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miércoles, 25 de enero de 2023

PAPA FRANCISCO: DIOS ES UN MAESTRO DE LAS SORPRESAS



Papa Francisco: Dios es un maestro de las sorpresas

Por Almudena Martínez-Bordiú



En la Audiencia General de este miércoles, el Papa Francisco habló del “asombro” que procede de la gracia del Señor y aseguró que “Dios es un maestro de las sorpresas, siempre nos sorprende y nos espera”. 

Como cada miércoles, el Papa Francisco presidió la Audiencia General ante los fieles que le escuchaban en el Aula Pablo VI del Vaticano. 

Este 25 de enero, el Santo Padre continuó con su ciclo de catequesis sobre evangelización y hoy habló acerca de Jesús como modelo de anuncio. 

Tomando como ejemplo el primer anuncio Jesús en la sinagoga de Nazaret, el Papa destacó 5 elementos esenciales:

Alegría

El Santo Padre defendió que “no se puede hablar de Jesús sin alegría, porque la fe es una estupenda historia de amor para compartir”. 

“Testimoniar a Jesús, -continuó-, hacer algo por los otros en su nombre, es decir entre las líneas de la vida de haber recibido un don tan hermoso que ninguna palabra basta para expresarlo”.

Además, dijo que “un cristiano triste puede hablar de cosas muy hermosas, pero todo es vano si el anuncio que transmite no es alegre”.


Liberación

En segundo lugar, el Papa Francisco advirtió que “quien anuncia a Dios no puede hacer proselitismo, no puede presionar a los otros, sino aligerarlos: no imponer pesos, sino aliviar de ellos; llevar paz, no sentimientos de culpa”.

“Quien testimonia a Cristo muestra la belleza de la meta, más que la fatiga del camino”, afirmó. 

Como ejemplo de ello, señaló que “al contarle a alguien sobre  un bonito viaje que hemos hecho, habremos hablado de la belleza de los lugares, de lo que hemos visto y  vivido, ¡no del tiempo que tardamos en llegar ni de las colas del aeropuerto!”. 


Luz

A continuación, el Papa Francisco recordó que Jesús vino a traer la vista a los ciegos, aunque “no se trata solo de vista física, sino de una luz que hace ver la vida de forma nueva”.

El Papa definió esta luz como un renacimiento que solo sucede con Jesús y aseguró que con su llegada “la vida ya no es un ciego avanzar hacia la nada”.

“No es cuestión de  suerte o fortuna, no es algo que depende de la casualidad o de los astros, y tampoco de la salud y de las  finanzas, sino del amor del Padre”, añadió.


Sanación

Más tarde, el Papa habló acerca de la sanación de aquellos que tienen fatigas, enfermedades, sentimientos de culpa, etc, y explicó que “con Jesús este mal antiguo, que parece invencible, ya no tiene la última palabra”.

“Lo que nos oprime, sobre todo, es  precisamente ese mal que ninguna medicina o remedio humano puede resanar: el pecado”, dijo el Santo Padre. 

En esta línea, defendió que Dios siempre se olvida de todos los pecados perdonados y sin pedir nada a cambio. “Quien lleva pesos necesita una caricia sobre el pasado, necesita perdón”, aseguró. 


Asombro

Por último, el Papa Francisco citó el asombro de la gracia y explicó que “no somos nosotros los que hacemos  grandes cosas, sino que es la gracia del Señor que, también a través de nosotros, realiza cosas imprevisibles”. 

Además, dijo que “Dios es un maestro de las sorpresas, siempre nos sorprende y nos espera”. 

“El Evangelio, -continuó el Pontífice-, va acompañado de un sentido de maravilla y de novedad que tiene un nombre: Jesús”.  


A modo de conclusión, recordó que nuestra vida es “una invitación al amor” y aseguró que el Evangelio y la Buena Nueva debe dirigirse a los pobres. 


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