sábado, 22 de marzo de 2014

AMÓ A DIOS COMO SÓLO UNA MADRE PUEDE AMAR

Autor: P. Antonio Izquierdo y Florian Rodero | Fuente: Catholic.net
Amó a Dios como sólo una madre puede amar.
María es la única mujer a quien Dios puede llamar madre y Jesús es el único Dios a quien una mujer puede llamar Hijo.
 
Amó a Dios como sólo una madre puede amar.
Nacer es tener una madre. Así ha sido y es para todo hombre; así ha sido para el mismo Dios, que se hizo hombre en el seno de una Virgen. Por eso, el título mariano de "Madre de Dios" es una de las verdades más consoladoras y más ennoblecedoras de la humanidad. El cristianismo no teme en afirmar que Dios se ha acunado en los brazos de una mujer. Una mujer, María de Nazaret, que es madre en su cuerpo y sobre todo madre en su corazón, como bellamente nos enseña san Agustín.

1. Al ritmo de la vida de Cristo. Entre la vida de Jesús y la de María hay una estupenda sincronía y un paralelismo magnífico de misterio y de donación. Junto a la Encarnación del Verbo está la Inmaculada Concepción; con el nacimiento de Jesús se relaciona inseparablemente la maternidad de María; a los pies de la cruz del Redentor se halla de pie, firme en su dolor, María, la corredentora; la ascensión de Jesús a los cielos tiene su paralelo en la asunción de María en cuerpo y alma a la gloria celestial.
Vivir al ritmo de Cristo es vivir a ritmo de redención. Así vivió y vive en el cielo María. Ella se desvivió por Jesús en su vida terrena y vive con Jesús y por Jesús en el cielo. Ella no se pertenece, sino que es toda de su Hijo. Su misión es su Hijo, en la historia y en el siempre de la eternidad.

2. Múltiples relaciones. María mantiene diversas relaciones con la Iglesia. Es modelo de virtudes para todos los cristianos. Es Madre de la Iglesia, como la proclamó Pablo VI, pues ésta prolonga a Jesucristo místicamente en la historia. Es, al igual que la Iglesia, esposa del Espíritu y virgen fecunda que engendra continuamente hijos para Dios. Es espejo radiante de gracia y santidad, es pastora solícita del rebaño de Cristo, es abogada y protectora de los pecadores. Estas relaciones de María con la Iglesia y con sus hijos son relaciones vivas, ardientes, profundamente enclavadas en el alma cristiana, como se puede ver acudiendo a los santuarios de devoción mariana. ¿Y nuestras relaciones con María?

La Iglesia nos recomienda una veneración profunda hacia María. Una veneración que entraña una mezcla de algo sagrado y filial, cercano y misterioso. Sí, porque María es nuestra madre, pero al mismo tiempo está toda ella envuelta en el misterio de Dios. Una veneración, por ello, que nace de la profundidad de la fe, pero que toca también la superficie de nuestra sensibilidad. Es toda nuestra persona la que venera a María. Veneramos a María pero no la adoramos, solo se adora a Dios.

3. Madre del Hijo de Dios. María es la única mujer a quien Dios puede llamar madre y Jesús es el único Dios a quien una mujer puede llamar Hijo. En su seno Dios se instaló, creció, se hizo bebé. En sus brazos se acunó, en sus ojos se miró, sobre su pecho se durmió. Cogido de su mano comenzó a dar los primeros pasos por el mundo. Con sus besos María lo ungió de cariño y ternura, con sus labios le habló y le enseñó el lenguaje de su pueblo. Con su corazón lo amó, como sólo una madre puede amar. 

JESUCRISTO, MUEVE MI VIDA


EL EVANGELIO DE HOY: 22 DE MARZO DEL 2014

utor: Javier González | Fuente: Catholic.net
Parábola del hijo pródigo
Lucas 15, 1-3.11-32. Cuaresma. Dios no se cansa de esperarnos, por mucho que nos alejemos de Él.
 
Parábola del hijo pródigo
Del santo Evangelio según san Lucas 15, 1-3.11-32

En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este acoge a los pecadores y come con ellos. Entonces les dijo esta parábola. Dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y él les repartió la hacienda. Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino. Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba. Y entrando en sí mismo, dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre! Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros." Y, levantándose, partió hacia su padre. Estando él todavía lejos, le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente. El hijo le dijo: "Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo."
Pero el padre dijo a sus siervos: "Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado." Y comenzaron la fiesta. Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Él le dijo: "Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano."El se irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba. Pero él replicó a su padre: "Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos; y ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!" Pero él le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado."


Oración introductoria

Señor, ¡qué grande es tu amor y misericordia! Me identifico con esos dos hijos del Evangelio que no saben recibir y corresponder a tu amor. Conduce esta oración para que mi corazón no se endurezca y sea dócil a las inspiraciones.

Petición

Señor, ayúdame a confiar siempre en tu gran misericordia pero no permitas que abuse de tanto amor.

Meditación del Papa Francisco

¿Cuál es el peligro? Es que nosotros presumimos que somos justos, y juzgamos a los demás. Juzgamos también a Dios, porque pensamos que debería castigar a los pecadores, condenarlos a muerte, en lugar de perdonar. ¡Entonces sí que corremos el riesgo de permanecer fuera de la casa del Padre!
Como ese hermano mayor de la parábola, que en lugar de estar contento porque su hermano ha vuelto, se enoja con el padre que lo ha recibido y hace fiesta. Si en nuestro corazón no hay misericordia, la alegría del perdón, no estamos en comunión con Dios, incluso si observamos todos los preceptos, porque es el amor el que salva, no la sola práctica de los preceptos. Es el amor por Dios y por el prójimo lo que da cumplimiento a todos los mandamientos. Y esto es el amor de Dios, su alegría, perdonar. Nos espera siempre. Quizá alguien tiene en su corazón algo grave, pero he hecho esto, he hecho aquello, Él te espera, Él es Padre. Siempre nos espera. (S.S. Francisco, 15 de septiembre de 2013). 

Reflexión

Sabiendo que somos hijos de Dios pensamos que lo merecemos todo. A veces no somos ni capaces de agradecer a nuestro Creador por el gran don de la vida. Y, mucho menos, nos esforzamos por corresponder a su amor infinito.

¿Cuánto hemos recibido de Dios? ¡Todo! Sin embargo lo vemos como una obligación de parte de Él. Podríamos llegar a quejarnos cuando no recibimos lo que queremos y tal vez hasta hemos llegado al punto de exigirle.

Dios, en su infinita bondad, no cesa de colmarnos de sus gracias y hasta cumple con nuestros caprichos. No importa si le agradecemos o no.

Lo más hermoso es ver que Dios no se cansa y por mucho que nos alejemos de Él, cuando deseamos volver, ahí está con los brazos abiertos esperándonos con un corazón lleno de amor.

Dios es el Pastor que se alegra al encontrar la oveja perdida. Él es el Padre misericordioso que espera a su hijo perdido con grandes ansias, le perdona cualquier falta cuando ve un verdadero arrepentimiento y lo llena de su amor. Digamos a Cristo: "Señor Tú lo sabes todo tu sabes que te quiero"

Propósito

Vivir hoy de tal modo que pueda ser admitido en el festín eterno del cielo.

Diálogo con Cristo

Señor y Padre mío, con qué facilidad puedo engañarme a mí mismo al seguir el camino fácil que me ofrece la vida y ser un ciego y sordo indiferente a las necesidades de los demás, para concentrarme sólo en mi propia felicidad. Dame tu gracia para saber mantenerme siempre a tu lado. Que no me aleje de tu gracia, porque entonces mi corazón se convertirá en roca, insensible a recibir y corresponder a tu amor. Libremente quiero depender siempre y en todo de Ti. 

viernes, 21 de marzo de 2014

LA NOVELA DE NUESTRAS VIDAS

Autor: Antonio Gil-Terrón Puchades | Fuente: www.antoniogilterron.com
La novela de nuestras vidas
La pregunta, ahora, sería: ¿Quién compuso esa trama?
 
La novela de nuestras vidas
La novela de nuestras vidas
¿Cuántas veces estamos pensando en una persona y en ese mismo momento nos llama por teléfono, nos envía un mensaje, o nos la tropezamos por la calle?

¿Cuántas veces tenemos un proyecto en mente y - sin saber por qué – arriban hasta nuestras manos los mimbres necesarios para acometerlo sin más tardanza?

¿Por qué en las horas más oscuras y aciagas, providencialmente nos salva el fruto de aquello que sembramos hace años cuando altruistamente le hicimos un favor a un desconocido?

¿Cuántas veces?

Decía Schopenhauer que cuando uno sobrevive hasta una edad avanzada y rememora los acontecimientos que han marcado su vida, se da cuenta entonces que su paso terrenal, lejos de ser fruto de una caótica concatenación de casualidades, obedece a un ordenado guión, fruto de un novelista, en el que todos los acontecimientos importantes que han marcado nuestra vida, están – de alguna manera – interrelacionados entre sí; acontecimientos que en su momento parecieron accidentales e irrelevantes, pero que ahora, con la perspectiva que tan solo dan los años, se manifiestan como factores indispensables en la composición de una trama coherente que da pleno sentido a nuestra existencia.

Hasta ahí, estoy plenamente de acuerdo con el filósofo alemán.

La pregunta, ahora, sería: ¿Quién compuso esa trama? Y es en la respuesta a esta cuestión donde comienzan las discrepancias entre el sabio filósofo y este humilde poeta que les habla.

Para Schopenhauer seremos nosotros mismos los autores de la novela nuestra vida, siendo nuestro "yo" interno el que escondido en nuestro subconsciente y con voluntad propia e independiente del "yo" consciente, actuará a través de nuestros sueños. Entonces será cuando la totalidad de todos estos elementos se unan formando "una gran sinfonía, en la que todo estará estructurado, inconscientemente, con todo lo demás... El grandioso sueño de un solo soñador, donde todos los personajes del sueño también sueñan..." [*]

Para un servidor, en su simpleza, el novelista - autor del guión de nuestras vidas - se llama Dios. En nuestra novela todo está escrito, sin embargo somos capaces – en base al libre albedrío – de poder cambiar con nuestros actos y decisiones, el final. Estaríamos viviendo, pues, dentro de lo que hoy se denomina "novela interactiva".

Al final lo único que he hecho, para llegar a dicha conclusión, es aplicar el principio metodológico y filosófico de "la navaja de Occam" [lex parsimoniae], según el cual «en igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la correcta». Es decir, que cuando dos teorías en igualdad de condiciones tienen las mismas consecuencias, es la teoría más simple la que tiene más probabilidades de ser la correcta, en detrimento de la compleja.

Claro, que Schopenhauer, ante la evidencia de los hechos, tenía que dar una respuesta, y no pudo optar por la más sencilla, por la simple razón de que él era ateo.

¿O no?

MANOS QUE ORAN


Manos que oran 

Durante el siglo XV, en una pequeña aldea cercana a Nuremberg, vivía una familia con 18 niños. Para poder poner pan en la mesa para tal prole, el padre, y jefe de la familia, trabajaba casi 18 horas diarias en las minas de oro, y en cualquier otra cosa que se presentara. A pesar de las condiciones tan pobres en que vivían, dos de los hijos de Albrecht Durer tenían un sueño. Ambos querían desarrollar su talento para el arte, pero bien sabían que su padre jamás podría enviar a ninguno de ellos a estudiar a la Academia.

Después de muchas noches de conversaciones calladas entre los dos, llegaron a un acuerdo. Lanzarían al aire una moneda. El perdedor trabajaría en las minas para pagar los estudios al que ganara. Al terminar sus estudios, el ganador pagaría entonces los estudios al que quedara en casa, con las ventas de sus obras, o como fuera necesario. Lanzaron al aire la moneda un domingo al salir de la Iglesia. Albretch Durer gano y se fue a estudiar a Nuremberg.

Albert comenzó entonces el peligroso trabajo en las minas, donde permaneció por los próximos cuatro años para sufragar los estudios de su hermano, que desde el primer momento fue toda una sensación en la Academia.

Los grabados de Albretch, sus tallados y sus óleos llegaron a ser mucho mejores que los de muchos de sus profesores, y para el momento de su graduación, ya había comenzado a ganar considerables sumas con las ventas de su arte.

Cuando el joven artista regresó a su aldea, la familia Durer se reunió para una cena festiva en su honor. Al finalizar la memorable velada, Albretch se puso de pie en su lugar de honor en la mesa, y propuso un brindis por su hermano querido, que tanto se había sacrificado para hacer sus estudios una realidad.

Sus palabras finales fueron: "Y ahora, Albert hermano mío, es tu turno. Ahora puedes ir tú a Nuremberg a perseguir tus sueños, que yo me haré cargo de ti".

Todos los ojos se volvieron llenos de expectativa hacia el rincón de la mesa que ocupaba Albert, quien tenía el rostro empapado en lágrimas, y movía de lado a lado la cabeza mientras murmuraba una y otra vez: "No... no...no...".

Finalmente, Albert se puso de pie y secó sus lágrimas. Miró por un momento a cada uno de aquellos seres queridos y se dirigió luego a su hermano, y poniendo su mano en la mejilla de aquel le dijo suavemente: "No, hermano, no puedo ir a Nuremberg. Es muy tarde para mí. Mira lo que cuatro años de trabajo en las minas han hecho a mis manos. Cada hueso de mis manos se ha roto al menos una vez, y últimamente la artritis en mi mano derecha ha avanzado tanto que hasta me costó trabajo levantar la copa durante tu brindis... mucho menos podría trabajar con delicadas líneas el compás o el pergamino y no podría manejar la pluma ni el pincel. No, hermano... para mí ya es tarde".

Mas de 450 años han pasado desde ese día. Hoy en día los grabados, óleos, acuarelas, tallas y demás obras de Albretch Durer pueden ser vistos en museos alrededor de todo el mundo. Pero seguramente usted, como la mayoría de las personas, sólo recuerde uno. Lo que es más, seguramente hasta tenga uno en su oficina o en su casa.

Un día, para rendir homenaje al sacrificio de su hermano Albert, Albretch Durer dibujó las manos maltratadas de su hermano, con las palmas unidas y los dedos apuntando al cielo. Llamó a esta poderosa obra simplemente "Manos", pero el mundo entero abrió de inmediato su corazón a su obra de arte y se le cambió el nombre a la obra por el de "Manos que oran".

La próxima vez que vea una copia de esa creación, mírela bien. Permita que sirva de recordatorio, si es que lo necesita, de que nadie, nunca, ¡triunfa solo!

BESITOS


Besitos. 

La historia cuenta que hace algún tiempo un hombre castigó a sus hijita de 5 años por desperdiciar un rollo de papel dorado para envolver regalos. 

Estaban apretados de dinero y se molestó mucho cuando la niña pegó todo el papel dorado en una cajita que puso debajo del árbol de Navidad. 

Sin embargo, la mañana de Navidad, la niña le trajo la cajita envuelta con el papel dorado a su papá: "ésto es para tí papá". 

El papá se sintió avergonzado por haberse molestado tanto la noche anterior, pero su molestia resurgió de nuevo cuando comprobó que la caja estaba vacía y le dijo en tono molesto: "¿que no sabe usted señorita que cuando uno dá un regalo debe haber algo dentro del paquete? ". La niña volteó a verlo con lágrimas en sus ojitos y le dice:

" Pero papi, no está vacía. Le puse besitos hasta que se llenó ".
El papá estaba conmovido, cayó de rodillas, abrazó a su hijita y pidió que le perdonara su desconsiderado coraje.

Un tiempo después, un accidente tomó la vida de la niña, se dice que el papá conservó la cajita dorada junto a su cama por el resto de su vida. 

Cuando se sentía sólo y desanimado, metía su mano en la cajita dorada y sacaba un besito imaginario de ella.

UNA BUENA ORACIÓN DE SANACIÓN PARA CUARESMA 2014



Autor: P. Evaristo Sada LC | Fuente: la-oracion.com
Una buena oración de sanación para cuaresma
Si aún no encuentras qué sacrificio de cuaresma puedes ofrecer a Jesucristo, tal vez te interese esta idea...



Ayer me dijo una persona: "No se me ocurre ninguna buena idea para mi sacrificio de cuaresma. ¿Me sugiere algo que usted crea que le agrade a Jesucristo?" 

A los sacrificios de cuaresma se les da con frecuencia un enfoque negativo: cosas a las que hay que renunciar. Personalmente prefiero el enfoque positivo: vencer el mal con el bien (Rm 12,21), hacer el bien. 

Abstinencia, ayuno, abnegación, renuncia, son palabras que se ponen de moda en cuaresma. Renunciar a cosas agradables es difícil, supone sacrificio. También supone sacrificio ser generoso, salir de sí mismo y pensar en el bien del otro antes que en el propio. 

Cuando Jesucristo tenía la cruz delante dijo que él daba su vida voluntariamente: "Nadie me la quita, yo la doy por mí mismo." (Jn 10,18a) Fue un acto de generosidad. El sacrificio de Jesucristo fue poner amor y poner el mayor amor posible. 

Si aún no encuentras qué sacrificio de cuaresma puedes ofrecer a Jesucristo, tal vez te interese esta idea: Orar por tus enemigos y por aquellas personas que te han hecho sufrir o te resultan pesadas. "La oración de intercesión consiste en una petición en favor de otro. No conoce fronteras y se extiende hasta los enemigos", nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica en el n. 2647. 

¿Y por qué lo propongo como sacrificio de cuaresma? Porque cambiar la herida en compasión y purificar la memoria transformando la ofensa en intercesión (cfr. Catecismo 2843) es un camino de conversión. 

Es también oración de sanación, porque una oración así sana las heridas del corazón, purifica el rencor, prepara al perdón, ensancha el corazón. 

"Interceder, pedir en favor de otro, es, desde Abraham, lo propio de un corazón conforme a la misericordia de Dios. En el tiempo de la Iglesia, la intercesión cristiana participa de la de Cristo: es la expresión de la comunión de los santos. En la intercesión, el que ora busca "no su propio interés sino el de los demás" (Flp 2,4), hasta rogar por los que le hacen mal". (Catecismo 2635) 

Lo más difícil de este sacrificio es hacer la oración con un corazón que ha conocido la conversión. Cuando hagamos oración por las personas que nos resulten pesadas o nos hayan hecho daño, hay que hacerlo poniendo buenos sentimientos. No es un: "Te suplico, Señor, que esta persona se muera cuanto antes, pues no la soporto", sino de verdad poner amor, como Jesús: "El cual, habiendo ofrecido en los días de su vida mortal ruegos y súplicas con poderoso clamor y lágrimas al que podía salvarle de la muerte, fue escuchado por su actitud reverente, y aun siendo Hijo, con lo que padeció experimentó la obediencia; y llegado a la perfección, se convirtió en causa de salvación eterna para todos los que le obedecen" (Hb 5,7-9). 
¿A quién se le ocurre orar por los enemigos, por las personas insoportables, por quienes no nos perdonan, por aquellos que nos han herido, por quienes nos ofenden y hacen daño, por los seres queridos que nos hacen sufrir? A un buen cristiano. 

Poner amor como un acto generoso y gratuito es un modo de construir la civilización del amor. La civilización del amor también se construye orando por aquellos a quienes hemos hecho sufrir y por quienes nos han hecho sufrir. Como dice la canción: Si amo la flor, amo también sus espinas. Sólo el amor nos hace grandes, sólo el amor hace ver que es precisamente lo que duele lo que hace al hombre amable entre los seres. 

Te propongo que al terminar de leer este artículo pienses en alguien que te cueste tratar, o en alguna persona que te haya hecho daño, o en alguien que se dedique a ofenderte, y que reces por él. Y puedes rezar también por aquellos que sienten lo mismo respecto a ti. Hacerlo todos los días de cuaresma sería lo mejor. 

EL EVANGELIO DE HOY: VIERNES 21 DE MARZO DEL 2014

Autor: Gilberto Martínez Morales | Fuente: Catholic.net
La piedra desechada es la piedra angular
Mateo 21,33-43,45-46. Cuaresma. El Señor habla siempre en el presente y en vista del futuro. Habla también con nosotros y de nosotros.
 
La piedra desechada es la piedra angular
Del santo Evangelio según san Mateo 21,33-43,45-46

En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo esta parábola: "Había una vez un propietario que plantó un viñedo, lo rodeó con una cerca, cavó un lagar en él, construyó una torre para el vigilante y luego la alquiló a unos viñadores y se fue de viaje. Llegado el tiempo de la vendimia, envío a sus criados para pedir su parte de los frutos a los viñadores; pero éstos se apoderaron de los criados, golpearon a uno, mataron a otro, y a otro más lo apedrearon. Envió de nuevo a otros criados, en mayor número que los primeros, y los trataron del mismo modo. Por último, les mandó a su propio hijo, pensando: "A mi hijo lo respetarán". Pero cuando los viñadores lo vieron, se dijeron unos a otros: "Éste es el heredero. Vamos a matarlo y nos quedaremos con su herencia". Le echaron mano, lo sacaron del viñedo y lo mataron. "Ahora díganme: Cuando vuelva el dueño del viñedo, ¿qué hará con esos viñadores?". Ellos le respondieron: "Dará muerte terrible a esos desalmados y arrendará el viñedo a otros viñadores, que le entreguen los frutos a su tiempo". Entonces Jesús les dijo: "¿No han leído nunca en la Escritura: La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular, esto es obra del Señor y es un prodigio admirable? Por esta razón les digo que les será quitado a ustedes el Reino de Dios y se le dará a un pueblo que produzca sus frutos". Al oír estas palabras, los sumos sacerdotes y los fariseos comprendieron que Jesús las decía por ellos y quisieron aprehenderlo, pero tuvieron miedo a la multitud, pues era tenido por un profeta.

Oración introductoria

Señor, muchas veces me es costoso ser fiel a lo que Tú me pides y especialmente a mis obligaciones habituales. ¡Cuán difícil es cargar la cruz de mi vida! A veces quisiera echar todo por la borda y hacer con mi vida lo que yo quiera, pero sé que al final, eso me va a dejar vacío y seco. Tiendo a la independencia, a hacer mi vida lejos de ti, pero Tú me pides compañía. ¡Quiero acompañarte! Muchas veces me he querido separar de ti, convenciéndome de que Tú no existes por el simple hecho de que los problemas en mi vida siguen presentes;pero sé que en esos momentos de dificultad, aunque yo te haya dado la espalda, Tú me ayudas y me proteges más que en ningún otro momento de mi vida. Gracias Señor, por tu compañía y tu amistad. Concédeme abrir los ojos para ver y darme cuenta del gran amor que Tú me tienes.

Petición

Padre mío,concédeme la gracia de ver en todo tu compañía y tu mano amorosa, especialmente en los momentos de dificultad. Quítame esta ceguera de pensar que haciendo lo que se me apetezca voy a ser feliz y a resolver mis problemas. Haz que caiga en la cuenta de que mientras más cerca estoy de Ti, más puedo vivir con alegría y mi vida se colma de frutos.

Meditación del Papa Francisco

Él nos ha llamado con amor, nos protege. Pero luego nos da la libertad, nos da todo este amor “en alquiler”. Es como si nos dijera: Cuida y custodia tú mi amor como yo te custodio a ti. Es el diálogo entre Dios y nosotros: custodiar el amor. Todo comienza con este amor. Luego, sin embargo, los campesinos a quienes se les confió la viña se sintieron fuertes, se sintieron autónomos de Dios y se adueñaron de esa viña; y perdieron la relación con el dueño de la viña. Y cuando alguien acude a retirar la parte de la cosecha que corresponde al dueño, le golpean, le insultan, le dan muerte. Esto significa perder la relación con Dios, no percibir ya la necesidad de ese patrono. Es lo que hacen los corruptos, aquellos que eran pecadores como todos nosotros, pero que dieron un paso más: se consolidaron en el pecado y no sienten la necesidad de Dios. O al menos, se creen que no la sienten, porque en el código genético existe esta tendencia hacia Dios. Y como no pueden negarlo, se hacen un dios especial: ellos mismos.(Cf. S.S. Francisco, 3 de junio de 2013, homilía en la capilla de Santa Marta) 

Reflexión 

En nuestra sociedad, hay un creciente pensamiento de que la felicidad se encuentra en olvidarse de los problemas de nuestra vida y vivir como si no existieran. La felicidad en los tiempos modernos, se resume en placeres, amor propio, independencia. Pensemos en que el primer pecado de Adán y Eva fue el placer y el querer ser independientes. El querer ser como Dios.

Abramos nuestro corazón para reflexionar y alzar nuestra mirada en Jesucristo Crucificado. Jesucristo sabe que las soluciones que el mundo nos ofrece no son las más acertadas. Él quiere ayudarnos y para eso nos pide que creamos en él y que nos aferremos a Él como un hijo se aferra en la cintura de su padre cuando siente temor. Sepamos poner todas nuestras preocupaciones en sus manos y a vivir nuestra vida dándonos a nuestros seres queridos. Cumpliendo con nuestros deberes habituales, para que nuestra vida sea plena.

Propósito

Hoy le pediré a Cristo frente a un crucifijo durante 5 minutos, la gracia de seguirlo y le pediré fuerzas para cargar con valentía mi cruz de cada día.

Diálogo con Cristo

Cristo, tu ejemplo en la cruz me motiva a vivir con más entusiasmo y con más sacrificio mi vida. Estoy valorando cada vez más ese gran regalo de depender de ti. Ayúdame a alzar mi mirada a ti cada vez que me sienta desfallecer en el camino. Ayúdame a amarte más y a demostrártelo con hechos siendo fiel a mis obligaciones diarias. Gracias Señor por amarme. Gracias Dios, por ser mi Dios.

El madero en que están fijos los miembros del hombre que muere, es también la cátedra del maestro que enseña. (San Agustín, Trat. Evang. S. Juan, 119).



  • Preguntas o comentarios al autor
  • Gilberto Martínez Morales 

    jueves, 20 de marzo de 2014

    SIETE PASOS PARA LA FELICIDAD


    LOS SIETE DOLORES DE LA MADRE DE DIOS



    EJERCICIO DE LOS SIETE DOLORES
     DE LA MADRE DE DIOS

    La Virgen Dolorosa1.- La aflicción que causó a su tierno corazón, la profecía del anciano Simeón. (Avemaría.)

    2.-La angustia que padeció su sensibilísimo corazón, en la huida y permanencia en Egipto. (Avemaría.)

    3.-Las congojas que experimentó su solícito corazón, en la pérdida de su Hijo Jesús. (Avemaría.)

    4.-La consternación que sintió su maternal corazón, al encontrar a su Hijo Jesús llevando la cruz a cuestas. (Avemaría.)

    5.-El martirio de su generoso corazón, asistiendo a su Hijo Jesús en la agonía. (Avemaría.)

    6.-La herida que sufrió su piadoso corazón, en la lanzada que abrió el costado de su Hijo Jesús. (Avemaría)

    7.-El desconsuelo y desamparo que padeció su amantísimo corazón, en la sepultura de su Hijo Jesús. (Avemaría.)

    Ruega por nosotros, Virgen dolorosísima, para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

    miércoles, 19 de marzo de 2014

    24 COSAS PARA RECORDAR SIEMPRE


    24 cosas para recordar siempre...

    24 cosas para recordar siempre... y una sola para nunca olvidar

     1- Tu presencia es un regalo para el mundo.
     2- Eres una persona única en un millón.
     3- Tu vida puede ser como tu quieras que sea.
     4- Vive cada día con intensidad.
     5- Cuenta tus alegrías, no tus desdichas.
     6- Lucharás contra la adversidad que se te presente.
     7- Dentro de ti hay infinitas respuestas.
     8- Comprende, ten coraje, sé fuerte.
     9- No te impongas límites.
    10- Hay tantos sueños que esperan ser realizados!
    11- Las decisiones son tan importantes para librarlas al azar.
    12- Lucha por tu ideal, tu sueño, tu premio.
    13- No hay nada tan desgastante como las preocupaciones.
    14- Mientras más carguemos con un problema, más pesado se hace.
    15- No te tomes las cosas con tanta seriedad.
    16- Vive una vida de serenidad, no de lamentos.
    17- Recuerda que un poco de amor recorre largos caminos.
    18- Recuerda que mucho... es para siempre.
    19- Recuerda que la amistad es una sabia inversión.
    20- Los tesoros de la vida son personas... unidas.
    21- Nunca es tarde.
    22- Transforma lo cotidiano en extraordinario.
    23- Ten salud, esperanza y felicidad.
    24- Pídele un deseo a una estrella.

    ¿CUÁL ES EL PODER DE LA ORACIÓN ANTE LA EUCARISTÍA?


    Autor: P. Evaristo Sada LC | Fuente: www.la-oracion.com
    ¿Cuál es el poder de la oración ante la Eucaristía?

    Es que Cristo está allí realmente presente en el Sagrario y 

    como Dios que es, nos conoce y nos llama.
    ¿Cuál es el poder de la oración ante la Eucaristía?

    El sol ilumina, calienta, ejerce atracción sobre los planetas, es el centro del sistema solar. Me gusta imaginar a Cristo Eucaristía como un sol. La eucaristía es signo de la presencia viva del Resucitado.

    Las custodias donde se expone el Santísimo Sacramento tienen forma de sol, la mayoría de las veces. En casa, aquí en Roma, tenemos adoración eucarística todos los días; la custodia es grande, como un sol, según se ve aquí en la foto.

    Estar allí “expuestos al Sol”, frente a Él, es escuchar que te dice: “He venido a traer fuego a la tierra y qué quiero sino que arda” (Lc 12, 49).

    En la órbita del Sol Eucarístico

    En momentos de fuerte sufrimiento moral, de soledad, duda o confusión, la mayoría de nosotros, si no todos, sentimos una atracción especial hacia Cristo Eucaristía. Y es que Cristo está allí realmente presente en el Sagrario y como Dios que es, nos conoce y nos llama.

    Para eso se quedó con nosotros, para ser compañero de camino, consuelo, alimento, luz y guía. La experiencia nos demuestra cómo después de esas visitas al Santísimo salimos de la capilla en paz. Tantas veces llegamos con el espíritu descompuesto y rebelde y después de quince minutos frente a Él recobramos la paz. No hicimos nada, simplemente estuvimos en su presencia, “expuestos al Sol”. Y Él hizo su labor. Sólo necesitaba tenernos delante, rendidos con fe en su presencia, como la hemorroísa: “Con que toque la orla de tu manto quedaré sana…” (cf Mt 9,21). No es magia, es la fuerza transformante del amor de Dios.

    En muchos libros y predicaciones, al hablar de la unión con Dios y de la búsqueda de la perfección, se insiste en los medios que el hombre debe poner para lograr progreso espiritual: los actos de piedad, los ejercicios espirituales, los métodos de oración, etc. y da la impresión de que la acción de Dios se deja en segundo lugar. Pero el progreso en la oración es gracia, don de Dios. La acción principal es la que pone Dios. El “espíritu que da vida” (1 Cor 15,49) es Él, y a Él lo recibimos por los sacramentos que son la fuente de la vida espiritual.

    Alimento espiritual

    Al comer, el sistema digestivo transforma el alimento en nuestro mismo cuerpo. En el caso de la Eucaristía, al recibirla como alimento es Cristo quien nos transforma en sí mismo. Nos va haciendo como Él.

    Para hablarnos de la unión con Él, Cristo nos propone la parábola de la vid y los sarmientos (cf Jn 15, 1-8) Para visualizar la imagen, ayudan los iconos que representan esta parábola. Se ve cómo la cepa, que es Cristo, alimenta los sarmientos con su savia. Esa savia, energía o vida que nos transmite la hostia consagrada lo hace en virtud de la presencia real de Cristo en ella, en cuerpo, alma y divinidad. Allí está Cristo entero escondido con todo su poder de Dios. (cf. Catecismo 1374)

    Cuando comemos su cuerpo y bebemos su sangre, crece su presencia espiritual en nosotros, el amor va creciendo, nos va transformando y modelando, haciéndonos más y más semejantes a Él, manteniéndonos en vida espiritual.

    La Eucaristía es vida, es “el pan vivo bajado del cielo” (Jn 6, 51) “Si no comiereis la carne del Hijo del hombre y no bebiereis su sangre no tendréis vida en vosotros” (Jn 6,54). “Mi carne verdaderamente es comida, y mi sangre verdaderamente es bebida. Quien come mi carne y bebe mi sangre mora en mí y yo en él (Jn 6,56-57).

    Cuanto más nos expongamos al calor del Sol, mejor

    El maestro de oración es Cristo, aquel a quien buscamos en la oración es a Cristo. Por eso, si queremos mejorar nuestra comunicación con Dios lo mejor que podemos hacer es frecuentar a Cristo Eucaristía, visitarle y recibir la comunión. Hacer la meditación diaria en su presencia es excelente opción. Y así, poco a poco, será más grande nuestra unión con Él, toda nuestra persona se irá modelando conforme a Su imagen. Este es el poder de la oración ante Cristo Eucaristía.

    “Podría decirse que la vida eucarística conduce a una transformación de toda la sensibilidad, permitiendo la aparición de los sentidos espirituales: la vista se transforma por la contemplación, el gusto se hace capaz de percibir las realidades espirituales y la dulzura de Dios, el olfato siente el aroma de la divinidad.” (cfr. Teología espiritual, Charles André Bernard) 

    LA VIRTUD DE LA PRUDENCIA



    La virtud de la Prudencia

    La prudencia es una de esas virtudes de las que apenas se habla y que, sin embargo, resulta ser una clave en el dificilísimo arte de ordenarnos rectamente en nuestra relación con el prójimo.

    No nacemos prudentes, pero debemos hacernos prudentes por el ejercicio de la virtud. Y no es tarea fácil.

    El pensamiento puede descarriarse como se descarría la voluntad, porque está expuesto a las mismas pasiones y a los mismos condicionamientos. Pensar y bien, exige una gran atención, no sólo sobre las cosas, sino principalmente sobre nosotros mismos. 

    Hay que saber estar atentos sobre las razones, pero mucho más sobre nuestras pasiones que son las que nos impulsan al error. Porque los hombres solemos errar por precipitación en nuestros juicios, afirmando cosas que la razón no ve claras, pero que estamos impulsados a afirmar como desahogo de nuestras pasiones. Quien no sabe controlar sus pasiones, tampoco sabrá controlar sus razones y se hace responsable moral de sus yerros.

    La razón es la que ha de regir nuestra conducta en la verdad y por eso la prudencia es la primera de las virtudes cardinales.

    Pero la verdad requiere tener sosegada el alma para conseguir tener sosegada la mente con objetivas razones.


    EL LIBRO DE TU VIDA


    El Libro de tu Vida!!

    El día de tu nacimiento, cuando solo sabías llorar, recibiste mil besos y caricias, pero también un libro con las hojas en blanco, sin estrenar: ¡EL LIBRO DE TU VIDA! .

    Desde aquel instante comenzaste a escribir la historia de tu vida. Ya llevas varias páginas. ¿Qué has escrito hasta ahora?.

    A veces escribimos y escribimos y nunca ojeamos las páginas escritas.

    Toma el libro de tu vida y repásalo durante unos minutos. Tal vez encuentres capítulos o páginas que te gustaría besar, algunas escenas te harán llorar, y al abrir alguna página amarilla o reciente, te entraran ganas de arrancarla. Se ve negra con salpicaduras de tinta.

    Pero Pilatos te diría:  ¡Lo escrito , amigo, escrito está!.

    Tú lo has escrito con tu puño y letra. No con la tinta de una "bic" o de una pluma, sino con la tinta de tu libertad. "Tú mismo has forjado tu propia aventura", decía el manco Lepanto. "Porque veo al final de mi duro camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino", sentencia Amado Nervo, quien prefiere la metáfora del arquitecto.

    No arranques esas páginas, pide perdón si cometiste un error, para que así se borren todos tus garabatos y así podrás continuar escribiendo tu historia mejor que ayer.

    ¿Por qué no almacenar el libro de tu vida entre los Best Seller del mundo?.Aprovecha tu tinta porque tarde o temprano se te va acabar, y ¡no se venden repuestos ni en los kioscos ni en las librerías!

    La vida es una y se vive una sola vez. La muerte cerrará tu libro.

    Y al final solo pedirán tu libro, y alguien lo leerá o lo pasará en video, como las aventuras.

    Todos somos arquitectos y novelistas, así que , amigo, borrón y cuenta nueva.

    Comienza cuanto antes Tu Best Seller.

    ORACIÓN A JESÚS SACRAMENTADO


    ORACIÓN A JESÚS SACRAMENTADO 

    ¡Oh Señor nuestro Sacramentado! Míranos aquí en tu adorable presencia. Venimos a bendecirte y alabarte en unión de los ángeles que invisiblemente rodean esa Hostia Divina.

    Venimos a consagrarte esta Hora Santa, gozándonos de estar aquí, en tu acatamiento, a gustar de tu compañía y a conversar contigo, que tienes palabras de vida eterna.

    Sí, Dios nuestro. Quisiéramos contemplarte a través de esa Hostia Santa con el tiernísimo afecto con que os miraba tu Madre: con aquella devoción con que os seguían tus discípulos, y muy singularmente el Discípulo Amado, cuando la noche de la Cena reclinó su cabeza sobre tu ardiente Corazón.

    Nos sentimos felices de hallarnos junto a Ti, y queremos aprovechar todos los momentos de esta Hora Santa para hacerte compañía, que tu presencia nos hace tan agradable. Concédenos, oh Jesús, no dormirnos, como se durmieron tus apóstoles la noche tristísima de tu agonía en el Huerto de los Olivos.

    Míranos, Señor; somos tus hijos, a quienes tantas veces habéis alimentado con tu mismo Cuerpo y Sangre.

    ¡Señor! Vuelve hacia nosotros tus ojos misericordiosos; pon en nuestros pensamientos una ráfaga de la luz de tu Rostro, y en nuestros corazones una centellita siquiera del fuego que abrasa tu dulcísimo Corazón.

    Concédenos, oh Jesús, sentir hondamente la verdad de aquellas palabras del Real Profeta: "es mejor una hora en tu Casa, que mil años en compañía de los pecadores".


    NUNCA ES TARDE PARA PEDIR PERDÓN


    ORACIONES A SAN JOSÉ



    MÁS QUE UN ANILLO DE COMPROMISO


    Más que un anillo de compromiso.

    Un muchacho entró con paso firme a la joyería y pidió que le mostraran el mejor anillo de compromiso que tuviera. El joyero le presentó uno. La hermosa piedra, solitaria, brillaba como un diminuto sol resplandeciente.

    El muchacho contempló el anillo y con una sonrisa lo aprobó. Preguntó luego el precio y se dispuso a pagarlo.
    ¿Se va usted a casar pronto? - Le preguntó el joyero.
    No - respondió el muchacho - Ni siquiera tengo novia.
    La muda sorpresa del joyero divirtió al comprador.

    Es para mi mamá -dijo el muchacho - Cuando yo iba a nacer estuvo sola; alguien le aconsejó que me matara antes de que naciera, así se evitaría problemas; pero ella se negó y me dio el don de la vida. Y tuvo muchos problemas. Muchos.

    Fue padre y madre para mí. Fue mi amiga, mi hermana y mi maestra. Me hizo ser lo que soy. Ahora que puedo le compro este anillo de compromiso. Ella nunca tuvo uno. Yo se lo doy como promesa de que si ella hizo todo por mí, ahora yo haré todo por ella. Quizá después entregue otro anillo de compromiso, pero será el segundo.

    El joyero no dijo nada. Solamente ordenó a su cajera que hiciera al muchacho el descuento aquel que se hacía nada más que a los clientes importantes.

    REFLEXIÓN

    Tenemos casas más grandes, pero familias más pequeñas.
    Tenemos más compromisos, pero menos tiempo.
    Tenemos más medicinas, pero menos salud.
    Hemos multiplicado nuestras fortunas, pero hemos reducido nuestros valores.
    Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado.
    Hemos llegado a la Luna y regresamos, pero tenemos problemas para cruzar la calle y conocer a nuestro vecino.
    Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior.
    Tenemos mayores ingresos, pero menos moral.
    Estos son tiempos con mas libertad, pero menos alegría.
    Con más comida, pero menos nutrición.
    Son días en los que quizás llegan dos sueldos, pero entran los divorcios.
    Son tiempos de casas más bonitas, pero más hogares rotos.
    No guardes nada "para una ocasión especial", porque cada día que vives es una ocasión especial.
    Lee más, siéntate en la terraza y admira la vista sin fijarte en las malas hierbas.
    Pasa más tiempo con tu familia y con tus amigos.
    Come tu comida preferida y visita los sitios que te encantan.
    La vida es una sucesión de momentos para disfrutar, no es sólo para sobrevivir.
    Usa tus copas de cristal; no guardes tu mejor perfume, úsalo cada vez que te den ganas de hacerlo. Las frases "Uno de estos días", "algún día", quítalas de tu vocabulario. Escribamos aquella carta que pensábamos escribir "uno de estos días".
    Digamos hoy a nuestros familiares y amigos, cuánto los queremos.
    Por eso, no demores nada que agregue risa y alegría en tu vida. Cada día, hora, minuto, es especial.

    martes, 18 de marzo de 2014

    SABRÁS LO QUE ES SER PADRE


    Sabrás lo que es ser padre...

    Solamente sabrás lo que es ser padre, cuando sientas muy hondo el latido de ese pedazo de tu corazón sobre tu pecho, henchido de legítimo orgullo.

    Sabrás lo que es ser padre cuando comprendas que el fruto de tu sueño es ahora una realidad palpitante, ternura en piel viva y mirada inocente ante tu regocijo.

    Conocerás la dicha de ser padre cuando entiendas que tu sueño ya jamás será completo, cuando sepas del llanto de la madrugada, de tus largas ojeras y la satisfacción de ver a tu renuevo tranquilamente dormido, aunque tú no lo puedas hacer.

    Únicamente sabrás lo que es hacerse padre cuando radiante pasees a tu hijo en su dorada carriola, le hables aunque sepas que no te entiende aún y lo veas descubriendo asombrado cada pequeña cosa que constituirá su primera lección de filosofía.

    Sabrás lo que significa ser padre cuando en la noche corras por esa medicina que necesita para aliviar su fiebre, al llevar la cuenta de sus vacunas y cuando de puntillas te acerques a su cuna a escuchar su respiración, acompasada y feliz.

    Cuando por primera vez te diga papá, ría cuando lo lances al aire y no sienta el peligro porque tú le das seguridad con tu sonrisa, cuando le impulses a dar sus primeros pasos, inequívoca señal de que empieza el camino hacia su destino y corras detrás de su bicicleta donde afanosamente pedalea los primeros caminos y distancias del peregrinar futuro de su vida.

    Sabrás la maravilla que posees cuando lo lleves por vez primera a la escuela y veas sus ojos llorosos porque no quiere separarse de ti y sientas el alma adolorida al alejarte dejándolo en medio de otros egoísmos que, sin embargo, le enseñarán a ser compartido.

    Cuando te muestre sus primeros garrapateados dibujos, incipiente Picasso que preludia en ellos el afán por la belleza que se esconde en su corazón. Y sobre todo cuando se abrace a ti, tomando tu mano simbolizando con ello la confianza de tu fortaleza, que le dará seguridad en su andar.

    Sabrás lo que es ser padre cuando reclame tu tiempo y tu tengas que buscarlo y encontrarlo en donde puedas, cuando lo lleves al circo y a la playa y al paseo cansado pero gratificante, cuando juntos sueñen en las vacaciones en que ambos se pertenecerán por completo, cuando le enseñes a jugar y a llenar rompecabezas y juntos caminen por el parque cualquier tarde esplendorosa de abril.

    Comprenderás la maravilla que Dios te concedió, cuando te rete con sus primeras preguntas y de momento no sepas como contestarlas, cuando le ayudes a escribir la carta a Santa Claus y esperes la vigilia de la Navidad con el ansia compartida de una nueva niñez tuya y descubra en tu abrazo y tu caricia y tu beso incondicional, cuando le amas.

    Sabrás lo que es ser padre cuando lo lleves a que toque a Dios por primera vez, le enseñes a rezar por todos y sienta que tu cariño es algo en lo que puede confiadamente descansar. Y cuando ves que va creciendo y tú lo acompañas, va avanzando y tú estás a su lado, y se va haciendo adolescente y en ese proceso tú no lo dejas, por duro que sea el ver que poco a poco se desprende de ti, para ir en busca de sí mismo.

    Sabrás lo que es ser padre cuando oigas el reclamo inesperado y su deseo de independencia. El día que deje de acompañarte, porque sus amigos lo esperan y sientas que tu corazón se estremece, porque el día llegó antes de lo que pensabas y sientas profundamente que así debe ser, porque es el precio que pagarás por el aprendizaje de su vuelo definitivo.

    Y finalmente sabrás lo que es ser padre cuando un día tu hijo tenga que partir para estudiar en otro lugar, o a un trabajo distante y la nostalgia consuma las horas que antes feliz disfrutaste en su compañía y quizás sea el teléfono o el Internet la lejana liga que te una a él.

    Y sobre todo cuando alguien venga y lo lleve de tu lado para perseguir otro arco iris, el de su propia vida, compartida con alguien a quien amará y tú deberás aceptarlo, porque esa es la ley de la vida y tu hijo te fue solamente prestado por un tiempo.

    Entonces sabrás lo que es saberte padre. Que no estudiaste para ello, pero lo viviste y lo seguirás viviendo. Y el regocijo que eso te proporcionará deberá entonces ser mayor que el dolor que supone el sentir que algo muy tierno se despide de tu alma.  Pero es solo entonces que podrás saber con plenitud, la maravillosa experiencia, regalo de Dios vivo, que es saberse padre.

    FABRICANDO UN PADRE


    Fabricando un Padre.

    En el taller más extraño y sublime conocido, se reunieron los grandes arquitectos, los afamados carpinteros y los mejores obreros celestiales que debían fabricar al padre perfecto:

    - “Debe ser fuerte”, comentó uno.

    - “También, debe ser dulce”, comentó otro experto.

    - “Debe tener firmeza y mansedumbre; tiene que saber dar buenos consejos”.

    - “Debe ser justo en momentos decisivos; alegre y comprensivo en los momentos tiernos”.

    - “¿Cómo es posible” -interrogó un obrero- “poner tal cantidad de cosas en un solo cuerpo?.”

    - “Es fácil”, contestó el ingeniero.

    “Solo tenemos que crear un hombre con la fuerza del hierro y que tenga corazón de caramelo”.

    Todos rieron ante la ocurrencia y se escuchó una voz: era el Maestro, dueño del taller del cielo:

    - “Veo que al fin comienzan” -comentó sonriendo-
    “No es fácil la tarea, es cierto, pero no es imposible si ponen interés y amor en ello”.

    Y tomando en sus manos un puñado de tierra, comenzó a darle forma.

    - “¿Tierra?” -preguntó sorprendido uno de los arquitectos
    - “¡Pensé que lo fabricaríamos de mármol, o marfil, o piedras preciosas!”.

    - “Este material es necesario para que sea humilde” -le contestó el Maestro-
    Y extendiendo su mano sacó oro de las estrellas y lo añadió a la masa.

    - “Esto es para que en las pruebas brille y se mantenga firme”.
    Agregó a todo aquello, amor, sabiduria. Le dió forma, le sopló de su aliento y cobró vida, pero…

    faltaba algo, pues en su pecho le quedaba un hueco.
    - “¿Y qué pondrás ahí?” -preguntó uno de los obreros-.

    Y abriendo su propio pecho, y ante los ojos asombrados de aquellos arquitectos, sacó su corazón, le arrancó un pedazo y lo puso en el centro de aquel hueco.

    Dos lágrimas salieron de sus ojos mientras volvía a su lugar su corazón ensangrentado.

    - “¿Porqué has hecho tal cosa?” -le interrogó un ángel obrero-.
    Y aún sangrando, le contestó el Maestro:

    - “Esto hará que me busque en momentos de angustia, que sea justo y recto, que perdone y corrija con paciencia y, sobre todo, que esté dispuesto aún al sacrificio por los suyos y que dirija a sus hijos con su ejemplo, porque al final de su largo trabajo, cuando haya terminado su tarea de padre allá en la tierra, regresará hasta mí. Y satisfecho por su buena labor, yo le daré un lugar aquí en mi reino”.

    ORACIÓN PARA EL DÍA DEL PADRE



    Oración para el día del padre

    AYÚDAME: A comprender a mis hijos, a escuchar pacientemente lo que tengan que decir, a contestar con cariño todas sus preguntas.

    HAZME: Tan amable con ellos, como quisiera que lo fueran conmigo.
    No me permitas interrumpirlos, hablándoles de mal modo, si no enseñándoles con amor.

    DAME VALOR: De confesar mis faltas para con mis hijos, no permitas que me burle de sus errores, ni que los humille o avergüence delante de sus amigos o hermanos como castigo.

    NO PERMITAS: Que induzca a mis hijos ha hacer cosas indebidas por seguir mi mal ejemplo.

    TE PIDO: Que me guíes todos las horas del día, para que pueda demostrarles, por todo lo que diga y haga, que la honestidad es fuente de felicidad.

    REDUCE: Te lo ruego el egoísmo que hay dentro de mi. Haz que cese mis críticas de las faltas ajenas, que cuando la ira trate de dominarme, me ayudes, Oh Señor, a contener mi lengua.

    HAZ: Que tenga siempre a flor de labios una palabra de estímulo.

    AYUDAME: A tratar a mis hijos, conforme a sus edades, y no me permitas que de los menores exija el criterio y normas de vida de los adultos.

    NO PERMITAS: Que les robe las oportunidades de actuar por si mismos con responsabilidad, de pensar, escoger y tomar su decisiones de acuerdo a su edad.

    PROHIBEME: Señor que los agreda física o verbalmente, con el pretexto de corregirlos, por el contrario que siempre tenga para ellos: TIEMPO, ABRAZOS, TE AMO Y BESOS. Cuatro pasos que como ángeles de la guarda debo yo regalarles.

    PERMITEME : El poder satisfacer sus deseos JUSTOS, pero dame valor siempre de negarles un privilegio que sé que les causará daño.

    HAZME TAN JUSTO, tan considerado y amigo de mis hijos, que me sigan por amor y no por temor.

    AYUDAME: En fin, a ser un LIDER para ellos y no un JEFE.

    ¡SEÑOR YO QUIERO SER COMO TU, PARA QUE VALGA LA PENA QUE MI HIJO SEA COMO YO !

    AMÉN

    EL ABC DE SAN JOSÉ



    ABC de San José

    Abierto con todas las consecuencias a la voluntad de Dios.

    Bueno en actitudes, de corazón y pensamiento.

    Comedido en palabras pero valiente en sus decisiones.

    Dándose con todas las consecuencias sin esperar nada a cambio.

    Enfrentándose a las dudas de la noche y aguardando sin medida.

    Gentil y afable, honrado y transparente en su camino.

    Hombre fiel y solícito a lo reclamado de su persona.

    Inmaculado en su ser y en su obrar.

    Joven y dócil en espíritu.

    Leal a Dios hasta el final de sus días.

    Mirando siempre el bien de Jesús y María.

    Nadando en las aguas de la sencillez, la obediencia y la humildad.

    Obediente aun sin entender ni comprender.

    Partícipe de las horas más grandes de Jesús.

    Queriendo y respetando los designios salvíficos.

    Resolviendo los primeros pasos de Jesús en la tierra.

    Sencillo en su forma de vivir y entender la vida.

    Tomando con generosidad los mandatos del Señor.

    Uniendo  y tejiendo en torno a su hogar una misma familia.

    Viendo con los ojos de la fe lo que acontecía en su existencia.

    Xilófono con los tonos de la verdad, la paciencia y la austeridad.

    Yacente en el último día de su vida con un corazón en paz.

    Zambulléndose en las aguas de un amor incondicional a María.

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