lunes, 12 de noviembre de 2018

LO QUE DIOS NOS PREGUNTARÁ...


LO QUE DIOS TE PREGUNTARÁ




1. Dios no te preguntará qué modelo de auto usabas...  te preguntará a cuánta gente llevaste.

2. Dios no te preguntará los metros cuadrados de tu casa... te preguntará a cuánta gente recibiste en ella. 

3. Dios no te preguntará la marca de la ropa en tu armario... te preguntará a cuántos ayudaste a vestirse. 

4. Dios no te preguntará cuán alto era tu sueldo... te preguntará si vendiste tu conciencia para  obtenerlo. 

5. Dios no te preguntará cuál era tu título... te preguntará si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad. 

6. Dios no te preguntará cuántos amigos tenías... te preguntará cuánta gente te consideraba su amigo. 

7. Dios no te preguntará en qué vecindario vivías... te preguntará cómo tratabas a tus vecinos. 

8. Dios no te preguntará el color de tu piel... te preguntará por la pureza de tu interior. 

9. Dios no te preguntará por qué tardaste tanto en buscar la Salvación... te llevará con amor a su casa en el Cielo y no a  las puertas del Infierno. 

10. Dios no te preguntará a cuántas personas enviaste este mensaje... te preguntará si te dio vergüenza hacerlo. 

No sabemos cuándo moriremos ni cómo, pero sí sabemos que algún día nos presentaremos cara a cara ante Dios para ser examinados. En ese momento, estaremos más satisfechos de haber amado y perdonado que haber odiado y vengado, más satisfechos de haber ido a Misa que haber perdido el tiempo con simples distracciones. Ese día de nada servirá haber tenido un precioso automóvil, haber vestido ropa de marca elegante, o haber ido al gimnasio para moldear nuestro cuerpo. Lo importante será haber cumplido en la tierra la voluntad de Dios. Esforcémonos en ser buenos cristianos y evitaremos que la muerte sea el final para nosotros. De esta forma, la muerte no será más que el felicísimo tránsito a la vida eterna.

EL DELICIOSOS PASTEL


El delicioso pastel




 A veces me pregunto: ¿qué hice para padecer esto?, ¿por qué Dios lo permitió? ¡Aquí hay una explicación maravillosa!

Una hija le comentaba a su madre cómo todo le iba mal. Había suspendido álgebra, su novio cortó con ella y su mejor amiga se esta mudando de ciudad.

Mientras charlaban, su mamá estaba preparando un pastel y le preguntó a su hija:

- ¿Quieres comer algo ?

Y la hija le respondió: - Claro mamá, ¿me das un pedazo de tu pastel?

La mamá le contestó: -Ten , tómate este aceite.

- ¡Venga ya!, respondió la hija.

- ¿Qué tal un par de huevos crudos?, preguntó la madre.

- ¡Que asco, mamá!, respondió la hija.

- Entonces, ¿quieres algo de harina? ¿O qué tal bicarbonato?, insistió la madre.

- Mamá, ¡todo eso es asqueroso!, respondió la hija.

A lo cual la madre responde : - Sí, todas esas cosas parecen malas por sí solas. Pero cuando las unes de la manera adecuada, hacen un pastel delicioso.

Así trabaja Dios. Muchas veces nos preguntamos por qué nos permite pasar por tiempos tan malos y difíciles. Pero Dios sabe que cuando pone todas estas cosas en orden, siempre serán para nuestro bien.

Sólo tenemos que confiar en Él y, tarde o temprano, ¡estas cosas harán algo maravilloso!



Web católico de Javier

SABES CUÁL ES EL VALOR DE UNA MISA?


¿Sabes cuál es el valor de una Misa?
¿Te has preguntado alguna vez cuál es el valor de una Misa? Si no lo has hecho, ésta hermosa reflexión te dará una idea


Por: Redacción | Fuente: CatolicoDefiendeTuFe.org 




Hace muchos años, en la ciudad de Luxemburgo, un capitán de la guardia forestal se entretenía en una animada conversación con un carnicero cuando una señora ya mayor entró a la carnicería. Ella le explicó al carnicero que necesitaba un pedazo de carne, pero que no tenía el dinero para pagarlo.

Mientras tanto, el capitán encontró la conversación entre los dos muy entretenida, "un pedazo de carne, pero ¿Cuánto me va a pagar por eso?" preguntó el carnicero. La señora le respondió, "perdóneme, no tengo nada de dinero, pero iré a Misa por usted y rezaré por sus intenciones". El carnicero y el capitán eran buenos hombres pero indiferentes a la religión y se empezaron a burlar de la respuesta de la mujer.

"Está bien" dijo el carnicero, "entonces usted va a ir a Misa por mí, y cuando regrese le daré tanta carne como pese la Misa". La mujer se fue a Misa y regresó. Cuando el carnicero la vio viniendo cogió un pedazo de papel y anotó la frase "ella fue a Misa por ti", y lo puso en unos de los platos de la balanza, y en el otro plato colocó un pequeño hueso. Nada sucedió e inmediatamente cambió el hueso por un pedazo de carne. El pedazo de papel pesó más.

Los dos hombres comenzaron a avergonzarse de lo sucedido, pero continuaron. Colocaron un gran pedazo de carne en unos de los platos de la balanza, pero el papel siguió pesando más.

Entrando en desesperación, el carnicero revisó la balanza, pero todo estaba en perfecto estado. "¿Qué es lo que quiere buena mujer, es necesario que le de una pierna entera de cerdo?", preguntó. Mientras hablaba, colocó una pierna entera de carne de cerdo en la balanza pero el papel seguía pesando más. Luego un pedazo más grande fue puesto en el plato, pero el papel siguió pesando más.

Fue tal la impresión que se llevó el carnicero que se convirtió en ese mismo instante y le prometió a la mujer que todos los días le daría carne sin costo alguno. El capitán dejó la carnicería completamente transformado y se convirtió en un fiel asistente de Misas todos los días. Dos de sus hijos se convertirían más tarde en sacerdotes, uno de ellos jesuitas y el otro del Sagrado Corazón. El capitán los educó de acuerdo a su propia experiencia de fe. Luego advirtió a sus dos hijos que "deberán celebrar Misa todos los días correctamente y que nunca deberán dejar el sacrificio de la Misa por algo personal".

El Padre Stanislao, quien fue el que me contó todos los hechos, acabó diciéndome: "Yo soy el sacerdote del Sagrado Corazón, y el capitán era mi padre".

EL PAPA FRANCISCO PIDE UN MUNDO LIBRE DE ARMAS NUCLEARES


El Papa Francisco pide un mundo libre de armas nucleares
Redacción ACI Prensa
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa





El Papa Francisco pidió un mundo libre de armas nucleares para lo que pidió colaboración a los científicos para “convencer a los gobiernos de la inaceptabilidad ética de dicho armamento”.

En un discurso ante los participantes en la Plenaria de la Pontificia Academia de las Ciencias, celebrada este lunes 12 de noviembre en el Palacio Apostólico del Vaticano, el Santo Padre advirtió de “los daños irreparables que las armas nucleares causan a la humanidad y al planeta”.

Insistió en “la necesidad de un desarmen del cual parece que hoy no se habla más que en aquellas mesas en las cuales se toman las grandes decisiones”.


En su discurso, el Pontífice señaló que “el mundo de la ciencia, que en el pasado asumió posiciones de autonomía y de autosuficiencia, con actitudes de desconfianza en la confrontación de los valores espirituales y religiosos, hoy, en cambio, parece haber adquirido una mayor conciencia de la cada vez más compleja realidad del mundo y del ser humano”.

“Ha surgido una cierta inseguridad y un cierto tiempo ante la posible evolución de una ciencia y de una tecnología que, si se abandona sin control a sí misma, puede dar a espalda al bien de las personas y de los pueblos”.

Aseguró que “la ciencia y la tecnología influyen en la sociedad, pero también los pueblos, con sus valores y sus costumbres, influyen, a su vez en la ciencia. Con frecuencia, la dirección y el énfasis que se aplica a determinados desarrollos de la investigación científica están influidos por opiniones ampliamente compartidas, y por deseo de felicidad inscrito en la naturaleza humana”.

No obstante, “tenemos necesidad de una mayor atención a los valores y a los bienes fundamentales que se encuentran en la base de la relación entre los pueblos, sociedad y ciencia. Tal relación exige un replanteamiento dirigido a promover el progreso integral de todo ser humano y del bien común”.

Francisco subrayó que “diálogo abierto y atento discernimiento son indispensables, especialmente cuando la ciencia se vuelve más compleja y el horizonte que se abre hace emerger desafíos decisivos para el futuro de la humanidad. Hoy, de hecho, tanto la evolución social como los cambios científicos se producen de una forma cada vez más veloz”.


“Estos cambios interconectados entre ellos exigen un compromiso sabio y responsable por parte de la comunidad científica”, reclamó.

“La bella seguridad de la ‘torre de marfil’ de los primeros tiempos modernos, ha dejado el lugar, en muchos casos, a una saludable inquietud, para lo cual el científico de hoy se abre más fácilmente a los valores religiosos y contempla, más allá de las adquisiciones científicas, la riqueza del mundo espiritual de los pueblos, y la luz de la trascendencia divina”.

“La comunidad científica es parte de la sociedad y no debe considerarse como separada e independiente. De hecho, está llamada a servir a la familia humana y a su desarrollo integral”, defendió Francisco.

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 12 NOVIEMBRE 2018



Lecturas de hoy Lunes de la 32ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, lunes, 12 de noviembre de 2018



Primera lectura
Comienzo de la carta del apóstol san Pablo a Tito (1,1-9):

Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, para promover la fe de los elegidos de Dios, y el conocimiento de la verdad, según la piedad apoyada en la esperanza de la vida eterna. Dios, que no miente, había prometido esa vida desde tiempos inmemoriales; al llegar el momento, la ha manifestado abiertamente con la predicación que se me ha confiado, según lo dispuso Dios, nuestro salvador. Querido Tito, verdadero hijo mío en la fe que compartimos; te deseo la gracia y la paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, salvador nuestro. Mi intención al dejarte en Creta era que pusieras en regla lo que faltaba y establecieses presbíteros en cada ciudad, siguiendo las instrucciones que te di. El candidato, que sea un hombre sin tacha, fiel a su única mujer, con hijos creyentes, que no sean indóciles ni acusados de mala conducta. Porque el obispo, siendo administrador de Dios, tiene que ser intachable, no arrogante ni colérico, no dado al vino ni pendenciero, ni tampoco ávido de ganancias. Al contrario, ha de ser hospitalario, amigo de lo bueno, prudente, justo, fiel, dueño de sí. Debe mostrar adhesión a la doctrina cierta, para ser capaz de predicar una enseñanza sana y de rebatir a los adversarios.

Palabra de Dios

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Salmo
Sal 23,1-2.3-4ab.5-6

R/. Éste es el grupo que viene a tu presencia, Señor

Del Señor es la tierra y cuanto la llena, 
el orbe y todos sus habitantes: 
él la fundó sobre los mares, 
él la afianzó sobre los ríos. R/.

¿Quién puede subir al monte del Señor? 
¿Quién puede estar en el recinto sacro? 
El hombre de manos inocentes y puro corazón, 
que no confía en los ídolos. R/.

Ése recibirá la bendición del Señor, 
le hará justicia el Dios de salvación. 
Éste es el grupo que busca al Señor, 
que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R/.

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Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (17,1-6):

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Es inevitable que sucedan escándalos; pero ¡ay del que los provoca! Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar. Tened cuidado. Si tu hermano te ofende, repréndelo; si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: "Lo siento", lo perdonarás.»
Los apóstoles le pidieron al Señor: «Auméntanos la fe.»
El Señor contestó: «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: "Arráncate de raíz y plántate en el mar." Y os obedecería.»

Palabra del Señor

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Comentario al Evangelio de hoy lunes, 12 de noviembre de 2018
 Severiano Blanco, cmf


Queridos hermanos:

No sería bueno que nos sacudiésemos nuestras responsabilidades con el fácil pretexto de que se trata de “exageraciones de un oriental”. ¿Se puede trasladar un árbol (Mt dice una montaña) con un poquito de fe? ¿es razonable hundir a alguien en el mar con una rueda de molino al cuello por evitar un pequeño escándalo? Cierto que son hipérboles, tanto en boca de Jesús como en la pluma del evangelista;  pero hipérboles llenas de sentido. La materia a que se aplican no es de broma.

Las comunidades a que se dirige el tercer evangelio tienen varias décadas de rodaje. A diferencia de escritores anteriores, por ejemplo San Pablo en sus cartas, este evangelista no cuenta ya con una inminente vuelta del Señor y el consiguiente fin del mundo, sino con una historia duradera. Y, en esa perspectiva, interesa mucho saber qué es lo que construye a la comunidad y qué es lo que la aparta del proyecto de Jesús.

Con esa preocupación pastoral, Lucas rebusca en el tesoro heredado de Jesús y se encuentra con cuatro dichos suyos (logia)que pueden ser muy oportunos para su propia época (y también para nosotros, creyentes del siglo XXI), cuatro dichos que ponen en guardia frente al escándalo, el rencor, la indiferencia y una fe mezquina.

El escándalo consiste en un modo de hablar o de actuar que puede desorientar a otros en sus convicciones de fe, desviándolos de una vida según el evangelio. Al evangelista le preocupan especialmente los “pequeños”, los “creyente débiles”, necesitados de ejemplos edificantes en vez de acciones cuestionables u opiniones arriesgadas. Para San Pablo, ¡el adalid de la libertad cristiana!, era tan importante evitar el escándalo, que exhortaba así a sus fieles: “que vuestra libertad no sirva de tropiezo a los débiles” (1Cor 8,9). La libertad es buena, pero la caridad es más importante.

El dicho de Jesús sobre la corrección fraterna y el perdón nos llega en este evangelio demasiado condensado, hasta dejarnos la impresión de que sólo debemos perdonar al ofensor que se arrepiente. En el lugar paralelo de Mateo (cap. 18) percibimos claramente que se trata de dos deberes diferentes para con los hermanos de comunidad: a) Corrige a quien peca, hasta reorientarle; b) Perdona a quien te ofende.

Corregir al hermano no es tarea fácil; además todos somos pecadores. Sólo cuando corregimos con una gran dosis de humildad y cariño hay alguna probabilidad de éxito; no hay que confundir corrección con reproche agresivo. Y el pedón indefinido (¡hasta siete veces en un día a la misma persona!) implica generosidad, enorme amplitud de corazón, la profunda y gozosa experiencia de haber sido uno mismo perdonado por el Padre. Sin ejercicio de perdón y de corrección fraterna una comunidad no crece.

El dicho de Jesús referente al poder de la fe debe de haber sido muy repetido en la iglesia primitiva; en el evangelio de Mateo lo encontramos hasta dos veces (17,20 y 21,21). En nuestro contexto, parece que el evangelista habla de la necesidad de fe para que sean posibles las prácticas de fraternidad a que acaba de exhortar: corrección y perdón (en vez de indiferencia y rencor). La fe debe de equivaler aquí a una honda identificación con los ideales de Jesús y una firmeza tan fuerte en las propias convicciones, que a uno le den confianza en que puede realizar obras grandes, cooperar así a la construcción de la comunidad. ¡Pues, vamos allá! 

Vuestro hermano
Severiano Blanco cmf

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 12 NOVIEMBRE


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
12 de Noviembre



Al despejar el propio yo, ya estamos en condiciones de que Cristo vaya construyendo en nosotros. Así, hermano mío, construir en nosotros a Cristo es construir comunidad; y construir comunidad es construir a Cristo.

Y tanto la comunidad como Cristo nos están exigiendo salir de nosotros mismos, para entregarnos a los demás y vivir para la comunidad. Y vivir para la comunidad se convierte automáticamente en vivir para Cristo.


P. Alfonso Milagro

FELIZ SEMANA





domingo, 11 de noviembre de 2018

ESCUCHAS A DIOS CON OÍDO ATENTO?



¿Escuchas a Dios con oído atento?



Ojalá tuvieras un oído atento y un corazón sensible para escuchar al Señor. Él, en la Sagrada Escritura, llama a una vida más plena y envía a hacer presente a Jesús en medio del mundo. Pero cuesta desarrollar un corazón atento a los llamados de Dios. Pídelo con humildad y confianza, y tu vida se enriquecerá en una nueva dimensión.

No hay cristianos de primera y cristianos de segunda. Todo cristiano es elegido, llamado y enviado por Jesús, para ser protagonista activo en la construcción de una sociedad más humana y cristiana. Cada uno en los sectores que le son propios: la vida familiar, las instituciones civiles, el mundo de los que sufren, enfermos, ancianos, encarcelados. También en los esfuerzos políticos para construir una patria de hermanos; en las periferias pobres de las ciudades; en las fábricas, las oficinas, y las organizaciones sindicales, barriales y deportivas; en el mundo empresarial y financiero; en la educación y la cultura, en las artes y los medios de comunicación.

Si estás enamorado de Jesús, con sinceras convicciones y coherencia de vida, puedes y debes ser evangelizador y misionero, un enviado y profeta… aunque te sientas poco preparado. También a ti como a Amós, aquel sencillo pastor de bueyes y cultivador de higos, Dios te dice al corazón: “Anda y profetiza a mi pueblo”. (APC).



* Enviado por el P. Natalio

MENSAJEROS DE PAZ


Mensajeros de paz



Defiende y cultiva la paz en tu corazón, porque es el clima indispensable para crecer en plenitud en todas las dimensiones de tu vida. Vigila cuanto entra en tu corazón para que no se infiltre en él el polvo de la ansiedad, el ácido de la irritación, o el veneno del odio. Gozar de la paz profunda del alma merece tu permanente alerta. Lee un mensaje de la Reina de la paz.

“Queridos hijos! Hoy les agradezco por cada sacrificio que han ofrecido por mis intenciones. Hijitos, los invito a ser mis apóstoles de paz y de amor en sus familias y en el mundo. Oren para que el Espíritu Santo los ilumine y los guíe por el camino de la santidad. Yo estoy con ustedes y los bendigo a todos con mi bendición maternal. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ”

La ambición desmedida, la agitación y el ritmo descontrolado de las ocupaciones pueden llevarte a olvidar las cosas esenciales de la vida. La Virgen María te invita a la oración para perseverar en difundir paz y amor a tu alrededor. Cultiva con incansable dedicación la paz interior.



* Enviado por el P. Natalio

FRENTE AL SEMÁFORO: ANÉCDOTAS Y VIDA DE SAN JOSÉ MARELLO - SEMÁFORO 21


FRENTE AL SEMÁFORO
RESPETO A LOS JÓVENES
Semáforo 21


“Que San José nos enseñe como cuidar a nuestros alumnos, o mejor, que ellos mismos los cuide”. (San José Marello)




Lo cuenta Don Pedro Cadario, en aquel tiempo alumno de madia en el seminario de Asti. Así dice el:

“En 1974 el Can. Marello era profesor de religión en el seminario. Su hora de clase era la más esperada.

Pero una vez yo, joven seminarista de Castagnole Monferrato, pienso que no había podido prepararme para la siguiente clase de historia. Mientras Marello explicaba su lección, yo, medio escondido detrás de un alumno, me puse a estudiar historia.
El profesor que tenía los ojos bien abiertos controlando a los alumnos con la mirada, fácilmente se dio cuenta de lo que estaba haciendo yo.

No me grito: pero me di cuenta que me había descubierto. Me esperaba una pregunta repentina que me habría hecho hacer un papelón ante todos ms compañeros… empecé a ponerme rojo, agitado por el miedo.

No paso nada. Pensé que me llamaría al salir de la clase para darme una buena reprimenda. Así se hacía en aquel tiempo. Nada.
Mi conclusión fue que él no se había dado cuenta, probablemente, y que mi miedo era fruto del remordimiento de la conciencia.
Pero al terminar la lección siguiente, el Can. Marello hablo con tanta fuerza del deber de prestar atención a la lección del catecismo, que yo entendí muy bien que el indirectamente hablaba de mí: habían querido corregirme sin avergonzarme ante los alumnos.
Nunca pude olvidar tanta delicadeza hacia mí, que era solo un muchacho.

Como se decía antiguamente: al muchacho se le debe el máximo respeto.

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 11 NOVIEMBRE


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
11 de Noviembre



"Fidelidad en las cosas pequeñas", decían los antiguos; y esa fidelidad en esas cosas pequeñas, siendo fruto del amor, debe ser mi norma de conducta; fidelidad al Señor, que ha sido tan fiel para conmigo. Fidelidad no tanto a la palabra humana, cuanto a la Palabra del Señor, que es la que verdaderamente te salva, porque es una palabra eficaz por ser divina.


P. Alfonso Milagro

CÓMO REZAR EL PADRE NUESTRO EN MISA?


¿Cómo rezar el Padre Nuestro en Misa?
Algunas posturas y gestos corresponden UNICAMENTE al sacerdote quien preside la asamblea en nombre y persona de Jesucristo a quien representa


Por: P. Modesto Lule Zalava M.S.P. | Fuente: ModestoLule.blogspot.com 




Durante la Misa cuando se reza el Padre Nuestro el sacerdote invita al pueblo reunido a rezar la oración de Señor. El Misal únicamente dice que el sacerdote y los concelebrantes extienden las manos. En ninguna parte indica que lo hagan los fieles. Ni en ese lugar, ni al hablar de los gestos y posturas del pueblo.

Tampoco prevé que se tomen de las manos los fieles. Eso se ha realizado a título personal por algunos sacerdotes que se apegan a un supuesto recurso pastoral para acercar más a los fieles a la liturgia. Lo cierto es que al caer en este tipo de actos nada les garantiza que la gente vaya más a Misa.

La Instrucción General del Misal Romano en su número 152 dice: “Terminada Plegaria Eucarística, el sacerdote con las manos juntas, dice la monición antes de la Oración del Señor; luego, con las manos extendidas, dice la Oración del Señor juntamente con el pueblo”.

Algunos han expuesto que si dice que solamente el sacerdote que preside puede levantar las manos al rezar la oración de Jesús los sacerdotes concelebrantes no pueden, pero la Instrucción General también indica que los sacerdotes concelebrantes pueden levantarlas también, no así los diáconos, aunque sean clérigos. La Instrucción General del Misal Romano en su número 237 dice: “Después, con las manos juntas, el celebrante principal dice la monición antes de la Oración del Señor, y en seguida, con las manos extendidas, juntamente con los demás concelebrantes, quienes también extienden las manos, y con el pueblo, dice la Oración del Señor”.

Si una Conferencia Episcopal considera que deben de extender las manos, puede solicitarlo a la Santa Sede. Mientras eso no se haga ni se autorice, como no ha sido, no hay norma que establezca esa postura de los fieles. La Instrucción General del Misal Romano dice en su número 390: “Corresponde a las Conferencias de Obispos definir las adaptaciones que se indicarán en esta Institución General y en el Ordinario de la Misa, y una vez aprobadas las actas por la Sede Apostólica, introducirlas en el Misa, como son:

Los gestos de los fieles y las posturas corporales (cfr. antes n. 43)
Los gestos de veneración referentes al altar y al Evangeliario
 (cfr. antes n. 273).
Los textos de los cantos de entrada, de preparación de los dones y de la Comunión (cfr. antes núms. 48; 74; 87).
Las lecturas que deben ser tomadas de la Sagrada Escritura para circunstancias especiales (cfr. antes n.362).
La forma de dar la paz (cfr. antes n.82).
El modo de recibir la sagrada Comunión 
(cfr. antes núms. 160; 283).

El material del altar y de los utensilios sagrados, especialmente de los vasos sagrados y, además, el material, la forma y el color de las vestiduras litúrgicas (cfr. antes núms. 301; 326; 329; 339; 342-346).
Más aun, podrán ser incluidos en el Misal Romano, en un lugar adecuado, con previa aprobación de la Sede Apostólica, los Directorios o Instrucciones Pastorales que las Conferencias de Obispos juzguen útiles.[150]”

En la liturgia se prevé la participación corporal con gestos y posturas: en pie, de rodillas, sentados e incluso postrados al suelo, como los viernes santos o cuando son las ordenaciones sacerdotales. Algunas posturas y gestos corresponden al sacerdote quien preside la asamblea en nombre y persona de Jesucristo a quien representa y otras posturas corresponden propiamente al pueblo de Dios que participa de la celebración. Lo correcto es que cada uno haga lo que le corresponde y sólo lo que le corresponde y que nadie escoja lo que quiera hacer como por mero gusto personal.

Algunos han señalado que se puede juntar las manos y llevarlas al pecho al momento de rezar el Padre Nuestro, pero eso tampoco se refleja en la Instrucción General del Misal Romano. Ante la cuestionante de como rezarlo simplemente reza sin ningún gesto corporal así como cuando rezas el Credo. Y otra cosa que también se cuestiona mucho, esta instrucción para el Padre Nuestro es solamente para cuando se reza en Misa, fuera de la Misa levanta las manos o toma las manos de los que están cerca o júntalas y llévalas al pecho siempre y cuando con esa acción se genere piedad y nada de excentricismos.

Hasta la próxima.

EL PAPA FRANCISCO PIDE EVITAR LA OSTENTACIÓN RELIGIOSA Y ANIMA A LOS CRISTIANOS A SER HUMILDES


El Papa pide evitar la ostentación religiosa y anima a los cristianos a ser humildes
Redacción ACI Prensa
 Foto: Vatican Media




Durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano este domingo 11 de noviembre, el Papa Francisco advirtió contra la tentación de emplear la religión como instrumento para escalar socialmente, una actitud que Jesús criticaba en los escribas y en los fariseos.

El Santo Padre explicó que en el Evangelio de este domingo se presentan dos figuras contrapuestas: el escriba y la viuda. “El primero representa a las personas importantes, ricas, influyentes. La otra representa a los últimos, a los pobres, a los débiles”.

Francisco señaló que “el juicio de Jesús en su confrontación con los escribas (‘guardaos de los escribas’, llega a decir), no se refiere a toda la categoría, sino a aquellos que ostentaban su propia posición social, alardeaban del título de ‘rabí’, es decir, maestro, amaban que les reverenciaran y ocupar los primeros puestos”.

“Pero lo peor era que su ostentación era, sobre todo, de naturaleza religiosa”, “se servían de Dios para acreditarse como los defensores de su ley. Y esta actitud de superioridad y de vanidad los llevaba al despreció de aquellos que contaban poco o que se encontraban en una posición económica desventajosa, como los débiles”.


En su discurso en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre puso de relieve cómo “Jesús desenmascara ese mecanismo perverso: denuncia las opresiones sobre los débiles, ejecutadas de forma instrumental sobre la base de las motivaciones religiosas, diciendo claramente que Dios está de parte de los últimos”.

Así, “para imprimir bien esta lección en la mente de los discípulos les ofrece un ejemplo vivo: una pobre viuda, cuya posición social era irrelevante porque carecía de un marido que pudiese defender sus derechos, y que, por ello, era una fácil presa de cualquier acreedor sin escrúpulos”.

“Esa viuda”, continuó Francisco, “depositó en el tesoro del templo dos monedas, todo lo que tenía, hace su ofrenda tratando de pasar desapercibida, casi avergonzándose. Pero justamente en esa humildad ella cumple un alto encargo de gran significado religioso y espiritual”.

Aquel gesto de la viuda, “lleno de sacrificio no escapa a la mirada atenta de Jesús que, incluso en él, ve brillar la entrega completa de uno mismo en la cual quiere educar a sus discípulos”.

“La enseñanza que hoy Jesús nos ofrece nos ayuda a recuperar aquello que es esencial en nuestra vida, y que favorece una concreta y cotidiana relación con Dios. Las medidas del Señor son diferentes de las nuestras. Él mide de forma diferente a como lo hacen las personas y sus gestos. Así, no mide la cantidad, sino la calidad, escruta el corazón y mira la pureza de las intenciones”.


Esto significa que “nuestro ‘dar’ a Dios en la oración y a los demás en la caridad debería siempre refugiarse del ritualismo y del formalismo, así como de la lógica del cálculo, y ser expresión de gratuidad”.

En este sentido, recordó que esa misma actitud de gratuidad es la que tuvo “Jesús con nosotros. Nos ha salvado gratuitamente, no nos ha hecho pagar la rendición. Y nosotros debemos hacer las cosas con expresión de agradecimiento”.

Es por ese motivo por el que “Jesús señala a la viuda pobre y generosa como modelo de vida cristiana a imitar. De ella no sabemos el nombre, aunque conocemos, sin embargo, su corazón, y es eso lo que cuenta delante de Dios”.

“Cuando somos tentados por el deseo de aparentar y de contabilizar nuestros gestos de altruismo, cuando estemos demasiado interesados en la mirada de los demás, pensemos en aquella mujer. Nos hará bien: nos ayudará a despojarnos de los superfluo y dedicarnos a aquello que cuenta verdaderamente, y a permanecer humildes”.

IMÁGENES DE MATERIAL DE ADVIENTO 2018 - FANO















LOS MEJOR DE LA IGLESIA - MEDITACIÓN DEL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 11 NOV. 2018


LO MEJOR DE LA IGLESIA
Evangelio Comentado por:
José Antonio Pagola
Mc (12,38-44)



El contraste entre las dos escenas no puede ser más fuerte. En la primera, Jesús pone a la gente en guardia frente a los dirigentes religiosos: «¡Cuidado con los maestros de la Ley!», su comportamiento puede hacer mucho daño. En la segunda llama a sus discípulos para que tomen nota del gesto de una viuda pobre: la gente sencilla les podrá enseñar a vivir el Evangelio.

Es sorprendente el lenguaje duro y certero que emplea Jesús para desenmascarar la falsa religiosidad de los escribas. No puede soportar su vanidad y su afán de ostentación. Buscan vestir de modo especial y ser saludados con reverencia para sobresalir sobre los demás, imponerse y dominar.

La religión les sirve para alimentar su fatuidad. Hacen «largos rezos» para impresionar. No crean comunidad, pues se colocan por encima de todos. En el fondo solo piensan en sí mismos. Viven aprovechándose de las personas débiles, a las que deberían servir.

Marcos no recoge las palabras de Jesús para condenar a los escribas que había en el Templo de Jerusalén antes de su destrucción, sino para poner en guardia a las comunidades cristianas para las que escribe. Los dirigentes religiosos han de ser servidores de la comunidad. Nada más. Si lo olvidan, son un peligro para todos. Hay que reaccionar para que no hagan daño.

En la segunda escena, Jesús está sentado frente al arca de las ofrendas. Muchos ricos van echando cantidades importantes: son los que sostienen el Templo. De pronto se acerca una mujer. Jesús observa que echa dos moneditas de cobre. Es una viuda pobre, maltratada por la vida, sola y sin recursos. Probablemente vive mendigando junto al Templo.

Conmovido, Jesús llama rápidamente a sus discípulos. No han de olvidar el gesto de esta mujer, pues, aunque está pasando necesidad, «ha echado de lo que necesitaba, todo lo que tenía para vivir». Mientras los maestros viven aprovechándose de la religión, esta mujer se desprende por los demás, confiando totalmente en Dios.

Su gesto nos descubre el corazón de la verdadera religión: confianza grande en Dios, gratuidad sorprendente, generosidad y amor solidario, sencillez y verdad. No conocemos el nombre de esta mujer ni su rostro. Solo sabemos que Jesús vio en ella un modelo para los futuros dirigentes de su Iglesia.

También hoy tantas mujeres y hombres de fe sencilla y corazón generoso son lo mejor que tenemos en la Iglesia. No escriben libros ni pronuncian sermones, pero son los que mantienen vivo entre nosotros el Evangelio de Jesús. De ellos hemos de aprender los presbíteros y los obispos.

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY DOMINGO 11 NOVIEMBRE 2018


Lecturas de hoy Domingo 32º del Tiempo Ordinario - Ciclo B
 Hoy, domingo, 11 de noviembre de 2018



Primera lectura
Lectura del primer libro de los Reyes (17,10-16):

En aquellos días, el profeta Elías se puso en camino hacia Sarepta, y, al llegar a la puerta de la ciudad, encontró allí una viuda que recogía leña. La llamó y le dijo: «Por favor, tráeme un poco de agua en un jarro para que beba.»
Mientras iba a buscarla, le gritó: «Por favor, tráeme también en la mano un trozo de pan.»
Respondió ella: «Te juro por el Señor, tu Dios, que no tengo ni pan; me queda sólo un puñado de harina en el cántaro y un poco de aceite en la alcuza. Ya ves que estaba recogiendo un poco de leña. Voy a hacer un pan para mí y para mi hijo; nos lo comeremos y luego moriremos.»
Respondió Elías: «No temas. Anda, prepáralo como has dicho, pero primero hazme a mí un panecillo y tráemelo; para ti y para tu hijo lo harás después. Porque así dice el Señor, Dios de Israel: "La orza de harina no se vaciará, la alcuza de aceite no se agotará, hasta el día en que el Señor envíe la lluvia sobre la tierra."»
Ella se fue, hizo lo que le había dicho Elías, y comieron él, ella y su hijo. Ni la orza de harina se vació, ni la alcuza de aceite se agotó, como lo había dicho el Señor por medio de Elías.

Palabra de Dios

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Salmo
Sal 145,7.8-9a.9bc-10

R/. Alaba, alma mía, al Señor

Que mantiene su fidelidad perpetuamente,
que hace justicia a los oprimidos,
que da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. R/.

El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos,
el Señor guarda a los peregrinos. R/.

Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad. R/.

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Segunda lectura
Lectura de la carta a los Hebreos (9,24-28):

Cristo ha entrado no en un santuario construido por hombres imagen del auténtico, sino en el mismo cielo, para ponerse ante Dios, intercediendo por nosotros. Tampoco se ofrece a sí mismo muchas veces como el sumo sacerdote, que entraba en el santuario todos los años y ofrecia sangre ajena; si hubiese sido así, tendría que haber padecido muchas veces, desde el principio del mundo. De hecho, él se ha manifestado una sola vez, al final de la historia, para destruir el pecado con el sacrificio de sí mismo. Por cuanto el destino de los hombres es morir una sola vez. Y después de la muerte, el juicio. De la misma manera, Cristo se ha ofrecido una sola vez para quitar los pecados de todos. La segunda vez aparecerá, sin ninguna relación al pecado, a los que lo esperan, para salvarlos. 

Palabra de Dios

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Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (12,38-44):

En aquel tiempo, entre lo que enseñaba Jesús a la gente, dijo: «¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas, con pretexto de largos rezos. Éstos recibirán una sentencia más rigurosa.»
Estando Jesús sentado enfrente del arca de las ofrendas, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y echó dos reales. 
Llamando a sus discípulos, les dijo: «Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.»

Palabra del Señor

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Comentario al Evangelio de hoy domingo, 
11 de noviembre de 2018
Fernando Torres cmf


Una cuestión de generosidad

      La primera lectura nos cuenta una antigua historia de un profeta y una mujer. Es tiempo de sequía. Y si para todos suelen ser tiempos difíciles, para los pobres, y una viuda siempre lo es, son tiempos peores. ¿Qué puede hacer una viuda pobre con un hijo en tiempos de sequía? Nada más que esperar la muerte en cuanto acabe con lo poco que queda del año anterior. Eso es lo que está a punto de sucederle a esta viuda de Sarepta. Pero el profeta le invita a compartir eso poco que tiene. La viuda debió pensar que total daba lo mismo morir un poco antes que un poco después y con esa generosidad que sólo los pobres tienen a veces, compartió lo poco que tenía con el profeta. La respuesta fue el milagro: ni el aceite ni la harina se terminaron. 

      El Evangelio tiene hoy dos partes. La segunda se parece mucho a la historia de la viuda de Sarepta. Frente a los ricos que donan mucho dinero al templo, hay una pobre anciana,  viuda además, que echa apenas dos reales. Nada más. Obviamente, esa aportación no era muy importante para el Templo. Pero Jesús no valora lo que da la viuda desde la perspectiva económica sino desde otra perspectiva bien diferente. La anciana viuda ha dado mucho porque ha dado de lo que necesitaba para poder sobrevivir. Su aportación en cantidad no es mucha pero en generosidad tiene un valor incalculable. Aquí no se produce el milagro de la viuda de Sarepta. No sabemos si al llegar a su casa, la anciana viuda encontró su cartera de nuevo llena con lo suficiente para vivir. Probablemente no. Pero el amor de Dios estaba metido en su corazón. Y eso es más que suficiente. El que no lo crea, que se lo pregunte a los santos. 

      La otra parte del Evangelio, la primera, recoge unas palabras de Jesús sobre los que hacen de la vida una exhibición y de sí mismos una fachada. No les importa vivir ni amar ni hacer sino sólo ser vistos, ocupar los puestos de privilegio y de honor, ser aplaudidos y homenajeados. Eso que existe en el mundo de la política o de la empresa existe también, dice Jesús, en el ámbito de lo religioso. En este mundo, los que hacen eso son más hipócritas si cabe por cuanto ponen su relación con Dios como excusa para devorar los bienes de los pobres. De esta forma, Jesús pone en contraposición dos actitudes ante la vida: la de los que buscan nada más que su propio bienestar y para ello no dudan en engañar y aparentar lo que no son ni tienen y la actitud de los que compartiéndolo todo, sin medida, con absoluta generosidad, como la pobre viuda, tienen un tesoro inmenso en su corazón. Jesús nos viene a decir que vivir en plenitud es una cuestión de generosidad, de compartir sin medida, de no querer acaparar sino de dar todo lo que se tiene. 



Para la reflexión

      ¿De qué lado estamos? ¿Con los que se aprovechan de los demás o con los que comparten sin medida? ¿Practicamos la generosidad sólo con los amigos, con los que nos van a devolver el favor? ¿Qué podríamos hacer para que nuestra generosidad llegase a los más lejanos?
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