Lecturas de hoy Sábado de la 5ª semana de Cuaresma
Hoy, sábado, 24 de marzo de 2018
Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel (37,21-28):
ESTO dice el Señor Dios:
«Recogeré a los hijos de Israel de entre las naciones adonde han ido, los reuniré de todas partes para llevarlos a su tierra. Los hará una sola nación en mi tierra, en los montes de Israel. Un solo rey reinará sobre todos ellos. Ya no serán dos naciones ni volverán a dividirse en dos reinos.
No volverán a contaminarse con sus ídolos, sus acciones detestables y todas sus transgresiones. Los liberaré de los lugares donde habitan y en los cuales pecaron. Los purificaré; ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.
Mi siervo David será su rey, el único pastor de todos ellos. Caminarán según mis preceptos, cumplirán mis prescripciones y las pondrán en práctica. Habitarán en la tierra que yo di a mi siervo Jacob, en la que habitaron sis padres: allí habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre, y mi siervo David será su príncipe para siempre.
Haré con ellos una alianza de paz, una alianza eterna. Los estableceré, los multiplicaré y pondré entre ellos mi santuario para siempre; tendré mi morada junto a ellos, yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Y reconocerán las naciones que yo soy el Señor que consagra Israel, cuando esté mi santuario en medio de ellos para siempre».
Palabra de Dios
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Salmo
Jr 31,10.11-12ab.13
R/. El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño
V/. Escuchad, pueblos, la palabra del Señor,
anunciadla a las islas remotas:
«El que dispersó a Israel lo reunirá,
lo guardará como un pastor a su rebaño. R/.
V/. Porque el Señor redimió a Jacob,
lo rescató de una mano más fuerte».
Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión,
afluirán hacia los bienes del Señor. R/.
V/. Entonces se alegrará la doncella en la danza,
gozarán los jóvenes y los viejos;
convertiré su tristeza en gozo,
los alegraré y aliviaré sus penas. R/.
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Lectura del santo evangelio según san Juan (11,45-57):
EN aquel tiempo,muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él. Pero algunos acudieron a los fariseos y les contaron lo que había hecho Jesús.
Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron el Sanedrín y dijeron:
«¿Qué hacemos? Este hombre hace muchos signos. Si lo dejamos seguir, todos creerán en él, y vendrán los romanos y nos destruirán el lugar santo y la nación».
Uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo:
«Vosotros no entendéis ni palabra; no comprendéis que os conviene que uno muera por el pueblo, y que no perezca la nación entera».
Esto no lo dijo por propio impulso, sino que, por ser sumo sacerdote aquel año, habló proféticamente, anunciando que Jesús iba a morir por la nación; y no solo por la nación, sino también para reunir a los hijos de Dios dispersos.
Y aquel día decidieron darle muerte. Por eso Jesús ya no andaba públicamente entre los judíos, sino que se retiró a la región vecina al desierto, a una ciudad llamada Efraín, y pasaba allí el tiempo con los discípulos.
Se acercaba la Pascua de los judíos, y muchos de aquella región subían a Jerusalén, antes de la Pascua, para purificarse. Buscaban a Jesús y, estando en el templo, se preguntaban:
«¿Qué os parece? ¿Vendrá a la fiesta?».
Los sumos sacerdotes y fariseos habían mandado que el que se enterase de dónde estaba les avisara para prenderlo.
Palabra del Señor
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Comentario al Evangelio de hoy sábado, 24 de marzo de 2018
Jaime Aceña Cuadrado, cmf
Queridos hermanos:
"Y aquel día decidieron darle muerte" (Evangelio). Caifás, Sumo sacerdote, preside el Sanedrín. Constatan que el pueblo sencillo sigue a Jesús por sus enseñanzas, por sus signos, por la coherencia de su vida, porque les ha quitado el miedo a Dios y a sus representantes. Y Caifás afirma:" conviene que uno muera por el pueblo, que no perezca la nación entera". Esta acusación hostil se convierte en profecía porque la muerte de Jesús es salvadora para todos los pueblos, también para Israel.
El mensaje de las lecturas es concordante: Subamos con Jesús a Jerusalem a celebrar la Pascua; Él "va a reunir a los hijos de Dios dispersos"; En Jesús se va a cumplir la profecía de Ezequiel: "los haré un solo pueblo en su tierra; con ellos moraré, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo" (1ª lectura).
La próxima pasión de Jesús hoy es presentada con esperanza: "el que dispersó a Israel, lo reunirá, lo guardará como un pastor a su rebaño...convertiré su tristeza en gozo, los alegraré y aliviaré sus penas" (Jer. 31, 10-13; hoy como texto de salmo responsorial).
No quiero ser un espectador estos días; quiero tomarme el pulso para que la Pascua con Jesús me cambie la vida; quiero ser consciente de mis debilidades porque en ellas reside la fuerza de Jesucristo:
"¿Por qué un calvario, cuando preferimos la vida fácil?, ¿por qué subir a Jerusalem, si preferimos los felices valles?.
¿por qué Cristo en la cruz, si es mejor vida de luces y no de cruces?
¿para qué alzar la mirada, cuando nos seduce la simple bondad de la tierra?;
¿por qué, Tú, oh Dios, te desprendes de lo que más quieres, si somos insensibles?.
Muchas preguntas, Señor, para una única respuesta: por el gran Amor con que Tú nos amas?". (Javier Leoz).
"Señor, esta vez te vas a entregar libremente porque quieres dar la vida por nosotros, como el Padre espera de Ti. No sirven los entusiasmos gaseosos porque no tienes dónde reclinar la cabeza; si quiero subir al calvario contigo y beber el cáliz para resucitar, hazme comprender que nada es más importante que hacer contigo el camino de la Cruz porque Tú lo conviertes en camino de la Luz. Que este año no ponga excusas, que "mi seguridad" no sea "mi comodidad", sino que viva seguro porque confío en Ti para emprender contigo el camino de la Cruz, camino de la vida real, camino de la Luz. Amén".
Fraternalmente: Jaime Aceña Cuadrado cmf. (jacenacu@yahoo.e