Los cinco minutos de María
Diciembre 9
No solamente hermoso, sino también, muy provechos es contemplar y extasiarse ante la sonrisa de la Virgen.
Contemplemos su imagen, mirémosla con sencillez y limpieza de corazón: descubriremos una suave, dulcísima y penetrante sonrisa maternal. Limpia, tierna, bondadosa y alentadora.
Que esa sonrisa encuentre lugar también en nuestros labios y no la borre ninguna circunstancia.
María, hazme sembrador de sonrisas para que a mi lado florezcan otras nuevas y el mundo sea un poco mejor.
* P. Alfonso Milagro
No hay comentarios:
Publicar un comentario