Autor: Jose Pavlov Valdivia Reynoso | Fuente: Catholic.net
La Estrella de Belén
Las estrellas en el espacio interestelar nacen, crecen y
mueren inevitablemente, pero Cristo es la estrella sin ocaso
que no se extingue jamás
“La Estrella de Belén”
Mt. 2,1-12
1. Como nacen las estrellas?
Las estrellas son un conjunto de nubes de polvo cósmico y gases interestelares que al juntarse conforman las nebulosas las mismas que conforman cientos y cientos de estrellas.
Según la cronología el monje Romano Dionisio el Exiguo marca dos errores en cuanto al computo del nacimiento de Cristo después del año cero, en el siglo IV Constantino emperador de Roma decreto el día 25 de diciembre como fecha de celebración del nacimiento de Cristo y la celebración de la navidad quien dio por buena la noticia de San Clemente de Alejandría de que Jesús había nacido el año 28 del reinado del emperador Cesar Augusto.
Los romanos solían celebrar las llamadas fiestas saturnales en las cuales se hacían regalos, se arreglaban las calles y las casas y se propiciaba un intercambio de regalos entre familias de allí la costumbre cristianizada de hacernos regalos en estas fechas.
En los evangelios no se nos indican fechas exactas del nacimiento de Cristo quizás por la fecha en que se escribieron los mismos como el evangelio de Mateo podemos deducir que en tiempos del Rey Herodes el Grande los reyes magos acudieron a Jerusalén para conocer el lugar del nacimiento del Mesías (siglos IV o I a/c).
2. Pero que fue el acontecimiento de la llamada “Estrella de David”?
Existen cuatro posibilidades científicas que pudieran explicar este acontecimiento:
a. Un meteorito que pasa cada 76 años muy cerca de la tierra.
b. Un cometa (Halley)
c. La muerte de una estrella ( Una supernova o una nova) y
d. La conjunción planetaria especialmente brillante aparecida entre los años 7 y 2 antes de Cristo. Conjunción de los planetas Marte, Júpiter y Saturno sumado a ello el eclipse de Júpiter por una de sus lunas. Esta seria tal vez la teoría más cercana que puede explicar una estrella como la que aparece en el acontecimiento del nacimiento de Cristo. Pero como no pretendemos hacer una explicación astronómica o científica de este fenómeno me limitare a explicar el sentido de este acontecimiento.
La liturgia griega llama “ACATISTOS” a María es decir Madre de la estrella sin ocaso, existe un antiguo himno dedicado a María en la anunciación que también es la Inmaculada Concepción. Ap. 2, 28 nos dice que…Dios nos dará el Lucero del Alba imagen bella de María pero también de Cristo.
3. El mensaje.
El profeta Isaías en el Cap. 9, 1 nos recuerda los siguiente: “El pueblo que caminaba en la tinieblas diviso una gran luz…” y sobre este punto reconoceremos que Cristo es esa luz maravillosa que ilumina a todo el mundo.
a. Los magos y el rey Herodes.
Jesús según nos relatan los evangelios especialmente el de Mateo nació en Belén de Judá y que unos magos llegaron de oriente a la presencia del Rey Herodes ( estos magos son una imagen de los pueblos paganos a los cuales la Buena Noticia también se ha de anunciar, una imagen tuya y mía) pues venían a adorar al “Rey de los Judíos”….estos tres hombres manifiestan a Herodes…vimos su estrella y hemos venido a adorarle, e inmediatamente nos dice que el Rey Herodes se sobresalto al igual que todo Jerusalén, notemos que no se alegran sino que se sobresaltan pues bien sabia este rey que aquella profecía significaba el fin de su reinado la ambición por el poder se dejo notar en esta actitud.
Inmediatamente convoco a los sumos sacerdotes y escribas (expertos en el conocimiento e interpretación de las profecías) para corroborar tal hecho e identificar el lugar exacto del nacimiento del Mesías…en efecto lo confirmo pero no fue a adorarle pues les indica a los magos: vayan y averigüen para que yo también vaya a adorarlo! Hay gente como este rey y sus sacerdotes y escriba que conocen de Jesús pero que sin embargo no van a adorarlo.
Los magos se pusieron en camino y la estrella iba delante de ellos, como cuando el pueblo de Israel salió de Egipto la presencia de Dios en forma de nube durante el día y como columna de fuego durante la noche y se detuvo donde estaba el niño.
b. Se llenaron de inmensa alegría.
Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría…este es un síntoma maravilloso del encuentro con Cristo, un fruto del Espíritu Santo, esa inmensa alegría la encontramos en el anuncio de los ángeles en Lucas, en las parábolas del Tesoro escondido y de la Dracma perdida en Lucas. Es parte del evangelium gaudium del cual nos habla el Sto. Padre Francisco en su ultima exhortación apostólica.
Entraron en la casa, para acercarse al misterio de Cristo hay que entrar en la casa, es curioso que en la iglesia de Belén en Jerusalén hay una pequeña puerta que no mide más de un metro y medio y quien desee pasarla para entrar a ver el lugar del nacimiento de Cristo deberá agacharse, pues solo quien se humilla y se inclina ante el misterio puede toca un poco este gran acontecimiento, conviene por tanto reclinar no solo el corazón sino también la mente.
Lo maravilloso de este cuadro es que los magos…vieron al niño con María su Madre una imagen tan bella y maternal no pudo ser mejor descrita en los evangelios María esta junto a Jesús desde su nacimiento y no lo dejara hasta inclusive en la cruz, María es parte del resplandor de Cristo, ella también es madre pero también es discípula.
c. Postrándose le adoraron.
Los magos descubren el misterio maravilloso de un rey no rodeado de lujos ni poderes mundanos, sino un rey humilde y humano tremendamente indefenso en los brazos de su madre y salvaguardado por su padre José.
Se postraron y le adoraron reconocen a Dios, reconocen al Hombre pero reconocen que Dios se ha hecho hombre y por ende se postran y adoran, abren sus cofres y le ofrecen sus dones: oro como a rey, incienso como a Dios y mirra como hombre mortal (la mirra es una suerte de resina utilizada para hacer perfumes y aromas además se utilizaba como un poderoso analgésico dado a los moribundos para apaciguar el dolor)
En este tiempo maravilloso de navidad es importante leer los acontecimientos a nuestro alrededor, hay muchas estrellas falsas y muchos acontecimientos que causan miedo y temor, pero Jesús es la estrella sin ocaso, es la estrella de la mañana una prefiguración de Cristo que al igual como Joel nos habla del Sol y la Luna antes las cuales las estrellas pierden su resplandor, podemos decir que Cristo no es solo una estrella prefigurada sino el mismo Sol como nos lo relata Lucas en el Benedictus…el sol que nace de los alto.
Las estrellas en el espacio interestelar nacen, crecen y mueren inevitablemente, pero Cristo es la estrella sin ocaso que no se extingue jamás, pero para entrar en su presencia hay que postrarse y adorarlo El está en las manos de su madre María, tal vez no tengas oro, incienso y mirra que ofrecerle…pero puedes ofrecerle algo mejor, tu corazón, corazón que tiene cosas valiosas como la vida, cosas espirituales y también pecados que simbolizan tu incienso y tu mirra.
¡Feliz Navidad!
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