Un buen
ejemplo...
Cuentan que una vez hubo un hombre muy pobre quien tenía el vicio del cigarrillo y el licor. Se casó y al cabo de unos meses estaba esperando un hijo. Al ver su pobreza, este hombre se sentía muy triste pues no tenía nada que heredar a su futuro hijo, ni tierras, ni objetos de valor.
Orando una noche a Dios le pedía ayuda, para que le diera la oportunidad de heredarle algo a su hijo. Después de un minuto Dios le contestó: "Tienes en tus manos el mejor regalo de todos, lo mejor que puedes heredar a tus hijos y que vale más que tierras o tesoros".
El hombre comprendió lo que Dios le había dicho, y a partir de ese día decidió dejar de fumar y beber, para heredar lo mejor de sí a sus hijos... ¡un buen ejemplo!
A veces pensamos en las cosas materiales como lo más importante, cuando depende de nuestras actitudes ante la vida el dar cosas buenas a los demás. No tienes que dar oro para ser amado, ni grandes obsequios para ser apreciado. Basta con ser sincero y estar ahí cuando se te necesite.
No te menosprecies por no tener tierras, autos o dinero para regalar. Regala lo mejor de ti, que como en este caso podría ser tan alcanzable como un buen ejemplo.
(Pequeñas
Semillitas)
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