ORACIÓN A MARÍA ROSA MÍSTICA PARA URGENTES NECESIDADES Y PROBLEMAS
¡Oh María, Rosa Mística, la más noble Reina,
bendita Madre de misericordia y Madre de la Vida!
por la rosa blanca que portas en tu pecho
y que simboliza el espíritu de oración,
por la rosa roja que portas en tu pecho
y que simboliza el espíritu de sacrificio y abnegación,
por la rosa amarilla que portas en tu pecho
y que simboliza el espíritu de la penitencia,
favorece a estos tus hijos necesitados de tu socorro
e irradia nuestras vidas con tu benéfica luz.
Madre del gran Amor y mediadora nuestra,
Tú eres nuestra mayor esperanza,
nuestra fortaleza, nuestra claridad y nuestro consuelo
otórganos desde el Cielo tu maternal amparo,
vuelve tu amante y prodigiosa mirada sobre nosotros,
alivia nuestras penas y llénanos de bendiciones y favores.
(Rezar un Avemaría)
Rosa Mística, Inmaculada Virgen,
Madre de la gracia,
en honor de tu Divino Hijo, nos postramos ante Ti,
para implorar la misericordia de Dios.
No por nuestros méritos,
sino por la bondad de tu Corazón maternal,
pedimos ayuda y favores
con la seguridad de ser escuchados.
(Rezar un Avemaría).
Rosa Mística, Madre de Jesús,
Reina del Santo Rosario
y Madre de la Iglesia,
Cuerpo Místico de Jesucristo
te pedimos para nuestras familias y entorno
el don de la unión, de la paz, del bienestar y progreso,
enciérranos en tu Inmaculado Corazón
y consíguenos todas las gracias que nos hacen falta
para avanzar y caminar por las sendas del amor.
(Rezar un Avemaría)
Intercede Madre amorosísima ante el Buen Jesús
para que nos otorgue su amor y ayuda,
nos dé alivio en nuestras urgentes necesidades
y solución en los problemas que nos apesadumbran,
ruégale alivie nuestras intranquilidades y desasosiegos,
y en especial pide Virgencita pura por esta dificultad
que es causa de mi dolor y sufrimiento:
(decir con inmensa fe lo que se quiere obtener).
Oh María, Rosa Mística, bella entre las mas bellas,
Santísima Señora, Templo de Dios,
con total confianza hemos solicitado tu patrocinio y auxilio
y con ilusión imploramos tu amparo y protección,
aleja de nuestras vidas las dudas y temores,
resuelve nuestras dificultades y desconsuelos,
líbranos de los enemigos de alma y cuerpo
y ruega por nosotros a tu Santísimo Hijo
para que nos colme de sus atenciones Celestiales.
Salve, oh Rosa Mística,
elegida por Dios para ser Madre de Jesús
y también para ser Madre nuestra,
no nos abandones, fortalece nuestra fe,
acrecienta nuestra esperanza
y ayúdanos a extender el Reino de Cristo
por todo el mundo.
Así sea.
Rezar la Salve, Padrenuestro y Gloria.
La oración, junto a los rezos, se hace tres días seguidos.
El último día se enciende una vela blanca,
otra roja y otra amarilla.