu tendencia espiritual de esto? ¿quién te lleva a hacer esto? Nuestra vida suele ser como una vida en la calle: vamos por el camino de la vida… cuando vamos a la calle, solo miramos las cosas que nos interesan; las otras, no las miramos”, afirmó.

En este sentido, el Papa explicó que la lucha es siempre “entre la gracia y el pecado, entre el Señor que quiere salvarnos y apartarnos de esa tentación y el mal espíritu” por lo que exhortó a reflexionar si nuestras decisiones están inspiradas por el Señor o dictadas por nuestro “egoísmo” por el “diablo”.


Finalmente, el Papa advirtió que “es importante conocer qué sucede dentro de nosotros. Es importante vivir un poco dentro y no dejar que nuestra alma sea un camino en donde pasan todos”, y ofreció un consejo concreto para evitarlo: “antes de terminar el día, tómate dos – tres minutos” para preguntarte “¿qué pasó hoy importante dentro de mi?” porque “en ocasiones, con esa alma habladora que todos tenemos, sabemos lo que sucede en el vecindario, qué sucede en la casa de los vecinos, pero no sabemos qué sucede dentro de nosotros”.

Lectura comentada por el Papa Francisco:
Romanos 7:18-25

18 Pues bien sé yo que nada bueno habita en mí, es decir, en mi carne; en efecto, querer el bien lo tengo a mi alcance, mas no el realizarlo, 19 puesto que no hago el bien que quiero, sino que obro el mal que no quiero. 20 Y, si hago lo que no quiero, no soy yo quien lo obra, sino el pecado que habita en mí. 21 Descubro, pues, esta ley: aun queriendo hacer el bien, es el mal el que se me presenta. 22 Pues me complazco en la ley de Dios según el hombre interior, 23 pero advierto otra ley en mis miembros que lucha contra la ley de mi razón y me esclaviza a la ley del pecado que está en mis miembros. 24 ¡Pobre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo que me lleva a la muerte? 25 ¡Gracias sean dadas a Dios por Jesucristo nuestro Señor! Así pues, soy yo mismo quien con la razón sirve a la ley de Dios, mas con la carne, a la ley del pecado.

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY VIERNES 25 DE OCTUBRE DE 2019

Lecturas de hoy Viernes de la 29ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, viernes, 25 de octubre de 2019


Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (7,18-25a):

Sé muy bien que no es bueno eso que habita en mí, es decir, en mi carne; porque el querer lo bueno lo tengo a mano, pero el hacerlo, no. El bien que quiero hacer no lo hago; el mal que no quiero hacer, eso es lo que hago. Entonces, si hago precisamente lo que no quiero, señal que no soy yo el que actúa, sino el pecado que habita en mí. Cuando quiero hacer lo bueno, me encuentro inevitablemente con lo malo en las manos. En mi interior me complazco en la ley de Dios, pero percibo en mi cuerpo un principio diferente que guerrea contra la ley que aprueba mi razón, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mi cuerpo. ¡Desgraciado de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo presa de la muerte? Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo, y le doy gracias.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 118,66.68.76.77.93.94

R/. Instrúyeme, Señor, en tus leyes

Enséñame a gustar y a comprender,
porque me fío de tus mandatos. R/.

Tú eres bueno y haces el bien;
instrúyeme en tus leyes. R/.

Que tu bondad me consuele,
según la promesa hecha a tu siervo. R/.

Cuando me alcance tu compasión, viviré,
y mis delicias serán tu voluntad. R/.

Jamás olvidaré tus decretos,
pues con ellos me diste vida.R/.

Soy tuyo, sálvame,
que yo consulto tus leyes. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,54-59):

En aquel tiempo, decía Jesús a la gente: «Cuando veis subir una nube por el poniente, decís en seguida: "Chaparrón tenemos", y así sucede. Cuando sopla el sur, decís: "Va a hacer bochorno", y lo hace. Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer? Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo.»

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy viernes, 25 de octubre de 2019
Carlos Latorre, cmf


Queridos hermanos:

Dice Jesús: “Si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer?”

Los contemporáneos de Jesús no saben interpretar sus palabras y milagros como el signo de que ha llegado el reino de Dios. Juzgan desde sus propios criterios y tienen los ojos cerrados a los signos de los tiempos.

Cristo quiere que escrutemos el tiempo, y el tiempo para Él consiste en que con su venida hemos llegado a la plenitud: «la plenitud de los tiempos”. Es una plenitud real, no imaginaria, que no hay que confundir con el fin del mundo, sino con la manifestación más clara y plena del amor de Dios por los hombres. El primer acto de amor de Dios al hombre ha sido la creación.

¿Puede el hombre pedir algo más? Lo inteligente en el hombre es ser consciente del tiempo en que vive y saber decir cada día: «gracias, Padre Dios, por tu amor tan presente y cercano».

Hoy es un buen día para contemplar sin más el amor de Dios que se nos manifiesta en los más pequeños, en los que necesitan comprensión, una caricia. Como sabiamente decía una amiga mía: Nos podemos equivocar en muchas cosas en nuestra vida, pero en lo que nunca nos equivocamos es si hacemos el bien a quien necesita ayuda. Ella decía con mucha convicción: “el que ayuda a un pobre no se equivoca”.

Siguiendo el texto del evangelio de hoy nos dice Jesús: “Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino”.

Esta comparación ilustra la urgente necesidad de reconciliarse con Dios antes de que llegue el juicio y al mismo tiempo la importancia de esta reconciliación entre las personas. El perdón que doy al hermano es el perdón que Dios me da a mí. Sólo el perdón nos lleva a la paz.

En la primera lectura san Pablo nos confía con gran sinceridad sus experiencias en la lucha por seguir a Jesús cada día y nos dice: “El bien que quiero hacer no lo hago; el mal que no quiero hacer, eso es lo que hago”. Él sabe por propia experiencia que sólo la misericordia nos abre a la esperanza: “¡Desgraciado de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo presa de la muerte? Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo, y le doy gracias”.

Carlos Latorre
Misionero Claretiano

BUENOS DÍAS






miércoles, 23 de octubre de 2019

CUATRO CLASES DE PERDÓN


Cuatro clases de perdón



- Primero es perdonarse a uno mismo. Sucede que al no ser todavía perfectos, hemos cometido hechos que nos humillan y avergüenzan y pueden producir desilusión. Perdonarnos a nosotros mismos consistirá en aceptar nuestra condición de ser humano. Aceptar con humildad que fallamos. Y así, podemos seguir caminando, sin detenernos en el pasado lamentándonos. Así nos liberamos de pretender obtener la perfección ahora mismo, sino caminamos en un camino de perfección que se alcanzará en la Vida Eterna por la gracia de Dios.

- El segundo perdón, es el de perdonar a los demás. Cuando no perdonamos a alguien, nos atamos a esa persona, perdiendo libertad. Es un acto de caridad perdonar a los que nos hirieron. Además, si Dios nos ha perdonado, ¿por qué no debo perdonar a los demás? ¿Acaso soy más grande de Dios?

- El tercero es perdonar a Dios. No es que Dios se equivoque, sino que en ocasiones somos nosotros, que por nuestra ignorancia y orgullo, le echamos la culpa injustamente a Dios y creemos que nos ha fallado, que se ha olvidado de nosotros, cuando realmente nunca ha dejado de amarnos y de ver por nuestro mejor bien. Si estamos enojados con Dios, habría que cambiar de actitud y dejar de ser necios, porque Él quiere siempre lo mejor para nosotros. “Perdonarlo” significará reconocer su bondad y nuestro desatino al enfadarnos.

- Y el cuarto perdón es el de Dios. Muchas veces le fallamos a Dios. Y aunque es juez, la Justicia misma, más que juzgarnos, nos perdona cuando se lo pedimos sinceramente y con contrición. El Papa Francisco ha dicho que perdonar es lo que más le gusta hacer a Dios, pues es una manera de amarnos. A tal extremo llegó su amor, que nos entregó a su Hijo para que pudiéramos ser perdonados. La muerte de Jesús en la cruz es el culmen de la historia de amor de Dios con el hombre. Además, nos perdona todo, la misericordia de Dios es infinita.

PAPA FRANCISCO: LAS IGLESIAS DEBEN TENER SIEMPRE LAS PUERTAS ABIERTAS, TAMBIÉN A PAGANOS


Papa Francisco: Las iglesias deben tener siempre las puertas abiertas, también a paganos
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



“Las iglesias deben tener siempre las puertas abiertas porque esto es símbolo de lo que es una iglesia, siempre abierta”, indicó el Papa Francisco en la Audiencia General de este miércoles 23 de octubre.

El Santo Padre continuó con su serie de catequesis sobre el Libro de los Hechos de los Apóstoles y en esta ocasión, señaló que la naturaleza de la Iglesia “no es una roca fuerte, sino una tienda capaz de agrandar su espacio y dar acceso a todos. La iglesia es ‘en salida’ o no es Iglesia”.

En esta línea, el Pontífice animó a que la Iglesia esté siempre “en camino, agrandándose siempre para que entren, o no es Iglesia. Una Iglesia con las puertas abiertas, siempre con las puertas abiertas. Cuando veo cualquier iglesia aquí o en la otra ciudad, de la diócesis de donde vengo, con las puertas cerradas, esto es una mala señal”, expresó.


Sin embargo, el Papa reconoció que en aquel entonces surgieron problemas por la “novedad de las puertas abiertas”. “¿A quién? A los paganos, porque los apóstoles predicaban a los judíos, pero vinieron también a tocar la puerta de la iglesia los paganos. Esta novedad de las puertas abiertas a los paganos genera una controversia muy animada. Algunos judíos afirman la necesidad de hacerse judíos antes, es decir, de la circuncisión para la salvación, después el bautismo. Dicen ‘si no se circuncidan según la usanza de Moisés, no pueden ser salvados’. Es decir, no pueden después recibir el bautismo: primero el rito judío y luego el bautismo, esa era su posición”.

Además, el Santo Padre destacó que “la Palabra de Dios va anunciada y anunciada por todos lados” y que tras la fuerte persecución de los primeros cristianos surgió una oportunidad para “esparcir la buena semilla de la Palabra”. “Los cristianos no se asustan, deben huir, pero huyen con la palabra, propagan la palabra un poco por todos lados”, señaló.

Después, el Papa Francisco recordó cuando los apóstoles se reunieron con los ancianos en Jerusalén y fue el primer concilio de la historia de la Iglesia. El consejo o asamblea de Jerusalén en la que se abordó “una cuestión teológica, espiritual y disciplinar muy delicada: la relación entre la fe en Cristo y la observancia de la Ley de Moisés”.

En este sentido, el Pontífice explicó que la asamblea de Jerusalén “nos ofrece una luz importante sobre los modos con los cuales enfrentar las divergencias y buscar la verdad en la caridad”.

“Nos recuerda que el método eclesial para la resolución de los conflictos se basa en el diálogo hecho por la escucha atenta y paciente y sobre el discernimiento realizado a la luz del Espíritu”. 


“Es el Espíritu, de hecho, que ayuda a superar los cierres, las tensiones y trabajar en los corazones para que, en la verdad y en el bien, puedan alcanzar la unidad” dijo el Papa quien añadió que este texto “ayuda a entender la sinodalidad”.

Finalmente, el Papa Francisco animó a pedir al Señor “reforzar en todos los cristianos, especialmente en los obispos y en los presbíteros, el deseo y la responsabilidad de la comunión”. 

“Que nos ayude a vivir el diálogo, la escucha y el encuentro con los hermanos en la fe y con los lejanos, para disfrutar y manifestar la fecundidad de la Iglesia, llamada a ser en todo momento ‘madre alegre’ de muchos hijos”, concluyó.

martes, 22 de octubre de 2019

JUAN PABLO II Y LA VOCACIONES


Juan Pablo II y las vocaciones



«Vale la pena dedicarse a la causa de Cristo, que quiere corazones valientes y decididos. Vale la pena dedicarse a ayudar al hombre en el camino hacia la eternidad. Vale la pena hacer la opción por un ideal que proporciona grandes alegrías, aunque exija no pocos sacrificios». Juan Pablo II, (México, 30-1-1979).  Del mismo Papa es esta oración:

Señor Jesús, te pedimos por los muchachos y chicas que invitas a seguirte de cerca; haz que sean capaces de desapegarse de las cosas de este mundo y abran su corazón a la voz que los llama.; que sientan el coraje de dedicarse por toda la vida, con un corazón no dividido, a ti y a la Iglesia; que crean que la gracia les dará la fuerza para tal donación y vean la belleza y la grandeza de la vida sacerdotal, religiosa y misionera. Haz, Señor, que los jóvenes sepan acoger con coherente aplicación las exigencias del llamado para el sacerdocio y para las otras formas de vida consagrada; bendícelos con la misericordia infinita de tu corazón. Amén.

La vocación es una llamada que Dios hace a quien él quiere, y que exige una gran renuncia de sí mismo para poder amar a todos. Es un servicio, es un testimonio, es amor. Es en definitiva, una llamada a vivir plenamente la gracia bautismal. Es vivir un riesgo absurdo a los ojos de los hombres, pero maravilloso a la luz de la fe.


* Enviado por el P. Natalio

ORACIÓN A SAN JUAN PABLO II


En el día en que recordamos a San Juan Pablo II, 
lo invocamos con esta oración:



"¡Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo dónanos tu bendición!

Bendice a la Iglesia, que tú has amado, servido, y guiado, animándola a caminar con coraje por los senderos del mundo para llevar a Jesús a todos y a todos a Jesús.

Bendice a los jóvenes, que han sido tu gran pasión. Concédeles volver a soñar, volver a mirar hacia lo alto para encontrar la luz, que ilumina los caminos de la vida en la tierra.

Bendice las familias ¡Bendice cada familia!

Tú advertiste el asalto de satanás contra esta preciosa e indispensable chispita de Cielo, que Dios encendió sobre la tierra. San Juan Pablo, con tu oración protege las familias y cada vida que brota en la familia.

Ruega por el mundo entero, todavía marcado por tensiones, guerras e injusticias. Tú te opusiste a la guerra invocando el diálogo y sembrando el amor: ruega por nosotros, para que seamos incansables sembradores de paz.

Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo, donde te vemos junto a María, haz descender sobre todos nosotros la bendición de Dios. Amén"


(Cardenal Angelo Comastri)

LECTURAS BÍBLICAS DEL MIÉRCOLES 23 DE OCTUBRE DE 2019


Lecturas del Miércoles de la 29ª semana del Tiempo Ordinario
Miércoles, 23 de octubre de 2019


Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (6,12-18):

Que el pecado no siga dominando vuestro cuerpo mortal, ni seáis súbditos de los deseos del cuerpo. No pongáis vuestros miembros al servicio del pecado, como instrumentos para la injusticia; ofreceos a Dios como hombres que de la muerte han vuelto a la vida, y poned a su servicio vuestros miembros, como instrumentos para la justicia. Porque el pecado no os dominará: ya no estáis bajo la Ley, sino bajo la gracia. Pues, ¿qué? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la Ley, sino bajo la gracia? ¡De ningún modo! ¿No sabéis que, al ofreceros a alguno como esclavos para obedecerle, os hacéis esclavos de aquel a quien obedecéis: bien del pecado, para la muerte, bien de la obediencia, para la justicia? Pero, gracias a Dios, vosotros, que erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquel modelo de doctrina al que fuisteis entregados y, liberados del pecado, os habéis hecho esclavos de la justicia.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 123,1-3.4-6.7-8

R/. Nuestro auxilio es el nombre del Señor

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte
–que lo diga Israel–,
si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando nos asaltaban los hombres,
nos habrían tragado vivos:
tanto ardía su ira contra nosotros. R/.

Nos habrían arrollado las aguas,
llegándonos el torrente hasta el cuello;
nos habrían llegado hasta el cuello las aguas espumantes.
Bendito el Señor, que no nos entregó en presa a sus dientes. R/.

Hemos salvado la vida,
como un pájaro de la trampa del cazador;
la trampa se rompió, y escapamos.
Nuestro auxilio es el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R/.


Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,39-48):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.»
Pedro le preguntó: «Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?»
El Señor le respondió: «¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas? Dichoso el criado a quien su amo, al llegar, lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes. Pero si el empleado piensa: "Mi amo tarda en llegar", y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse, llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles. El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos. Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio del miércoles, 23 de octubre de 2019
Carlos Latorre, cmf


Queridos hermanos:

Si leemos atentamente el evangelio de hoy veremos que a Pedro no le quedó claro si la parábola se aplicaba solamente a todos los discípulos o más bien a los líderes de la comunidad.  Por eso viene la segunda parábola que transporta la misma exigencias del “¡Estad preparados!” en el asumir las responsabilidades típicas de un animador de la comunidad, a quien Jesús llama “el administrador fiel y prudente” y que se aplica a todos los que sirven a la comunidad.

Cristo nos presenta la vida como una misión: «estar al frente de la servidumbre para darle a tiempo su ración». Venimos a la tierra para algo, y ese algo es tan importante que de él depende la felicidad eterna nuestra y de otras personas; o dicho de otro modo, la felicidad de otros será nuestra felicidad.

En el cristianismo no rige eso del «come y bebe que la vida es breve», ni el «vivir a tope», entendido como aprovechar cada instante para conseguir más placer y más bienestar egoísta.

La característica del administrador “fiel y prudente” es que sabe que los bienes no son suyos, no es tacaño ni rígido, sabe hacer que alcance para todos la comida. Éste recibirá la “bienaventuranza” de su Señor y se le concederán funciones de mayor responsabilidad en la comunidad.

Las características del administrador “infiel”: primero se descuida en la vigilancia, se da buena vida, se aprovecha de las circunstancias; luego, ya no sabe dirigir la comunidad, se pone agresivo y se olvida de los demás. Primero se olvida de sí mismo y luego de los demás. El castigo es todavía mayor.

Carlos Latorre
Misionero Claretiano

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY MARTES 22 DE OCTUBRE DE 2019


Lecturas del Martes de la 29ª semana del Tiempo Ordinario
Martes, 22 de octubre de 2019

Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (5,12.15b.17-19.20b-21):

Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron. Si por la transgresión de uno murieron todos, mucho más, la gracia otorgada por Dios, el don de la gracia que correspondía a un solo hombre, Jesucristo, sobró para la multitud. Por el delito de un solo hombre comenzó el reinado de la muerte, por culpa de uno solo. Cuanto más ahora, por un solo hombre, Jesucristo, vivirán y reinarán todos los que han recibido un derroche de gracia y el don de la justificación. En resumen: si el delito de uno trajo la condena a todos, también la justicia de uno traerá la justificación y la vida. Si por la desobediencia de uno todos se convirtieron en pecadores, así por la obediencia de uno todos se convertirán en justos. Si creció el pecado, más desbordante fue la gracia. Y así como reinó el pecado, causando la muerte, as! también, por Jesucristo, nuestro Señor, reinará la gracia, causando una justificación que conduce a la vida eterna.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 39,7-8a.8b-9.10.17

R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tú voluntad

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio,
entonces yo digo: «Aquí estoy.» R/.

«–Como está escrito en mi libro–
para hacer tu voluntad.»
Dios mío, lo quiero,
y llevo tu ley en las entrañas. R/.

He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios:
Señor, tú lo sabes. R/.

Alégrense y gocen contigo
todos los que te buscan;
digan siempre: «Grande es el Señor»
los que desean tu salvación. R/.


Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,35-38):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame. Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo. Y, si llega entrada la noche o de madrugada y los encuentra así, dichosos ellos.»

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio del martes, 22 de octubre de 2019
Carlos Latorre, cmf


Queridos hermanos:

Estos cuatro versículos subrayan en su brevedad una actitud espiritual no siempre fácil de mantener como es la virtud de la vigilancia.

Esta llamada a la vigilancia se funda en el hecho de que la hora del retorno de Jesús es imprevisible. Un elemento constitutivo de esta espera vigilante es la actitud de servicio, especialmente para aquellos a quienes se ha confiado el cuidado de la comunidad. El amo valora tanto la vigilancia de sus criados que “se ceñirá las ropas de servicio, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirles”, reconociendo así que no sólo son dignos de confianza sino que se han convertido en su familia por su fidelidad.

Hoy día la “vigilancia” tiene especiales connotaciones sociales a las que no se refiere el texto del evangelio, pero que vale la pena tener en cuenta. De hecho las “cámaras de vigilancia” están a la orden del día para disuadir a ladrones y estafadores y cualquier contravención de la ley en el tráfico y en cualquier otra actividad social.

Ya nadie duda de que todos estamos vigilados, observados y fichados. En el paseo, en el mercado, en el autobús, en el banco, en el metro, en el estadio, en el aparcamiento, en las carreteras... alguien nos está mirando por el ojo de las nuevas cerraduras digitales. Cada uso del ordenador, de Internet o de la tarjeta de crédito deja huellas imborrables que delatan nuestra identidad, nuestra personalidad, nuestras inclinaciones. Evidentemente no nos sentimos cómodos con tanto control.

En antiguos catecismos se presentaban estampas con el “ojo escrutador” de Dios que nos controlaba: “mira que te mira Dios, mira que te está mirando”, decía el versito.

Jesús no nos habla así del Padre. El santo temor de Dios no depende de cámaras de vigilancia sino que brota de un amor tierno y filial y expresa una confianza absoluta en la misericordia del Padre.

Carlos Latorre
Misionero Claretiano

HIJOS FIRMES O VULNERABLES?



¿Hijos firmes o vulnerables?
Algunos consejos para formar la voluntad de nuestros hijos


Por: Lucía Legorreta de Cervantes | Fuente: yoinfluyo.com




Somos muchos los padres de familia preocupados por las influencias del ambiente sobre nuestros hijos. ¿Cuál es la diferencia entre aquellos que se mantienen en los principios y los que se dejan envolver por el ambiente?    ¿Qué es lo que hace que algunos sean firmes y otros vulnerables?

La diferencia está en la formación de la voluntad, y ésta se refleja en los diversos ámbitos de la vida.

Todos conocemos a personas que intentan dejar de fumar, cumplir la dieta, ser ordenados y empezar a leer.  Sin embargo, la dieta se rompe, el libro no se termina de leer y los malos hábitos vuelven a dominar.

Nos encontramos con el contraste de personas que “logran” lo que quieren con el simple hecho de proponérselo, mientras que otros, por más que lo intentan, no logran conseguir lo que se proponen.

Los hombres como seres racionales, estamos dotados de “voluntad”, pues somos libres y elegimos como actual. El problema surge cuando actuamos según lo que nuestros impulsos, deseos y pasiones nos presentan como apetecible.


La formación de la “voluntad” es un pilar fundamental de la educación de los hijos, pues en ella recae la capacidad de elegir lo que más conviene y de perseverar con dedicación y fortaleza para alcanzar metas e ideales.

“Solo quien es dueño de sí mismo es capaz de donarse a los demás en el amor y ser feliz”

¿Cómo formar la voluntad?

La voluntad se forma básicamente en la familia, en lo cotidiano, en la convivencia familiar.  La forma en la que los padres viven y cómo motivan a los hijos influye significativamente en la formación de la voluntad.

En la vida diaria se presentan constantemente oportunidades para formarla, pero es importante saber que debe ser:


1. De manera oportuna, temprana, eficaz y preventiva, es decir, adecuada al momento y a las circunstancias del desarrollo del niño, progresiva y que estimule positivamente la elección de lo que está bien hecho.

2. Gradual y constante: deberá ir avanzando según el desarrollo y capacidad de cada hijo.  Cultivarla con el esfuerzo de cada día a través del trabajo constante.  La inconsistencia y la falta de perseverancia dificultarán el progreso y la madurez.

3. Con el ejemplo: los hijos aprenden de los padres el dominio de sí, la disciplina y la fuerza de voluntad: “las palabras jalan….el ejemplo arrastra”.

4. Motivada: la voluntad no se ejercita ni se motiva por el simple hecho de formarse, ni de dominarse, se forma para amar.   El ideal alto, pero las metas tangibles y alcanzables.

La motivación positiva da mejores resultados que la negativa, potencia las áreas de oportunidades y contribuye en la autoestima y el ánimo.  

5. Personalizada: tener en cuenta los aspectos y diferencias individuales de cada hijo para adecuar los esfuerzos educativos y ayudar a cada uno a realizarse, a ser una persona libre y responsable.


Comparto contigo algunos consejos para formar la voluntad de nuestros hijos:

- Comunicar claramente lo que se espera y acompañarlo de un estímulo positivo.

- Que reciba la información en condiciones adecuadas.

- Asegurarse de que la procese correctamente.

- Exigir completar lo iniciado.  Por ejemplo: cuando decida inscribirse a alguna actividad extracurricular  (Futbol, música,), no permitirle salirse a medio año simplemente porque ya no le gusta o se aburre.   Explicarle la razón por la que debe permanecer, perseverar y completar lo elegido.

- Proceder siempre con método y previsión sin dejarse llevar por la inspiración o la debilidad del momento.

- Poner especial atención en los detalles.  Por ejemplo: al hacer la tarea, motivarlo para que la haga lo mejor posible, cuidando la letra y la limpieza, y dedicándole tiempo necesario para hacer un buen trabajo.

- Evitar ceder a la vida llena de comodidades y optar por la austeridad de vida, aún en cosas pequeñas y triviales.

- Hacer las cosas con determinación, sin dejarlas para después.

- Mantener la palabra dada.  No retractarse con facilidad.

- Exigir en los pequeños detalles que requieren esfuerzo, como cuidar el orden en casa y en la escuela, la puntualidad.

La formación de la voluntad es tarea primordial de los padres al educar a sus hijos.  Con una voluntad firme serán dueños de sí mismos, libres y capaces de realizarse y alcanzar la felicidad.  

Esto los distinguirá entre ser personas  “firmes” o ser “vulnerables

ESTA IMAGEN AMAZÓNICA REPRESENTA A LA VIRGEN MARÍA? AUTORIDAD DEL VATICANO RESPONDE


¿Esta imagen amazónica representa a la Virgen María? Autoridad del Vaticano responde
POR WALTER SÁNCHEZ SILVA | ACI Prensa




Paolo Ruffini, Prefecto del dicasterio para la Comunicación del Vaticano se pronunció sobre la polémica imagen de una mujer desnuda embarazada, presente en distintos eventos del Sínodo de la Amazonía y que se ha identificado de distintas formas: como la madre tierra, como un símbolo de la vida y la fertilidad e incluso como la Virgen María.

“Creo que fue una estatua que banal o fundamentalmente representaba la vida y basta. Creo que ver símbolos de paganismo o de otro tipo es ver el mal donde no hay”, dijo Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano durante la rueda de prensa realizada este miércoles 16 de octubre en la Sala Stampa.

Precisando que lo dicho es su opinión personal y que no hablaba como prefecto del dicasterio o presidente de la comisión de información del Sínodo, Ruffini dijo además que la imagen “representaba la vida. La he visto y era así. Representaba la vida en el momento en que se hace vida a través de la mujer y basta”.


En cuanto a la presencia de la imagen en el evento realizado el 4 de octubre en los Jardines del Vaticano en presencia del Papa Francisco, Ruffini indicó que fue “organizado por la REPAM con el Movimiento Católico para el Clima”.

“Ninguno ha dicho que es la Virgen María”, precisó.

A su turno, el P. Giacomo Costa, sacerdote jesuita que colabora con las comunicaciones del Sínodo y que está presente en las ruedas de prensa diarias en la Sala Stampa, dijo que la imagen “no es nada sagrado. Es una indígena que porta la vida, que representa la vida. No es la Virgen María ¿Quién ha dicho que es la Virgen María?”.


“Me parece que es una figura femenina que no tiene ningún valor sagrado o pagano”, aseguró.

La imagen no solo estuvo en la ceremonia en los Jardines del Vaticano sino en la oración con la que se iniciaron los trabajos del Sínodo el 7 de octubre y está de modo permanente en la iglesia Santa María in Transpontina donde diariamente se realiza un ritual amazónico de carácter sincrético titulado “Momentos de espiritualidad amazónica”, y que tiene como uno de sus organizadores a la Red Eclesial Panamazónica (REPAM).

Fuentes de REPAM indicaron a ACI Prensa que la imagen no es “Nuestra Señora de la Amazonía” como se dijo el 4 de octubre a través del canal de youtube de Vatican News en portugués, pero otra fuente de la misma organización comentó que al principio no se pensó de esa forma pero que ahora algunos la han comenzado a reconocer como una advocación mariana.

ROBAN POLÉMICAS IMÁGENES DEL SÍNODO AMAZÓNICO Y LAS ARROJAN AL RÍO TÍBER - VIDEO


Roban polémicas imágenes del Sínodo Amazónico y las arrojan al río Tíber [VIDEO]
Redacción ACI Prensa





Dos hombres no identificados sustrajeron al menos cinco tallas de madera de la polémica imagen femenina instaladas en la Iglesia Santa María en Traspontina, a pocas cuadras del Vaticano, y las lanzaron al río Tíber.

Las imágenes muestran a una mujer embarazada desnuda y ha acompañado diversos eventos del Sínodo de la Amazonía que se realiza hasta el día 27.

El video publicado en YouTube muestra a un hombre de camisa blanca que de madrugada habría tomado las imágenes de la iglesia para luego lanzarlas al río Tíber, cerca al Castillo Sant’Angelo en Roma.


Las estatuas hacen parte de la iniciativa Casa Común, que acoge diversos eventos amazónicos en la iglesia administrada por los carmelitas cerca al Vaticano, mientras dura el Sínodo.


Consultado por ACI Prensa, un miembro de la iniciativa Casa Común señaló que ya se ha dado parte a la policía de lo ocurrido y se ha enviado el video a las autoridades para la investigación correspondiente.

La iniciativa “Amazonía: Casa Común” publicó un comunicado en el que lamentan “profundamente y a la vez denunciamos que en los últimos días, hemos sido víctimas de actos de violencia, que reflejan la intolerancia religiosa, el racismo, actitudes vejatorias, que sobre todo afectan a los pueblos indígenas, y demuestran una negativa para construir nuevos caminos para la renovación de nuestra Iglesia”.

Paolo Ruffini, prefecto del dicasterio de Comunicación del Vaticano dijo en rueda de prensa este lunes que “nos hemos enterado de la noticia hace poco”.

“Lo que puedo decir es que robar algo de un lugar y tirarlo luego es un gesto que defino como una bravuconada. En esta sede hemos repetido que la imagen representaba la vida, la fragilidad y la madre tierra”, agregó.

“Es un gesto que contradice el espíritu de diálogo. No sé qué otra cosa más decir además de que esto ha sido un robo”, resaltó Ruffini.


La semana pasada Ruffini dijo a la prensa que la estatua “banal o fundamentalmente representaba la vida y basta. Creo que ver símbolos de paganismo o de otro tipo es ver el mal donde no hay”. 

La imagen fue usada en un evento realizado el 4 de octubre en los Jardines del Vaticano en presencia del Papa Francisco, organizado por la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) con el Movimiento Católico para el Clima. 

Luego estuvo en el aula de los trabajos del Sínodo y estaba de modo permanente en la iglesia Santa María in Traspontina donde diariamente se realiza un ritual amazónico de carácter sincrético titulado “Momentos de espiritualidad amazónica”, que tiene como uno de sus organizadores a la REPAM.

Fuentes de REPAM indicaron a ACI Prensa que la imagen no es “Nuestra Señora de la Amazonía” como informó Vatican News en portugués.
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