jueves, 8 de mayo de 2014

NUESTRA SEÑORA DE LUJÁN, ADVOCACIÓN MARIANA, 8 DE MAYO

Historia de Nuestra Señora de Luján

Hacia el año 1630, un cierto portugués, de nombre Antonio Faría de Sá, hacendado de Sumampa,jurisdicción  de Córdoba del Tucumán, pidió a un amigo suyo, Juan Andrea, marino, que le trajese del Brasil una imagen de la Concepción de María Santísima con el propósito de venerarla en la Capilla que estaba fabricando en su estancia. Juan Andrea cumplió el encargo y le trajo no una, sino dos imágenes de Nuestra Señora, que llegaron al puerto de Buenos Aires. Una, según el pedido, era de la Purísima Concepción; la otra, del título de la Madre de Dios con el niño Jesús dormido entre los brazos. Desde luego entendieron los arrieros tal disposición del Cielo de que la imagen de la Virgen encerrada en tal cajón debía quedarse en aquel paraje y así siguieron con la otra a su destino.
Ambas imágenes fueron colocadas en dos cajoncillos y subidas a una carreta. Al llegar a las orillas del Río Luján, en la estancia de Rosendo, los troperos se detuvieron allí para pasar la noche. Al día siguiente, una clara mañana de Mayo, queriendo proseguir el camino no pudieron mover la carreta. Admirados de la novedad pasaron a individualizar la causa y declaró el conductor del convoy: “Aquí vienen dos cajones con dos bultos de la Virgen, que traigo recomendados para una capilla de Sumampa”. Cuando abrieron el cajón, hallaron una bella imagen de Nuestra Señora de la Concepción, de media vara de alto y con las manos juntas ante el pecho. Luego de venerar la Santa Imagen la llevaron en procesión a la casa de Rosendo y sus dueños le levantaron un humilde altar. Fue entonces cuando un joven negro llamado Manuel- dijo: “Sáquese de la carreta uno de los cajones y observemos si camina”. Así se hizo, pero en vano. “Truéquense los cajones”, replicó él mismo. Entonces ocurrió que al cambiar los cajones y al tirar los bueyes la carreta se movió sin dificultad.
La Ermita de la Virgen
La Imagen de Nuestra Señora estuvo por algún tiempo guardada y venerada en la pequeña habitación de la casa de campo del Rosendo, adornada ahí con todo el decoro y respeto posible. Pero muy pronto los dueños de la estancia quisieron levantar a la milagrosa Imagen una Capilla que estaría lista hacia mediados de 1633. Fue abierta a los numerosos peregrinos que allí acudían, atraídos por las gracias que la Virgen Santísima dispensaba a sus devotos. Su construcción sería muy rústica y no pasaría de un modesto rancho, con paredes de barro, techo de paja y piso natural de tierra y por todo lujo un revoque de blanqueo; y el pequeño altar tendría una sencillez primitiva y un poco arriba del mismo estaría colocada la Santa Imagen. La Capilla o Ermita de los Rosendo no tendría más de cinco varas de largo por tres de ancho.
El mercedario Pedro de Santa María relata: “la Santa Imagen estuvo en lo de dicho Rosendo, en un Oratorio muy corto y muy venerada la Imagen de todo el Pago. Y dicho Rosendo dedicó un negro llamado Manuel al culto de la Imagen, quien cuidaba de la lámpara de dicha Señora, que incesantemente ardía”.
Ana de Matos
Hacia el año 1671, Ana de Matos, mujer acaudalada de Buenos Aires, que conocía de cerca el milagro deLuján, dolorida por el abandono en que quedaba la Santa Imagen, se acercó al Cura de la Catedral, Presbítero Juan de Oramas, medio hermano del Pbro. Diego Rosendo de Trigueros, para pedírsela o comprársela. Debido a la soledad de los campos y sin materiales convenientes no fue fácil construir una Capilla por lo que se procuró un modesto Oratorio, junto a la casa de Doña Matos. Al cuidado del culto fue puesto el Negro Manuel, su fiel servidor. Hacia el año 1677 empezó la obra de la Nueva Capilla construida con material de ladrillos cocidos y se concluyó hacia 1685 celebrando la colocación de la Imagen en su nicho.
El traslado, desde la antigua ermita hasta la casa de doña Matos se cumplió cerca del 8 de diciembre, como preparación a una nueva celebración de la Purísima Concepción. Participaron el Obispo de Buenos Aires Cristóbal de la Mancha y Velazco (1646-1673) y el Gobernador Martínez de Salazar. El 2 de octubre de 1682 doña Ana dona tierras a la Santa Imagen de Luján en estos términos: “Porque tengo mucho amor a la advocación de Nuestra Señora de la Limpia Concepción y a su Santa Imagen hago gracia y donación a dicha Imagen de todo el sitio que necesitare para la fábrica de su capilla…”. Hace la donación con la condición de que la Imagen ha de estar perpetuamente en dichas tierras; así se convertía en oficial y pública la Capilla de Nuestra Señora al pasar al dominio de la Iglesia la posesión de ese lugar sagrado y también daba origen y fundamento a la verdadera fundación de la actual ciudad de Luján.

Doña Ana de Matos murió el 25 de enero de 1698
El Negro Manuel
Rosendo dedicó a un negro llamado Manuel al culto de la Imagen quien había sido testigo del milagro. Hacia el año 1638 contrae matrimonio con una mujer criolla, llamada Beatriz, esclava de la familia González Filiano. El matrimonio fue celebrado en la humilde Ermita de la Concepción del río Luján. Beatriz fue una fiel compañera del negro Manuel y lo secundó plenamente en el empeño por mantener vivo el culto a la Santísima Virgen en la apartada Ermita de Rosendo. Beatriz falleció antes de 1670.
Del Negro Manuel, dicen las crónicas hacia el año 1648, que era de “una rara calidez y simplicidad” y que cumplió fielmente el encargo que recibiera de su primitivo amo, el conductor de las Santas Imágenes, al decirle “que era de la Virgen y que no tenía otro amo a quien servir que a la Virgen Santísima”. Por su fe en Dios el negro Manuel “con el sebo de las velas que ardían en presencia de la Santa Imagen de María
Santísima obraba prodigiosas curaciones en varios enfermos que de partes diferentes concurrían a la Capilla”: Tales curaciones las cumplía el negro esclavo sin llamar la atención de nadie, más que de la gente sencilla y devota de la Santa Virgen.
Hacia 1681, cuando todavía la Santa Imagen de la Virgen se hallaba en el Oratorio de Doña Matos y se estaba levantando la Capilla, ocurren hechos milagrosos sobre el negro Manuel que hallaba a la Virgen Santísima llena de rocío muchas mañanas, y con abrojos en el vestuario, y que empezaba él a decirle que qué necesidad tenía de salirse de su nicho, siendo poderosa para obrar cualquier maravilla, sin salirse de él. Y también esta otra frase que se le apropia “¿Cómo es que sos tan amiga de los pecadores, que salís en busca de ellos, cuando ves que te tratan tan mal?
Su muerte acaeció probablemente en 1686. “Murió el Negro Manuel en santidad, por cuyo mérito es tradición que logró su cuerpo sepultura detrás del Altar Mayor del Santuario, descansando a los pies de su bien amada Imagen de Nuestra Señora de Luján."
“El negro Manuel vestido de un costal a raíz de las carnes, y criando barba larga a manera de ermitaño, ayudó no poco a la prosecución de la obra de la Capilla, y después continuó en servicio de la gran Señora hasta la ancianidad decrépita. Hallándose en la última enfermedad dijo un día que su Ama le había revelado que había de Morir en viernes y que el Sábado siguiente lo llevaría a la gloria. En efecto, su muerte aconteció el día mismo que había dicho.”
El Padre Montalbo
Por los años 1684 sucedió que el Padre Pedro Montalbo enfermó gravemente de unos ahogos asmáticos que en poco tiempo le redujeron a tísico confirmado. Fue entonces cuando decidió ir a visitar a Nuestra Señora con ánimo de vivir o morir en su compañía.
Poco antes de llegar a la vivienda de doña Matos, era tan mal el estado en el que se encontraba que lo dieron por muerto.Lo llevaron como pudieron y el negro Manuel le ungió en el pecho con el sebo de la
lámpara y de esa manera volvió en sí. Luego le dijo que creyese que se iba a sanar perfectamente de su enfermedad, porque su Ama (así llamaba a la Virgen) lo quería como su primer Capellán, y que así había de suceder.
Luego, Manuel, tomó de los abrojos que solía guardar al despearlos del vestuario de la Imagen los mezcló con un poca de barro que sacudía de sus fimbrias, y realizó un cocimiento. Se lo dio de beber al Padre Pedro en nombre de la Santísima Virgen y con solo este remedio quedó libre de sus ahogos y enteramente sano. En agradecimiento don Pedro se quedó como Capellán de la Virgen y la sirvió diez años continuos con singular devoción y esmero, asumiendo la construcción de la capilla.
El nuevo Capellán prosiguió la obra con tal empeño que en 1685 la Imagen fue colocada en la nueva Capilla, conocida como la Capilla de Montalbo, ubicada en lo que es hoy la intersección de las calles San Martin y 9 de julio, a metros de la actual Basílica. Murió el 1 de febrero de 1701. En sede vacante, el Cabildo Eclesiástico de Buenos Aires creó el 23 de octubre de 1730, la parroquia de Nuestra Señora de Luján. Como primer párroco fue nombrado el doctor José de Andújar, quien ya actuaba como colaborador en esta Capellanía. Permaneció hasta 1738, año en que pasó a la Catedral de Buenos Aires.
Don Juan De Lezica y Torrezuri
El Alférez real Don Juan de Lezica y Torrezuri, toda una personalidad. Desde 1750, en que ejerció el cargo de Regidor del Cabildo de Buenos Aires, hasta 1776 en que desempeñó las funciones de Juez Comisario de la Real Audiencia, Lezica había ejercido empleos de dignidad. Habiendo recorrido casi toda América, se radicó finalmente en La Paz (Bolivia). Después de haber sido feliz en sus negocios y expediciones, enfermó y se vino a Buenos Aires. Desahuciadopor los médicos, recordó los prodigios de la Virgen de Luján. A Ella acudió con confianza. Recuperó su salud (1737). Curado ya, Lezica volvió a sus negocios. Once años después, nuevamente enfermo, retornó a Luján. Otra vez la Virgen lo curó. Comprendió ahora que tenía una misión de gratitud quecumplir. El entonces Capellán Pbro. Carlos Vejarano le expuso la necesidad de erigir un templo a la Santa Imagen, la que en ese momento se encontraba en un galpón que reemplazaba la Capilla de Montalbo,venida abajo. Lezica se ofreció para ello.
Enterado el Obispo de Buenos Aires, Mons. Marcelino y Agramonte de las cualidades y habilidades de este Alférez Real, lo nombró Director Administrador de la obra del nuevo templo, con el título, loshonores y preeminencias que las Bulas pontificias y las leyes españolas le acordaban como Fundador,bienhechor y síndico del Santuario de Nuestra Señora de Luján. Luego de vencer inmunerables dificultades de orden legal, Lezica, asesorado por los arquitectos D. Antonio Mazella y D. Joaquín Marini, comenzó la construcción del nuevo Santuario el 24 de agosto de 1754, cavándose sus cimientos hasta la tosca, y fue argamasado en su mayor parte con cal de Córdoba y una arena gruesa y especial que la tradición atribuye a un milagro de la Virgen que fuese encontrada en las inmediaciones, cuando los maestros de obra se hubieron convencido de que era imposible hacer la mezcla con la tierra de esos parajes.
Construcción de la gran Basílica
El 25 de mayo de 1889, el P. Jorge María Salvaire tomaba posesión como Párroco de Luján y Capellánde la Virgen. Después de vencer muchas dificultades, el 4 de mayo de 1890, trazados ya los planos y elegido el estilo gótico,dieron comienzo las obras de la actual Basílica.
La aprobación alentadora del Arzobispo, que asumió toda la responsabilidad, lo orientaba a no gastar en la construcción, más de lo que entrara. El entusiasmo creado, propalado por la revista La Perla del Plata-, que había sido fundada el 6 de enero de ese mismo año, fue tal que, sin aportes estatales, con la sola contribución de los fieles, los cimientos se hundieron en la tierra y los nuevos muros empezaron a aflorar y crecer.
Planos, dependencias varias -hornos de ladrillos, herrerías, taller de piedras, carpintería, etc. Todo fueprevisto y montado.Cuando la Comisión objetó los planos por lo grandioso de la construcción, dijo el Arzobispo Aneiros.
La Virgen quiere este templo. Y el Pueblo argentino, cuando sabe de qué se trata, es muy generoso.Sabiendo que se trata de elevar a su Madre del Cielo una iglesia digna de Ella, se mostrará generoso. Tres años después, en 1897, León XIII creó el Obispado de La Plata -Monseñores Espinosa y Terrero- continuaron estimulando la colosal empresa. En 1904, en un marco de fervorosa solemnidad, la Sagrada Imagen de Luján fue trasladada desde el Santuario de Lezica al nuevo Camarín. En 1910, Mons. Terrero bendijo solemnemente las naves de la Basílica, habilitándolas para las celebraciones culturales mientras se continuaba la construcción del resto. El grandioso órgano de la Basílica, construido en la casa Cavaillé-Coll de París, de 49 registros reales, fue inaugurado a mediados de 1911.
Tricentenario del milagro
La aprobación alentadora del Arzobispo, que asumió toda la responsabilidad, lo orientaba a no
gastar en la construcción, más de lo que entrara. El entusiasmo creado, propalado por la revista -La Perla del Plata-, que había sido fundada el 6 de enero de ese mismo año, fue tal que, sin aportes estatales, con la sola contribución de los fieles, los cimientos se hundieron en la tierra y los nuevos muros empezaron a aflorar y crecer.
Con entusiasmo inigualable y en un clima indescriptible de fervor y devoción marianos en todos los niveles, fueron celebrados los trescientos años del Milagro de Luján.Todo el año 1930 fue dedicado a rememorar y agradecer el evento religioso de 1630.
Pero se eligió mes de octubre como tiempo más apropiado. Se consagró una semana entera de solemnidades y celebraciones.
Las notas y tañidos del sonoro campanario constantemente invitaban a fiesta. Se abrió la -Gran Semana Lujanense del Tricentenario-, domingo 5 de octubre, con la proclamación de Nuestra Señora de Luján como Patrona de las tres Repúblicas del Plata: Argentina, Paraguay y Uruguay.
A principios de 1930, Monseñor Francisco Alberti, Obispo diocesano de La Plata y de Luján, había solicitado en nombre de todo el Episcopado Argentino, Uruguayo y Paraguayo al Papa Pío XI, que se dignara declarar oficialmente a la Virgen de Luján Patrona de las tres Repúblicas.El 5 de octubre el mismo Obispo platense,en ausencia del Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Bottaro, postrado por la enfermedad, asumió la representación de todos los Arzobispos, Obispos de los tres países y proclamó ( por bula de Pío XI, del 8 de setiembre de 1930), a la Virgen de Luján como Patrona Celestial ante Dios.
Enfrente de la Basílica, colmando la Plaza Belgrano, Monseñor De Andrea, Obispo Titular de Temnos,enardeció a la multitud con su verbo cálido y vibrante y luego, Monseñor Dionisio Napal, tomó el juramento multitudinario, aceptando a María de Luján como Patrona y Celestial Protectora del Pueblo Argentino. Imponente fue el gesto y el grito.A indicación de Mons. Napal, con la mirada fija en la Basílica y con el brazo derecho en alto, resonó por tres veces el sí juramos de fidelidad a Dios y a la Virgen. Las campanas (fabricadas en Milán), se echaron a vuelo, y la banda entonó los himnos patrios de las tres Repúblicas. Junto al trono de la Madre, los venerables Pastores de las Iglesias Argentina, Uruguaya y Paraguaya, para depositar
allí los anhelos y votos de sus pueblos. El Nuncio Apostólico, Mons. Felipe Cortesi, Delegado Papal para estas solemnidades, celebró el Pontifical. Mons. Aragone, Arzobispo de Montevideo, ocupó la Cátedra Sagrada. Actuó en la parte coral la Sociedad Polifónica Romana, bajo la dirección de Monseñor Rafael Casimiro Casimiri.

La visita del Legado Pontificio a Luján, el 15 de octubre de 1934, Cardenal Eugenio Pacelli, rubricó un día glorioso en los anales de preclaros peregrinos. "Nuestra Señora de Luján fue declarada Patrona Oficial del XXXII Congreso Eucarístico Internacional". A la Virgen de Luján le fue dedicado el sábado 13 de octubre.
Misión de Buenos Aires
En 1960 la Capital Federal, con el Gran Buenos Aires, vivieron días extraordinarios de gracia y misericordia celestiales. Dos mil misioneros argentinos y extranjeros, por mandato de los Obispos se lanzaron con entusiasmo a sembrar la semilla del Evangelio. Pero no fueron solos. 
El 28 de septiembre salió de la Basílica de Luján la auténtica Imagen de Nuestra Señora en plan de Misionera. Rodríguez, Morón, Lomas de Zamora, Avellaneda, Quilmes la recibieron con entusiasmo exultante entre aplausos, cantos, bandas de música, lágrimas de emoción... Era la primera vez que llegaba por esos pueblos, semejante Misionera que convocaba multitudes y las dirigía al encuentro y reconciliación con Jesucristo Redentor y Salvador de los hombres. 
De la periferia, saliendo de Avellaneda, la Santa Imagen se dirigió lentamente en blanco carruaje a la Capital Federal. Imponentes eran las multitudes que en cada barriada la aguardaban.
Según los diarios de entonces en algunos momentos del paso de la Virgen por los barrios, pareció que las casas quedaban deshabitadas. Sus moradores se habían volcado prácticamente en los balconesy aceras. Por un momento, estuvieron suspendidas todas las actividades. Peluquerías, bares, talleres mecánicos y carnicerías estaban desiertos. Sus dependientes, clientes y servidores, con sus ropas de trabajo, quisieron verla pasar y se ubicaron en el borde de las aceras. 
Otra multitud que colmaba la Plaza de Mayo esperaba a la Virgen cuando llegaba a la Catedral Metropolitana . Monseñor Serafini hizo entrega de la S. Imagen al Cardenal Caggiano, Arzobispo de Buenos Aires. El Intendente de la Ciudad pronunció un discurso de bienvenida. Con este acto empezó propiamente la gran Misión llamada de Buenos Aires.
La Imagen continuó después visitando parroquias, estratégicamente elegidas, hasta el mes de noviembre. El poder de convocación que tiene la Virgen es verdaderamente asombroso. Así se manifestó en todas partes. Terminada la Gran Misión se pasó a vivir las jornadas del 1º Congreso Mariano Internacional. En los jardines de Palermo se levantó un altar, que fue el epicentro de los principales actos del Congreso. 
El 14 de noviembre la S. Imagen de Luján, recibida por una inusitada multitud de su propia Ciudad, reingresaba a su querida Basílica.
Visita del Beato Juan Pablo II a la Basílica de Luján
"Vengo a orar por todos aquellos que han perdido la vida: por las víctimas de ambas partes; por las familias que sufren, como lo hice igualmente en Gran Bretaña. Vengo a orar por la paz, por una digna y justasolución del conflicto armado"
En la estación de ferrocarril, el Santo Padre fue recibido por el Obispo de Mercedes, Mons. Emilio Ogñenovich. Al aparecer el Santo Padre sobre la Avenida Ntra. Sra. De Luján se estremeció la multitud y comenzaron a agitarse las banderas y banderines entre vítores y aplausos. Luego, Juan Pablo II fue a postrarse ante la Sagrada Imagen de Luján, bajada expresamente desde su Templete dorado para ser colocada al lado del altar Papal.
Su Santidad oró ante Ella. Luego se acercó a la bendita Imagen y le colocó el estuche abierto que contenía laRosa de Oro que, con admiración inesperada de todos, como obsequio y distinción excepcional el Santo Padre ofrendaba a Nuestra Señora de Luján.
Homilía de Cardenal Jorge Mario Bergoglio (Papa Francisco) en Luján 2012
Hoy terminamos esta peregrinación a la Casa de la Virgen y como hacemos en cada visita, nos quedamos en silencio ante su Imagen. La tenemos cerca, nos recibe en la entrada de su Casa este año, ésta Casa que están terminando de poner linda. Por eso estamos tan agradecidos a todos aquellos que han puesto su esfuerzo para esto. Pero lo más importante es que tenemos esta necesidad de rezar y contarle a nuestra Madre todo lo que compartimos en nuestra vida, y lo que compartimos con tantos peregrinos en el camino. Ahora, al escuchar el Evangelio que nos cuenta ese momento sagrado en el que Jesús nos deja a su Madre para que nos proteja, miramos la cruz y nos aferramos a su compañía, la compañía de la Virgen y la de Jesús. Nuestros caminos están protegidos por ellos dos. Nuestra fe está en ellos, nuestra fe está aquí, esta es la Casa de la fe de nuestra Patria! Por eso ahora rezamos y sentimos como late nuestro corazón porque estamos en la Casa de nuestra Madre, en la Casa de la fe de nuestra Patria. 
Y hoy, en la Casa de nuestra Madre le venimos a hacer un pedido: que nos enseñe a trabajar por la justicia. ¿Saben ustedes a quién se le ocurrió hacer este pedido? A ustedes mismos. Sí, porque en las oraciones que escriben cuando visitan Luján fue apareciendo esta oración que hoy es el lema: “Madre, enseñanos a trabajar por la justicia”. Es un lema que late en el corazón de los peregrinos de la Virgen y que se ha hecho oración. Peregrinos que somos los hijos de esta querida patria nuestra. Luján es la Casa de todos los hijos de la Virgen y por eso estamos haciéndole este pedido: que nos enseñe a trabajar por la justicia,  y que nos enseñe a trabajar por ser personas justas en la vida. 
Posiblemente este pedido, hecho aquí en Luján, haya surgido del corazón de tantos peregrinos después de haber sido recibidos y escuchados. Porque aquí en Luján, a cada peregrino se lo recibe y se lo escucha. Y ser recibidos y escuchados es un gran acto de justicia; y gracias a esto estamos en paz, rezando y nos brotan cosas muy sinceras en el corazón, en la oración con la Virgen. Y por eso surge esta necesidad de ser más hermanos, ocuparnos más y mejor unos de otros. Esto ya es ser justos. Aquí en Luján aprendemos a ser personas justas, porque con el corazón sereno y perdonado, nos llenamos  del amor de Dios, por eso la mirada es mucho más profunda. Es mirar la vida desde Dios, es mirar la vida con Dios, que es El justo, el gran Justo.
Cuánto bien nos hace venir a Luján para aprender a ser buenos hijos, buenos hermanos, que se ocupan por el bien de los otros. Por eso aquí hacemos este pedido para todos nosotros, para toda nuestra Patria. Es el mejor lugar para hacerlo. Que aprendamos todos a trabajar por la justicia y para esto, que siempre tengamos el corazón abierto, el corazón grande que nos anime a hacer este pedido.
Que a nadie le falte esa actitud del corazón, la de tener que aprender cada día  a ser más justos en la vida. Que se nos enseñe dónde habrá que poner una mirada más abierta y disponible, menos egoísta o interesada, que se nos enseñe a que no hagamos la nuestra, a que no se diga de cada uno de nosotros: “Este hace la suya”, sino hacer una mirada, una gran mirada que nos haga hermanos, que nos preocupemos siempre por los demás.
¿Y cómo puede ayudar la Virgen a trabajar por la justicia? Lo vamos a pensar juntos durante esta Misa y mirándola a Ella, en la puerta de la Basílica o mirando la Basílica. Ustedes vinieron en peregrinación ofreciendo sus vidas por los otros, rezando por tantas necesidades, las de ustedes o esas que les pidieron que “trajeran” en el corazón hasta aquí los amigos, los vecinos, los familiares… Ya que vas a Lujan, llevá una intención mía, pedile a la Virgen por esto… Al llegar al Santuario vivimos esto tan lindo de ser recibidos, y esto es lo que nos llena el corazón, nos da esperanza y así es como podemos continuar la vida: con la bendición de Jesús y de su Madre.
Y de esta manera, con Jesús y con su Madre, es como podemos trabajar por la justicia. Porque cuando nos reconocemos hijos y hermanos, es cuando en nuestro corazón nace esa actitud generosa por la vida y es cuando buscamos lo mejor y más grande para los otros. Jesús en la Cruz nos entrega su vida y le pide a la Virgen que nos cuide. Jesús llegó a la Cruz para que ese gesto fuera reconciliador, hablara de justicia a todos. ¡El nos hizo justos, El nos justificó con su vida, con su muerte y su resurrección…!  ¡Y si hoy podemos tener la frente alta, la frente de ser bautizados, la frente de decir “somos hijos de Dios” es porque El nos justificó, El nos hizo justos, El no se miró así mismo sino que nos miró a nosotros!. Hagamos lo mismo: miremos a los demás y ayudémonos a crecer por la justicia.
A la Virgen le pedimos fuerza para trabajar por la justicia. Le pedimos serenidad cuando haya dificultades. Le pedimos que seamos hermanos para poder compartir el camino. Y le pedimos a ella, que es Madre, que no nos falte el silencio de la oración: no vamos a poder ser justos si no lo rezamos, que no vamos a poder ser justos si no lo pedimos. Por eso le pedimos que no nos falte el silencio de la oración y las ganas de peregrinar para ofrecer la vida por los otros. Que ella nos conceda ésta gracia.
Que así sea.
Luján, 7 de octubre de 2012

ORACIONES A NUESTRA SEÑORA DE LUJAN - MAYO 8




miércoles, 7 de mayo de 2014

ORACIÓN A LA VIRGEN DE FÁTIMA


ORACIÓN A LA VIRGEN DE FÁTIMA

Oh Virgen Santísima, Vos os aparecisteis repetidas veces a los niños; yo también quisiera veros, oír vuestra voz y deciros: Madre mía, llevadme al Cielo. Confiando en vuestro amor, os pido me alcancéis de vuestro Hijo Jesús una fe viva, inteligencia para conocerle y amarle, paciencia y gracia para servirle a Él a mis hermanos, y un día poder unirnos con Vos allí en el Cielo.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.

Madre mía también os pido por mis padres, para que vivan unidos en el amor; por mis hermanos, familiares y amigos, para que viviendo unidos en familia un día podamos gozar con Vos en la vida eterna.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.

Os pido de un modo especial por la conversión de los pecadores y la paz del mundo; por los niños, para que nunca les falten los auxilios divinos y lo necesario para sus cuerpos, y un día conseguir la vida eterna.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria

Oh Madre mía, sé que escucharás, y me conseguirás estas y cuantas gracias te pida, pues las pido por el amor que tienes de tu Hijo Jesús. Amén.

¡Madre mía, aquí tienes a tu hijo, sé tu mi Madre!
¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!

LA BIBLIA: LA PALABRA DE DIOS NOS ACERCA A TODOS


LA BIBLIA:  la Palabra de Dios se pueden acercar todos

Hay dos modos de acercarse a la Biblia. El primero es considerarla un libro antiguo y el segundo es el de creer que contiene la Palabra viva de Dios para nosotros
 



Jesús se ha quedado entre nosotros de dos maneras: en la Eucaristía y en su Palabra. En ambas está Él presente: en la Eucaristía en forma de alimento, en la Palabra en forma de luz y de verdad. La Palabra tiene una gran ventaja sobre la Eucaristía. A la comunión no se pueden acercar más que los que ya creen y están en estado de gracia; a la Palabra de Dios, en cambio, se pueden acercar todos


4 mayo 2014 

«¿Acaso no ardía nuestro corazón mientras hablaba con nosotros, en el camino, cuando nos explicaba las Escrituras?». Deseamos reflexionar precisamente sobre este punto del Evangelio relativo a los discípulos de Emaús: las Escrituras.

Hay dos modos de acercarse a la Biblia. El primero es considerarla un libro antiguo, lleno de sabiduría religiosa, de valores morales y también de poesía. Desde este punto de vista es absolutamente el libro más importante para comprender nuestra cultura occidental y la religión judeo-cristiana. Es también el libro más impreso y más leído de toda la humanidad.

Pero existe otro modo, mucho más comprometido, de aproximarse a la Biblia; es el de creer que contiene la Palabra viva de Dios para nosotros. Que es un libro «inspirado», esto es, escrito, sí, por autores humanos, con todos sus límites, pero con la intervención directa de Dios. Un libro humanísimo y, a la vez, divino, que habla al hombre de todos los tiempos, les revela el sentido de la vida y de la muerte.

Sobre todo les revela el amor de Dios. Si todas las Biblias del mundo, decía san Agustín, por algún cataclismo, fueran destruidas y quedara una sola copia, y de ésta ya no fuera legible más que una página, y de tal página sólo una línea, si esta línea es la de la primera Carta de Juan donde está escrito: «Dios es amor», toda la Biblia se habría salvado, porque se resume en esto. Ello explica por qué tantas personas se encaminan a la Biblia sin cultura, sin grandes estudios, con sencillez, con fe en que es el Espíritu Santo quien habla en ella, y ahí encuentran respuestas a sus problemas, luz, aliento, en una palabra: vida.

Las dos formas de acercarse a la Biblia -la erudita y la de fe- no se excluyen; es más, deben mantenerse unidas. Es necesario estudiar la Biblia, los modos en que se hay que interpretarla (o tener en cuenta los resultados de quienes así la estudian), para no caer en el fundamentalismo. El fundamentalismo consiste en tomar un versículo de la Biblia literalmente y aplicarlo tal cual a las situaciones de hoy, sin considerar la diferencia de cultura, de tiempo, los distintos géneros literarios de la Biblia. Se cree, por ejemplo, que el mundo tiene poco más de cuatro mil años de edad porque son los años que se desprenden de la Biblia, si bien sabemos que, si hablamos de años, el mundo tiene varios miles de millones, sólo que la Biblia no está escrita para hacer ciencia, sino para dar salvación. Dios, en la Biblia, se ha adaptado a hablar en el modo que los hombres del tiempo pudieran entender; no ha escrito sólo para los hombres de la era tecnológica.

Por otro lado, sin embargo, reducir la Biblia a un mero objeto de estudio y de erudición, permaneciendo neutrales ante su mensaje, significaría matarla. Sería como si un novio que ha recibido una carta de amor de su novia se pusiera a examinarla con el diccionario, desde el punto de vista de la gramática y de la sintaxis, y se detuviera en estos aspectos, sin percibir el amor que contiene. Leer la Biblia sin fe es como abrir un libro en plena noche: no se ve nada, o al menos no lo esencial. Leer la Escritura con fe significa leerla con referencia a Cristo, captando, en cada página, aquello que tiene que ver con Él. Igual que Él hizo con los discípulos de Emaús.

Jesús se ha quedado entre nosotros de dos maneras: en la Eucaristía y en su Palabra. En ambas está Él presente: en la Eucaristía en forma de alimento, en la Palabra en forma de luz y de verdad. La Palabra tiene una gran ventaja sobre la Eucaristía. A la comunión no se pueden acercar más que los que ya creen y están en estado de gracia; a la Palabra de Dios, en cambio, se pueden acercar todos, creyentes y no creyentes, casados y divorciados. Es más, para llegar a ser creyentes, el medio más normal es precisamente el de escuchar la Palabra de Dios.


Autor: Raniero Cantalamessa | Fuente: Religión en Libertad

MAYO, MES DE LA VIRGEN MARÍA


FLORECILLAS A MARÍA: 7 DE MAYO


FLORECILLAS A MARIA
Flor del  7 de mayo: Madre amable

Meditación: “Cómo se me concede que venga a mí la Madre de Mi Señor” (Lucas 1,43). María es diligente y amorosa, consuela, ayuda, fortalece, sirve…igual que su Hijo. “Amaos los unos a los otros como Yo os he amado”. A cada uno pedirá Dios cuenta de nuestros prójimos; nadie está tan aislado que pueda labrarse, abstrayéndose de toda otra alma, su propia salvación. Busquemos dar amor, consolando afligidos, visitando enfermos, corrigiendo con dulzura a los que se equivocan, siendo a semejanza de María con humildad y amor testimonios del Amor. “Ora y labora”.

Oración: ¡Oh tierno Corazón de María!. Haz que tus hijos demuestren a todos lo que es el Amor, lo que es el Señor en nosotros, para servir y siempre decirte si. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Procurar ser amable con los demás.

REGLA DE TRES



Regla de tres


Tres cosas hay que gobernar: el genio, la lengua y la conducta.

Tres hay que amar: El valor, la mansedumbre y el afecto.

Tres hay que odiar: La crueldad, la arrogancia y la ingratitud.

Tres hay que gozar: La franqueza, la libertad y la belleza.

Tres hay que desear: La salud, los amigos y la nobleza.

Tres hay que evitar: La ociosidad, la locuacidad y los chismes.

Tres por lo que se luche: Dios, Hogar y Patria.

Tres hay que admirar: Intelecto, dignidad y gracia.

Tres hay que meditar: La vida, la muerte y el amor.

RECUERDA SIEMPRE



Recuerda siempre


1. Tu presencia es un regalo para el mundo. 

2. Eres una persona única en un millón. 

3. Tu vida puede ser como tu quieras que sea. 

4. Vive cada día con intensidad. 

5. Cuenta tus alegrías, no tus desdichas. 

6. Lucharás contra la adversidad que se presente. 

7. Dentro tuyo hay infinitas respuestas. 

8. Comprende, ten coraje, se fuerte. 

9. No te impongas límites. 

10. Hay tantos sueños que esperan ser realizados!!! 

11. Las decisiones son demasiado importantes para librarlas al azar. 

12. Lucha por tu ideal, tu sueño, tu premio. 

13. No hay nada tan desgastante como las preocupaciones. 

14. Cuanto más carguemos con un problema, más pesado se hace. 

15. No te tomes las cosas con tanta seriedad. 

16. Vive una vida de serenidad, no de lamentos. 

17. Recuerda que un poco de amor recorre un largo camino. 

18. Recuerda que mucho es para siempre. 

19. Recuerda que la amistad es una sabia inversión. 

20. Los tesoros de la vida son las personas unidas. 

21. Nunca es tarde. 

22. Transforma lo cotidiano en extraordinario. 

23. Ten salud, esperanza y felicidad. 

24. DEJA QUE DIOS GUIE TU VIDA. 

Y jamás olvides... ni siquiera por un día... cuan especial eres.

ORACIONES PARA DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


LA TUTELA DE LOS MENORES

Autor: Iacopo Scaramuzzi | Fuente: vaticaninsider.lastampa.it
La tutela de los menores
La Comisión del Papa: ha llegado la hora de la responsabilidad en la Iglesia por los casos de pederastia
 
La tutela de los menores
La tutela de los menores
Hacer que la Iglesia católica sea un lugar «protegido» para los niños. Superar «la ignorancias y las resistencias» que se opongan a la transparencia. Aplicar las líneas guía exigidas a las Conferencias Episcopales de todo el mundo por la Congregación para la Doctrina de la Fe, evitando que caigan en el olvido. Promover, «con protocolos y procedimientos» eficaces y transparentes, la «accountability» de todos los miembros de la Iglesia, sin importar su nivel jerárquico. Es el programa de trabajo de la nueva Comisión pontificia para la tutela de los menores que se reunió por primera vez del jueves primero de mayo al sábado 3 en la Casa Santa Marta, en donde vive el Papa.

El objetivo del encuentro, como se anunció previamente, fue presentar al Santo Padre sugerencias acerca de las funciones de dicha Comisión y proponer el nombramiento de otros miembros procedentes de diversos lugares del mundo. Los miembros que participaron en este encuentro son: Catherine Bonnet, Francia; Marie Collins, Irlanda; Sheila Baroness Hollins, Reino Unido ; el cardenal Sean Patrick O´Malley, O.F.M.Cap, Estados Unidos ; Claudio Papale, Italia; Hanna Suchocka, Polonia; Humberto Miguel Yáñez, S.I., Argentina y Hans Zollner, S.I., Alemania. Al final del encuentro, con motivo de un briefing para los medios de comunicación, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, la Comisión publicó una declaración.

«Mientras comenzamos juntos nuestro servicio, deseamos expresar nuestra profunda solidaridad a todas las víctimas que han sufrido abusos sexuales como niños o adultos vulnerables, y deseamos indicar que, desde que comenzó nuestro trabajo, hemos adoptado el principio de que el bien de un niño o de un adulto vulnerable es prioritario al momento de tomar cualquier decisión», indicó el cardenal estadounidense Sean O’Malley, coordinador del grupo, durante la conferencia de prensa de la Comisión.

«Durante nuestros encuentros –explicó el purpurado que también pertenece al "C8" de los consejeros de Papa Francisco–, cada uno de nosotros ha compartido ideas, experiencias y aspiraciones sobre esta Pontificia Comisión. Respondiendo a la solicitud del Santo Padre, la discusión se ha centrado en la naturaleza y los objetivos de la Comisión y en la ampliación de sus miembros para incluir a personas de otras zonas geográficas y de diversas competencias. En nuestras conversaciones también hemos examinado muchas propuestas sobre la forma en que la Comisión podría colaborar con expertos de sectores relacionados con la salvaguardia de los menores y los adultos vulnerables. También nos hemos encontrado con varios miembros de la Curia romana de cara a una futura cooperación, entre ellos representantes de la Secretaría de Estado, de la Congregación para la Doctrina de la Fe, de la Congregación para el Clero, de la Oficina de Prensa de la Santa Sede y de la Gendarmería Vaticana».

Al responder a las preguntas de los periodistas, el cardenal capuchino afirmó: «Personalmente, no he encontrado resitencias, pero algunas personas no entienden que no se trata de un problema estadounidense, alemán o irlandés, sino que debe ser afrontado en todo el mundo. Hay ignorancia si se niega el problema, se requiere un esfuerzo educativo para que la Iglesias ea un lugar protegido para los niños». Por este motivo, además, la comisión se enriquecerá con la presencia de otros miembros para que pueda ocuparse mejor de la situación en todas las regiones del mundo. 

¿QUÉ ES LA EUCARISTÍA?


EL EVANGELIO DE HOY: MIÉRCOLES 7 DE MAYO DEL 2014

Autor: Omar López | Fuente: Catholic.net
Jesús, pan de vida
Juan 6, 35-40. Pascua. ¡Con cuánto fervor debemos participar en la Eucaristía!
 
Jesús, pan de vida
Del santo Evangelio según san Juan 6, 35-40

En aquel tiempo dijo Jesús a la gente: Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed. Pero ya os lo he dicho: Me habéis visto y no creéis. Todo lo que me dé el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré fuera; porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Y esta es la voluntad del que me ha enviado; que no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite el último día. Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna y que yo le resucite el último día.

Oración introductoria

Jesús, la promesa que haces de acoger siempre a quien se acerca a Ti me llena de confianza y entusiasmo. Quiero cumplir siempre tu voluntad. Haz que esta oración abra mi entendimiento, disponga mi voluntad y avive mi amor, para que nunca me estanque en el conformismo o en la mediocridad.

Petición

Te pedimos Señor que nos dé el alimento, la Eucaristía, , para poder alimentar también nuestro espíritu, y llegar a tener vida en Cristo.

Meditación del Papa Francisco

Y todos nos equivocamos, y a veces alguno se ofende en la familia, o en el matrimonio. A veces, digo, vuelan los platos, se dicen palabras fuertes, pero escuchen este consejo: no terminen la jornada sin hacer la paz, cada día. Disculpa y se recomienza. Permiso, gracias, perdón. ¿Lo decimos juntos?: Permiso, gracias, disculpa, usemos estas tres palabras en familia, perdonarse cada día.
En la vida, la familia experimenta muchos momentos hermosos: el descanso, la comida juntos, el paseo hasta al parque o por los campos, la visita a los abuelos, o a una persona enferma... Pero, si falta el amor, faltará la alegría, faltará la fiesta. Porque el amor nos lo da siempre Jesús: él es la fuente inagotable y se da a nosotros en la Eucaristía. Allí en el sacramento, Jesús nos da su palabra y el pan de la vida, para que nuestra alegría sea completa. (S.S. Francisco, 26 de octubre de 2013). .

Reflexión

Este texto de Juan es sin duda un discurso sobre la Eucaristía. El autor hace un paragón con el pan que comían los hijos de Israel en el desierto, cuando salieron de Egipto. El mensaje central es que Jesús es el pan de la vida, para tener la vida eterna debemos comer este pan. Vida y comida son dos cosas que van unidas. Quien cree en Jesús tendrá el pan de la vida y la vida eterna. Este texto refuerza nuestra fe en la eucaristía. Cada vez que nos acercamos a la mesa del Señor, debemos renovar en nosotros mismos la conciencia de recibir el pan que nos da la vida. ¡Con cuánto fervor debemos celebrar o participar en la Eucaristía!

Pero no nos debemos escandalizar si alguna vez parece que nuestra fe no penetra más en el misterio de la Eucaristía. La misma dificultad han tenido aquellos que escucharon el discurso de Jesús en Cafarnaúm. Si nuestra fe parece débil, no debemos desesperar o desanimarnos; más bien debemos repetir como San Pedro: ¿Señor, a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Nosotros hemos creído que Tú eres el Hijo de Dios (Jn 6, 68-69)

Diálogo con Cristo 

Jesús, me doy cuenta que el ideal de cumplir siempre tu voluntad es costoso. El orgullo, la pereza espiritual o el miedo son obstáculos que necesito vencer, pero frecuentemente olvido que sólo tu gracia podrá lograr esa transformación de mi egoísmo y soberbia en amor a Ti y a los demás. Nunca permitas que me aparte de la fuente de esa gracia: tu Eucaristía.

Propósito

Para que recibir la Eucaristía nunca se convierta en un acto rutinario, hoy (y siempre) me prepararé lo mejor posible para recibirla y agradeceré a Dios su infinito amor. 

martes, 6 de mayo de 2014

OIGAMOS A NUESTROS HIJOS

Oigamos a nuestros hijos.


No me des todo lo que pida, a veces yo sólo pido para ver cuánto puedo obtener.

No me des siempre órdenes; si a veces me pidieras las cosas lo haría con gusto.

Cumple tus promesas; si me prometes un premio o un castigo, dámelo.

No me compares con nadie, si me haces lucir peor que los demás seré yo quien sufra.

No me corrijas delante de los demás, enséñame a ser mejor cuando estemos a solas.

No me grites, te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar.

Déjame valerme por mí mismo o nunca aprenderé. Cuando estás equivocado admítelo, y crecerá la opinión que tengo de ti.

Haré lo que tú hagas, pero nunca lo que digas y no hagas.

Enséñame a conocer y amar a Dios.

Cuando te cuente mis problemas, no me digas no tengo tiempo; compréndeme y ayúdame.

Quiéreme y dímelo, me gusta oírtelo decir.

DOCE RETOS DE LA VIDA DEL LAICO




Doce retos de la vida del laico:


Algunas de las características y desafíos de la vida del laico son los siguientes:



1. Su mundo es la familia, la universidad, el matrimonio, el trabajo, los amigos, la vida social, la política, los deportes, la moda, la cultura, los hobbies y pasatiempos, las redes sociales en internet...

2. Viven de prisa, bajo presión y en medio de continuos imprevistos y sorpresas.

3. Sus sentidos están bombardeados permanentemente por estímulos fuertes, invasivos y agresivos, lo cual provoca mucho ruido interior y gran dispersión mental.

4. El contraste de vida social y soledad interior duele mucho.

5. La presión social, la competencia, los conflictos familiares y laborales, causan mucha turbación.

6. Sus ilusiones, planes, sueños, aspiraciones, son los propios de un laico.

7. El ejercicio de la libertad es todo un reto. La dificultad de tomar decisiones a la luz del evangelio en circunstancias tan nuevas y adversas es muy difícil.

8. La experiencia del límite y del fracaso en la búsqueda de la verdadera felicidad se presenta a cada paso.

9. La pregunta por el sentido de tantas cosas no encuentra respuestas simples ni se comprende el recurso a las respuestas sobrenaturales.

10. El materialismo, el consumismo y el exceso de tantas cosas sin satisfacciones duraderas les produce mucho cansancio y decepción.

11. Las responsabilidades son muchas, muy fuertes y las tienen que afrontar en medio de circunstancias incontrolables.

12. «La vocación de los fieles laicos a la santidad implica que la vida según el Espíritu se exprese particularmente en su inserción en las realidades temporales y en su participación en las actividades terrenas» 
(Christifideles laici, 17).¡Vaya reto!

FLORECILLAS A MARÍA: 6 DE MAYO


FLORECILLAS A MARIA
Flor del  6 de mayo : Madre Inmaculada

Meditación: “Alégrate, la llena de Gracia, el Señor está contigo” (Lucas 1,28). Gracia plena, es María; siempre estuvo llena de Gracia, por lo que no tiene mancha de pecado. Nunca se halló privada de la Gracia sobrenatural y santificante de Dios, pues Ella sería el Vaso Puro que llevaría al mismo Dios. Así se presentó en Lourdes como la Inmaculada Concepción, título que por Dogma la misma Iglesia le había reconocido.

Oración: ¡Oh María, Gracia plena!. Permítenos que nos alegremos con vos ya que el Señor te eligió y nos regaló tu Corazón, para que pongamos en El el nuestro como ofrenda al Dios Eterno. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Cómo debo guardar la pureza de pensamientos y de obras.

PEDIR AYUDA Y ENCONTRARLA



Autor: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net
Pedir ayuda y encontrarla
¿Cuántos, al sentirse necesitados de ayuda, pensarían en mi seguros de encontrar, de mi parte, algo de acogida?



Tenemos a nuestro alrededor tantas personas: familiares, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, conocidos. El número será mayor o menor. Lo que importa es la calidad. 

Se presenta una situación difícil. Hay que pedir ayuda. Si tenemos suerte, con cierta rapidez somos capaces de escoger a quién solicitar ese favor. En otras ocasiones, empezamos a repasar nombres y nombres y los vamos descartando uno a uno... 

Sí: no siempre encontramos a la persona justa para un asunto concreto. A veces, por la complejidad del tema. Otras veces, es triste reconocerlo, porque los que parecían ser amigos no lo son tanto... 

Podríamos aplicar la mirada hacia nosotros mismos: ¿cuántos, al sentirse necesitados de ayuda, pensarían en nosotros? ¿Cuántos nos llamarían por teléfono, enviarían un mensaje, confiarían de palabra ese asunto seguros de encontrar, de nuestra parte, algo de acogida? 

En la vida es muy hermoso saber que contamos con personas disponibles para hacernos un favor. Algunas, incluso, son capaces de desvivirse por darnos una mano. Encontrarse con alguien así alivia el alma y da confianza. 

Si resulta tan bello tener cerca a amigos disponibles, ¿no será hora de revisar mis actitudes? ¿Son las de un ser ensimismado, egoísta, pequeño de alma, o la de un corazón grande, sencillo, disponible, abierto a las peticiones de otros? 

Al responder a esas preguntas, quizá descubra que llega la hora de cambiar. Me lo pide Dios, que también necesita mujeres y hombres generosos y alegres para llevar su Amor a los hombres. Me lo piden tantas personas que, en las mil encrucijadas de la vida, necesitan encontrar, en la lista de sus "contactos" y “amigos” a alguien, realmente, disponible y bueno. 

EL EVANGELIO DE HOY: MARTES 6 DE MAYO DEL 2014

Autor: Laureano López | Fuente: Catholic.net
¡Señor, danos siempre el pan de vida!
Juan 6 30-35. Pascua. Pidamos la gracias al Señor de aprender a vivir mejor el misterio de la Eucaristía, para que comience así las transformación del mundo.
¡Señor, danos siempre el pan de vida!
Del santo Evangelio según san Juan 6 30-35

Ellos entonces le dijeron: «¿Qué señal haces para que viéndola creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: Pan del cielo les dio a comer». Jesús les respondió: «En verdad, en verdad les digo: No fue Moisés quien les dio el pan del cielo; es mi Padre el que les da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo». Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de ese pan». Les dijo Jesús: «Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed.

Oración introductoria

Dios mío, tengo necesidad del verdadero alimento espiritual. Me doy cuenta que muchas veces he buscado saciar mi hambre con los banquetes que me ofrece este mundo y me he quedado profundamente hambriento. Señor Jesús, Tú has querido quedarte con nosotros en el sacramento de la Eucaristía, porque sabías que necesitaríamos del alimento de tu Cuerpo para poder caminar en nuestra peregrinación por esta vida. Te ofrezco esta meditación por todos aquellos que viven alejados de ti o que no han descubierto el tesoro de la Eucaristía, que es el pan de la vida espiritual.

Petición

Señor, mi alma está hambrienta de ti, te pido que me reconfortes con el pan de la Eucaristía.

Meditación del Papa Francisco

Es un momento de profunda comunión: la gente que ha bebido la palabra del Señor, es ahora nutrida por su pan de vida. Y todos fueron saciados, anota el evangelista.
Esta tarde, también nosotros estamos en torno a la mesa del Señor, a la mesa del Sacrificio eucarístico, en el que Él nos da una vez más su cuerpo, hace presente el único sacrificio de la Cruz. Y en el escuchar su Palabra, en el nutrirnos de su Cuerpo y Sangre, Él nos hace pasar de ser multitud a ser comunidad, del anonimato a la comunión. La Eucaristía es el Sacramento de la comunión, que nos hace salir del individualismo para vivir juntos el seguimiento, la fe en El. Entonces deberemos preguntarnos todos ante el Señor: ¿cómo vivo yo la Eucaristía? ¿La vivo en modo anónimo o como momento de verdadera comunión con el Señor, pero también con tantos hermanos y hermanas que comparten esta misma misa? ¿Cómo son nuestras celebraciones eucarísticas? (S.S. Francisco, 30 de mayo de 2013). 

Reflexión 

Cristo nos invita a alimentar nuestra alma con la recepción frecuente de la Eucaristía, el Pan que ha bajado del cielo por manos del sacerdote durante la Misa. La recepción de este alimento espiritual no nos puede dejar indiferentes, sino que su acción transformativa que obra en nuestro interior nos debe llevar a invitar a muchas otras personas a nutrirse del pan de la Eucaristía. Esto solo será posible si aprendemos a amar a nuestro prójimo. El testimonio personal de vida cristiana ayudará a que mucha gente quiera acercarse a la Iglesia y, con ello a la recepción de los sacramentos. Por ello el Papa invita a todos los cristianos a vivir de la Eucaristía, pues es el único camino posible para la transformación de la sociedad.

Propósito

Buscaré acercarme a recibir la Comunión durante este día, participando en alguna misa.

Diálogo con Cristo

Jesús, gracias por quedarte conmigo y alimentarme con tu propio Cuerpo. Que la recepción de este Pan de vida, me ayude a convertirme en un verdadero apóstol eucarístico, buscando acercarme con mayor frecuencia a recibirte en la comunión y a dar un mejor testimonio de vida cristiana.


Es la Iglesia la que hace la Eucaristía; pero es también la Eucaristía la que hace la Iglesia (Henri de Lubac)




  • Preguntas o comentarios al autor
  • Laureano López 

    ORACIONES A SANTO DOMINGO DE SAVIO, 6 DE MAYO





    ORACIÓN DE LA MADRE EN LA ESPERA DE UN HIJO




    ORACIÓN DE LA MADRE EN LA ESPERA DE UN HIJO

    Señor Jesús, por intercesión de Santo Domingo Savio te ruego con amor por esta dulce esperanza que llevo en mi seno.

    Me has concedido el inmenso don de esta pequeña vida que alienta en la mía; te doy humildemente gracias por haberme escogido como instrumento de tu amor. En esta dulce espera, ayúdame a vivir en continuo abandono a tu divina voluntad.

    Concédeme un corazón de madre, puro, fuerte y generoso.

    Te ofrezco las preocupaciones del porvenir:
    las ansias, los temores, los deseos en favor de la criatura que no conozco aún.
    Haz que nazca sana en el cuerpo,
    aparta de ella todo mal físico y todo peligro para el alma.

    Tú, María, que gozaste las inefables alegrías de una maternidad santa, dame un corazón capaz de transmitir una fe viva y ardiente.

    Santifica mi espera,
    bendice mi gozosa esperanza,
    haz que el fruto de mi seno sea fecundo en virtud y santidad, como le concediste al adolescente 
    Santo Domingo Savio.

    Amén.
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