lunes, 16 de abril de 2018

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 16 ABRIL 2018


Lecturas de hoy Lunes de la 3ª semana de Pascua
Hoy, lunes, 16 de abril de 2018




Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (6,8-15):

EN aquellos días, Esteban, lleno de gracia y poder, realizaba grandes prodigios y signos en medio del pueblo. Unos cuantos de la sinagoga llamada de los libertos, oriundos de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a discutir con Esteban; pero no lograban hacer frente a la sabiduría y al espíritu con que hablaba.
Entonces indujeron a unos que asegurasen:
«Le hemos oído palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios».
Alborotaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas, y, viniendo de improviso, lo agarraron y lo condujeron al Sanedrín, presentando testigos falsos que decían:
«Este individuo no para de hablar contra el Lugar Santo y la Ley, pues le hemos oído decir que ese Jesús el Nazareno destruirá este lugar y cambiará las tradiciones que nos dio Moisés».
Todos los que estaban sentados en el Sanedrín fijaron su mirada en él y su rostro les pareció el de un ángel.

Palabra de Dios

_____________

Salmo
Sal 118,23-24.26-27.29-30

R/. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor

Aunque los nobles se sienten a murmurar de mí,
tu siervo medita tus decretos;
tus preceptos son mi delicia,
tus enseñanzas son mis consejeros. R/.

Te expliqué mi camino, y me escuchaste:
enséñame tus mandamientos;
instrúyeme en el camino de tus mandatos,
y meditaré tus maravillas. R/.

Apártame del camino falso,
y dame la gracia de tu ley;
escogí el camino verdadero,
deseé tus mandamientos. R/.
__________

Lectura del santo evangelio según san Juan (6,22-29):

DESPUÉS de que Jesús hubo saciado a cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el mar. Al día siguiente, la gente que se había quedado al otro lado del mar notó que allí no había habido más que una barca y que Jesús no había embarcado con sus discípulos, sino que sus discípulos se habían marchado solos.
Entretanto, unas barcas de Tiberíades llegaron cerca del sitio donde habían comido el pan después que el Señor había dado gracias. Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús.
Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron:
«Maestro, ¿cuándo has venido aquí?».
Jesús les contestó:
«En verdad, en verdad os digo: me buscáis no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a este lo ha sellado el Padre, Dios».
Ellos le preguntaron:
«Y, ¿qué tenemos que hacer para realizar las obras de Dios?».
Respondió Jesús:
«La obra de Dios es esta: que creáis en el que él ha enviado».

Palabra del Señor

____________


Comentario al Evangelio de hoy lunes, 16 de abril de 2018
Enrique Martínez de la Lama-Noriega, cmf



UNA COMUNIDAD QUE SE ADAPTA Y SE REFORMA


      Es oportuno en este tiempo de Pascua, en el que vamos recorriendo la primera expansión misionera del Evangelio de la mano del Libro de los Hechos, que nos encontremos ante el testimonio de Esteban. Se trata de un apóstol de origen griego que ha intentado inculturar el Evangelio en la cultura helenista, y para ello cuestiona, toma distancias y echa a un lado algunas de las tradiciones más sagradas del judaísmo tradicional como el Templo y la Ley. 

      Conviene pararse a pensar en el «terremoto» que suponen los cambios que Esteban, Pablo de Tarso y otros muchos cristianos han introducido en sus comunidades. La Ley (los mandamientos, prohibiciones, ritos, etc) eran elementos nucleares de la fe judía. Se la ha llamado «la religión de la revelación de la Ley de Dios». De modo que el estar en orden con Dios, cumplir su voluntad, ser un judío fiel... exigía tener en cuenta todas esas obligaciones. Y así fue durante siglos (y hasta hoy). Por otra parte, el Templo (mientras se mantuvo en pie, claro) era otro elemento de identidad: religioso, étnico y político-económico. Con todos sus rituales, ofrendas, sacrificios, la casta sacerdotal... Podríamos añadir un tercer elemento que también fue puesto en cuestión (aunque aquí no se menciona todavía): la circuncisión como signo exterior de la pertenencia al pueblo elegido.

     Pues bien, con todo el peso y la trascendencia y la larguísima tradición de estos elementos esenciales... fueron dejados a un lado por una parte de la primera comunidad cristiana: aquellos que tenían puesta la mirada en los que no estaban, en los que podrían acercarse a Jesucristo... pero percibían como obstáculos toda ese serie de condiciones y tradiciones. Otros, en cambio, de origen judío, se sentían cómodos con las cosas «como siempre», con las tradiciones de siempre, aunque hubieran aceptado las enseñanzas de Jesús... Y, claro, entre unos y otros estalló el conflicto. 

     Esteban era un espíritu libre y tenía claro -como más adelante le ocurrirá también a San Pablo- lo que era esencial del Evangelio/Jesucristo, y también que había que abrirlo a todas las gentes y culturas, dejando a un lado lo que no fuera imprescindible, lo que consideró secundario o superado. 

    Curiosamente, el revuelo comienza en una sinagoga que podríamos considerar de talante liberal, por estar formada por descendientes de antiguos esclavos liberados (= los «libertos»), procedentes de países lejanos. Pero hasta para ellos era demasiado atrevido y escandaloso ese modo de entender y predicar el mensaje de Jesús. Así que Esteban será acusado ante el Sanhedrín, por los mismos motivos que lo fue Jesús, y también echando mano de testigos falsos.
     Decía al principio que es oportuno recordarlo en estos tiempos en que hablamos de nueva evangelización, y en que asistimos a una tremenda mezcla de culturas... que piden caminos nuevos, diálogos nuevos, adaptaciones atrevidas, creativas, renovaciones, aun a costa de «sagradas tradiciones»... no sea que nos esté pasando lo mismo que entonces. Hay muchas voces hoy que piden adaptaciones, que cambiemos ideas, lenguajes, planteamientos teológicos, tradiciones seculares... para poder conectar con la nueva cultura, con las nuevas generaciones. Por un lado los datos estadísticos sobre la deserción o alejamiento de las generaciones por debajo de los 30 años debieran resultarnos alarmantes, y nos piden reaccionar. No se trata de «marketing» como dicen despectivamente algunos, ni de aguar el Evangelio, ni de culpar a los que no están por no estar...

Algunas cosas que pueden leerse en el Documento Presinodal de los jóvenes:

A veces, sentimos que lo sagrado resulta lejano de nuestra vida cotidiana. La Iglesia suele aparecer como demasiado severa y excesivamente moralista. En otras ocasiones, en la Iglesia, es difícil superar a la lógica del ‘siempre se ha hecho así’. Necesitamos una Iglesia acogedora y misericordiosa, que aprecie sus raíces y patrimonio y que ame a todos, incluso a aquellos que no siguen los estándares.

Animamos a la Iglesia para que puedan profundizar en su comprensión del papel de la mujer y poderles así darles un mayor protagonismo (empower: Dar la autoridad o el poder para hacer algo), tanto a la mujer laica como a la mujer consagrada, con el mismo espíritu con el que la Iglesia ama a María, la madre de Jesús.

Los jóvenes que se encuentran desconectados o quienes dejan la Iglesia, lo hacen por haber experimentado indiferencia, sentirse juzgados y rechazados...

Se puede asistir, participar e irse de la Misa sin experimentar un sentido de comunidad o familia como Cuerpo de Cristo, los cristianos profesan un Dios vivo, pero algunos asisten a Misas, o pertenecen a comunidades, que parecen muertas.

     Seleccionar frases de un documento es siempre algo subjetivo, claro. Cada uno puede sacar sus consecuencias leyendo el documento entero. Pero... como aquellos primeros discípulos: creo que necesitamos poner un ojo en Jesucristo, - que siempre quiere el bien de los hombres, que era incluyente, acogedor...- y el otro ojo en la realidad de las gentes de hoy, jóvenes y no tanto.... Tiene sus riesgos, claro (que se lo pregunten a Esteban que acabó muy mal, a manos de los defensores de la ortodoxia y la tradición), pero cuando dicen las encuestas más fiables y recientes (2018) la Europa post-cristiana ha llegado: Para un rango de edad comprendido entre los 18 y los 26 años, en países como España, más del 50% de los encuestados se declaraban ateos o agnósticos. Algo tendremos que hacer... lo dejo para la oración y la reflexión personal.

Enrique Martínez de la Lama-Noriega, cmf 

PAPA FRANCISCO INVITA A CAMBIAR LA FE INTERESADA POR UN AUTÉNTICO AMOR QUE DÉ TESTIMONIO


El Papa invita a cambiar la fe “interesada” por un auténtico amor que dé testimonio
Redacción ACI Prensa
 Foto: Vatican Media





El Papa Francisco alertó contra la fe “interesada” que algunos tienen e invitó a pensar lo que Dios ha hecho en la propia vida y devolver el amor recibido.

En la homilía que pronunció en la Misa en la Casa de Santa Marta, comentó el Evangelio del día que narra lo que sucede después de la multiplicación de los panes y los peces: una gran multitud de personas seguía a Jesús, pero los buscaba no solo para escucharlo sino por “intereses”.

“Vosotros me buscáis no porque habéis visto los signos, sino porque habéis comido de estos panes y os habéis saciado”, recordó el Papa que dijo Jesús.


Francisco explicó que buscaban a Jesús porque su palabra “llegaba al corazón” pero también por “una fe un poco interesada”. Jesús los invita a buscar el alimento que no perece, porque “la Palabra de Dios es el amor de Dios”.

Francisco puso el ejemplo de San Esteban, quien “seguía a Jesús sin analizar las consecuencias: esto me conviene, no me conviene, no era un interesado. Amaba. Y seguía a Jesús, seguro, y así terminó. Le han tejido la trampa de la calumnia, le han hecho entrar ahí y al final lo han lapidado, pero dando testimonio de Jesús”.

El Papa propuso pensar qué actitud se vive: si la de san Esteban o la de los intereses personales. “Y encontraremos muchas cosas grandes que Jesús nos ha dado gratuitamente, porque nos ama: a cada uno de nosotros. Y una vez que yo veo las cosas que Jesús ha hecho por mí, me hago la segunda pregunta: ¿yo qué debo hacer por Jesús? Y así, con estas dos preguntas, quizás logremos purificarnos de toda fe interesada”.

“Cuando veo todo lo que Jesús me ha dado, la generosidad del corazón va a: ‘¡Sí Señor, doy todo! Y no me equivocaré más en tales cosas, estos pecados’, cambiará de vida en esto”, señaló. “Es el camino de la conversión por amor: ‘tú me has dado tanto amor, también yo te doy este amor’”.

Francisco terminó que “este es un buen test para saber cómo seguimos a Jesús: ¿interesados o no? Refrescar la memoria: las dos preguntas. ¿Qué ha hecho Jesús por mí, en mi vida, por amor? Y viendo esto, qué debo hacer yo, por Jesús, como respondo a este amor. Y así seremos capaces de purificar nuestra de todo interés. Que el Señor nos ayude en este camino”.

FELIZ SEMANA





domingo, 15 de abril de 2018

LOS TRES LEONES


Los tres leones




En una selva vivían tres leones.
Un día el mono, el representante electo por los animales, convocó a una reunión para pedirles una toma de decisión.
Todos nosotros-dijo el mono- sabemos que el león es el rey de los animales, pero tenemos una gran confusión: En la selva existen tres leones y los tres son muy fuertes. ¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro Rey?

Los leones supieron de la reunión y comentaron entre sí:
-Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener tres reyes. Luchar entre nosotros no queremos ya que somos muy amigos... Necesitamos saber cual será el elegido, pero, ¿Cómo descubrirlo?

Otra vez los animales se reunieron y después de mucho deliberar, les comunicaron a los tres leones la decisión tomada:
-Encontramos una solución muy simple para el problema, y decidimos que ustedes tres van a escalar la Montaña Difícil. El que llegue primero a la cima será consagrado nuestro Rey. La Montaña Difícil era la más alta de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir a la gran escalada.

El primer león intentó escalar y no pudo llegar. El segundo empezó con todas las ganas, pero, también fue derrotado. El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado.
Los animales estaban impacientes y curiosos; si los tres fueron derrotados, ¿Cómo elegirían un rey?

En este momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra:

-¡Yo sé quien debe ser el rey! Todos los animales hicieron silencio y la miraron con gran expectativa.
-¿Cómo?, preguntaron todos.
-Es simple... dijo el águila. Yo estaba volando bien cerca de ellos y cuando volvían derrotados en su escalada por la Montaña Difícil escuché lo que cada uno dijo a la Montaña.
El primer león dijo: - ¡Montaña, me has vencido!
El segundo león dijo: - ¡Montaña, me has vencido!
El tercer león dijo: - ¡Montaña, me has vencido, por ahora! Pero ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo.
La diferencia, completó el águila, es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento.

Los animales aplaudieron entusiasmadamente al tercer león que fue coronado El Rey de los Animales.

No tiene mucha importancia el tamaño de las dificultades o situaciones que tengas. Tus problemas, por lo menos la mayor parte de las veces, ya llegaron al nivel máximo, pero no tú.

Tú todavía estás creciendo y el Señor en ti es más grande que todos tus problemas juntos.
Todavía no llegaste al límite de tu potencial y de tu excelencia.

La Montaña de las Dificultades tiene un tamaño fijo, limitado. ¡Tú todavía estás creciendo!

TESTIGOS - MEDITACIÓN DEL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 15 ABRIL 2018


TESTIGOS



Lucas describe el encuentro del Resucitado con sus discípulos como una experiencia fundante. El deseo de Jesús es claro. Su tarea no ha terminado en la cruz. Resucitado por Dios después de su ejecución, toma contacto con los suyos para poner en marcha un movimiento de «testigos» capaces de contagiar a todos los pueblos su Buena Noticia: «Vosotros sois mis testigos».

No es fácil convertir en testigos a aquellos hombres hundidos en el desconcierto y el miedo. A lo largo de toda la escena, los discípulos permanecen callados, en silencio total. El narrador solo describe su mundo interior: están llenos de terror; solo sienten turbación e incredulidad; todo aquello les parece demasiado hermoso para ser verdad.

Es Jesús quien va a regenerar su fe. Lo más importante es que no se sientan solos. Lo han de sentir lleno de vida en medio de ellos. Estas son las primeras palabras que han de escuchar del Resucitado: «La paz esté con vosotros… ¿Por qué surgen dudas en vuestro interior?».

Cuando olvidamos la presencia viva de Jesús en medio de nosotros; cuando lo ocultamos con nuestros protagonismos; cuando la tristeza nos impide sentir todo menos su paz; cuando nos contagiamos unos a otros pesimismo e incredulidad… estamos pecando contra el Resucitado. Así no es posible una Iglesia de testigos.

Para despertar su fe, Jesús no les pide que miren su rostro, sino sus manos y sus pies. Que vean sus heridas de crucificado. Que tengan siempre ante sus ojos su amor entregado hasta la muerte. No es un fantasma: «Soy yo en persona». El mismo al que han conocido y amado por los caminos de Galilea.

Siempre que pretendemos fundamentar la fe en el Resucitado con nuestras elucubraciones lo convertimos en un fantasma. Para encontrarnos con él hemos de recorrer el relato de los evangelios; descubrir esas manos que bendecían a los enfermos y acariciaban a los niños, esos pies cansados de caminar al encuentro de los más olvidados; descubrir sus heridas y su pasión. Es ese Jesús el que ahora vive resucitado por el Padre.

A pesar de verlos llenos de miedo y de dudas, Jesús confía en sus discípulos. Él mismo les enviará el Espíritu que los sostendrá. Por eso les encomienda que prolonguen su presencia en el mundo: «Vosotros sois testigos de estas cosas». No han de enseñar doctrinas sublimes, sino contagiar su experiencia. No han de predicar grandes teorías sobre Cristo, sino irradiar su Espíritu. Han de hacerlo creíble con su vida, no solo con palabras. Este es siempre el verdadero problema de la Iglesia: la falta de testigos.


Evangelio Comentado por:
José Antonio Pagola
Lc 24,35-48

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 15 ABRIL 2018


III Domingo de Pascua – Ciclo B
Domingo 15 de abril de 2018
“La Palabra anuncia que resucitó y VIVE”



Cuando Él nos explica las escrituras todo recobra sentido

Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (3,13-15.17-19):

En aquellos días, Pedro dijo a la gente: «El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, al que vosotros entregasteis y rechazasteis ante Pilato, cuando había decidido soltarlo. Rechazasteis al santo, al justo, y pedisteis el indulto de un asesino; matasteis al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y nosotros somos testigos. Sin embargo, hermanos, sé que lo hicisteis por ignorancia, y vuestras autoridades lo mismo; pero Dios cumplió de esta manera lo que había dicho por los profetas, que su Mesías tenía que padecer. Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que se borren vuestros pecados.»

Palabra de Dios

************
Salmo
Salmo Responsorial 4,2.7.9

R/. Haz brillar sobre nosotros la luz de tu rostro, Señor

Escúchame cuando te invoco,
Dios, defensor mío;
tú que en el aprieto me diste anchura,
ten piedad de mí y escucha mi oración. R/.

Hay muchos que dicen:
«¿Quién nos hará ver la dicha,
si la luz de tu rostro
ha huido de nosotros?» R/.

En paz me acuesto
y en seguida me duermo,
porque tú solo, Señor,
me haces vivir tranquilo. R/.

***********
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (2,1-5):

Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.
En esto sabemos que lo conocemos: en que guardamos sus mandamientos. Quien dice: «Yo lo conozco», y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él.

Palabra de Dios

***********
Lectura del santo evangelio según san Lucas (24,35-48):
En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les dice: «Paz a vosotros.»
Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma.
Él les dijo: «¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.»
Dicho esto, les mostró las manos y los pies.
Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: «¿Tenéis ahí algo que comer?»
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos.
Y les dijo: «Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse.»
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras.
Y añadió: «Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.»

Palabra del Señor

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 15 ABRIL


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
15 abril



Jesús da testimonio de la verdad contra el mundo y da testimonio del Padre y de sí mismo como enviado del Padre.

A su vez el Padre da testimonio a favor del Hijo e igualmente el Espíritu. A estos testimonios se añadirán los testimonio de los apóstoles.

La fe consiste en recibir a Jesús , en conocerlo y en él conocer al Padre, en reconocer en él al enviado del Padre.

Que tu fe no sea meramente una fe teórica, sino eminentemente práctica en orden a la vida; que se manifieste tu fe en cada una de tus obras, en el cumplimiento de todos los mandamientos, que son la expresión de la voluntad de Dios.

Así tu fe en Jesús te llevará a la vida eterna.


P. Alfonso Milagro 

OREMOS POR LA PAZ EN SIRIA Y EL MUNDO ENTERO


sábado, 14 de abril de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 14 ABRIL

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
14 abril




Nicodemo creyó en Jesús, pero no se entregó a él incondicionalmente; fue a ver a Jesús, pero fue a verlo de noche por miedo. 

¿No abras sido tú también en alguna oportunidad un cristiano con vergüenza? ¿No habrás sido remiso en confesarte en público como discípulo y seguidor de Jesús?

No te dejes dominar nunca por el respeto humano; respeta más bien a Dios y a su palabra.


P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 14 ABRIL 2018


Lecturas de hoy Sábado de la 2ª semana de Pascua
 Hoy, sábado, 14 de abril de 2018




Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (6,1-7):

En aquellos días, al crecer el número de los discípulos, los de lengua griega se quejaron contra los de lengua hebrea, porque en el servicio diario no se atendía a sus viudas.
Los Doce, convocando a la asamblea de los discípulos, dijeron:
«No nos parece bien descuidar la palabra de Dios para ocuparnos del servicio de las mesas. Por tanto, hermanos, escoged a siete de vosotros, hombres de buena fama, llenos de espíritu y de sabiduría, y los encargaremos de esta tarea; nosotros nos dedicaremos a la oración y al servicio de la palabra».
La propuesta les pareció bien a todos y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo; a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, prosélito de Antioquía. Se los presentaron a los apóstoles y ellos les impusieron las manos orando.
La palabra de Dios iba creciendo y en Jerusalén se multiplicaba el número de discípulos; incluso muchos sacerdotes aceptaban la fe.

Palabra de Dios

***********
Salmo
Sal 32,1-2.4-5.18-19

R/. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti

Aclamad, justos, al Señor,
que merece la alabanza de los buenos.
Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R/.

La palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R/.

Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme,
en los que esperan su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. R/.

**************
Lectura del santo evangelio según san Juan (6,16-21):

AL oscurecer, los discípulos de Jesús bajaron al mar, embarcaron y empezaron la travesía hacia Cafarnaún. Era ya noche cerrada, y todavía Jesús no los había alcanzado; soplaba un viento fuerte, y el lago se iba encrespando. Habían remado unos veinticinco o treinta estadios, cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el mar, y se asustaron.
Pero él les dijo:
«Soy yo, no temáis».
Querían recogerlo a bordo, pero la barca tocó tierra en seguida, en el sitio adonde iban.

Palabra del Señor

********

Comentario al Evangelio de hoy sábado, 14 de abril de 2018
 Imprimir José M. Vegas cmf
Soy yo, no temáis

La joven comunidad de discípulos en torno al Resucitado crece y, en consecuencia, se diversifica, y con ello, inevitablemente, surgen los problemas. El que la comunidad viva unida (unánime) no significa que no haya tensiones o diferencias. Cuando la procedencia de los discípulos es variada, y variadas son las mentalidades, las tradiciones culturales, las necesidades económicas, etc., la unidad, además de un don (por la presencia de Cristo en medio de la comunidad), se convierte también en una tarea, que invita a resolver los conflictos con espíritu evangélico. Así es en este caso, una suerte de banco de pruebas para el crecimiento de esta comunidad recién nacida. Los Apóstoles escuchan la queja, reconocen el problema, entablan un diálogo y buscan un discernimiento en busca de soluciones adecuadas. Se da, con motivo de este conflicto, una primera apertura dentro de la misma comunidad. Los apóstoles están dispuestos a distribuir las tareas (la oración, el ministerio de la Palabra, la diaconía…), que hablan ya de un incipiente desarrollo de la comunidad y de la diversidad de los carismas. Pero, además de distribuir, también se muestran dispuestos a compartirlas. Se ve en que los siete elegidos son todos de origen griego, y no son sólo diáconos que sirven las mesas, sino que constituyen una especie de jerarquía para los creyentes de procedentes de la diáspora (que, probablemente, entre otras diferencias, leían la versión griega de la Biblia), y ejercen también el ministerio de la Palabra, como pronto se va a ver en el testimonio martirial de Esteban (Hch 7-8) o en la misión de Felipe (Hch 8, 4-40). El conflicto inicial se resuelve, pues, con espíritu evangélico, que supone el respeto al diferente, la capacidad de acoger otras tradiciones, sin que esto rompa la unidad y sin someter a todos a un mismo patrón cultural. Es un primer ensayo de inculturación que apunta a lo que será después el encuentro en campo abierto con la poderosa cultura helenista.

La fe verdadera nos guía en situaciones de incerteza. Así lo vemos en el Evangelio de hoy. Los discípulos parecen haber perdido al Maestro, que se marchó al monte solo, y parece que ellos mismos andan perdidos: de noche, en medio del lago, con el viento en contra. Sin embargo, también ahí está Jesús, misteriosamente presente, de manera para ellos incomprensible, rompiendo sus esquemas (¡camina sobre las aguas!), asustándolos. ¡Cuántas situaciones hay en la vida personal y en la vida de la Iglesia que no comprendemos, que nos desconciertan y asustan! Pero, si somos creyentes, debemos saber que también en ellas está presente Jesús, acercándose a nosotros, aunque nos cueste reconocerlo, llamándonos, exhortándonos a no temer, a confiar, esto es a creer de verdad y en concreto. Cuando, dejando a un lado el temor y confiando en su Palabra, en las situaciones más oscuras, difíciles, peligrosas, o, simplemente nuevas y desconocidas, lo acogemos así, suele suceder que tocamos tierra inesperadamente, encontramos soluciones allí donde creíamos estar en un callejón sin salida.

Vivimos hoy (como siempre) situaciones nuevas e inéditas para la fe, existen oscuridades, incertezas, vientos contrarios. A veces sentimos la tentación del miedo, el desaliento, el derrotismo. Pero Jesús sigue diciéndonos que no temamos, que afrontemos la novedad con la certeza de que Él está cerca y nos guía con seguridad a nuestra meta.

Saludos cordiales,

José M. Vegas cmf.

BUENOS DÍAS





viernes, 13 de abril de 2018

CUANDO SE APAGAN LAS LUCES

Cuando se apagan las luces     





Cuando una noticia nos llega de Estados Unidos, en seguida pensamos en vuelos espaciales, en computadores electrónicos, en conflictos militares, avances tecnológicos, índices de la bolsa neoyorquina, estrenos de películas, etc. Pero hay mucho más. Hasta hay noticias de la devoción a la Virgen y el rezo de su Rosario.

Desde Saint Paul, Minnesota, Estados Unidos, una señora cuenta así sus experiencias:

«Cuando era niña, nuestra familia vivía en una pequeña casa, donde la abuelita venía a visitarnos; solía estar dos o tres semanas, y nosotras nos disputábamos el privilegio de estar en su compañía. Por ser yo la mayor, conseguí dormir en una cama cerca de la suya.

Cada noche, después de apagar las luces y quedar todo en silencio, la oía cuchichear suavemente: estaba rezando. Parecía que no iba a acabar nunca y pronto me esforcé por entender lo que decía. Supe que rezaba el Rosario, y de esta manera aprendí el Padrenuestro, el Avemaría y otras oraciones de su uso particular.

La abuelita era irlandesa, católica. Nuestra madre abandonó la religión al casarse con nuestro padre. Siempre hemos ido a escuelas no católicas; en casa no había religión, excepto la de nuestra abuelita, cuando nos visitaba.    

Me casé y no me acerqué más a la iglesia. Pero nueve años más tarde sentí la necesidad de una base espiritual. Acudí a la biblioteca, estudié varias religiones Y siempre por la noche recordaba los rezos de la abuelita. Leí libros sobre el Catolicismo, que daban respuestas a todas mis dudas. Encontré un sacerdote, me instruyó en lo necesario y recibí el Bautismo.

Yo rezaba por mi marido y por mis padres. Un año después de ser cristiana, mi esposo anunció que iba a prepararse para el Bautismo. Nuestra madre se reconcilió con la iglesia. Tuvimos un hijo y lo bautizamos según el rito católico. Mi cuñada y su esposo, al ver cuán felices éramos con nuestra nueva religión, se hicieron católicos, y mi marido y yo somos padrinos de sus tres hijos.
               
¡Todo debido al Rosario rezado en voz baja por una buena mujer!



(Texto del libro "Anécdotas Marianas" 
de Fr. José A. M. Puche, 0. P.)

CORTA Y DECÍDETE A VOLAR

Corta y decídete a volar





Vivimos creyendo que un montón de cosas son imposibles para nosotros simplemente porque no lo intentamos, trabados por miedos oscuros. Con el paso del tiempo los temores se hacen más firmes y es arduo recuperar la libertad. Anímate a intentarlo de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón.

Un rey recibió de regalo  dos pequeños halcones, y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara. Luego de varios meses, el maestro informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente, pero el otro permanecía donde lo dejó el primer día. A la mañana siguiente el monarca observó que, en efecto, el ave estaba inmóvil en la misma rama. Entonces comunicó a su pueblo que ofrecía un valioso premio a quien hiciera volar al halcón. Pasado sólo un día, con sorpresa vio al halcón volando por los jardines del palacio. El rey hizo buscar al autor del milagro. Le trajeron un campesino. El rey le preguntó: — ¿Cómo pudiste hacerlo volar? —Fue fácil, mi rey –dijo con timidez–  sólo corté la rama, y el halcón voló. Sintió que tenía alas y se largó a volar…

¿A qué te estás aferrando para no desplegar las alas del espíritu? Con un poco de coraje y de ilusión, tú puedes realizar el sueño que Dios tuvo al crearte… Él puede llamarte a una misión de insospechadas resonancias en cualquier momento de tu vida. Que sepas responder como tantos con generosidad, y decir como san Pablo: “Sé en quien he puesto mi confianza”.




* Enviado por el P. Natalio

PAPA FRANCISCO CRITICA LA HIPOCRESÍA DEL MUNDO QUE GRITA LIBERTAD PERO CADA VEZ ES MÁS ESCLAVO


El Papa critica la hipocresía del mundo que grita “libertad” pero cada vez es más esclavo
Redacción ACI Prensa
Foto: Vatican Media




El Papa ha criticado que el mundo se encuentra sumido en la esclavitud a pesar de gritar constantemente a favor de la libertad y propuso 3 formas de verdadera libertad.

En la homilía que pronunció en la Misa en la Casa Santa Marta, habló de 3 tipos de libertad. “¿Somos libres de pensar con mente fría en dar espacio a Dios en nuestra vida como hizo Gamaliel?, ¿somos libres de seguir a Jesús con alegría también en el sufrimiento como Pedro y Juan?, ¿somos libres de las pasiones, de las ambiciones, de la moda?”, preguntó.

“O ¿somos como el mundo, que grita “¡libertad!” pero después sigue siendo esclavo?”, añadió.

Francisco habló del Evangelio del día sobre la multiplicación de los panes y los peces, y aprovechó para recordar que Jesús ha dado a todos el don de la libertad “con su obra redentora”.

“El hombre libre no tiene miedo del tiempo: deja hacer a Dios. Da espacio, para que Dios actúe en el tiempo. El hombre libre es paciente”, dijo hablando de la figura de Gamaliel.

“También Pilato pensaba bien, con la mente fría” y se da cuenta de que Jesús era inocente, pero “no fue capaz de resolver el problema, porque no era libre, quería hacer carrera” y “le faltaba el coraje de la libertad porque era esclavo del carrerismo, de la ambición, de su éxito”.

El Papa puso otro ejemplo de libertad fijándose en Pedro y Juan, “que habían sanado al paralítico y ahora estaban en el Sanedrín”. “Se tienen que ir fuera alegres de haber sido juzgados dignos de sufrir ultrajes en nombre de Jesús”.

“Esta es la alegría de imitar a Jesús. Es otra libertad: más grande, más larga, más cristiana”. Los dos estaban contentos “porque habían sufrido en nombre de Jesús”, comentó.

“Eran libres en el sufrimiento para seguir a Jesús” y así, afirmó Francisco, debe ser la actitud del cristiano: “Señor, tú me has dado tanto, has sufrido por mí. ¿Qué puedo hacer yo por ti? Toma, Señor, mi vida, mi mente, mi corazón, es todo tuyo”.

“Esta es la libertad de un enamorado de Jesucristo. Sellado por el Espíritu Santo, con la fe en Jesucristo. Tú has hecho esto por mí, yo hago esto por ti. También hoy hay muchos que están en la cárcel, cristianos, torturados, que llevan adelante esta libertad: la de confesar a Jesús”.

El tercer ejemplo que ofreció fue el de “Jesús mismo” que multiplica los panes y los peces pero se ve obligado a alejarse de nuevo de la multitud porque lo querían hacer rey. “Se alejó del triunfalismo. No se dejó engañar por este triunfalismo. Era libre”. Como en el desierto cuando rechazó las tentaciones, “porque era libre, y su libertad era seguir la voluntad del Padre. Y terminar en la cruz. Es el ejemplo de libertad más grande: Jesús”, añadió.

El Pontífice invitó a pensar “en mi libertad, nuestra libertad”. “¿Soy esclavo de mis pasiones, de mis ambiciones, de tantas cosas, de las riquezas, de la moda?”.

“Parece una broma, pero cuánta gente es esclava de la moda. Pensemos en nuestra libertad, en este mundo que es un poco esquizofrénico. Grita: “¡libertad, libertad, libertad!”, pero cada vez es más esclavo, esclavo, esclavo”.

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 13 ABRIL 2018

Lecturas de hoy Viernes de la 2ª semana de Pascua
Hoy, viernes, 13 de abril de 2018




Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (5,34-42):

EN aquellos días, un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el Sanedrín, mandó que sacaran fuera un momento a los apóstoles y dijo:
«Israelitas, pensad bien lo que vais a hacer con esos hombres. Hace algún tiempo se levantó Teudas, dándoselas de hombre importante, y se le juntaron unos cuatrocientos hombres. Fue ejecutado, se dispersaron todos sus secuaces y todo acabó en nada.
Más tarde, en los días del censo, surgió Judas el Galileo, arrastrando detrás de sí gente del pueblo; también pereció, y se disgregaron todos sus secuaces.
En el caso presente, os digo: no os metáis con esos hombres; soltadlos. Si su idea y su actividad son cosa de hombres, se disolverá; pero, si es cosa de Dios, no lograréis destruirlos, y os expondríais a luchar contra Dios».
Le dieron la razón y, habiendo llamado a los apóstoles, los azotaron, les prohibieron hablar en nombre de Jesús, y los soltaron. Ellos, pues, salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el Nombre. Ningún día dejaban de enseñar, en el templo y por las casas, anunciando la buena noticia acerca del Mesías Jesús.

Palabra de Dios

**********

Salmo
Sal 26,1.4.13-14

R/. Una cosa pido al Señor: habitar en su casa

El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R/.

Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R/.

Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. R/.

**********
Lectura del santo evangelio según san Juan (6,1-15):

EN aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del mar de Galilea, o de Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos.
Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos y, al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:
«¿Con qué compraremos panes para que coman estos?».
Lo decía para probarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer.
Felipe le contestó:
«Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo».
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:
«Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?».
Jesús dijo:
«Decid a la gente que se siente en el suelo».
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; solo los hombres eran unos cinco mil.
Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos:
«Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se pierda».
Los recogieron y llenaron doce canastos con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía:
«Este es verdaderamente el Profeta que va a venir al mundo».
Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.

Palabra del Señor

*********
Comentario al Evangelio de hoy viernes, 13 de abril de 2018
José M. Vegas cmf


El pan que ha bajado del cielo

Tras el ciclo del bautismo, por el que nos incorporamos a la comunidad de los discípulos del Resucitado, la Palabra de Dios se adentra en el ciclo de la eucaristía, como lugar privilegiado donde ver al Señor y encontrarse con él. El evangelista Juan, que no recoge en su Evangelio la institución de la Eucaristía, la presenta, en cambio, en el gran discurso del Pan de vida, que se va a prologar durante toda la tercera semana de Pascua.

Una situación de necesidad sirve como introducción a este discurso y sus consiguientes diálogos. Cerca ya de la Pascua (en alusión a la Pasión de Cristo), una multitud de discípulos se encuentran con Jesús en un lugar alejado, lo que plantea un problema logístico. ¿Cómo alimentar a una multitud en descampado? La situación evoca la situación de Israel en el desierto, milagrosamente alimentado por Dios con el maná. Jesús, nuevo Moisés, alimenta a la muchedumbre a partir de los escasos medios de que disponían. Jesús toma, bendice y reparte los panes, con una fórmula eucarística evidente. Jesús es superior a Moisés, porque este fue un mediador entre Dios y el pueblo, mientras que es Jesús mismo quien da de comer a la multitud.

El carácter eucarístico de la situación, que se irá revelando en los diálogos posteriores, no niega sino que se basa en el remedio de una necesidad física, de un hambre de pan. No se pueden separar demasiado radicalmente las necesidades materiales y las espirituales. La atención a las primeras es señal y testimonio de un espíritu nuevo. El que come el pan de la eucaristía no puede no abrir sus ojos con misericordia a las necesidades de los hambrientos (de tantas y diferentes hambres). La sabiduría de la fe pide actuar positivamente a favor de los necesitados. Va más allá de esa otra sabiduría humana, reconocida por Lucas en el fariseo Gamaliel, que con respeto a los insondables planes de Dios, se limita a abstenerse de hacer mal. 

Pero actuar y remediar estas hambres no es suficiente: el pan que Jesús distribuye, el nuevo y definitivo maná, está destinado a saciar también otras hambres más profundas y definitivas: el hambre de bien y de salvación, el hambre de verdad y de justicia, el hambre de Dios. No se puede reducir el mensaje cristiano a un discurso de solidaridad social o económica, aunque ésta sea también una exigencia  de la verdadera fe. Si se produce ese reduccionismo, es fácil caer en la tentación de “usar”, de manipular a Dios, para hacer de Él el talismán de nuestros deseos y nuestros planes, como aquella multitud que, viendo el signo poderoso de Jesús, quiso llevárselo y proclamarlo rey a la fuerza. Cuando hacemos así, en realidad ya estamos abandonado a Cristo, estamos rechazando su mensaje, el significado verdadero de sus signos, y lo forzamos a alejarse de nosotros, a quedarse solo, como se quedó sólo ante los que decidieron matarlo. 

Saludos cordiales.

José M. Vegas cmf.

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 13 ABRIL

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
13 abril




Hay momentos de zozobra para los apóstoles; a veces parece que no se consigue fruto, incluso a veces se da un claro fracaso; esto siempre sucederá, cuando hayamos confiado en nuestras propias fuerzas; sin Jesús y su gracia, todo es ruido de hojas secas.

En cambio, al obrar en nombre de Jesús, ¡Cómo cambia el panorama! Con él se consigue hasta lo que parecía imposible.

Es, pues, cuestión de saber confiar en el Señor, actuar como él y con él y esperar el fruto, aunque quizá nosotros no lo podamos ver. Sé optimista en tu apostolado, pero no planees nunca nada, sin contar con el Señor Jesús.



P. Alfonso Milagro

BUENOS DÍAS




miércoles, 11 de abril de 2018

EL PODER DE LA HUMILDAD


El poder de la humildad




El abad san Macario, marchaba un día, desde la represa hacia su celda llevando hojas de palmera, cuando se encontró de pronto con el diablo. El espíritu tenebroso quiso impresionarlo con una hoz que llevaba en su mano, pero le fue imposible. Entonces le dijo:

— ¿Qué fuerza emana de ti, Macario, que soy impotente contra ti? Todo lo que tú haces, yo lo hago también: tú ayunas y yo no como nada; tú velas y yo no duermo. Pero, me aventajas en un punto. Macario le preguntó cuál era. Él le dijo:
—Tu humildad. Por su causa yo no puedo nada contra ti.

Afirma santo Tomás que Cristo nos recomendó por encima de todo la humildad, porque con ella se anula el principal impedimento para nuestra santificación. Todas las demás virtudes derivan de ella su valor. Sólo a ella le concede Dios sus dones, y los retira cuando ella desaparece. La dignidad y grandeza del hombre es don de Dios; su miseria, fruto de su corazón extraviado.




* Enviado por el P. Natalio
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...