viernes, 13 de noviembre de 2015

COSAS QUE TAL VEZ NO SABÍAS


Cosas que tal vez no sabías…



1. El 16% de las mujeres nacen rubias, y 33% de las mujeres son rubias.

2. El sol libera más energía en un segundo, que toda la consumida por la humanidad desde su inicio.

3. Napoleón Bonaparte calculó que las piedras utilizadas en la construcción de las pirámides de Egipto, serían suficientes para construir un enorme muro alrededor de Francia.

4. La letra “J”, es la única letra que no aparece en la tabla periódica.

5. La manera más fácil de diferenciar un animal carnívoro de un herbívoro, es por sus ojos. Los carnívoros (perros, leones) los tienen al frente de la cabeza, lo que les facilita localizar su alimento. Los herbívoros los tienen a los lados de la misma (aves, conejos), lo que les ayuda a detectar la aproximación de un posible depredador.

6. Una persona parpadea aproximadamente 25 mil veces por semana.

7. Los CD’s fueron diseñados para recibir 72 minutos de música porque esa es la duración de la Novena Sinfonía de Beethoven.

8. Está probado que el cigarrillo es la mayor fuente de investigaciones y estadísticas.

9. Los rayos matan más que las erupciones volcánicas y los terremotos.

10. El material más resistente creado por la naturaleza es la tela de araña.

11. El nombre HAL, del computador de la película “2001, una Odisea en el Espacio” no fue escogido por casualidad. Está formado por las letras inmediatamente anteriores a las que forman la palabra IBM.

12. El horno de micro-ondas surgió cuando un investigador estudiaba las micro ondas y notó que éstas habían derretido el chocolate que tenía en la bolsa.

13. Los rusos atienden el teléfono diciendo “Estoy oyendo”.

14. El 15% de las mujeres americanas se mandan flores a si mismas en el día de los enamorados.

15. Antes de la Segunda Guerra Mundial, en el directorio telefónico de New York había 22 Hitlers. Para el final de la guerra no había ninguno.

16. Si se erradicaran las enfermedades cardíacas, el cáncer y la diabetes, la expectativa de vida del hombre sería de 99.2 años.

17. La hija de Shakespeare era analfabeta.

18. Antes del 1800, los zapatos para el pie izquierdo y derecho eran iguales.

19. Einstein nunca fue un buen alumno, y ni siquiera hablaba bien a los 9 años, sus padres creían que era retrasado mental.

20. El océano Atlántico es más salado que el Pacífico.

21. El elefante es el único animal con 4 rodillas.

22. Una gota de petróleo es capaz de convertir 25 litros de agua potable en no potable.

23. Cada año, el 98% de los átomos del cuerpo humano son sustituidos.

26. Las hormigas no duermen.

28. Las caricaturas del Pato Donald fueron vetadas en Finlandia porque éste no usaba pantalón.

29. Un estornudo viaja en tu boca a 965 Km/hr.

30. Solo existen tres animales con lengua azul: el perro Chow Chow, el lagarto lengua-azul y el oso negro.

32. Un kilo de papas fritas cuesta 200 veces lo que vale un kilo de patatas.

34. En la ciudad de Los Ángeles hay más automóviles que gente.

36. Cuando Bugs Bunny apareció por primera vez en 1935, éste se llamaba Happy Rabbit.

37. El estado norteamericano con más parques nacionales es Alaska, con 8.

38. Todas las góndolas en Venecia, Italia, deben pintarse en color negro, excepto las que pertenecen a altos oficiales.

39. La primera película en tener una segunda parte fue King Kong, de 1933. La secuela se llamaba “El hijo de King Kong” y salió en el mismo año.

40. Se puede descubrir el sexo de una tortuga, sólo por el sonido que hace: el macho gruñe, la hembra sisea.

41. El nombre más común del mundo es Mohammed.

42. Napoleón Bonaparte nació solo con 26 dientes.

43. El número de placa de Harry El Sucio (Dirty Harry) es 2211.

44. El 16 de diciembre de 1811 un terremoto hizo que las aguas del río Mississippi se corrieran en sentido contrario.

45. En Estados Unidos hay más flamencos de plástico que de carne y hueso.

46. El alimento favorito de las cucarachas es el pegamento que se utiliza en el reverso de las estampillas.

47. La ciudad de Estambul es la única en el mundo cuyo territorio se encuentra en dos continentes distintos a la vez: Europa y Asia.

48. El peso promedio de un iceberg es de 20.000.000 de toneladas.

49. El nombre original de Luke Skywalker era Starkiller (asesino de estrellas), pero para que sonara menos violento se lo cambiaron.

50. La velocidad de escape de la gravedad de la tierra es de 11.7 Km. por segundo

51. Los hombres utilizan un promedio de 15.000 palabras por día, las mujeres 30.000.

52. Los meses que empiezan en lunes siempre tendrán un viernes 13.

53. Los pingüinos no vuelan… porque tienen frío.

54. En “Fantasía” la película de Disney, el hechicero se llama Yensid. O sea, Disney deletreado al revés.

55. La botella de Coca Cola era originalmente verde.

56. Es posible hacer que una vaca suba escaleras pero no que las baje.

57. El alfabeto hawaiano tiene 12 letras.

58. American Airlines se ahorró $40.000 en 1987 eliminando una aceituna de cada ensalada que sirvió.

59. La ciudad con más Rolls Royce per cápita es Hong Kong.

60. El estado americano con el más alto porcentaje de gente que camina, es Alaska.

61. El porcentaje de África que es salvaje: 28%.

62. Porcentaje de hombres norteamericanos que dicen que se casarían con la misma mujer si lo tuvieran que hacer otra vez: 80%.

63. Porcentaje de mujeres norteamericanas que dicen que se casarían con el mismo hombre si lo tuvieran que hacer otra vez: 50%.

64. Costo de mantener a un perro hasta la edad de 11 años: $6.400

65. Porcentaje de norteamericanos que han visitado Disneylandia o Disney World: 70%

66. Vida promedio de una pelota de béisbol en un partido profesional: 7 lanzamientos.

67. La gente inteligente tiene más zinc y cobre en su cabello.

68. Islandia consume más Coca Cola per cápita, que ningún otro país en el mundo.

69. Elche es la ciudad que consume más Coca Cola per cápita en el mundo.

70. La primera novela que se escribió en una máquina de escribir: “Tom Sawyer”.

¿CÓMO APRENDER A ESCUCHAR A LOS OTROS? LA ESCUCHA QUE SERENA EL CORAZÓN HUMANO



¿Cómo aprender a escuchar a los otros? La escucha que serena el corazón humano
Virtudes y Valores


En nuestro mundo hay mucho ruido, muchas palabras, poco silencio y menos escucha


Por: Nieves García | Fuente: Catholic.net 



Alguien de mi familia conoció un día a Ramón Vázquez, un vendedor ambulante de patatas fritas, que siempre tiene gente en su puesto, no sólo para comprar, sino para contarle algo de su vida, pedirle un consejo,… Ramón Vázquez solo estudió hasta 4º de primaria, y de psicología no sabe nada. En su pueblo natal y en los alrededores, es famoso el puesto de papas del que siempre sales feliz. Yo también fui al puesto de “Papas Vázquez” para conocer a este buen hombre. Hablando con él, le pregunté por qué venía tanta gente a verle, y con una sonrisa me dijo: “La gente sólo necesita ser escuchada”. Es cierto, le dije pero -¿Cómo aprendió usted? Miró hacia atrás, y señalando con cariño a una mujer canosa que estaba pelando patatas, me dijo: “Ella me enseñó hace muchos años. Es mi esposa, la adoro y… es sordomuda”. Ramón aprendió a escuchar a los demás gracias al amor a una mujer que no podía hablar. Descubrió que un ser humano, todo él, es un mensaje vivo.

Decir ser humano es sinónimo de “ser que comunica y que expresa”. Todo en él lo muestra como alguien “para otro” porque para que se dé comunicación real es necesaria la presencia de un emisor y… de un receptor. En el hombre y en la mujer, todo en ellos es expresión de ellos mismos. Su mismo cuerpo, sus ojos, sus gestos, sus movimientos… los expresan como a seres inteligentes, libres, a veces angustiados, llenos de sueños y proyectos, creativos, en ocasiones crueles, y a menudo inseguros.

¿Qué sucede cuando un mensaje no es escuchado? En nuestro mundo hay mucho ruido, muchas palabras, poco silencio y menos escucha. Nunca como ahora los medios de comunicación han sido tan efectivos y variados, y paradójicamente, nunca como ahora el ser humano, en la sociedad occidental al menos, ha experimentado tantos problemas de soledad y aislamiento. Falta escucha real.

Los índices de violencia siguen creciendo de forma alarmante: violencia contra la mujer, contra el hombre, contra los niños. Se calcula que ya llega a 800.000 el número de niños en el mundo obligados a ser soldados, y entrenados para matar. El ciudadano de a pie, que sólo participa en política cuando llegan las elecciones, y constantemente es bombardeado a través de la prensa y la TV con noticias de muerte y violencia de unos contra otros, se suele sentir impotente ante esta situación. Quisiera “hacer algo”, pero ¿qué?

La violencia es como el agua que baja por una montaña. Inicia siendo un pequeño arroyuelo, pero a medida que encuentra pendientes, va tomando más vuelo, hasta convertirse en un río, cuya fuerza de arrastre es inmensa. El torrente es más fácil de detener cuando se pone un pequeño dique, en el momento del nacimiento. Lo mismo sucede con la violencia. ¡Cuántos conflictos que acabaron en sangre se habrían evitado si hubiera habido un esfuerzo real por entablar un primer diálogo! Y para que haya diálogo, hay que iniciar por educar al ser humano, en una actitud más simple aún: hay que aprender a escuchar. Este puede ser un pequeño dique… que evite cascadas de dolor.

Esto sí lo puede hacer cualquier ciudadano de a pie, ¿no? Cuando uno es escuchado, de verdad, se serena. Así como dicen que la música amansa a las fieras, la escucha apacigua el corazón humano, principio de todo brote de violencia. A escuchar, hay que aprender.

¿Cómo aprender a escuchar a los otros? Primero es quererlo, pero dando por supuesto este deseo, se pueden dar algunos consejos sencillos:

1. Creer que el otro puede decirme algo que me interesa, y me interesa mucho. “Mi existencia sin ti está vacía; quédate conmigo, háblame sin palabras, háblame siendo sencillamente, tú”

2. Buscar al otro, darle tiempo y tiempo de calidad. Darle espacio en la agenda de mi corazón, y después transmitirle con serenidad este mensaje: “Tengo todo el tiempo del mundo para ti; no hay prisas, yo quiero estar contigo”. Quizás no hace falta que se lo diga: mi postura, el gesto de mi rostro; todo le da a entender que estoy feliz de tener tiempo para él.

3. Mirar al otro con gratitud sincera. Es una mirada que lo acoge como es, sin exigirle inicialmente nada, para que pueda entrar a formar parte de mi vida en este momento. Mirada que comprende, no juzga, y da a entender que “me digas lo que me digas, para mí es importante, porqué lo es para ti”.

4. Preguntar con interés sincero, llegando a sentir, por la respuesta, mucho más que una inicial curiosidad, sino verdadera preocupación. Preguntarle con afecto e inteligencia, viviendo interiormente su drama, su alegría, su ilusión o su pesar.

5. Dar confianza y ayudar a que el otro exprese sus sentimientos, sin vergüenza, con la certeza de no ser juzgado: expresar el miedo, la inseguridad, la secreta ilusión… ¡Cuántas veces esos sentimientos alimentan el alma como un globo de gas que llega a explotar en forma de agresión casi inconsciente!

6. Valorar al otro en su totalidad: su persona, sus respuestas, sus ideas fantásticas, su forma de ver la vida distinta a la mía, sus decisiones, sus gustos originales… Nunca llegará a ser mi enemigo, quien tanto valoro y admiro. La admiración nace de la mirada limpia que descubre lo bueno, lo bello, lo humano del otro y es capaz de… asombrarse.

7. Agradecer, agradecer; agradecer la oportunidad de escuchar, de enriquecerme con lo que se me dice. Y hacerlo de corazón. El agradecimiento se conquista desde la humildad. Sólo quien se conoce, es capaz de admirar al otro, y valorarlo en su justa medida.

¿Por qué no empezamos a escuchar, hoy y ahora, a quienes comparten ya mi camino en la vida? Quizás mi marido, hombre de pocas palabras, o mi mujer que no deja de hablar, o a mi hijo adolescente que parece que odia al mundo entero… Un poco de escucha hoy, puede invitar al otro a hacer también él, una opción por la escucha.

Cuando se escucha al otro se da el primer paso para amarle; y cuando se ama a alguien¡Que a gusto se le escucha!

HACERSE COMO NIÑOS


Hacerse como niños



¡Qué regalo tan grande y maravilloso nos ha hecho Dios, hermanos míos! En Pascua, día de la salvación, el Señor resucita y otorga la resurrección al mundo entero. Se levanta desde las profundidades de la tierra hasta los cielos y, en su cuerpo, nos hace subir hasta lo alto.

Todos nosotros, los cristianos, somos el cuerpo y los miembros de Cristo, afirma el Apóstol (cfr. 1 Cor 12, 27). Al resucitar Cristo, también los miembros han resucitado con Él; y mientras Él pasaba de los infiernos a la tierra, nos ha trasladado de la muerte a la vida. Pascua, en hebreo, significa paso o partida. ¿Y qué significa este misterio, sino el tránsito del mal al bien? ¡Y qué tránsito! Del pecado a la justicia, del vicio a la virtud, de la vejez a la infancia. Hablo aquí de la infancia en el sentido de sencillez, no de edad. Ayer, la vejez del pecado nos encaminaba hacia la ruina; hoy, la resurrección de Cristo nos hace renacer a la inmortalidad de la juventud. La sencillez cristiana hace suya la infancia.

El niño es una criatura que no guarda rencor, ni conoce el fraude, ni se atreve a engañar. El cristiano, como el niño pequeño, no se aíra si es insultado (...), no se venga si es maltratado. Más aún: el Señor le exige que ore por sus enemigos, que deje la túnica y el manto a los que se lo llevan, que presente la otra mejilla a quien le abofetea (cfr. Mt 5, 40). La infancia cristiana supera a la de los hombres. Mientras ésta ignora el pecado, aquélla lo detesta. Ésta debe su inocencia a la debilidad, aquélla a la virtud. La infancia del cristiano es digna de los mayores elogios, porque su odio al mal proviene de la voluntad, no de la impotencia.

Las virtudes son el premio de las diversas edades. Sin embargo, la madurez de las buenas costumbres puede hallarse en un niño, y la inocencia de la juventud puede encontrase en personas con las sienes blancas. La probidad hace madurar a los jóvenes: la vejez venerable—dice el profeta—no es la de muchos años, ni se mide por el número de días. La prudencia es la verdadera madurez del hombre, y la verdadera ancianidad es una vida inmaculada (Sab 4, 8-9). A los Apóstoles, que ya eran maduros en edad, les dice el Señor: si no cambiáis y os hacéis como este niño pequeño, no entraréis en el reino de los cielos (Mt 18, 3). Les envía a la fuente misma de la vida, y les invita a redescubrir la infancia, para que esos hombres que ven debilitarse ya sus energías, renazcan a la inocencia del corazón. Porque si uno no renace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de los cielos (Jn 3, 5).

Esto dice el Señor a los Apóstoles: si no os hacéis semejantes a este niño... No les dice: como estos niños; sino: como este niño. Elige uno, propone sólo a uno como modelo. ¿Cuál es este discípulo que pone como ejemplo a sus discípulos? No creo que un chiquillo del pueblo, uno de la masa de los hombres, sea propuesto como modelo de santidad a los Apóstoles y al mundo entero. No creo que este niño venga de la tierra, sino del Cielo. Es aquél de quien habla el profeta Isaías: un Niño nos ha nacido, un Hijo se nos ha dado (Is 9, 5). Este es el chiquillo inocente que no sabe responder al insulto con el insulto, a los golpes con los golpes. Mucho más aún: en plena agonía reza por sus enemigos: Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen (Lc 23, 24).

De este modo, en su profunda gracia, el Señor rebosa de esta sencillez que la naturaleza reserva a los niños. Este niño es el que pide a los pequeños que le imiten y le sigan: toma tu cruz y sígueme (Mt 16, 24).


Fuente: Sermón 54 de San Máximo de Turín (siglo IV) -Catolicidad-

ORACIÓN DE PREPARACIÓN PARA LA VISITA DEL PAPA FRANCISCO A MÉXICO


FIESTA DE CRISTO REY: DOMINGO 22 DE NOVIEMBRE DEL 2015



¡Prepárate para la fiesta del Rey del universo! 
Fiesta de Cristo Rey
22 de noviembre 2015, último domingo del año litúrgico


Por: Tere Vallés | Fuente: Catholic.net 



Último domingo del Año Litúrgico
Cristo es el Rey del universo y de cada uno de nosotros.

Es una de las fiestas más importantes del calendario litúrgico, porque celebramos que Cristo es el Rey del universo. Su Reino es el Reino de la verdad y la vida, de la santidad y la gracia, de la justicia, del amor y la paz.

Un poco de historia

La fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de Marzo de 1925.
El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey.

Posteriormente se movió la fecha de la celebración dándole un nuevo sentido. Al cerrar el año litúrgico con esta fiesta se quiso resaltar la importancia de Cristo como centro de toda la historia universal. Es el alfa y el omega, el principio y el fin. Cristo reina en las personas con su mensaje de amor, justicia y servicio. El Reino de Cristo es eterno y universal, es decir, para siempre y para todos los hombres.

Con la fiesta de Cristo Rey se concluye el año litúrgico. Esta fiesta tiene un sentido escatólogico pues celebramos a Cristo como Rey de todo el universo. Sabemos que el Reino de Cristo ya ha comenzado, pues se hizo presente en la tierra a partir de su venida al mundo hace casi dos mil años, pero Cristo no reinará definitivamente sobre todos los hombres hasta que vuelva al mundo con toda su gloria al final de los tiempos, en la Parusía.

Si quieres conocer lo que Jesús nos anticipó de ese gran día, puedes leer el Evangelio de Mateo 25,31-46.

En la fiesta de Cristo Rey celebramos que Cristo puede empezar a reinar en nuestros corazones en el momento en que nosotros se lo permitamos, y así el Reino de Dios puede hacerse presente en nuestra vida. De esta forma vamos instaurando desde ahora el Reino de Cristo en nosotros mismos y en nuestros hogares, empresas y ambiente.

Jesús nos habla de las características de su Reino a través de varias parábolas en el capítulo 13 de Mateo:
“es semejante a un grano de mostaza que uno toma y arroja en su huerto y crece y se convierte en un árbol, y las aves del cielo anidan en sus ramas”;
“es semejante al fermento que una mujer toma y echa en tres medidas de harina hasta que fermenta toda”;
“es semejante a un tesoro escondido en un campo, que quien lo encuentra lo oculta, y lleno de alegría, va, vende cuanto tiene y compra aquel campo”;
“es semejante a un mercader que busca perlas preciosas, y hallando una de gran precio, va, vende todo cuanto tiene y la compra”.

En ellas, Jesús nos hace ver claramente que vale la pena buscarlo y encontrarlo, que vivir el Reino de Dios vale más que todos los tesoros de la tierra y que su crecimiento será discreto, sin que nadie sepa cómo ni cuándo, pero eficaz.

La Iglesia tiene el encargo de predicar y extender el reinado de Jesucristo entre los hombres. Su predicación y extensión debe ser el centro de nuestro afán vida como miembros de la Iglesia. Se trata de lograr que Jesucristo reine en el corazón de los hombres, en el seno de los hogares, en las sociedades y en los pueblos. Con esto conseguiremos alcanzar un mundo nuevo en el que reine el amor, la paz y la justicia y la salvación eterna de todos los hombres.

Para lograr que Jesús reine en nuestra vida, en primer lugar debemos conocer a Cristo. La lectura y reflexión del Evangelio, la oración personal y los sacramentos son medios para conocerlo y de los que se reciben gracias que van abriendo nuestros corazones a su amor. Se trata de conocer a Cristo de una manera experiencial y no sólo teológica.

Acerquémonos a la Eucaristía, Dios mismo, para recibir de su abundancia. Oremos con profundidad escuchando a Cristo que nos habla.

Al conocer a Cristo empezaremos a amarlo de manera espontánea, por que Él es toda bondad. Y cuando uno está enamorado se le nota.

El tercer paso es imitar a Jesucristo. El amor nos llevará casi sin darnos cuenta a pensar como Cristo, querer como Cristo y a sentir como Cristo, viviendo una vida de verdadera caridad y autenticidad cristiana. Cuando imitamos a Cristo conociéndolo y amándolo, entonces podemos experimentar que el Reino de Cristo ha comenzado para nosotros.

Por último, vendrá el compromiso apostólico que consiste en llevar nuestro amor a la acción de extender el Reino de Cristo a todas las almas mediante obras concretas de apostolado. No nos podremos detener. Nuestro amor comenzará a desbordarse.

Dedicar nuestra vida a la extensión del Reino de Cristo en la tierra es lo mejor que podemos hacer, pues Cristo nos premiará con una alegría y una paz profundas e imperturbables en todas las circunstancias de la vida.

A lo largo de la historia hay innumerables testimonios de cristianos que han dado la vida por Cristo como el Rey de sus vidas. Un ejemplo son los mártires de la guerra cristera en México en los años 20’s, quienes por defender su fe, fueron perseguidos y todos ellos murieron gritando “¡Viva Cristo Rey!”.

La fiesta de Cristo Rey, al finalizar el año litúrgico es una oportunidad de imitar a estos mártires promulgando públicamente que Cristo es el Rey de nuestras vidas, el Rey de reyes, el Principio y el Fin de todo el Universo.

FELIZ VIERNES!!!


jueves, 12 de noviembre de 2015

EL EVANGELIO DE HOY: JUEVES 12 DE NOVIEMBRE DEL 2015


El Reino de Dios entre nosotros

Tiempo Ordinario



Lucas 17, 20-25. Tiempo Ordinario. Dejar que Jesús reine en mi alma es abrirle las puertas para que Él haga lo que quiera. conmigo. 



Por: P. Juan Gralla | Fuente: Catholic.net 




Del santo Evangelio según san Lucas 17, 20-25
En aquel tiempo, a unos fariseos que le preguntaban cuándo llegaría el Reino de Dios, Jesús les respondió: El Reino de Dios viene sin dejarse sentir. Y no dirán: "Vedlo aquí o allá", porque el Reino de Dios ya está entre vosotros. Dijo a sus discípulos: Días vendrán en que desearéis ver uno solo de los días del Hijo del hombre, y no lo veréis. Y os dirán: "Vedlo aquí, vedlo allá." No vayáis, ni corráis detrás. Porque, como relámpago fulgurante que brilla de un extremo a otro del cielo, así será el Hijo del hombre en su Día. Pero, antes, le es preciso padecer mucho y ser reprobado por esta generación.

Oración introductoria
Señor Jesús, para vivir unido a Ti de modo real, personal y constante, necesito alimentar esta unión por medio de la vida de gracia y la identificación de mi voluntad con la tuya, en esta meditación y durante toda mi vida. ¡Ven Espíritu Santo y haz esto posible!

Petición
Jesús, dame la gracia de orar y de hablar contigo de corazón a corazón.

Meditación del Papa Francisco
Nosotros sabemos que la historia tiene un centro: Jesucristo, encarnado, muerto y resucitado; que está vivo entre nosotros y que tiene una finalidad: el Reino de Dios, Reino de paz, de justicia, de libertad en el amor.
Y tiene una fuerza que la mueve hacia aquel fin: es la fuerza del Espíritu Santo. Todos nosotros tenemos el Espíritu Santo que hemos recibido en el bautismo. Y él nos empuja a ir hacia adelante en el camino de la vida cristiana, en el camino de la historia, hacia el Reino de Dios.
Este Espíritu es la potencia del amor que ha fecundado el seno de la Virgen María; y es el mismo que anima los proyectos y las obras de todos los constructores de paz. Donde hay un hombre y una mujer constructor de paz, es exactamente el Espíritu Santo quien ayuda y lo empuja a hacer la paz» (S.S. Francisco, 1 de enero de 2014).

Reflexión
El Reino de Dios ya está entre nosotros, aunque no completamente. Está entre nosotros porque Jesús ya ha venido a la tierra y nos ha dejado su presencia. Pero todavía falta algo. Es necesario que el Reino llegue al corazón de cada hombre. Sólo entonces podremos decir que ya ha llegado en toda su plenitud.

Jesús advierte que no se trata de un reino de ejércitos, de emperadores, de palacios, etc. sino que es algo mucho más sutil, menos notorio. Es un gobierno sobre los corazones, cuya ley es la caridad y Cristo es el soberano.

Dejar que Jesús reine en mi alma significa abrirle las puertas para que Él haga lo que quiera conmigo. Y El sólo entra y se queda a vivir si encuentra un alma limpia, es decir, sin pecado. Un alma en pecado es un lugar inhabitable para Dios. Por eso decimos que hay que vivir en continua lucha con nuestro peor enemigo, que es el pecado, porque sólo él nos aleja de Dios, la meta de nuestra vida.

¡Cómo sería el mundo si todos los hombres viviesen en gracia, en amistad con Dios! ¡Qué diferentes serían las cosas si todos los países adoptaran el mandamiento de la caridad universal como ley suprema!

Entonces, sí que podríamos decir que el Reino de los cielos ha llegado a la tierra.

Propósito
Empecemos por nuestro corazón y por nuestra casa. Que cada día Dios sea lo más importante en mi vida, buscar que el Reino de Dios viva en mi corazón, a través de la oración y la caridad a los demás.

Diálogo con Cristo
Jesús, ni el trabajo, ni el estudio, ni las ocupaciones cotidianas, deben ser un obstáculo para estar unido a Ti. Sólo dejando que gobiernes y ordenes mi vida, podrá venir a mí tu Reino. Reconociéndote hoy como mi Rey y Señor, todo mi día se convertirá en un medio para alabarte, para glorificarte y amarte, por medio de mi amor y servicio a los demás.

MANTEN LA BOCA CERRADA


MANTÉN LA BOCA CERRADA




Una rana se preguntaba como podía alejarse del clima del frío del invierno. Unos gansos le sugirieron que emigrara con ellos. Pero el problema era que la rana no sabia volar.

Dejádmelo a mi - dijo la rana -. Tengo un cerebro espléndido. Lo pensó y luego pidió a dos gansos que la ayudaran a recoger una caña fuerte, cada uno sosteniéndola por un extremo. La rana pensaba agarrarse a la caña por la boca.

A su debido tiempo, los gansos y la rana comenzaron su travesía. Al poco rato, pasaron por una pequeña ciudad y los habitantes de allí salieron para ver el inusitado espectáculo. Alguien preguntó: ¿A quien se le ocurrió tan brillante idea?

Esto hizo que la rana se sintiera tan orgullosa y con tal sentido de importancia que exclamó: ¡A MÍ!

Su orgullo fue su ruina, porque al momento en que abrió la boca, se soltó, cayó al vació y murió. 

Hay ocasiones en que la falta de humildad o el exceso de orgullo, pueden echar abajo planes excelentes.

PROCLAMA MI ALMA LA GRANDEZA DEL SEÑOR

Magnificat


Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humildad de su esclava. 

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. 

Él hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón. Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos. 

Auxilia a Israel su siervo, acordándose de su santa alianza según lo había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. 

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. 

Amén.

CÓMO EXPLICAR LOS SIETE SACRAMENTOS SIN ABURRIR A UN NIÑO


Cómo explicar los 7 Sacramentos sin aburrir a un niño
¿Tienes que explicarle los Sacramentos a tu hijo o a tu hija?


Por: http://catholic-link.com | Fuente: http://catholic-link.com 




¿Tienes que explicarle los Sacramentos a tu hijo o a tu hija? ¿Te falta material para la catequesis en tu parroquia? ¿A veces te resulta un poco complicado? No te preocupes. A través del libro Guía de los Sacramentos para niños de Arturo Cañamares publicado por Ediciones Palabra, y de este artículo, te vamos a ayudar a usar las palabras adecuadas para que ellos lo entiendan bien. Para empezar, tenemos que saber qué son los Sacramentos: Son acciones de Dios con las que nos muestra el amor que tiene por sus hijos. Todos ellos han sido creados (instituidos) por Él, y por eso, es Él mismo quien los realiza a través de distintos medios.

¿Y para qué nos los dio? Para darnos la gracia. Es decir, para darnos, junto con su amor, la fuerza necesaria para luchar contra las dificultades de la vida. Claro que siempre y cuando nosotros tengamos una disposición y una actitud positivas de querer agradar a Dios.

¿Cuáles son los siete Sacramentos?



1. Bautismo:

Cuando nacemos, lo hacemos con el primero de los pecados. Se llama pecado original: el que cometieron nuestros primeros padres: Adán y Eva. Al bautizarnos, nos limpiamos de ese pecado y de todos los cometidos antes de recibirlo, nos hacemos hijos de Dios y pasamos a formar parte de la Iglesia. Dios se pone súper contento cuando el sacerdote, al derramar agua bendita sobre el bautizado, dice: “Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.



2. Confirmación:

Es tan sencillo como que Dios (Su Espíritu Santo), nos aumenta la fe para que tengamos la seguridad de que Él está con nosotros hasta que lleguemos al Cielo, para lo que también nos da esperanza. Finalmente, nos aumenta la caridad par que le amemos más a Él y a los que nos rodean. En este caso, tiene que ser un obispo el que imponga sus manos sobre el confirmante y unja con aceite (el Santo Crisma), mientras dice: “Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo”.



3. Eucaristía:

Todos los días, Jesús convierte el pan y vino en su Cuerpo y su Sangre en la Santa Misa. Esto ocurre en un momento llamado Consagración. Así, después, podemos comerle y recibirle en nuestra alma. Jesús instituyó este Sacramento en la Última Cena con los doce apóstoles. Este Sacramento tiene un plus: perdona los pecados veniales y nos preserva de los mortales para el futuro. Normal, pues es el mismísimo Jesús el que tenemos dentro de nosotros.



4. Penitencia:

¡Este Sacramento es un regalazo de Dios! A través de un sacerdote que escucha nuestros pecados cuando vamos a confesarlos en confidencia con él, Dios nos perdona todo en lo que le hemos ofendido. Eso sí, tenemos que ir bien arrepentidos por el mal que hemos hecho y el bien que hemos dejado de hacer. Además, nos da una paz tremenda y nos aumenta la fuerza para ser buenos cristianos, buenos hijos de Dios.



5. Unción de enfermos:

Dios ama a los enfermos. Cuando alguien está muy enfermo o es muy mayor y puede morirse pronto, necesita la ayuda de Dios para ese momento. Una ayuda que consta de fuerza, paz y ánimo, además de perdonar todos los pecados del enfermo y prepararle para el momento de la muerte e ir al Cielo. Es como si se crease una unión con la Pasión que Cristo sufrió. Así, los enfermos ayudan con sus dolores a llevar la Cruz a Jesús y a la vez, Él les ayuda a ellos en sus últimos momentos de vida.



6. Orden sacerdotal:

Este Sacramento lo reciben solo los que tienen vocación al Sacerdocio, que luego son los que pueden administrar todos estos Sacramentos. Es un obispo quien impone las manos y reza sobre el nuevo sacerdote, consagrándole. El Orden Sacerdotal otorga una especial efusión del Espíritu Santo y tiene una característica especial: quien recibe este Sacramento, será sacerdote para siempre.



7. Matrimonio:

Este Sacramento es la unión entre un hombre y una mujer para siempre. Cuando estos se casan en la iglesia, es Dios quien está uniendo sus cuerpos y sus almas. Los que se casan no pueden romper ese matrimonio: “Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre”. (San Marcos 10, 9). El modelo que los hombres y mujeres tienen que seguir es el de la Sagrada Familia: Jesús, la Virgen María y San José

DAR DE BEBER AL SEDIENTO. OBRA DE MISERICORDIA

Dar de beber al sediento. Obra de misericordia
Dar de beber al sediento implica un trabajo a largo plazo para permitir que futuras generaciones tengan agua para vivir, pero también es una oportunidad para dar de beber a Cristo hoy en aquel hombre o mujer que tiene sed


Por: H. Andrés Poblete, L.C. | Fuente: Catholic.net 




Al mirar el planeta Tierra desde el espacio es fácil ver las diferencias físicas que crea el agua dulce. Se observan las zonas en donde abunda el agua dulce, ya que son zonas verdes de intensa vegetación donde predomina la vida. Sin embargo, también se pueden observar zonas carentes de agua, en las cuales la sequedad devasta.

Hoy muchos hombres sufren de sed en el mundo. Personas que no tienen al alcance alguna gota de agua con la que saciar su sed. Es verdad que se habla hoy en día también de la sed espiritual que muchos hombres llevan dentro, de la sed de sentido en la vida, pero esto no quita que se sufra también en varios lugares de nuestro planeta una fuerte sed física. El Papa Francisco, en la encíclica Laudato Si’ habla sobre cómo la violencia en el corazón del hombre se manifiesta en los síntomas de contaminación del agua y que afecta su disponibilidad.

Dar de beber al sediento implica un trabajo a largo plazo para permitir que futuras generaciones tengan agua para vivir, pero también es una oportunidad para dar de beber a Cristo hoy en aquel hombre o mujer que tiene sed. Cristo dijo que estaría con nosotros hasta el final de los tiempos, y uno se podría preguntar: ¿dónde está Él en este año 2015? La respuesta es que el Señor se ha querido quedar presente en los pobres y necesitados, por eso nos dijo también “pobres los tendréis siempre, a mí no” (Jn 12,8). Lo que le hicimos a uno de estos necesitados se lo hicimos a Él.

Cuenta la historia de que el día en que la madre de Santa Rosa de Lima reprendió a su hija por atender en la casa a pobres y enfermos, ella le contestó: “Cuando servimos a los pobres y a los enfermos, servimos a Jesús”. Esta breve anécdota nos recuerda que en las obras de misericordia estamos sirviendo directamente a Jesús. Dar un vaso de agua al sediento no es solo un acto de amor a esa persona, es un acto de amor directo a Jesús.

Para el cristiano servir es reinar, particularmente en los pobres y en los que sufren, pues en ello descubre la imagen de su Creador pobre y sufriente (cf. Lumen Gentium, n. 36). Dar de beber al sediento es un servicio que está al alcance de muchos, y que permite reinar desde el amor.     

Una obra de misericordia que no solo saciará al sediento, sino que también saciará esa sed profunda que todos tenemos de felicidad en nuestro corazón. Porque es dando que se tiene vida, y el Padre que ve en lo secreto nos recompensará.

IMÁGENES DE JESÚS EUCARISTÍA
















SE DEJA TOCAR, COMER Y ABRAZAR POR QUIENES LO DESEAN - JUEVES EUCARÍSTICO


Se deja tocar, comer y abrazar por quienes lo desean
Pan y vino, comida y bebida para la vida corporal... Cuerpo y Sangre para la vida espiritual.


Por: Carlos M. Buela | Fuente: Instituto del Verbo Encarnado 




Sucedió en la vida de San Felipe Neri, como nos lo presenta un testigo en el proceso de canonización: Haber visto al Santo revestido con una vieja alba y unos pobrísimos ornamentos, retirándose con lágrimas porque se le impedía decir Misa. Debe ser lo más tremendo que le pueda suceder a un sacerdote: el que no se le deje celebrar la Santa Misa. Y una de las novedades de las cuales se lo acusaba injustamente a San Felipe Neri era precisamente ésa: la de exhortar a los sacerdotes a decir Misa todos los días y a los fieles a comulgar frecuentemente.
Por eso, que este ejemplo de su vida simplemente nos sirva para llegar a darnos cuenta de lo que significaba la Eucaristía para San Felipe Neri, y para tomar pie para seguir con nuestro tema: el por qué la Eucaristía da la gracia, por qué la Eucaristía da la vida.
 

En primer lugar, porque la Eucaristía, es el mismo Cristo. La Eucaristía no solamente nos da la gracia santificante y la gracia propia del sacramento, sino que, además, nos da al mismo Autor de la gracia, que se presentó a sí mismo como “la Vida”.
 
En segundo lugar, porque en la Eucaristía se nos da la víctima que se inmola. Por tanto, participamos -al recibir la víctima del sacrificio- del sacrificio eucarístico, del sacrificio del altar, que no es otro que el sacrificio de la Cruz, aunque en “especie aliena”, en especie ajena.
 
En tercer lugar, por lo cual la Eucaristía nos da la vida es por el modo mismo de este sacramento. ¿Cuál es ese modo? Este sacramento se nos da a modo de comida y bebida. Así entonces, de esta manera todo lo que hacen la comida y la bebida materiales en la vida corporal, hace este sacramento, comida y bebida espiritual, en orden a la vida espiritual de los cristianos. Y ¿qué es lo que hace la comida y la bebida material en orden al cuerpo para así entender lo que hace la comida y bebida espiritual en orden al alma?

La comida y bebida material hacen cuatro cosas: sustentar, aumentar, reparar y deleitar. Y esas cuatro cosas son las que hace este sacramento en nuestras almas:

1)  Sostiene nuestra vida espiritual, la conserva, la mantiene y la sustenta.

2)  Aumenta, pero con esta diferencia: así como es necesaria la comida material para que el cuerpo del hombre crezca hasta que llegue hasta su plenitud, pero luego comienza a decrecer, por el contrario, la comida y la bebida espirituales al hombre le hacen crecer durante toda su vida porque siempre le van produciendo un aumento de la gracia, que va llevando al hombre hasta la medida de la edad perfecta en Cristo.

3)  Repara. Ciertamente que, debido a los trabajos del día y al desgaste que hacemos de calorías, necesitamos reparar esas energías. Para eso está la comida y la bebida material, pero de manera especial, en la vida espiritual, los ataques del demonio, las tentaciones, las arideces, el polvo del camino en este peregrinar que se nos va pegando, las dificultades de adentro, de afuera, la carne, el mundo, el demonio, nos hacen perder fuerza espiritual. ¿Cómo recuperamos esas fuerzas espirituales? ¿Cómo se repara la pérdida que puede haber? Con la Eucaristía.

4)  Y por si fuese poco, la Eucaristía deleita. Por eso, la Eucaristía siempre es un manjar para el paladar del sacerdote, como tiene que ser un manjar para el paladar de aquél que se va preparando al sacerdocio. Y deleita la Eucaristía por ser el mismo Cristo y por ser el Cristo que es Víctima y por ser el Cristo que se nos da como comida y bebida de una manera inefable. Esto se ha mostrado de manera extraordinaria en algunos casos en la historia de la Iglesia; pero de manera ordinaria se manifiesta todos los días al recibir el Pan de los ángeles.

Por eso decía San Ambrosio: “este pan es de vida eterna, pues sustenta la sustancia de nuestra alma”.

Y San Juan Crisóstomo: “se deja tocar, comer y abrazar por quienes lo desean”.

No por nada dijo el Señor: “Mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida”.

Pidámosle a la Virgen, que fue la que dio vida a Jesús, el comprender como ese Jesús, que es Vida, nos da vida a nosotros a través de la Eucaristía.

LECTURAS BÍBLICAS PARA EL DOMINGO 15 DE NOVIEMBRE DEL 2015


Evangelio del Domingo 15 de Noviembre  
XXXIII Tiempo Ordinario


Primera lectura

Lectura del Profeta Daniel 12, 1-3

En el tiempo aquel se levantará Miguel, el arcángel que se ocupa de tu pueblo: Serán tiempos difíciles, como no los ha habido desde que hubo naciones hasta ahora.
Entonces se salvará tu pueblo: todos los inscritos en el libro. Muchos de los que duermen en el polvo despertarán: unos para vida perpetua, otros para ignominia perpetua.
Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad.

Palabra de Dios    

______________________-

Salmo

Salmo Responsorial: 15, 5 y 8. 9-10. 11

R/. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

El Señor es el lote de mi heredad y mi copa,
mi suerte está en tu mano.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré. R/

Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena:
Porque no me entregarás a la muerte
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. R/

Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha. R/

______________________-

Segunda lectura

Lectura de la carta a los Hebreos 10, 11-14. 18

Hermanos: Cualquier otro sacerdote ejerce su ministerio diariamente ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, porque de ningún modo pueden borrar los pecados. Pero Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies.
Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que van siendo consagrados.
Donde hay perdón, no hay ofrenda por los pecados.

Palabra de Dios


Lectura del santo Evangelio según San Marcos 13, 24-32

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«En aquellos días, después de esa gran angustia, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán.
Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, de horizonte a horizonte.
Aprended de esta parábola de la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el verano está cerca; pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán, aunque el día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.»

Palabra del Señor

Evangelio Comentado por:
José Antonio Pagola
Mc, 13, 24-32

CONVICCIONES CRISTIANAS

Poco a poco iban muriendo los discípulos que habían conocido a Jesús. Los que quedaban, creían en él sin haberlo visto. Celebraban su presencia invisible en las eucaristías, pero ¿cuándo verían su rostro lleno de vida? ¿Cuándo se cumpliría su deseo de encontrarse con él para siempre?

Seguían recordando con amor y con fe las palabras de Jesús. Eran su alimento en aquellos tiempos difíciles de persecución. Pero, ¿cuándo podrían comprobar la verdad que encerraban? ¿No se irían olvidando poco a poco? Pasaban los años y no llegaba el «Día Final» tan esperado, ¿qué podían pensar?

El discurso apocalíptico que encontramos en Marcos quiere ofrecer algunas convicciones que han de alimentar su esperanza. No lo hemos de entender en sentido literal, sino tratando de descubrir la fe contenida en esas imágenes y símbolos que hoy nos resultan tan extraños.

Primera convicción: La historia apasionante de la Humanidad llegará un día a su fin

El «sol» que señala la sucesión de los años se apagará. La «luna» que marca el ritmo de los meses ya no brillará. No habrá días y noches, no habrá tiempo. Además, «las estrellas caerán del cielo», la distancia entre el cielo y la tierra se borrará, ya no habrá espacio. Esta vida no es para siempre. Un día llegará la Vida definitiva, sin espacio ni tiempo. Viviremos en el Misterio de Dios.

Segunda convicción: Jesús volverá y sus seguidores podrán ver por fin su rostro deseado: «verán venir al Hijo del Hombre»
El sol, la luna y los astros se apagarán, pero el mundo no se quedará sin luz. Será Jesús quien lo iluminará para siempre poniendo verdad, justicia y paz en la historia humana tan esclava hoy de abusos, injusticias y mentiras.

Tercera convicción: Jesús traerá consigo la salvación de Dios
Llega con el poder grande y salvador del Padre. No se presenta con aspecto amenazador. El evangelista evita hablar aquí de juicios y condenas. Jesús viene a «reunir a sus elegidos», los que esperan con fe su salvación.

Cuarta convicción: Las palabras de Jesús «no pasarán»
No perderán su fuerza salvadora. Han de de seguir alimentando la esperanza de sus seguidores y el aliento de los pobres. No caminamos hacia la nada y el vacío. Nos espera el abrazo con Dios.

FELIZ JUEVES!!


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...