jueves, 5 de febrero de 2015

ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN DE LA FAMILIA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


Consagración de la Familia al Sagrado Corazón de Jesús:



Santísimo Amor de Jesús, te consagramos nuestros corazones, nuestras vidas, y nuestras familias.

Conocemos que el ejemplo bello de Tu hogar en Nazaret, fue un modelo para cada una de nuestras familias.

Esperamos obtener con Tu ayuda, la unión y el amor fuerte y perdurable que recibiste.

- Que nuestro hogar se llene de gozo. 
- Que el afecto sincero, la paciencia, la tolerancia y el respeto mutuo, estén siempre presentes. 
- Que nuestras oraciones incluyan las necesidades de los otros, no sólo las nuestras.
- Que siempre estemos cerca de los Sacramentos.
- Que la paz esté con nosotros, y cuando vengan las dificultades danos consuelo y esperanza.


Bendice a todos los que aquí habitamos y también a los difuntos
Mantén nuestras familias cerca de tu Amor y que Tu protección esté siempre con nosotros.
Amén.

PRIMER VIERNES DEL MES, DEDICADO AL SAGRADO CORAZÓN - VIERNES 6 DE FEBRERO 2015


 PRIMER VIERNES DEL MES DE FEBRERO 
Viernes 06 de Febrero del 2015



BREVE CONSIDERACIÓN.- Jesús habla a su sierva Margarita María de Alacoque:"Es tanta mi satisfacción al contemplar tu corazón, hija mía, que quisiera ponerme en su lugar y servirte Yo mismo de corazón.... Te irás, pues, sin corazón; el tuyo no saldrá jamás de aquí. Lo he de llenar con un báslsamo precioso, que alimentará el fuego del amor. Y todo cuanto sufras por mi causa, ponlo en mi Sagrado Corazón, a fin de que, por mi gracia, sirva de aceite de esa lámpara, y seas eternamente consumida, de esta suerte, por mi amor"




ORACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS 

Yo te suplico, Jesús mío, que no  me hagas conforme a la vida (la cual, según nuestros sentidos, es vida de muerte) que llevas en el Santísimo Sacramento, donde te haces obediente hasta el aniquilamiento a la sola voz del Sacerdote. Haz, Salvador mío, que en honra de tu obediencia y anonadamiento, sea yo también humilde y obediente por amor y para gloria de tu Sagrado Corazón.

Por Ti, Jesús, sacrifico mi libertad y mi propia voluntad a la tuya, y esto sin reservas. Detesto de todo corazón y renuncio  los respetos, repugnancias y desabrimientos que me sugiera  el amor prohibido, en cuanto me sea mandado o prohibido.

Este es el contrato que mi corazón hace con el tuyo,  !Oh Divino Jesús!, de obrar en todo por amor y con humildad, pues quiero vivir y morir en este ejercicio de amor perfecto. Suplícote que te hagas dueño de mi corazón y de cuanto pueda darte gloria en mí, en el tiempo y en la eternidad. Amén.

(Santa Margarita María de Alacoque.)


SEGUNDA PROMESA:
"Les daré mucha paz en sus familias"


(Recitemos las Letanías al Sagrado Corazón de Jesús en gratitud a la promesa y para que se cumpla en nosotros...)

Bendigamos a Jesús por esta preciosa promesa, y  pidámosle la cumpla con todos sus apóstoles, recitando las Letanías del Sagrado Corazón de Jesús.
V: Señor, ten piedad de nosotros.
R: Señor, ten piedad de nosotros.
V: Cristo, ten piedad de nosotros.
R: Cristo, ten piedad de nosotros.
V: Señor, ten piedad de nosotros.
R: Señor, ten piedad de nosotros.
V: Cristo, óyenos.
R: Cristo, óyenos.
V: Cristo, escúchanos.
R: Cristo, escúchanos.

V: Dios, Padre celestial,
R: ten piedad de nosotros.
V: Dios Hijo, Redentor del mundo,
R: ten piedad de nosotros.
V: Dios Espíritu Santo,
R: ten piedad de nosotros.
V: Trinidad Santa, un solo Dios,

R: ten piedad de nosotros.

V: Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre.
R: Ten piedad de nosotros.
V: Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el
seno de la Virgen María, R/.
Corazón de Jesús, unido substancialmente al
Verbo de Dios, R/.
Corazón de Jesús, de majestad infinita, R/.
Corazón de Jesús, templo santo de Dios, R/.
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo, R/.
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, R/.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y amor, R/.
Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad, R/.
Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor, R/.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, R/.
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, R/.
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza, R/.
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones, R/.
Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros
de la sabiduría y la ciencia, R/.
Corazón de Jesús, en quien habita toda la plenitud
de la divinidad, R/.
Corazón de Jesús, en quién el Padre halló sus
complacencias, R/.
Corazón de Jesús, en cuya plenitud todos hemos recibido, R/.
Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados, R/.
Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia, R/.
Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan, R/.
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad, R/.
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados, R/.
Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos, R/.
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte, R/.
Corazón de Jesús, traspasado por una lanza, R/.
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra, R/.
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra, R/.
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores, R/.
Corazón de Jesús, salvación de los que en Ti esperan, R/.
Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren
y esperan, R/.
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos, R/.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: perdónanos, Señor.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: óyenos, Señor.
V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: ten piedad y misericordia de nosotros.
V: Jesús, manso y humilde de corazón,
R: haz nuestro corazón semejante al Tuyo.
V: Sagrado Corazón de Jesús,
R: en Vos confío.

V: Sagrado Corazón de María,
R: salvad el alma mía.

V: Jesús y María os quiero con toda mi alma,
R: salvad almas y salvad el alma mía.


UNA PALABRA DE MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE A SUS HERMANOS ASOCIADOS: "Así como Jesús está celoso de vuestro corazón, estadlo también vosotros del suyo ternísimo, amándole, como a nadie, en la tierra; y para probárselo, no perdaís jamás una sola Comunión, lo que regocijará grandemente al Amado, entristeciendo y confundiendo mucho al enemigo"

(UN PADRE NUESTRO Y AVEMARÍA POR LOS AGONIZANTES Y PECADORES)




ACTO DE CONSAGRACIÓN
SE SOR MARÍA DEL DIVINO CORAZÓN

Amabilísimo Jesús, yo me consagro de nuevo y sin reserva a tu Divino Corazón. Te consagro mi cuerpo con todos sus sentidos, mi alma con todas sus potencias y mi ser todo entero. Te consagro mis pensamientos, palabras, obras, todos mis sufrimientos y trabajos, todas mis esperanzas, consuelos y alegrías. Especialmente te consagro mi pobre corazón para que no ame sino a Ti y se consuma como víctima en las llamas de tu amor. Acepta, !oh Corazón divino!, el deseo que tengo de consolarte y de pertenecerte para simpre. Toma de tal manera posesión de mí, que yo no tenga otra libertad que la de amarte, ni otra vida que sufrir y morir por Ti. Pongo en Ti toda mi confianza, una confianza sin límites, y espero de tu misericordia infinita perdón de todos mis pecados. Deposito en tus manos todos mis intereses, principalmente el de mi salvación eterna.

Prometo amarte y honrarte hasta el último momento de mi vida, y ayudado de tu divina gracia, prometo propagar con celo ardiente el culto de tu Sacratísimo Corazón. !Oh divino Corazón de Jesús!, dispón de mí como te agrade, no quiero más recompensa que tu mayor gloria y tu santo amor. Concédeme la gracia de hacer mi morada en tu Sacratísimo Corazón; allí es donde quiero pasar los días de mi vida y exhalar mi último suspiro.

Haz también de mi  corazón tu morada y el lugar de tu reposo, para quedarnos así íntimamente unidos, hasta que un día pueda yo alabarte, amarte y poseerte por toda la eternidad y cantar para siempre las misericordias de tu dulcísimo Corazón. Amén


Corazón Divino de Jesús, ten misericordia de nosotros (Tres veces)

Corazón Inmaculado de María, ruega por nosotros.

San José, Ruega por nosotros.

Santa Margarita María de Alacoque, ruega por nosotros.

EL EVANGELIO DE HOY: JUEVES 5 DE FEBRERO DEL 2015


Toma tu cruz cada día y sígueme

Solemnidades y fiestas


Lucas 9, 23-26. Fiesta de San Felipe de Jesús. Ofrecer los pequeños sacrificios de nuestra vida, para que Dios los convierta en gracias de salvación. 



Por: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.net




Reflexión Evangélica del 5 de febrero en lugares donde no se festeja la fiesta de San Felipe de Jesús: 
Marcos 6, 7-13


Del santo Evangelio según san Lucas 9, 23-26 
Decía a todos: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, ése la salvará. Pues, ¿de qué le sirve al hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se pierde o se arruina? Porque quien se avergüence de mí y de mis palabras, de ése se avergonzará el Hijo del hombre, cuando venga en su gloria, en la de su Padre y en la de los santos ángeles.

Oración introductoria 
Señor, creo en Ti, espero en Ti y porque te amo quiero buscarte en este momento de oración. Abre mi mente y mi corazón para ser dócil a lo que hoy quieras pedirme, con tu gracia todo lo puedo lograr.

Petición
Jesucristo, quiero acoger tu llamada y entregarme completamente, sin cálculos egoístas ni beneficios personales.

Meditación del Papa Francisco
Este estilo de vida nos salvará, nos dará alegría y nos hará fecundos, porque este camino de renegarse a sí mismo es para dar vida, es contra el camino del egoísmo, de estar apegado a todos los bienes solo para mí... Este camino es abierto a los otros, porque ese camino que ha hecho Jesús, de anula miento, ese camino ha sido para dar vida. El estilo cristiano es precisamente este estilo de humildad, de dulzura, de mansedumbre. Quien quiere salvar la propia vida, la perderá. Y esto hay que vivirlo con alegría porque la alegría nos la da Él mismo. Seguir a Jesús es alegría, pero seguir a Jesús con el estilo de Jesús, no con el estilo del mundo. Seguir el estilo cristiano significa recorrer el camino del Señor, cada uno como puede, para dar vida a los otros, no para darse vida a sí mismo. Es el espíritu de la generosidad. Además, nuestro egoísmo nos empuja a querer aparecer importantes delante de los otros. Sin embargo, el libro de Imitación de Cristo nos da un consejo bellísimo: «Ama no ser conocido y ser juzgado como nada». Es la humildad cristiana, lo que ha hecho Jesús antes. Esta es nuestra alegría, y esta es nuestra fecundidad: ir con Jesús. Otras alegrías no son fecundas; solamente piensan - como dice el Señor - en ganar el mundo entero, pero al final pierde y estropea la vida. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 6 de marzo de 2014, en Santa Marta).

Reflexión
¿Quién puede soportar estas palabras? ¿Seremos capaces realmente de seguir esta doctrina que se nos presenta hoy? ¿Podremos vivir el significado cristiano de la palabra abnegación?

Son algunas preguntas que se me presentan al leer este pasaje. Cristo es claro: seguirle significa dolor, sufrimiento y abnegación. Sí, significa todo esto más la salvación eterna. Pero ¿qué quiere decir eso de salvación eterna? Muy fácil, es la plenitud de la propia felicidad, es el cielo, vivido con Jesús y María, y todas las demás potestades.

Ya los antiguos, tenían la certeza que existía un mundo después de esta vida, por eso no tiene que extrañarnos que Jesucristo nos quiera dar como premio la vida eterna.

Con una motivación tan fuerte, el sacrificio propio queda transformado como un medio para llegar a tener la felicidad que anhelamos. Ofrezcamos los pequeños sacrificios de nuestra vida diaria, para que Dios los convierta en gracias de salvación.

San Felipe de Jesús fue el protomártir mexicano. Fue un religioso de la orden de los franciscanos en Manila. Al venir a ordenarse a México, naufragó su barco y llegó a Japón donde lo mataron. Fue beatificado, junto con sus compañeros, el 14 de septiembre de 1627 y canonizado el 8 de julio de 1862.

Estos mártires son frecuentemente recordados por el Papa dando a saber que su sangre no fue derramada en balde. Llegaron al cielo.

Propósito
Este día nos podemos acercar a la Eucaristía para pedirle a Jesús nos ayude a realizar la vocación que tenemos en la vida. Recuerda que el testimonio de los santos confirma el amor a Dios (CEC 313). El testimonio de estas personas nos puede ayudar a crecer en nuestra vida espiritual, en nuestra vida de fe.

Diálogo con Cristo
Te agradezco, Jesús, que me recuerdes que el único camino para alcanzar la santidad es la cruz. Por la cruz y desde la cruz me enseñas que ése es el itinerario que me puede llevar a la santidad. Permite que salga de esta meditación decidido a cargar mi cruz, con convicción y, sobre todo, con gran amor, pues sé bien que todo lo que sucede en mi vida es una muestra amorosa de tu singular predilección.

MIRANDO HACIA EL PASADO


Mirando hacia el pasado



Cuando miramos al cielo en una noche estrellada, estamos mirando hacia el pasado.

Sí, efectivamente, al mirar las estrellas, las estamos viendo cómo eran hace años, incluso miles de años atrás en el tiempo.

¿Y por qué sucede esto así?

Porque la velocidad de la luz es de 300.000 kilómetros por segundo, y si bien es una velocidad asombrosa, sucede que las estrellas están tan lejanas de nosotros, que la luz emitida por ellas tarda años, siglos y milenios en llegar hasta la Tierra, hasta nosotros.

Por eso las distancias estelares se miden en años luz, es decir, el camino recorrido por la luz en un año, alrededor de 10 billones de kilómetros.

Por ejemplo la estrella más cercana a la Tierra es la llamada Alfa Centauro que está a más de 40 billones de kilómetros de la Tierra, por lo que la luz que sale de esa estrella tarda unos 4 años en llegar a nosotros. De modo que si una noche clara de luna, pudiéramos mirar hacia esa estrella, la estaríamos viendo como era hace cuatro años atrás, pues la luz que llega a nuestra retina, partió de la estrella hace cuatro años.

Pero eso no es todo, porque hay estrellas que están muchísimo más lejanas, y la mayor parte de las que vemos en las noches estrelladas, están a cientos de años luz, por lo que las estamos viendo tal cual como eran hace cientos de años.

El mismo sol incluso, no lo vemos tal cual es ahora, sino como era hace unos 8 minutos y 20 segundos atrás, pues se encuentra a 150 millones de kilómetros de la Tierra, y la luz que parte del sol tarda en recorrer el camino hasta la Tierra, ese tiempo de 8 minutos 20 segundos. De modo que si en este instante el sol se pusiera rojo, nosotros en la Tierra lo veríamos recién a los 8 minutos y 20 segundos.

Cosas interesantes que es bueno meditar, para alabar a Dios que ha hecho las cosas tan maravillosas, las estrellas tan enormes y las distancias entre ellas tan siderales.

Así que recordemos que cuando una noche fresca salgamos al patio de nuestra casa y miremos el cielo estrellado, estaremos mirando hacia el pasado remoto.


© Un rincón en la web

GUÍA PARA UNA BUENA CONFESIÓN



Guía para una buena confesión



Esta útil guía fue confeccionada siguiendo como pauta los Diez Mandamientos. Sin dudas que seguirla es una simple y efectiva forma de prepararse para el perdón que el mismo Jesús nos prodiga en el momento en que asistimos al Sacramento de la Reconciliación o la Confesión.  Limpiemos nuestra alma de toda impureza haciendo una completa y sincera confesión para que el mismo Cristo pueda entrar dignamente a nosotros al recibir el Pan Eucarístico.

[1] Yo soy el Señor tu Dios. No tendrás dioses extraños
¿Le doy tiempo al Señor diariamente en oración?
¿Busco amarle con todo mi corazón?
¿He estado envuelto en prácticas supersticiosas o en algo de ocultismo?
¿Busco entregarme a la palabra de Dios como lo enseña la Iglesia?
¿He recibido la Sagrada Comunión en estado de pecado mortal?
¿He dicho deliberadamente en la confesión alguna mentira o le he omitido algún pecado mortal al sacerdote?

[2] No juraras el Santo nombre del Señor en vano
¿He usado el nombre del Señor en vano, ligeramente o descuidadamente?
¿He estado enojado con Dios?
¿Le he deseado maldad a alguna persona?
¿He insultado una persona consagrada o he abusado de algún objeto sagrado?

[3] Asistir a Misa todos los Domingos y fiestas de guardar
¿He faltado deliberadamente a la misa los Domingos o días santos de guardar?
¿He tratado de observar el Domingo como un día de la familia y como día de descanso?
¿Hago trabajos innecesarios el día Domingo?

[4] Honrar a Padre y Madre
¿Honro y obedezco a mis padres?
¿He abandonado mis deberes para con mi esposa y mis hijos?
¿Le he dado a mi familia buen ejemplo religioso?
¿Trato de traer la paz a mi vida familiar?
¿Me preocupo por mis parientes de edad avanzada o enfermos?

[5] No matarás
¿He tenido algún aborto o le he dado coraje a alguien para que lo tenga?
¿He herido físicamente a alguien?
¿He abusado del alcohol o de las drogas?
¿Le di algún escándalo a alguien, y de esa manera le lleve al pecado?
¿He estado enojado o resentido?
¿He llevado odio en mi corazón?
¿Me he hecho alguna mutilación con algún método de esterilización?
¿He favorecido o me he puesto a favor de la esterilización?

[6] No cometer adulterio
¿He sido fiel a los votos de mi matrimonio en pensamiento y en acción?
¿He tenido alguna actividad sexual fuera de mi matrimonio?
¿He usado algún método anticonceptivo o algún método de control artificial de nacimiento en mi matrimonio?
¿Ha estado cada acto sexual de mi matrimonio abierto a la procreación?
¿He estado culpable de masturbación?
¿He buscado controlar mis pensamientos?
¿He respetado todos los miembros del sexo opuesto, o he pensado de la ellos como si fueran objetos?
¿He tenido actividades homosexuales?
¿Busco ser casto en mis pensamientos, palabras y acciones?
¿Me cuido de vestir modestamente?

[7] No hurtar
¿He robado lo que no es mío?
¿He regresado o he hecho restitución por lo que he robado?
¿Desperdicio el tiempo en el trabajo, en la escuela o en la casa?
¿Hago apuestas excesivamente, negándole a mi familia sus necesidades?
¿Pago mis deudas prontamente?
¿Busco compartir lo que tengo con los pobres?

[8] No levantar falsos testimonios ni mentir
¿He mentido?
¿He chismoseado?
¿He hablado a las espaldas de alguien?
¿He sido sincero en mis negocios con otros?
¿Soy crítico, negativo o falto de caridad en mis pensamientos de los demás?
¿Mantengo secreto lo que debería ser confidencial?

[9] No desear la mujer del prójimo
¿He consentido pensamientos impuros?
¿Los he causado por leyendas impuras, películas, conversaciones o curiosidad?
¿Busco controlar mi imaginación?
¿Rezo inmediatamente para desvanecer pensamientos impuros o tentaciones?

[10] No desear los bienes ajenos
¿Soy envidioso de las pertenencias de los demás?
¿Siento envidia de otras familias o de las posesiones de otros?
¿Soy ambicioso o egoísta?
¿Son las posesiones materiales el propósito de mi vida?
¿Confío en que Dios cuidara de todas mis necesidades materiales y espirituales?

Esta guía tiene Imprimatur dada por + Francis Cardinal Spellman Arzobispo de New York y Nihil Obstat dado por John M.A. Fearns, S.T.D Censor Librorum.


© Reina del Cielo

DIOS ESTÁ HABLANDO CONTIGO

DIOS ESTÁ HABLANDO CONTIGO!!!
(canto Indígena - Traducida y adaptada del Libro By San Etioy)



Un hombre susurró: Dios habla conmigo.
Y un ruiseñor comenzó a cantar
Pero el hombre no oyó.
¡Entonces el hombre repitió
Dios, habla conmigo 
Y el eco de un trueno, se oyó
Más el hombre fue incapaz de oír.

El hombre miró enrededor y dijo:
Dios, déjame verte
Y una estrella brillo en el cielo
Pero el hombre no la vio.
El hombre comenzó a gritar:
Dios, muéstrame un milagro
Y un niño nació
Mas el hombre no sintió el latir de la vida.

Entonces el hombre comenzó a llorar y a desesperarse:
Dios, tócame y déjame saber que estás aquí conmigo...
Y una mariposa se posó
Suavemente en su hombro
El hombre espanto la mariposa con la mano y desilusionado
Continuó su camino, triste, solo y con miedo.

Hasta cuándo tenemos que sufrir para comprender que Dios está siempre donde está la vida?

Hasta cuándo mantendremos nuestros ojos y nuestros corazones cerrados para los milagros de la vida que se presentan diariamente en todo momento?

EL AMOR A SU TIEMPO


"El Amor a su Tiempo"



Si tú te encuentras enamorado de una persona, que no está enamorada de ti ..... no te reproches nada a ti mismo. No hay nada de malo contigo, sino que el amor no eligió descansar en el corazón de la otra persona.

Si encuentras a alguien que está enamorado de ti, y tú no lo amas, siéntete honrado de que el amor vino, y tocó a su puerta, pero dulcemente rechaza el regalo que no puedes devolver.

Si, tú te enamoras de alguien, y está persona se enamora de ti también, y el amor elige irse, no intentes reclamarlo ó culparlo. ¡Déjalo ir!. Hay una razón poderosa y un significado.

Todo lo que puedes hacer realmente es aceptarlo de buen grado, por todo su misterio. Cuando entre a tu vida, siente como él te va llenando hasta derramarse totalmente, y entonces encuentra la manera de compartirlo con la otra persona.

Dalo a la persona que lo hizo nacer en tu vida.

Dalo a otros que sean pobres de espíritu.

Dalo alrededor del mundo, en todas las formas que puedas ó conozcas.

Es entonces que muchos que aman comenten un error, porque habiendo estado mucho tiempo sin amar, entienden el amor profundo como únicamente una necesidad del momento.

Ellos ven sus corazones como un lugar vacío, que necesita urgentemente ser llenado con el amor, y empiezan a ver el amor como si fuera algo que fluye internamente para ellos, en lugar de fluir desde ellos hacía los demás.

¡Acuérdate de eso!, y manténlo en tu corazón: el amor tiene su propio tiempo, sus propias estaciones, y sus propias razones para ir y venir.

Tú no lo puedes sobornar, coaccionar, motivar ó insistir para que se quede permanentemente dentro de ti.

Tú sólo puedes abrazarlo cuando el llega sorpresivamente, y puedes entonces repartirlo con los otros cuando el venga hasta ti.

Pero, si él elige dejar tu corazón en cualquier momento, ó el corazón de aquel a quien tú amas, no hay nada que puedas hacer al respecto, y no hay nada que debas hacer en ese momento.

El amor es, y siempre será un misterio, un enigma. Alégrate de que él haya entrado a tu vida plácidamente en algún momento de la vida.

Si tú mantienes tu corazón abierto al amor, el amor vendrá de nuevo a tí, en cualquier momento ó lugar.

¡RECUERDA QUE TÚ NO ELIGES AL AMOR!

¡EL AMOR TE ELIGE A TÍ!

LA EUCARISTÍA ES FUENTE DE ALEGRÍA


La Eucaristía es fuente de alegría
Festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor.


Por: P Antonio Rivero LC | Fuente: Catholic.net




¿Qué es la alegría? Es ese sentimiento o efecto del amor, dice santo Tomás. Pero hay tantas clases de alegría como clases de amor, unas más profundas, otras más superficiales.

Está la alegría de quien ganó la lotería; la alegría de haber encontrado algo perdido, la alegría de tener un hijo, la alegría de una curación, la alegría de volver a ver a alguien querido, la alegría de haber recobrado la gracia y la amistad con Dios, la alegría de haber aprobado un examen, la alegría de estar enamorado, la alegría del casamiento, la alegría de una ordenación sacerdotal.

El Evangelio está lleno de manifestaciones de alegría: La alegría por haberse encontrado con Jesús, la alegría de los pastores al ver al Niño, la alegría de Simeón, la alegría de los Magos, la alegría en el Tabor al ver a Jesús, la alegría de María Magdalena, la alegría de los discípulos de Emaús, la alegría de María: “Mi alma canta...”.

Pero hay una alegría secreta e íntima en la eucaristía. Es fracción del pan, banquete. Nos encontramos en comunidad. La comida produce euforia. Quien participa de la misa debería experimentar esa euforia y alegría espiritual. Es el clima de la vida cristiana. ¡Nunca nos faltará!

Por eso Jesús escogió el signo del vino y el vino alegra el corazón.

Caná es el primer anuncio del Nuevo Testamento de la eucaristía: el agua se convirtió en vino. El vino alegra el corazón del hombre, dice la Sagrada Escritura. La parábola del festín es otro anuncio: “Venid y comed”. Cuando uno come está satisfecho y feliz. A un banquete va la gente feliz y risueña.

La eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. “Vuestra tristeza se convertirá en alegría” (Jn. 16, 20).

Es una alegría que se abre a los demás, para compartir con ellos un gozo superior a los demás.

“¿No tienes dinero? ¿No tienes nada para regalar? ¡Qué importa! No olvides que puedes ofrecer tu alegría, que puedes regalar esa paz que el mundo no puede dar en tu lugar. Tus reservas de alegría deberían ser inagotables”.

miércoles, 4 de febrero de 2015

EL EVANGELIO DE HOY: MIÉRCOLES 4 DE FEBRERO DEL 2015

Ninguno es profeta en su tierra

Tiempo Ordinario


Marcos 6, 1-6. Tiempo Ordinario. Cristo sale a nuestro encuentro, quiere encontrarnos, hablarnos, tocar nuestra vida. 



Por: Ignacio Sarre | Fuente: Catholic.net




Del Evangelio según san Marcos 6, 1-6
Salió Jesús de allí y vino a su patria, y sus discípulos le siguen. Cuando llegó el sábado se puso a enseñar en la sinagoga. La multitud, al oírle, quedaba maravillada, y decía: «¿De dónde le viene esto? y ¿qué sabiduría es ésta que le ha sido dada? ¿Y esos milagros hechos por sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas aquí entre nosotros?» Y se escandalizaban a causa de él. Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria, entre sus parientes y en su casa carece de prestigio». Y no podía hacer allí ningún milagro, a excepción de unos pocos enfermos a quienes curó imponiéndoles las manos. Y se maravilló de su falta de fe. Y recorría los pueblos del contorno enseñando.

Oración introductoria
Señor, permite, por tu gracia, que pueda reconocerte en esta meditación. Confío en Ti, en tu Palabra que me ha revelado que, a pesar de mis debilidades, puedo acercarme a Ti para ser curado y redimido por tu amor.

Petición
Jesús, ayúdame a conocerte más, para poder amarte más.

Meditación del Papa Francisco
Esto es lo que sucede con Jesús, cuando comenta las Escrituras en la Sinagoga de Nazaret, donde había crecido. Sus paisanos, inicialmente, lo admiraban por sus palabras pero después se enfadan y tratan de ejecutarle. Han pasado de una parte a la otra precisamente porque la Palabra de Dios es algo distinto respecto a la palabra humana.
De hecho, Dios nos habla del Hijo, es decir, la Palabra de Dios es Jesús, Jesús mismo y Jesús es motivo de escándalo. La Cruz de Cristo escandaliza. Y esa es la fuerza de la Palabra de Dios: Jesucristo, el Señor. Y ¿cómo debemos recibir la Palabra de Dios? Como se recibe a Jesucristo. La Iglesia nos dice que Jesús está presente en la Escritura, en su Palabra.
Por esto es tan importante leer durante el día un fragmento del Evangelio. ¿Por qué, para aprender? ¡No! Para encontrar a Jesús, porque Jesús está precisamente en Su Palabra, en Su Evangelio. Cada vez que leo el Evangelio, encuentro a Jesús. Pero, ¿cómo recibo esta Palabra? Se debe recibir como se recibe a Jesús, es decir, con el corazón abierto, con el corazón humilde, con ese espíritu de las bienaventuranzas. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 1 de septiembre 2014, en Santa Marta).
Reflexión
La predicación de Cristo era entonces acogida con entusiasmo. Lo vemos rodeado por muchedumbres, buscado, querido, aclamado... Pero en su tierra no fue así. Y el mismo Cristo se admiraba de su incredulidad. “Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron”, leemos en el prólogo del Evangelio de san Juan.

Cristo viene a nosotros cada día. Baja al altar, en tantos rincones del mundo, en las manos del sacerdote necesitado, en el pobre, en el triste. Viene en esa voz interior que a veces escuchamos, la que se hace pan para estar junto a nosotros, viene a nosotros en nuestro prójimo, en él nos invita a ser más nobles y generosos, a cambiar algunos detalles de nuestra vida. Nos habla a través de nuestros sacerdotes, en la palabra del Papa y de nuestros obispos.

Cristo sale a nuestro encuentro de una y mil formas. Quiere encontrarnos, hablarnos, tocar nuestra vida. Que nos conceda la gracia de saber reconocerle y recibirle, dejarle entrar hasta el fondo. Vino a los suyos, - los suyos somos nosotros - y los suyos queremos agradecerle con amor.

Propósito
Reconocer y honrar diariamente a Jesús, que se me manifiesta continuamente en la oración. Antes de tomar una decisión importante me preguntaré cuál es el ejemplo que Jesucristo me da en el Evangelio para tratar de imitarlo.

Diálogo con Cristo
Señor Jesús, ¿qué importancia le doy a tu Palabra? ¿Es ella la brújula en mi toma de decisiones? ¿Es mi fortaleza cuando aparecen las contrariedades? Ayúdame a buscarte en la lectura atenta y fervorosa de la Sagrada Escritura, libro vivo donde puedo aprender a conocerte, amarte y seguirte.

DECÁLOGO DE LA SERENIDAD


Decálogo de la Serenidad
JUAN XXIII



Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez.

Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto, cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie sino a mí mismo.

Sólo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino también en este.

Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que todas las circunstancias se adapten a mis deseos.

Sólo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura, recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.

Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.

Sólo por hoy haré por lo menos una sola cosa que no deseo hacer, y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere.

Sólo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré a cabalidad, pero lo redactaré y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.

Sólo por hoy creeré aunque las circunstancias demuestren lo contrario, que la buena providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie más existiera en el mundo.

Sólo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y creer en la bondad.

Puedo hacer el bien durante doce horas, lo que me descorazonaría si pensase tener que hacerlo durante toda mi vida.

EQUIPAJE


Equipaje




Cuando tu vida empieza, tienes apenas una pequeña maleta de mano...

A medida en que los años van pasando, el equipaje, va aumentando poco a poco.

Porque existen muchas cosas, que recoges por el camino... porque piensas que ellas, son importantes...

En un determinado punto del camino , comienza a ser insoportable cargar tantas cosas, en verdad pesan demasiado...

Entonces, puedes escoger:

Permanecer sentado a la vera del camino, esperando que alguien te ayude, lo que es muy difícil...

Pues todos los que pasen por allí , ya traerán su propio equipaje. Puedes pasar la vida entera esperando y esperando...

O puedes disminuir el peso, eliminando lo que no te sirva, pero...qué tirar???...

Empiezas tirando todo para afuera y viendo lo que tienes dentro...

Amistad... Amor... Amor... Amistad...

Bien!!!, tienes bastante, es curioso... no pesa nada!!!

Mas tienes algo pesado...

Haces un gran esfuerzo , para tirar...La RABIA - Cómo pesa!!!

Empiezas a tirar y tirar, y aparecen la INCOMPRENSIÓN, el MIEDO, el PESIMISMO...

En este momento, el DESANIMO casi te empuja hacia dentro de la maleta...

Pero tu, empujas para afuera con toda tu fuerza, y aparece una SONRISA, que estaba sofocada en el fondo de tu equipaje...

Sacas otra sonrisa y otra mas, y entonces sale la FELICIDAD...

Colocas las manos dentro de la maleta y sacas la TRISTEZA...

Ahora, tienes que dejar la PACIENCIA dentro de la maleta, pues vas a necesitar bastante...

Procura entonces , dejar también:

FUERZA, ESPERANZA, CORAJE, ENTUSIASMO, EQUILIBRIO, RESPONSABILIDAD, TOLERANCIA y BUEN HUMOR...

Tira la PREOCUPACIÓN también o déjala de lado, después piensas que hacer con ella...

Bien, tu EQUIPAJE está listo, está para ser usado de nuevo!!!

Mas piensa bien en lo que vas a colocar dentro, ahora es para ti!!!...

Y no te olvides de hacer esto muchas veces, pues el camino es muy, muy largo por recorrer...

EL ESCAPISMO


El escapismo
El escapista busca vías de escape frente a los problemas, pero no los resuelve
Por: Alfonso Aguiló Pastrana 




La fuerza de voluntad libera a las personas de las cadenas de su propia debilidad. Las hace más libres, porque la libertad exige posesión, es decir, señorío de uno mismo, y quien no logra dominarse a sí mismo no puede ser realmente libre.

Cuando una persona, haciendo uso de la libertad, elige obrar mal, el vicio correspondiente acabará por atraparle y, entonces, esa libertad no será tal libertad. Las personas libres hacen las cosas «porque les da la gana», no simplemente «porque les viene en gana».

La verdadera libertad es aquella que es capaz de elegir dentro del bien. La libertad puede elegir el mal, es cierto, pero dentro de esa mala elección hay siempre una merma en la misma libertad, una autocondena de la libertad que poco a poco se esclaviza al error.

Algo similar sucede cuando una persona, a la hora de decidir qué va a hacer, no se enfrenta con valentía a la realidad de las cosas, para calibrar su verdadera conveniencia, sino que cae en un oscuro género de escapismo, de engaño y huida de uno mismo, cosa siempre bastante triste.

El escapista busca vías de escape frente a los problemas, pero no los resuelve. Se evade. Esquiva la incomodidad a toda costa. Teme a la realidad. Ignora sus consecuencias futuras. Si el problema no desaparece, será él quien desaparezca.

Cuando una persona actúa diciendo cosas como «no sé si está bien o mal, pero me gusta y lo hago», está maniobrando torpemente para rehuir un compromiso que le resulta difícil de aceptar, pero al final acabará ligada a un compromiso mucho más lacerante y doloroso: su propia flojedad.

Por cerrar los ojos a la realidad, ésta no va a desaparecer. Cuando una persona comienza a internarse en el tenebroso mundo de la droga, cierra de alguna manera sus ojos a la realidad. Lo mismo sucede cuando un adolescente adquiere una dependencia más o menos seria del alcohol. O, en otro orden de cosas, al estudiante que es víctima de su frivolidad o su pereza, o al enamorado que no lo es tanto y está dominado por la lujuria, o al egoísta que ya no sabe dejar de pensar obsesivamente en sí mismo. Otros están cogidos por el juego, otros por el ansia de trabajo o de dinero, y otros incluso —hay de todo— por la compra compulsiva, los tranquilizantes o las máquinas tragaperras.

Son diversos ejemplos de adicciones que aguan la fiesta del placer. Ejemplos de personas que —si les queda la necesaria lucidez— no tardan en descubrir que si no se practica la templanza al final puede ser preciso acudir al médico. Es la propia naturaleza quien se encarga de castigarles con esa dura dependencia de su fragilidad.

BIOGRAFÍA DE MONSEÑOR OSCAR ROMERO



Monseñor Oscar Romero
Biografía

El Papa Francisco autorizo la promulgacion del decreto de martirio de Mons. Romero


Por: . | Fuente: Oficina de la Causa de Canonizacion (www.romeroes.com)



Oscar Arnulfo Romero nació en Ciudad Barrios, departamento de San Miguel, República de El Salvador, el 15 de agosto de 1917, día de la Asunción de la Virgen María. Su familia era humilde y con un tipo modesto de vida. Desde pequeño, Oscar fue conocido por su carácter tímido y reservado, su amor a lo sencillo y su interés por las comunicaciones. A muy temprana edad sufrió una grave enfermedad que le afectó notablemente en su salud.
En el transcurso de su infancia, en ocasión de una ordenación sacerdotal a la que asistió, Oscar habló con el padre que acompañaba al recién ordenado y le manifestó sus grandes deseos de hacerse sacerdote. Su deseo se convirtió en una realidad, ingresó al Seminario Menor de San Miguel y a pesar de las desaveniencias económicas que pasaba la familia para mantenerlo en el seminario, Oscar avanzó en su idea de entregar su vida al servicio de Dios y del pueblo.
Estudió con los padres Claretianos en el Seminario Menor de San Miguel desde 1931 y posteriormente con los padres Jesuitas en el Seminario San José de la Montaña hasta 1937. En el tiempo que estalló la II Guerra Mundial, fue elegido para ir a estudiar a Roma y completar su formación sacerdotal y seguramente su elección se debió a la integridad espiritual e inteligencia académica manifestada en el seminario.
Fue ordenado sacerdote a la edad de 25 años en Roma, el 4 de abril de 1942. Continuó estudiando en Roma para completar su tesis de Teología sobre los temas de ascética y mística, pero debido a la guerra, tuvo que regresar a El Salvador y abandonar la tesis que estaba a punto de concluir.
Regresó al país en agosto de 1943. Su primera parroquia fue Anamorós en el departamento de La Unión. Pero poco tiempo después fue llamado a San Miguel donde realizó su labor pastoral durante aproximadamente veinte años.
El padre Romero era un sacerdote sumamente caritativo y entregado. No aceptaba obsequios que no necesitara para su vida personal. Ejemplo de ello fue la cómoda cama que un grupo de señoras le regaló en una ocasión, la cual regaló y continuó ocupando la sencilla cama que tenía.
Dada su amplia labor sacerdotal fue elegido Secretario de la Conferencia Episcopal de El Salvador y ocupó el mismo cargo en el Secretariado Episcopal de América Central.
El 25 de abril de 1970, la Iglesia lo llamó a proseguir su camino pastoral elevándolo al ministerio episcopal como Obispo Auxiliar de San Salvador, que tenía al ilustre Mons. Luis Chávez y González como Arzobispo y como Auxiliar a Mons. Arturo Rivera Damas. Con ellos compartiría su desafío pastoral y en el día de su ordenación episcopal dejaba claro el lema de toda su vida: "Sentir con la Iglesia".
Esos años como Auxiliar fueron muy difíciles para Monseñor Romero. No se adaptaba a algunas líneas pastorales que se impulsaban en la Arquidiócesis y además lo aturdía el difícil ambiente que se respiraba en la capital. También fue nombrado director del semanario Orientación, y le dio al periódico un giro notablemente clerical. Este "giro" le fue muy criticado por algunos sectores dentro de la misma Iglesia, considerándolo un "periódico sin opinión".
En El Salvador la situación de violencia avanzaba, con ello la Iglesia se edificaba en contra de esa situación de dolor, por tal motivo la persecución a la Iglesia en todos sus sentidos comenzó a cobrar vida.
Luego de muchos conflictos en la Arquidiócesis, la sede vacante de la Diócesis de Santiago de María fue su nuevo camino. El 15 de octubre de 1974 fue nombrado obispo de esa Diócesis y el 14 de diciembre tomó posesión de la misma. Monseñor Romero se hizo cargo de la Diócesis más joven de El Salvador en ese tiempo.
En junio de 1975 se produjo el suceso de "Las Tres Calles", donde un grupo de campesinos que regresaban de un acto litúrgico fue asesinado sin compasión alguna, incluso a criaturas inocentes.
El informe oficial hablaba de supuestos subversivos que estaban armados; las "armas" no eran más que las biblias que los campesinos portaban bajos sus brazos. En ese momento, los sacerdotes de la Diócesis, sobre todos los jóvenes, pidieron a Monseñor Romero que hiciera una denuncia pública sobre el hecho y que acusara a las autoridades militares del siniestro, Mons. Romero no había comprendido que detrás de las autoridades civiles y militares, detrás del mismo Presidente de la República, Arturo Armando Molina que era su amigo personal, había una estructura de terror, que eliminaba de su paso a todo lo que pareciera atentar los intereses de "la patria" que no eran más que los intereses de los sectores pudientes de la nación. Mons. Romero creía ilusamente en el Gobierno, éste era su grave error. Poco a poco comenzó a enfrentarse a la dura realidad de la injusticia social.
Los amigos ricos que tenía eran los mismos que negaban un salario justo a los campesinos; esto le empezó a incomodar, la situación de miseria estaba llegando muy lejos como para quedarse esperando a una solución de los demás. La situación se agudizó y las relaciones entre el pueblo y el gobierno se fueron agrietando.
En medio de ese ambiente de injusticia, violencia y temor, Mons. Romero fue nombrado Arzobispo de San Salvador el 3 de febrero de 1977 y tomó posesión el 22 del mismo mes, en una ceremonia muy sencilla. Tenía 59 años de edad y su nombramiento fue para muchos una gran sorpresa, el seguro candidato a la Arquidiócesis era el auxiliar por más de dieciocho años en la misma, Mons. Arturo Rivera Damas: "la lógica de Dios desconcierta a los hombres".
El 12 de marzo de 1977, se dió la triste noticia del asesinato del padre Rutilio Grande, un sacerdote amplio, consciente, activo y sobre todo comprometido con la fe de su pueblo. La muerte de un amigo duele, Rutilio fue un buen amigo para Monseñor Romero y su muerte le dolió mucho: "un mártir dió vida a otro mártir".
Su opción comenzó a dar frutos en la Arquidiócesis, el clero se unió en torno al Arzobispo, los fieles sintieron el llamado y la protección de una Iglesia que les pertenecía, la "fe" de los hombres se volvió en el arma que desafiaría las cobardes armas del terror. La situación se complicó cada vez más. Un nuevo fraude electoral impuso al general Carlos Humberto Romero para la Presidencia. Una protesta generalizada se dejó escuchar en todo el ambiente.
En el transcurso de su ministerio Arzobispal, Mons. Romero se convirtió en un implacable protector de la dignidad de los seres humanos, sobre todo de los más desposeídos; esto lo llevaba a emprender una actitud de denuncia contra la violencia, y sobre todo a enfrentar cara a cara a los regímenes del mal.
Sus homilías se convirtieron en una cita obligatoria de todo el país cada domingo. Desde el púlpito iluminaba a la luz del Evangelio los acontecimientos del país y ofrecía rayos de esperanza para cambiar esa estructura de terror.
Los primeros conflictos de Monseñor Romero surgieron a raíz de las marcadas oposiciones que su pastoral encontraba en los sectores económicamente poderosos del país y unido a ellos, toda la estructura gubernamental que alimentaba esa institucionalidad de la violencia en la sociedad salvadoreña, sumado a ello, el descontento de las nacientes organizaciones político-militares de izquierda, quienes fueron duramente criticados por Mons. Romero en varias ocasiones por sus actitudes de idolatrización y su empeño en conducir al país hacia una revolución.
A raíz de su actitud de denuncia, Mons. Romero comenzó a sufrir una campaña extremadamente agobiante contra su ministerio arzobispal, su opción pastoral y su personalidad misma, cotidianamente eran publicados en los periódicos más importante, editoriales, campos pagados, anónimos, etc., donde se insultaba, calumniaba, y más seriamente se amenazaba la integridad física de Mons. Romero. La "Iglesia Perseguida en El Salvador" se convirtió en signo de vida y martirio en el pueblo de Dios.
Este calvario que recorría la Iglesia ya había dejado rasgos en la misma, luego del asesinato del padre Rutilio Grande, se sucedieron otros asesinatos más. Fueron asesinados los sacerdotes Alfonso Navarro y su amiguito Luisito Torres, luego fue asesinado el padre Ernesto Barrera, posteriormente fue asesinado, en un centro de retiros, el padre Octavio Ortiz y cuatro jóvenes más. Por último fueron asesinados los padres Rafael Palacios y Alirio Napoleón Macias. La Iglesia sintió en carne propia el odio irascible de la violencia que se había desatado en el país.
Resultaba difícil entender en el ambiente salvadoreño que un hombre tan sencillo y tan tímido como Mons. Romero se convirtiera en un "implacable" defensor de la dignidad humana y que su imagen traspasara las fronteras nacionales por el hecho de ser: "voz de los sin voz". Muchas de los sectores poderosos y algunos obispos y sacerdotes se encargaron de manchar su nombre, incluso llegando hasta los oídos de las autoridades de Roma. Mons. Romero sufrió mucho esta situación, le dolía la indiferencia o la traición de alguna persona en contra de él. Ya a finales de 1979 Monseñor Romero sabía el inminente peligro que acechaba contra su vida y en muchas ocasiones hizo referencia de ello consciente del temor humano, pero más consciente del temor a Dios a no obedecer la voz que suplicaba interceder por aquellos que no tenían nada más que su fe en Dios: los pobres.
Uno de los hechos que comprobó el inminente peligro que acechaba sobre la vida de Mons. Romero fue el frustrado atentado dinamitero en la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, en febrero de 1980, el cual hubiera acabado con la vida de Monseñor Romero y de muchos fieles que se encontraban en el recinto de dicha Basílica.
El domingo 23 de marzo de 1980 Mons. Romero pronunció su última homilía, la cual fue considerada por algunos como su sentencia de muerte debido a la dureza de su denuncia: "en nombre de Dios y de este pueblo sufrido... les pido, les ruego, les ordeno en nombre de Dios, CESE LA REPRESION".
Ese 24 de marzo de 1980 Monseñor Oscar Arnulfo Romero Galdámez fue asesinado de un certero disparo, aproximadamente a las 6:25 p.m. mientras oficiaba la Eucaristía en la Capilla del Hospital La Divina Providencia, exactamente al momento de preparar la mesa para recibir el Cuerpo de Jesús. Fue enterrado el 30 de marzo y sus funerales fueron una manifestación popular de compañía, sus queridos campesinos, las viejecitas de los cantones, los obreros de la ciudad, algunas familias adineradas que también lo querían, estaban frente a la catedral para darle el último adiós, prometiéndole que nunca lo iban a olvidar. Raramente el pueblo se reúne para darle el adiós a alguien, pero él era su padre, quien los cuidaba, quien los quería, todos querían verlo por última vez.
Tres años de fructífera labor arzobispal habían terminado, pero una eternidad de fe, fortaleza y confianza en un hombre bueno como lo fue Mons. Romero habían comenzado, el símbolo de la unidad de los pobres y la defensa de la vida en medio de una situación de dolor había nacido.
En 1994 su sucesor en la archidiócesis de San Salvador, Mons Arturo Rivera y Damas, inició su proceso de beatificación. En el año 2000 la Congregación para la Doctrina de la Fe comenzó el estudio de todos los discursos de Romero. En 2005 el postulador de la causa, el obispo italiano Vincenzo Paglia, aseguró públicamente que “Romero no era un obispo revolucionario, sino un hombre de la Iglesia, del Evangelio y de los pobres”.
La mañana del 3 de febrero de 2015, S.S. el Papa Francisco recibió en audiencia al cardenal Angelo Amato S.D.B, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y autorizó a ese dicasterio a promulgar, entre otros, el decreto de martirio del Siervo de Dios Oscar Arnulfo Romero y Galdámez, arzobispo de San Salvador (El Salvador), reconociendo así, de manera oficial que su asesinato fue por odio a la fe.
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