sábado, 25 de agosto de 2018

DISEÑOS CATÓLICOS DE MEDITACIÓN






























VIVE CON SENCILLEZ


Vive con sencillez



A veces la vida del hombre moderno corre inquieta, agitada por la locura de tener más y más. Ganarás en paz y serenidad de espíritu cuando reduzcas esas necesidades ficticias que nos imponen los que sólo anhelan mayores ventas. Aquí te ofrezco una ingeniosa reflexión de Sócrates que, junto con poetas y filósofos de todos los tiempos, opinó de la misma manera.

Como buen filósofo que era, Sócrates creía que la persona sabia viviría instintivamente de manera sencilla. Él mismo ni siquiera llevaba zapatos; sin embargo, una y otra vez cedía al hechizo de la plaza del mercado y solía acudir allí a ver las mercancías que se exhibían. Cuando un amigo le preguntó la razón, Sócrates le dijo: —Me encanta ir allí y descubrir que soy perfectamente feliz, sin tantas cosas superfluas (A. de Mello).

¿No podrías simplificar tu vida, volviéndola más sencilla, para dedicarte a tus aspiraciones profundas? El salmista nos informa que ha llegado a “acallar y moderar sus deseos como un niño en brazos de su madre, ya no pretende grandezas que superan su capacidad, ni fomenta ambiciones en su corazón” (S. 131). Anímate a dar algún paso en esa dirección.


* Enviado por el P. Natalio

CUÁNDO EL MAQUILLARSE SE VUELVE VANIDAD Y OTROS PECADOS?


¿Cuándo el maquillarse se vuelve Vanidad y otros pecados?
¿Qué pecados graves me lleva a cometer una práctica desordenada del maquillaje?


Por: Yasmín Oré | Fuente: Religión en Libertad 




Como mujer católica que soy, hoy en este artículo quise abordar este tema de manera especial para todas nosotras, pues es necesario saber que también el uso exagerado del maquillaje nos puede llevar a ofender a Dios, faltando así a virtudes cristianas como la modestia o la castidad.

Sabemos por el Magisterio de la Iglesia, que usar maquillaje o cosméticos no es un pecado en sí como si ocurre en la doctrina de algunas sectas fundamentalistas, quienes los prohíben tajantemente en las mujeres. Sin embargo, esto no quiere decir que no debamos guardar ciertos límites en su utilización. El maquillaje para una mujer cristiana, debe ser visto por sobre todo como una forma de cuidado o arreglo personal más que por la búsqueda de la perfección estética, ni tampoco como la única forma de atracción con el sexo opuesto, que es donde muchas jovencitas fallan pues centran toda su atención, dinero y tiempo creyendo que con sólo una cara bonita conquistaran al hombre de su vida.

Algunos Santos nos han dejado algunas enseñanzas sobre el correcto uso del maquillaje para evitar caer en el pecado:

San Alfonso María de Ligorio en su libro de Teología Moral, para diferenciar los pecados veniales de los graves, enseña: "...que las mujeres pueden seguir sus costumbres locales de maquillarse sin cometer pecados mortales, siempre que no tengan una intención pecaminosa."

Santo Tomás de Aquino considera la cuestión del maquillaje en la Summa Theologiae. Él da varias circunstancias en las que uno podría usarlo con un propósito pecaminoso: “En primer lugar, podría ser una fuente de vanidad. Una mujer que usa cosméticos como parte de su vestido puede sentirse vana sobre su apariencia y temer las opiniones de los demás sobre ella si no lo usara. En segundo lugar, es incorrecto usar cosméticos con la intención de inducir a otra persona a la lujuria o controlar a otra persona, como cuando una mujer usa maquillaje con una intención específica para ser deseada y atractiva para una persona que no debería desearla.”

También Santo Tomás de Aquino señala que usar maquillaje para ocultar una imperfección (cicatrices, manchas,etc.), pero no cambiar la apariencia de una persona no es problemático (siempre y cuando se haga con la intención correcta).

Lamentablemente hoy en día muchas mujeres usan el maquillaje no por intentar verse mejor, sino como una especie de máscara o segunda tez que cambia completamente su apariencia y hace que no se parezca en nada a su aspecto original o natural.

¿Qué pecados graves me lleva a cometer una práctica desordenada del maquillaje?

De acuerdo a lo expuesto anteriormente por estos Santos, puedo decir que podemos cometer dos pecados graves principalmente como son la vanidad y la sensualidad. Aunque también en estos tiempos, debido a la excesiva comercialización de estos productos en el mercado, habría que agregar un tercero y es el pecado del consumismo.


Vanidad
Cuando una mujer se maquilla por querer sentirse más bella que otras mujeres o anhelar ser el centro de atención siempre  ya sea en la calle o una reunión y así captar la mirada de los varones. También por lograr la perfección estética recurriendo a muchos productos cada vez más sofisticados. No es extraño que este tipo de mujeres no queden satisfechas y luego recurran a la cirugía estética, el botox o tratamientos más eficientes y caros. La búsqueda de la belleza puede volverse en ellas una obsesión o un camino de nunca acabar.

Sensualidad
Cuando una mujer se maquilla exageradamente por querer atraer o buscar el deseo de muchos hombres, incluso siendo casada. Este tipo de maquillaje puede incitar a otros pecados como la fornicación, la lujuria o la infidelidad matrimonial.


Consumismo
No es una novedad que hoy en día muchas “youtubers” se dediquen a dar consejos de belleza (lifestyle) recomendando un sin fin de productos, con el fin de inyectar el consumismo en sus seguidoras. Por tal motivo, muchas de estas mujeres acumulan una variedad de cosméticos de distintas marcas, precios y colores. Muchas de ellas dejan incluso de comprar bienes necesarios para su persona o su familia por hacer caso de esta nueva moda.

Conclusión: Como podrán darse cuenta, en el maquillaje también debemos aplicar la virtud de la prudencia o la moderación pues en caso contrario, fácilmente podemos llegar a caer en las garras del pecado. Por eso, en estos casos se aconseja que las mujeres no deban sólo centrarse en el aspecto físico, sino que busquen alimentar su espíritu con buenos libros religiosos, apostolados y mejor aún con una vida sacramental activa y constante.

Por último les dejaré una cita bíblica que podemos aplicar también al maquillaje pues este tiene que ser modesto como el resto de nuestro atuendo:

Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos; sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan la piedad.

1 Timoteo 2, 910

ANOTA TUS BENDICIONES


Anota tus bendiciones



Escribir brevemente lo que te gratifica, lo que te da satisfacción y contento cada día, agradeciéndolo al Señor, trae sus beneficios. Lo puedes hacer semanalmente, preguntándote: “¿qué es lo que más me alegró en estos últimos días, lo que me hizo sentir realizado?”. He aquí algunas ventajas para que lo intentes:

Favorece el valioso hábito de concentrarte en lo positivo y apreciarlo cada vez más. Releer este material ayuda mucho en los momentos de baja autoestima, porque te da una perspectiva de esperanza. Te recuerda que también esa situación penosa pasará. Lo negativo y frustrante adquiere su verdadera dimensión parcial. Comprendes que incluso esto puede abrirte a brillantes oportunidades. Al recordar ese cúmulo de logros y fortalezas se incentivan las buenas ideas, se amplía el horizonte y te sientes alentado a perseverar en aquello que te dio alegría y satisfacción.

Te sugiero algunos ejemplos: una decisión en la que persistes desde hace varias semanas;  un trabajo concluido; una lectura que disfrutaste; una carta esperada que te alegró mucho; una compra que hiciste de algo especialmente deseado; una conversación interesante con un amigo, etc.  Que sepas recordar, con acción de gracias, las bendiciones que Dios te regala cada día.



* Enviado por el P. Natalio

PAPA FRANCISCO: EL PRIMER Y MÁS IMPORTANTE LUGAR PARA TRANSMITIR LA FE ES EL HOGAR


Papa Francisco: El primer y más importante lugar para transmitir la fe es el hogar
Redacción ACI Prensa
 Foto: Vatican Media




Uno de los temas a los que el Papa Francisco aludió en la tarde del sábado en Dublín, durante su visita a la Procatedral de Santa María, es la transmisión de la fe a los hijos, motivo por el que dijo que “el primer y más importante lugar para trasmitir la fe es el hogar”.

Tras escuchar a un matrimonio de ancianos que acaba de celebrar sus 50 años de casados ofreció su testimonio, y otros dos matrimonios jóvenes le hicieron unas preguntas.

Francisco aseguró que “en la casa, que podemos llamar ‘iglesia doméstica’, los hijos aprenden el significado de la fidelidad, de la honestidad y del sacrificio”. “Ven cómo mamá y papá se comportan entre ellos, cómo se cuidan el uno al otro y a los demás, cómo aman a Dios y a la Iglesia”.

“Así los hijos pueden respirar el aire fresco del Evangelio y aprender a comprender, juzgar y actuar en modo coherente con la fe que han heredado. La fe, hermanos y hermanas, se trasmite alrededor de la mesa doméstica, en la conversación ordinaria, a través del lenguaje que solo el amor perseverante sabe hablar”.


En este sentido, destacó que “la fe se transmite en dialecto, dialecto de la casa, dialecto de la vida del hogar, de la vida en familia”.

Recomendó a continuación rezar “juntos en familia”. “Hablad de cosas buenas y santas, dejad que María nuestra Madre entre en vuestra vida familiar. Celebrad las fiestas cristianas”.

“Vivid en profunda solidaridad con cuantos sufren y están al margen de la sociedad”, añadió.

“Cuando hacéis esto junto con vuestros hijos, sus corazones poco a poco se llenan de amor generoso por los demás. Puede parecer obvio, pero a veces se nos olvida. Vuestros hijos aprenderán a compartir los bienes de la tierra con los demás, si ven que sus padres se preocupan de quien es más pobre o menos afortunado que ellos. En fin, vuestros hijos aprenderán de vosotros el modo de vivir cristiano; vosotros seréis sus primeros maestros en la fe”.

Dirigiéndose al matrimonio que celebra sus 50 años, el Papa preguntó: “¿Habéis discutido mucho?”. “Es parte del matrimonio, el matrimonio donde no se discute es un poco aburrido. Pueden hasta volar los platos, pero el secreto es hacer las paces antes de que termine el día. Y para hacer las paces no es necesario un discurso, basta una caricia y se hacen las paces”, afirmó.

El Pontífice lamentó que “hoy no estamos acostumbrados a algo que dure realmente toda la vida”, y puso algunos ejemplos. “Si siento que tengo hambre o sed, puedo nutrirme, pero mi sensación de estar saciado no dura ni siquiera un día. Si tengo un trabajo, sé que podría perderlo aun contra mi voluntad o que podría verme obligado a elegir otra carrera diferente”.

“¿No hay nada verdaderamente importante que dure? ¿Ni siquiera el amor?”, se preguntó. “Sabemos lo fácil que es hoy caer prisioneros de la cultura de lo provisorio, de lo efímero. Esta cultura ataca las raíces mismas de nuestros procesos de maduración, de nuestro crecimiento en la esperanza y el amor. ¿Cómo podemos experimentar, en esta cultura de lo efímero, lo que es verdaderamente duradero?”.


El Papa aseguró que “entre todas las formas de la fecundidad humana, el matrimonio es único. Es un amor que da origen a una vida nueva. Implica la responsabilidad mutua en la trasmisión del don divino de la vida y ofrece un ambiente estable en el que la vida nueva puede crecer y florecer”.

“El matrimonio en la Iglesia, es decir el sacramento del matrimonio, participa de modo especial en el misterio del amor eterno de Dios. Cuando un hombre y una mujer cristianos se unen en el vínculo del matrimonio, la gracia del Señor los habilita a prometerse libremente el uno al otro un amor exclusivo y duradero. De ese modo su unión se convierte en signo sacramental de la nueva y eterna alianza entre el Señor y su esposa, la Iglesia”.

El Papa les invitó a “arriesgar, porque el matrimonio es un riesgo que vale la pena, para toda la vida. Porque el amor es así”.

“No tengáis miedo de ese sueño. Soñad en grande. Custodiadlo como un tesoro y soñadlo juntos cada día de nuevo. Así, seréis capaces de sosteneros mutuamente con esperanza, con fuerza, y con el perdón en los momentos en los que el camino se hace arduo y resulta difícil recorrerlo”.

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 25 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
25 agosto




Los discípulos pasaron de la ceguera a la iluminación paulatina, respecto a la persona y a la misión de Jesús.

También nosotros necesitamos ser curados de nuestra ceguera. Esa ceguera que luego se apodera de nosotros y que nos impide ver a Dios no sólo en los hombres, sino también en las cosas, en los acontecimientos , en los signos de los tiempos.

Pero la visión, producida por el contacto con el Señor, nos permitirá ver todas las cosas como medios salvíficos, estaremos cerca de Dios, porque ellas nos conducirán a Dios.


P. Alfonso Milagro

DESPEDIDAS


Despedidas
El tren o el avión tiene que partir. Un último abrazo, tal vez alguna lágrima, y el viaje inicia


Por: P.Fernando Pascual, L.C. | Fuente: Catholic.net 




Hay despedidas difíciles. Porque juntos pasamos momentos buenos y momentos de tormenta. Porque nos ayudamos y nos sentimos libres en una amistad sincera. Porque no sabemos si será posible un reencuentro.

Pero llega la hora de decir adiós. La partida pondrá distancias en nuestras vidas. Quizá tenues, gracias a los medios electrónicos, pero no por ello menos reales: la relación no será la misma.

Quedan tantos recuerdos de experiencias compartidas. Diálogos, tal vez discusiones, trabajos en común, momentos de dificultad, reencuentros, ayudas, regalos, ideales que empujaban hacia nuevas metas.

La vida sigue su camino. No termina una amistad, pero tampoco será como antes. Lo importante es ver lo bueno compartido durante una etapa de la historia común para que siga iluminando el presente y el futuro.

El adiós deja abiertas posibilidades de reencuentro aquí en la tierra. Gracias a un viaje será posible esa alegría del estar juntos, del constatar los cambios (también las canas) en cada uno, de comunicarse una amistad auténtica.


No siempre ocurre ese reencuentro. El pasar del tiempo puede enfriar una relación por la llegada de nuevas personas en las respectivas vidas. Pero para el amor humano pleno siempre quedan modos de mantener encendida la unión de espíritus.

Esperamos, desde la fe compartida, reencontrarnos en el cielo, bajo el amor misericordioso de un Dios Padre que envío a su Hijo. Fue ese Hijo el que llamó a los humanos "amigos" y quiso estar siempre con nosotros en el Espíritu.

El tren o el avión tiene que partir. Un último abrazo, tal vez alguna lágrima, y el viaje inicia. Dos amigos se despiden con pena, pero también con la certeza de que lo bueno que les unió mantendrá su fuerza ahora y en el mundo definitivo de los cielos...

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 25 AGOSTO 2018


Lecturas de hoy Sábado de la 20ª semana del Tiempo Ordinario
 Hoy, sábado, 25 de agosto de 2018


Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel (43,1-7a):

En aquellos días, el ángel me condujo a la puerta oriental: vi la gloria del Dios de Israel que venia de oriente, con estruendo de aguas caudalosas: la tierra reflejó su gloria. La visión que tuve era como la visión que había contemplado cuando vino a destruir la ciudad, como la visión que había contemplado a orillas del río Quebar. Y caí rostro en tierra. La gloria del Señor entró en el templo por la puerta oriental. Entonces me arrebató el espíritu y me llevó al atrio interior. La gloria del Señor llenaba el templo.
Entonces oí a uno que me hablaba desde el templo –el hombre seguía a mi lado–, y me decía: «Hijo de Adán, éste es el sitio de mi trono, el sitio de las plantas de mis pies, donde voy a residir para siempre en medio de los hijos de Israel.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 84,9ab.10.11-12.13-14

R/. La gloria del Señor habitará en nuestra tierra

Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Díos anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos. »
La salvación está ya cerca de sus fieles,
y la gloria habitará en nuestra tierra. R/.

La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R/.

El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos.R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (23,1-12):

En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos, diciendo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame maestros. Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar consejeros, porque uno solo es vuestro consejero, Cristo. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy sábado, 25 de agosto de 2018
 CR



Queridos hermanos:

La Iglesia nos propone hoy el comienzo del capítulo 23 de Mateo; volveremos a él el lunes y el martes próximos. ¿Lo escucharemos de verdad?

En el París de 1968 un físico español repartía octavillas a la salida del metro. De repente, apartándose de la reacción de casi todos los demás viandantes, un hombre se dio la vuelta: “¡pero si el papel que usted me ha dado está en blanco!”. “Claro -respondió el militante español-, está en blanco para que usted lo rellene”.

¿Con qué actitud entramos a diario a leer los comentarios de Ciudad Redonda? Demos un paso más: ¿con qué actitud nos colocamos ante la Palabra de Dios de cada día? No dudo de las sanísimas intenciones de la mayoría de nosotros. Pero no está de sobra que nos hagamos algunas preguntas: ¿qué vengo buscando?, ¿a qué estoy dispuesto/a?, ¿qué hemos ido a ver ‘en el desierto’ (Mt 11, 7)?...

Habrá quien lea los comentarios sin leer siquiera los textos sagrados; me temo que algo falla. Habrá quien busque sobre todo palabras ‘para otros’ (qué decir a los fieles, a los chicos de catequesis, a…); ¿y lo que la Palabra nos tiene que decir a cada uno? ¡Cuidado!

Habrá quien busque que la octavilla esté bien llena, y las propuestas de acción bien claras… Los trozos en blanco nos ponen nerviosos. Hace unas décadas se hablaba mucho del miedo a la libertad. Está claro que también tenemos miedo al amor y al compromiso, y al camino compartido y a la corrección… Es admirable que busquemos ayuda, pero tengamos cuidado: hay pasos y respuestas que sólo cada uno de nosotros puede dar. Para ello hay mucha Palabra que escuchar y mucho silencio que hacer. Caminamos. Como siempre, María, silenciosa y sonriente, nos acompaña: vamos bien. ¡Feliz fin de semana!

ORACIÓN OFICIAL DE LAS FAMILIAS - ENCUENTRO MUNDIAL DE LAS FAMILIAS 2018


ORACIÓN OFICIAL DE LAS FAMILIAS PARA EL ENCUENTRO MUNDIAL DE LAS FAMILIAS 2018



Dios, Padre nuestro,
Somos hermanos y hermanas en Jesús, tu Hijo,
Una familia, en el Espíritu de tu amor.
Bendícenos con la alegría del amor.
Haznos pacientes y bondadosos,
Amables y generosos,
Acogedores de aquellos que tienen necesidad.
Ayúdanos a vivir tu perdón y tu paz.
Protege a todas las familias con tu cuidado amoroso,
Especialmente a aquellos por los que ahora te pedimos:

[Hacemos una pausa y recordamos a los miembros de la familia y a otras personas por su nombre].

Incrementa nuestra fe,
Fortalece nuestra esperanza,
Protégenos con tu amor,
Haz que seamos siempre agradecidos por el regalo de la vida que compartimos.
Te lo pedimos, por Jesucristo nuestro Señor,
Amén.

María, madre y guía, ruega por nosotros.
San José, padre y protector, ruega por nosotros.
San Joaquín y Santa Ana, rueguen por nosotros.
San Luis y Santa Celia Martin, rueguen por nosotros.

FELIZ SÁBADO





viernes, 24 de agosto de 2018

EL ENEMIGO DE LA SANTIDAD


El enemigo de la santidad



1) Para saber
En su último capítulo de la Exhortación Apostólica, el Papa Francisco quiere prevenirnos contra un enemigo que no dejará de luchar por impedir que consigamos la santidad: el mismo demonio. Por ello, dice el Papa, no pensemos que el diablo es un mito, una representación, un símbolo, una figura o solo una idea. Si pensáramos que no existe, ese engaño nos llevaría a descuidarnos y a quedar más expuestos. Él no necesita aparecerse ni poseernos, sino que nos envenena con el odio, con la tristeza, con la envidia, con los vicios, queriendo destruir nuestra vida, nuestras familias y nuestras comunidades.
Cuando Jesús nos enseñó el Padrenuestro quiso que termináramos pidiendo al Padre que nos libere del Malo, que indica un ser personal que nos acosa. Jesús nos enseñó a pedir cotidianamente esa liberación para que su poder no nos domine.


2) Para pensar
Una religiosa que conoció a san Francisco de Sales, relató que en una ocasión presenció un exorcismo. Era un hombre joven que desde hacía cinco años estaba poseído por el demonio. Los interrogatorios al poseso se hicieron junto a los restos mortales de san Francisco. Durante una de las sesiones, el demonio exclamó lleno de furia: «¿Por qué he de salir?». Estaba presente una religiosa de las Madres de la Visitación, que al oírlo, asustada quizá por el furor demoníaco de la exclamación, invocó a la Virgen: «¡Santa Madre de Dios, rogad por nosotros...!». Al oír esas palabras, decía la monja, el demonio gritó más fuerte: «¡María, María! ¡Para mí no hay María! ¡No pronuncies ese nombre, que me hace estremecer! ¡Si hubiera una María para mí, como la que hay para ustedes, yo no sería lo que soy! Pero para mí no hay María».
Todos los presentes estaban sobrecogidos por la escena e incluso algunos rompieron a llorar. Pero el demonio continuó: «¡Si yo tuviera un instante de los muchos que ustedes pierden…! ¡Un solo instante y una María, y yo no sería un demonio!»
Decía san Alfonso María de Ligorio que en este mundo los hombres no se dividen en los fuertes que vencen tentaciones y en los débiles que son derrotados, no. El mundo se divide en los débiles que rezan y vencen y, por otro lado, en los débiles que no rezan y son derrotados. Pensemos si en las tentaciones sabemos acudir a la intercesión la Virgen María.


3) Para vivir
Así, además de luchar contra una mentalidad mundana que nos engaña y contra la propia fragilidad, es preciso también una lucha constante contra el diablo, que es el príncipe del mal.
El Papa nos señala las armas poderosas que el Señor nos da para el combate tenemos: la fe que se expresa en la oración, la intercesión de la Virgen, la meditación de la Palabra de Dios, la celebración de la Misa, la adoración eucarística, la reconciliación sacramental, las obras de caridad, la vida comunitaria, el empeño misionero…
Sin embargo, el camino de la santidad no es de miedo o temor, sino fuente de paz y de gozo que nos regala el Espíritu, dice el Papa. Aunque requiere que estemos «con las lámparas encendidas» (Lc 12,35) y permanezcamos atentos, hemos de caminar sabiéndonos acompañados y amados por el Señor.



© Pbro. José Martínez Colín

HUMILDAD Y PACIENCIA


Humildad y paciencia



Paciencia es amar a los demás aun cuando te decepcionen y no los comprendas. Es aceptarlos tal como son y perdonarlos por lo que hayan hecho. Paciencia es amarte a ti mismo y darte tiempo para crecer; es hacer cosas que te mantengan sano y feliz; y es saber que mereces lo mejor de la vida y que estás dispuesto a conseguirlo, sin importar cuánto tiempo sea necesario.

Toma la costumbre de alegrarte cuando se te presente una ocasión de practicar la humildad o ejercitar la paciencia. Es totalmente superfluo querer crear estas situaciones, porque podrías caer en lo artificial y perderte en la complacencia por tu virtud. Ten la seguridad de que encontrarás tantas ocasiones de humillarte y ser paciente como sean necesarias, y serán exactamente las que te hagan falta. Si adviertes que has dejado escapar alguna, repróchate esta negligencia, porque has actuado como el marino inexperto que no supo aprovechar el viento favorable.

La paciencia es una madurez. Presupone virtudes tan sólidas como la humildad y la fe en Dios. Conseguirás la paciencia meditando en Jesús bondadoso, sufrido, servicial, y suplicándole vuelva tu corazón a semejanza del suyo, manso y humilde. Que el Señor te ayude a dar pasos para crecer en estas virtudes tan necesarias.



* Enviado por el P. Natalio

CATÓLICOS ENGANCHADOS AL MÓVIL O CELULAR


Católicos enganchados al móvil
La tecnología ejerce una poderosa atracción, nos dispersa y es un gran peligro para la vida espiritual


Por: Javier Navascués Pérez | Fuente: InfoCatolica.com 




El gran poder de atracción que ejerce la tecnología y la adicción a los smartphones, tablets, redes sociales etc. son hechos evidentes en la sociedad postmoderna del siglo XXI. No es sólo cosa de adolescentes, muchos adultos son cada vez más adictos. Y de este apego y dependencia del móvil no están eximidos los católicos, ni quiera en los grupos más piadosos o incluso hasta en personas de mucha oración. Un servidor también entona el mea culpa por haberse dejado seducir por las redes de la redes. Al percatarme de los efectos nocivos de esta adicción, hice el firme propósito de usar el móvil lo estrictamente necesario. Y por supuesto de apagarlo en la iglesia, de no perder el tiempo en trivialidades, aunque la tentación siempre está ahí.

El demonio suele camuflarse bajo la capa del bien. A través del facebook se puede realizar mucho apostolado, contactar con personas alejadas de Dios, difundir excelentes videos, óptimos artículos…El whatsapp puede ser un canal eficaz para solicitar oraciones, para convocar vigilias de oración, para organizar actos de desagravio….Muchas órdenes religiosas y un buen número de sacerdotes usan estos medios modernos. Es ciertamente difícil el uso moderado de ellos y el recto orden. En cambio que fácil es engancharse y permanecer disperso todo el día, perder el tiempo, cuando no ponerse en ocasión de pecado. Y lo digo por propia experiencia. El que esté libre de las tentaciones informáticas que tire la primera piedra virtual.

Es muy desedificante observar a personas con el móvil en la Iglesia. Se esconden en los últimos bancos para chatear a hurtadillas. Es muy triste que suene el móvil en medio de la Santa Misa. A veces incluso tienen la desfachatez de contestar la llamada. Llevo tiempo fijándome y es una plaga cada vez más común. Todo esto contribuye a la pérdida del sentido de lo sagrado. ¿Cómo vamos a hacer oración si no podemos estar 10 minutos sin mirar el móvil? ¿Qué respeto tenemos a la presencia real de Cristo si miramos el móvil en la capilla como si nada?

Por eso la consigna es muy clara. Hay que cortar de raíz con esta tentación. Apaguemos el móvil al entrar en la Iglesia, tengámoslo en silencio cuando hagamos oración en casa y usémoslo lo estrictamente necesario. Tenemos que discernir si nos conviene estar en tantos grupos, tener tanta prisa en responder mensajes, perder tanto tiempo en memes, que aunque algunos no sean malos, incluso simpáticos y ocurrentes, dispersan y nos alejan de nuestro fin último.

La vida es algo muy serio, vivamos con gravedad
San Ignacio de Loyola nos dice en el Principio y Fundamento de sus Ejercicios Espirituales que nuestro fin es servir, alabar y reverenciar a Dios y mediante esto salvar el alma. Y que hay que usar de las criaturas tanto en cuanto nos ayuden a este fin y no usar de ellas tanto en cuanto nos separen del mismo. Pensemos seriamente si las vanidades, los compromisos vacuos, las superficialidades etc. nos acercan o nos alejan de nuestro fin último.


Meditemos sobre el día del juicio de Dios, donde tendremos que dar cuenta de toda palabra ociosa, del tiempo perdido, de lo que hayamos escandalizado. Querido lector, aunque te cueste mucho, te pediría que por amor a Cristo hagas el gran esfuerzo de desengancharte del uso del móvil y engancharte más a Dios en el recogimiento y en el silencio interior.

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 24 AGOSTO 2018, SAN BARTOLOMÉ


Lecturas de hoy San Bartolomé, apóstol
Hoy, viernes, 24 de agosto de 2018


Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis (21,9b-14):

El ángel me habló así: «Ven acá, voy a mostrarte a la novia, a la esposa del Cordero.» 
Me transportó en éxtasis a un monte altísimo, y me enseñó la ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, enviada por Dios, trayendo la gloria de Dios. Brillaba como una piedra preciosa, como jaspe traslúcido. Tenía una muralla grande y alta y doce puertas custodiadas por doce ángeles, con doce nombres grabados: los nombres de las tribus de Israel. A oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, y a occidente tres puertas. La muralla tenía doce basamentos que llevaban doce nombres: los nombres de los apóstoles del Cordero.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 144,10-11.12-13ab.17-18

R/. Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, 
que te bendigan tus fieles; 
que proclamen la gloria de tu reinado, 
que hablen de tus hazañas. R/. 

Explicando tus hazañas a los hombres, 
la gloria y la majestad de tu reinado. 
Tu reinado es un reinado perpetuo, 
tu gobierno va de edad en edad. R/. 

El Señor es justo en todos sus caminos, 
es bondadoso en todas sus acciones; 
cerca está el Señor de los que lo invocan, 
de los que lo invocan sinceramente. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (1,45-51):

En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dice: «Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret.» 
Natanael le replicó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?» 
Felipe le contestó: «Ven y verás.» 
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.» 
Natanael le contesta: «¿De qué me conoces?» 
Jesús le responde: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.» 
Natanael respondió: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.» 
Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has ver cosas mayores.» Y le añadió: «Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy viernes, 24 de agosto de 2018
 CR


Queridos hermanos:

Nuestra lectura continua de fragmentos del evangelio según San Mateo se interrumpe hoy, día 24, por la celebración litúrgica de la fiesta del apóstol Bartolomé. Conforme a una tradición extendida desde hace más de mil años, la Iglesia identifica a Bartolomé -de quien no hay más referencias bíblicas que la aparición de su nombre en las listas de los apóstoles- con Natanael, uno de los discípulos que encontramos al comienzo y al final del Cuarto Evangelio.

Esta identificación explica que este hermoso texto esté hoy ante nosotros. Felipe ha quedado impactado por la llamada de Jesús y comparte su descubrimiento con Natanael. Este formula una rotunda objeción: ¿pero de Nazaret puede salir algo bueno? (¡Atención! No es la primera vez que esta semana nos encontramos con nuestro empeño en decirle al Señor como tiene que hacer las cosas).

Felipe reacciona rehuyendo la discusión teórica o incluso erudita. No merece la pena cuestionar si Nazaret es mediación aceptable o no de la salvación: “ven y compruébalo” (“ven y lo verás tú mismo”). Su invitación da paso a un bello diálogo entre Jesús y quien va a acabar reconociéndole como Hijo de Dios y Rey de Israel.

En las catequesis que dedicó en 2006 a cada uno de los apóstoles, Benedicto XVI comentó este texto evocando a Bartolomé y subrayó cómo una vez más el Señor se revela precisamente donde no lo esperamos. Nuestras conversaciones siguen llenas de alusiones que a veces rayan el desprecio e incluso la blasfemia: “con la vida que llevan aquellos…”; “…y estos qué se creen”, “habrase visto…”.  Escuchemos al Jesús que siempre se ha adelantado a nosotros. Callemos un poco. Hablamos demasiado. Dejemos que sea Dios quien hable. Y que, como casi siempre, nos sorprenda y desinstale.

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 24 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
24 agosto



Ver en los hombres la dignidad de la persona humana, con todas las implicaciones de su igualdad y de sus derechos, es algo que el cristiano no puede perder de vista; pero nosotros debemos ir más allá: debemos ver en el hombre al hijo de Dios; a un hijo de Dios quizá alejado del Padre, olvidado del Padre, enemistado con el Padre; pero, al fin y al cabo, un hijo de Dios.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 23 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
23 agosto



Esta es la diferencia entre el pan material, el hambre de pan y el pan espiritual, el hambre de Dios; aquel se puede saciar comiendo, pero éste cuanto más se come, más hambre se tiene, más ansias de Dios y de sus cosas, de su justicia y de su amor, de su Espíritu y de su vida.

El que ama desea amar más; el que es feliz, ansía nueva felicidad; el hijo de Dios anhela a su Padre celestial cada vez más, hasta llegar a la eterna comunión en la que todo gozo será satisfecho y toda felicidad cumplida.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 22 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
22 agosto



En estos tiempos como en los tiempos de Jesucristo hay una muchedumbre incontable, que tiene hambre de pan, de comida para su sustento, para su vida; Jesús sintió compasión de aquellos hambrientos y los socorrió milagrosamente.

Tú debes sentir compasión de los hombres que están hambrientos, de toda esa multitud


P. Alfonso Milagro

BUENOS DÍAS









Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...