miércoles, 8 de agosto de 2018

LA CANANEA, LA FE QUE VENCE A DIOS


La cananea, la fe que vence a Dios
Parece que Dios muchas veces no nos escucha. Y es ahí cuando Dios está esperando ese último gesto de fe y confianza en su amor de Padre. 


Por: P. Juan J. Ferrán | Fuente: Catholic.net 




Encontramos el relato en Mt. 15, 21-28 y en Mc 7, 24-30.

Nos encontramos el ejemplo de una mujer anónima, llamada "La Cananea" por su origen, no por nombre propio. Nos va a enseñar cómo la fe es capaz de ganarle a Dios ese pulso que Dios le echa. Es un relato tan hermoso que parece casi un cuento de hadas. Sin embargo, aquella mujer se llevó en el corazón aquello que tanto quería: la curación de su hija.

"Ten piedad de mí, Señor. Mi hija está malamente endemoniada". Esta mujer parte de una realidad: nadie, a excepción de Dios, puede solucionarle eso que atormenta tanto su corazón, el tormento de su hija a manos del demonio. En nuestras vidas cuántas veces Dios no entra en nuestros cálculos humanos: son nuestras propias fuerzas, son los demás, es la esperanza en el progreso, es el psicólogo, las primeras puertas a las que llamamos. Cómo nos cuesta poder decir que aquella sencillez de Marta y María: "Señor, el que amas, está enfermo" Cómo nos cuesta ser niños ante Dios y decirle con esta mujer: "Ten piedad de mí".

Parece que Jesús no escucha aquel grito desgarrado, porque no le responde. Sin embargo, cómo le dolió a Cristo aquella súplica. Quiere poner a prueba la fe de aquella mujer para que su fe fuera más grande si cabía. Y son los discípulos quienes intervienen abogando en favor de ella, pero no por motivos profundos, sino para quitársela de encima, pues ya molestaba. Parece que Dios muchas veces no nos escucha, no nos oye. Nos llega a desesperar a veces el silencio de Dios. Es posible que hasta a veces pensemos que a Dios no le interesamos. Y es ahí justamente cuando Dios está esperando ese último gesto de entrega a él, de confianza en su amor de Padre.

Jesús responde a los discípulos, no a ella, que él no ha sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Es como un gesto de desprecio, de rechazo, como queriendo zanjar todo aquello de golpe. Pero ella insiste en su oración: "Señor, socórreme". Hay que ser humildes para aceptar a Dios. "Si no os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos". Ante aquel grito de dolor, Cristo va a poner la última prueba. Le dice que no está bien quitarle el pan a los hijos para dárselo a los perritos. Es como un insulto. Hoy diríamos que Cristo ha pisoteado la dignidad humana de aquella persona. Pero Él sabe lo que está haciendo, y lo que está haciendo es purificar aquel corazón plenamente antes de hacer el gran milagro.

Por ello responde la mujer que también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus señores. Aquello doblega el corazón de Cristo que ya desde antes venía sufriendo junto con aquella mujer aquel dolor terrible que experimentaba por la enfermedad de su hija. Ya no puede más, y ante tanta humildad dice: "Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas". Y la hija quedó curada. La fe siempre lo puede todo hasta lo imposible. La fe y la humildad de una pobre mujer cananea habían doblegado el Corazón de Dios. "A los humildes Dios los bendice". ¡Cómo se llenaría de gozo el corazón de aquella mujer que ahora contemplaba a su hija curada! Diría: "Ha valido la pena pasar por esto mil veces", y tal vez no se daba cuenta del todo de que había sido su fe perseverante quien había ganado aquel duelo.

Nosotros los cristianos tenemos que aprender de esta mujer muchas cosas hermosas y bellas. A Dios se le vence con la fe, no con el orgullo. De Dios se obtiene todo no con el racionalismo, sino con la confianza. En Dios siempre encuentra uno acogida cuando se le acerca con humildad, no con auto-suficiencia. Por ello, estos ejercicios nos dan la oportunidad de revisar nuestra fe.

¿Es mi fe la primera actitud que define mi relación personal con Dios? O más bien, ¿la fe es el último recurso, cuando ya no cabe ninguna otra esperanza? A Dios le gusta que mi relación habitual, diaria, personal con Él se de siempre en el campo de la fe. Dios quiere que me fíe de Él, que tenga la suficiente confianza como para pedirle cosas de niño, que nunca ponga en duda su amor y su poder.

¿Es mi fe humilde? Parecería una contradicción porque la fe sin humildad no es tal. Pero conviene preguntarse si sé agarrarme de Dios incluso cuando no entiendo nada de nada, cuando no comprendo sus planes, cuando me resulta imposible ver su amor en algo que me ha sucedido. Entonces, tengo que hacerme pequeño y decirle a Dios: "No te entiendo, pero me fío de ti", como tuvo que hacer María al comprobar que duros eran los planes de Dios sobre el modo y el cómo del Nacimiento de su Hijo, o al ignorar cómo se iba a resolver el tema de su embarazo con José, o al escuchar que una espada iba a atravesar su corazón por culpa de aquel niño que llevaba a presentar ante el Señor.

¿Es mi fe tan grande que, incluso no entendiendo nada de nada de los planes de Dios sobre mí o sobre los demás, pongo por delante siempre mi fe absoluta en Él? ¡Cómo nos gustaría escuchar de los labios del mismo Dios: "Qué grande es tu fe. Que se haga como quieres"! Hay que apostar en la vida por Dios y aceptar que Dios nos sobrepasa y nos supera. No somos nada a su lado. Todo lo que de Él venga será bienvenido. No dejemos nunca que el orgullo nos someta y dejemos de curarnos porque se nos hace humillante bañarnos en el río que nos ha aconsejado Dios cuando tenemos ríos tan bellos en nuestra tierra (2 Re 5, 1-15).

El Evangelio de la gracia, la Buena Nueva de Cristo, nos ha enseñado que la fe es fundamental en el cristiano. Incluso cuando uno ve el futuro y siente ansiedad, incluso cuando uno ve los problemas y siente impotencia, incluso cuando uno constata los graves problemas que afligen al mundo, al hombre, a la familia. No hay otra solución que la fe. Dios es más grande que todo eso. Dios es quien me garantiza mi alegría y mi salvación.

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 8 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
8 agosto



La misión del cristiano es evangelizar: construir, edificar, hacer surgir una comunidad cristiana allí donde todavía no exista; dar a conocer al Señor, proclamar la fe y el mensaje del Señor en los campos todavía vírgenes de luz o desorientados por destellos de falsas luces.

Y allí donde ya se predicó el Evangelio, allí donde ya se conoce al Señor, la misión consistirá en profundizar, robustecer, estabilizar esa comunidad de fe.

Es decir, que la misión es muy amplia; abarca a todo el mundo; no queda limitada ni por espacios, ni por fronteras, ni por ideologías de ninguna especie.

Pero si esto es así, se deduce que estamos obligados, por fidelidad a nuestra misión, a incursionar en lugares, comunidades, profesiones, gremios, empleos, sociedades, áreas... en las que urja formar una comunidad cristiana o potenciarla, si es que ya existe.


P. Alfonso Milagro


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 7 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
7 agosto


Cuando viene Cristo a realizar la redención, nos redime a todos, pues nos redime como pueblo o familia suya; así, cada uno de nosotros somos redimidos, en tanto estamos dentro de la comunidad eclesial y, a medida que nos vamos alejando de la comunidad, nos estamos alejando de la redención. Hablando en cristiano, el yo se convierte en nosotros.


P. Alfonso Milagro

SAN CAYETANO, 8 AGOSTO

7 de agosto
San Cayetano
Fundador
Año 1547



San Cayetano bendito: lo que tú más deseabas: la conversión de los que somos tan pecadores, es un favor inmenso que no hemos logrado conseguir, pero que tú con tu intercesión nos puedes obtener. Pídele a Dios que nos logremos convertir.

 Dichoso el que Confía en Dios (Salmo 83).

 San CayetanoEste santo, muy popular entre los comerciantes y ganaderos porque los protege de muchos males, nació en 1480 en Vicenza, cerca de Venecia, Italia.

Su padre, militar, murió defendiendo la ciudad contra un ejército enemigo. El niño quedó huérfano, al cuidado de su santa madre que se esmeró intensamente por formarlo muy buen.

Estudió en la Universidad de Padua donde obtuvo dos doctorados y allí sobresalía por su presencia venerable y por su bondad exquisita que le ganaba muchas amistades.

Se fue después a Roma, y en esa ciudad capital llegó a ser secretario privado del Papa Julio II, y notario de la Santa Sede.

A los 33 años fue ordenado sacerdote. El respeto que tenía por la Santa Misa era tan grande, que entre su ordenación sacerdotal y su primera misa pasaron tres meses, tiempo que dedicó a prepararse lo mejor posible a la santa celebración.

En Roma se inscribió en una asociación llamada "Del Amor Divino", cuyos socios se esmeraban por llevar una vida lo más fervorosa posible y por dedicarse a ayudar a los pobres y a los enfermos.

Viendo que el estado de relaajación de los católicos era sumamente grande y escandaloso, se propuso fundar una comunidad de sacerdotes que se dedicaran a llevar una vida lo más santa posible y a enfervorizar a los fieles. Y fundó los Padres Teatinos (nombre que les viene a Teati, la ciudad de la cual era obispo el superior de la comunidad, Msr. Caraffa, que después llegó a ser el Papa Pablo IV)

San Cayetano le escribía a un amigo: "Me siento sano del cuerpo pero enfermo del alma, al ver cómo Cristo espera la conversión de todos, y son tan poquitos los que se mueven a convertirse". Y este era el más grande anhelo de su vida: que las gentes empezaran a llevar una vida más de acuerdo con el santo Evangelio.

Y donde quiera que estuvo trabajó por conseguirlo.

En ese tiempo estalló la revolución de Lutero que fundó a los evangélicos y se declaró en guerra contra la Iglesia de Roma. Muchos querían seguir su ejemplo, atacando y criticando a los jefes de la santa Iglesia Católica, pero San Cayetano les decía: "Lo primero que hay que hacer para reformar a la Iglesia es reformarse uno a sí mismo".

San Cayetano era de familia muy rica y se desprendió de todos sus bienes y los repartió entre los pobres. En una carta escribió la razón que tuvo para ello: "Veo a mi Cristo pobre, ¿y yo me atreveré a seguir viviendo como rico?" Veo a mi Cristo humillado y despreciado, ¿y seguiré deseando que me rindan honores? Oh, que ganas siento de llorar al ver que las gentes no sienten deseos de imitar al Redentor Crucificado".

En Nápoles un señor rico quiere regalarle unas fincas para que viva de la renta, junto con sus compañeros, diciéndole que allí la gente no es tan generosa como en otras ciudades. El santo rechaza la oferta y le dice: "Dios es el mismo aquí y en todas partes, y El nunca nos ha desamparado, si siquiera por un minuto".

Fundó asociaciones llamadas "Montes de piedad" (Montepíos) que se dedicaban a prestar dinero a gentes muy pobres con bajísimos intereses.

Sentía un inmenso amor por Nuestro Señor, y lo adoraba especialmente en la Sagrada Hostia en la Eucaristía y recordando la santa infancia de Jesús. Su imagen preferida era la del Divino Niño Jesús.

La gente lo llamaba: "El padrecito que es muy sabio, pero a la vez muy santo".

Los ratos libres los dedicaba, donde quiera que estuviera, a atender a los enfermos en los hospitales, especialmente a los más abandonados y repugnantes.

Un día en su casa de religioso no había nada para comer porque todos habían repartido sus bienes entre los pobres. San Cayetano se fue al altar y dando unos golpecitos en la puerta del Sagrario donde estaban las Santas Hostias, le dijo con toda confianza: "Jesús amado, te recuerdo que no tenemos hoy nada para comer". Al poco rato llegaron unas mulas trayendo muy buena cantidad de provisiones, y los arrieros no quisieron decir de dónde las enviaban.

En su última enfermedad el médico aconsejó que lo acostaran sobre un colchón de lana y el santo exclamó: "Mi Salvador murió sobre una tosca cruz. Por favor permítame a mí que soy un pobre pecador, morir sobre unas tablas". Y así murió el 7 de agosto del año 1547, en Nápoles, a la edad de 67 años, desgastado de tanto trabajar por conseguir la santificación de las almas.

En seguida empezaron a conseguirse milagros por su intercesión y el Sumo Pontífice lo declaró santo en 1671.

EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 8 AGOSTO 2018


Lecturas de hoy Miércoles de la 18ª semana del Tiempo Ordinario
 Hoy, miércoles, 8 de agosto de 2018



Primera lectura
Lectura del libro del profeta Jeremías (31,1-7):

En aquel tiempo –oráculo del Señor–, seré el Dios de todas las tribus de Israel, y ellas serán mi pueblo. Así dice el Señor: Halló gracia en el desierto el pueblo escapado de la espada; camina Israel a su descanso, el Señor se le apareció de lejos. Con amor eterno te amé, por eso prolongue mi misericordia. Todavía te construiré y serás reconstruida, Doncella de Israel; todavía te adornarás y saldrás con panderos a bailar en corros; todavía plantarás viñas en los montes de Samaría, y los que plantan cosecharán. «Es de día» gritarán los centinelas en la montaña de Efraín: «Levantaos y marchemos a Sión, al Señor nuestro Dios.» Porque así dice el Señor: «Gritad de alegría por Jacob, regocijaos por el amor de los pueblos; proclamad, alabad y decid: "El Señor ha salvado a su pueblo, al resto de Israel."»

Palabra de Dios


Salmo
Jr 31,10-13

R/. El Señor nos guardará como pastor a su rebaño

Escuchen, pueblos, la palabra del Señor, 
anunciadla en las islas remotas:
«El que dispersó a Israel lo reunirá,
lo guardará como pastor a su rebaño.» R/.

Porque el Señor redimió a Jacob,
lo rescató de una mano más fuerte.
Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión, 
afluirán hacia los bienes del Señor. R/.

Entonces se alegrará la doncella en la danza,
gozarán los jóvenes y los viejos;
convertiré su tristeza en gozo,
los alegraré y aliviaré sus penas. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo Evangelio según san Mateo (15,21-28):

En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: «Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo.»
Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: «Atiéndela, que viene detrás gritando.»
Él les contestó: «Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel.»
Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió: «Señor, socórreme.»
Él le contestó: «No está bien echar a los perros el pan de los hijos.»
Pero ella repuso: «Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos.»
Jesús le respondió: «Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas.» En aquel momento quedó curada su hija.

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy miércoles, 8 de agosto de 2018
CR


Queridos amigos:

Aquella mujer lo tenía todo en contra: era extranjera y, por añadidura, su pueblo no se llevaba bien con los galileos; era rica (esto lo sabemos por Marcos, quien informa que la madre, al regresar, encontró a la niña echada en la cama), y Jesús pertenecía a un pueblo pobre y explotado; era pagana, mientras que el profeta y taumaturgo Jesús pertenecía al pueblo que Dios se había escogido como heredad.

Aquella mujer lo tenía todo en contra: Jesús, de entrada, no le hace ningún caso; en segunda instancia, tampoco atiende la sugerencia de los discípulos, a los que da una explicación convincente y sin réplica posible; cuando ella se le cruza en el camino y le corta el paso, él responde con un argumento terminante.

Aquella mujer lo tenía todo en contra; pero no se rinde y vuelve del revés la respuesta de Jesús: le da toda la razón y a la vez se la apropia refiriéndola a su caso. Es él quien acaba rindiéndose y se siente desarmado ante la fe de esta cananea que cree a pesar de los desaires recibidos. Esa fe tenaz nos lleva a preguntarnos: ¿te rindes ante la primera dificultad?, ¿te retiras al primer tropiezo en tu camino personal, en tu misión, en tus relaciones con los “otros” (extraños o cercanos), en tu oración? ¿Te creces, como se creció esta cananea?

El pan de que habla Jesús es, en último término, su misma persona. Él está destinado también a los paganos. La comunidad judeocristiana de Mateo ha de acogerlos, tras escuchar el elogio de la grandeza de la fe de aquella pagana. ¿A quién acoges?

BUENOS DÍAS




lunes, 6 de agosto de 2018

8 PASOS PARA SER UN POCO MÁS HUMILDE


8 Pasos para Ser un poco más Humilde



Aunque la mayoría no nos importaría llegar a ser un poco más humildes, ¡ay como detestamos pasar por la escuela de la humildad!

Nos duele tragarnos el orgullo, pero se trata de un dolor que nos hace bien, siempre y cuando tengamos una buena actitud y dejemos que produzca en nosotros el efecto deseado.

Conviene recordar el refrán:
«No hay rosa sin espina».

1. PROCURA DESCUBRIR LO MEJOR DE CADA UNO.
Todo ser humano ha tenido experiencias que tú no has tenido, y en esos aspectos te aventaja. Einstein, reputado como uno de los grandes cerebros de la humanidad, dijo: «Nunca he conocido a una persona tan ignorante que no tuviera algo que enseñarme».

2. ELOGIA SINCERAMENTE A LOS DEMÁS.
¿Cómo vas a desdeñar a una persona a la que le estás diciendo lo que admiras de ella? Cuanto más menciones las buenas cualidades de quienes te rodean, más virtudes descubrirás en ellos, y será más difícil que caigas en la trampa del egocentrismo.


3. NO TE DEMORES EN ADMITIR TUS ERRORES.
Dicen que la frase más difícil de pronunciar en cualquier idioma es: «Me equivoqué». Quienes se rehusan a hacerlo por orgullo suelen volver a caer en los mismos errores y además terminan marginándose de los demás.

4. SÉ EL PRIMERO EN DISCULPARSE DESPUÉS DE UNA DISCUSIÓN.
Si la frase más difícil de pronunciar es: «Me equivoqué», la siguiente más difícil debe de ser: «Perdóname». Ese simple vocablo mata el orgullo y pone fin al altercado: dos pajarracos muertos de un solo tiro.

5. ADMITE TUS LIMITACIONES Y NECESIDADES.
Es parte de la naturaleza humana querer dar la impresión de ser fuerte y autosuficiente; eso normalmente no hace más que dificultar las cosas. Si manifiestas humildad pidiendo ayuda a los demás y aceptándola, sales ganando.

6. SIRVE A LOS DEMÁS.
Ofrécete a ayudar a los ancianos, los enfermos y los niños, o a prestar algún otro servicio comunitario. Saldrás beneficiado, pues aparte de adquirir humildad, te ganarás la gratitud y el cariño de muchas personas.

7. APRENDE ALGO NUEVO: UNA NUEVA TÉCNICA, IDIOMA, DEPORTE O HOBBY.
Empezar algo de cero resulta casi siempre embarazoso, pero las recompensas son múltiples: de una experiencia así sales más humilde, y además tu ejemplo anima a los demás y, contrariamente a lo que te dice tu orgullo, te granjea su admiración y respeto.

8. RECONÓCELE A DIOS EL MÉRITO DE TODA CUALIDAD QUE TENGAS Y DE TODO LO BUENO QUE TE AYUDE A HACER.
«No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se         alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que haya de alabarse: en entenderme y conocerme, que Yo soy el Señor.» (Jeremías 9:23,24).

LA ALMOHADA Y LA FRAZADA


La Almohada y La Frazada



Hace mucho tiempo, una niña de una familia adinerada se preparaba para ir a la cama. Decía sus oraciones cuando oyó un sollozo a través de su ventana. Un poco asustada, se asomó por su ventana. Otra niña, quien parecía de su misma edad y desposeída estaba parada en el callejón junto a la casa de la niña rica.

Su corazón se identificó con la niña desposeída, ya que estaban en lo más frío del invierno, y la niña no tenía frazada, tan sólo viejos periódicos que alguien había tirado. A la niña rica se le ocurrió una brillante idea. Llamó a la otra niña y le dijo: “Hey, tú, por favor acércate a mi puerta”. La niña desposeída estaba tan asombrada que solo pudo asentir.

Tan rápido como se lo permitieron sus piernas, la niñita bajó las escaleras hasta el closet de su madre y tomó una vieja frazada y una gastada almohada. Tuvo que caminar lentamente a la puerta del frente para no tropezar con la frazada que colgaba, pero finalmente lo logró.

Dejando caer ambos artículos, abrió la puerta. Parada allí estaba la niña desposeída, visiblemente atemorizada. La niña rica sonrió cálidamente y le entregó ambos artículos a la otra niña. Su sonrisa se ensanchó al observar la genuina sorpresa y felicidad en el rostro de la otra niña. Ella se fue a la cama increíblemente satisfecha.

A media mañana del día siguiente alguien tocó a la puerta. La niña rica voló a la puerta esperando ver a la otra niña allí. Abrió la gran puerta y miró fuera. Era la otra niñita. Su rostro se veía feliz y sonrió. “Supongo que no querrás estos de vuelta”.

La niña rica abrió su boca para decir que podía quedárselos cuando se le ocurrió otra idea. “No, sí los quiero de vuelta”. El rostro de la niña desposeída se entristeció. Esta obviamente no era la respuesta que había anticipado. A desgano, dejó los gastados artículos en el umbral y se volteó para irse cuando la niña rica le gritó: “¡Espera! Quédate allí”.

Se volteó a tiempo para ver a la niña rica corriendo escaleras arriba y por un largo corredor. Decidiendo que sin importar lo que la niña rica hiciese, no valía la pena esperar, se volteó y se alejó. Al dar el primer paso, sintió que alguien le tocó el hombro. Al voltearse vio a la niña rica, tirándole una nueva frazada y almohada. “Ten éstas”, dijo suavemente. Estas eran las suyas, hechas de seda y plumas.

Al crecer las dos, no se vieron mucho, pero nunca estuvieron muy lejos la una de la otra en sus mentes. Un día, la niña rica que ahora era una mujer rica, recibió una llamada telefónica de alguien. Un abogado que decía que necesitaba verla en su oficina.

Cuando llegó a la oficina, le dijo lo que había pasado. Hace cuarenta años, cuando ella tenía nueve años, había ayudado a una niña necesitada que creció para convertirse en una mujer de clase media con esposo y dos hijos. Ella había muerto recientemente y le había dejado algo en su testamento. “Aunque”, dijo el abogado, “es la cosa más peculiar. Le dejó una almohada y una frazada”.


Autor Desconocido
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Hay cosas en la vida que quizás no tengan mucho precio para algunos, pero para otros pueden ser de mucho significado, especialmente cosas que con amor y comprensión y mucho corazón alguién compartió. Hay mucho que podemos hacer y que podría impactar la vida de otros. Hoy puede ser ese día en que podrías impactar la vida de otro con un gesto, un presente o solo una sonrisa pero con mucho corazón.

El odio despierta rencillas; Pero el amor cubrirá todas las faltas. Proverbios 10:12

Me llevó a la casa del banquete, Y su bandera sobre mí fue amor. Cantares 2:4

“En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis.” Mateo 25:40

ANOCHE TUVE UN SUEÑO


Anoche tuve un sueño



“Hay quienes “no tienen los pies sobre la tierra”, sencillamente vuelan. Vuelas, cuando consideras tus sueños como realidad; cuando pasas el tiempo concibiendo planes que jamás realizas; cuando no te adaptas a las personas y a las cosas. Tienes derecho a aferrarte de un extremo del ensueño para seguir adelante, pero jamás para alejarte de la realidad” (M. Quoist).

—Mi amor, anoche soñé que el domingo, en mi cumpleaños, me regalabas un anillo de diamantes, ¿Qué significado tendrá ese sueño?
—¡Tranquila, mujer, que el domingo lo sabrás! El domingo por la mañana el hombre le entrega a su esposa un paquete envuelto en papel de regalo y con un elegante adorno. La dama muy emocionada lo abre y encuentra un libro: "El significado de los sueños".

Las vanidades humanas son esas frivolidades, completamente intrascendentes, que acaparan tiempo y fatiga, mientras dejas en la penumbra tus auténticas prioridades que merecen dedicación y entusiasmo incansables. Si tienes bien claras tus metas, decidirás con facilidad las renuncias necesarias, para que nada detenga tus logros.



* Enviado por el P. Natalio

HOY 6 DE AGOSTO ES LA FIESTA DE LA TRANSFIGURACIÓN


Hoy es la fiesta de la Transfiguración del Señor
Santo Tomás de Aquino afirmó que en este acontecimiento apareció toda la Trinidad


Por: Redacción | Fuente: ACI Prensa 




El 6 de agosto la Iglesia celebra la Transfiguración del Señor, que ocurrió en presencia de los apóstoles Juan, Pedro y Santiago. Es aquí donde Jesús conversa con  Moisés y Elías, y se escucha desde una nube la voz de Dios Padre que dice “Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo” (Lc. 9, Mc. 9, Mt. 17).

En el Catecismo de la Iglesia Católica (555), en referencia al pasaje bíblico, se menciona que

“por un instante, Jesús muestra su gloria divina, confirmando así la confesión de Pedro. Muestra también que para ‘entrar en su gloria’ (Lc 24, 26), es necesario pasar por la Cruz en Jerusalén”.

“Moisés y Elías habían visto la gloria de Dios en la Montaña; la Ley y los profetas habían anunciado los sufrimientos del Mesías (cf. Lc 24, 27). La Pasión de Jesús es la voluntad por excelencia del Padre”, señala el Catecismo.

Asimismo recuerda las palabras de Santo Tomás de Aquino, quien afirmó que en este acontecimiento “apareció toda la Trinidad: el Padre en la voz, el Hijo en el hombre, el Espíritu en la nube luminosa”.

Según el relato evangélico, la Transfiguración ocurrió en un monte alto y apartado llamado Tabor (Israel) que en hebreo significa “el abrazo de Dios”.

San Jerónimo comentaba este episodio de la vida de Jesús con mucho fervor y añadía incluso palabras en la boca de Dios Padre para explicar la predilección de Jesús. “Este es mi Hijo, no Moisés ni Elías. Éstos son mis siervos; aquel, mi Hijo. Éste es mi Hijo: de mi misma naturaleza, de mi misma sustancia, que en Mí permanece y es todo lo que Yo soy. También aquellos otros me son ciertamente amados, pero Éste es mi amadísimo. Por eso escuchadlo”, decía el Santo.

“Él es el Señor, estos otros, los consiervos. Moisés y Elías hablan de Cristo. Son consiervos vuestros. No honréis a los siervos del mismo modo que al Señor: prestad oídos sólo al Hijo de Dios”, añadía.

Cuando la Transfiguración acabó, Pedro, quien había dicho “Señor, ¡qué bien se está aquí!”, desciende sin comprender lo que ha pasado. Por ello San Agustín, en un sermón, se dirigirá al Primer Pontífice con palabras de reflexión, que en realidad se convierten en una interpelación para cada cristiano del mundo de hoy:

“Desciende (tú, Pedro) para penar en la tierra, para servir en la tierra, para ser despreciado y crucificado en la tierra. La Vida desciende para hacerse matar; el Pan desciende para tener hambre; el Camino desciende para fatigarse andando; la Fuente desciende para sentir la sed; y tú, ¿vas a negarte a sufrir?”

ES MALO ESCUCHAR CANTOS PROTESTANTES?


¿Es malo escuchar cantos protestantes?
No es lo mismo música católica que música cristiana...


Por: Autor: Martin Zavala M.P.D. | Fuente: Defiemdetufe.org 




Consulta:

A mi me gustan mucho, sobretodo los de Marcos Witt y de Rabito que son evangélicos. Yo creo que no tiene nada de malo porque hablan del mismo Dios y escucharlos es practicar el ecumenismo que el Papa nos esta invitando. Además se siente mas bonito que con las alabanzas católicas.
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Respuesta: 

Vayamos por partes, ya que no es así de sencillo, ni fácil, el afirmar que es algo bueno que el católico se la pase escuchando cantos protestantes sin ningun criterio a seguir. En primer lugar, pensando en el catolico común, que normalmente es la mayoría, y en los que están ya en algún grupo pero que no tienen una sólida formación en la fe no es nada recomendable.

Algunas de las razones que nos confirman esto son las siguientes:

1.- Cualquier tipo de canción o canto que lleve "letra" siempre llevará la huella del autor que la compuso. En el caso de los cantos protestantes es igual. 

No se puede separar la "teología" o creencias de los hermanos separados de la letra de sus cantos. Pensar así es algo muy ingenuo. En muchas ocasiones el católico canta las alabanzas y al mismo tiempo adquiere "frases" e "ideas" al puro estilo protestante. Un ejemplo de esto es oir repetidamente en algunos laicos católicos "la sangre de Jesus nos cubre", exactamente eso decia Lutero, mientras que nosotros creemos que no solamente nos cubre como algo meramente externo sino que nos transforma interiormente y nos santifica. Estas y otras frases como: "solo Jesús salva"; "somos salvos por la fe" "soy salvo" "no hace falta nada mas que Cristo" "las religiones no salvan" son absorbidas por escuchar cantos protestantes, radio protestante, predicaciones protestantes, Televisión protestante etc.

Esto facilita que poco a poco se pierda la "identidad" del católico. La realidad nos enseña que muchas veces asi fué como algunos empezaron y despues terminaron en una secta pues se crea un ambiente de admiracion, donde la base de la fe es el sentir bonito o la emoción. E incluso hay compositores católicos que tienen alabanzas con errores muy marcados sobre la fe por la influencia evangélica. Hace algún tiempo algo similar a esto lo afirmó el P. Zezinho que es uno de los grandes compositores de música católica y decía que era necesario que se cuidara mas este aspecto y se revisará la letra de los cantos que se componen sin ninguna asesoría.

2.- Desafortunadamente hay católicos "comprometidos" que la razón que usan para decir que "no tiene nada de malo" es que les ‘gusta´ esa musica. 

Esta forma de pensar es con criterios muy malos, pues hace a un lado cualquier criterio objetivo y su unica base es el "gusto" o sentimiento, como si lo que importara es que se escuchese bonito. Se parece al católico que escucha la prediciacion protestante porque tambien le "gusta" y siente bonito. Esta actitud no tiene nada que ver con el auténtico ecumenismo sino mas bien se trata de un ecumenismo ingenuo donde se hacen a un lado las orientaciones del magisterio para la aplicación del mismo. Nunca ha leído la "Unitatis Redintegratio" ni la "Ut unum Sint" ni el directorio sobre el ecumenismo y piensa que esta practicando el ecumenismo al oir cantos protestantes. Con razón hay tanta confusión hasta en gente que da un servicio dentro de la Iglesia Católica.


3.- Cuando un catolico comprometido escucha continuamente los cantos evangélicos lo que hace muchas veces es divulgar esas ideas y las divisiones. 

Qué le podría contestar a alguien que lo escucha y le dice que donde puede comprar ese cassette? Acaso le va a decir: vaya hermano a una libreria protestante, ellos cantan muy bonito? En realidad sería una falta de coherencia entre lo que predica y lo que cree.

4.- Además, si alguien acepta escuchar los cantos, entonces tambien tendría que aceptar las predicaciones protestantes y la literatura protestante, 

Pues la musica solamente es un medio de transmisión, el lenguaje oral es otro y el impreso otro mas. El resultado es un relativismo eclesial donde ser católico es tener puesta "una camiseta mas" y cambiarla cuando ya no le guste.

5.- San Pablo dice: "todo me es permitido, pero no todo me es provechoso".

Esto es un camino a seguir para la persona que de verdad esta comprometida con el Señor Jesucristo. Hay cosas que aunque no fueran malas dice el apóstol, aun asi, no las haría. La razon es que con tal de ganar gente para Jesucristo lo puede dejar de hacer.

6.- De hecho uno de los ganchos que usan las sectas es precisamente el canto apara traer a la gente. Es como el "quesito" que se le pone al raton en la trampa. 

Normalmente cuando hacen una "secta" nueva lo primero que compran es el "sonido" para la música. Un ejemplo de como se trata de atraer a la gente es Marcos Witt, que se la pasa en congresos de todas las sectas evangélicas, hasta de las mas anticatolicas y antiecuménicas. El Católico despistado va para sentir bonito y termina engrosando las filas de una secta religiosa.

7.- Fonovisa: ¿Musica ´cristiana´ o musica protestante? 

De hecho el "truco" ha funcionado muy bien y han logrado engañar a algunos medios de comunicacion, incluyendo a Fonovisa, univision, telemundo... que afiman promover musica cristiana cuando en realidad se trata de musica protestante.

Tambien ´hablan´ que tal artista es cristiano cuando en realidad se trata de un ´protestante´ mas. Hay algunos que incluso, que como buenas sectas que son, afirman que ellos son ´cristianos´ como diciendo que los catolicos no lo son. Se les olvida o no saben que es peor, que ninguna de esas iglesias protestantes existia antes de el año 1517. La verdad es que muchos locutores, entrevistadores... no por salir en los medios de comunicacion se convierten automaticamente en personas preparadas y mucho menos en lo religioso.

Tanta ignorancia hay en algunos medios de comunicacion que hace poco salieron en una premiacion para la mejor musica cristiana y se trataba en realidad de puros protestantes. Ni modo. Como dice el dicho. De que los hay, los hay... y mientras el catolico no proteste, hable y escriba para aclarar las cosas la confusion ira aumentando. Los mismos catolicos que trabajan en los medios de comunicacion deberian de hablar y aclarar la manipulacion y "expropiacion" de la palabra ´cristiano´ que las sectas estan haciendo.

Personalmente hable hace tiempo a fonovisa y una de las encargadas de venta en Estados Unidos era precisamente una protestante interesada en promover a artistas protestantes y no le importaba en absoluto el promover a los autores y artistas catolicos. Protestantes disfrazados e infiltrados diciendo que promueven "musica cristiana". Ojala y el catolico, con este tema, sea mas astuto y listo para no dejarse engañar tan ingenuamente.

¿ Por qué escuchar cosas diferentes a nuestra fe teniendo tesoros espirituales de cantos tan grandes en la Iglesia Católica? (Martín Valverde; Silvia Mertins; Jorge Gomez; Sandy Calderas; P. Zezinho; P. Cesareo Gabaraín. P. Emilio y muhos mas

¿ Por qué en vez de eso no invertimos tiempo y dinero en alabanzas y predicaciones católicas para profundizar en nuestra fe?

¿Qué no sería mejor cantar la fe que recibimos de Nuestro Señor por medio de la Iglesia que El nos dejó?

Cantos católicos hay excelentes. En cualquier libreria los hallarás. Algunos CD´s de alabanzas católicas que te recomiendo los encontraras aqui

Dios te siga bendiciendo en abundancia.

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 6 AGOSTO 2018, LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR

Lecturas de hoy Transfiguración del Señor
Hoy, lunes, 6 de agosto de 2018


Primera lectura
Lectura de la profecía de Daniel (7,9-10.13-14):

Durante la visión, vi que colocaban unos tronos, y un anciano se sentó; su vestido era blanco como nieve, su cabellera como lana limpísima; su trono, llamas de fuego; sus ruedas, llamaradas. Un río impetuoso de fuego brotaba delante de él. Miles y miles le servían, millones estaban a sus órdenes. Comenzó la sesión y se abrieron los libros. Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante él. Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.

Palabra de Dios

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Salmo
Sal 96,1-2.5-6.9

R/. El Señor reina altísimo sobre toda la tierra

El Señor reina, la tierra goza, 
se alegran las islas innumerables. 
Tiniebla y nube lo rodean, 
justicia y derecho sostienen su trono. R/. 

Los montes se derriten como cera 
ante el dueño de toda la tierra; 
los cielos pregonan su justicia, 
y todos los pueblos contemplan su gloria. R/. 

Porque tú eres, Señor, 
altísimo sobre toda la tierra, 
encumbrado sobre todos los dioses. R/.

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Segunda lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pedro (1,16-19):

Cuando os dimos a conocer el poder y la última venida de nuestro Señor Jesucristo, no nos fundábamos en fábulas fantásticas, sino que habíamos sido testigos oculares de su grandeza. Él recibió de Dios Padre honra y gloria, cuando la Sublime Gloria le trajo aquella voz: «Éste es mi Hijo amado, mi predilecto.» Esta voz, traída del cielo, la oímos nosotros, estando con él en la montaña sagrada. Esto nos confirma la palabra de los profetas, y hacéis muy bien en prestarle atención, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día, y el lucero nazca en vuestros corazones.

Palabra de Dios

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Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,2-10):

En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, corno no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. 
Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» 
Estaban asustados, y no sabía lo que decía. 
Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: «Éste es mi Hijo amado; escuchadlo.» 
De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos. 
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.» 
Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos».

Palabra del Señor

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Comentario al Evangelio de hoy lunes, 6 de agosto de 2018
 CR


Queridos amigos:

Dios se nos ha acercado por varios caminos. La Transfiguración del Señor señala el de la belleza y el de la verdad. Primero, el de la belleza. Reproducimos un pasaje de san Agustín, pero cambiando el sujeto de la primera frase, pues él se refería a María: «Nunca vimos el rostro de Jesús… Salva, pues, nuestra fe, podemos decir: “Quizá  tuviera estas o aquellas facciones”; pero nadie, sin naufragar en sus creencias cristianas, puede decir: “Quizá Cristo haya nacido de una virgen”» (De Trinitate, 8,7). La tradición ha llamado a María “la toda bella”; y ha referido a Jesús la loa del salmo: «Eres el más bello de los hombres». Si la cara es el espejo del alma, suscribamos sin temor ese sentir.

Hoy ponemos el acento en el prefijo “trans”. Jesús tenía una figura; en nuestra escena aparece transfigurado. Es el mismo, y con su figura personal, pero ahora con una figura que ha ido más allá de sí misma hacia su belleza perfecta. Ha habido un cambio, un movimiento, y el término es la forma plena que arrebata a los discípulos. Él, que nos configura consigo, quiere llevarnos más allá de la forma que nuestra personalidad tiene ahora, hacia la forma madura. Es bastante más que un cambio de “look”. Tengamos los los ojos fijos en él (cf. Heb 12,2) y dejemos que vaya imprimiendo esa figura nueva.

Hallamos también la vía de la verdad. La voz que sale de la nube nos revela la verdad de Jesús y a la vez nos intima una orden: «Este es mi Hijo amado, escuchadlo». La voz manda que, además de tener los ojos fijos en él («este es…»), tengamos el oído atento a su palabra, porque es palabra de vida, palabra que nos enseña cuál es nuestra identidad, cuál nuestra vocación, cuál nuestra tarea. Así cooperamos en la obra de nuestra transfiguración y, cuando hemos sido infieles, de nuestra refiguración.

FELIZ LUNES!

domingo, 5 de agosto de 2018

CAPARAZÓN DE TORTUGA


Caparazón de la tortuga



No te aísles dentro de ti mismo, no te cierres en tus propias necesidades y problemas; no limites tu preocupación solamente a ti o a tu hogar. Convéncete más bien de que, de una o de otra forma, todos los seres humanos son tuyos. Despreocuparse de los demás es empobrecerse, quedar gravemente menoscabado y atrofiado. Es una falta de madurez.

Cuenta una leyenda griega que, para celebrar sus bodas, Zeus, padre de los dioses, invitó a todos los animales. Sólo faltó la tortuga. Intrigado por su ausencia, le preguntó al día siguiente: —¿Cómo solamente tú entre todos los animales no viniste a mi festín? —¡Hogar familiar, hogar ideal! —respondió la tortuga. Zeus, indignado contra ella, la condenó a llevar siempre su casa a cuestas (Esopo).

Hay quienes no temen asumir compromisos en su entorno social. Pero otros adoptan como norma el "no te metas", egoísta y estéril. Una cosa es meterse y otra muy distinta "entrometerse". Está bien que no te entrometas en la vida ajena. Pero métete con ellos, en el sentido de comprometerte, preocuparte por su bien, por sus problemas, por sus necesidades.



* Enviado por el P. Natalio

PELEA DE HERMANITOS

Pelea de hermanitos



Hoy recordamos al patrono de los curas párrocos, san Juan Vianney. Un hombre humilde que a duras penas pasó los exámenes antes de ser ordenado sacerdote. Durante décadas multitudes acudían a venerarlo como a una reliquia. Eran personas de toda clase y condición que deseaban confesarse con el carismático Cura de Ars.

Juan Vianney poseía un Rosario que apreciaba mucho. A su hermanita, a quien superaba en dieciocho meses, le agradó también y quiso apoderarse de él. Hubo una escena violenta entre los hermanitos: gritos, pataleo y un amago de combate... El niñito corrió hacia su madre, entristecido. «Hijo mío, dale tu Rosario, le dijo con voz dulce, pero firme; sí dáselo por amor de Dios». Y al instante el niño le alargó sollozando el Rosario. Notable sacrificio de un niñito de cuatro años. Para consolarlo la madre le dio una pequeña imagen de madera de la Virgen María. Quedó muy contento. «Cuánto amaba yo aquella imagen, nos dirá pasados setenta años. No podía separarme de ella ni de día ni de noche. La Santísima Virgen es mi mayor afecto; la amaba aun antes de conocerla». 

Un día de 1829, después de la oración de la tarde, el Cura de Ars acababa de subir a su habitación. De repente, un recio puñetazo conmueve la puerta del patio. Después de dos o tres sacudidas a cuál más violenta, el Cura se decide a bajar y abrir. Un carretero le está aguardando. Ha dejado los animales delante de la iglesia. “Venga, le dice, es un asunto delicado; quiero confesarme y enseguida”. Haz una oración por tu párroco en su día.



* Enviado por el P. Natalio

ESTÓMAGOS AGRADECIDOS? - MEDITACIÓN DEL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 5 AGOSTO 2018


¿Estómagos agradecidos? 



Las personas, por lo que sea, nos dejamos seducir rápidamente por los sucesos extraordinarios. ¿Qué tiene el espectáculo que tanto atrae? Pues eso: espectacularidad, morbo. Nos deslumbra todo aquello que, aparentemente, está fuera de lo común.

En el Evangelio de hoy, en la memoria de muchos, sigue viva la multiplicación de los panes. Sus bocas todavía permanecían abiertas ante el milagro: ¡hubo pan para todos! Pero, Jesús, era consciente de que aquella amistad que le brindaban, no era del todo sincera. Era un tanto interesada.

Siempre recuerdo aquel viejo refrán: “el amigo bueno es como la sangre, acude a la herida”. Jesús, como buen amigo, había acudido en socorro de los que tenían hambre material. Pero no quería que se quedasen en el aquel milagro. Para Jesús, el milagro, seguía siendo palabra. Una buena catequesis, una dinámica para despertar la fe en aquellos corazones cerrados a Dios. ¿Lo entendieron así aquellos estómagos agradecidos? ¿Buscaban a Jesús por la fuente de sus palabras o porque les colmaba de pan? ¿Amaban a Jesús por el Reino que traía entre sus manos o porque les había llenado de alimento sus manos abiertas?

También a nosotros, queridos amigos, el Señor nos interpela en este domingo. ¿Por qué le buscamos? ¿Porque en algunos momentos nos ha confortado en nuestra soledad? ¿Porque, tal vez, ha sido bálsamo en horas amargas o en momentos de pruebas? ¿Por qué buscamos al Señor? ¿Por qué y para qué venimos a la Eucaristía de cada domingo? Sería bueno, amigos, un buen examen de conciencia: ¿qué es Cristo para mí?

La Iglesia, en estos momentos, también tiene el mismo problema que sufrió Jesús en propias carnes. Hay muchos que, lejos de verla como un signo de la presencia de Dios en el mundo, la toleran porque hace el bien. Porque soluciona problemas. Porque llega a los lugares más recónditos del mundo levantando hospitales, construyendo orfanatos o cuidando a los enfermos de Sida. Pero, la Iglesia, no desea que sea apreciada por su labor social o humana. Su fuerza, su orgullo y su poder no está en esas obras apostólicas (que están bien y son necesarias para calmar tantas situaciones de miseria o injusticias). El alma de nuestra Iglesia, de nuestro ser cristiano es Jesús. Un Jesús que tan sólo nos pide creer en Él como fuente de vida eterna. Como salvación de los hombres y de todo el mundo.

Hay un viejo canto que dice “todos queremos más y más y más; el que tiene un euro quiere tener dos; el que tiene cuatro quiere tener seis…..” Y a Jesús, primero, le pedían pan. Luego le exigían más y, al final, solicitaban de Cristo, todo, menos lo esencial: su Palabra, su Reino, la razón de su llegada al mundo.

Que sigamos viviendo nuestra fe con la seguridad de que, Jesús, sigue siendo el pan de la vida. Y, sobre todo, que amemos al Señor no por aquello que nos da, sino por lo que es: Hijo de Dios.



© Padre Javier Leoz

PAPA FRANCISCO: MÁS IMPORTANTE QUE LAS COSAS MATERIALES ES CULTIVAR LA FE


Más importante que las cosas materiales es cultivar la fe, subraya el Papa Francisco
Redacción ACI Prensa
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




Antes del rezo del Ángelus del domingo, el Papa Francisco explicó el Evangelio del día en el que la muchedumbre busca a Jesús, pero a este “no le basta que la gente lo busque, quiere que la gente lo conozca, quiere que la búsqueda de Él y el encuentro con Él vayan más allá de la satisfacción inmediata de la necesidad material”.

“El Señor nos invita a no olvidar que, si es verdad que es necesario preocuparnos por el pan material, todavía más importante es cultivar la relación con Él, reforzar nuestra fe en Él que es el pan de vida, que ha venido para saciar nuestra hambre de verdad, justicia, de amor”, explicó.

El Pontífice, desde la ventana del Palacio Apostólico afirmó que “Jesús ha venido a traernos algo más, a abrir nuestra existencia a un horizonte más amplio respecto a las preocupaciones cotidianas que son el alimentarse, vestirse, la carrera”.


“Él, verdadero ‘pan de vida’, quiere saciar no solo los cuerpos sino también las almas, dando el alimento espiritual que puede satisfacer el hambre más profunda”, añadió.

Francisco habló de la invitación de Jesús a la gente para que “consiga no el alimento que no dura, sino el que permanece para la vida eterna”. “Se trata de un alimento que Jesús nos dona cada día: su Palabra, su Cuerpo, su Sangre. La gente escucha la invitación del Señor, pero no comprende su sentido”, explicó.

“Los que escuchan a Jesús piensan que Él les pide la observancia de los preceptos para obtener así otros milagros, como el de la multiplicación de los panes. Es una tentación común esta e reducir la religión a la práctica de las leyes, proyectando sobre nuestra relación con Dios la imagen de la relación entre los siervos y su padrón: lo siervos deben seguir las tareas que el jefe ha asignado para obtener así su benevolencia”.

Pero la respuesta de Jesús, dijo el Papa, es la misma para hoy día: “la obra de Dios no consiste tanto en el ‘hacer’ las cosas, sino en el ‘creer’, en Aquél que Él ha mandado; o mejor, la fe en Jesús nos permite realizar las obras de Dios”.

“Si nos dejamos envolver en esta relación de amor y fidelidad con Jesús, seremos capaces de cumplir obras buenas que huelen a Evangelio por el bien y la necesidad de los hermanos”.  
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