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sábado, 15 de febrero de 2020

ME DAN LÁSTIMA TANTAS ALMAS SOLAS


Me dan lástima tantas almas solas
No están los tiempos como para ir solos por los caminos del mundo


Por: Cartas de Jesús a Ti (16) |




Querido amigo, hoy quiero hablarte de la cantidad tan enorme de almas que caminan por el mundo solas, sin el cariño y la ayuda de nadie. En esta civilización en la que predomina la cultura de la comunicación, con tantos medios para conectarse unos con otros, y saber unos de otros al instante, es inexplicable que desde el espíritu evangélico no tengáis los hombres más interés de ayudaros en lo esencial. Nadie da un paso, prácticamente, sin ser controlado por intereses de todo tipo: sociales, políticos, policiales, económicos… Pero del interés por el bien espiritual de los demás, de cada hombre que se cruza en vuestro camino ¿Quién se preocupa? Miro la tierra tan querida por mí, y sólo veo cantidades enormes de ovejas sin pastor, solas, desorientadas, recorriendo la aventura de cada día sin una dirección precisa, sin unos objetivos claros, sumidas muchas veces en la angustia de la soledad, del problema del momento, de la situación lamentable, de la falta de amor, de la confusión en las ideas… No, no encuentro mucha inquietud apostólica hoy. ¿Por qué? ¡Son tantas las razones! Falta fe, y amor sincero, y preocupación por el bien de las almas, por la salvación de todos… Rezáis muchas veces VENGA A NOSOTROS TU REINO, pero hacéis poco para que esto sea posible. ¿Me vais a dejar de nuevo sólo con mi cruz? ¿Vais a esconderos otra vez por miedo a lo qué dirán los otros, por vergüenza a hablar de mí, por no complicaros la vida…?

Cualquier cosa la tomáis como excusa para cruzaros de brazos. Cualquier fallo de otros os desanima. Parece que estáis deseando encontrar un motivo para eximiros de vuestra responsabilidad. Mi Iglesia es divina y humana. Yo os quiero santos, pero comprendo que sois pecadores. Y me duele el fallo y la infidelidad de los míos. Sé que eso hace mucho mal, y especialmente a los que tienen una fe frágil. El escándalo es un pecado gravísimo. Pero, ¿qué hubiera pasado si yo me hubiera quitado la cruz de encima al ver la traición de Judas, la negación de Pedro, y la huída de los demás? Las almas nos deben doler a todos. Son un tesoro precioso muchas veces cubierto de barro y miseria, pero que hay que limpiar delicadamente. Las almas son como ovejas solas que no saben a donde ir, y se pierden, y las ataca el lobo, y sufren porque no tienen la ayuda de alguien que con cariño las anime a seguir adelante, o a rectificar el camino, o a desenredarse de la zarza que las tiene aprisionadas.

No me dejes solo. El trabajo es mucho, pero no quiero hacerlo sin tu ayuda. Yo fundé una Iglesia Familia, Comunidad, para que todos nos ayudemos entre sí. No caben en la Iglesia mía los egoístas que van a lo suyo, y quieren un Dios particular, que salve sus almas en solitario. Eso no es lo que yo dije. Lo que dije hasta la saciedad es que estuvierais unidos, un solo rebaño y un solo pastor, que os amarais unos a otros como Yo os he amado. Que no abandonéis a ninguno de mis amigos, a ninguna de mis ovejas. No están los tiempos como para ir solos por los caminos del mundo. Hay mucho lobo suelto, muchos maleantes que buscan las almas para destrozarlas y dejarlas tiradas en el camino. ¿No lo ves?

Debéis imitar más el espíritu de mi cabeza visible entre vosotros que es el Papa Juan Pablo II. ¿No veis todo el esfuerzo que está haciendo para que el fuego de la Verdad y del amor se mantenga vivo en los rincones del mundo? Y allí va, aunque sólo sean unas pocas almas las que le esperen, pero cada alma vale todo el sacrificio de una vida. Y encima lo critican porque hace lo que hace, y muestra una imagen lamentable de decaimiento, y deterioro físico. ¡Qué imagen presentaba yo cuando ensangrentado y destrozado caminaba hacia el Calvario con una cruz que ya casi no podía llevar! ¡Mal espectáculo para el que sólo busca la estética y la belleza dulzona y contrahecha! Lo que realmente vale es el amor, el corazón bien entregado, el afán de almas, la inquietud apostólica… Todo lo demás es puro espectáculo pasajero.

¡Por favor! No te olvides de las pobres almas solas. De mis ovejas abandonadas. Ama mucho a la Iglesia. Siéntete Iglesia, y da la cara por Mi Causa, que sólo es el bien de cada hombre, la salvación de cada persona en un mundo duro y cruel que sólo busca la eficacia, el rendimiento económico, la producción y la riqueza. Un alma vale más que todo el oro del mundo. No me dejes solas las ovejas de mi rebaño, y trata tú de ser un buen pastor allí donde te encuentres. Otros se preocuparán de ti, Yo el primero.



Un abrazo de tu Amigo



Jesús

SACERDOTE LLEVÓ ESPERANZA A PASAJEROS DE CRUCERO CON SOSPECHA DE CORONAVIRUS


Sacerdote llevó esperanza a pasajeros de crucero con sospecha de Coronavirus
POR DIEGO LÓPEZ MARINA | ACI Prensa





Un sacerdote mantuvo firme la esperanza de los pasajeros de un crucero al que se le denegó la entrada a varios puertos por el temor al Coronavirus, pero que finalmente pudo desembarcar en Camboya este viernes 14 de febrero, tras descartarse cualquier peligro de infección.

El crucero Westerdam, que pertenece a la empresa Holland America, permaneció en el mar cerca de dos semanas tras visitar Hong Kong, ciudad con cerca de 50 casos de una variedad de Coronavirus identificada como COVID-19. Previo al desembarco, habían sido rechazados por las autoridades de Taiwán, Filipinas, Guam y Tailandia.

Además de los 1.455 pasajeros y 802 tripulantes, al interior del crucero iba un sacerdote del Apostolado del Mar de los Estados Unidos de América, cuyo nombre se pidió que se mantenga en reserva. Él se encargó de que los pasajeros tengan compañía espiritual, reciban los sacramentos y tengan mejores ánimos para afrontar la difícil situación.

En declaraciones a ACI Prensa, Doreen M. Badeaux, secretaria general del Apostolado del Mar de los Estados Unidos de América, informó que los pasajeros “estaban muy preocupados al principio”, por lo que el sacerdote decidió “escribir una novena para el Coronavirus y, los que asistían a Misa diariamente a bordo, comenzaron a rezarla todos los días”. También la compartió con el capitán y le aseguró que oraría por él y su tripulación.

Badeaux dijo que el personal del barco fue muy diligente con respecto a la higiene a bordo, y todos los días se tomaba la temperatura a los pasajeros. Luego, cuando las tensiones comenzaron a disminuir, estos últimos comenzaron “a bromear sobre cuán preocupadas estaban sus familias en casa. ¡Les decían que estaban realmente bien y que disfrutaban de excelente comida y espectáculos!”.

El sacerdote a bordo de Westerdam ofrecía Misa diaria, Misa de fin de semana y Misa para la tripulación, que normalmente se celebraba el domingo alrededor de las 11 de la noche. Además, estaba disponible para asesoramiento, atención pastoral, confesiones y conversaciones con cualquier persona a bordo, independientemente de su fe.

“Durante un momento de tanta tensión, es muy importante tener un sacerdote a bordo. La tripulación a bordo siempre tiene que ser profesional y no mostrar su propio estrés o preocupación por los pasajeros. Pero con el sacerdote, el personal puede relajarse y hablar con franqueza, sabiendo que él no compartirá lo que dicen”, dijo Badeaux.

También contó que, inclusive en cruceros que no pasan por momentos tan angustiantes, muchos pasajeros “se toman el tiempo para tener largas conversaciones con el sacerdote sobre los problemas que enfrentan (…) Esto es cierto para personas de muchos diferentes credos y personas que no creen en ninguna religión”.

“El sacerdote es como el consejero de un barco. Le recordamos al sacerdote a bordo que su comportamiento y presencia serán observados y muchos seguirán su ejemplo”, acotó.


Finalmente, Badeaux contó que un día el presbítero les recordó a las personas que rezaran y recordaran tratar bien a la tripulación, “porque ellos también estaban estresados”.

“Creo que les recordó a las personas que se relajaran, rezaran y pensaran en las personas a su alrededor, darse cuenta de que todos literalmente estaban ‘en el mismo barco’, y que sean pacientes con el proceso”, concluyó.

El Apostolado del Mar de los Estados Unidos de América es un grupo compuesto por capellanes portuarios, marineros católicos, sacerdotes de cruceros, voluntarios, y otros que se preocupan por las necesidades de la gente en altamar. Su trabajo es abogar por los derechos de los marineros y llevar la vida sacramental de la Iglesia a las personas que trabajan en el  mar.

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY SÁBADO 15 DE FEBRERO DE 2020


Lecturas de hoy Sábado de la 5ª Semana del Tiempo Ordinario
Hoy, sábado, 15 de febrero de 2020



Primera lectura
Lectura del primer libro de los Reyes (12,26-32;13,33-34):

En aquellos días, Jeroboán pensó para sus adentros: «Todavía puede volver el reino a la casa de David. Si la gente sigue yendo a Jerusalén para hacer sacrificios en el templo del Señor, terminarán poniéndose de parte de su señor, Roboán, rey de Judá; me matarán y volverán a unirse a Roboán, rey de Judá.»
Después de aconsejarse, el rey hizo dos becerros de oro y dijo a la gente: «¡Ya está bien de subir a Jerusalén! ¡Éste es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto!»
Luego colocó un becerro en Betel y el otro en Dan. Esto incitó a pecar a Israel, porque unos iban a Betel y otros a Dan. También edificó ermitas en los altozanos; puso de sacerdotes a gente de la plebe, que no pertenecía a la tribu de Leví. Instituyó también una fiesta el día quince del mes octavo, como la fiesta que se celebraba en Judá, y subió al altar que había levantado en Betel, a ofrecer sacrificios al becerro que había hecho. En Betel estableció a los sacerdotes de las ermitas que había construido. Jeroboán no se convirtió de su mala conducta y volvió a nombrar sacerdotes de los altozanos a gente de la plebe; al que lo deseaba lo consagraba sacerdote de los altozanos. Este proceder llevó al pecado a la dinastía de Jeroboán y motivó su destrucción y exterminio de la tierra.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 105, 6 7a. 19-20. 21-22

R/. Acuérdate de mí, Señor,
por amor a tu pueblo

Hemos pecado con nuestros padres,
hemos cometido maldades e iniquidades.
Nuestros padres en Egipto
no comprendieron tus maravillas. R/.

En Horeb se hicieron un becerro,
adoraron un ídolo de fundición;
cambiaron su gloria por la imagen
de un toro que come hierba. R/.

Se olvidaron de Dios, su salvador,
que había hecho prodigios en Egipto,
maravillas en el pais de Cam,
portentos junto al mar Rojo. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del Evangelio según san Marcos (8,1-10):

Uno de aquellos días, como había mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discipulos y les dijo: «Me da lástima de esta gente; llevan ya tres dias conmigo y no tienen qué comer, y, si los despido a sus casas en ayunas, se van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido desde lejos.»
Le replicaron sus discípulos: «¿Y de dónde se puede sacar pan, aqui, en despoblado, para que se queden satisfechos?»
Él les preguntó: «¿Cuántos panes tenéis?»
Ellos contestaron: «Siete.»
Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discipulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; Jesús los bendijo, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar satisfecha, y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil. Jesús los despidió, luego se embarcó con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy sábado, 15 de febrero de 2020
Alejandro Carbajo Olea, cmf



Queridos hermanos, paz y bien. Terminamos la semana como la empezamos, contemplando a Jesús ocupándose de los que más lo necesitan. No se conforma solo con hablar de lo que significa el Reino de Dios, sino que procura que a sus oyentes no les falte de nada. Alimento espiritual y alimento corporal. Porque la salvación de la persona es íntegra, no se puede separar el alma del cuerpo.

A Jesús le da lástima de la gente. Aquí se puede ya hacer una primera pregunta, ¿tengo yo compasión de la gente? ¿Me preocupo por los que tengo alrededor?

Cristo quiere que las cosas mejoren, que les vaya bien, que no pasen hambre. Y se lo cuenta a los Discípulos. Y pretende que sus amigos ayuden, que les den de comer ellos. A los Discípulos les resulta imposible. Mucha gente, en un lugar despoblado. Pero se produce el milagro. De lo poco que tienen, comen todos. Es cuestión de compartir. Segunda pregunta, ¿comparto lo que tengo, sea poco o mucho? ¿Ayudo con mis capacidades, o soy de los que creen que “en comunidad, no muestres tu habilidad”?

Comen, quedan satisfechos, y recogen siete canastos. Y después sigue su camino. Como se dice ahora, sale de su zona de confort. Quizá a esto se refiere el papa Francisco, al hablar de la “Iglesia en salida”. Va a llevar la Buena Noticia a todos los que lo necesitan. Tercera pregunta. ¿Me cuesta mucho salir de mí, ir al encuentro de los otros, hablar de lo que a mí me llena? ¿Soy capaz de hablar de Cristo en mi entorno, en mi trabajo, en mi universidad…? Esto lo podemos hacer con nuestras palabras, o con nuestras obras. Pero hay que hacerlo. Hay que compartir lo que tenemos, y hacerlo con valentía, como Jesús.

Vuestro hermano en la fe, Alejandro, C.M.F.