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miércoles, 8 de marzo de 2017

DIOS Y LA MUJER

Dios y la mujer



Satanás es un ángel caído y no puede cambiar sustancialmente ni en su ser ni en la forma que tiene de actuar. Por eso vemos que en estos tiempos está usando nuevamente la misma arma que usó en el Paraíso terrenal.

Efectivamente el demonio quiso corromper a Eva y así se adueñó de la Humanidad. Hasta que vino Cristo y rescató la Humanidad de las manos del Maligno, y dio a la mujer el lugar que le corresponde, como lo podemos ver en el Evangelio puesto que el Señor quiso hacerse acompañar de mujeres que lo consolaron y que fueron las destinatarias también del primer anuncio de su Resurrección.

Ése es el verdadero puesto que Dios le ha dado a la mujer como reina del hogar, reina de la familia y como Madre de los vivientes, pues eso significa “Eva”. Es decir, que la mujer es madre por naturaleza, aunque no haya engendrado físicamente. La mujer está hecha para amar, y tanto en el bien como en el mal, es todo corazón.

Ahora bien, en estos tiempos el diablo y sus secuaces vuelven a querer corromper a la mujer porque saben muy bien que corrompiendo a la mujer, se adueñan de la Humanidad entera.

Pero esta vez están cometiendo un error táctico imperdonable, pues quieren volver a la mujer poco menos que un varón, quieren que las mujeres se vuelvan algo así como marimachos, y ése es su error, puesto que las mujeres que tienen inteligencia, se dan cuenta de que estos grupos de presión, detrás de los cuales está el mismo demonio, no buscan el bien de la mujer, sino todo lo contrario, hacer a la mujer un ser frío que no cumple la misión que Dios le ha dado en la Creación, que es la de ser una “ayuda adecuada” como se lee en el Génesis.

Es lógico que el diablo esté apurado por poner todo patas arriba, pues quiere mostrarse cuanto antes como señor del mundo por medio de su hijo predilecto, el Anticristo, que lo negará todo y que podría llamarse “Negación”. No estamos lejos de ese tiempo, y la cuna para su nacimiento ya está casi preparada.

Pero como los demonios son oscuridad, no ven claro, y temen esta derrota. Y será una mujer, la Madre de Dios, quien pondrá las cosas en su lugar.

Dios es orden. Satanás es desorden. Por lo tanto cuando veamos orden, sepamos que allí reina Dios. Cuando veamos desorden, inversión de los sexos, pecado, maldad, allí reina Satanás.

Y para terminar citaremos aquí unos versículos del Apocalipsis que viene muy bien tenerlos presentes porque se están cumpliendo actualmente:

Y me dijo: "No selles las palabras proféticas de este libro, porque el Tiempo está cerca. Que el injusto siga cometiendo injusticias, y el manchado siga manchándose; que el justo siga practicando la justicia y el santo siga santificándose. Mira, vengo pronto y traigo mi recompensa conmigo para pagar a cada uno según su obra." (Apocalipsis 22, 10-12)



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