viernes, 25 de octubre de 2013

AMAR LA VIDA


AMAR LA VIDA


Un profesor fue invitado a dar una conferencia en una base militar, y en el aeropuerto lo recibió un soldado llamado Ralph. 
Mientras se encaminaban a recoger el equipaje, Ralph se separó del visitante en tres ocasiones: primero para ayudar a una anciana con su maleta; luego para cargar a dos pequeños a fin de que pudieran ver a Santa Claus, y después para orientar a una persona. Cada vez regresaba con una sonrisa en el rostro.
"¿Dónde aprendió a comportarse así?", le preguntó el profesor. "En la guerra", contestó Ralph.

Entonces le contó su experiencia en Vietnam. Allá su misión había sido limpiar campos minados. Durante ese tiempo había visto cómo varios amigos suyos, uno tras otro, encontraban una muerte prematura.

"Me acostumbré a vivir paso a paso" -explicó. "Nunca sabía si el siguiente iba a ser el último; por eso tenía que sacar el mayor provecho posible del momento que transcurría entre alzar un pie y volver a apoyarlo en el suelo.
Me parecía que cada paso era toda una vida".

Nadie puede saber lo que habrá de suceder mañana. Qué triste sería el mundo si lo supiéramos. Toda la emoción de vivir se perdería, nuestra vida sería como una película que ya vimos.

Ninguna sorpresa, ninguna emoción. Pienso que lo que se requiere es ver la vida como lo que es: una gran aventura.

Al final, no importará quién ha acumulado más riqueza ni quién ha llegado más lejos. Lo único que importará es quién lo disfrutó más.

Ama más quien más ha servido, porque aprecia su vida y la de los demás.

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO


ORACIÓN  AL ESPÍRITU SANTO 

Sopla sobre mí, Espíritu Santo, 
para que todos mis pensamientos sean santos.

Actúa en mi, Espíritu Santo, 
para que también mi trabajo sea santo.

Induce mi corazón, Espíritu Santo, 
para que ame solamente a aquello que es santo.

Fortaléceme, Espíritu Santo, 
para defender todo lo que es santo.

Guárdame, Espíritu Santo, 
para que yo siempre sea santo.

Amén

EL EVANGELIO DE HOY: 25.10.2013

Autor: P. Luis Gralla | Fuente: Catholic.net
Los signos de los tiempos
Lucas 12, 54-59. Tiempo Ordinario. ¿Somos capaces de leerlos, de discernir lo esencial de lo accidental?
 
Los signos de los tiempos
Del santo Evangelio según san Lucas 12, 54-59

En aquel tiempo, decía Jesús a la gente: Cuando veis una nube que se levanta en el occidente, al momento decís: "Va a llover", y así sucede. Y cuando sopla el sur, decís: "Viene bochorno", y así sucede. ¡Hipócritas! Sabéis explorar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no exploráis, pues, este tiempo? ¿Por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo? Cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo.

Oración introductoria

Padre, te pedimos que al escuchar tus palabras, nos des la gracia que nos permite esperar y encaminarnos llenos de confianza a Tu encuentro, como Juez, como nuestro "abogado".

Petición

Jesús, te pedimos que nos des la gracia de ser capaces de leer los signos de los tiempos, de discernir lo esencial de lo accidental y de conocer la solidez de Tu doctrina y ponerla en práctica.

Meditación del Papa Francisco

Se recuerda que Dios ha concedido unos dones, que se han de emplear y multiplicar, pues a su regreso preguntará cómo se han utilizado. Queridos jóvenes, ¿han pensado en los talentos que Dios les ha dado? ¿Han pensado cómo ponerlos al servicio de los demás? ¡No entierren estos talentos! La vida no se tiene para guardarla para uno mismo, se tiene para entregarla. En la parábola del juicio final, se describe la segunda venida del Señor y se advierte que seremos juzgados en la caridad, según lo que hemos amado a los demás, especialmente a los más necesitados. No se conoce ni el día ni la hora del regreso de Cristo; lo que se pide es estar preparados para el encuentro, que significa saber ver los signos de su presencia, tener viva la fe con la oración y con los sacramentos; se trata de ser vigilantes para no dormirnos: no queremos cristianos dormidos; ser vigilantes, para no olvidarnos de Dios, (S.S. Francisco, 24 de abril de 2013)..

Reflexión

El Concilio Vaticano II supuso una lectura de los "signos de los tiempos". Cambiaron muchas cosas: liturgia, costumbres, lenguaje, etc. Eran necesario adaptarse a la realidad del siglo XX. La Iglesia supo discernir los acontecimientos y se adaptó. Suprimió lo innecesario, profundizó en lo esencial y estableció un diálogo más estrecho con las ciencias humanas y las otras realidades religiosas.

Pero había cosas que no podían cambiar: el Papa sigue siendo el Vicario de Cristo en la tierra; en la Eucaristía está verdaderamente presente Cristo Jesús y la caridad sigue siendo el mandamiento nuevo. No hay lugar a dudas. Los tiempos cambian pero las palabras de Cristo y de su Iglesia permanecen y permanecerán eternamente.

¿Somos capaces de leer los signos de los tiempos, de discernir lo esencial de lo accidental? ¿Somos de los cristianos que conocen la solidez de la doctrina del Señor y la ponen en práctica? ¿O estamos cayendo en el error de los que dicen conocer los signos de los tiempos pero luego dan cabida en sus vidas a comportamientos que dicen mucho de una verdadera pertenencia a la Santa Madre Iglesia? De allí la sabia recomendación de Cristo: vivir con justicia, saber dar a Dios lo debido y a los hombres.

Y en el corazón de tal justicia, que está lejos de ser una legalista y fría justicia humana, encontramos el perdón y la misericordia. Si falta el ingrediente del perdón, para obtener la conversión del corazón; si falta la virtud de la misericordia para saber perdonar a quien nos lo pide, no hay verdadera justicia y somos de los que aparentamos una vida incólume, adaptada a los tiempos, pero en realidad no somos más que una fotocopia de cristiano.

Por tanto la justicia de nuestro corazón, la justicia divina, la justicia a modelo de Cristo nos permitirá saber leer los signos de los tiempos, saber discernir lo esencial de lo accidental, saber saborear las palabras de vida eterna del Señor y nos evitará aparentar una vida de justos y cumplidores, de dobles e hipócritas que nos reportaría el peso de una dura paga quizás ya en esta tierra, tal vez en aquella otra de purgación o, Dios nos libre, en donde no hay paga que valga. 

Propòsito 

Pidamos al que es Justísimo, el don de la verdadera justicia y Él que brilla en justicia y verdad no tardará en donárnosla con amor. 

miércoles, 23 de octubre de 2013

EL AMOR FRENTE AL ODIO


El amor frente al odio


El amor alienta, el odio abate;
el amor sonríe, el odio gruñe;
el amor atrae, el odio rechaza;
el amor confía, el odio sospecha;
el amor enternece, el odio enardece;
el amor canta, el odio espanta;
el amor tranquiliza, el odio altera;
el amor guarda silencio, el odio vocifera;
el amor edifica, el odio destruye;
el amor siembra, el odio arranca;
el amor espera, el odio desespera; 
el amor consuela, el odio exaspera;
el amor suaviza, el odio irrita;
el amor aclara, el odio confunde;
el amor perdona, el odio intriga;
el amor vivifica, el odio mata;
el amor es dulce; el odio es amargo;
el amor es pacífico; el odio es explosivo;
el amor es veraz, el odio es mentiroso;
el amor es luminoso, el odio es tenebroso;
el amor es humilde, el odio es altanero;
el amor es sumiso, el odio es jactancioso;
el amor es manso, el odio es belicoso;
el amor es espiritual, el odio es carnal.

El amor es sublime, el odio es triste.

EL EVANGELIO DE HOY: 23.10.2013

Autor: Catholic.net | Fuente: Catholic.net
Fiel y prudente a la Voluntad de Dios
Lucas 12, 39-48. Tiempo Ordinario. Cumple tu misión en la vida, ¿cómo? cada uno ha de descubrirlo con la oración y la lucha.
 
Fiel y prudente a la Voluntad de Dios
Del santo Evangeliio según san Lucas 12, 39-48

Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora iba a venir el ladrón, no dejaría que le horadasen su casa. También vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre». Dijo Pedro: «Señor, ¿dices esta parábola para nosotros o para todos?» Respondió el Señor: «¿Quién es, pues, el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para darles a su tiempo su ración conveniente? Dichoso aquel siervo a quien su señor, al llegar, encuentre haciéndolo así. De verdad os digo que le pondrá al frente de toda su hacienda. Pero si aquel siervo se dice en su corazón: "Mi señor tarda en venir", y se pone a golpear a los criados y a las criadas, a comer y a beber y a emborracharse, vendrá el señor de aquel siervo el día que no espera y en el momento que no sabe, le separará y le señalará su suerte entre los infieles. «Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no ha preparado nada ni ha obrado conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes; el que no la conoce y hace cosas dignas de azotes, recibirá pocos; a quien se le dio mucho, se le reclamará mucho; y a quien se confió mucho, se le pedirá más.

Oración introductoria

Padre ayúdanos a vivir nuestras vidas de modo que dejemos espacio al Espíritu en un mundo que quiere olvidar a Dios, rechazarlo incluso en nombre de un falso concepto de libertad.

Petición

Dios mío, ayúdame a usar los dones que se se me han dado.

Meditación del Papa Francisco

Nosotros estamos en el tiempo de la acción—, el tiempo de hacer rendir los dones de Dios no para nosotros mismos, sino para Él, para la Iglesia, para los demás; el tiempo en el cual buscar siempre hacer que crezca el bien en el mundo. Y en particular hoy, en este período de crisis, es importante no cerrarse en uno mismo, enterrando el propio talento, las propias riquezas espirituales, intelectuales, materiales, todo lo que el Señor nos ha dado, sino abrirse, ser solidarios, estar atentos al otro. En la plaza he visto que hay muchos jóvenes: ¿es verdad esto? ¿Hay muchos jóvenes? ¿Dónde están? A vosotros, que estáis en el comienzo del camino de la vida, os pregunto: ¿habéis pensado en los talentos que Dios os ha dado? ¿Habéis pensado en cómo podéis ponerlos al servicio de los demás? ¡No enterréis los talentos! Apostad por ideales grandes, esos ideales que ensanchan el corazón, los ideales de servicio que harán fecundos vuestros talentos. (S.S. Francisco, 24 de abril de 2013).

Reflexión

Uno de los aspectos más chocantes del cristianismo es su concepción de la vida como una misión. En el cristianismo no rige eso del «come y bebe que la vida es breve» ni el «vivir a tope» entendido como aprovechar cada instante para conseguir más placer y más bienestar.

Cristo nos presenta la vida como una misión: «estar al frente de la servidumbre para darle a tiempo su ración» de la cual tendremos que dar cuenta. La vida es una misión. Venimos a la tierra para algo, y ese algo es tan importante que de él depende la felicidad eterna de otras personas. Ese «dar de comer a la servidumbre» es el testimonio que Cristo quiere que durante el tiempo que tiene dispuesto concederme en la tierra. El famoso psiquiatra vienés Víctor Frankl, cuando habla de los casos que se le presentan de enfermos con depresión que ya no encuentran ninguna razón para vivir, que no esperan nada de la vida ni del mundo, se percata de que quizás puede faltar una pregunta esencial y es preguntarse acerca de qué espera el mundo de mí.

Porque, aunque tengamos razones para abandonar no tenemos razón, pues la vida espera algo de nosotros y tenemos una misión en este mundo. Una misión que lleva nuestro nombre y nadie más puede hacer. Si no la hacemos nosotros nadie lo va a hacer. Hemos de descubrir cuál es nuestro camino y cuál es nuestra misión. La salvación del mundo y de las almas tienen muchos matices, la gracia es única pero las formas de alcanzarla son múltiples, por eso nuestra existencia no es casual, ni insignificante.

Propósito

Tenemos que salvar el mundo, sí, pero ¿cómo?, cada uno de una forma diferente que ha de descubrir con la oración y la lucha.

Diálogo con Cristo 

Padre mío, ayúdame a ser un servidor fiel y prudente. Me has dado unos talentos que implican gran responsabilidad. Te pido perdón por todas las veces en que no he sabido corresponder a tu confianza. Te prometo que me esforzaré por ser un buen discípulo y misionero de tu amor; sé que con tu gracia puedo ser fiel y servir a todos aquellos que has puesto a mi cuidado. 

JESÚS EN TU CASA


JESÚS EN TU CASA

Un día estaba un joven en su casa y alguien tocó la puerta.

Al abrir la puerta como sorpresa encontró al diablo quien lo agarró del pelo, lo pateó, lo golpeó y se luego se fue.

¿Y dijo el muchacho que debo hacer?

De pronto cuando el diablo se había marchado vio pasar a Jesús y pensó...

¡Si Él esta en mi casa el diablo no va a entrar!

!Entonces lo invitó a pasar y le mostró la casa y le dijo, puedes venir mañana cuando el diablo pase por aquí...

Y Jesús le dijo que sí.

Al día siguiente el diablo volvió a tocar la puerta y ya Jesús estaba dentro de la casa.

El muchacho muy tranquilo abrió la puerta y el diablo volvió a darle una golpiza.

Entonces el muchacho muy molesto le reclamó a Jesús que porqué no hizo nada por defenderlo y dijo: No hice nada porque no estoy en mi casa, sólo estoy de visita.

El muchacho pensó un poco y lo invitó a vivir en su casa, le mostró su cuarto y dijo:

Vas a seguir viviendo aquí, éste será tu cuarto y Jesús aceptó.

Como era ya costumbre al día siguiente tocaron nuevamente la puerta, y era otra vez el diablo, el joven muy confiado abrió la puerta pues ya Jesús vivía en su casa, y el diablo nuevamente le dio la golpiza.

El joven, molesto fue donde Jesús y dijo: Ya vives en mi casa, ¿qué más deseas para defenderme?

Y Jesús contestó: Yo sólo vivo en tu casa, en mi cuarto. Mientras no estés en mi cuarto no te puedo defender.

Entonces el joven reflexionó un poco y dijo:

De hoy en adelante ésta es tu casa, yo estaré aquí como un invitado si me lo permites.. Y así fue.

Al otro día tocan nuevamente la puerta, pero esta vez no fue el joven quien abrió la puerta pues ya no era él dueño de la casa, al abrir Jesús la puerta el diablo se disculpó pues pensó que se había equivocado de casa.

Queridos amigos, como consejo quiero decir que no es suficiente el decir dentro de nosotros que Jesús vive en nuestro corazón, tenemos que entregar de corazón nuestra vida para que Él pueda actuar por nosotros

ORACIÓN DE FE



ORACIÓN DE FE

Creo, aunque todo te oculte a mi fe.
Creo, aunque todos me griten que no.

Porque he basado mi fe en un Dios inmutable, en un Dios que no cambia, en Dios que es amor.

Creo, aunque todo parezca morir. Creo, aunque yo no quisiera vivir, porque he fundado mi vida en palabras sinceras, en palabras de amigo, en palabras de Dios.

Creo, aunque todo subleve mi ser. Creo, aunque sienta muy solo el dolor, Porque un cristiano que tiene al Señor por amigo, no vacila en la duda, se mantiene en la fe.

Creo, aunque veo a los hombres matar. Creo, aunque veo a los niños llorar. Porque aprendo con certeza que El sale al encuentro en las horas más duras, con su amor y su luz.

Creo, pero aumenta mi fe.

martes, 22 de octubre de 2013

INTIMIDAD


Intimidad
Autor: Phil Bosmans


Cada hombre que viene al mundo pasa la vida en busca de intimidad. Quiere encontrar un "lugar suyo", un rincón de seguridad y de calor humano.
Quien no encuentra la intimidad es un hombre partido, fallido, un infeliz, alguien que no se siente a gusto en su propia piel.
Un niño debe encontrar una intimidad dulce y tierna junto al padre y a la madre.
¿Comprendes la terrible responsabilidad de dos seres que transmiten la vida a un niño?
Un joven busca intimidad cerca de una muchacha y viceversa y los hombres buscan la intimidad en el matrimonio o en la amistad.
El fundamento de toda intimidad se llama. ¡amor!
La falta de amor y el egoísmo estorban toda intimidad y, poco a poco, hacen del hombre un "sin techo", un solitario, un ser gastado, siempre atareado y nunca satisfecho.
El drama de nuestro tiempo es que nosotros no sabemos ya ofrecemos los unos a los otros en la intimidad. No podemos ya hospedarnos, darnos un "lugar nuestro" porque hemos abandonado al "amor"; porque hemos abandonado la fuente de todo amor: ¡Dios! Nosotros mismos no estamos ya en la intimidad.

EL EVANGELIO DEL HOY: 22.10.2013

Autor: P. Luis Gralla | Fuente: Catholic.net
Necesidad de la vigilancia
Lucas 12, 35-38. Tiempo Ordinario. La salvación no es cosa de un día. Requiere estar siempre en actitud vigilante.
 
Necesidad de la vigilancia
Del santo Evangelio según san Lucas 12, 35-38

Estén ceñidos vuestros lomos y las lámparas encendidas, y sed como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda, para que, en cuanto llegue y llame, al instante le abran. Dichosos los siervos, que el señor al venir encuentre despiertos: yo os aseguro que se ceñirá, los hará ponerse a la mesa y, yendo de uno a otro, les servirá. Que venga en la segunda vigilia o en la tercera, si los encuentra así, ¡dichosos de ellos!

Oración introductoria

Señor, creo, confío y te amo sobre todas las cosas. Me acerco a Ti en esta oración para reanimar la fe, para recibir la energía espiritual que mueva mi corazón y que me mantenga en vigilante espera.

Petición

Dios mío, concédeme vivir alerta, de cara a la eternidad, con mi alma limpia, lista para el encuentro definitivo contigo.

Meditación del Papa Francisco

El Esposo es el Señor y el tiempo de espera de su llegada es el tiempo que Él nos da, a todos nosotros, con misericordia y paciencia, antes de su venida final; es un tiempo de vigilancia; tiempo en el que debemos tener encendidas las lámparas de la fe, de la esperanza y de la caridad; tiempo de tener abierto el corazón al bien, a la belleza y a la verdad; tiempo para vivir según Dios, pues no sabemos ni el día ni la hora del retorno de Cristo. Lo que se nos pide es que estemos preparados al encuentro —preparados para un encuentro, un encuentro bello, el encuentro con Jesús-, que significa saber ver los signos de su presencia, tener viva nuestra fe, con la oración, con los Sacramentos, estar vigilantes para no adormecernos, para no olvidarnos de Dios. La vida de los cristianos dormidos es una vida triste, no es una vida feliz. El cristiano debe ser feliz, la alegría de Jesús. ¡No nos durmamos! (S.S. Francisco, 24 de abril de 2013)..

Reflexión

¿Se salvan todos? ¿No será mejor vivir bien la vida y arrepentirse al final? Estos y otros interrogantes aparecen con frecuencia entre los jóvenes. Algunos piensan que Dios, como es Padre misericordioso, hará la vista gorda el día del Juicio y nos meterá a todos en el cielo. Otros dicen que, como lo importante es el último momento, basta con una buena confesión justo antes de la muerte. Estos han leído muy bien la historia del "buen ladrón" crucificado junto a Cristo.

Los más viejos del lugar ya no saben qué decir. Las cosas van tan deprisa que lo que antes era verdad ahora parece que ha cambiado. Eso de la "salvación de las almas" ya no les dice mucho.

¿Y nosotros qué pensamos?

La salvación no es cosa de un día. Requiere estar siempre en actitud vigilante. Puede ayudarnos el hacer un examen de conciencia al final del día. De hecho, quienes se examinan con frecuencia sobre el estado de su alma, difícilmente sucumben. Al examinarnos, estamos tomando la "temperatura" de nuestra alma y descubrimos si está fría o caliente. Sabemos si vamos por buen camino o hay algo que corregir. Nos damos cuenta si estamos o no preparados para abrir la puerta "al señor que vuelve de la boda".

Por eso, no hay que arriesgarlo todo para el último momento, porque es posible que nos sorprenda cuando menos lo esperemos. Es más prudente seguir el consejo que Jesús nos dio: "El que persevere hasta el final, ése se salvará".

Propósito

Vivir responsablemente este día, aprovechando mi tiempo, esforzándome por «ganar tiempo al tiempo», para comprometerme más en la nueva evangelización.

Diálogo con Cristo

Sean pocos o muchos los años que me quedan de vida, necesito estar listo para lo que la Providencia permita. Jesús, Tú conoces todas mis acciones, mis pensamientos y guías siempre mi camino, por eso te doy gracias; pero también conoces mis temores y mi fragilidad, por eso te pido la fortaleza y la sabiduría que necesito para sentir la urgencia de trabajar por tu Iglesia. 

lunes, 21 de octubre de 2013

EL EVANGELIO DEL DIA: 21.10.2013

Autor: Catholic.net | Fuente: Catholic.net
Cuidado con la avaricia
Lucas 12, 13-21. Tiempo Ordinario. Confiemos en Dios, que mirándonos con amor nos dará muy por encima de lo que pidamos e imaginemos.
 
Cuidado con la avaricia
Del santo Evangelio según san Lucas 12, 13-21

Uno de la gente le dijo: «Maestro, di a mi hermano que reparta la herencia conmigo». El le respondió: «¡Hombre! ¿quién me ha constituido juez o repartidor entre vosotros?» Y les dijo: «Mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes». Les dijo una parábola: «Los campos de cierto hombre rico dieron mucho fruto; y pensaba entre sí, diciendo: "¿Qué haré, pues no tengo donde reunir mi cosecha?" Y dijo: "Voy a hacer esto: Voy a demoler mis graneros, y edificaré otros más grandes y reuniré allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años. Descansa, come, bebe, banquetea." Pero Dios le dijo: "¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma; las cosas que preparaste, ¿para quién serán?" Así es el que atesora riquezas para sí, y no se enriquece en orden a Dios».

Oración introductoria

Padre, te pedimos que valoremos que la vida es el periodo de tiempo, corto, que tenemos para decidir nuestra eternidad, y para amar.

Petición

Espíritu Santo, fortaléceme para saber distinguir lo que vale para la eternidad y sepa confiar en tu Providencia divina.

Meditación por el Papa Francisco

Quien ama da su vida como un don; el egoísta por el contrario cuida su vida, crece en este egoísmo y se convierte en un traidor, pero siempre solo. Sin embargo, quien da su vida por amor, nunca está solo: siempre está en comunidad, está en familia. Aquél que aísla su conciencia en el egoísmo, al final la pierde. Y así terminó Judas quien era un idólatra, apegado al dinero. Y esta idolatría le ha llevado a aislarse de la comunidad, de los demás. Este es el drama de la conciencia aislada: cuando un cristiano comienza a aislarse, también aísla la conciencia del sentido de comunidad, del sentido de la Iglesia, de aquel amor que Jesús nos da. En cambio, el cristiano que da la vida, que la ´pierde´, como dice Jesús, la encuentra, la vuelve a encontrar, en plenitud. Y aquel, como Judas, que quiere mantenerla para sí mismo, la pierde al final. Juan nos dice que "en ese momento, Satanás entró en el corazón de Judas´. Y, hay que decirlo: Satanás es un mal pagador. Siempre nos estafa: siempre".
Pero Jesús le ama por siempre y siempre se dona. Y este don suyo del amor nos mueve a amar "para dar fruto. Y el fruto permanece. (S.S. Francisco, 14 de mayo de 2013)..

Reflexión

Este Evangelio es engañador para quien lo lee superficialmente: ¿es malo tener grandes cosechas? ¿es malo construir graneros donde guardarlas? Nada de eso. Cristo elogiará siempre a los hombres sagaces y prudentes.

El problema está en el alma. El desdichado protagonista de la parábola invita al alma a descansar, a dejar todo esfuerzo porque tiene todo lo suficiente para vivir. Cristo está refiriéndose en estas líneas a la eterna tentación de todo pueblo y toda persona que alcanza cierto nivel de bienestar: creer que ya no necesita de Dios por tener cubiertas las necesidades corporales.

Cuando el hombre tiene pan, placeres, seguridad social y pasatiempos apetecibles, no siente la necesidad de Dios y tampoco cree que el demonio actúe, pues a él no le toca. Pero también los hay que gozan de su avanzada sociedad occidental, que tienen su casa, su coche, su salario que les permite vivir holgadamente, pero eso sí, no olvidan que el alma necesita trabajar y hacer obras buenas, y además, comparten lo que tienen poniéndolo al servicio del Evangelio y de sus hermanos. Por buenos que ya seamos, por muchas conquistas que hayamos logrado con nuestras oraciones, sufrimiento y esfuerzos no es suficiente si seguimos en la tierra y no estamos exentos de sucumbir a la tentación.

La vida es el periodo de tiempo, corto, que tenemos para decidir nuestra eternidad, y para amar. Cada día mueren millones de personas, un día será el tuyo y el mío. Un día todo esto habrá acabado y tenemos en nuestras manos que ese día sea el mejor de nuestra vida. Hemos de trabajar sin descanso, pensando en el día que todo será descanso. Puede que la idea del cielo no nos incentive demasiado, que prefiramos un premio terrenal, que creamos que el cielo es una levitación aburrida..., no desconfiemos, cuentan de aquel pobre vagabundo que pidió a un rey una moneda y éste le miró con cariño y le lavó, le vistió con las mejores galas y lo llevó a palacio. No nos quedemos con la moneda de la felicidad terrenal, confiemos en nuestro Rey que mirándonos con amor nos dará muy por encima de lo que pidamos e imaginemos. Todo lo que deseamos y mucho más está en el cielo, pues ¡vamos a llenarlo!, vamos a dedicar nuestra vida a hacer felices a los hombres, a llevarles al cielo.

Propòsito

Si de Dios recibimos dones tan grandes, también nosotros debemos dar: en ámbito espiritual debemos dar bondad, amistad y amor. Pero también debemos dar en el ámbito material, compartir el pan.

Diálogo con Cristo 

Acumular, comprar, buscar el placer… es el afán prioritario de nuestra cultura. Señor Jesús, frecuentemente me encuentro contemplando las cosas buenas de este mundo, pero no como medios sino como un fin. Necesito tener claras mis prioridades: Tú, primero, y luego todo lo demás, según me lleven hacia Ti. Dame la sabiduría para saber que la vida es corta y debo vivirla sólo para Ti. 

domingo, 20 de octubre de 2013

EL ABECEDARIO DEL AMOR


El abecedario del amor
Autor: Luciana Brescacin


Cuando a mí me enseñaron el abecedario, la maestra nos hacía relacionar el sonido de cada vocal o consonante con el dibujo de un objeto cuyo nombre iniciaba con el sonido de la letra que estábamos estudiando. Recordando esto, pienso que podríamos profundizar en lo que es el amor si a cada vocal o consonante le pusiéramos las características de lo que es y debiera ser el amor porque él, en sí mismo encierra su propio abecedario.

A de aprecio. Apreciar al ser que se ama es darle su valor, es considerarlo digno de afecto y de reconocimiento. Se ama a la persona humana, rica siempre -no obstante sus defectos y limitaciones- en cualidades y potencialidades a las que el amor deberá de ayudar a desarrollarse a lo largo del tiempo. Se aprecia a la persona por lo que es, independientemente de lo que tiene y de su apariencia externa.

B de búsqueda. El amor es una continua búsqueda del bien para el ser amado. Para ello es preciso conocerlo, descubrir su riqueza interior, encontrar los medios para su crecimiento y desarrollo hacia la plenitud de su ser. El amor es una aventura hacia el descubrimiento de la grandeza y trascendencia de la persona humana. 

C de coherencia. Decir lo que se piensa y vivir lo que se dice, eso es la coherencia. Vivir y tratar de vivir siempre lo que se promete es ser coherente. La coherencia en el amor es la unión íntima de dos seres entre sí, el esfuerzo por realizar, a costa de cualquier dificultad, el compromiso de entrega asumido en el momento del encuentro y de la decisión de donarse recíprocamente. La coherencia es signo de madurez en el amor.

D de diálogo. El amor es comunicación. Es el encuentro íntimo de dos personas, el diálogo constante de dos mentes, dos voluntades, dos corazones... dos cuerpos. A través de gestos y palabras se establece un dinamismo de comunicación y escucha que lleva al conocimiento recíproco, a la valoración y, de ahí, a la entrega auténtica.

E de esperanza y entrega. Así como el amor produce esperanza, confianza en el otro y en el futuro de los dos, la falta de éste causa apatía, desinterés, desconfianza y desaliento. El entusiasmo por la vida nace de una actitud de amor sincero y de entrega a los demás. El amor es entrega porque es ponerse en manos del otro, regalándose y dedicándose a él.

Aunque mucho cuidado, con esto no quiero decir que uno debe entregarse físicamente, cuidado con el acto sexual antes del matrimonio, esto no agrada a Dios. La entrega es el llamado más hondo y sublime de la naturaleza humana, por eso el hombre está llamado a amar, como su misión más alta y prioritaria en la vida.

F de fiel y fecundo. Ser fiel es ser leal con el otro. El verdadero amor no puede dejar de ser fiel ya que es don de sí mismo al otro y, cuando se hace un regalo, no se pide -luego de algún tiempo- su devolución. Además el amor es fecundo porque produce y se reproduce, mientras que el egoísmo destruye y acaba con la dignidad del otro.

G de generoso. La generosidad implica nobleza y sinceridad, implica darse sin medida, sin conveniencias. Quienes del amor hacen un negocio, un trato interesado, devalúan el arte de dignificar a la persona humana y pisotean una de las cualidades que elevan al amor y lo colocan por encima de cualquier otra actividad.

H de humilde y honesto. El amor no es egoísta ni soberbio sino humilde servicio a la persona amada, reconociendo en ella un don digno de ser cuidado con lo mejor de sí mismo. Para que el amor sea auténtico, se necesita reconocer los propios defectos y las cualidades del otro con sinceridad y honestidad aunque a veces cueste aceptarlo.

I de invitación. El amor es una invitación a crecer en todos los aspectos, es invitar a el otro a ser mejor, es ofrecer un camino de realización personal.

J de joven. La juventud no consiste tanto en la edad corporal, cuanto en un estado de vitalidad y renovación interior, aunque esta palabra se use más por determinar una época de la vida que para otra cosa. Por eso el amor es joven por ser y tener que ser siempre nuevo. 

L de luz. Luz en el amor significa saber iluminar y guiar la vida de la persona amada pero con Cristo como cabeza. Quien se acerca a un hombre o a una mujer que ama, descubre un manantial de vida para su existencia y claridad para el camino y la meta de su vida.

Ll de llamado. En el amor existe un llamado constante a la persona amada para que sea luz, y a la vez es una llamado personal a ser luz para nuestra pareja. Y juntos un llamado para ser luz para los demás.

M de movimiento y meta. El amor es dinámico, es actividad continua en bien del otro, es esfuerzo efectivo para edificar su personalidad, implica variedad en sus manifestaciones y evita la rutina en el transcurso del tiempo. Meta, además, porque el amor en sí es un gran objetivo por alcanzar.

N de núcleo. El amor es el núcleo de la vida misma. Hay un dicho que dice así: "el que no ama no vive", porque el ser humano está llamado a amar y amando es como construye la vida, crece en su personalidad y a la vez ayuda a crecer al otro.

O de optimista. El amor no puede dejar de ser optimista, aunque no deje de ser realista. El optimismo implica la esperanza y la ilusión de un futuro mejor para sí y para la persona amada. Optimismo que se fundamenta en Dios, como lo superior a todo.

P de perseverancia. Es tener firmeza y constancia en mantener lo prometido. De nada sirve emprender un camino si no se llega al término del mismo. La grandeza de un hombre y de una mujer se encuentra en su capacidad de ser perseverantes en el esfuerzo de donarse sin límites a través del tiempo.

Q de Querer. Amar es querer con la fuerza de voluntad más que con los  sentimientos. Siempre basados en la voluntad del Dios y padre Celestial. Es la expresión más auténtica de la decisión libre y personal de buscar el bien del otro.

S de sacrificio y de silencio. El amor exige el sacrificio entendido como ofrenda, como don, y esto implica callar el propio egoísmo, sin dejar de exigir lo que en justicia corresponde.

T de trabajo. El amor no puede dejar de ser trabajo, acción continua, esfuerzo constante por lograr su culminación en cada instante, no sólo al final de la vida.

U de único y de universal. El amor es único porque no es repetible, y al mismo tiempo es universal porque es común a todos y dirigido hacia todos. El ser humano puede y necesita amar, y cada uno ama de forma única.

V de valiente. Para amar se necesita mucho valor, se necesita "garra" y valentía frente a una mentalidad adversa, que ha desvirtuado el sentido del amor y lo ha convertido en una expresión más del egoísmo.

Z de zumo. El amor es el jugo de la vida, es lo que da sabor a la lucha y al esfuerzo diario, es el alimento de la propia historia. Después del abecedario se antoja una pregunta... 

¿Vale la pena vivir? ¡Sí! porque podemos amar. Y Dios es amor, el que no ama no es de Dios porque El es amor, así que a amar, pero con todo esto que acabamos de mencionar, y mucho mas que aun queda por mencionar, pero que Dios no lo define claramente en primera Corintios 13.

¿Importancia a lo material?


¿Importancia a lo material?
Autor: Dr. Adrián Rogers.


En el periódico "Charlotte Observer" salió un interesante artículo llamado:

"La era de muertos vivientes".  Un reportero del periódico fue a la Facultad de Administración de empresas de la Universidad de Duke para investigar las metas y ambiciones de los alumnos que estudiaban para obtener su maestría en administración de empresas.

Con muy pocas excepciones, éstas eran sus metas:  dinero, poder y cosas,  Y aquellos estudiantes querían cosas muy grandes como casas para vacacionar, automóviles costosos, yates y aviones.

Su principal interés era su carrera y el crecimiento de sus inversiones financieras.  Sus planes personales daban muy poco lugar a la familia, al desarrollo intelectual, al crecimiento espiritual, a la responsabilidad social, o incluso a la administración más efectiva.

El reportero procedió a citar a un psicólogo llamado Eric Braun, que hizo una de las preguntas más penetrantes que he escuchado en mucho tiempo..

Observando a las personas que piensan que sus vidas consisten en la abundancia  de sus posesiones, el Dr. Braun preguntó:  " Si yo soy lo que poseo y lo que yo poseo se pierde, entonces ¿Quién soy?.

Esta es la razón por la cual las personas se arrojaron de los edificios durante el período de la Gran Depresión de los Estados Unidos.

Ellos equipararon lo que eran con lo que poseían, y cuando perdieron sus posesiones, no quedó nada.  Si usted quiere ver lo que en realidad posee y lo que es en realidad, haga cuentas de todo lo que tiene que el dinero no puede comprar, ni la muerte le pueda arrebatar y entonces sabrá cuáles son sus verdaderas riquezas.

ORACIÓN AL CORAZÓN DE JESÚS POR LOS MISIONEROS


ORACIÓN AL CORAZÓN DE JESÚS
POR LOS MISIONEROS

Corazón de Jesús, tiende una mirada hacia las tierras de infieles y hacia los trabajos de los misioneros, quienes, por tu amor y por el de las almas, tan preciosas para Ti, han abandonado su casa, su patria y sus cariños más íntimos. Bendice sus trabajos y concédeles la gracia de repartir el pan de la divina Palabra entre los mendigos de la Verdad. Hazles sentir que Tú estás con ellos en sus trabajos y preocupaciones, y dales la gracia de perseverar hasta el fin en la vida de abnegación para la que los has escogido:

Sagrado Corazón de Jesús, por amor de tu misma gloria, protege los esfuerzos de tus Misioneros. Amén.

EL EVANGELIO DE HOY: 20.10.2013

Autor: P Clemente González | Fuente: Catholic.net
Id por todo el mundo
Marcos 16, 15-20. Domingo Mundial de las Misiones. Todo cristiano tiene por vocación llevar el Evangelio a todo el mundo.
 
Id por todo el mundo
Del santo Evangelio según san Marcos 16, 15-20

Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien.» Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios. Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban. 

Oración introductoria

Padre, en estos momentos en que recordamos tu petición de llevar a todos tu Palabra, te queremos pedir que creamos en la fuerza, en el amor, en la misericordia que puede llevar a todos. Que a pesar de todas las dificultades, "nada es imposible para Ti", que sigues haciendo "grandes cosas" a través de cuantos, saben entregarse con disponibilidad incondicional.

Petición

Señor, dame la docilidad para saber abandonarme en tu Providencia divina y ser un auténtico testigo de tu amor.

Meditación del Papa Francisco

Es precisamente una invitación a la contemplación del Señorío de Jesús, para tener de Él la fuerza para llevar y dar testimonio del Evangelio en la vida cotidiana: contemplar y actuar, ora et labora, nos enseña san Benito, ambas son necesarias en nuestra vida de cristianos.
Queridos hermanos y hermanas, la Ascensión no significa la ausencia de Jesús, sino que nos dice que Él está vivo entre nosotros de una manera nueva; ya no está en un preciso lugar del mundo tal como era antes de la Ascensión; ahora está en el señorío de Dios, presente en todo espacio y tiempo, junto a cada uno de nosotros. En nuestra vida nunca estamos solos: tenemos este abogado que nos espera, que nos defiende, no estamos nunca más solos: el Señor crucificado y resucitado nos guía; con nosotros hay muchos hermanos y hermanas que en el silencio y la oscuridad, en la vida familiar y laboral, en sus problemas y dificultades, en sus alegrías y esperanzas, viven cotidianamente la fe y llevan al mundo, junto con nosotros, el señorío del amor de Dios, en Cristo Jesús resucitado, subido al Cielo, nuestro abogado.(S.S. Francisco,17 de abril de 2013).

Reflexión

En todos los países del mundo hoy se hace oración por las misiones y por los misioneros que se encargan de llevar la palabra de Dios a los que no lo conocen o a los que lo han olvidado.

¿Por qué se dedica este día a las misiones?

Se tiene un domingo dedicado a las misiones porque todas las personas necesitamos de Dios para poder llegar al cielo. Los misioneros tienen como tarea enseñarnos el Evangelio para poder alcanzar la vida eterna. Su labor es de capital importancia.

Los misioneros son personas que van a otros lugares para hablar a los hombres de Jesús, para enseñarles a rezar, para decirles que todos debemos amarnos y ayudarnos los unos a los otros, para anunciarles la buena nueva: que Dios nos ama y quiere que todos los hombres se salven.

Atienden leprosarios, hospitales, hogares para huérfanos y ancianos, dispensarios, colegios, universidades. Su labor no es fácil, se les presentan muchas dificultades que tienen que vencer para lograr transmitir la palabra de Dios a los demás.
Necesitan de nuestra ayuda espiritual, humana y material.

Los misioneros son personas que van a otros lugares para hablar a los hombres de Jesús llevándoles el Evangelio. Existen misioneros por todo el mundo que necesitan de nuestra ayuda espiritual, humana y material.
La labor de un misionero es muy valiosa.

El primer campo de misiones es nuestro propio hogar, con nuestros hijos y familiares. Ahí el cristiano ha de ser testigo de Jesús, ha de dejar ese buen aroma a Cristo.

El mundo del trabajo, ahí donde realices tus actividades diarias, sea en la fábrica, en el campo, en la carretera, en el hogar, ahí donde haya un cristiano, habrá un testimonio de alguien que sabe que Jesús ha resucitado, que está esperándonos con las manos abiertas para darnos la felicidad eterna.

Finalmente, el cristiano podrá buscar los apostolados que le permitan llevar a más personas, a más hijos de Dios el mensaje de Salvación. ¿Cuántas gentes de tu comunidad no conocen a Jesús y no hay nadie que se los lleve? Ahí estarás tú, como misionero, ayudando a los demás a que descubran, encuentren, conozcan y se enamoren del Señor.

La vocación al apostolado es para todo los cristianos. No podemos quedarnos con las manos cruzadas cuando tantos y tantos enemigos de Dios andan por ahí, confundiendo a los demás.

Todo cristiano está llamado por vocación a la evangelización, al apostolado. Todos recibimos el mandato divino de ir y predicar el Evangelio a toda creatura.

El apostolado ha de ser inspirado por la oración, pues nadie puede dar lo que no tiene. En el apostolado, lo que llevamos a los demás es al mismo Jesucristo. Y, ¿cómo llevarlo, cómo hablar de Él, como invitar a los demás que lo conozcan si yo no lo conozco? Y al Señor se le conoce en la oración, en el trato cercano y familiar. Teme al que habla mucho de Dios pero no habla con Dios.

Hoy, más que nunca, se necesita que todos los fieles cristianos nos comprometamos generosamente a predicar el Evangelio en la comunidad donde nos encontremos, pues hay muchos enemigos de Cristo y de su Iglesia que buscan destruirla.

• Jesucristo nos dio su último mandato el día de la Ascensión al Cielo.
• Este mandato fue: "Vayan y prediquen el Evangelio a toda creatura".
• Todo cristiano tiene por vocación llevar la buena nueva a los demás.
• Empecemos el apostolado en casa y en el trabajo. Luego vayamos más allá.
• El alma de todo apostolado es la oración.

Propósito

No podemos quedarnos sentados mientras el mal crece en el mundo. No podemos dejar a los sacerdotes y catequistas toda la tarea de evangelización. No. Nos corresponde a todos como cristianos colaborar con la oración y con la acción en el apostolado. 

sábado, 19 de octubre de 2013

CÓMO ANIMAR A UN PACIENTE DE CÁNCER



Cómo animar a un paciente de cáncer

Una persona que vive con cáncer debe sentir que las personas de su alrededor no le rechazarán por su enfermedad. La enfermedad y la muerte son temas difíciles de entender para nosotros porque es emocionalmente un territorio desconocido para la mayoría de la gente.

 La capacidad de lidiar con sus sentimientos inciertos con un sentido del humor, la compasión y la gracia ayudará a la víctima de cáncer a manejar sus propias reacciones y emociones y eso afectará a sus posibilidades de superar la enfermedad. Por lo tanto animar a un enfermo de cáncer es básico para que supere la enfermedad.


Instrucciones

1.- Sea consciente de la gravedad de la enfermedad del paciente con cáncer. Es importante saber si el paciente tiene posibilidades de superar el cáncer o si tiene una enfermedad terminal. Enfoque su atención y consideración en la relación con el pronóstico del paciente. No ayude a un paciente terminal dándole falsas esperanzas con sentimientos de "mejorar" cuando el cáncer está avanzado y es incurable.

2.- Un paciente con cáncer agradecerá mucho los regalos o detalles emotivos que le reconforten, mantas hechas a mano, música seleccionada, libros, cómics, etc. Compre ropa de cama para el paciente que haga que se sienta más cerca de sus seres queridos en momentos difíciles. Lleve calzado o calcetines para los pies para ayudar a regular la temperatura. Los pacientes de cáncer suelen desarrollar escalofríos debido a la quimioterapia. Regalar una gorra para los pacientes que han perdido el pelo también es un buen detalle.

3.- Si el/la paciente es religiosa es importante que la acompañe en sus oraciones y a la iglesia. Si no es religiosa, pase tiempo con el paciente leyendo poesía y ensayos. Asegúrese de que los libros y actividades sean compatibles con las creencias de la persona y que el paciente quiere tener estas actividades. De al paciente sus libros favoritos para mantenerlo reconfortado cuando esté solo.

4.- Pase tiempo con los pacientes con cáncer, independientemente de su pronóstico. El tiempo es la cosa más preciosa que un paciente de cáncer tiene después de su diagnóstico. Traiga a los miembros de la familia a visitar el enfermo de cáncer si las fuerzas de la persona lo permiten y de acuerdo a la reglas de los hospitales. Tómese el tiempo necesario para disfrutar de su compañía al hablar de las cosas cotidianas, por ejemplo, cómo está la familia o que hacen los vecinos.

5.- Tenga cuidado al hablar del futuro con los que tienen cáncer en fase terminal. Hable sobre el futuro tranquilizando a los pacientes terminales que los familiares y amigos serán atendidos cuando el paciente no este.

6.- Si el paciente se siente cómodo compartiendo recuerdos, pase el tiempo mirando las fotografías de familiares y amigos. Compile un libro de recuerdos de la vida del paciente si la persona desea revisar su vida, las relaciones y los logros.

7.- Comportase con naturalidad y hablando con naturalidad de la enfermedad. Animar a un enfermo de cáncer empieza por estar animado uno mismo.

ORACIÓN POR LOS ENFERMOS DE CÁNCER


ORACIÓN POR LOS ENFERMOS DE CÁNCER


Señor, en tus santísimas manos ponemos a todas esas personas que en este momento están sufriendo por causa del cáncer para que con tus manos santas calmes esos dolores agónicos y si es tu voluntad de que lleguen a ti recibelos en tus brazos compartiendo con ellos tu santísima gloria, y si tu voluntad es que sigan disfrutando de la vida dales la fortaleza para salir delante de esta terrible enfermedad, te lo pedimos en nombre de tu hijo santisimo Jesucristo. Amén.


CON JESÚS...


EL EVANGELIO DE HOY: 19.10.2013

Autor: Catholic.net | Fuente: Catholic.net
El Espíritu Santo les enseñará
Lucas 12, 8-12. Tiempo Ordinario. El sufrimiento, es pasajero, y el haberlo sufrido con amor es el sello más hermoso para el alma.
 
El Espíritu Santo les enseñará
Del santo Evangelio según san Lucas 12, 8-12


«Yo os digo: Por todo el que se declare por mí ante los hombres, también el Hijo del hombre se declarará por él ante los ángeles de Dios. Pero el que me niegue delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios. «A todo el que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará. Cuando os lleven a las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de cómo o con qué os defenderéis, o qué diréis, porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel mismo momento lo que conviene decir».

Oración introductoria

Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.

Petición

Dame la gracia, Señor, de una entrega total de mi vida, sin cálculo ni interés humano, con una confianza sin reservas en Dios.

Meditación del Papa Francisco

Pero, ¿quién es el Espíritu Santo? En el Credo profesamos con fe: "Creo en el Espíritu Santo que es Señor y da la vida". La primera verdad a la que nos adherimos en el Credo es que el Espíritu Santo es "Kyrios", Señor. Esto significa que Él es verdaderamente Dios como lo es el Padre y el Hijo, objeto, por nuestra parte, del mismo acto de adoración y glorificación que dirigimos al Padre y al Hijo. El Espíritu Santo, en efecto, es la tercera Persona de la Santísima Trinidad; es el gran don de Cristo Resucitado que abre nuestra mente y nuestro corazón a la fe en Jesús como Hijo enviado por el Padre y que nos guía a la amistad, a la comunión con Dios.
Pero quisiera detenerme sobre todo en el hecho de que el Espíritu Santo es el manantial inagotable de la vida de Dios en nosotros. El hombre de todos los tiempos y de todos los lugares desea una vida plena y bella, justa y buena, una vida que no esté amenazada por la muerte, sino que madure y crezca hasta su plenitud. (S.S. Francisco, 8 de mayo de 2013).

Reflexión

Dar testimonio de Cristo es arriesgado y lleva muchas veces al martirio, como Cristo anuncia en el evangelio, pero no hay que olvidar la otra cara de la moneda; que si Cristo nos invita a dar testimonio de Él ante los hombres es porque sabe que el mundo está deseando que alguien le anuncie la palabra.

Cristo nos habla de dar testimonio de Él ante los hombres y luego habla del martirio. Está profetizando lo que será la vida de la Iglesia durante los veinte siglos de su existencia, desde la muerte de San Esteban, hasta la última monja asesinada en China por atreverse a predicar el Evangelio. En el mundo moderno, que tanto alardea de comprensión y tolerancia, la Iglesia sigue ofreciendo a Cristo la sangre caliente y enamorada de quienes no temen morir por él.

El siglo XX fue el de los millones -sí, sí, millones- de mártires, los del comunismo en Asia, Europa oriental y España; los del nazismo, o los del simple odio a Dios en la guerra cristera de México o del extremismo musulmán en África. Puede que a nosotros no se nos presente esta ocasión en nuestra vida, ni que el Señor nos pida esta muestra de amor. Pero sí nos pide el martirio que puede suponer día tras día levantarse a la primera y a la misma hora, sonreír cada jornada a esta persona que podemos llegar a no soportar, el callarnos por dentro cada vez que nos venga un juicio negativo sobre esa persona, el seguir poniendo nuestro cariño a pesar de no recibir nada a cambio, el no abandonar el trabajo estipulado por cansancio...y tantas cosas, que son pequeñas espinas que podemos ofrecer a Dios, pequeños martirios que hacen de nosotros «otros cristos» y que son manifestaciones de amor a Dios.

Conscientes de que el sufrimiento, por grande que sea es pasajero, y el haber sufrido no, el haber sufrido con amor es el sello más hermoso para el alma. No podemos olvidar, que el dolor siempre tiene que estar cargado de esperanza, la cruz por la cruz es inútil, y no lleva más que a la desesperación. Jesús sufrió como nadie, pero resucitó y su sufrimiento no fue inútil, ni estático. Se produjo en un periodo de tiempo limitado, y la respuesta a ese dolor fue la resurrección, el mayor milagro que se ha dado y se dará en toda la eternidad. Por eso, nuestro dolor es efectivo y a parte de producirnos la salvación podemos arrancar del Señor grandes gracias y milagros para nosotros y para nuestros hermanos los hombres.

Propósito

Contestar a llamamiento de Jesús con acciones concretas, a amarlo sobre todas las cosas y a servirle en los hermanos.

Diálogo con Cristo 

Frecuentemente resulta difícil manifestar o defender la propia fe frente a los demás. Un falso respeto humano paraliza y lleva al terrible pecado de la omisión. Reconozco, Señor, mis debilidades y suplico tu gracia pero saber ser fiel a las inspiraciones del Espíritu Santo. 

jueves, 17 de octubre de 2013

LUCAS NOS DIÓ A CONOCER A TODOS A CRISTO


Autor: Catholic.net | Fuente: Catholic.net
Lucas nos dió a conocer a todos a Cristo
Celebramos a San Lucas evangelista. Hoy nos diría estemos seguros de que todo esfuerzo por transmitir la fe, tiene a Dios por garantía y fruto seguro.
 



Lucas nos dió a conocer a todos a Cristo
La Iglesia celebra a san Lucas poniendo en la liturgia el pasaje de los setenta y dos discípulos que salen a predicar la palabra de Dios. Lucas nos narra aquí la alegre partida del primer grupo de predicadores de la historia cristiana. Más adelante nos narrará, en los Hechos, los frutos imparables de esta primera predicación.

¿Sabía san Lucas que el Evangelio llegaría con la velocidad de un reguero de pólvora a todo el mundo conocido? ¿Sabía que esa locura en la que él había creído conquistaría miles de millones de vidas?

Sabemos, ciertamente que Lucas creyó, y creyó con tal fuerza que nos quiso escribir los avances incontenibles de la fe por la que había apostado en la vida y por la que había dado todo lo que tenía. Desde el cielo, Lucas nos mira continuamente y -estoy seguro- arde en deseos de gritarnos que creamos, que confiemos, que estemos seguros de que todo esfuerzo por transmitir la fe tiene a Dios por garantía infalible y que, por lo tanto, dará su fruto. Pero sin perder de vista que nuestra primera misión somos nosotros mismos.

Cristo, lo fundamental que hizo fue obedecer al Padre respecto a la voluntad que Éste tenía para Él, y así consiguió para nosotros la salvación. Pues nosotros, como empresa apostólica primera tenemos la salvación de nuestra alma, y el cumplimiento de la Voluntad de Dios sobre nosotros. No suceda, como dice san Pablo, que habiendo predicado a otros, yo vaya a ser reprobado. 
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...