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miércoles, 18 de abril de 2018

RESUCITÓ JESÚS CON UN CUERPO CARNAL, O CON UNO ESPIRITUAL?


¿Resucitó Jesús con un cuerpo carnal, o con uno espiritual?
Los Testigos de Jehová aseguran que Jesús resucitó sin un cuerpo físico ¿Están en lo correcto?


Por: Lira Merlo | Fuente: estaeslafe.com 




Estaba en la terminal esperando el bus que me llevaría a Estelí, al norte de mi país. En una esquina estaban unas señoras que por su vestimenta pude identificar como Testigos de Jehová (son ideas mías o todas visten igual, quisiera leerlo en sus comentarios) tenían un exhibidor de revistas con la leyenda “gratis”, una interesante estrategia de mercado que ha puesto en marcha esta organización. Me acerqué y tomé una revista Atalaya que decía:

“¿Jesús realmente resucitó?” me pareció interesante así que le tomé y me dispuse a leerle.

Lo que encontré en esa revista me alarmó. ¿Cuántas personas más le habrán leído y con ello engañado sobre uno de los temas centrales de nuestra fe?

En esta ocasión responderemos las dudas que genera la resurrección de nuestro Señor.

Primero lo primero.

La resurrección de Jesús es el centro de nuestra predicación, nosotros creemos lo que hemos recibido (1 Corintios 15:3-8).

En 1 Corintios 15:14 San Pablo dice: “Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también nuestra fe.” Tres versículos más adelante, en el 17, Pablo dice una vez más: “y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes es vana; aún están en pecado.”

En el ambiente cristiano existen muchos temas en los que no todos estamos de acuerdo, sin embargo negar la resurrección de Cristo es negar al cristianismo mismo, cuando una denominación o secta predica que Cristo no ha resucitado inmediatamente se vuelve anatema, (apostata de la fe, deja de ser considerada cristiana)

Sin embargo, el problema que encontré en la revista de los Testigos de Jehová no es tanto acerca de si resucitó o no, sino en la forma como resucitó. Desafortunadamente, los falsos cultos atacan la resurrección de Cristo y la reinterpretan en formas diferentes; como por ejemplo, negando Su resurrección física. Debemos preguntarnos si Jesús resucitó de los muertos en el mismo cuerpo con que murió o si resucitó en un cuerpo espiritual que no era carne y huesos. La respuesta a esta pregunta es vital ya que la misma separa a los verdaderos cristianos de los sistemas falsos. Por lo tanto, aquí tenemos la doctrina correcta de la resurrección en el cristianismo, la cual, la consideramos tan importante, que la misma debe ser establecida como una declaración verdadera.

Luego de leer aquella Atalaya decidí investigar en su página y encontré que en su edición de Julio 1, 1998 en la página 20 dice, “Jesucristo…murió y fue resucitado como un espíritu.” Y en la página 14 ellos dicen, “Jesucristo no fue levantado como humano.”

Así mismo pueden entrar a este enlace en donde podrán confirmar cual es la creencia que ellos promueven. (Aviso, ellos son muy sutiles para convencerte de sus ideas, no te quedes mucho tiempo en esa página)

Hasta los niños en la organización La Atalaya son enseñados esta doctrina. Mi libro de Historias Bíblicas, p. 103, dice, “¿Sabes lo que le sucedió al cuerpo de Jesús? Dios causó que se desapareciera. Dios no lo levantó a vida en el cuerpo carnal en el cual murió. Él le dio a Jesús un nuevo cuerpo espiritual, como tienen los ángeles en el cielo. Pero para demostrarles a sus discípulos que él está vivo Jesús puede tomar un cuerpo que las personas puedan ver…”

¿Esta declaración es real? ¿Un Cristiano Católico puede creer esto?

Consideremos lo siguiente:

La resurrección de Jesús es el hecho más importante de la historia moderna, a causa de esta los apóstoles fueron perseguidos, martirizados y obligados a refugiarse en las catacumbas de Roma, sin embargo su fe se mantuvo firme en el grito “Jesucristo ha resucitado”

Ahora nosotros en nuestros hogares recibimos propaganda que niega la resurrección verdadera dejando a Jesús como una especie de fantasma.

1. Leer del Evangelio según San Juan 20:19-29.

Aquí leemos una de las apariciones de Jesús a sus apóstoles, entre ellos encontramos a Tomas, quien no creía que Jesús pudo haber resucitado (con su cuerpo físico) Jesús muestra su cuerpo e incluso las heridas con las que fue martirizado. Un espíritu no tendría grabadas las marcas de su cuerpo, es más, un espíritu no tiene cuerpo.

2. Leer del Evangelio según San Lucas 24:38-43

En este pasaje vemos la declaración viva de Jesús quien afirma “un espíritu no tiene carne ni huesos como ven que yo tengo” y para ir más allá Jesús pide alimento, y come delante de ellos. Jesús mismo desmiente de tajo la doctrina enseñada por esta secta.

¿Después de leer esto estoy dispuesto a aceptar la propaganda de esta secta que niega la resurrección de Jesús?

¿Es correcto que un niño católico lea el “Mi libro de Historias Bíblicas”?

Jesucristo ha resucitado, en verdad ha resucitado. No es una especie de fantasma rondando por ahí, la resurrección de Cristo involucra la glorificación de su cuerpo, su cuerpo glorioso como preludio al que nosotros tendremos en la resurrección final. Por ello hermanos no podemos permitir que estas enseñanzas erradas entren en nuestros hogares, así les aconsejo que saquen de sus casas toda revista o propaganda sectaria (involucrando ese libro de historias bíblicas para niños) y crecer cada día en nuestra fe católica.

En nuestras librerías hay muy buenos libros de formación, acerquémonos a una cercana para conocer más nuestra fe y así vivirla con ánimo.

Ultimas pistas de reflexión:

“¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado!” (Lc 24:34). Con esta fórmula resume Lucas la afirmación decisiva de nuestra fe. El movimiento de Jesús hubiera concluido con el fracaso de la cruz y la dispersión de sus seguidores si no hubiera sido por ese acontecimiento excepcional con el cual todo comenzó de nuevo. La proclamación de la resurrección de Jesús es absolutamente fundamental y sin ella no habría fe cristiana. Y es en la veracidad de esta afirmación donde nuestra fe se juega su ser o no ser. Porque, como señaló ya en los primeros tiempos el apóstol Pablo, si Jesús no hubiese resucitado la predicación sería vana y seríamos los hombres más dignos de compasión (1 Cor 15:14-19). Vivamos la resurrección de Cristo con amor y entusiasmo en nuestras parroquias y hogares recordando que el sepulcro está vacío.

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Gracias por leernos. Paz y bien.

Artículo publicado originalmente en estaeslafe.com

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