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sábado, 7 de febrero de 2015

QUE SEAN BUENOS AMIGOS


Qué sean buenos amigos 
Un buen amigo y una buena relación de amistad no es algo que surge espontáneamente y sin esfuerzo. Por eso hay que preparar a los hijos desde la infancia, para la vida de amistad
Por: Ángeles Carranza | Fuente: Familia y educación




Un buen amigo y una buena relación de amistad no es algo que surge espontáneamente y sin esfuerzo. Por eso hay que preparar a los hijos desde la infancia, para la vida de amistad: ¿Qué queremos que sepan?


Que sepan distinguir entre verdadera amistad y falsa..
Que sepan elegir bien a sus amigos.
Que sean capaces de tener muchos amigos.
Que sean capaces de mantener en el tiempo una amistad.
Que estén dispuestos a portarse bien con sus amigos, cumpliendo
los deberes para con ellos.

Si educar es preparar para la vida, es fundamental preparar a los hijos para esa fuente de felicidad que es la amistad autentica.

¿Qué es la amistad?

La amistad es una modalidad de amor. Existen diferentes tipos de amor: entre esposos, padre e hijos, entre hermanos, abuelos y nietos, y entre amigos. En todos hay que dar y recibir. Por tanto, la preparación para el amor implica aprender a dar y aprender a recibir en lo material y en lo espiritual (buenos ejemplos, consejos, correcciones oportuna etc.).


¿Qué es lo que hace que la amistad sea diferente de las demás modalidades de amor?

Lo propio de la amistad es el afecto desinteresado. En la amistad verdadera cada amigo quiere a su amigo no por lo que puede obtener de él, sino por sí mismo , por ser quien es. Le quiere por ser persona y por ser un determinado tipo de persona. En esta amistad se busca el bien del otro como persona a través de la ayuda mutua, y se crea entre ambos un compromiso.


La amistad es una relación social privada que supone el afecto. La esencia de la amistad es la correspondencia, sin estos aspectos no hay amistad.


Otro rasgo de la relación de amistad: es la comunicación de aspectos íntimos de la propia verdad a otra persona; el amigo le da no simplemente algo de lo que tiene o hace, sino algo de lo que es, algo de si mismo. Por eso se puede decir que la amistad es un intercambio de confidencias, una comunicación leal y abierta de los secretos del corazón.

Una amistad interesada que no persigue la mejora personal entre los amigos es, por tanto, una falsa amistad.

En la amistad verdadera existen unas reglas que no deben ignorar: hay que ser sincero, generoso, leal, respetuoso y en muchas cosas
hasta valiente. Un amigo no es tu cómplice para comportarte mal y taparte. El vicio compartido no genera amistad.


¿Cómo se averigua, en la practica, si mi amigo es verdadero o falso?

La prueba de la amistad es la prueba del tiempo. Si la amistad es verdadera permanece a lo largo de los años, sin ser afectada por el olvido o por el distanciamiento, también crece en la distancia.

Otra prueba: si una relación de amistad hace peores como personas a los dos amigos no es verdadera amistad, lo contrario es señal inequívoca de amistad.


Observar que le pasa a nuestros hijos con los amigos.


 ¿Cómo distinguir al buen amigo del falso? esto dicen dos chicos adolescentes:

Los  amigos  verdaderos  te  ayudan en  la necesidad,  te  comprenden, mientras que los amiguetes te abandona en un momento difícil.
El amigo verdadero es el que no te va a fallar nunca, estando a tu lado en los momentos buenos y malos, sin actuar por interés.


¿ Cuales son lo deberes para con los amigos?

Estos deberes se derivan de la práctica de los valores que exigen la amistad. El amigo tiene que ser: 

Fiel al compromiso de la amistad.
Firme ante las dificultades.
Sin abandonarlo en las necesidades.
Leal que le lleva a evitar la murmuración y la critica.
Corregir, la lealtad implica ello. La corrección mutua entre los amigos, hace mejores a los dos.
Respetar, valorándolo en lo que es, beneficiarle.
Comprender,   consolar   y   el   estímulo   en  los   momentos   de ocupación y desánimo.
Aconsejar en las decisiones importantes y difíciles.
Buen ejemplo en todo tipo de situaciones.

Con  todo   esto   vemos   que   una  amistad  autentica  es   una   situación educativa permanente. Y un descanso para los padres.

La relación de amistad responde a una necesidad espiritual del hombre y ayuda mucho a vivir los valores.        

Algunos objetivos y medios para la educación de la amistad.

Se trataría de que los hijos lleguen a tener las siguientes conductas:

1. Que tengan amigos.

Hacer una labor preventiva. Implica educar sin proteccionismo, ya que los hijos mimados no saben adaptarse a las necesidades de los demás y no aceptan las reglas de la convivencia. Esto constituye un serio obstáculo para llegar a tener amigos.
Favorecer los juegos y deportes, la entrada de compañeros del
colegio en casa, excursiones, etc.

2.Que tengan buenos amigos.

Estimular y valorar las conductas amistosas como por ejemplo, prestar apuntes, visitar a un compañero de clase enfermo, ayudar a estudiar, etc.
Que sepan distinguir entre la verdadera y la falsa amistad, el compañerismo o una relación solo para divertirse.

3.Que sean buenos amigos.

El buen ejemplo de los padres en su vida de amistad.
Las buenas lecturas. Libros que relatan historias de verdadera amistad.

4.Que sepan hacer compatible vida de amistad y vida familiar.

Padres e hijos adolescentes, necesitan mucha flexibilidad, para lograr que la vida familiar no impida la vida de amistad y viceversa.
También es útil establecer acuerdos y reglas de juego en esta cuestión con base en este principio: un tiempo para la familia y un tiempo para los amigos.

5. Que traten de ser amigos de sus padres y de sus hermanos.

Aún disculpando la actitud de los adolescentes de hablar temas de intimidad solo con los amigos es deseable que los hijos se esfuercen en abrir su corazón en casa, de hecho lo necesitan pero les cuesta hacerlo.
Los padres podemos facilitar esta actitud de los hijos si ponemos empeño en escuchar y comprenderles.
Se necesita, además, que los hijos quieran el bien que sus padres les proponen cada día, que acepten interiormente sus orientaciones.
Es conveniente abrirse a ellos y pedirles opinión y consejo en algunos temas, de este modo se estará fomentando que ellos hagan lo mismo. Se necesita mucho trato personal, tiempo, tacto y paciencia.

La confianza es necesaria para una educación eficaz. Para que los hijos adolescentes lleguen a confiar en sus padres es necesario que previamente confien en ellos. Es otro requisito de la amistad.




Ángeles Carranza
Orientadora familiar

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