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domingo, 18 de abril de 2021

LA SANTIDAD COMO UN CAMINO SEGURO HACIA LA ETERNIDAD


 

LA SANTIDAD COMO UN CAMINO SEGURO HACIA LA ETERNIDAD


La vocación fundamental de cada ser humano es vivir la vida con plenitud proyectado hacia la eternidad. Ningún ser humano en su sano juicio puede eludir el deber de perfeccionarse en todas las dimensiones de su existencia, salvo en una deliberada opción de vivir en el caos del pecado. La verdadera felicidad se vive cada día, porque, la auténtica felicidad no es una meta sino una respuesta constante al proyecto de Dios en el cada día de nuestra existencia.

En este sentido, la santidad es un vivir cada día la alegría del amor de Dios: me siento amado por Dios, y con esa misma dimensión del amor divino me amo y amo a mi prójimo. La explicitación de la eternidad del amor divino se descubre en una vida santa. Es decir, el camino certero hacia la eternidad es vivir en santidad.

Por tanto, cada ser humano en la tierra tiene la capacidad y potencialidad de vivir santamente, entendido por ésta, la perfección de la conducta y el comportamiento en la sociedad o cultura en que vive. Toda persona libre aspira a ser mejor cada día, y en la medida en que se ejerce en las virtudes y practica los valores descubre el sentido de la vida como una respuesta constante al primer proyecto de Dios: ser feliz cada instante en Dios.

La vida humana es la maravilla de la creación que esta proyectada a la perfección, es decir, la felicidad de cada individuo radica en su respuesta generosa al plan de Dios; esto no significa la impecabilidad del hombre, al contrario, ante la debilidad del hombre se sobrepone la gracia de Dios. Nuestra naturaleza frágil necesita de la ayuda de la gracia de Dios para lograr la eternidad. Por consiguiente, el hombre pecador tiene miles de posibilidades para salir de su propia miseria con el poder de Dios que habita en la profundadas de su alma o corazón. Por eso, la conversión es el primer paso para comenzar a vivir en santidad y lograr la meta final: la eternidad.

Los miles de santos que han vivido en la tierra son el testimonio más claro de la existencia de Dios, los millones de seres humanos que día a día luchan por perfeccionarse en el bien y la verdad son la muestra más evidente de que Dios sigue obrando hoy más que nunca. Por lo mismo, la santidad no es privilegio de pocos o los elegidos, sino está abierta a cada persona humana de la tierra: todos estamos llamados a vivir en santidad.

La vocación del ser humano al amor es el mejor camino para vivir santamente; cada pensamiento, sentimiento, emoción y acción que se vive con plenitud en la presencia de Dios nos hace experimentar la belleza de nuestro existir en este universo infinito. Somos creaturas de la eternidad para la eternidad, y la santidad es el signo de estar en el camino correcto. En efecto, es ahora cuando debes convertirte y comenzar a vivir alegre y feliz la vida. Dios está dentro de ti comienza a descubrirlo y vivir conscientemente tu propia existencia, nunca estas solo-a en este mundo, pues Dios vive en ti y camina contigo: ama y déjate amar



+ P. Marcos Trujillo Reaño OSJ

 (Marcos)

23 octubre 2019

1 comentario:

  1. PADRE MARCOS TRUJILLO OSJ. FUSTE UN SACERDOTE QUE “VELAR POR INTERÉS DE JESÚS”, COMO TODO UN CABALLERO DE DIOS.

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