La vida te sonreirá... No tomes a la vida como una carrera. No es la vida una competencia hacia una meta de llegada. Dios no quiere q...

Aprender de los fracasos Una de las primeras cosas que debemos tener en cuenta para SER personas exitosas es... ¡aprender de "nuestr...

Autor: P. Mariano de Blas LC | Fuente: Catholic.net Las espinas dan rosas La vida es un rosal que produce espinas y rosas. Debo cui...

Jesús y María Mi mejor invento, dice Dios, es mi Madre. Me faltaba una y me la hice. Hice yo a mi Madre antes que ella me hiciese. Así er...

ORACIÓN PARA UNA VISITA A JESÚS SACRAMENTADO ¡Oh Jesús de mi alma, encanto único de mi corazón!, heme aquí postrado a tus plantas, ar...

Autor: Ma Esther de Ariño | Fuente: Catholic.net Te amo Señor...¡pero no lo grito! Si he conocido lo que es amarte... ¡cómo es posibl...

ABRIR CORAZONES Un día hallándose de paso en Nueva York, Dominique Lapierre lee en un periódico la noticia sorprendente: “La Madre Teresa...

Reflejo de tus acciones Conducía camino a mi casa durante una noche lluviosa; delante de mi iba otro automóvil que constatemente m...

Eficacia de las tres Avemarias Andrés Molina Prieto, pbro. El P. Nazario Pérez, ejemplar jesuita fallecido santamente hace varias décadas...

ORACIÓN DE SAN AGUSTÍN Señor Jesús, que me conozca a mi y que te conozca a Ti, Que no desee otra cosa sino a Ti. Que me odie a mí y te am...

Cargar las piedras Hu-Ssong propuso a sus discípulos el siguiente relato: -Un hombre que iba por el camino tropezó con una gran piedra. L...

La otra orilla Por qué miras siempre hacia el otro lado? ¿Por qué piensas siempre que los otros, amigos, conocidos y vecinos, son más dic...

LO QUE NO NECESITAMOS... Estaba Sócrates caminando por la tienda de túnicas cuando sus discípulos miraban tal acto y decidieron reunir di...

  Saber mirar Autor: Padre Eusebio Gómez Navarro OCD          Un día, al atardecer, un campesino se sentó a la puerta de su casa a tomar ...

El árbol que daba manzanas Hace mucho tiempo existía un enorme árbol de manzanas. Un pequeño niño lo amaba mucho y todos los días jugaba...

Autor: P. Fernando Pascual L.C. | Fuente: Catholic net Darle a la confesión la importancia que merece Par...