Páginas

lunes, 14 de diciembre de 2015

NUESTRA CONVERSIÓN



NUESTRA CONVERSIÓN...


Las personas que escuchan a Juan sienten la necesidad de transformar sus vidas. No preguntan qué hay que pensar o qué hay que creer, sino qué hay que hacer. ¿Qué hay que hacer para el encuentro con Jesús que viene a nuestra vida? Como al amigo, no hay que recibirlo con grandes aspavientos y liturgias protocolarias  propias de las recepciones oficiales. No hay que mantenerlo lejos de nuestra realidad vital y familiar.


Hay que compartir con Él lo que somos, tenemos y vivimos. Hay que ponerse en marcha desde el interior, cambiando nuestras actitudes rutinarias, dándole un sentido de esperanza activa y alegría a nuestra espera. Mirando a Jesús podemos encontrar pistas abundantes para saber lo que hay que hacer. En Él vemos que perdonar es más gratificante que vengarse, compartir más que  acaparar, ayudar a los demás más que aprovecharse de ellos, enjugar lágrimas más que provocarlas; liberar y/o ayudar a alguien a ser libre, más que esclavizar. Bendecir, felicitar… más que mentir y envidiar; practicar la solidaridad y la generosidad mejor que el egoísmo... Regalar bondad, belleza, acogida, justicia, verdad, vida.... es lo que tenemos que hacer y el camino más seguro para la auténtica alegría de uno mismo y de los demás. Como hace Jesús y nos recomienda hacer.



A. Gutiérrez

No hay comentarios:

Publicar un comentario