miércoles, 29 de agosto de 2018

MEDITO TU PALABRA


Medito tu palabra



En la Biblia la “ley” del Señor, se nombra con distintas palabras: el camino del Señor, su voluntad, sus palabras, su enseñanza, su sabiduría, su verdad, su voz, sus preceptos, sus normas, sus consignas y algunas más. Estos sinónimos complementan, enriquecen y profundizan el concepto de “ley”, Te ofrezco hoy este responsorio sacado del salmo 1º.

- Dichoso el hombre cuyo gozo es la ley del Señor.
- Dichoso el hombre cuyo gozo es la ley del Señor.

- Y la medita de día y de noche.
- Su gozo es la ley del Señor.

- Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
- Dichoso el hombre cuyo gozo es la ley del Señor.

Meditar la palabra de Dios contenida en la Biblia es excelente. Pero puedes meditar con cualquier otro buen libro que te sirva de estímulo para pensar y reflexionar sobre los grandes temas de la vida. La meditación es una fuente de paz, de orientación, y sabiduría. Te animo a iniciar este camino. Será una acertada decisión.



* Enviado por el P. Natalio

PAPA FRANCISCO RECUERDA EL DOLOR Y LA AMARGURA DE LOS CASOS DE ABUSOS SEXUALES EN IRLANDA


Papa Francisco recuerda el “dolor y la amargura” de los casos de abusos sexuales en Irlanda
Redacción ACI Prensa
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




En la Audiencia General del miércoles, el Papa Francisco repasó su reciente viaje a Irlanda con motivo del Encuentro Mundial de las Familias de la semana pasada y recordó el dolor por los casos de abusos sexuales.

“Mi visita a Irlanda, además de la gran alegría, tenía que hacerse cargo del dolor y de la amargura por los sufrimientos causados en el país por los varios tipos de abuso, también por parte de miembros de la Iglesia, y por el hecho de que las autoridades eclesiásticas en el pasado no hayan sabido afrontar de manera adecuada estos crímenes”.

“El encuentro con los sobrevivientes –continuó– ha dejado un signo profundo y en varias ocasiones he pedido perdón al Señor por estos pecados, por el escándalo y el sentido de traición causados”.

Francisco recordó que “he implorado a la Virgen para que interceda por la curación de las víctimas y nos de la fuerza de perseguir con firmeza la verdad y la justicia”.

“Los obispos irlandeses han emprendido un serio camino de purificación y reconciliación con aquellos que han sufrido abusos, y con la ayuda de las autoridades nacionales han establecido una serie de normas severas para garantizar la seguridad de los jóvenes”, explicó.

Sobre el mismo tema, argumentó que en el encuentro con los obispos “los animé en el esfuerzo para remediar los fracasos del pasado con honestidad y coraje, confiando en las promesas del Señor y teniendo en cuenta la profunda fe del pueblo irlandés para inaugurar un tiempo de renovación de la Iglesia en Irlanda”.

Por otro lado, afirmó que su presencia en Irlanda tenía como objetivo “confirmar a las familias cristianas en su vocación y en la misión”. “Las miles de familias –esposos, abuelos, hijos– llegados a Dublín, con toda la variedad de sus lenguas, culturas y experiencias, han sido un signo elocuente de la belleza del sueño de Dios por toda la familia humana”.

“El sueño de Dios es la unidad, la armonía y la paz, fruto de la fidelidad, del perdón y de la reconciliación que Él nos ha donado en Cristo”.

“Las familias están llamadas a hacer resplandecer la alegría evangélica, irradiando el amor de Cristo”, remarcó.

Francisco agradeció la acogida a las autoridades del país y dijo que “los testimonios de amor conyugal dados por los matrimonios de cada edad” han “recordado que el amor del matrimonio es un especial don de Dios, que hay que cultivar cada día en la ‘iglesia doméstica’ que es la familia”.

“Nos han mostrado también como la fe se pone en práctica en la vida cotidiana, ‘en torno a la mesa de casa’ y difunda su belleza en la gran comunidad de la Iglesia y de la sociedad”.

“¡Cuánto necesita el mundo de una revolución de amor, de ternura!”, exclamó en la catequesis en la Plaza de San Pedro.

Sobre el encuentro en la Pro-Catedral de Dublín, rememoró que allí “recordé que el matrimonio cristiano, pacto sacramental fundado en el amor de Cristo, es fuente de continua gracia para caminar juntos y superar la cultura de lo provisional”.

En la Fiesta de las Familias el sábado por la noche, “hemos escuchado testimonios que nos han tocado mucho, de familias que han sufrido por las guerras, familias renovadas por el perdón, familias que el amor ha salvado de la espiral de las dependencias, familias que han aprendido a usar bien los smartphones y las tablets y a dar prioridad al pasar tiempo juntos”.

Tras recordar brevemente su visita al santuario de Knock, subrayó que el Encuentro Mundial de las Familias “ha sido una experiencia profética, reconfortante, de muchas familias comprometidas en el camino evangélico del matrimonio y de la vida familias; familias discípulas y misioneras, fermento de bondad, santidad, justicia y paz”.

“En camino hacia el próximo Encuentro Mundial, que se celebrará en en rRma en 2021, confiémosle la protección de la Santa Familia de Jesús, María y José, para que en sus casas, parroquias y comunidades puedan ser verdaderamente ‘alegría para el mundo’”, concluyó.

LA EUCARISTÍA ES LA FUERZA DEL CATEQUISTA


La Eucaristía es la fuerza del catequista, afirma obispo
Redacción ACI Prensa
 Crédito: Daniel Ibañez - ACI Prensa




El Obispo de Avellaneda-Lanús (Argentina), Mons. Rubén Frassia, afirmó que Jesús presente en la Eucaristía “es la fuerza de un catequista”, quien podrá cumplir con su misión siempre y cuando pase “por la experiencia del encuentro con Él y de la conversión”.

“No pongan límites a la gracia de Dios, no se queden en excusas superficiales, el Espíritu Santo está soplando muy fuertemente”, animó el Prelado en la Jornada Catequística Diocesana del 25 de agosto, realizada en el colegio María Auxiliadora de la ciudad de Avellaneda.

En la Misa, Mons. Frassia explicó a los catequistas que sin un encuentro con Jesús, “vamos a decir muy poco a los demás. ¿Saben por qué? Porque no estamos convencidos”.


“A veces la tarea apostólica está agarrada superficialmente con alfileres: con algunos datos, con algunas costumbres, con alguna cercanía de las personas, con una cierta estructura de la parroquia o de la capilla; está todo agarrado con alfileres. Y cuando viene la crisis grande, cuando viene un viento fuerte, si no hay raíces, ‘uno se va al tacho’”, advirtió.

Frente a esto, el obispo animó a preguntarse “¿a quién seguimos?”. “No seguimos fórmulas, no seguimos doctrinas, no seguimos ideologías. ¡Seguimos a la persona por excelencia: Jesucristo, el Hijo de Dios y el Hijo de María Virgen! Una persona que está viva y no muerta”, afirmó.

En ese sentido, el encuentro con Jesucristo en estos tiempos difíciles “da el fundamento a todo”, por lo tanto urge buscarlo en su Palabra “que nos alimenta, nos nutre, nos poda, nos purifica, nos robustece”.

Sobre todo Jesús está “en la Eucaristía”, y “cuando lo adoramos, cuando lo contemplamos, cuando le hablamos, cuando escuchamos, cuando estamos en silencio en la adoración, estamos recibiendo mucha fuerza, mucha gracia; estamos recibiendo la vida, pero una vida que no tiene ocaso, no termina”, aseguró.


“La Eucaristía es la fuerza de un creyente, es la fuerza de un catequista; es la fuerza de las horas hermosas y de los momentos difíciles; es la vida que tiene esos altibajos, pero Él está presente en la Eucaristía. Es la persona por excelencia y de allí mana toda la fuerza del Espíritu de Dios”, insistió Mons. Frassia.

Finalmente, cuestionó: “¿Qué excusa uno puede poner? ‘Estoy tentado’, ‘no tengo ganas’, ‘me hicieron esto y aquello’, ‘me defraudaron los demás’ o ‘me hicieron a un lado’ o ‘me peleé con el cura’ o ‘me pasó tal cosa’; nosotros ¿seguimos esas razones? ¡Son insuficientes! ¡Nosotros seguimos a Él! Y al seguirlo a Él todo lo demás se pone en segundo lugar”.

Finalmente, el obispo pidió a los catequistas preocuparse “para que la fe crezca siempre en ustedes” y recordar que fue Jesús quien “misteriosamente irrumpió nuestra soledad, quebrantó nuestro egoísmo, nos sacó de la oscuridad y nos hizo ver la luz”.

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 29 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
29 agosto



En el Evangelio hay una expresión que dice: cargar con su cruz. Los primeros cristianos la habían plasmado en el seguimiento del Maestro, que llevó la cruz hasta el calvario.

Y no deja de ser una gran verdad; cada día debemos tomar la cruz sobre nuestros hombros; cada día trae su propia cruz; cada día la cruz tiene sus aristas propias; y todo eso debe ser aceptado cada día, con renovada generosidad de entrega al amor del Señor.

Y si el amor se reconoce en la cruz y se acrisola en la cruz, la aceptación diaria de la cruz será el renuevo diario del amor. Será decirle al Señor, cada día y quizá a cada hora: Señor, cuento contigo; Tú puedes contar conmigo.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 28 agosto


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
28 agosto 



Juan el Bautista reconoció que convenía que él disminuyera, para que Cristo creciera (Jn 3,30); destruir nuestro yo, solamente para anular la propia personalidad sería no evangélico, ni humano; pero destruir el yo, para elevar a ese yo a la identificación con Cristo, no es propiamente destrucción del yo, sino sublimación.

Esa negación de sí mismo es necesaria para todo cristiano... Al fin y al cabo, el mismo camino de renuncia a sí mismo, de sufrimiento y de muerte, que siguió el Maestro, debe recorrer el que pretende ser su discípulo.


P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 29 AGOSTO 2018, MARTIRIO DE SAN JUAN BAUTISTA


Vigésimo primera Semana del Tiempo Ordinario
  Hoy es: Martirio de San Juan Bautista (29 de Agosto)


“ No os canséis de hacer el bien ”


Primera lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 3,6-10.16-18:
En nombre de nuestro Señor Jesucristo, hermanos, os mandamos: no tratéis con los hermanos que llevan una vida ociosa y se apartan de las tradiciones que recibieron de nosotros. Ya sabéis cómo tenéis que imitar nuestro ejemplo: no vivimos entre vosotros sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan que comimos, sino que trabajamos y nos cansamos día y noche, a fin de no ser carga para nadie. No es que no tuviésemos derecho para hacerlo, pero quisimos daros un ejemplo que imitar. Cuando vivimos con vosotros os lo mandamos: El que no trabaja, que no coma. Que el Señor de la paz os dé la paz siempre y en todo lugar. El Señor esté con todos vosotros. La despedida va de mi mano, Pablo; ésta es la contraseña en toda carta; ésta es mi letra. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con todos vosotros.

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Salmo
Sal 127,1-2.4-5 R/. Dichosos los que temen al Señor

Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R/.
Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R/.

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Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 17-29
En aquel tiempo, Herodes había mandado prender a Juan y lo habla metido en la cárcel, encadenado.
El motivo era que Herodes se habla casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano.
Herodías aborrecia a Juan y quería quitarlo de en medio; no acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía. Cuando lo escuchaba, quedaba desconcertado, y lo escuchaba con gusto.
La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea.
La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven:
-«Pídeme lo que quieras, que te lo doy.»
Y le juró:
-«Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino.»
Ella salió a preguntarle a su madre:
-«¿Qué le pido?»
La madre le contestó:
-«La cabeza de Juan, el Bautista.»
Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió:
-«Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista.»
El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados, no quiso desairarla. En seguida le mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre.
Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron.


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Reflexión del Evangelio de hoy

No os canséis de hacer el bien

Esta recomendación de San Pablo es fundamental para entender la misión del cristiano en su entorno vital y, muy especialmente, en la comunidad. Y esto lo dice en nombre de Cristo que, desde el principio de su vida pública, quiso vincular el Evangelio a una comunidad concreta. Hoy esta comunidad es la Iglesia en sus distintas circunscripciones: parroquia, diócesis, orden religiosa, movimiento… Donde dos o más se reúnen en el nombre de Jesús ya queda constituida la Iglesia.

Pero esto no basta. Es necesario implicarse. El bautismo ciertamente nos constituye muy especialmente en hijos de Dios y miembros de la Iglesia. Somos, por la gracia, sacerdotes, profetas y reyes, pero hemos de ejercer como tales y construir, junto a los demás, la Iglesia en su proyecto del Reino. El cristiano es “otro” Cristo y, como Él, dar testimonio con su vida del Evangelio. Es importante conocer la Palabra. Es importante participar en la eucaristía, pues es el Sacramento por excelencia. Es importante la oración que nos mantiene en la escucha del Señor… pero si todo eso no nos lleva a implicarnos en la Iglesia y en el mundo, seremos como esos cristianos que critica San Pablo y que suponían una rémora para la comunidad.

Herodes temía a Juan, sabiendo que era hombre justo y santo
San Marcos nos narra con detalle la muerte del último gran profeta del Antiguo Testamento: Juan el Bautista. Juan muere, ciertamente, como un Profeta, es decir, como la persona que hace presente a Dios con su palabra y sus gestos, que ha comprometido su vida en esta misión y no le duelen prendas en denunciar las injusticias. Por el contrario, Herodes era un gobernante corrupto al servicio de los romanos y de sus propios intereses.

Sin embargo, Herodes, nos dice San Marcos, “temía” y “respetaba” al Profeta y, por tanto, a Dios y su Justicia, pero eso no le impidió asesinarle ante la presión de su esposa, hijastra y comensales, es decir, el “establishment” del mal, ante el que pronunció el “seudojuramento”, es decir puso su propio interés por encima del de Dios, que decía “respetar”.

En nuestro mundo abundan los “Herodes” y escasean los profetas. De hecho, la mayoría de estos últimos han sido asesinados o silenciados. Nos indignan hoy los casos de corrupción en el gobierno, las administraciones del estado, en la propia Iglesia, pero quizá tendríamos que mirarnos más las manos y el corazón para cerciorarnos de que no están manchados… Y es que es muy fácil dejarse llevar por nuestros seudojuramentos, es decir, por poner mi ego como garantía de fidelidad, a pesar de que reconocemos y respetamos a Cristo y el Evangelio.

El verdadero respeto a Dios implica la vida, toda la vida.

¿Me implico en la Iglesia o simplemente estoy?

Ante tanta corrupción, ¿me miro mis manos y mi corazón?

¿Temo y respeto a Dios o trato, más bien, de silenciar a sus Profetas?



D. Carlos José Romero Mensaque, O.P.
Fraternidad Fray Bartolomé de las Casas (Sevilla)

FELIZ MIÉRCOLES




lunes, 27 de agosto de 2018

LA LITURGIA DE LAS HORAS


La liturgia de las horas




Es común ver a sacerdotes o religiosos y religiosas detenidos durante el día para ofrecer oraciones recogidas en un pequeño libro negro. A veces incluso los laicos tienen ese mismo libro negro y se sientan en los bancos traseros de la iglesia para rezar. ¿Qué están rezando?

Sacerdotes, religiosos y diáconos están obligados a rezar diariamente lo que se denomina la Liturgia de las Horas, también conocida como Oficio Divino. Consiste en rezar un conjunto de oraciones cada día a diferentes horas, desde la mañana a la noche. Es una rutina de oración no exclusiva de los consagrados a Dios, sino una práctica de oración común para muchos laicos.

Históricamente, los judíos han rezado en intervalos fijos a lo largo del día. El rey David, quien se cree escribió los salmos, proclama:
“De tarde, de mañana, al mediodía, gimo y me lamento, pero él escuchará mi clamor”. (Salmos 55:18)

Incluso el profeta Daniel parece haber rezado a intervalos específicos.
“Cuando Daniel supo que el documento había sido firmado, entró en su casa. Esta tenía en el piso superior unas ventanas que se abrían en dirección a Jerusalén, y tres veces por día, él se ponía de rodillas, invocando y alabando a su Dios, como lo había hecho antes” (Daniel 6:11).

El pueblo judío inició una tradición de rezar tres veces al día: mañana, tarde y noche. Esto creció hasta desarrollar un programa de oraciones de salmos en particular, ya que expresaban los múltiples deseos del corazón humano.

Jesús aparece rezando los salmos en varias ocasiones, como en una de sus palabras más famosas, del salmo 22, pronunciado desde la cruz: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”.

Ya que la mayoría de los primeros cristianos eran conversos del judaísmo, continuaron con la tradición judía de rezar los salmos. Este tipo de oración se mantuvo a medida que creció la Iglesia y, según señala el padre Timothy Gallagher en su libro ‘Praying the Liturgy of the Hours’ [Rezar la Liturgia de las Horas]: “Por toda la Iglesia, en Palestina, Antioquía, Constantinopla y África, los cristianos se reunían en sus iglesias dos veces al día para rezar los salmos. Diariamente se reunían para los ‘himnos matinales y nocturnos’”.

Más tarde, esta tradición se extendió en los monasterios a rezar los salmos siete u ocho veces al día, en un esfuerzo por vivir las palabras de san Pablo de “orar sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17). Esta tradición tiene la siguiente forma:

- Maitines (durante la noche, a menudo a medianoche); también llamados Vigilias o Nocturnos (Oficio Nocturno)
- Laudes u “Oración de la mañana” (al amanecer o a las 3 a.m.)
- Prima u “Oración de la madrugada” (Primera Hora, en torno a las 6 a.m.)
- Tercia u “Oración de Media mañana” (Tercera Hora, alrededor de las 9 a.m.)
- Sexta u “Oración de Mediodía” (Sexta Hora, en torno al mediodía)
- Nona u “Oración de Media Tarde” (Novena Hora, en torno a las 3 p.m.)
- Vísperas u “Oración del Atardecer” (en torno a las 6 p.m.)
- Completa u “Oración de la Noche” (antes de ir a dormir, normalmente a las 8 p.m. o 9 p.m.)

La Iglesia extendió los 150 salmos a lo largo de estas horas y con el tiempo terminó creando un ciclo de oración. Actualmente consiste en un Salterio de cuatro semanas con el que se rezan todos los salmos en un periodo de cuatro semanas (si se observan todas las “horas” de oración).

Los monasterios contemplativos mantienen este ritmo de oración, mientras que los sacerdotes u otros religiosos activos tienden a “agrupar” las horas juntas. Por ejemplo, si un párroco tiene reuniones toda la tarde y noche, rezará la Oración del Atardecer y la Oración de la Noche seguidas inmediatamente antes de retirarse a dormir. El momento del día es menos importante para los que viven en el mundo que para los hombres y mujeres enclaustrados, que acatan un ritmo sagrado de oración y trabajo.

Desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia ha continuado fomentando esta práctica y animado al laico a unirse a esta Liturgia.
“Procuren los pastores de almas que las Horas principales, especialmente las Vísperas, se celebren comunitariamente en la iglesia los domingos y fiestas más solemnes. Se recomienda, asimismo, que los laicos recen el Oficio divino o con los sacerdotes o reunidos entre sí e inclusive en particular” (Sacrosanctum Concilium, 100).

Pero, ¿cómo se reza el Oficio Divino?
Puede resultar un poco confuso y complejo asumir la práctica de rezar la Liturgia de las Horas. En otro artículo les guiamos a través del rezo de la Liturgia de las Horas y les ofrecemos una “guía para principiantes” que desmitificará esta oración poderosa y habitual de la Iglesia.



© Philip Kosloski  

PORTADORES DE LA PAZ


Portadores de paz



La paz del corazón es un tesoro tan grande que debes cuidarla y defenderla. La ansiedad por el futuro perturba de tal manera que te impide concentrar tus energías en el presente y disfrutar las alegrías de cada día. Abandónate confiadamente en Dios que te ama y podrás vivir con plenitud y paz el momento presente.

“¡Queridos hijos! También hoy los invito a la oración, especialmente hoy cuando Satanás quiere la guerra y el odio. Yo los invito de nuevo, hijitos: oren y ayunen para que Dios les dé la paz. Testimonien la paz a cada corazón y sean portadores de paz en este mundo sin paz. Yo estoy con ustedes e intercedo ante Dios por cada uno de ustedes. Y no teman, porque quien ora no teme el mal y no tiene odio en su corazón. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”.

Ojalá que, por propia experiencia, tengas la certeza que el mejor descanso, ese oasis interior de paz que necesitas al fin del día, son los brazos divinos de Dios. Allí está “la verde pradera donde recostarte, de él fluye la fuente tranquila que repara tus fuerzas agotadas”. La oración es la llave para cerrar sabiamente cada jornada. El Señor te bendiga y proteja.



* Enviado por el P. Natalio

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 27 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
27 agosto



Pedro le dice al Señor: Tú eres el Cristo, el enviado del Padre... Ahora Cristo nos dice a cada uno de nosotros: Tú eres mi pequeño Cristo, mi enviado... enviado para realizar, para completar, para continuar mi obra de salvación.


Meditemos hoy cómo estamos cumpliendo nuestra misión.

Negarse a sí mismo es decir"no" a las exigencias del yo, es hacer desaparecer el yo, destruir el yo, para que se pueda construir y ver en nosotros a Cristo.


P. Alfonso Milagro

RUEDA DE PRENSA DEL PAPA FRANCISCO EN EL VUELO DE REGRESO DE IRLANDA


Rueda de prensa del Papa Francisco en el vuelo de regreso de Irlanda
Redacción ACI Prensa
 Foto: Hannah Brockhaus (ACI Prensa)





Este domingo el Papa Francisco dio una conferencia de prensa en el avión que lo llevó de regreso a Roma, luego de haber visitado Irlanda para participar en el Encuentro Mundial de las Familias.

A continuación el texto completo:

Greg Burke:

Buenas noches Santo Padre, gracias por este tiempo que nos dedica después de dos jornadas muy intensas. Ciertamente hubo momentos muy difíciles como el caso de los abusos, pero también momentos muy bellos, la Fiesta de las Familias, los testimonios, el encuentro con las parejas de jóvenes, y también la visita a los capuccinos que ayudan a los pobres. Podemos pasar la palabra a los periodistas y comenzar con los irlandeses.

Papa Francisco:

Agradezco porque si yo me he cansado, pienso en ustedes que tienen trabajo, trabajo, trabajo. Agradezco mucho su esfuerzo.

Tony Connely Radio Televisión Irlandesa:

Su Santidad, usted habló el sábado sobre la reunión que tuvo con la ministra para los niños. Usted habló de lo emocionado que estuvo por lo que ella dijo sobre los hogares Madres e Hijos. ¿Qué dijo ella exactamente? ¿Le sorprendió porque era la primera vez que usted oía hablar de estas casas?

Papa Francisco:

La ministra me ha dicho primero una cosa que no era tanto sobre madres e hijos. Me dijo brevemente "Santo Padre, hemos encontrado fosas comunes de niños, niños enterrados. Estamos investigando. La Iglesia tiene algo que ver en esto", pero lo ha dicho con mucha educación y la verdad con mucho respeto. Le agradecí a tal punto que esto me ha tocado el corazón, y por eso quise repetirlo en el discurso...y no era en el aeropuerto, me he equivocado, era del presidente, en el aeropuerto estaba otra señora ministra y me he equivocado ahí. Pero ella me ha dicho "después le enviaré un memo". Me ha enviado el memo. No he podido leerlo. He visto que era un memo. Pero fue muy equilibrada en decirme "hay un problema, todavía no ha terminado la investigación" pero ha hecho sentir que la Iglesia tenía algo que ver. Para mí este fue un ejemplo de colaboración constructiva, también de –no quiero decir la palabra protesta-, sino de lamento. De lamento por aquello que en un tiempo quizás la Iglesia había ayudado. Esa señora era de una dignidad que me ha tocado el corazón. Y ahora tengo el memo ahí y lo estudiaré cuando llegue a casa.

Patrick Agnew, Sunday Independent:

Santo Padre, gracias y buenas noches. Ayer Marie Collins, la víctima Marie Collins que conoce bien, dijo que usted no está a favor de nuevos tribunales de investigación vaticana sobre los problemas de abusos, nuevas investigaciones sobre el problema de los abusos sexuales, y en particular sobre un tribunal para que investigue a los obispos, la responsabilidad del obispo. ¿Por qué considera que esto no sea necesario?

Papa Francisco:

No, no es así, Marie Collins está un poco fijada en la idea de que salió, yo estimo mucho a Marie Collins, de las veces que la llamamos al Vaticano para que dé conferencias. Ella está fijada sobre la idea de aquel escrito (motu proprio Madre amorevole del 2016) “Madre Amorosa”, en el cual se decía que para juzgar a los obispos sería bueno o se haría un tribunal especial. Después se ha visto que esto no era viable y también que no era conveniente por las diversas culturas de los obispos que deben ser juzgados. Se toma la recomendación de “Madre Amorosa” y se forma el jurado para cada obispo, pero no es lo mismo. Este obispo es juzgado y el Papa hace un jurado que sea muy capaz para tomar ese caso. Es una cosa que funciona mejor, y también porque no todos los obispos, un grupo de obispos, dejar la diócesis no es posible. Así los tribunales, los jurados, cambian. Y así habíamos hecho hasta ahora. Fueron juzgados varios obispos.

Lo último fue lo de Guam. El Arzobispo de Guam que ha apelado. He decidido, porque es un caso muy, muy difícil, de usar un privilegio que tengo, de tomar yo la apelación y no mandarlo al consejo de apelaciones que hace el trabajo con todos los sacerdotes. Lo he tomado yo, he creado una comisión de canonistas para que me ayuden y me han dicho que cuando retorne, en un mes máximo estará lista la recomendación para que yo dé el fallo. Es un caso complicado de una parte, pero no difícil, porque las evidencias son clarísimas. Hablando de las evidencias, son claras. Pero no puedo prejuzgar. Espero el informe y luego fallaré. Digo que las evidencias son claras porque son estas evidencias las que han llevado al primer tribunal a dar la condena. Este ha sido el último caso. Ahora hay otro en curso. Veamos cómo terminará. Pero que quede claro, le he dicho a Marie, el espíritu y la recomendación de “Como una madre amorosa” se hace. Un obispo va juzgado por un tribunal, pero no es siempre el mismo tribunal porque no es posible. Ella no ha entendido bien eso, pero cuando la vea porque ella viene a veces al Vaticano, la llamaremos, y le explicaré más claro. Yo la quiero mucho.

Stefania Falasca, Avvenire:

Usted ha dicho también hoy que es siempre un reto acoger al inmigrante y al extranjero. Justo ayer se ha resuelto un caso doloroso, de la nave Diciotti. Está su mano detrás de esta solución, ¿está involucrado?


Papa Francisco:

Aquello de acoger a los inmigrantes es una cosa tan vieja como la Biblia. En el Deuteronomio, en los mandamientos, Dios manda esto de acoger a los inmigrantes, al extranjero. Cosa vieja, que está en el espíritu de la revelación pero también en el espíritu del Cristianismo. Es un principio moral. Luego, sobre esto he hablado, luego he visto que debía explicar un poco más porque no es un acoger a la “bella estrella”, ¡no! Es un acoger razonable. Pero esto va en toda Europa, y ¿cuándo me he dado cuenta de cómo deber ser este comportamiento razonable? Cuando el atentado de Zaventem que los chicos, los guerrilleros que han cometido el atentado de Zaventem eran belgas, hijos de emigrantes, no integrados, ¡sino en guetos!  

Es decir, fueron recibidos por los países y dejados ahí, y han hecho un gueto, no fueron integrados. Por esto he subrayado esto, importante. Luego he recordado cuando fui a Suecia, y la Franca (Giansoldati, Vaticanista de Il Messaggero, nota del editor) en un artículo ha hecho mención de esto, de cómo expliqué este pensamiento, y cuando fui a Suecia, lo sabía, hablé sobre la integración, cómo era, porque lo sabía, porque durante la dictadura en Argentina, de 1976 a 1983, tantos, tantos argentinos y también uruguayos huyeron a Suecia y el gobierno los recibía, les hacía estudiar el idioma, les daba trabajo y los integraba.

Esta es una anécdota interesante, la señora ministra que vino a recibirme al aeropuerto de Lund, era hija de una sueca y de un migrante africano. Pero este migrante africano fue integrado a tal punto que la hija se convirtió en ministra del país. Suecia es un modelo…pero en aquel momento Suecia empezaba a tener dificultades, no porque no tuviese buena voluntad para esto, sino porque no tenía la posibilidad de la integración. Este fue el motivo por el cual Suecia se paró un poco. Después de este paso de integración. Y después he hablado aquí en una conferencia de prensa entre ustedes de la virtud de la prudencia, que es la virtud del gobernante.

Hablé de la prudencia de los pueblos, sobre el número o sobre las posibilidades. Un pueblo que puede recibir pero no tiene la posibilidad de integrar, mejor no recibir. Ahí está el problema de la prudencia. Y creo que esta es la médula del diálogo hoy en la Unión Europea…se debe continuar el diálogo, las soluciones se encontrarán.

¿Qué sucedió con la (nave de inmigrantes) Diciotti? Yo no metí la mano ahí, quien hizo el trabajo con el ministro del Interior fue el P. Aldo (Bonaiuti, nota del editor), el gran P. Aldo que continúa la obra de don Benzi, que los italianos conocen bien, que trabajan en el liberación de las prostitutas, aquellas que son explotadas. También entró la Conferencia Episcopal Italiana. El Cardenal Bassetti que estaba aquí, pero al teléfono, guiaba todo el trámite y uno de sus subsecretarios, P. Maffeis negociaba con el ministro. Y creo que entro Albania, tuvo un número Albania, Irlanda, y Montenegro, creo que no…no estoy seguro. Los demás los ha tomado la Conferencia, pero no sé si bajo el paraguas del Vaticano o no, no sé cómo se negoció, y van a Mondo Migliore a Rocca di Papa, serán acogidos ahí. El número creo que es más de 100 y ahí comenzarán a aprender el idioma y a hacer el trabajo que se hizo con los inmigrantes integrados. Tuve una experiencia para mí muy gratificante cuando fui a (la universidad) Roma Tre, estaban los estudiantes que querían hacerme preguntas, y vi a una estudiante que “esta cara la conozco”, y era una que vino conmigo, entre los 13 que traje de Lesbos. Y aquella muchacha estaba en la universidad, porque san Egidio, al día siguiente, a la escuela, a estudiar. La ha integrado al nivel universitario. Este es el trabajo con los migrantes. Está la apertura del corazón para todos, sufrir, después la integración como condición para acoger y además la prudencia de los gobernantes para hacer esto. Yo he visto en un film clandestino qué sucede a aquellos que son regresados, que son retomados por los traficantes. Doloroso, las cosas que hacen a los hombres, a las mujeres y a los niños. ¡Fuera! ¡Los venden! Pero a los hombres les hacen las torturas más sofisticadas. Hay alguien que fue capaz, un espía, de hacer este film que he enviado a mis subsecretarios de inmigración.

Por esto, para mandarlos de regreso se debe de pensar bien, bien. Luego, una última cosa: hay migrantes que vienen, pero también están los que vienen engañados a Fiumicino. Vienen engañados y terminan siendo esclavizados. Bajo amenaza de los traficantes de mujeres. Esto.

Anna Matranga, CBS:

Buenas tardes Santo Padre. Volveré al argumento de los abusos del que ya ha hablado, Esta mañana salió un documento del Arzobispo Carlo María Viganó, en el que dice que en el 2013 el conversó personalmente con usted en el Vaticano y que en este coloquio hablaron explícitamente del comportamiento y los abusos sexuales del excardenal McCarrick. Quiero preguntar si esto es cierto. Quiero preguntar además otra cosa. El Arzobispo dijo que el Papa Benedicto había sancionado a McCarrick, que le dijo que no podía vivir en un seminario ni celebrar misas en público ni viajar. Estaba sancionado por la Iglesia. ¿Puedo preguntarle si estas dos cosas son verdaderas?

Papa Francisco:

Una cosa, yo preferiría... yo responderé a su pregunta, pero preferiría que primero habláramos sobre el viaje y luego de los otros temas, me he distraído con Estefania, pero ahora respondo.

He leído esta mañana ese comunicado, lo he leído y diré sinceramente que debo decirles esto, a usted y a todos los que están interesados: lean ustedes atentamente el comunicado y hagan ustedes su propio juicio. Yo no diré una palabra sobre esto, creo que el comunicado habla por sí mismo y ustedes tienen la capacidad periodística suficiente para sacar sus conclusiones. Es un acto de confianza.

Cuando pase algo de tiempo y ustedes tengan las conclusiones tal vez hablaré... pero yo quisiera que vuestra madurez profesional haga este trabajo. Hablamos luego, ¿está bien?

Anna Matranga, CBS:

Marie Collins ha dicho después de encontrarse con usted, que habló directamente con usted sobre el excardenal McCarrick, que usted fue muy duro en su condena a McCarrick. ¿Cuándo fue la primera vez que usted escuchó hablar de los abusos cometidos por el excardenal

Papa Francisco:

Esto es parte del comunicado de McCarrick. Estudien y luego diré. Como yo ayer no he leído me he permitido hablar claro con Marie Collins y el grupo. Ha sido realmente una vergüenza, una cosa que he sufrido mucho. Yo creo que se quería hacer esto, la escucha a estas ocho personas.

De esta reunión ha salido la propuesta, que la he hecho yo pero que ellos la han aceptado y me han ayudado a hacerla, de pedir perdón hoy en la Misa pero sobre cosas concretas. Por ejemplo la última de la que yo nunca había escuchado, estas madres… que se les llamaba la lavandería de las mujeres. Cuando una mujer estaba embarazada y no estaba casada e iba al hospital, o al sitio que no sé cómo se llamaba, escuela, las hermanas le decían algo y luego le daban los niños a la gente en adopción. Había dos hijos de ese tiempo que buscaban a las madres, que estaban vivas, les decían que era pecado mortal  esto.

Por ello he terminado hoy diciendo que esto no es pecado mortal, sino el cuarto mandamiento. Y las cosas que hoy he dicho algunas no las sabía. Ha sido para mí doloroso pero también con el consuelo de poder ayudar a clarificar estas cosas. Espero su comentario sobre el documento, me gustaría, gracias.

Cécile Chambraud, Le Monde:

Buenas tardes Santo Padre. Espero que no le moleste si hago mi pregunta en español y le pido responder en italiano. En su discurso a las autoridades de Irlanda se refirió a su reciente carta al pueblo de Dios en la que llama a todos los católicos a tomar parte en la lucha contra los abusos en la Iglesia. ¿Puede detallarnos lo que los católicos pueden hacer en su lugar para luchar contra los abusos? En este tema, en Francia, un sacerdote ha iniciado una petición para que renuncia el Cardenal Barbarin, acusado por víctimas. ¿Le parece adecuada esta iniciativa o no?

Papa Francisco:

Si hay sospechas o pruebas o medias pruebas no veo nada de malo en hacer una investigación, siempre que se haga sobre el principio jurídico fundamental, nemo malus ni si probetur, ninguno es malo si no se prueba. Muchas veces existe la tentación no solo de hacer la investigación, sino de publicar que se ha hecho la indagación y porque es culpable… y así algunos medios, no el suyo, comienzan a crear un ambiente de culpabilidad. Y yo me permito decir una cosa que ha sucedido en estos tiempos que podrá ayudar a esto porque para mí es importante cómo se procede y cómo los medios pueden ayudar.

Hace tres años, más o menos, se comenzó en Granada el problema de los así llamados sacerdotes pedófilos, un grupo de siete, ocho o diez sacerdotes, acusados de abuso de menores y también de hacer fiestas, orgías, estas cosas.

La acusación la he recibido yo directamente. Una carta escrita por un joven de 23 años, según él fue abusado. Daba el nombre y todo. Era un joven que trabajaba en un colegio religioso de Granada de mucho prestigio. La carta era perfecta y me preguntaba qué hacer para denunciar esto. Yo le dije anda donde el arzobispo y él sabe qué cosa debes hacer. El arzobispo ha hecho todo lo que debía hacer y la cosa llegó a los tribunales civiles y se dieron los dos procesos.

Los medios comenzaron a hablar y tres días después escribieron que “en la parroquia hay tres sacerdotes pedófilos” y cosas por el estilo. Así se ha creado la conciencia de que estos sacerdotes eran criminales: siete fueron interrogados y no se les encontró nada. Con tres siguió la investigación y se quedaron en la cárcel dos por cinco días; y uno, el Padre Román, que era el párroco, se quedó siete días.

Durante casi tres años y más, han sufrido el odio, el rechazo de todo el pueblo… les decían criminales y no podía salir fuera, han sufrido humillación. Se hizo la investigación para comprobar las acusaciones del muchacho, que no me atrevo a reportar aquí.

Luego de tres años la justicia declaró inocentes a los sacerdotes, a todos, pero sobre todo a estos tres. Los otros ya estaban fuera de la causa, y se declaró culpable al denunciante, porque habían visto que ese joven era fantasioso, pero era una persona muy inteligente, que trabajaba en un colegio católico, tenía este prestigio, que daba la impresión de decir la verdad. Fue condenado a pagar los costos… y estos sacerdotes inocentes.


Estos hombres fueron condenados por los medios del lugar antes que por la justicia. Por ello vuestro trabajo es muy delicado. Deben acompañar, deben decir las cosas, pero siempre con esto… la presunción legal de inocencia y no la presunción legal de culpabilidad.

Hay diferencia entre el informador que afirma un hecho, pero que no se juega por una condena propia, y el investigador que funge de Sherlock Holmes, que avanza con la presunción de culpabilidad. Todos hemos leído la técnica de Poirot, en la que todos son culpables, pero esto es el oficio del investigador, pero todos pueden investigar. Son dos posturas diversas, las que informan deben partir siempre de la presunción de inocencia, sin hacer la condena.

Este caso sucedido en Granada es un ejemplo que nos hará bien a todos en vuestro oficio.

Pregunta nuevamente por lo que puede hacer el pueblo de Dios

Papa Francisco:

Cuando se ve algo, hablar rápido. Diré una cosa un poco fea. Muchas veces son los padres quienes cubren el abuso de un sacerdote. Muchas veces. Se ve en las condenas, no creen… Ellos se convencen de que no es verdadero y el muchacho o la muchacha se queda así.

Yo tengo por método recibir o busco recibir a uno o dos por semana. He recibido a una persona, una señora que desde hace 40 años sufría esta llaga de silencio porque los padres no le creyeron. Fue abusada a los ocho años. Hablen, esto es importante. Es cierto que para una madre esto es difícil, pero hablen con las personas indicadas y hablen con los que pueden iniciar un juicio, al menos la investigación previa,

Hablar con el juez, hablar con el obispo, y si el párroco es bueno, hablar con el párroco. Esto es lo primero que puede hacer el pueblo de Dios. Esto no debe cubrirse. Me decía un psiquiatra hace un tiempo – pero quisiera que esto no fuera una ofensa a las mujeres - que por el sentido de la maternidad las mujeres son más propensas a cubrir las cosas del hijo y los hombres, pero no sé si es cierto… hablar.

Javier Romero, Rome Reports:

Santidad, quisiera hacer dos preguntas. La primera es que el primer ministro de Irlanda, que fue muy directo en su discurso, estaba orgulloso de un nuevo modelo de familia diferente al que tradicionalmente propone la Iglesia. Me refiero al matrimonio homosexual. Y este es tal vez uno de los modelos que más enfrentamientos y luchas genera. Pensaba en el caso de una familia católica, cuando hay una persona de esta familia que declara ser homosexual. Santidad, ¿qué le diría a un papá con un hijo homosexual que le dice que quiere ir a convivir con su…? La segunda pregunta es sobre el discurso del primer ministro que en su discurso ha hablado sobre el aborto en Irlanda. Hemos visto cómo Irlanda ha cambiado mucho en los últimos años y hemos visto cómo el aborto se ha debatido en muchos países como Argentina, su país. ¿Usted cómo se siente, considerando que usted habla de este tema…?

Papa Francisco:

Le agradezco por las preguntas porque son dos temas ligados a las cuestiones que estamos hablando. Sobre el aborto, ustedes saben qué se piensa. El aborto no es un problema religioso. Nosotros no estamos contra el aborto por la religión, no. Es un problema humano que es estudiado por la antropología.

Estudiar el aborto comenzando por el hecho religioso es pasar por encima del pensamiento. El problema del aborto es estudiado por la antropología. Siempre el problema antropológico sobre la eticidad de sacar un ser viviente para resolver un problema, pero esto va en la discusión.

Pero sobre todo yo quiero resaltar esto: yo no permito nunca que se comience a discutir, donde sea, el problema del aborto, que se comience con el hecho religioso. No. Es un problema antropológico, es un problema humano. Ese es mi pensamiento.

Segundo, siempre ha habido homosexuales y personas con tendencia homosexual, siempre. Los sociólogos dicen, no sé si es verdad, que en los tiempos de cambio de época crecen algunos fenómenos sociales, éticos, uno de esos sería este, pero esa es la opinión de algunos sociólogos.

Tu pregunta es clara, qué cosa le diría yo a un papá que ve que su hijo o su hija tiene esa tendencia. Primero diré rezar, reza. No condenar. Dialogar. Entender, hacer espacio para el hijo y la hija, hacer espacio para que se exprese. Luego, en qué edad se manifiesta esta inquietud del hijo, es importante. Una cosa es cuando se manifiesta de niño porque hay muchas cosas por hacer con la psiquiatría o para ver cómo son las cosas; y otra cosa es cuando se manifiesta después de los 20 años o algo así…

Nunca diré que el silencio sea un remedio. Ignorar al hijo o hija con tendencia homosexual es una falta de paternidad y maternidad. Tú eres mi hijo, tú eres mi hija, como eres, yo soy tu padre, tu madre, hablemos. Si ustedes, padre o madre, no se sienten capaces, pidan ayuda, pero siempre en el diálogo porque ese hijo o esa hija tiene derecho a una familia y la familia… No sacarlo de la familia. Este es un desafío serio a la paternidad y la maternidad, te agradezco por la pregunta. Gracias.

Comentario final del Papa Francisco:

Yo quisiera decir algo para los irlandeses que están aquí. He encontrado mucha fe en Irlanda, mucha fe. Veo que el pueblo irlandés ha sufrido mucho por los escándalos, pero hay fe en Irlanda. Es fuerte. Y también el pueblo irlandés sabe distinguir, y cito lo que escuché hoy a un prelado: “el pueblo irlandés sabe distinguir bien entre las verdades y las medias verdades. Una cosa acá adentro”.

Veo que está en un proceso de elaboración, de curación de este escándalo. Es cierto que se abre a posiciones que parecen alejarse de la fe, algunas, pero el pueblo irlandés tiene una fe enraizada fuerte.

Lo quiero decir porque es lo que he visto, he escuchado y de lo que en estos dos días me he informado. Gracias por el vuestro trabajo, muchas gracias y recen por mí por favor.


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Papa Francisco: “No diré una palabra” sobre carta de ex nuncio Viganó sobre caso McCarrick
Redacción ACI Prensa
 Foto: Hannah Brockhaus / ACI Prensa.



En la rueda de prensa del vuelo de regreso de Irlanda a Roma este 26 de agosto, el Papa Francisco se pronunció sobre la carta de un ex diplomático vaticano que lo acusa de no actuar frente a las acusaciones de abuso contra el Arzobispo Emérito de Washington Theodore McCarrick.

En una carta de 11 páginas difundida el 25 de agosto, Mons. Carlo Maria Viganò, ex nuncio apostólico en Estados Unidos, aseguró que el Papa sabía de las acusaciones contra McCarrick pero que decidió convertirlo en “su consejero de confianza”.

Mons. Viganò dijo que las informaciones sobre McCarrick fueron transmitidas a la Santa Sede durante los pontificados de San Juan Pablo II y Benedicto XVI, y acusó a los cardenales Angelo Sodano y Tarcisio Bertone, en su momento secretarios de Estado del Vaticano, de ocultárselas a los Papas.

De acuerdo al ex nuncio, cuando Benedicto XVI tomó conocimiento de las acusaciones contra McCarrick le impuso diversas sanciones, como “dejar el seminario donde estaba viviendo, estaba prohibido de celebrar (Misa) en público, de participar en reuniones públicas, de dar conferencias, de viajar, con la obligación de dedicarse a una vida de oración y penitencia”.


Sin embargo, continuó, el Papa Francisco habría retirado estas sanciones poco después de asumir el pontificado en 2013, y no las habría vuelto a aplicar hasta hace algunas semanas atrás, cuando un informe de la Arquidiócesis de Nueva York encontró “creíble” una acusación contra McCarrick sobre supuesto abuso sexual de un menor.

Ante la consulta de un periodista de CBS en el vuelo papal al finalizar el Encuentro Mundial de las Familias Dublín 2018, el Papa Francisco dijo que “he leído esta mañana ese comunicado. Lo he leído y diré sinceramente que debo decirles esto, a usted y a todos los que están interesados: lean ustedes atentamente el comunicado y hagan ustedes su propio juicio”.

“Yo no diré una palabra sobre esto, creo que el comunicado habla por sí mismo y ustedes tienen la capacidad periodística suficiente para sacar sus conclusiones”, añadió.

El Papa señaló que se trata de “un acto de confianza. Cuando pase algo de tiempo y ustedes tengan las conclusiones tal vez hablaré... pero yo quisiera que vuestra madurez profesional haga este trabajo. Hablamos luego, ¿está bien?”.

Al concluir su respuesta, el Santo Padre insistió a los periodistas que “espero su comentario sobre el documento, me gustaría, gracias”.

A continuación el texto completo de la pregunta y respuesta del Papa Francisco sobre el caso McCarrick y la carta de Mons. Carlo Maria Viganò:


Pregunta de CBS: Buenas tardes Santo Padre. Volveré al argumento de los abusos del que ya ha hablado. Esta mañana salió un documento del Arzobispo Carlo María Viganó, en el que dice que en el 2013 él conversó personalmente con usted en el Vaticano y que en este coloquio hablaron explícitamente del comportamiento y los abusos sexuales del excardenal McCarrick. Quiero preguntar si esto es cierto. Quiero preguntar además otra cosa. El Arzobispo dijo que el Papa Benedicto había sancionado a McCarrick, que le dijo que no podía vivir en un seminario ni celebrar Misas en público ni viajar. Estaba sancionado por la Iglesia. ¿Puedo preguntarle si estas dos cosas son verdaderas?

Papa Francisco: Una cosa, yo preferiría... yo responderé a su pregunta, pero preferiría que primero habláramos sobre el viaje y luego de los otros temas, me he distraído con Estefanía, pero ahora respondo. He leído esta mañana ese comunicado. Lo he leído y diré sinceramente que debo decirles esto, a usted y a todos los que están interesados: lean ustedes atentamente el comunicado y hagan ustedes su propio juicio. Yo no diré una palabra sobre esto, creo que el comunicado habla por sí mismo y ustedes tienen la capacidad periodística suficiente para sacar sus conclusiones. Es un acto de confianza. Cuando pase algo de tiempo y ustedes tengan las conclusiones tal vez hablaré... pero yo quisiera que vuestra madurez profesional haga este trabajo. Hablamos luego, ¿está bien?

Pregunta: Marie Collins ha dicho después de encontrarse con usted, que habló directamente con usted sobre el excardenal McCarrick, que usted fue muy duro en su condena a McCarrick. ¿Cuándo fue la primera vez que usted escuchó hablar de los abusos cometidos por el excardenal

Papa Francisco: Esto es parte del comunicado de McCarrick. Estudien y luego diré. Como yo ayer no he leído me he permitido hablar claro con Marie Collins y el grupo. Ha sido realmente una vergüenza, una cosa que he sufrido mucho. Yo creo que se quería hacer esto, la escucha a estas ocho personas. De esta reunión ha salido la propuesta, que la he hecho yo pero que ellos la han aceptado y me han ayudado a hacerla, de pedir perdón hoy en la Misa pero sobre cosas concretas. Por ejemplo la última de la que yo nunca había escuchado, estas madres… que se les llamaba la lavandería de las mujeres. Cuando una mujer estaba embarazada y no estaba casada e iba al hospital, o al sitio que no sé cómo se llamaba, escuela, las hermanas le decían algo y luego le daban los niños a la gente en adopción. Había dos hijos de ese tiempo que buscaban a las madres, que estaban vivas, les decían que era pecado mortal esto. Por ello he terminado hoy diciendo que esto no es pecado mortal, sino el cuarto mandamiento. Y las cosas que hoy he dicho algunas no las sabía. Ha sido para mí doloroso pero también con el consuelo de poder ayudar a clarificar estas cosas. Espero su comentario sobre el documento, me gustaría, gracias.
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