Páginas

jueves, 30 de noviembre de 2017

PAN Y LUZ DE LO ALTO


Pan y luz de lo alto




Varias veces Jesús se refirió a sí mismo con símbolos o comparaciones. Alrededor de él la gente se preguntaba y discutía sobre quién era este profeta asombroso. Al leer el Evangelio, pon atención especial cuando Jesús empieza por un “Yo soy”, pues va a dar una definición de sí mismo. Podrás apreciar la riqueza de la persona de Jesús, cuando medites en esas como pinceladas que describen su identidad. Aquí te presento algunas de ellas.

Juan 6, 48-51: Yo soy el pan de Vida. Sus padres, en el desierto, comieron el maná y murieron. Pero este es el pan que desciende del cielo, para que aquel que lo coma no muera.  Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo».
Juan 8, 12: Jesús les dirigió una vez más la palabra, diciendo: «Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la Vida».
Juan 8, 23: Jesús continuó: «Ustedes son de aquí abajo, yo soy de lo alto. Ustedes son de este mundo, yo no soy de este mundo.

“Pan de vida”, “luz del mundo”, “la puerta de las ovejas”, “el buen pastor”, “la resurrección y la vida”, “la vid verdadera”, “rey”, “camino, verdad y vida”, son algunos rasgos del perfil de Jesús que nos descubren su rica personalidad y su misión en la tierra. La lectura meditada del Evangelio te haga crecer en el conocimiento de las insondables riquezas del Señor.




* Enviado por el P. Natalio

No hay comentarios:

Publicar un comentario