domingo, 1 de diciembre de 2024

VIVIR EL ADVIENTO - MEDITACIÓN



Vivir el Adviento


Comenzamos hoy el tiempo de Adviento, tiempo de conversión, tiempo de esperanza, tiempo de ilusión, tiempo en el que nos preparamos para recibir como se merece a Jesús Niño, que de nuevo va a nacer en medio de nosotros, y tiempo también para pensar en la venida definitiva de Jesús al final de los tiempos.

 

Hemos encendido la primera vela de la Corona de Adviento, domingo a domingo iremos encendiendo las demás para simbolizar ese camino que nos llevará a la única luz que es Jesús, la única luz que estará esperándonos en el portal. Hemos cambiado de color en los ornamentos litúrgicos, hemos pasado del verde al morado. El morado es un color sobrio que quiere ayudarnos a comprender que para lo que se avecina hay que prepararse, y en esa preparación se nos va a exigir: penitencia, conversión, sacrificio; penitencia y sacrificio, que lleva consigo el reconocer que no soy perfecto, que tengo cosas que debo cambiar, y eso sólo se puede hacer a base de un gran esfuerzo interior y del reconocimiento humilde de mil faltas. El morado hace alusión a la necesidad de examen y a la necesidad de cambio personal

 

Para vivir bien el Adviento tengo que estar muy atento, a lo que la Palabra de Dios me va decir cada domingo, esto es muy importante, en ella se me harán continuas llamadas a estar preparado, a estar alerta, a que tenga ojo, y no me vaya a equivocar de camino. Tendré muchas invitaciones para seguir otros senderos que no van en la buena dirección y tengo que saber seguir el único que lleva hasta el portal. Me pregunto ¿sabré seguir el camino que me llevará a reconocer un Dios que va a nacer en un pesebre, rodeado sólo de sus padres y de dos animales? ¿Me atreveré a descubrir en ese niño que nace de una forma tan peculiar, a ese Dios todopoderoso que me quiere y me escucha? Si no tengo miedo, si me atrevo, hoy puedo iniciar ese camino. Podré también valerme en mi reflexión de los personajes

clásicos de este tiempo, personajes que supieron preparar y esperar el nacimiento de Jesús: Juan el Bautista y sobre todo María, la esclava del Señor, que supo escuchar y hacer vida su palabra.

 

Este Adviento es una nueva oportunidad para iniciar el camino de conversión, que no es fácil, pero que si es ilusionante, no tanto por el esfuerzo nuestro sino porque voy a descubrir a un Dios que me quiere tanto, que no tendrá ningún reparo en hacerse niño, en hacerse débil como yo, para compartir conmigo todo: alegrías y tristezas, éxitos y fracasos ¿puedo tener un Dios más cercano?

 

Estos días, sobre todo los más cercanos a los navideños, suelen ser días tristes para muchas personas a las que les falta lo fundamental, que no es otra cosa que el cariño, la cercanía y el amor, de los seres queridos, o porque no los tienen o porque los han perdido. Por eso nosotros redoblamos nuestras oraciones por todos los enfermos o los que están solos, para que encuentren ese amor que necesitan. Si lo hacemos así, empezaremos bien este tiempo de adviento, en el que esperamos a ese Dios, que se hace pobre, se hace niño, y quiere compartir todo lo nuestro.

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P. Antonio Pariente  

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 1 DE DICIEMBRE DE 2024 - I DOMINGO DE ADVIENTO



 Domingo 1 (C) de Adviento

Domingo 1 de diciembre de 2024



1ª Lectura (Jer 33,14-16): Ya llegan días —oráculo del Señor— en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá. En aquellos días y en aquella hora, suscitaré a David un vástago legítimo que hará justicia y derecho en la tierra. En aquellos días se salvará Judá, y en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: “El Señor es nuestra justicia”.



Salmo responsorial: 24

R/. A ti, Señor, levanto mi alma.

Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.


El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes.


Las sendas del Señor son misericordia y lealtad para los que guardan su alianza y sus mandatos. El Señor se confía a los que lo temen, y les da a conocer su alianza.

2ª Lectura (1Tes 3,12—4,2): Hermanos: Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos a vosotros; y que afiance así vuestros corazones, de modo que os presentéis ante Dios, nuestro Padre, santos e irreprochables en la venida de nuestro Señor Jesús con todos sus santos. Por lo demás, hermanos os rogamos y os exhortamos en el Señor Jesús: ya habéis aprendido de nosotros cómo comportarse para agradar a Dios; pues comportaos así y seguir adelante. Pues ya conocéis las instrucciones que os dimos, en nombre del Señor Jesús.

Versículo antes del Evangelio (Sal 84,8): Aleluya. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. Aleluya.

Texto del Evangelio (Lc 21,25-28.34-36): En aquel tiempo, decía Jesús a sus discípulos: «Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y de las olas, muriéndose los hombres de terror y de ansiedad por las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las fuerzas de los cielos serán sacudidas. Y entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y gloria. Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobrad ánimo y levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación.

»Guardaos de que no se hagan pesados vuestros corazones por el libertinaje, por la embriaguez y por las preocupaciones de la vida, y venga aquel Día de improviso sobre vosotros, como un lazo; porque vendrá sobre todos los que habitan toda la faz de la tierra. Estad en vela, pues, orando en todo tiempo para que tengáis fuerza y escapéis a todo lo que está para venir, y podáis estar en pie delante del Hijo del hombre».





«Estad en vela (...) orando en todo tiempo para que (...) podáis estar en pie delante del Hijo del hombre»

Rev. D. Antoni CAROL i Hostench

(Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)


Hoy, justo al comenzar un nuevo año litúrgico, hacemos el propósito de renovar nuestra ilusión y nuestra lucha personal con vista a la santidad, propia y de todos. Nos invita a ello la propia Iglesia, recordándonos en el Evangelio de hoy la necesidad de estar siempre preparados, siempre “enamorados” del Señor: «Guardaos de que no se hagan pesados vuestros corazones por el libertinaje, por la embriaguez y por las preocupaciones de la vida» (Lc 21,34).


Pero notemos un detalle que es importante entre enamorados: esta actitud de alerta —de preparación— no puede ser intermitente, sino que ha de ser permanente. Por esto, nos dice el Señor: «Estad en vela, pues, orando en todo tiempo» (Lc 21,36). ¡En todo tiempo!: ésta es la justa medida del amor. La fidelidad no se hace a base de un “ahora sí, ahora no”. Es, por tanto, muy conveniente que nuestro ritmo de piedad y de formación espiritual sea un ritmo habitual (día a día y semana a semana). Ojalá que cada jornada de nuestra vida la vivamos con mentalidad de estrenarnos; ojalá que cada mañana —al despertarnos— logremos decir: —Hoy vuelvo a nacer (¡gracias, Dios mío!); hoy vuelvo a recibir el Bautismo; hoy vuelvo a hacer la Primera Comunión; hoy me vuelvo a casar... Para perseverar con aire alegre hay que “re-estrenarse” y renovarse.


En esta vida no tenemos ciudad permanente. Llegará el día en que incluso «las fuerzas de los cielos serán sacudidas» (Lc 21,26). ¡Buen motivo para permanecer en estado de alerta! Pero, en este Adviento, la Iglesia añade un motivo muy bonito para nuestra gozosa preparación: ciertamente, un día los hombres «verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y gloria» (Lc 21,27), pero ahora Dios llega a la tierra con mansedumbre y discreción; en forma de recién nacido, hasta el punto que «Cristo se vio envuelto en pañales dentro de un pesebre» (San Cirilo de Jerusalén). Sólo un espíritu atento descubre en este Niño la magnitud del amor de Dios y su salvación (cf. Sal 84,8).


PAPA FRANCISCO: EN ADVIENTO LEVANTEMOS LA MIRADA A JESÚS, QUE ALIGERA EL CORAZÓN



Papa Francisco: En Adviento levantemos la mirada a Jesús, “que aligera el corazón”

 Crédito: Vatican Media.

David Ramos



El Papa Francisco alentó a que en este Adviento levantemos la mirada a Jesús, “que aligera el corazón y nos sostiene en el camino”.


Así lo dijo en su alocución previa al rezo del Ángelus este 1 de diciembre, primer Domingo de Adviento, a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

El Papa recordó que el Evangelio de hoy (Lc 21,25-28.34-36), “nos habla de trastornos cósmicos y de angustia y miedo en la humanidad. En este contexto Jesús dirige a sus discípulos una palabra de esperanza: ‘Tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación’”.

“La preocupación del Maestro es que sus corazones no se apesadumbren y que esperen vigilantes la venida del Hijo del hombre”, destacó, resaltando que “la invitación de Jesús es esta: levantar la cabeza hacia lo alto y tener el corazón ligero y despierto”.

El Santo Padre señaló que “muchos contemporáneos de Jesús, ante los eventos catastróficos que ven acaecer a su alrededor – persecuciones, conflictos, calamidades naturales –, son embargados por la angustia y creen que está por llegar el fin del mundo. Tienen el corazón pesado por el temor”.


“Levántense y alcen la cabeza”

El Papa Francisco propone celebración conjunta católico-ortodoxa del aniversario de Nicea

Sin embargo, dijo, “Jesús quiere liberarlos de las angustias presentes y de las falsas convicciones, indicando cómo estar prevenidos en el corazón, como leer los eventos a partir del proyecto de Dios, que actúa la salvación también dentro de las circunstancias más dramáticas de la historia”.

“Por esto les sugiere dirigir la mirada hacia el Cielo para entender las cosas de la tierra: ‘levántense y alcen la cabeza’. Es bello… ‘levántense y alcen la cabeza’”.

“También para nosotros es importante el consejo de Jesús: ‘Que sus corazones no se apesadumbren’”, señaló el Papa. “Todos nosotros, en tantos momentos de la vida, nos preguntamos: cómo hacer para tener un corazón ‘ligero’, ¿un corazón despierto,  libre? ¿Un corazón que no se deja aplastar por la tristeza?  La tristeza es fea… Es fea”.


“¿Me dejo tocar por el desánimo?”

Tras señalar que las contrariedades de la vida pueden llegar a pesarnos “como rocas”, empujarnos “al desánimo” e inducirnos “a encerrarnos en nosotros mismos”, el Santo Padre subrayó que “Jesús nos invita en cambio a levantar la cabeza, a confiar en su amor que nos quiere salvar y que se hace cercano en cada situación de nuestra existencia, a hacerle espacio para volver a encontrar la esperanza”.

“Preguntémonos: mi corazón está cargado por el miedo, por las preocupaciones, ¿por las ansias en el futuro? Sé observar los eventos cotidianos y las circunstancias de la historia con los ojos de Dios, en la oración, ¿con un horizonte más amplio? ¿O más bien me dejo tocar por el desánimo?”.

“Que este tiempo de Adviento sea una ocasión preciosa para levantar la mirada hacia Él, que aligera el corazón y nos sostiene en el camino”, alentó, animando al concluir su mensaje a invocar “a la Virgen María, que también en los momentos de prueba ha estado lista a acoger el proyecto de Dios”. 

BENDICIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO 2024 - ORACIONES PARA LOS 4 DOMINGOS DE ADVIENTO

BENDICIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO


En algunas parroquias o colegios se hace la bendición de las Coronas de Adviento. Si no se puede asistir a estas celebraciones, se puede hacer la bendición en familia con la siguiente oración:


Señor Dios, bendice con tu poder

nuestra corona de adviento para que, al encenderla, despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo practicando las buenas obras, y para que así, cuando Él llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos.

Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.

Todos: Amén.

La bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre esta Corona y sobre todos los que con ella queremos preparar la venida de Jesús.




PROPONEMOS ESTE ESQUEMA SENCILLO PARA ORAR AL ENCENDER LA VELA DE ADVIENTO


PRIMER DOMINGO

LLAMADA A LA VIGILANCIA

ENTRADA.


Se entona algún canto.

Saludo.

Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Acto de Contrición.

Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.

Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso...


LITURGIA DE LA PALABRA. Lectura del santo evangelio según san Marcos 13,33: “Estén preparados y vigilando, ya que nos saben cual será el momento”. Palabra del Señor. (Breve pausa para meditar)

Reflexión.


Guía: Vigilar significa estar atentos, salir al encuentro del Señor, que quiere entrar, este año más que el pasado, en nuestra existencia, para darle sentido total y salvarnos.


ENCENDIDO DE LA VELA. Oración.

Guía: Encendemos, Señor, esta luz, como aquel que enciende su lámpara para salir, en la noche, al encuentro del amigo que ya viene. En esta primer semana de Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría. Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen.

Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús!. ¡Ven, Señor Jesús!


PADRE NUESTRO

Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre Nuestro...


CONCLUSION

Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.

Todos: Y seremos salvos. Amén.




SEGUNDO DOMINGO

ENTRADA. Se entona algún canto. Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


Acto de Contrición.

Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.

Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso...


LITURGIA DE LA PALABRA.

Lectura de la II carta de San Pedro 3,13-14: ”Nosotros esperamos según la promesa de Dios cielos nuevos y tierra nueva, un mundo en que reinará la justicia. Por eso, queridos hermanos, durante esta espera, esfuércense para que Dios los halle sin mancha ni culpa, viviendo en paz". Palabra de Dios.

Breve pausa para meditar


Reflexión

Guía: ¿Qué va a cambiar en mí, en nosotros en este Adviento? ¿ Se notará que creemos de veras en Cristo?


ENCENDIDO DE LA VELA. Oración.


Guía: Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas. El viejo tronco está rebrotando se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne...


Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza. ¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador!


PADRE NUESTRO.

Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre nuestro...


CONCLUSION.

Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.

Todos: Y seremos salvados. Amén.


TERCER DOMINGO

ENTRADA.

Se entona algún canto. Saludo.

Guía: En el nombre del Padre y del Hijo Y del Espíritu Santo. Acto de Contrición.

Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.

Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso...


LITURGIA DE LA PALABRA.

Lectura de la Primera carta a los Tesalonicenses 5,23: ”Que el propio Dios de la paz los santifique, llevándolos a la perfección. Guárdense enteramente, sin mancha, en todo su espíritu, su alma y su cuerpo, hasta la venida de Cristo Jesús, nuestro Señor”. Palabra de Dios.

Breve pausa para meditar. Reflexión.

Guía: Los hombres de hoy no verán en persona a Cristo en esta Navidad. Pero sí verán a la Iglesia, nos verán a nosotros. ¿Habrá más luz, más amor, más esperanza reflejada en nuestra vida para que puedan creer en El?


ENCENDIDO DE LA VELA. Oración.

Guía: En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz. Se anuncia la buena noticia: ¡El Señor va a llegar! ¡Preparen sus caminos, porque ya se acerca! Adornen su alma como una novia se engalana el día de su boda. ¡Ya llega el mensajero!. Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz.

Cuando encendemos estas tres velas cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya para que brilles, llama para que calientes. ¡Ven, Señor, a salvarnos, envuélvenos en tu luz, caliéntanos en tu amor!


PADRE NUESTRO.

Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre nuestro...


CONCLUSION.

Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.

Todos: Y seremos salvados. Amén

CUARTO DOMINGO

Todos hacen la señal de la cruz.

Guía: "Nuestro auxilio es en el nombre del Señor"

Todos: "Que hizo el cielo y la tierra"


Liturgia de la Palabra:

Primera lectura: Rm 13,13-14 "Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas y borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias. Vestios del Señor Jesucristo". "Palabra de Dios"

Todos: "Te alabamos Señor".


Segunda lectura: 2 Tes. 1,6-7 "Es justo a los ojos de Dios pagar con alivio a vosotros, los afligidos, y a nosotros, cuando el Señor Jesús se revele, viniendo del cielo acompañado de sus poderosos ángeles, entre las aclamaciones de sus pueblo santo y la admiración de todos los creyentes." -"Palabra de Dios"

Todos: "Te alabamos Señor".

Guía: "Ven, Señor, y no tardes.

Todos: "Perdona los pecados de tu pueblo".


SE ENCIENDEN LAS CUATRO VELAS

Guía: "Bendigamos al Señor"

Todos hacen la señal de la cruz mientras dicen: "Demos gracias a Dios".


Humildad y gloria

El Nacimiento de Jesús


Guía: Lectura del Evangelio según San Lucas (2:6-7)

"Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron

los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito,

le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento."

"Palabra de Dios"

Todos: "Te alabamos Señor".


MEDITACION

La Virgen y San José, con su fe, esperanza y caridad salen victoriosos en la prueba. No hay rechazo, ni frío, ni oscuridad ni incomodidad que les pueda separar del amor de Cristo que nace. Ellos son los benditos de Dios que le reciben. Dios no encuentra lugar mejor que aquel pesebre, porque allí estaba el amor inmaculado que lo recibe.


Nos unimos a La Virgen y San José con un sincero deseo de renunciar a todo lo que impide que Jesús nazca en nuestro corazón.


Tiempo de silencio / Tiempo de intercesión

Padre Nuestro / Ave María.


ORACIÓN FINAL

Derrama Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos por su pasión y su cruz a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.


Todos: "Amén"

 


EXPLICACIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO



La Corona de Adviento

La corona o guirnalda de Adviento es el primer anuncio de Navidad.


La palabra ADVIENTO es de origen latín y quiere decir VENIDA. Es el tiempo en que los cristianos nos preparamos para la venida de Jesucristo. El tiempo de adviento abarca cuatro semanas antes de Navidad.

Una costumbre significativa y de gran ayuda para vivir este tiempo es La corona o guirnalda de Adviento, es el primer anuncio de Navidad.


Origen:

La corona de adviento encuentra sus raíces en las costumbres pre-cristianas de los germanos (Alemania). Durante el frío y la oscuridad de diciembre, colectaban coronas de ramas verdes y encendían fuegos como señal de esperanza en la venida de la primavera. Pero la corona de adviento no representa una concesión al paganismo sino, al contrario, es un ejemplo de la cristianización de la cultura. Lo viejo ahora toma un nuevo y pleno contenido en Cristo. El vino para hacer todas las cosas nuevas.


Nueva realidad:

Los cristianos supieron apreciar la enseñanza de Jesús: Juan 8,12: «Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.». La luz que prendemos en la oscuridad del invierno nos recuerda a Cristo que vence la oscuridad. Nosotros, unidos a Jesús, también somos luz: Mateo 5,14 «Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte."

En el siglo XVI católicos y protestantes alemanes utilizaban este símbolo para celebrar el adviento: Aquellas costumbres primitivas contenían una semilla de verdad que ahora podía expresar la verdad suprema: Jesús es la luz que ha venido, que está con nosotros y que vendrá con gloria. Las velas anticipan la venida de la luz en la Navidad: Jesucristo.

La corona de adviento se hace con follaje verde sobre el que se insertan cuatro velas. Tres velas son violeta, una es rosa.

 El primer domingo de adviento encendemos la primera vela y cada domingo de adviento encendemos una vela mas hasta llegar a la Navidad.

 La vela rosa corresponde al tercer domingo y representa el gozo. Mientras se encienden las velas se hace una oración, utilizando algún pasaje de la Biblia y se entonan cantos. Esto lo hacemos en las misas de adviento y también es recomendable hacerlo en casa, por ejemplo antes o después de la cena.

 Si no hay velas de esos colores aun se puede hacer la corona ya que lo mas importante es el significado: la luz que aumenta con la proximidad del nacimiento de Jesús quien es la Luz del Mundo. La corona se puede llevar a la iglesia para ser bendecida por el sacerdote.

La corona de adviento encierra varios simbolismos:

La forma circular: El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.

Las ramas verdes: Verde es el color de esperanza y vida. Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.

Las cuatro velas: Nos hacen pensar en la obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas la corona. Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo. Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia.

Las manzanas rojas que adornan la corona: Representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron también la promesa del Salvador Universal.

El listón rojo: Representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.

CALENDARIO Y MEDITACIONES DIARIAS PARA EL ADVIENTO 2024





 Calendario para vivir cada día del Adviento 2024

Por Abel Camasca




El Adviento 2024 inicia este domingo 1 de diciembre y concluirá en el atardecer del 24. Por ello compartimos un calendario que puede ayudar a vivir cada día de este tiempo litúrgico, como preparación hacia la Navidad y el inicio del Año Jubilar.



Este Adviento abarca 4 domingos y dura tres semanas y tres días.

Cada día contiene la cita bíblica del Evangelio que generalmente se propone para toda la Iglesia. Cabe resaltar que la lectura podría variar en celebraciones importantes dentro de su iglesia local o según cada Conferencia Episcopal. 

A la luz de los Evangelios se han extraído los propósitos, que son acciones concretas para vivir el Adviento. Se pueden realizar el mismo día o según se vea conveniente.

Las intenciones de oración también están basadas en los evangelios y buscan fomentar las plegarias por algunas necesidades y situaciones difíciles que se dan en el mundo.

Cabe resaltar que con este Adviento 2024 concluye también el Año de la Oración en preparación al Jubileo 2025, que tendrá su apertura la noche de Navidad en el Vaticano. De aquí la importancia de dar también énfasis a las intenciones.

Esperamos que estas propuestas puedan ayudarte a vivir más intensamente el camino hacia la Navidad.





Meditaciones para cada día de Adviento

A continuación, se muestra una breve reflexión para cada día de Adviento. Te servirán para preparar tu pesebre espiritual para cuando nazca el Niño Jesús. Por cada pequeño sacrificio que realices durante Adviento, añade una pajita al pesebre del Niño Jesús. Cuantos más pequeños sacrificios realices, más mullidito encontrará tu pesebre el Niño Jesús cuando nazca.


Pesebre
1 de diciembre de 2024

Enciende la primera de las cuatro velas de la corona de Adviento.

Reza un Avemaría para que la Virgen te ayude a preparar tu corazón para recibir a Jesús en la Sagrada Comunión en este primer domingo de Adviento.

- Virgen María, ayúdame para que pueda recibir dignamente a Jesús.






2 de diciembre de 2024

Reza un padrenuestro para pedirle a Dios que prepares bien la venida del Niño Jesús durante este Adviento.

- Jesús, me comprometo a dedicar un rato cada día de Adviento para meditar tu venida.


3 de diciembre de 2024

Reza al menos una decena del Rosario en honor a la Virgen y dedícalo a una intención.

Virgen María, te rezo esta decena del Rosario por la intención ... (se indica la intención)


4 de diciembre de 2024

Saca las figuras del Belén y todas las piezas complementarias. Haz una lista ordenada de todo lo que vas a montar. Reza un padrenuestro por aquellas personas que no creen.

- Jesús, te pido por los que no creen, para que algún día cambien.


5 de Diciembre de 2024- Establo

A menudo durante el día, entrega tu corazón al Niño Jesús y pídele que haga en él su morada.

- Querido Jesús, toma mi corazón y hazlo manso y puro.


6 de Diciembre de 2024 - Tejado

Mira si el tejado del establo se encuentra en buen estado, para que el Niño Jesús esté protegido de la lluvia y la nieve. Harás esto evitando cuidadosamente cualquier pecado contra la caridad.
- Jesús, enséñame a amar a mi prójimo como a mí mismo.


7 de Diciembre de 2024 - Telarañas

Limpia las telarañas de tu pesebre espiritual. Tira de tu corazón todo deseo desordenado de ser alabado.
- Jesús mío, quiero complacerte en todo lo que haga en el día de hoy.

8 de de Diciembre de 2024- Valla 

Construye una valla alrededor del pesebre de tu corazón, manteniendo una vigilancia, especialmente en la oración.

- Jesús mío, quiero verte, especialmente en los que necesitan de mí.

Enciende la segunda vela de Adviento.





9 de de Diciembre de 2024- Manta Suave

Proporciona una manta suave a su cuna, superando todos los sentimientos de orgullo, ira o envidia.
- Jesús, enséñame a conocer y corregir mis mayores pecados.


10 de Diciembre de 2024 - Paja

Proporciona paja a la cuna del pesebre de la siguiente forma: por cada pequeño sacrificio que vayas realizando, añade una paja al pesebre. Los niños pueden, por ejemplo, privarse de comer golosinas en algún momento , no quejarse,  prestar o regalar un juguete, obedecer, etc. Los mayores pueden, por ejemplo, hablar sólo lo necesario, realizar sus tareas de forma diligente, no fumar un día, privarse de dulces o del café, etc.)

- Querido Jesús, que sufriste tanto por mí, quiero sufrir por tu amor.


11 de Diciembre de 2024 - Pesebre

Obtén el más cálido espacio en tu corazón, para pesebre de Jesús. Reza el rosario aunque sea una decena cada día solamente.

- María, usa mis actos de amor para preparar mi corazón al recibir a Jesús en la Sagrada Comunión.


12 de Diciembre de 2024- Pañales y Abrigo

Prepáralos para el Divino Niño, orando cada día de manera tranquila y con el corazón.

- Jesús, haz que te ame cada vez más.

Proporciona a su cuna un abrigo suave y cálido.  Evita los enojos y las discusiones. Sé amable y paciente con todos.

- Jesús, ayúdame a ser manso y humilde como tú.


13 de Diciembre - Combustible y Agua

Lleva el combustible al pesebre de Jesús. Acomoda tu voluntad a la voluntad de Dios y acepta en paz lo que no se puede cambiar.

- Jesús, que yo haga tu voluntad en todas las cosas.

Trae agua fresca y limpia para el pesebre.  Evita la mentira y habla con sinceridad.

- Querida María, obtenme la verdadera contrición de mis pecados.


14 de Diciembre de 2024 - Alimentos

Trae alimentos para el pesebre.

Prívate de algunos de los alimentos que te gustan pero que dañan tu salud.

- Jesús, sed mi fuerza y mi comida.


15 de Diciembre de 2024 - Luz y Fuego

Procura que el lugar tenga suficiente luz.

Sé limpio y ordenado en tu persona y en tu hogar.

- Jesús, sed vida y luz de mi alma.

Trata de tener el pesebre de tu corazón cálido y acogedor. Agradece a Dios por el amor que Él nos mostró al hacerse hombre.

Sé agradecido con tus padres y familiares.
- Jesús, ¿cómo puedo ser agradecido para contigo?

Enciende la tercera vela de Adviento





16 de Diciembre de 2024 - El buey y la mula

Lleva el buey al pesebre.

Obedece y respeta a tus superiores. Lleva una disciplina adecuada y sé diligente.

- Obedeceré por tu amor, Jesús y seré disciplicinado y diligente.

Lleva la mula al pesebre.

Ofrece al Divino Niño todos tus trabajos y hazlo con amor.

- Jesús, acepta mi servicio de amor por aquellos que no te aman.


17 de Diciembre de 2024 - Regalos

Reúne algunos regalos para el Niño Dios y su Madre, obsequiando lo que está de más en tu vida a quienes lo necesitan.

- Ven, Jesús, acepta mis regalos y toma posesión de mi corazón.


18 de Diciembre de 2024 -  Corderos

Procura traer algunos corderos, mansos y humildes de corazón. Ejercítate en la humildad y la paciencia cuando sea necesario.

- Jesús, haz mi corazón como el tuyo.


19 de diciembre de 2024 - Pastores

Invita a los pastores para rendir homenaje a nuestro Rey. Imita su vigilancia y medita la idea de que la Navidad es importante porque Jesús nacerá de nuevo en ti.

- Jesús, enséñame a amarte sobre todas las cosas.


20 de diciembre de 2024 - Llave

Proporciona una llave al establo, para mantener fuera a los ladrones.

Quita de tu corazón los malos pensamientos o temores por falta de fe.

- Querido Jesús, cierra mi corazón a todo lo que te pueda herir.


21 de diciembre de 2024- Ángeles

Convida a los ángeles a adorar a Dios contigo.

Obedece cuidadosamente a las inspiraciones de tu ángel de la guarda.

- Santo Ángel de la Guarda, no permitas que olvide que estás conmigo.


22 de diciembre de 2024- San José

Acompaña el dolor de San José, a quien le cierran las puertas. Aprende de su silencio y paciencia para soportar las decepciones y rechazos.

- San José, ayúdame a tener paciencia en la vida, soportar las adversidades y aprender de los fracasos.

Enciende la cuarta vela de Adviento.



23 de diciembre de 2024 - Las grietas

Cubre cuidadosamente todas las grietas en las paredes del granero, para que no entre el viento ni el frío. Guarda tus sentidos contra las tentaciones, especialmente contra las conversaciones pecaminosas.

- Jesús, enséñame a mantener las tentaciones fuera de mi corazón.


24 de diciembre de 2024- La Virgen María

Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad, como dice el villancico. La Virgen María se prepara para dar a luz  a nuestro Salvador.

- Virgen María, ayúdame a prepararme para una feliz y santa Navidad.



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