Alabemos a Dios
Te ofrezco hoy un himno de vibrante sonoridad y perfecto ritmo. Es un hermoso poema que nos invita a comenzar el día con alabanzas y súplicas a un Dios que salva y conforta, ayuda y consuela.
Alabemos a Dios que, en su Palabra, nos revela el designio salvador, y digamos en súplica confiada: «Renuévame por dentro, mi Señor.»
No cerremos el alma a su llamada ni dejemos que arraigue el desamor; aunque dura es la lucha, su palabra será bálsamo suave en el dolor.
Caminemos los días de esta vida como tiempo de Dios y de oración; él es fiel a la alianza prometida: «Si eres mi pueblo, yo seré tu Dios.»
Tú dijiste, Jesús, que eras camino para llegar al Padre sin temor;
concédenos la gracia de tu Espíritu que nos lleve al encuentro del Señor..
Me impresionó la súplica, “Renuévame por dentro, mi Señor”, resonancia del salmo 51 que dice: “¡Oh Dios, crea en mi un corazón puro, y renuévame por dentro con espíritu firme”. El salmo 51 es el mejor de los salmos penitenciales: cánticos adecuados para expresar al Señor nuestro sincero arrepentimiento. Profundiza, repitiéndola, la frase que más te conmovió.
* Enviado por el P. Natalio
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