LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
17 abril
Jesús no se preocupa exclusivamente de las necesidades espirituales de los que lo siguen; también atiende las necesidades de orden material. Jesús vio que una gran multitud acudía a él, conoció que eran gentes necesitadas y en el acto decidió realizar un maravilloso milagro, a fin de subvenir a aquella necesidad y darle de comer; y así multiplicó milagrosamente aquellos panes y aquellos peces que llevaba consigo un muchacho.
Dios a veces nos donde en circunstancias de prueba; la tentación tiene un doble sentido: incitación al pecado y en este sentido tienta el diablo, que siempre nos induce al mal; pero la tentación tiene también el sentido de prueba o purificación y en ese sentido Dios permite que seamos tentados, para que le podamos demostrar a que lo amamos de verdad.
P. Alfonso Milagro
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