martes, 30 de octubre de 2018

FRENTE AL SEMÁFORO: ANÉCDOTAS Y VIDA DE SAN JOSÉ MARELLO - SEMÁFORO 19


FRENTE AL SEMÁFORO
Semáforo 19
LA SANTÍSIMA EUCARISTÍA 



“Jesús nos ha dado así mismo en el santísimo Sacramento, permitiéndonos recibirlo cada día. La Eucaristía nos une realmente a Dios y es nuestro paraíso”. (San José Marello)



La Santísima Eucaristía era verdaderamente el polo de atracción de los sentimientos del Marello.

Entre otras cosas exigía que el altar en que se conserva el santísimo Sacramento fuera cuidado con el máximo orden y par esto no escatimaba gastos.

“La gente, - decía de él-, al ingresar al templo debe captar en seguida donde habita Jesús Sacramentado.”

Todavía clérigo se había hecho propagador de la comunión frecuente: lo que en aquel tiempo era algo raro, por algunas ideas rigurosas que circulaban también en los seminarios e institutos religioso: ideas que exigían una forma equivocada de respeto a la Eucaristía.

José Marello, todavía clérigo había sido cuestionado por unos superiores por su manía presuntuosa de recibir con frecuencia la comunión. 

Como sacerdote fue apasionado divulgador de la Santa Misa.
En el mes de febrero de1887 la ciudad de Asti fue sacudida por un temblor. Mientras él en la capilla de santa Chiara estaba celebrando la misa y estaba por repatir la comunión un sacudon alarmo a los fieles: estos asustado se echaron a correr hacia las puertas el miedo y el griterío eran grandes: el canónigo Marello se quedó parado ante el altar, sereno y tranquilo.

- Calma, calma, - repetía-, no tengan miedo. Salgan; como quieran, pero con calma. Estamos siempre en las manos de Dios.
Y tranquilamente termino la misa. El no olvidaba que Jesús en la Eucaristía es una persona viva.

CÓMO SUPERAR LA MUERTE DE UN SER QUERIDO?


¿Cómo superar la muerte de un ser querido?
Dios se llevó mi tesoro más preciado… ¿Cómo afronto esto?


Por: P. Jorge Oswaldo Barahona | Fuente: PadreSam.com 




Eran las 5.30 de la madrugada, de ese 08 de septiembre del 2016. La noche anterior, había visitado un pueblo (Ataco, Ahuachapán, El Salvador), en el que tradicionalmente se celebra una fiesta llamada “Los Farolitos”: una fiesta colorida, alegre y en la que el tiempo se va volando… en efecto, regresé a la parroquia a las 02:00 am.

Normalmente dejo mi celular en silencio, para que ningún mensaje o llamada me despierten. Pero esa madrugada no me despertó el ruido de un celular… sino el ruido DE LA PUERTA DE MI CUARTO ABRIÉNDOSE ESCANDALOSAMENTE. Era el párroco con quien trabajo, P. David (Catedral de Santa Ana, El Salvador), que literalmente irrumpió  en mi cuarto ante mi sorpresa y asombro.

La noche anterior había recibido una llamada de mi hermana: “Jorge, mi mami está un poco delicada. Vamos a ingresarla a la clínica. Reza por ella”. Entonces, cuando el párroco entró a mi cuarto, me miró y me dijo: “Vengo a darte una mala noticia”. Yo sabía perfectamente de qué (o más bien de quién) se trataba. Le quité la palabra y le dije: “¿Mi mamá verdad?”; él dijo, “si”.

Fue un tanto gracioso, ahora que lo veo en retrospectiva… porque no estoy seguro qué sentí en ese momento. No eran ganas de llorar… no era tristeza… tampoco era alegría, obviamente. Era una especie de “estado de suspensión”. Me levanté, me bañé, me fui a rezar a la iglesia, y al volver a mi cuarto le llamé por teléfono a Karlita Estrada, mi mejor amiga. Le comenté lo que había pasado y al escucharla a ella sí lloré un poco. Quizá era más por escucharla a ella, que por mi mamá. Y es que… desde que Dios me regaló a mis dos mejores amigos, todos los días en la Santa Misa le pedí a Dios una gracia: Señor, cuando mi mamá o mi papá se vayan de este mundo, te pido QUE MIS HERMANOS (Samuel y Karlita, es decir, mis dos mejores amigos) O UNO DE ELLOS, ESTÉ CONMIGO. Dios me concedió esa gracia. Karla estaba cerca. Les explico lo increíble. Ambos están en el extranjero: Samuel (el Padre Sam) está en México, y Karla estaba en ese momento en Francia, pero había venido de vacaciones e increíblemente se iba el sábado 10. Un detallazo de Dios.

Me puse en camino hacia mi casa, me acompañaba un hermano sacerdote, que ha sido y sigue siendo un modelo y un maestro para mí. En el camino, rezamos el rosario, pedimos por mi mamá, y nos encaminamos a mi casa, donde sería el velorio, para preparar todos los detalles.

Cuando vi el cuerpo sin vida de mi madre… sentí un poco de nostalgia… fue increíble. Esa mujer, todo el tiempo llena de vida, que me esperaba cada semana en casa, que me hacía sentir su calor de madre cuando me abrazaba… ahora yacía ahí, en esa cama, fría, pálida… ya no estaba. Le di un beso en su frente y después la colocamos en la caja donde la tendríamos.

Es muy difícil, emocionalmente, controlarse en situaciones como esa. Yo soy el menor de mis hermanos (somos 12) y soy el único religioso. En ese momento, típicamente de ser “el niño de la casa, el chimpe (decimos en mi país, El Salvador) el menor, pues, pasé a ser el hermano mayor. El hermano que tenía que dar palabras de consuelo, el hermano que tenía que fortalecer –como le tocó a san Pedro después que Jesús murió– a los demás. Sin embargo, a pesar del desconsuelo, del desánimo, todos mis hermanos y mi papá tenían algo muy claro en su mente: Dios había querido llevársela, y sabíamos que estaba (y nosotros también lo estábamos) en manos de Él.

Algunos días después, le pregunté a mi papá cómo se sentía… ¡llevaban 52 años de casados! Me respondió, sereno, y con mucha seguridad: “La extraño. Pero llevaba varios días enferma… y no podía soportar verla sufrir. Ahora ella descansa en Dios”. Definitivamente, SOLO DIOS DA ESA PAZ.

Dios nunca me dejó solo. Muchísimos amigos, amigas, familiares, me acompañaron en la vela. Me acompañaron alrededor de 87 sacerdotes en el transcurso del velorio y el funeral, e incluso en el momento del entierro de mi madre, habíamos 4 sacerdotes acompañando.

Quisiera compartir 3 detalles en torno a la muerte de mi mamá y el por qué yo no tuve razón para llorar en su velorio y su funeral.

Mi madre me contó alguna vez que ella siempre le había pedido dos gracias al Señor antes de morir: la primera, no morir sin antes verme ordenado sacerdote. La segunda, morir en una fiesta de la Virgen. ¿Adivinen qué? Dios le concedió ambas. Ella perteneció toda su vida a la Legión de María, y fue premiada con ello. Me vio y (me) disfrutó dos años como sacerdote, y Dios la llamó un 08 de septiembre, fiesta de la Natividad de Nuestra Madre María. En resumen, Dios tenía ya todo planeado para ella. ¿Por qué sentirme triste ante esto?
Dios de algún modo me preparó espiritualmente para la muerte de mi madre. Desde el 16 de agosto, en el clero de mi diócesis se dio un fenómeno un tanto inusual… comenzaron a morirse los familiares de algunos sacerdotes… en dos semanas, fallecieron familiares de 5 sacerdotes (en orden: mamá, papá, hermana, hermano) antes de la muerte de mi mamá. Cuando falleció el 4to, en ese orden, un día mientras rezaba sentí que Dios me dijo: prepárate porque seguís vos. Dos días antes de su muerte, le dije a mi mamá: “Mami, me da miedo que Dios se la quiera llevar, se están muriendo los familiares de los curas”. A lo que ella tranquilamente me respondió: “Si eso es lo que Dios quiere, vos y yo tenemos que ser felices”. Por tanto, cuando supe la noticia de su partida, no sentí, como ya dije, tristeza, ni dolor… Dios ya había preparado mi corazón.

Mi mamá fue una fiel devota del rezo del santo Rosario toda su vida. Una mujer de oración, y no lo digo porque sea mi madre, lo digo porque es la verdad. Y ¿cuál fue el premio por esto? Mi mamá tuvo el auxilio de los sacramentos en sus últimos días (¡Faltaba más, tiene un hijo sacerdote!), en su velorio aparte de muchísima gente que acompañó, -como ya he mencionado- nos visitaron alrededor de 87 sacerdotes. Tuvimos 3 eucaristías dentro del velorio, aparte del funeral, en el que participamos alrededor de 30 sacerdotes… y así podría mencionar cientos de regalos y gracias que Dios nos dio tanto a ella, como a la familia… en resumidas cuentas… recemos, amemos y hagámonos devotos del santo Rosario.

¿Tenía alguna razón para llorar? Humanamente sí dolió, siempre hay un duelo; pero de la mano de Dios todo adquiere sentido y se vive en paz. Es lógico, perder a un ser querido, y más a tu madre, es algo sumamente duro. Es una pérdida irreparable. Bien dice el dicho “madre, solo hay una”. Y los católicos tenemos dos: la terrenal y la del cielo, nuestra Madre Santísima. Por tanto, humanamente, sí había razón.

Pero ¿Por qué no me sentí triste? En primer lugar porque NUNCA ESTUVE SOLO. Dios no me dejó solo, porque Dios me mando uno de mis dos ángeles en la vida, Karlita, que me apoyó y estuvo ahí. Además de muchísimos amigos, hermanos, compañeros que estuvieron pendientes. Y no me sentí triste por una sencilla razón: Dios la quería a ella allá. Para que desde allá, ella realice dos tareas: Rezar e interceder por mí; y prepararme un lugar a donde  llegar. Solo puedo decir: “Señor, Gracias infinitas por regalarme una madre santa”.

Si usted ha perdido a un ser querido, en verdad lo lamento, y lo entiendo. Pero TENGA FE. ESE SER QUERIDO, ESTÁ GOZANDO DE DIOS. Dios les bendiga

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 30 OCTUBRE


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
30 Octubre



Hoy como ayer la presencia de Jesús es cuestionada, porque hoy como ayer su presencia cuestiona al mundo.

Jesucristo es siempre un interrogante que se plantea frente a todas las realidades de la vida, frente a la vida misma. Ante ese interrogante se reacciona de muy distintas formas, en no pocas ocasiones contradictorias: respuestas que contradicen al Evangelio y Evangelio que contradice a muchas respuestas.

Para poder descubrir quién es Jesucristo es preciso acudir a la fe; solamente la fe es capaz de penetrar el hondo misterio que encierra la personalidad de Jesús.


P. Alfonso Milagro

EL PAPA FRANCISCO A LOS JÓVENES: ESCUCHEN LA PALABRA DE DIOS CON EL CORAZÓN


El Papa Francisco a los jóvenes: Escuchen la Palabra de Dios con el corazón
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa.




En un encuentro con los jóvenes de la diócesis francesa de Viviers, en la Sala Clementina del Vaticano, el Papa Francisco les invitó a escuchar la Palabra de Dios, no solo con el oído, sino también con el corazón.

"Hacé la prueba, quedate tranquilo, abrí, leé (la Biblia) y escuchá y te vas a llevar una sorpresa: la Palabra llegó", les aseguró a los jóvenes el 29 de octubre, un día después de concluido el Sínodo de los Obispos.

El Papa reiteró la importancia de que "la Palabra de Dios no solo se escucha por el oído, entra por el oído, o si la lees entra por los ojos; sino que se escucha con el corazón" y exhortó a "escuchar la Palabra de Dios con el corazón abierto".


Explicando el pasaje evangélico del joven rico, el Papa recordó a aquel muchacho bueno que le fue a preguntar a Jesús qué tenía que hacer para alcanzar la vida eterna y a quien Jesús le respondió cumplir los mandamientos y, después, vender lo que poseía para darlo a los pobres.

El Santo Padre añadió que este joven no fue capaz de escucharlo, "porque tenía el corazón lleno de riquezas". En esta línea, el Santo Padre invitó a cada uno a preguntarse: "¿por qué no me llega la Palabra de Dios? ¿Cuándo no llega? Porque tengo el corazón lleno de otra cosa. Un corazón que no escucha. ¿Está claro? Solamente podemos escuchar la Palabra de Dios con el corazón abierto".

En esta línea, el Papa exhortó a ser pobres de espíritu, pues "los que mejor entienden la Palabra de Dios son los pobres porque no ponen ninguna barrera a esa palabra que es como una espada de dos filos y te llega al corazón. Y cuanto más pobres de espíritu nos hacemos, mejor la entendemos".


Por otro lado, Francisco recordó a los jóvenes la importancia de la oración personal sin olvidar que "no se puede rezar solo". Citando al padre Carlos de Foucauld, dijo que mientras que uno está solo delante de Dios para encontrarse con Él en la oración, es importante tener "consciencia que conmigo está toda la Iglesia, está toda la comunidad, esa es la manera de rezar de un cristiano".

Por eso, explicó el Papa, "cuando ustedes rezan solos sepan que está con ustedes todo el pueblo de Dios rezando, y eso los ayudará a encontrar mejor a Jesús".

Además, el Santo Padre subrayó la relevancia de la evangelización al recordar la exhortación apostólica Evangelli nuntiandi, texto que calificó como el "documento pastoral más importante y que todavía tiene vigencia del post concilio", en el cual san Pablo VI definió a "los malos evangelizadores" como personas "tristes, desanimados, sin ilusión". Y agregó: "yo diría con cara de vinagre".

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 30 OCTUBRE 2018

El Reino de Dios en mí
Santo Evangelio según San Lucas 13, 18-21. Martes XXX de Tiempo Ordinario.


Por: H. Rogelio Suárez, L.C. | Fuente: missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, gracias por amarme incondicionalmente y por establecer tu Reino en mí; dame la gracia de serte fiel y te pido aumentes mi fe, mi esperanza y mi caridad.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 13, 18-21
En aquel tiempo, Jesús dijo: "¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con que podré compararlo? Se parece a la semilla de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció y se convirtió en un arbusto grande y los pájaros anidaron en sus ramas".
Y dijo de nuevo: "¿Con que podré comparar el Reino de Dios? Con la levadura que una mujer mezcla con tres medidas de harina y que hace fermentar toda la masa".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Cada uno de nosotros es un grano de mostaza, insignificante, pequeñito, del cual no se espera que dé mucho fruto o sea grande. Pero es la tierra, el abono, el agua, etc., lo que hace que crezca hasta ser arbusto.
Esto es la gracia de Dios, el poder de Dios. Quien deja entrar a Dios en su vida y le permite hacer lo que Él más quiere, llegará a ser lo que nunca se imaginó. Es Él quien poco a poco va cambiando y nos va transformando en lo que tiene pensado para cada uno.
Lo que sucede es que da miedo dejar entrar a Dios en nuestras vidas, pues sabemos que Él va a hacer lo que más quiera, pero siempre para nuestro bien. Nunca hará nada para perjudicarnos. Si Él permite un mal es para después darnos un bien muchísimo mayor.
Si dejamos que Él entre en nuestra vida, poco a poco nos va a ir amasando hasta fermentarnos y hacernos crecer como estamos llamados a serlo.
Es un semilla muy pequeña, y sin embargo se desarrolla tanto que se convierte en la más grande de todas las plantas del huerto: un crecimiento imprevisible, sorprendente. No es fácil para nosotros entrar en esta lógica de la imprevisibilidad de Dios y aceptarla en nuestra vida. Pero hoy el Señor nos exhorta a una actitud de fe que supera nuestros proyectos, nuestros cálculos, nuestras previsiones. Dios es siempre el Dios de las sorpresas. El Señor siempre nos sorprende. Es una invitación a abrirnos con más generosidad a los planes de Dios, tanto en el plano personal como en el comunitario.
(Homilía de S.S. Francisco, 17 de junio de 2018).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Buscar un tiempo para estar con Jesús Eucaristía para recordar todo su amor por mí y pedirle la gracia de abrir mi corazón para que Él pueda entrar.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Igle

ORACIONES PARA EL PRIMER VIERNES DEL MES DE NOVIEMBRE, SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


PRIMER VIERNES DEL MES DE NOVIEMBRE
DEDICADO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS



Breve Consideración
Jesús a su hija Margarita María de Alacoque: "Así herido como me ves, me han puesto varias almas, que me acaban de maltratar por una Comunión indigna: han hecho revivir todos los dolores de mi Pasión. !Y son almas escogidas! !Mira la herida que me infieren los de mi casa y de mi pueblo! Los otros, los extraños, se conforman con flagelarme, pero éstos !ay!, lastiman mi Corazón que no ha cesado de amarles un instante".



ORACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS POR MEDIO DE LA VIRGEN SANTÍSIMA

!Santísima Virgen, Madre de Dios y querida Madre y abogada nuestra! Tus hijos, unidos en un mismo sentimiento de cariño, nos arrojamos a tus plantas deseosos de renovar el propósito de servirte con la mayor fidelidad. Te suplicamos que nos consagres, como esclavos tuyos, al adorable Corazón de Jesús, con todo lo que somos, sin reservarnos cosa alguna, pues no queremos tener otra libertad que la de amarle, ni otra gloria que la de pertenecerle en calidad de siervos y víctimas de su amor.

!Oh María, esperanza nuestra! Haz que sintamos cuán poderosa eres con el Corazón de Jesús, y acredita tu valimiento cobijándonos en él, como en mansión perpetua. Ruégale que ejercite su dominio supremo en nuestras almas, reinando por amor a nuestros corazones, a fin de que nos consuma y transforme totalmente en sí. Sea Él nuestro tesoro, nuestra delicia, nuestro amor y nuestro Todo en todas las cosas, destruyendo y anonadando en nosotros todo lo que sea nuestro, y poniendo en su lugar todo lo que es suyo. Sea Él el sostén de nuestra incapacidad, la fuerza de nuestra flaqueza y la alegría de todas nuestras tristezas.

!Oh Sagrados Corazones de Jesús y de María! Remediad todas las miserias de los nuestros, suplid por todo lo que nos falta y consumid nuestras frialdades y tibiezas, ya que ciframos nuestra felicidad en vivir y morir como esclavos del adorable Corazón de Jesús y como siervos de la dulcísima Madre. Así sea.


(De Santa Margarita María de Alacoque)




PROMESA QUE SE CUMPLE ESTE MES

Undécima promesa:

Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre grabado en mi Corazón y jamás será borrado de el.


Agradezcamos al Salvador tan consoladora promesa, y pidámosle que nos haga acreedores a semejante predestinación, recitando las Letanías al Sagrado Corazón de Jesús:



V: Señor, ten piedad de nosotros.
R: Señor, ten piedad de nosotros.
V: Cristo, ten piedad de nosotros.
R: Cristo, ten piedad de nosotros.
V: Señor, ten piedad de nosotros.
R: Señor, ten piedad de nosotros.
V: Cristo, óyenos.
R: Cristo, óyenos.
V: Cristo, escúchanos.
R: Cristo, escúchanos.
V: Dios, Padre celestial,
R: ten piedad de nosotros.
V: Dios Hijo, Redentor del mundo,
R: ten piedad de nosotros.
V: Dios Espíritu Santo,
R: ten piedad de nosotros.
V: Trinidad Santa, un solo Dios,
R: ten piedad de nosotros.

V: Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre.
R: Ten piedad de nosotros.
V: Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el
seno de la Virgen María, R/.
Corazón de Jesús, unido substancialmente al
Verbo de Dios, R/.
Corazón de Jesús, de majestad infinita, R/.
Corazón de Jesús, templo santo de Dios, R/.
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo, R/.
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, R/.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y amor, R/.
Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad, R/.
Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor, R/.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, R/.
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, R/.
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza, R/.
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones, R/.
Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros
de la sabiduría y la ciencia, R/.
Corazón de Jesús, en quien habita toda la plenitud
de la divinidad, R/.
Corazón de Jesús, en quién el Padre halló sus
complacencias, R/.
Corazón de Jesús, en cuya plenitud todos hemos recibido, R/.
Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados, R/.
Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia, R/.
Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan, R/.
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad, R/.
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados, R/.
Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos, R/.
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte, R/.
Corazón de Jesús, traspasado por una lanza, R/.
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra, R/.
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra, R/.
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores, R/.
Corazón de Jesús, salvación de los que en Ti esperan, R/.
Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren
y esperan, R/.
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos, R/.


V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: perdónanos, Señor.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: óyenos, Señor.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: ten piedad y misericordia de nosotros.

V: Jesús, manso y humilde de corazón,
R: haz nuestro corazón semejante al Tuyo.

V: Sagrado Corazón de Jesús,
R: en Vos confío.

V: Sagrado Corazón de María,
R: salvad el alma mía.

V: Jesús y María os quiero con toda mi alma,
R: salvad almas y salvad el alma mía.



UNA PALABRA DE MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE A SUS HERMANOS LOS ASOCIADOS:

"No os arredren las contradicciones en la obra de amor y sacrificio por el  Corazón de Jesús...  El mismo Salvador me ha asegurado que reinará a pesar de las oposiciones, y no obstante sus enemigos. !Oh, sí!, el infierno no podrá nada en contra de este último esfuerzo de Jesús. !Ánimo, pues, y apresuremos la victoria de su Sagrado Corazón!


Un Padrenuestro y Avemaría por los agonizantes y pecadores.



ACTO DE CONSAGRACIÓN
SE SOR MARÍA DEL DIVINO CORAZÓN

Amabilísimo Jesús, yo me consagro de nuevo y sin reserva a tu Divino Corazón. Te consagro mi cuerpo con todos sus sentidos, mi alma con todas sus potencias y mi ser todo entero. Te consagro mis pensamientos, palabras, obras, todos mis sufrimientos y trabajos, todas mis esperanzas, consuelos y alegrías. Especialmente te consagro mi pobre corazón para que no ame sino a Ti y se consuma como víctima en las llamas de tu amor. Acepta, !oh Corazón divino!, el deseo que tengo de consolarte y de pertenecerte para simpre. Toma de tal manera posesión de mí, que yo no tenga otra libertad que la de amarte, ni otra vida que sufrir y morir por Ti. Pongo en Ti toda mi confianza, una confianza sin límites, y espero de tu misericordia infinita perdón de todos mis pecados. Deposito en tus manos todos mis intereses, principalmente el de mi salvación eterna.

Prometo amarte y honrarte hasta el último momento de mi vida, y ayudado de tu divina gracia, prometo propagar con celo ardiente el culto de tu Sacratísimo Corazón. !Oh divino Corazón de Jesús!, dispón de mí como te agrade, no quiero más recompensa que tu mayor gloria y tu santo amor. Concédeme la gracia de hacer mi morada en tu Sacratísimo Corazón; allí es donde quiero pasar los días de mi vida y exhalar mi último suspiro.

Haz también de mi  corazón tu morada y el lugar de tu reposo, para quedarnos así íntimamente unidos, hasta que un día pueda yo alabarte, amarte y poseerte por toda la eternidad y cantar para siempre las misericordias de tu dulcísimo Corazón. Amén


Corazón Divino de Jesús, ten misericordia de nosotros (Tres veces)

Corazón Inmaculado de María, ruega por nosotros.

San José, Ruega por nosotros.

Santa Margarita María de Alacoque, ruega por nosotros.




BIENVENIDOS





lunes, 29 de octubre de 2018

EL RATÓN MIEDOSO

El ratón miedoso



Temor a los ascensores, horror a hablar en público, pavor a comer delante de otros, terror a los aviones, éstas son algunas de las fobias más frecuentes que afectan al hombre moderno. Un sudor frío recorre la espalda, siente dificultad en respirar, aumenta el ritmo cardíaco, las manos comienzan a temblar y no hay forma de controlarlas, etc. Estos son los efectos somáticos de la angustia del miedo. Pero hay solución y tratamiento efectivo para esta debilidad sicológica.

En la India se cuenta una antigua fábula: había un ratón que estaba siempre angustiado, porque tenía miedo al gato. Un hechicero se compadeció de él y lo convirtió... en gato. Pero entonces empezó a sentir miedo del perro. Entonces el mago lo convirtió en perro. Luego empezó a sentir miedo de la pantera, y el mago lo convirtió en pantera. Con lo cual comenzó a temer al cazador. Llegado a este punto, el mago se dio por vencido y volvió a convertirlo en ratón, diciéndole: “Nada de lo que haga por ti va a servirte de ayuda, porque siempre tendrás el corazón de un ratón”.

Además de las terapias de los profesionales, yo te sugiero la sanación profunda de tus miedos por la oración hecha con fe. Repite y siente en tu corazón estas palabras sagradas: “El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar?” (Sal 27). “Sé valiente y firme, no temas ni te acobardes, porque yo, el Señor, tu Dios, estaré contigo dondequiera que vayas», (Jos. 1,1-8). El Señor te protege y bendice.



* Enviado por el P. Natalio

TU PRESENCIA ME ENVUELVE


Tu presencia me envuelve



Cuando san Pablo habló a los atenienses en el Areópago, al referirse a Dios expresó que en él “vivimos, nos movemos y existimos”. Es una verdad de nuestra fe que Dios está en todas partes  y, por lo tanto, su presencia nos envuelve y penetra enteramente. En una valiosa oración, Mons. V. Fernández te ayuda a meditar esta realidad.

Señor, tú eres vida, tú eres necesario para mí como el aire que respiro. Te doy gracias por el don de la vida, porque es maravilloso existir. Te adoro, Señor, porque así como el aire me rodea y penetra en mí, así también estoy rodeado por ti, me envuelves con tu presencia, lleno de vida y de alegría, me penetras con tu gracia y me transformas con tu presencia. Y junto con el aire que sale de mis pulmones, llévate todo lo que no me hace feliz: toda impureza espiritual, todas mis angustias y tristezas, mis rencores y malos recuerdos, todo egoísmo y toda mala intención. Llévate todo, Dios mío, y déjame sólo tu gracia, tu vida. Quédate tú reinando en mí con tu gozo, en medio de mis tareas. Amén.

Con los ojos cerrados, respirando lentamente, repite varias veces al espirar el aire de tus pulmones: “Llévate, Señor, mis angustias y tristezas, mis rencores y egoísmos”; y luego al inspirar el aire, añade: “Lléname, Señor, con tu gracia y fortaleza, con tu paz y alegría”. Te deseo de corazón un día de mucha paz.



* Enviado por el P. Natalio

HISTORIA DEL ESCLAVO QUE PINTÓ IMAGEN DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS LLEGARÁ AL CINE


Historia del esclavo que pintó imagen del Señor de los Milagros llegará al cine
Redacción ACI Prensa





“El Pintor: El esclavo y la imagen” es el nombre de la película que en octubre de 2019 llegará a los cines de Perú y que narra la historia del esclavo de origen angoleño llamado Pedro Dalcón que, por su devoción, plasmó en un muro de barro la venerada imagen del Señor de Los Milagros.

La película es realizada por Esencia Films, productora peruana que busca difundir la cultura del país a través del cine. Su director es el cineasta Alex Hidalgo, quien ya ha logrado varios éxitos en este ámbito.

En declaraciones a EWTN Noticias, Hidalgo  dijo que entre los objetivos de la película está fortalecer la fe católica e incentivar la cultura peruana.

El director indicó que la producción de la película coincide con “el Decenio Internacional para los afrodescendientes”, decretado por las Naciones Unidas desde el año 2015 al 2025 y que “se centra en la preservación de los derechos y la cultura de los afrodescendientes”.


“Entonces, estamos en un momento importante de la historia. Hacer una película en Perú con el tema de la esclavitud sobre un personaje muy poco conocido, me parece importante”, explicó Alex Hidalgo.

Para filmar “El Pintor: El esclavo y la imagen” se ha reunido un importante elenco actoral. El papel de Pedro Dalcón es interpretado por Renzo Zevallos.

La historia ocurre en el siglo XVII, cuando la población de Lima –capital del entonces virreinato del Perú- crecía con la llegada de esclavos provenientes de África occidental, los cuales eran clasificados por castas y entre las que se encontraban los angolas.

Estos últimos levantaron su cofradía en la zona de Pachacamilla, a las afueras del centro histórico de Lima. En ese lugar, un esclavo angoleño, cuyo nombre se cree que era Pedro Dalcón o Benito, pintó en una pared de adobe la imagen de cristo crucificado.

Según se sabe, el pintor no tenía estudios completos de pintura y ejecutó la obra de acuerdo a su propia devoción a Cristo. La imagen permaneció solo ante la vista de algunos, hasta que el 13 de noviembre de 1655 un terrible terremoto estremeció Lima y el Callao, derrumbándose todo y ocasionando miles de víctimas mortales.


Todas las paredes del local de la cofradía se derrumbaron, menos  el débil muro de adobe con la imagen de Cristo.

Paulatinamente la devoción al Cristo moreno se fue expandiendo y actualmente cientos de miles de personas acuden al Santuario de las Nazarenos, en el centro de Lima, especialmente en octubre para sacar en procesión una réplica de la imagen.

De acuerdo a su productor, la película nos habla precisamente de una época en la que las personas eran vendidas y obligadas a trabajar de manera indiscriminada, vulnerando sus derechos, pero a través de la imagen del Señor de los Milagros encontraron la forma de apartar sus miedos y recuperar la fe y la esperanza.

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 29 OCTUBRE


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
29 Octubre



Así es el grupo de Jesús: un grupo de pecadores perdonados, que ya no pueden vivir sin él. Su vida se hace donación a Jesús y así se entregan a él y se convierten en sus apóstoles y así recorren con Jesús los pueblos y las aldeas, anunciando al Mesías que ellos han conocido.

Servir al Señor y servirlo con todo lo que tengas; ése debe ser tu lema.

Sirve, pues, al Señor, con todas tus cosas; con tu talento, con tus cualidades, con tus habilidades, con tu tiempo, con tus iniciativas y con tus planes, con tus esfuerzos y tu cansancio. Sirve también con tus bienes no sólo espirituales, sino también materiales o temporales. Sírvelo con tu profesión, con tu trabajo, con tu actividad social; sírvelo con tu dinero y tus bienes terrenos, porque tampoco eso es tuyo.


P. Alfonso Milagro

NO AL HALLOWEEN




IMÁGENES DE NO AL HALLOWEEN

















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