Páginas

sábado, 11 de julio de 2015

EN BOLIVIA, LOS OBISPOS REGALAN AL PAPA FRANCISCO UN BÁCULO CON LA VIRGEN DESATANUDOS


Bolivia: los obispos regalan al Papa un báculo con la Virgen Desatanudos
 Fecha: 09 de Julio de 2015



Los obispos de Bolivia han regalado al papa Francisco un báculo de madera con una representación de la Virgen Desatanudos, obra de los talleres de la Familia de Artesanos Don Bosco de la localidad de Postrervalle. Los prelados se lo han entregado este jueves al Santo Padre, que lo ha utilizado en la celebración de la Santa Misa a los pies del Cristo Redentor.

Una cinta va rodeando el bastón. El ángel la recoge con una mano y la pasa a María Santísima. La Virgen desata el nudo y, una vez desatado, se aprecia la imagen del Buen Pastor en el extremo superior.

El báculo ha sido fabricado en cuatro piezas y se ha depositado en un cofre tallado, que tiene grabado en su tapa circular el logotipo de la Conferencia Episcopal de Bolivia y el emblema del Pontífice, informa la organización de la visita en su página web.

El papa Francisco tiene una devoción especial a esta advocación mariana, que introdujo en Argentina en la década de los ochenta. La veneración a la Virgen Desatanudos se debe a un cuadro barroco de la Inmaculada ubicado en la iglesia jesuita de Sankt Peter am Perlach en Augsburgo (Alemania) y que formó parte del retablo “Las beatas vírgenes del Buen Consejo”.

El Santo Padre descubrió esta advocación en la década de los setenta, gracias a una réplica de la pintura que había en la casa de la Compañía de Jesús en Ingolstadt (Alemania). El óleo se atribuye a Johann Schmidttner y data aproximadamente de 1700. Se basa en un escrito de san Irineo, a finales del siglo II, que afirma: “El nudo de la desobediencia de Eva fue desatado por la obediencia de María”. Es decir, alude al pecado original.

En la pintura se ve a María rodeada de pequeños ángeles, con la luna en cuarto creciente a sus pies mientras aplasta la cabeza de una serpiente y el Espíritu Santo la protege. A la izquierda de la Purísima, el arcángel Miguel le alcanza una cinta anudada que, a su derecha, recoge desatada el arcángel Gabriel. La cinta cae sobre el vientre de la Virgen embarazada, señal de que María intercede gracias a la virtud del Hijo que lleva en su seno.

En la parte baja del cuadro aparece el arcángel Rafael guiando a Tobías, símbolo del hombre que busca y encuentra la medicina de Dios. Éste es el único remedio ante la enfermedad del pecado, principal nudo que desata María del corazón del hombre por los méritos de su hijo Jesucristo. Ambos caminan de las sombras a la luz, en la que se adivina una iglesia.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario