Páginas

lunes, 22 de febrero de 2016

¿QUIÉN DICE LA GENTE QUE SOY YO?


¿Quién dice la gente que soy yo?
Solemnidades y Fiestas
Mateo 16, 13-19. Fiesta de la Cátedra de San Pedro. La palabra cátedra es de origen griego y significa sede.


Por: Arturo López | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Mateo 16, 13-19
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?». Ellos le respondieron: «Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas». «Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?». Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo». Y Jesús le dijo: «Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo». Entonces ordenó severamente a sus discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías.

Oración introductoria
Gracias Señor por permitirme el regalo de un día más. No sé que es lo que me tienes reservado para mi futuro sólo sé que quiero ofrecerte mi presente limitado, pero entusiasmado y sediento de conocerte para mejor amarte.

Petición
Espíritu Santo recibe mis manos abiertas para pedirte que mi confesión de amor por Dios no sea sólo con mis labios, sino que mis labios puedan confesar el deseo de vivir en conformidad con lo que conozco de Dios.

Meditación del Papa Francisco
En el Evangelio de hoy Jesús plantea dos preguntas a sus discípulos. La primera: “La gente, ¿quién dice que es el Hijo del hombre?” es una pregunta que demuestra en qué medida el corazón y la mirada de Jesús están abiertos a todos. A Jesús le interesa lo que piensa la gente no para complacerla, sino para poder entrar en comunicación en ella. Sin saber lo que la gente piensa, el discípulo se aísla y empieza a juzgar a la gente según sus pensamientos y convicciones.
Mantener un sano contacto con la realidad, con lo que la gente vive, con sus lágrimas y sus alegrías, es la única forma de poder ayudarle, de poder formarla y comunicar con ella. Es el único modo de hablar al corazón de las personas tocando su experiencia cotidiana: el trabajo, la familia, los problemas de salud, el tráfico, la escuela, los servicios sanitarios, etc... Es el único modo de abrir su corazón a la escucha de Dios. En realidad, cuando Dios quiso hablar con nosotros se encarnó. Los discípulos de Jesús nunca deben olvidar de dónde fueron elegidos, es decir de entre la gente, y nunca deben caer en la tentación de asumir actitudes distantes, como si lo que la gente piensa y vive no les afectase y no fuese importante para ellos. (Homilía de S.S. Francisco, 10 de noviembre de 2015).
Reflexión
Celebramos hoy, con la Iglesia universal, la fiesta de la Cátedra de San Pedro. La palabra cátedra es de origen griego y significa sede. Es el sitio ocupado por un maestro autorizado para la enseñanza.

Así, cuando se habla de una decisión “ex cátedra” del Papa, se trata de una decisión en la que el Sumo Pontífice habla como maestro universal de la Iglesia.
San Pedro, en el Evangelio de hoy, recibe una gran tarea: Jesús lo elige primer papa de la Iglesia.

Este texto evangélico nos habla del testimonio de Pedro sobre la persona de Cristo. A primera vista resulta normal que un discípulo de Cristo le testimonie como el Hijo de Dios. Ahora bien, nosotros, los nuevos apóstoles de Cristo, ¿qué hemos hecho para testimoniarlo? Escuchamos respuestas varias del hombre de nuestro tiempo que muchas veces se opone a dicho anuncio evangélico. ¿Mi respuesta personal va dirigida a Cristo? Hoy me está invitando Cristo a renovar este testimonio: en el puesto concreto donde me ha colocado y en la misión que esté desarrollando. Lo interesante no es tanto lo que yo diga de Jesús, sino lo que a partir de hoy estaré dispuesto a hacer por Él.
¡Ánimo, yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo! Nos asegura hoy también el Maestro.

No son las palabras las que mueven los corazones, son las actitudes y las palabras las que avalan un testimonio.
Propósito
Renovaré hoy en cinco minutos delante de un crucifijo mi deseo de coherencia con lo que sé que es verdadero y perenne.
Diálogo con Cristo
Si tú fuiste capaz de infundirle a Pedro el coraje que se requiere el testimoniarte, hoy dame a mí la gracia de hacer lo mismo con la alegría que sólo viene del que se entrega a ti.


Si vis mutare mores, muta amores
“Si quieres cambiar tus costumbres, cambia tus amores”
 (San Agustín).

No hay comentarios:

Publicar un comentario