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martes, 30 de junio de 2020

CONOCE LA DEVOCIÓN AL DETENTE DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


Conoce la devoción «¡Detente! 
El corazón de Jesús está aquí»



Este emblema puede llevarse en el pecho, el cuello o en la chaqueta, pero lo ideal es llevarlo a la altura del corazón
El «detente» es un pequeño emblema que se lleva sobre el pecho, con la imagen del Sagrado Corazón. Es propio de quien ama llevar consigo un signo de su amado, así el «detente» es signo de nuestro amor al Sagrado Corazón de Jesús y de nuestra confianza en su protección contra las acechanzas del maligno. Le decimos «detente», en nombre de Jesús, al demonio y a toda maldad. 

Se le conoce también como el “Pequeño Escapulario del Sagrado Corazón”, aunque no es, en el sentido estricto de la palabra, un escapulario.


Origen 
Proviene de santa Margarita María Alacoque, como lo atestigua una carta dirigida por ella a la Madre Saumaise el 2 de Marzo de 1686 en la que le dice:

“Él(Jesús) desea que usted mande a hacer unas placas de cobre con la imagen de su Sagrado Corazón para que todos aquellos que quisieran ofrecerle un homenaje las pongan en sus casas, y unas pequeñas para llevarlas puestas.” (Vida y Obras, vol.II, p.306, nota).

Ella misma llevaba una sobre su pecho, debajo del hábito e invitaba a sus novicias a hacer lo mismo. Hizo muchas de estas imágenes y decía que su uso era muy agradable al Sagrado Corazón.


Fue especialmente en el año 1720, durante una terrible plaga en Marsella, Francia (Cf. Hamon, op.cit., vol. III, p. 431) que este pequeño escapulario, o como se le llamó “Salvaguardia,” se difundió entre todos los fieles.

Este “Detente” consistía en un pedazo de tela blanca en la cual la imagen del Sagrado Corazón era bordada, con la leyenda “Oh Corazón de Jesús, abismo de amor y misericordia, en ti confío” (Las palabras: “Detente, el Corazón de Jesús está aquí” corresponden a un período posterior. Hamon, ibid.,Nota).

La forma que hoy tiene el detente fue dada por la Venerable Ana Magdalena Rémuzat, a quien el Señor le había dejado saber de antemano el daño que iba a causar la plaga y también el maravilloso auxilio que la ciudad encontraría en la devoción a Su Sagrado Corazón.

Ella hizo, con la ayuda de sus hermanas en religión, miles de estos emblemas y los repartieron por toda la ciudad y alrededores. La historia nos relata que poco después la plaga cesó. (Cf. Hamon, op. cit., vol III, p.425; Beringer, op. cit., vol I, n. 953, p. 520).

Entre los regalos que el papa Bendicto XIV, en el 1748, envió a la princesa Polaca Mary Lczinska con la ocasión de su matrimonio con el rey de Francia Luis XV, habían, de acuerdo a las memorias de ese tiempo, “muchos escudos del Sagrado Corazón hechos de taffeta roja y bordados en oro.” (De Franciosi, s.j., La dévotion au Sacré-Coeur de Jésus, p. 289).

En el tiempo de la Revolución Francesa se desató una violenta persecución contra la Iglesia. Estos escapularios se tuvieron por “la manifestación viva del fanatismo” y como evidencia de hostilidad al régimen revolucionario.

Durante el juicio de la reina María Antonieta, se produjo en su contra, como evidencia, un pedazo de papel muy fino que se encontró entre sus pertenencias, en el que la imagen del Sagrado Corazón estaba dibujada, con la llaga, la cruz y la corona de espinas, y con la leyenda: “Sagrado Corazón de Jesús, ten misericordia de nosotros.” (Ibid., p. 290).

El uso del detente se extendió grandemente, especialmente desde el 1866, durante los estragos producidos por la epidemia del cólera de Amiens, Roubaix, Cairo y otras partes. Suinfluencia beneficiosa se hizo evidente.

Después de la guerra Franco-Alemana los “Salvaguardia” probaron ser en más de una ocasión, un escudo que protegió a muchos soldados franceses de las balas enemigas. (Cf. Messager du Coeur de Jésus, vol. XIX, p. 180).


Indulgencia
El papa Pío IX le concedió en el año 1872, una indulgencia de 100 días una vez al día a todos los fieles que usaran alrededor de sus cuellos este emblema piadoso y rezaran un Padre Nuestro, Ave María y Gloria. (Preces et pia opera, n. 219).

En un breve de fecha 20 de Junio de 1873 encontramos la respuesta a dos preguntas en referencia al Detente:

1. Como no es un escapulario en el sentido estricto de la palabra, sino más bien un escudo o emblema del Sagrado Corazón, las reglas generales para el escapulario propiamente llamado, no son aplicables a él. Así que no necesita ni una bendición especial, ni una ceremonia o inscripción. Es suficiente con usarlo para que cuelgue en el cuello.

2. La leyenda “Detente, el Corazón de Jesús está aquí” no es requerida.
(Beringer, op. cit., n. 953; Preces et pia opera, n. 219.)




Oración
El papa Pío IX compuso esta oración:

“¡Abridme Vuestro Sagrado Corazón Oh Señor Jesús! …Mostradme Sus Encantos, unidme a Él para siempre. Que todos los movimientos y latidos de mi corazón, incluso durante el sueño, os sean un testimonio de mi amor y os digan sin cesar:

Sí, Señor Jesús, yo Os adoro… aceptad el poco bien que practico… Hacedme la merced de reparar el mal cometido… para que os alabe en el tiempo y os bendiga durante toda la eternidad. Amén”.



En base a un artículo publicado por Corazones.org

lunes, 29 de junio de 2020

LAS 12 PROMESAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS EXPLICADAS

Las 12 promesas del Sagrado Corazón de Jesús
Jesús promete derramar abundantes bendiciones y con una generosidad verdadera a quien honre a Su Divino Corazón


Por: Rev. Irenaeus Schoenherr, O.F.M. | Fuente: PildorasDeFe.net // Catholicharboroffaithandmorals.com




Santa María Margarita de Alacoque, en sus escritos, insiste una y otra vez en el deseo ardiente que tiene Jesús en derramar bendiciones con una generosidad verdadera a quien honre a Su Divino Corazón

Estas promesas están dirigidas a todo tipo de personas: a las fervorosas, a las tibias y sobre todo a los pecadores. Abraza a todas las condiciones de vida: sacerdotes, religiosos y seglares. Prometen alivio a los afligidos, resistencia a la tentación, consuelo a los afligidos, paz a las familias, bendiciones en el hogar, el éxito en nuestras empresas, la misericordia al pecador, alta santidad a las almas fervorosas, valor para los corazones fríos. También prometen gran poder a los sacerdotes y consagrados para ablandar los corazones más endurecidos. Prometen fuerza y valor en nuestro lecho de muerte, y nos hablan del don inestimable de la perseverancia final y de un refugio en el Corazón de Jesús en el último momento de vida.

En las palabras brillantes de Santa Margarita María las promesas encierran el misterio del amor de Dios:

"Jesús me mostró cómo esta devoción es, por así decirlo, el esfuerzo final de su amor, el último invento de su caridad ilimitada"

A continuación, explicaremos una por una el significado de las 12 promesas que nuestro Señor dejó a los devotos de su Sagrado Corazón



1.- "Daré a las almas devotas, todas las gracias necesarias para su estado de vida".

Los deberes de nuestra vida diaria son numerosas y a menudo bastante difíciles. Dios nos concede, en respuesta a la oracióny la recepción frecuente de los sacramentos, todas las gracias necesarias para nuestro estado de vida. Hay también gracias extraordinarias que se encuentran fuera de la acción normal de la Providencia de Dios, gracias que Él da a sus amigos especiales. Estas son las gracias más eficaces, las más abundantemente dadas a los devotos del Sagrado Corazón.


2.- "Voy a establecer la paz en sus hogares".
"La paz es la tranquilidad del orden, la serenidad de la mente, con sencillez de corazón, es el vínculo de la caridad". (San Agustín) Fue la primera cosa que los ángeles desearon a los hombres en el nacimiento de Jesús. Nuestro Señor mismo ordenó a sus discípulos que dieran la paz: "En cualquier casa donde entréis, decid primero: ¡Paz a esta casa" (Lucas 10,5)

En el Corazón de Jesús se encuentra la verdadera paz, que hace que la casa sea su reflejo y el anticipo de nuestro hogar celestial


3.- "Voy a consolarlos en todas sus aflicciones"
El deseo de consolar a los tristes es la marca de un corazón noble y amable. El Sagrado Corazón es el más noble y generoso de los corazones, tanto humano como divino. ¿Cómo nos consuela? No necesariamente liberándonos de la tristeza y aflicción. Él conoce, el valor inmensurable de la cruz y por medio de ella, tenemos que expiar nuestros pecados. Por su gracia, Él hace lo que lo doloroso sea tolerable.

"Yo siempre les hablo con toda franqueza y tengo sobrados motivos para gloriarme de ustedes. Esto me llena de consuelo y me da una inmensa alegría en medio de todas las tribulaciones" (2 Cor. 7,4)



4.- "Voy a ser su refugio seguro en la vida, y sobre todo en la hora de la muerte".
"Uno de los soldados abrió el costado de Jesús con una lanza, y al instante salió sangre y agua." (Juan 19,34)

El costado de Cristo se abrió para demostrar que la Divina Providencia quiso que todos los hombres encontrasen en su Corazón Divino un refugio seguro contra los enemigos de nuestra salvación. En su Corazón podemos encontrar protección, fuerza en nuestra fragilidad, la perseverancia en nuestra inconstancia, refugio seguro en los peligros, fatigas de la vida y en la hora de la muerte.


5.- "Voy a conceder abundantes bendiciones sobre todo a sus empresas temporales y espirituales".
Dios es amor. Él está dispuesto a dar a sus hijos abundantes bendiciones temporales, siempre que no pongan en peligro nuestros intereses eternos. Su especial Providencia protege y vela por los devotos al Sagrado Corazón con gran amor y ternura. Sin embargo, no debemos desanimarnos si nuestras oraciones, pidiendo favores temporales, no son contestadas siempre, porque Dios siempre pone nuestro bien eterno antes de nuestro bien temporal.


6.- "Los pecadores encontrarán en Mi Corazón la fuente y el océano infinito de la misericordia"
La redención es el drama inmortal de la misericordia de Dios; y nuestro Divino Redentor es, por así decirlo, la Misericordia de Dios Encarnado. "…porque en Él se encuentra la misericordia y la redención en abundancia" (Sal. 129,7)

En la tierra, el Corazón de Jesús estaba lleno de misericordia hacia todos. Ahora en su humanidad glorificada en el cielo, Jesús sigue mostrando Su misericordia sin límites, "viviendo siempre para interceder por nosotros." (Heb. 7,25)


7.- "Las almas tibias se harán fervorosas"
La tibieza es un estado moribundo y lánguido del alma que ha perdido su interés en la religión. El Espíritu Santo expresa disgusto profundo para un alma así:

"Conozco tus obras: no eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Por eso, porque eres tibio, te vomitaré de mi boca." (Ap 3,15-16)

El único remedio para la tibieza es la devoción al Sagrado Corazón, que vino "a traer fuego sobre la tierra", es decir, para inspirar a los corazones fríos y tibios con un nuevo temor y el amor de Dios.


8.- "Las almas fervorosas alcanzarán mayor perfección".
La mayor perfección es la recompensa que Jesús otorga a los devotos fervientes de su Divino Corazón; esta devoción tiene, como su fruto especial, transformarnos en gran semejanza a Nuestro Señor. Esto enciende en nuestros corazones el fuego del amor divino, que, como dice San Pablo: "es el vínculo de la perfección." (Col 3,14)

A través de la devoción al amor del Sagrado Corazón, se dará paso a un celo ardiente por igualar nuestros intereses a los de Jesús


9.- "Bendeciré a cada lugar en el que se exponga y se venere una imagen de mi sagrado corazón".
Las imágenes religiosas son una poderosa y atractiva fuente de inspiración. El Sagrado Corazón es un libro abierto en el que podemos leer el infinito amor de Jesús hacia nosotros en su pasión y muerte. Nos muestra su Corazón, cortado y abierto por la lanza, todo resplandeciente como un horno ardiente de amor, cuyas llamas aparecerán brotando desde la parte superior. Está rodeado de espinas, el angustiante golpe de amor ignorado. Quizás esto siempre nos impulse a los actos de amor y de generosidad.


10.- "Daré a los sacerdotes y a todos aquellos que se ocupan de la salvación de las almas, el don de tocar los corazones más endurecidos".
La conversión de un pecador ocurre a veces por gracias extraordinarias. Dios nunca va a forzar a la libre voluntad de un ser humano. Pero Él puede otorgar gracias con las cuales impulsa al pecador a vencer la actitud rebelde que tienen las almas pecadoras más obstinadas. Esto, entonces, es lo que ocurre en el caso de los sacerdotes que están animados con gran devoción al Sagrado Corazón.


11.- "Los que propaguen esta devoción tendrán sus nombres escritos en Mi Corazón, y nunca serán borrados".
Esta promesa otorga a los promotores de la devoción al Sagrado Corazón una recompensa maravillosa: "tendrán sus nombres escritos en mi Corazón". Estas palabras implican una amistad fuerte y fiel de Cristo mismo, y nos presenta el "Libro de la Vida" de San Juan: "No voy a borrar su nombre del libro de la vida." (Ap 3,5)


12.- "A los que comulguen el primer viernes de cada mes, durante nueve meses consecutivos, le concederé la gracia de la perseverancia final".
Esta promesa contiene una gran recompensa, que es nada más y nada menos que el cielo eterno. "La perseverancia final es un don gratuito de la bondad de Dios, y no puede ser merecido como un derecho adquirido por cualquier acto individual que hagamos" (Concilio de Trento) Se da como la recompensa por una serie de actos continuos hasta el final: "El que persevere hasta el final se salvará" (Mat. 10,22).

viernes, 19 de junio de 2020

HOY VIERNES 19 DE JUNIO LA IGLESIA CELEBRA LA SOLEMNIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


Hoy la Iglesia celebra al Sagrado Corazón de Jesús
Redacción ACI Prensa





La Iglesia universal celebra hoy la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, a pedido explícito del mismo Cristo a Santa Margarita María de Alacoque.

San Juan Pablo II decía que “esta fiesta recuerda el misterio del Amor que Dios alberga por los hombres de todos los tiempos”.

“Te pido que el primer viernes después de la octava del Corpus se celebre una fiesta especial para honrar a mi Corazón, y que se comulgue dicho día para pedirle perdón y reparar los ultrajes por él recibidos durante el tiempo que ha permanecido expuesto en los altares”, expresó el Señor a Santa Margarita en junio de 1675.


“También te prometo que mi Corazón se dilatará para esparcir en abundancia las influencias de su divino amor sobre quienes le hagan ese honor y procuren que se le tribute”, añadió.

Más adelante Santa Margarita con el jesuita San Claudio de la Colombiere, su director espiritual, propagarían los mensajes del Sagrado Corazón de Jesús.

Posteriormente, el Beato Pío IX en 1856 extendió oficialmente la Fiesta del Sacratísimo Corazón de Jesús a toda la Iglesia. En 1899, el Papa León XIII publicó la encíclica “Annum Sacrum” sobre la consagración del género humano al Sagrado Corazón de Jesús, que se realizó ese mismo año.


Asimismo Pío XI en 1928 escribió la “Miserentissimus Redemptor”, encíclica que trata de la reparación que todos debemos al Sagrado Corazón. Mientras que el Papa Pío XII en 1956 publicó la encíclica “Haurietis Aquas” en referencia al culto al Sagrado Corazón.

San Juan Pablo II en su pontificado estableció que en la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús se realice la Jornada Mundial de Oración por la santificación de los sacerdotes.

Muchos grupos, movimientos, órdenes y congregaciones religiosas, desde antiguo, se han puesto bajo la protección del Sagrado Corazón de Jesús. En Roma se encuentra la Basílica del “Sacro Cuore” (Sagrado Corazón) construida por San Juan Bosco por encargo del Papa León XIII y con donaciones de fieles y devotos de varios países.

¿CÓMO ES EL CORAZÓN DE JESÚS?


¿Cómo es el corazón de Jesús?
Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. (Mateo 11, 29)


Por: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant | Fuente: Catholic.net




La Fiesta de “El Sagrado Corazón de Jesús”, no invita a mirar a Cristo y a aprender de su ejemplo; “aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”.  (Mateo 11, 29), Nuestro amor cristiano puede ser de diversas maneras, pero cuanto más nos acerquemos al de Cristo, será mas transparente y cristalino. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. (Mateo  5,8)

El Corazón, símbolo y parábola de nuestra Personalidad

Lucas escribe en su Evangelio: “María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón”  (Lucas  2,19), también refiriéndose a María dice que: conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón. (Lucas  2, 51). En muchos versículos Lucas se refiere a los sentimientos que tenían los hombres como sentimientos que nacían y se cuidaban en el corazón, es así como también escribe: “porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”. (Lucas  12). Todos estos versículos, nos ayudan de buena manera a comprender de algún  modo la interioridad de María y de Jesús, junto con la de los protagonistas de los relatos evangélicos, como por ejemplo en este relato; “Conociendo Jesús lo que pensaban en su corazón, tomó a un niño, le puso a su lado, y les dijo: El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, recibe a Aquel que me ha enviado; pues el más pequeño de entre vosotros, ése es mayor.  (Lucas  9,47).

En otras palabras, podemos afirmar, que tanto en las Sagradas Escrituras como en los escritos de la vida cotidiana, todo aquel que desee describir como son los sentimientos de alguien determinado, se refiere al corazón, por lo que este órgano humano es todo un símbolo y parábola de nuestra personalidad y allí se atesoran las cosas buenas; “porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. (Lucas  12,34), después de haber oído, conservan la Palabra con corazón bueno y recto, y dan fruto con perseverancia. (Lucas  8,15) o allí se manifiestan nuestros miedo; ¿Por qué os turbáis, y por qué se suscitan dudas en vuestro corazón?  (Lucas  24,38)


  El Corazón de los hombres

El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca lo bueno,  (Lucas  6,45) El corazón representa algo muy importante en el ser humano, podríamos incluso decir que el corazón personifica  en su integridad al hombre, y es porque es el centro único y excepcional de la persona humana, un hombre sin corazón, es un ser sin vida de amor, no tiene con que amar y no puede cumplir lo que Jesús nos ha pedido: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón”  (Lucas  10,27), por tanto el corazón es el centro de nuestro ser, la fuente de nuestro temperamento, allí se anida la virtud de la mansedumbre, de la humildad y es el sitio preferido de la misteriosa acción de Dios.

Y por cierto, al Señor le gusta el hombre de corazón puro, porque es un corazón que sabe amar: “Amaos intensamente unos a otros con corazón puro” (1 Pedro  1,2), y no solo le encanta, sino que a los puros de corazón les bendice; Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. (Mateo  5,8). No obstante, sabemos también que hay dureza en el corazón y en el puede existir el bien y el mal, es así como los hay traicioneros; Durante la cena, cuando ya el diablo había puesto en el corazón a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle,  (Juan  13,2), “Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas”(Marcos  7,21), pero a pesar de estos corazones enrarecidos, Jesús tiene confianza en que los hombres pueden transformarse en hombre de buen corazón y les pone como ejemplo el corazón suyo: “aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.  (Mateo  11,29)

El Corazón de Jesús

Al cristiano, le enternece hablar desde el corazón, del Corazón de Jesús. En efecto, a todos nos conmueve y nos emociona profundamente, porque sabemos que esta figura nos habla de un amor dotado de hermosura, porque no nos cabe ninguna duda que el Corazón de Jesús, es para nosotros el mas bello emblema del amor. Su corazón fue colmado de amor total al Padre y a los hombres. Es tan importante en todos nosotros, que para aprender a amar a los demás de gran forma, tratamos de de comprender algo del amor de Cristo Jesús a todos los hombres.

Los Evangelios, nos hablan del corazón de Jesús, mostrándonos un corazón humano y al mismo tiempo con el misterio de un amor humano-divino. El corazón humano de Cristo está unido a su divinidad, es así como podemos decir que el amor de Dios se ha encarnado en el amor humano de Cristo y el nos pide; “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón”  (Lucas  10,27),porque el es “El Señor, nuestro Dios, es el único Señor”  (Marcos  12,29), y cuando el “escriba” le dijo a Jesús, “El es único y que no hay otro fuera de El, y amarle con todo el corazón,  (Marcos  12, 32), le dijo que; “No estás lejos del Reino de Dios”.  (Marcos  12, 34)

Con todo, Jesús, tuvo también un corazón muy humano y sensible, como lo demuestra en el relato de la resurrección de Lázaro; “Viéndola llorar Jesús y que también lloraban los judíos que la acompañaban, se conmovió interiormente…..y  Jesús se echó a llorar.  (Juan  11, 33-35). Luego de que Jesús entregó su espíritu en la cruz, el Corazón de Jesús se detuvo y cesó de latir, y luego al resucitar, “no ha cesado nunca, ni cesará ya jamás de palpitar con un apacible e imperturbable latido”. (HA 28). Como lo demuestra Juan, quien sintió su latidos al reposar sobre el pecho (el Corazón) de Jesús, cuando escribe el amoroso dialogo de amor entre Pedro y su Maestro; “dice Jesús a Simón Pedro: Simón de Juan, ¿me amas más que éstos?”  (Juan  21,15)


El Corazón de Dios, amor hacia los hombres

El amor de Dios hacia el hombre existe desde siempre y para toda la eternidad; “De lejos el Señor se me apareció y me dijo; Con amor eterno te he amado: por eso he reservado gracia para ti”.  (Jeremías  31, 2). Es así, como San Juan Evangelista que conoció a Jesús íntimamente descansando sobre el pecho (corazón) de Jesús, tanto que fue el discípulo amado, exclama; “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.” (Juan  3, 16-17), es decir, un amor extremo, que llevo a su propio Hijo a la Cruz por amor a los hombres, revelado el mismo Jesús; “Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos”  (Juan  15, 12-13).

Esto nos revela el gran corazón de Dios; “mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros”  (Romanos  5,8) así como también Jesús nos muestra su gran corazón, su sufrimiento y muerte en cruz son una muestra de su amor por nosotros, como lo declara San Pablo; “y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí; la vida que vivo al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí”.  (Gálatas  2,20)

Las fuentes de la fiesta del sagrado corazón de Jesús

Una vez concluida la fiesta de Pentecostés la Iglesia durante un día viernes, después de la fiesta de Corpus, celebra la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. Esta es un fiesta relativamente nueva, no obstante la idea de celebrar tiene muchos años, y la fuente esta en las misma Sagradas Escrituras. Dios nos amado siempre, “Dios es Amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene; en que Dios envió al mundo a su Hijo único para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados”.  (1 Juan  4, 8-10). Por eso, lo que celebramos en esta fiesta, es el amor de Dios revelado en Cristo Jesús y manifestado sobre todo en su pasión. El símbolo de ese amor es el corazón de Cristo herido por los pecados de los hombres.

Es así entonces, que la devoción al Sagrado Corazón es devoción a Cristo mismo, y hacia El se dirige nuestra oración: "Venid, adoremos al corazón de Jesús, herido por nuestro amor".

Una monja, Margarita María Alacoque, de la orden de la Visitación, en Francia, fue quien impulsó la idea que se concretaría en una nueva fiesta en el calendario litúrgico. Los antecedentes son que entre 1673 y 1675 tuvo santa Margarita María, en su convento de Paray-le-Monial, una sucesión de visiones en las que Jesucristo le habló pidiéndole que se ocupase por la institución de una fiesta del Sagrado Corazón, que debería celebrarse el viernes después de la octava del Corpus Christi. Luego en 1856, el papa Pío IX la hizo extensiva a toda la Iglesia.

TRES ARMAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS PARA LA LUCHA ESPIRITUAL


Tres armas del Sagrado Corazón de Jesús para la lucha espiritual
Redacción ACI Prensa




La vidente del Sagrado Corazón de Jesús, Santa Margarita María de Alacoque, recibió del Señor “tres armas” para la lucha espiritual en este mundo.

Estas armas espirituales permitieron que ella fuera creciendo en santidad y que poco a poco Jesucristo le revelara algunos deseos de su corazón.

En sus escritos, ella dejaría como legado el siguiente mensaje: “Solo el corazón humilde puede entrar en el Sagrado Corazón de Jesús, conversar con Él, amarle y ser amado de Él”.


Aquí presentamos las tres armas espirituales:

1.- Intenciones rectas para rechazar la tibieza y cobardía
Santa Margarita confesó que nada le era más doloroso que ver a Jesús incómodo por alguna falta que ella había cometido.

Cierto día Jesús le dijo: “Sabed que soy un Maestro santo y enseño la santidad. Soy puro, y no puedo sufrir la más pequeña mancha. Por lo tanto, es preciso que andes en mi presencia con simplicidad de corazón en intención recta y pura”.

“Pues no puedo sufrir el menor desvío, y te daré a conocer que si el exceso de mi amor me ha movido a ser tu Maestro para enseñarte y formarte en mi manera y según mis designios, no puedo soportar las almas tibias y cobardes, y que si soy manso para sufrir tus flaquezas, no seré menos severo y exacto en corregir tus infidelidades”.

2.- Obediencia para rechazar la acción del demonio
Jesús reprendía severamente a Santa Margarita por sus faltas a la obediencia a sus superiores o a su regla.

Una vez, al corregirla le dijo: “Yo rechazo todo eso como fruto corrompido por el propio querer, el cual en un alma religiosa me causa horror, y me gustaría más verla gozando de todas sus pequeñas comodidades por obediencia, que martirizándose con austeridades y ayunos por voluntad propia".

En otra ocasión, Cristo le reveló la acción del demonio con los indisciplinados. “Oye hija mía, no creas a la ligera todo espíritu, ni te fíes, porque Satanás está rabiando por engañarte. Por eso, no hagas nada sin permiso de los que te guían, a fin de que, contando con la autoridad de la obediencia, él no pueda engañarte, ya que no tiene poder alguno sobre los obedientes".

3.- Aferrarse al amor y a la cruz de Cristo
Un día la santa vio una gran cruz cubierta de flores y Jesucristo le manifestó que “poco a poco irán cayendo esas flores, y solo te quedarán las espinas, ocultas ahora a causa de tu flaqueza, las cuales te harán sentir tan vivamente sus punzadas, que tendrás necesidad de toda la fuerza de mi amor para soportar el sufrimiento”.

Más adelante, la santa llegaría a decirle: “Nada quiero sino tu Amor y tu Cruz, y esto me basta para ser Buena Religiosa, que es lo que deseo”.

7 DATOS SOBRE LA DEVOCIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


7 datos sobre la devoción al Sagrado Corazón de Jesús
Redacción ACI Prensa





Desde los primeros tiempos y en la actualidad, el Sagrado Corazón de Jesús es venerado y honrado por los fieles.

Especialmente en junio, millones de católicos se acercan con especial cariño al Sagrado Corazón de Jesús. A continuación presentamos siete datos sobre esta popular devoción.

1. Su día coincide con la Jornada Mundial de Oración por la Santificación por los Sacerdotes

San Juan Pablo II, que tenía gran cariño por el Sagrado Corazón de Jesús, ordenó que el día de su fiesta se realice la Jornada Mundial de Oración por la Santificación por los Sacerdotes. También declaró la fiesta del Inmaculado Corazón de María como obligatoria para toda la Iglesia.

2. La fiesta del Inmaculado Corazón de María se celebra al día siguiente

El Papa Pío XII estableció en 1944 que la fiesta del Inmaculado Corazón de María se celebre al día siguiente de la del Sagrado Corazón de Jesús, ya que ambos corazones son inseparables.

3. Varias encíclicas hablan del Corazón de Jesús

En 1856, a partir de la extensión oficial para toda la Iglesia de la fiesta del Sagrado Corazón, se escribieron las siguientes encíclicas sobre esta devoción: “Annum Sacrum” con León XIII, “Miserentissimus Redemptor” de Pío XI y “Haurietis Aquas” por Pío XII.

4. Su himno más antiguo se llama “Summi Regis Cor Aveto”

“Summi Regis Cor Aveto” es el himno clásico al Sagrado Corazón de Jesús, que expresa un saludo solemne al corazón del rey altísimo, tomando un sentido bíblico profundo. Se considera obra de San Herman Joseph, un místico proveniente de Colonia, Alemania.

5. Santa Margarita María de Alacoque recibió revelaciones sobre esta devoción

A los cuatro años Santa Margarita rezó inspirada al Señor, diciendo: “Oh Dios Mío, os consagro mi pureza y hago voto de perpetua castidad”.  A los 14 meses de profesa, con 26 años, recibió un mensaje de Jesús mientras rezaba ante el Santísimo Sacramento.

“Te pido que el primer viernes después de la octava del Corpus se celebre una fiesta especial para honrar a mi Corazón y que se comulgue dicho día para pedirle perdón y reparar los ultrajes por él recibidos durante el tiempo que ha permanecido expuesto en los altares”, fue el mensaje.

6. Otros santos también tuvieron visiones del Sagrado Corazón

Otros santos que han tenido visiones sobre el Corazón de Jesús son: Santa Lutgarda, Santa Matilde, Santa Angela de Foligno, Santa Juliana de Norwich, Santa Verónica Giuliani.

7. Es una tradición muy antigua

La tradición apostólica del Corazón de Cristo proviene desde los primeros tiempos. San Agustín, Padre y Doctor de la Iglesia, un día escribió que San Juan, que reclinó la cabeza sobre el pecho de Cristo en la última cena, bebió de los “secretos sublimes de las profundidades más íntimas del Corazón de Nuestro Señor”.

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 19 DE JUNIO DE 2020 - SOLEMNIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


Undécima Semana del Tiempo Ordinario
Viernes 19 de junio de 2020
Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús


“ Hemos conocido el amor que Dios nos tiene ”



Primera lectura
Lectura del libro del Deuteronomio 7, 6-11

Moisés habló al pueblo diciendo:
«Tú eres un pueblo santo para el Señor, tu Dios; el Señor, tu Dios, te eligió para que seas, entre todos los pueblos de la tierra, el pueblo de su propiedad.
Si el Señor se enamoró de vosotros y os eligió, no fue por ser vosotros más numerosos que los demás, pues sois el pueblo más pequeño, sino que, por puro amor a vosotros y por mantener el juramento que había hecho a vuestros padres, os sacó el Señor de Egipto con mano fuerte y os rescató de la casa de esclavitud, del poder del faraón, rey de Egipto.
Reconoce, pues, que el Señor, tu Dios, es Dios; él es el Dios fiel que mantiene su alianza y su favor con los que lo aman y observan sus preceptos, por mil generaciones.
Pero castiga en su propia persona a quien lo odia, acabando con él. No se hace esperar; a quien lo odia, lo castiga en su propia persona.
Observa, pues, el precepto, los mandatos y decretos que te mando hoy que cumplas».


Salmo
Sal 102 R/.
 La misericordia del Señor dura siempre, para aquellos que lo temen

Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R/.

Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
el rescata tu vida de la fosa
y te colma de gracia y de ternura. R/.

El Señor hace justicia
y defiende a todos los oprimidos;
enseñó sus caminos a Moisés
y sus hazañas a los hijos de Israel. R/.

El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia.
No nos trata como merecen nuestros pecados
ni nos paga según nuestras culpas. R/.


Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 4, 7-16

Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios Y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Unigénito, para que vivamos por medio de él.
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación por nuestros pecados.
Queridos hermanos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos unos a otros.
A Dios nadie lo ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud.
En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros:
en que nos ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para ser Salvador del mundo.
Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.
Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él. Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él.


Evangelio del día
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 25-30


En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».




Reflexión del Evangelio de hoy

Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él
De muchas maneras podemos denominar a nuestro Dios: El Todopoderoso, el Altísimo, el Creador del universo… pero la descripción más certera nos la da san Juan: “Dios es amor”. Y esa es también la mejor manera para saber quién es Jesús, el que es Hijo de Dios, el que es igual al Padre y, por lo tanto, también es amor. Dios Padre y Jesús no saben más que amar. La mejor manera de demostrarnos lo mucho que Dios Padre nos  quiere es “que mandó al mundo a su Hijo único”. El que también, después de su muerte y resurrección, nos envió al Espíritu Santo. Somos morada de Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo habitan en nosotros. Dios ha llenado nuestro corazón de su presencia y de su amor.

Jesús es para nosotros el más cercano de los tres, puesto que se ha hecho uno igual a nosotros, ha vivido como hombre, ha amado como hombre, ha sufrido como hombre, nos ha hablado como hombre… vivió su estancia terrena como uno de nosotros y pensando en nosotros gastó y desgastó su vida para indicarnos el camino del sentido, de la esperanza, de la felicidad tan deseada.

La lección que nos quiere dar Jesús en esta fiesta de su Sagrado Corazón es clara: Tenéis que amar a los demás como yo os he amado. Que vuestro corazón, al que he inundado de mi amor, no haga más que amar. Que todo lo que hagáis en la vida nazca del amor.”Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él”.


Fray Manuel Santos Sánchez O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)

jueves, 18 de junio de 2020

PEDIDOS Y PROMESAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Pedidos y Promesas del Sagrado Corazón de Jesús



Pedidos de Jesús
1. Recibir sin interrupción la Sagrada Comunión durante nueve primeros viernes consecutivos.

2. Tener la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús y de alcanzar la perseverancia final.

3. Ofrecer cada Sagrada Comunión como un acto de expiación por las ofensas cometidas contra el Santísimo Sacramento.

Oración
"Oh Dios, que en el Corazón de tu Hijo, herido por nuestros pecados, has depositado infinitos tesoros de caridad; te pedimos que, al rendirle el homenaje de nuestro amor, le ofrezcamos una cumplida reparación. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén. Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío."


Promesas de Jesús a los que sigan ésta devoción

1. Les daré todas las gracias necesarias en su estado de vida.

2. Estableceré la paz en sus hogares.

3. Los consolaré en todas sus aflicciones.

4. Seré su refugio en su vida y sobre todo en la muerte.

5. Bendeciré grandemente todas sus empresas.

6. Los pecadores encontrarán en Mi Corazón la fuente y el océano infinito de misericordia.

7. Las almas tibias crecerán en fervor.

8. Las almas fervorosas alcanzarán mayor perfección.

9. Bendeciré el hogar o sitio donde esté expuesto Mi Corazón y sea honrado.

10. Daré a los sacerdotes el don de tocar a los corazones más empedernidos.

11. Los que propaguen esta devoción, tendrán sus nombres escritos en Mi Corazón, y de Él, nunca serán borrados.

12. Nueve primeros viernes: Yo les prometo, en el exceso de la infinita misericordia de mi Corazón, que Mi amor todopoderoso le concederá a todos aquellos que comulguen nueve primeros viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final; no morirán en desgracia ni sin recibir los sacramentos; Mi divino Corazón será su refugio seguro en este último momento.

IMÁGENES DE GIFS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS















































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